Isaías 8 – La señal de Maher-Salal-Hasbaz

A. La próxima invasión asiria contra Siria e Israel.

1. (1-4) La invasión es anunciada por medio del nombre del hijo de Isaías.

Me dijo Jehová: Toma una tabla grande, y escribe en ella con caracteres legibles tocante a Maher-salal-hasbaz. Y junté conmigo por testigos fieles al sacerdote Urías y a Zacarías hijo de Jeberequías. Y me llegué a la profetisa, la cual concibió, y dio a luz un hijo. Y me dijo Jehová: Ponle por nombre Maher-salal-hasbaz. Porque antes que el niño sepa decir: Padre mío, y Madre mía, será quitada la riqueza de Damasco y los despojos de Samaria delante del rey de Asiria.

a. Me dijo Jehová: Esta profecía es la continuación de Isaías 7, donde Dios le asegura a Acaz, rey de Judá, que no sería derrocado por las fuerzas combinadas de Siria e Israel. Dios anunció juicio contra Siria e Israel, diciendo de su ataque contra Judá: No subsistirá, ni será… dentro de sesenta y cinco años Efraín será quebrantado hasta dejar de ser pueblo. Aquí, Dios le da a Isaías una señal para explicar más sobre qué tan pronto vendrá la derrota de Siria e Israel.

b. Toma una tabla grande: No era común que a los profetas se les ordenara escribir, pero esta fue una de esas ocasiones. Isaías escribiría tocante a Maher-salal-hasbaz, que significa el despojo se apresura, la presa se precipita.

c. Escribe en ella con caracteres legibles: El mensaje de Isaías estaba destinado a ser público y a un nivel que cualquier hombre pudiera leer y comprender.

i. Calvin sobre con caracteres legibles: “Denota a cualquier hombre de rango ordinario; y el significado es que ni siquiera las personas más ignorantes y sin educación pueden ser incapaces de leer la escritura”.

d. Y junté conmigo por testigos fieles: El Señor designó dos testigos, para que la validez de esta palabra quedara establecida. Por el testimonio de dos o tres testigos se mantendrá la acusación (Deuteronomio 19:15).

e. Y me llegué a la profetisa: Esto se refiere a la esposa de Isaías. Ella es llamada profetiza, aunque podría ser simplemente en el sentido de ser la esposa del profeta. Sin embargo, ella claramente trajo profecía al menos en una ocasión. El nacimiento y el nombre de su hijo Maher-salal-Hasbaz fue un mensaje de Dios, así que ella ciertamente ‘trajo’ esa profecía”.

i. Hay muchos ejemplos de profetizas en la biblia: Miriam (Éxodo 15:20), Débora (Jueces 4:4), Hilda (2 Reyes 22:14), Noadías (Nehemías 6:14), Ana (Lucas 2:36) y las cuatro hijas de Filipo (Hechos 21:8-9). Entonces, puede ser que la esposa de Isaías tuviera un ministerio profético por derecho propio. Pero también puede ser que ella fuera simplemente la esposa del profeta y su “profecía” fuera dar a luz a Maher-Salal-Hasbaz.

f. Porque antes que el niño sepa decir: Padre mío, y Madre mía: A través del nacimiento y el nombramiento de Maher-Salal-Hasbaz, el Señor da un marco de tiempo para la invasión de Asiria que castigará a Siria e Israel.

i. Esto es esencialmente lo mismo que el significado cercano de la señal de Emanuel de Isaías 7:10-17, pero esta señal era más pública y clara.

2. (5-10) Judá también será afligido.

Otra vez volvió Jehová a hablarme, diciendo: Por cuanto desechó este pueblo las aguas de Siloé, que corren mansamente, y se regocijó con Rezín y con el hijo de Remalías; he aquí, por tanto, que el Señor hace subir sobre ellos aguas de ríos, impetuosas y muchas, esto es, al rey de Asiria con todo su poder; el cual subirá sobre todos sus ríos, y pasará sobre todas sus riberas; y pasando hasta Judá, inundará y pasará adelante, y llegará hasta la garganta; y extendiendo sus alas, llenará la anchura de tu tierra, oh Emanuel. Reuníos, pueblos, y seréis quebrantados; oíd, todos los que sois de lejanas tierras; ceñíos, y seréis quebrantados; disponeos, y seréis quebrantados. Tomad consejo, y será anulado; proferid palabra, y no será firme, porque Dios está con nosotros.

a. Por cuanto desechó este pueblo las aguas de Siloé, que corren mansamente: La gente del reino del norte de Israel no apreciaba las corrientes mansas (Las aguas de Siloé). En cambio, se regocijaban en líderes corruptos (con Rezín y con el hijo de Remalías). Por lo tanto, Dios les dará un tipo diferente de río –aguas de ríos, impetuosas y muchas.

i. “El pequeño arroyo de Siloé brotaba del monte Sion en el lado suroeste de Jerusalén. Fluía tan suavemente como el aceite sin ningún murmullo. La existencia y la continuación de Jerusalén dependían de él”. (Bultema)

ii. La capital del Imperio asirio era Nínive y la ciudad de Nínive se fundó sobre un gran río: el Tigris. El Imperio asirio también se centraba al otro lado de otro poderoso río: el Éufrates. Toda la tierra de Israel simplemente no tenía un río como el Éufrates o el Tigris. Dios está usando la diferencia entre las pequeñas, humildes, pero adecuadas aguas de Israel y los poderosos, pero incontrolados ríos de Asiria para hacer un punto. Es como si Dios estuviera diciendo: “¿No te gusta lo que te he dado? ¿Persistes en rechazar lo que te doy? Entonces te daré algo diferente, pero tampoco te gustará”.

iii. “Las pequeñas y tranquilas aguas deberían ser más altamente valoradas por nosotros que los grandes y rápidos ríos de todas las naciones, no deberíamos envidiar los grandes poderes de los impíos”. (Calvin)

b. El cual subirá sobre todos sus ríos, y pasará sobre todas sus riberas: Como un gran río en una inundación, el ejército asirio no se quedará confinado a sus “orillas”. En cambio, “fluirán sobre” su ataque contra Israel y Siria, e “inundarán” a Judá con violencia y destrucción (Y pasando hasta Judá).

c. Y llegará hasta la garganta: Asiria conquistaría por completo la nación del norte de Israel. Las diez tribus del norte dejarían de ser una nación después de que los asirios las conquistaran.Pero los asirios no conquistarán al reino del sur de Judá. Ellos los inundarán (Llenará la anchura de tu tierra), y les llegará hasta la garganta, pero no por encima de sus cabezas. Judá sobreviviría a la invasión asiria pero sufriría mucha destrucción por parte de los asirios.

i. Ciertamente, 2 de Reyes 18:13 describe la extensión de la invasión asiria sobre Judá: A los catorce años del rey Ezequías, subió Senaquerib rey de Asiria contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó. Sin embargo, Ezequías pudo mantener al rey de Asiria alejado de Jerusalén, y apenas pudo sobrevivir, comprando su favor con las riquezas del templo – incluso quitando el oro de las puertas del templo para apaciguar al rey pagano.

ii. “La historia sagrada nos asegura que estas cosas se cumplieron… pues los asirios, a quienes los judíos llamaron por ayuda, los destruyeron. Este fue el justo castigo de su desconfianza; y vemos en él un ejemplo sorprendente de la malvada codicia de los hombres, que no pueden estar satisfechos con la promesa y la ayuda de Dios”. (Calvin)

d. Tu tierra, oh Emanuel: Esto se refiere a la profecía de “Emanuel” de Isaías 7:14. La tierra que invadirán los asirios no pertenece realmente a Judá ni al rey Acaz. Pertenece al Señor Dios, al Mesías venidero, a Emanuel.

e. Disponeos, y seréis quebrantados.… proferid palabra, y no será firme, porque Dios está con nosotros: Las víctimas de esta invasión asiria (Siria, Israel, y Judá) podrían prepararse para la invasión todo lo que quisieran. (Disponeos). Pero toda su preparación no los protegería (y seréis quebrantados). Podrían tomad consejo, y será anulado. Todos sus planes, palabras e ideas no será firme, porque Dios está con nosotros. Se iba a hacer la voluntad de Dios, a pesar de todos los planes y preparativos que Siria, Israel y Judá pudieran hacer en su contra.

i. ¿Quiénes son el nosotros de Dios está con nosotros? En cierto sentido, el nosotros es el ejército asirio porque fueron los instrumentos del juicio de Dios contra Siria, Israel y Judá. Nada podía detener al ejército asirio, porque incluso si no lo sabían, o incluso si sus propios corazones estaban equivocados en el asunto, Dios los estaba usando. Pero el nosotros también es el profeta mismo. Como mensajero de Dios, su palabra se cumpliría sin importar lo que las tres naciones hicieran para prepararse contra ella.

ii. Dios está con nosotros también alude a la profecía de Emanuel, porque Emanuel significa “Dios con nosotros”.

B. Cómo se puede preparar Judá para esta invasión.

1. (11-15) Prepárense temiendo a Dios, no a Asiria.

Porque Jehová me dijo de esta manera con mano fuerte, y me enseñó que no caminase por el camino de este pueblo, diciendo: No llaméis conspiración a todas las cosas que este pueblo llama conspiración; ni temáis lo que ellos temen, ni tengáis miedo. A Jehová de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo. Entonces él será por santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de Jerusalén. Y muchos tropezarán entre ellos, y caerán, y serán quebrantados; y se enredarán y serán apresados.

a. No llaméis “conspiración”… ni tengáis miedo: Isaías, y todo el pueblo de Judá, eran tentados a ceder al miedo y al pánico, pues sabían el lugar peligroso en el que se encontraban. En el momento de esta profecía, los ejércitos combinados de Israel y Siria habían destruido gran parte de Judá. Sus ejércitos rodeaban Jerusalén o estaban en camino. Planeaban deponer al rey Acaz de Judá y poner a su propio hombre en el trono (Isaías 7:6). Ahora, la profecía de Isaías declaraba que los ejércitos de Siria e Israel no tendrían éxito en conquistar a Judá, pero que los asirios (en quienes confiaban para ayudarlos) los atacarían y les harían mucho daño. En medio de todo esto, sería fácil dejar que su corazón o su mente se asentaran en conspiraciones y amenazas. Pero Dios les dice que no lo hagan.

b. A Jehová de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor: En lugar de temer a conspiraciones y amenazas, teme a Dios. No te veas a merced de ejércitos enemigos; estás en las manos de Dios. Preocúpate por tu posición con el Señor en lugar de por tus enemigos.

c. Entonces Él será por santuario: El Señor será nuestro lugar sagrado, y nuestro lugar de protección. Él nos mantendrá a salvo de nuestros enemigos.

d. Por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer: Para los que confían en Él, el Señor será por santuario. Pero para los que no lo hacen, Él será una piedra para tropezar, y por tropezadero para caer. En lugar de encontrar protección en el Señor, Ellos se “tropezarán” en Él, y caerán a destrucción. Ciertamente, muchos tropezarán entre ellos, y caerán, y serán quebrantados.

i. Nos encanta cantar la canción, “Qué amigo tenemos en Jesús”, y cada línea de la canción es verdadera. Pero los que rechazan al Señor podrían cantar: “Qué enemigo tengo en Dios”. En lugar de ser por santuario, Él les será por lazo y por red. En lugar de ser protegidos, ellos caerán, y serán quebrantados. Con razón el salmo 2:12 dice, Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían.

ii. Sabemos que Jesús es piedra para tropezar, y por tropezadero para caer (1 Pedro 2:6-8). Esta es una declaración contundente de la deidad de Jesús, porque claramente en Isaías 8:13-14, Jehová  de los ejércitos es la piedra, y claramente en 1 Pedro 2:6-8, Jesucristo es la piedra.

iii. Esta misma idea está detrás de la declaración de Simeón cuando sostuvo al niño Jesús, como se registra en Lucas 2:34: He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha.

2. (16-18) Prepárense esperando en el Señor.

Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos. Esperaré, pues, a Jehová, el cual escondió su rostro de la casa de Jacob, y en él confiaré. He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová somos por señales y presagios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte de Sion.

a. Esperaré pues a Jehová: Esperar en el Señor no es una inactividad pasiva. Significa esperar en Jehová como lo haría un camarero en una mesa. Significa estar totalmente atento al Señor, enfocado en cada uno de sus movimientos y responder a cada uno de sus deseos. A veces significa inactividad, pero incluso eso es una “inactividad activa”, donde nos paramos frente al Señor, totalmente enfocados en Él, esperando lo que Él quiere a continuación.

i. En el tiempo en el que Isaías habló, los líderes y el pueblo de Judá estaban esperando a los ejércitos de Israel y Siria, porque estaban bajo ataque. Al enterarse del peligro de los asirios, se sentirían tentados a concentrarse en ellos. Pero su enfoque estaba en estos ejércitos, no en el Señor. Isaías dice: “Peleen contra Siria e Israel poniendo su enfoque en el Señor. Prepárense para el próximo ataque de Asiria esperando en el Señor en lugar de en sus enemigos”.

b. Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos: Esperar en el Señor está conectado con Su palabra. Podemos esperar en el Señor esperando en Su palabra.

c. He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová somos por señales y presagios en Israel: Isaías había sido llamado a profetizar y usa a sus hijos en sus mensajes proféticos (Isaías 7:3, 8:3). Por lo que declaró: He aquí, yo y los hijos que me dio, es como si le estuvieran diciendo, “¡Míranos! ¡Nosotros somos el mensaje!”

i. El nombre Maher-Salal-Hasbaz significa, “el despojo se apresura, la presa se precipita”. Esto hablaba del ataque venidero contra Siria, Israel y Judá por parte de Asiria. El nombre Sear-Jasub significa, “Un remanente regresará”. Esto hablaba de la restauración que Dios eventualmente traería. El nombre Isaías significa: “La salvación es de Jehová”. Esto hablaba de la actitud y la esperanza que Judá necesitaba tener.

ii. Nosotros también somos los hijos de Dios y somos Su mensaje. Hebreos 2:11-13 cita este pasaje para comunicar esta verdad: Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, diciendo… “He aquí, yo y los hijos que Dios me dio”. Así como los hijos de Isaías fueron testigos vivientes de la verdad de la palabra de Dios, nosotros también lo somos como hijos de Dios.

3. (19-22) Prepárense buscando Su luz y palabra, no las tinieblas de lo oculto.

Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos? ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido. Y pasarán por la tierra fatigados y hambrientos, y acontecerá que teniendo hambre, se enojarán y maldecirán a su rey y a su Dios, levantando el rostro en alto. Y mirarán a la tierra, y he aquí tribulación y tinieblas, oscuridad y angustia; y serán sumidos en las tinieblas.

a. Preguntad a los encantadores y a los adivinos: En el peligro actual de Siria e Israel, y en el peligro venidero de Asiria, Judá se verá tentado a buscar guía y consuelo de los encantadores y los adivinos. Isaías expone la insensatez de esto cuando dice: “¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?“

i. Cuando estás en problemas, ¿no deberías buscar a tu Dios? Si no puedes confiar en tu Dios cuando estás en problemas, entonces ¿de qué te sirve tu Dios?

ii. ¿Qué sentido tiene consultar a los muertos por los vivos? Los muertos están muertos, los vivos están vivos. El Dios viviente habla a través de Su Palabra viviente y Su pueblo viviente para guiarnos. No hay razón para consultar a los muertos.

iii. Este pasaje también expone la insensatez de orar a los santos. Debería hacerse exactamente la misma pregunta: ¿Consultarán a los muertos por los vivos?

b. ¡A la ley y al testimonio! Olvídense de los encantadores, los adivinos y los muertos. En lugar de todo ese engaño y necedad ¡A la ley y al testimonio! ¡Vayan a la palabra de Dios!

i. La Ley y el testimonio, cada una se refiere a la palabra de Dios. Podríamos decir que ley se refiere a los mandamientos santos de Dios, y testimonio se refiere a Sus tratos con Su pueblo, según se registra en Su Palabra. Pero eso podría ser rebanarlo demasiado delgado, porque a menudo se repiten términos similares para la palabra de Dios, no por la distinción, sino por el énfasis.

ii. Cómo debe ser proclamado a nuestros predicadores hoy: ¡A la ley y al testimonio! Basta del uso excesivo de anécdotas y chistes. Basta del énfasis en el entretenimiento y las historias cursis. Basta de satisfacer a los que tienen comezón en los oídos. Basta de los pasatiempos principales y las manías. ¡A la ley y al testimonio!

iii. “Recordemos, como ministros del Evangelio, lo que dijo bellamente M’Cheyne; ‘depende de ella’, dijo él, ‘es la Palabra de Dios, no el comentario del hombre sobre la Palabra de Dios, lo que salva almas’; y he señalado, que si alguna vez tenemos una conversión en cualquier momento, en noventa y nueve casos de cien, la conversión se puede rastrear más bien en el texto, o en alguna Escritura citada en el sermón, que en cualquier dicho trivial u original del predicador. Es la Palabra de Dios la que rompe los grilletes y libera al prisionero, es la Palabra de Dios la que salva almas instrumentalmente, y por lo tanto, llevemos todo a la piedra angular”. (Spurgeon)

c. Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido: Si hay un desacuerdo entre la palabra de Dios y la palabra del mensajero, no es difícil averiguar quién está equivocado. El mensajero se equivoca. La palabra juzga al mensajero; el mensajero no juzga la palabra.

d. Y serán sumidos en las tinieblas: Cuando se olvidan de la palabra de Dios y confían en encantadores y adivinos y en los muertos, están cortejando a las tinieblas, no a la luz.

©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com