Jeremías 12




Jeremías 12 – Correr con caballos y con los de a pie

A. La pregunta de Jeremías y la respuesta de Dios.

1. (1-4) La pregunta de Jeremías a Dios.

Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causa ante ti. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portan deslealmente? Los plantaste, y echaron raíces; crecieron y dieron fruto; cercano estás tú en sus bocas, pero lejos de sus corazones. Pero tú, oh Jehová, me conoces; me viste, y probaste mi corazón para contigo; arrebátalos como a ovejas para el degolladero, y señálalos para el día de la matanza ¿Hasta cuándo estará desierta la tierra, y marchita la hierba de todo el campo? Por la maldad de los que en ella moran, faltaron los ganados y las aves; porque dijeron: No verá Dios nuestro fin.

a. Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causa ante ti: Jeremías quería hacerle una pregunta a Dios, y lo hace de una manera apropiadaprimero reconociendo y sometiéndose a la justicia de Dios.

b. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos? Jeremías hace una pregunta que también hizo Asaf (Salmo 73). Esperamos que sin orgullo, Jeremías entendía que él era justo y que la mayoría de los de Judá y Jerusalén eran malvados. Sin embargo, parecían prosperar, mientras que Jeremías sufría con frecuencia.

i. “Esta es esa noble cuestión que ha ejercitado el ingenio y molestado a la mente de muchos sabios, tanto dentro como fuera de la Iglesia”. (Trapp)

ii. “Todo el libro de Jeremías muestra que hay una ley moral operando en el mundo, pero el profeta, dolido en este momento por el ataque contra su vida (Jeremías 11:21), clamaba con impaciencia para que Dios acelerara su proceso de juicio”. (Cundall)

c. Los plantaste: Jeremías consideraba que los impíos no podrían disfrutar de ninguna prosperidad o placer a menos que Dios lo permitiera. El fruto del que disfrutaban a fin de cuentas provenía de Dios de alguna u otra manera. 

d. Cercano estás tú en sus bocas, pero lejos de sus corazones: Las personas que Jeremías tenía en mente eran aquellas que hacían una profesión de religión externa pero que realmente no se interesaban por Dios ni las cosas de Dios.

e. Pero tú, oh Jehová, me conoces; me viste, y probaste mi corazón para contigo: Jeremías contrasta su vida con la de los impíos – quizás los que lo amenazaron (Jeremías 11:18-19). Él sabía que su vida y su corazón eran probados ante Dios de una manera que las vidas de ellos no parecían serlo.

f. Arrebátalos como a ovejas para el degolladero, y señálalos para el día de la matanza: En el capítulo anterior, Jeremías sentía que era como oveja para el degolladero (Jeremías 11:19). Él ora para que los malvados sean puestos ahora en el mismo lugar.

i. “Al pedirle que los ‘aparte’ [es decir, que los «santifique»] para el día de la matanza’, Jeremías está comparando a los malvados con los sacrificios de animales”. (Feinberg)

g. Hasta cuándo estará desierta la tierra?: Jeremías sentía que debido a que Dios no respondía a los impíos con juicio, traía luto incluso a la tierra. Su actitud de descuido (No verá Dios nuestro fin) tenía un efecto incluso en el mundo natural.

2. (5-6) La respuesta de Dios a Jeremías.

Si corriste con los de a pie, y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en la tierra de paz no estabas seguro, ¿cómo harás en la espesura del Jordán? Porque aun tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantaron contra ti, aun ellos dieron grito en pos de ti. No los creas cuando bien te hablen.

a. Si corriste con los de a pie, y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? La respuesta de Dios a Jeremías era poderosa y profunda. Sin responder directamente a la pregunta (se da una respuesta más completa en el Salmo 73), Dios anima a Jeremías a considerar su desafío actual como una preparación para desafíos mayores por venir.

i. Jeremías ciertamente estaba en un desafío como una carrera reñida con los de a pie. Existía un tipo de esfuerzo espiritual, mental y emocional involucrado con la persecución por parte de los de su aldea de Anatot, la pregunta con referencia a la prosperidad de los impíos y porque parecía que Dios no estaba haciendo justicia con ellos.

ii. Sin embargo, incluso con la apreciación de ese desafío, había mayores desafíos por venir. Por analogía, Jeremías podría esperar correr contra caballos en el futuro. Necesitaba aprender a confiar en Dios y aprovechar su fuerza en su desafío actual, a fin de prepararlo para los desafíos más grandes en el futuro. 

iii. Si le resultaba difícil en Anatot, ¿cómo le iría en Jerusalén? Más tarde, Jeremías tendría que pasar una noche en el cepo (Jeremías 20:1-3), confinamiento en una cisterna (Jeremías 38:6) y encarcelamiento en el patio de la guardia (Jeremías 28:13). “Los problemas que estaba teniendo en Anatot no eran nada comparados con los problemas que tendría más tarde en Jerusalén, Babilonia o Egipto”. (Ryken)

b. Y si en la tierra de paz no estabas seguro, ¿cómo harás en la espesura del Jordán? Esta analogía proporciona la misma lección que la analogía de los de a pie y los caballos. La circunstancia actual es un desafío, pero uno mayor aguarda.

i. “Si te quejas de las cosas simples que Dios ya te ha pedido que hagas, entonces te falta la fuerza espiritual para hacer lo que él quiere que hagas a continuación”. (Ryken)

ii. “El efecto de las preguntas debe haber sido el de enfatizar el sentido del profeta de su propia debilidad, y así conducirlo a una dependencia aún más completa de Dios”. (Morgan)

iii. “Dios nunca nos llama a contender con jinetes, hasta que nos haya entrenado con la menor tensión de contender con hombres a pie”. (Morgan)

iv. “Parece haber tenido un poco de miedo de la gente entre la que vivía. Evidentemente lo habían perseguido mucho, se habían burlado de él y se habían reído de él; pero Dios le dice que ponga su rostro como pedernal, y que no se preocupe por ellos, porque, dice él, si les tienes miedo, ‘¿Cómo harás en la hinchazón del Jordán?’ Esto debería ser una reprensión para todo cristiano que está sujeto al temor del hombre”. (Spurgeon)

v. Espesura del Jordán: “La región que rodeaba el Jordán era un lugar de vegetación selvática, la guarida de leones (Jeremías 49:19; 50:44)”. (Thompson)

c. Porque aun tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantaron contra ti: Para Jeremías, el desafío menor fue la adversidad y el odio que enfrentaba de parte de los hombres de Anatot (Jeremías 11:21), hombres de su propia aldea y familia. El mayor desafío era la multitud que habían convocado contra él.

d. No los creas cuando bien te hablen: La adversidad abierta era otro ejemplo de desafío menor; el mayor desafío sería cuando bien te hablen y los halagos que otros usarían contra Jeremías.

B. Judá y sus enemigos.

1. (7-9) Dios abandona a su pueblo a sus enemigos. 

He dejado mi casa, desamparé mi heredad, he entregado lo que amaba mi alma en mano de sus enemigos. Mi heredad fue para mí como león en la selva; contra mí dio su rugido; por tanto, la aborrecí. ¿Es mi heredad para mí como ave de rapiña de muchos colores? ¿No están contra ella aves de rapiña en derredor? Venid, reuníos, vosotras todas las fieras del campo, venid a devorarla.

a. He dejado mi casa, desamparé mi heredad: Jeremías habla al futuro cuando Dios entregará al pueblo que amaba mi alma en mano de sus enemigos.

i. “La referencia a la casa no es al templo sino a la gente. Mi casa es paralela a mi heredad (herencia), una designación familiar para el pueblo de Israel en el Antiguo Testamento”. (Thompson)

b. Mi heredad fue para mí como león en la selva; contra mí dio su rugido; por tanto, la aborrecí: Según la profecía de Jacob en Génesis 49:9, se suponía que Judá era el león de Dios. Cumplieron el papel de león, pero rugían contra Dios en lugar de por Él – era un rugido de rebelión.

i. “El pueblo está furioso contra mí; como león furioso, braman contra su Dios. Han procedido a los actos más abiertos de la iniquidad más flagrante”. (Clarke)

ii. “Jeremías no se refiere a ‘odio’ en el sentido de una emoción violenta y de enojo. Lo que significa es que Dios tenía la intención de realizar un acto de rechazo a su pueblo, al menos por un tiempo. Iba a desheredarlos”. (Ryken)

c. Es mi heredad para mí como ave de rapiña de muchos colores: La idea es de un pájaro que se ve diferente y, por lo tanto, es perturbado por los otros pájaros. Judá sería atacado por las naciones vecinas.

i. “La rebelde Judá ahora será tan conspicua como un ave de muchos colores, cuyo plumaje inusual provoca la enemistad de otros depredadores”. (Harrison)

2. (10-13) La cosecha dolorosa de la tierra.

Muchos pastores han destruido mi viña, hollaron mi heredad, convirtieron en desierto y soledad mi heredad preciosa. Fue puesta en asolamiento, y lloró sobre mí desolada; fue asolada toda la tierra, porque no hubo hombre que reflexionase. Sobre todas las alturas del desierto vinieron destruidores; porque la espada de Jehová devorará desde un extremo de la tierra hasta el otro; no habrá paz para ninguna carne. Sembraron trigo, y segaron espinos; tuvieron la heredad, mas no aprovecharon nada; se avergonzarán de sus frutos, a causa de la ardiente ira de Jehová.

a. Fue puesta en asolamiento, y lloró sobre mí desolada: Cuando venga el juicio sobre la tierra de Judá, la tierra quedará desolada – porque no habrá quién la cuide (no hubo hombre que reflexionase). 

i. El hebreo usa la figura familiar de un pastor como líder de personas, no necesariamente en lo espiritual. Trapp señala: “Aquellos que antes eran llamados bestias (Jeremías 12:9), aquí son llamados pastores es decir, los capitanes de Nabucodonosor”.

ii. “El texto hebreo juega fuerte con la palabra desecho [desolada] en los versículos 10 y 11. Es imposible captar la fuerte asonancia en inglés, pero el efecto en hebreo es sorprendente. Hay una sensación de integridad y finalidad en las palabras”. (Thompson)

b. Se avergonzarán de sus frutos, a causa de la ardiente ira de Jehová: Dios habla a los invasores babilonios, advirtiéndoles que no deberían tener placer ni satisfacción en sus frutos de las ciudades de Judá. Tendrían que enfrentarse con la ardiente ira de Jehová.

i. “Todos sus proyectos fracasarán: ninguna de sus empresas tendrá éxito. Son enemigos de Dios y, por lo tanto, no pueden recibir su bendición”. (Clarke)

3. (14-15) Una promesa de retribución y una promesa de restauración.

Así dijo Jehová contra todos mis malos vecinos, que tocan la heredad que hice poseer a mi pueblo Israel: He aquí que yo los arrancaré de su tierra, y arrancaré de en medio de ellos a la casa de Judá. Y después que los haya arrancado, volveré y tendré misericordia de ellos, y los haré volver cada uno a su heredad y cada cual a su tierra.

a. Los arrancaré de su tierra: Dios advierte a los que atacarían y exiliarían a Israel, que Él también los arrancaría de su tierra. Aunque Dios los usó como un instrumento de su juicio, los juzgaría por su maldad y brutalidad contra Judá.

i. Dios llama a estas naciones: mis malos vecinos – sin embargo, los usaría para castigar a su pueblo. “Dios a menudo usa a una nación inicua para azotar a otra; y luego azota al azotador con otro azote. En algunos lugares, un delincuente que era condenado a la horca se convertía en el verdugo común del condado; él mismo estando todavía condenado a muerte”. (Clarke)

b. Y arrancaré de en medio de ellos a la casa de Judá: Dios se encargaría de los invasores (el Imperio Babilónico); pero también cuidaría de su pueblo, y los traería de regreso (arrancaré), un remanente para regresar a la tierra y a la promesa una vez más.

c. Volveré y tendré misericordia de ellos, y los haré volver cada uno a su heredad y cada cual a su tierra: La promesa del exilio y el juicio era segura; pero también lo era la promesa de misericordia y regreso. Jeremías no necesita desesperarse ante la aparente prosperidad de los impíos y la angustia de los justos; Dios movería todas las cosas de acuerdo con su plan perfecto.

4. (16-17) Una promesa misericordiosa para las naciones.

Y si cuidadosamente aprendieren los caminos de mi pueblo, para jurar en mi nombre, diciendo: Vive Jehová, así como enseñaron a mi pueblo a jurar por Baal, ellos serán prosperados en medio de mi pueblo. Mas si no oyeren, arrancaré esa nación, sacándola de raíz y destruyéndola, dice Jehová.

a. Si cuidadosamente aprendieren los caminos de mi pueblo: Dios hace una oferta notable a los babilonios y a cualquiera que se opusiera a su pueblo. Si se volvieran a Él y juraran por su nombre, entonces podrían ser prosperados en medio de mi pueblo. Podrían compartir la bendición y la bondad de Dios entre su pueblo.

i. “También ofrece a los pueblos paganos las bendiciones de la relación del pacto si tan solo repudian a las deidades de Baal y juran por el Dios viviente”. (Harrison)

ii. Esto nos recuerda que la consideración de Dios por Israel nunca se basó en la raza o el origen étnico. Se basó en el amor y la fidelidad a Yahveh. Cualquier nación que honrara al Señor de esta manera obtendría los mismos beneficios que pertenecían a la etnia de Israel.

iii. “Es extraordinario ver que a estos ‘malos vecinos’ (Jeremías 12:14) se les promete una participación en un futuro glorioso, después de un castigo similar al infligido a su pueblo del pacto, siempre y cuando acepten el testimonio de Judá de su Salvador”. (Cundall)

b. Mas si no oyeren, arrancaré esa nación, sacándola de raíz y destruyéndola: Grande era la bendición por volverse al Señor; pero el precio por rechazar a Dios también era grande. Podían esperar el juicio de Dios, sin importar su actual prosperidad o superioridad.

i. “La acidez de lo amenazador nos hace saborear mejor la dulzura de la promesa”. (Trapp)

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com 

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