Jeremías 16 – Señales vivientes del juicio venidero

A. El llamado de Jeremías a vivir como una señal del juicio venidero.

1. (1-4) Se le ordena a Jeremías no tomar esposa ni engendrar hijos.

Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: No tomarás para ti mujer, ni tendrás hijos ni hijas en este lugar. Porque Jehová dice que los hijos y las hijas nacidos en este lugar, las madres que los den a luz y los padres que en esta tierra los engendren, morirán de dolorosas enfermedades, y no serán llorados ni sepultados, sino que serán como estiércol sobre la faz de la tierra. Con espada y con hambre serán consumidos, y sus cuerpos servirán de comida a las aves del cielo y a las bestias de la tierra. 

a. No tomarás para ti mujer: Dios le da a Jeremías un mandato único, uno que iba en contra de la voluntad general de Dios para su pueblo y en contra de las fuertes tradiciones culturales del pueblo judío. A Jeremías se le ordena que no tome esposa ni tenga hijos ni hijas.

i. En la cultura judía antigua (y entre muchos judíos practicantes de la actualidad) era una vergüenza y una deshonra estar soltero y sin hijos. Se esperaba matrimonio y maternidad. La obediencia de Jeremías al mandato de Dios llamaría la atención.

·“Dado que el matrimonio era el estado de vida normal de un varón hebreo adulto sano, la abstinencia por las razones dadas proporcionaría una poderosa lección práctica”. (Harrison)

·“El celibato era inusual, no solo en Israel, sino en todo el Cercano Oriente”. (Feinberg)

·“El hebreo bíblico ni siquiera tiene una palabra para ‘soltero’”. (Ryken)

ii. Debemos suponer que, como la mayoría de los demás, Jeremías buscaba las bendiciones y los beneficios del matrimonio y la paternidad. Éstos eran deseos legítimos para él; sin embargo, a fin de cumplir el llamado de Dios sobre su vida, es posible que deba negar tales cosas para perseguir el llamado más elevado. Más tarde, Jesús explicaría que sus seguidores deben estar dispuestos a negarse a sí mismos, tomar su cruz y seguirlo (Lucas 9:23). De acuerdo con la voluntad de Dios para el creyente individual, esto puede significar renunciar a actividades que de otro modo serían legítimas.

iii. Bajo el Nuevo Pacto y entre los cristianos, el matrimonio y la maternidad todavía se honran y se podría decir que son esperados. Sin embargo, el Nuevo Testamento otorga honor y estatus específicos a los solteros, diciéndoles que consideren su estado como un llamado de Dios, como Jeremías (1 Corintios 7:7-9; 7:26-35).

b. De dolorosas enfermedades morirán: Esta era la razón de Dios para el mandato inusual a Jeremías. El tiempo presente estaba tan lleno de angustia y crisis venidera que era prudente que Jeremías no se casara ni tuviera hijos.

i. Este fue el mismo razonamiento que usó Pablo al aconsejar el contentamiento con el estado de soltero en 1 Corintios 7:26-35 – que podrían encontrar contentamiento a la luz de la necesidad que apremia (1 Corintios 7:26).

ii. “El que le negaran una esposa e hijos sería una advertencia de que la vida familiar de la nación iba a verse interrumpida”. (Feinberg)

2. (5-7) Se le ordena a Jeremías no lamentarse con otros.

También ha dicho esto Jehová: No entres en casa donde haya luto; no acudas a lamentar ni los consueles, porque de este pueblo, dice Jehová, yo he quitado mi paz, mi misericordia y mi compasión. Morirán en esta tierra grande y pequeña. No serán enterrados ni los llorarán; no se sajarán ni se raparán la cabeza por ellos.No partirán pan por ellos en el luto para consolarlos por sus muertos, ni les darán a beber la copa del consuelo por su padre o por su madre.

a. También ha dicho esto Jehová: No entres en casa donde haya luto; no acudas a lamentar: Era y es normal llorar y lamentarse con los demás en el momento de la muerte. Sin embargo, debido a que Dios había quitado su paz a este pueblo, Jeremías no debía unirse a otros en sus expresiones formales de duelo.

i. “No mostrar dolor era anormal y causaba críticas. Los rituales para los dolientes – incluso para aquellos que perdían a un padre o una madre – no serían permitidos. De modo que a Jeremías se le negaría la bendición de servir a los afligidos”. (Feinberg)

b. Morirán en esta tierra grande y pequeña: Jeremías debía mantenerse alejado de ocasiones de duelo con otros como una señal de la gran calamidad que vendría sobre Judá, cuando la muerte sería tan extendida que los muertos no serán enterrados ni los llorarán.

c. No se sajarán ni se raparán la cabeza: Cuando el juicio venidero golpeara a Judá, no se observaría ninguna de las prácticas de duelo. No las que eran aceptadas culturalmente (no partirán pan por ellos en el luto) ni las que eran imitaciones desobedientes de los rituales paganos por los muertos (no se sajarán).

i. Sajarán: “Son ritos de automutilación, en los que los dolientes se cortan o se acuchillan y se afeitan la cabeza y la barba. Parece que eran ampliamente practicados en Israel (Jeremías 41:45; 47:5; 48:37; Isaías 15:2-3; 22:12; Ezequiel 7:18; Miqueas 1:16, etc.) a pesar de que estaban prohibidos”. (Thompson)

3. (8-9) Se le ordena a Jeremías no ir a banquetes.

Asimismo, no entres en casa donde haya banquete, para sentarte con ellos a comer o a beber. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Yo haré cesar en este lugar, delante de vuestros ojos y en vuestros días, toda voz de gozo y toda voz de alegría, toda voz de esposo y toda voz de esposa.

a. Asimismo, no entres en casa donde haya banquete, para sentarte con ellos: Así como se le ordenó a Jeremías que se apartara de las relaciones familiares normales y de las expresiones de duelo público, así también debía separarse de las celebraciones públicas. Todo esto se haría como señales del juicio venidero.

i. “Lo que esto significó para un corazón tan exquisitamente tierno como el de Jeremías, solo se puede imaginar. En la unida comunidad de Judá equivalía a una excomunión autoimpuesta”. (Cundall)

b. Yo haré cesar en este lugar… toda voz de gozo y toda voz de alegría: Cuando la crisis del juicio viniera sobre Judá, no habría alegría ni celebraciones de bodas. Como señal, Jeremías iba a vivir en su día presente como si ese juicio ya hubiera llegado.

B. Mensajes alternados de juicio y de restauración.

1. (10-13) Explicación del juicio de Dios al pueblo de Judá.

Y acontecerá que cuando anuncies a este pueblo todas estas cosas, te dirán ellos: ¿Por qué anuncia Jehová contra nosotros todo este mal tan grande? ¿Qué maldad es la nuestra? ¿O qué pecado es el nuestro, que hemos cometido contra Jehová, nuestro Dios? Entonces les dirás: Porque vuestros padres me abandonaron, dice Jehová, y anduvieron en pos de dioses ajenos y los sirvieron, y ante ellos se postraron. Me abandonaron a mí y no guardaron mi Ley. Pero vosotros habéis hecho peor que vuestros padres, pues cada uno de vosotros camina tras la imaginación de su malvado corazón, no escuchándome a mí. Por tanto, yo os arrojaré de esta tierra a una tierra que ni vosotros ni vuestros padres habéis conocido, y allá serviréis a dioses ajenos de día y de noche, pues no os tendré compasión.

a. ¿Por qué anuncia Jehová contra nosotros todo este mal tan grande? Varias veces en el Libro de Jeremías, el Señor anticipa esta pregunta del pueblo y los líderes de Judá, y le parecía importante responderla. Para Dios era importante que no consideraran la calamidad como una desgracia o mala suerte; necesitaban ver que era una respuesta justa a su pecado y rebelión. 

b. Porque vuestros padres me abandonaron: Esta próxima conquista y exilio de Judá no se debía al pecado de una sola generación. Fue una rebelión endurecida a lo largo de varias generaciones lo que llevó a Judá a su juicio que pronto vendría.

c. Pero vosotros habéis hecho peor que vuestros padres, pues cada uno de vosotros camina tras la imaginación de su malvado corazón: Los pecados de sus padres eran suficientes para hacerlos responsables de juicio, pero más allá de eso, agregaron su propia culpa. Además de los pecados de sus padres (idolatría y rechazo de los caminos del Señor), también adoraron al yo de una manera significativa.

d. Por tanto, yo os arrojaré de esta tierra a una tierra que ni vosotros ni vuestros padres habéis conocido: Debido a la culpa colectiva de sus padres y su propia generación, era seguro que la conquista y el exilio vendrían.

i. Y allá serviréis a dioses ajenos de día y de noche: “Allí Jeremías les asegura irónicamente que tendrán la oportunidad de satisfacer su deseo de adoración pagana día y noche”. (Feinberg)

2. (14-15) La maravillosa promesa de restauración en el exilio.

No obstante, vienen días, dice Jehová, en que no se dirá más: ¡Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de tierra de Egipto!, sino: ¡Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte y de todas las tierras adonde los había arrojado! Pues yo los volveré a su tierra, la cual di a sus padres.

a. No obstante, vienen días: El mensaje anterior de Jeremías era tan oscuro como podía ser, con Dios prometiendo no te mostraré favor en la tierra de su próximo exilio. Sin embargo, como si Dios no pudiera evitarlo, ese mensaje de desesperanza es seguido inmediatamente por una promesa maravillosa y llena de gracia.

b. No se dirá más: ¡Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de tierra de Egipto!: La liberación de Dios de su pueblo de Egipto fue el acto central de redención en el Antiguo Testamento. A través de la celebración de la Pascua y de muchas otras formas, Dios constantemente le recordaba a Israel esta gran obra.

c. Sino: ¡Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte y de todas las tierras adonde los había arrojado!: Dios hace una promesa notable – que habría una nueva medida de su grandeza y poder redentor. La nueva medida sería el regreso del cautiverio cuando Dios los llevara de vuelta a su tierra. 

i. “La referencia a ‘todas las tierras’ muestra que el profeta estaba prediciendo una restauración de una dispersión general después del exilio”. (Feinberg)

ii. Aquí hay una valiosa analogía espiritual. La obra inicial de redención en la vida de un creyente es grandiosa; pero la obra restauradora del creyente – cuando Dios saca a un hijo suyo castigado de un exilio metafórico y este vuelve a su favor y promesa – esta obra a veces puede considerarse aún mayor. Este es el principio que Dios le revela a Jeremías.

3. (16-18) El celo del Señor al buscar a un pueblo listo para el juicio.

Yo envío muchos pescadores, dice Jehová, y los pescarán, y después enviaré muchos cazadores, y los cazarán por todo monte, por todo collado y por las cavernas de los peñascos. Porque mis ojos están sobre todos sus caminos, los cuales no se me ocultan, ni su maldad se esconde de la presencia de mis ojos. Pero primero les pagaré el doble por su iniquidad y su pecado, porque contaminaron mi tierra con los cadáveres de sus ídolos, y con sus abominaciones llenaron mi heredad.

a. Yo envío muchos pescadores: Estos eran pescadores de hombres, pero en un sentido negativo. Dios enviaría pescadores y cazadores sobre su pueblo rebelde para capturarlos para el juicio y el exilio prometidos. No podrían esconderse del Dios cuyos ojos están sobre todos sus caminos. 

i. “Sin embargo, algunos por pescadores entienden a los egipcios, que vivían mucho de la pesca, y por cazadores a los caldeos (como Génesis 10:8-9)”. (Trapp)

ii. “Los ‘pescadores’ primero obtendrían el gran botín, probablemente una referencia a la deportación, y luego seguirían los ‘cazadores’ quienes lograrían encontrar a los sobrevivientes”. (Cundall)

iii. Pero primero les pagaré el doble: “Quizás una mejor traducción sea así: ‘Les pagaré exactamente lo que merecen por su maldad y su pecado’. Su castigo no era tanto el doble, sino proporcional. El castigo encajaba con el crimen”. (Ryken)

b. Porque contaminaron mi tierra: Esto explica una razón por la cual el exilio era una respuesta apropiada a la condición profundamente pecaminosa de Judá. Debido a que profanaron la tierra del Señor, serían expulsados ​​de esa tierra por una temporada.

i. Con los cadáveres de sus ídolos: “O los ídolos mismos, que eran sólo cadáveres sin vida; o los sacrificios que se les hacían”. (Clarke)

ii. “Pero estar asombrado por su tolerancia de otros dioses es no estar menos asombrado por una generación, la nuestra, que se enorgullece de su pluralismo religioso y se avergüenza de los reclamos exclusivos del cristianismo”. (Kidner) 

4. (19-21) Yahveh glorificado entre los gentiles.

Jehová, fortaleza mía, fuerza mía y refugio mío en el tiempo de la aflicción, a ti vendrán naciones desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira heredaron nuestros padres, una vanidad sin provecho alguno. ¿Hará acaso el hombre dioses para sí? Mas ellos no son dioses.Por tanto, les enseñaré esta vez, les haré conocer mi mano y mi poder, y sabrán que mi nombre es Jehová.

a. Jehová, fortaleza mía, fuerza mía y refugio mío en el tiempo de la aflicción: A pesar de la tristeza de la condición de Judá y su juicio inminente, Jeremías todavía encuentra fuerza y refugio en el Señor.

b. A ti vendrán las naciones: Dios no solo cumpliría la promesa de restaurar a su propio pueblo de su exilio, sino que también haría una obra aún mayor. Dios promete atraer a las naciones a sí mismo, atrayéndolos de los extremos de la tierra.

c. Ciertamente mentira heredaron nuestros padres una vanidad sin provecho alguno: Este sería el testimonio de arrepentimiento de los gentiles atraídos al Señor. Verían la vanidad de sus ídolos y que eran sin provecho alguno.

i. “El pensamiento de la realidad probada de Dios, frente a los dioses fantasmas del paganismo, abre los ojos de Jeremías para prever el día en que los pueblos lejanos se darán cuenta de la vacuidad de sus religiones y se volverán al Señor”. (Kidner)

ii. ¿Hará acaso el hombre dioses para sí? Mas ellos no son dioses: “¿Puede alguien ser tan tonto y tan absurdamente absurdo? Sí, el hombre caído es capaz de cualquier cosa que sea ruin, mezquina, vil y perversa, hasta que sea influenciado y convertido por la gracia de Cristo”. (Clarke)

d. Por tanto, les enseñaré esta vez les haré conocer mi mano y mi poder: Dios promete una poderosa revelación de su poder y grandeza a los gentiles. Esta promesa se cumplió al mostrar el poder y el amor de Dios a través de la obra de Jesús y la presentación continua de ese mensaje.

i. Y sabrán que mi nombre es Jehová: “De esa manera las naciones llegarían a saber que su nombre era Yahveh. Pero un nombre denota el carácter de uno, y el mismo nombre Yahveh denota una amplia gama de atributos entre los que se encuentra su poder para salvar”. (Thompson)

ii. “Los expositores están divididos en cuanto a si se refiere aquí a los judíos o a los gentiles. En realidad, lo que se diga se aplicará a ambos; no hay necesidad de excluir a ninguno (véase Ezequiel 36:23; 37:14)”. (Feinberg)

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com