Jeremías 28 – Yugos rotos y yugos de hierro

A. Hananías y el yugo roto.

1. (1-4) Hananías contradice a Jeremías.

Aconteció en el mismo año, en el principio del reinado de Sedequías rey de Judá, en el año cuarto, en el quinto mes, que Hananías hijo de Azur, profeta que era de Gabaón, me habló en la casa de Jehová delante de los sacerdotes y de todo el pueblo, diciendo: Así habló Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Quebranté el yugo del rey de Babilonia. Dentro de dos años haré volver a este lugar todos los utensilios de la casa de Jehová, que Nabucodonosor rey de Babilonia tomó de este lugar para llevarlos a Babilonia, y yo haré volver a este lugar a Jeconías hijo de Joacim, rey de Judá, y a todos los transportados de Judá que entraron en Babilonia, dice Jehová; porque yo quebrantaré el yugo del rey de Babilonia. 

a. Aconteció en el mismo año, en el principio del reinado de Sedequías: Sedequías era el rey títere que Nabucodonosor de Babilonia puso en el trono de Judá. En esta temporada, Nabucodonosor estaba distraído con problemas en otras partes de su imperio. Judá y algunas de las naciones circundantes pensaron que era un buen momento para rebelarse contra lo que parecía ser un rey de Babilonia debilitado. En Jeremías 27, el profeta habló ante una reunión de representantes de esos reinos, que acudieron a Sedequías para trazar su estrategia.

b. Hananías: A este profeta e hijo de un profeta no le gustó el sombrío mensaje de Jeremías a los reyes reunidos (Jeremías 27:1-11). Jeremías se acercó a ellos con el yugo que usaría un animal, para mostrarles que permanecerían sometidos a Nabucodonosor y que sus sueños de una rebelión exitosa no se cumplirían.

i. “El nombre de Hananías significa ‘Yahveh ha sido misericordioso’. Era un nombre apropiado para un profeta que creía firmemente, aunque estaba equivocado, que la fortuna de Judá pronto sería restaurada”. (Thompson)

ii. Que era de Gabaón: Hananías venía de un lugar con reputación de engaño y violencia. “Este tenía varias asociaciones históricas importantes. Los gabaonitas habían engañado a los israelitas en los días de Josué (Josué 9:1-15). Fue el escenario de una contienda entre los hombres de Saúl y los hombres de David (2 Samuel 20:12-17). Aquí Joab mató a Amasa (2 Samuel 20:8-10)”. (Thompson)

iii. “Era un nativo de Gabaón, el actual El-Jib, a cinco millas al noroeste de Jerusalén. Fue una de las ciudades sacerdotales; así que, como Jeremías, Hananías pudo haber sido un sacerdote (cf. Josué 21:17)”. (Feinberg)

c. Quebranté el yugo del rey de Babilonia: Hananías habla en el nombre del Señor, contradiciendo el mensaje de Jeremías registrado en el capítulo anterior. Jeremías dijo que estarían bajo el yugo del rey de Babilonia; Hananías dice que el Señor había quebrantado el yugo del rey de Babilonia.

d. Haré volver a este lugar todos los utensilios de la casa de Jehová: La supuesta profecía de Hananías explicaba que debido a que el poder de Nabucodonosor había sido quebrantado, los utensilios del templo serían devueltos y el rey Jeconías regresaría, junto con todos los transportados de Judá que entraron a Babilonia. Todo esto pasaría dentro de dos años. Este era un mensaje grande y dramático – algo que a la gente asustada de Judá le encantaría escuchar.

i. “Hananías predijo el regreso de los cautivos y los utensilios del templo dentro de dos años, enfatizando el elemento del tiempo al ponerlo en primer lugar”. (Feinberg)

ii. “Sin duda el mensaje de Hananías fue muy popular. Fue audaz, patriótico y edificante. ¿A qué iglesia preferirías ir?”. (Ryken)

iii. “Los hombres que siguen simplemente sus propios pensamientos, o que están profundamente teñidos por el espíritu de la sociedad que los rodea, tienden a profetizar cosas suaves para quienes viven vidas egoístas y mundanas”. (Meyer)

iv. Sin embargo, esta era otra contradicción directa con la profecía anterior de Jeremías. Cuando Jeremías profetizó el exilio y la cautividad, Hananías profetizó el regreso y la restauración. Ambos hablaban en el nombre del Señor, y parecía que no podían tener razón ambos.

2. (5-6) Jeremías responde con un amén.

Entonces respondió el profeta Jeremías al profeta Hananías, delante de los sacerdotes y delante de todo el pueblo que estaba en la casa de Jehová. Y dijo el profeta Jeremías: Amén, así lo haga Jehová. Confirme Jehová tus palabras, con las cuales profetizaste que los utensilios de la casa de Jehová, y todos los transportados, han de ser devueltos de Babilonia a este lugar.

a. Entonces respondió el profeta Jeremías: Jeremías responde públicamente a Hananías. Hananías lo había contradicho públicamente, básicamente llamando a Jeremías un falso profeta; por lo tanto, Jeremías responde públicamente.

b. Amén, así lo haga Jehová: Las palabras por venir dejarían en claro que Jeremías no creía esto, pero comienza por estar de acuerdo con Hananías en que sería bueno si fuera verdad. Si los utensilios de la casa de Jehová y los cautivos exiliados regresaran, Jeremías estaría feliz. Se alegraría de estar equivocado.

i. “La respuesta de Jeremías a esto es un irónico ‘¡Sí, ciertamente! Ojalá Dios pudiera hacerlo’, probablemente transmitiendo su sensación de duda por su tono de voz”. (Harrison)

ii. “Cuando alguien trata de minimizar el juicio de Dios, es apropiado que el cristiano diga: ‘Espero que tengas razón’”. (Ryken)

3. (7-9) Jeremías responde defendiendo su ministerio profético.

Con todo eso, oye ahora esta palabra que yo hablo en tus oídos y en los oídos de todo el pueblo: Los profetas que fueron antes de mí y antes de ti en tiempos pasados, profetizaron guerra, aflicción y pestilencia contra muchas tierras y contra grandes reinos. El profeta que profetiza de paz, cuando se cumpla la palabra del profeta, será conocido como el profeta que Jehová en verdad envió. 

a. Los profetas que fueron antes de mí y antes de ti: Jeremías hubiera deseado que las palabras de Hananías fueran verdaderas. Luego desafía a Hananías, comenzando con las palabras con todo esto, y recordándoles a todos que la mayoría de los profetas antes que ellos tenían mensajes negativos y no deseados.

i. “Concretamente, Joel, Amós, Oseas, Miqueas, Sofonías, Nahum, Habacuc y otros; todos los cuales denunciaron males similares contra un pueblo corrupto”. (Clarke)

ii. “Estos versículos no deben interpretarse en el sentido de que todo el mensaje de todos los profetas antes de Jeremías fue de juicio. A lo que se refería Jeremías era que el mensaje habitual de los primeros profetas fue de fatalidad, y que cuando él hablaba de juicio estaba más en la línea de los predecesores que en Hananías”. (Thompson)

b. El profeta que profetiza de paz, cuando se cumpla la palabra del profeta: Jeremías no niega que a veces los mensajeros de Dios traen una palabra de paz. Simplemente dice que esa palabra debe ser creída cuando en realidad suceda, especialmente cuando tiene un tiempo asociado con la profecía (dentro de dos años, 28:3). 

4. (10-11) El yugo roto.

Entonces el profeta Hananías quitó el yugo del cuello del profeta Jeremías, y lo quebró. Y habló Hananías en presencia de todo el pueblo, diciendo: Así ha dicho Jehová: De esta manera romperé el yugo de Nabucodonosor rey de Babilonia, del cuello de todas las naciones, dentro de dos años. Y siguió Jeremías su camino.

a. Entonces el profeta Hananías quitó el yugo del cuello del profeta Jeremías, y lo quebró: Jeremías tenía este yugo cuando habló con el rey Sedequías y los mensajeros de otras naciones (Jeremías 27:1-3). Aparentemente, algunos días o semanas después (Jeremías 27:1 y 28:1) caminó por los patios del templo todavía llevando el yugo, como una ilustración pública de su profecía. A Hananías no le gustó el mensaje del yugo, así que se lo quitó a Jeremías y lo quebró.

i. “Una profecía visual como el yugo causaba una gran impresión en la gente. Entonces Hananías tomó el yugo del cuello de Jeremías y lo rompió, para mostrar que el poder de Nabucodonosor se rompería en dos años”. (Feinberg)

b. De esta manera romperé el yugo de Nabucodonosor rey de Babilonia: Hananías dijo esto en el nombre del Señor. Él ilustró su mensaje al romper el yugo y explicar el significado del yugo roto de que la revuelta contra Nabucodonosor tendría éxito, nuevamente dando una medida de tiempo para que suceda.

i. Parece evidente por las palabras y acciones de Hananías que él realmente creía que su palabra profética era un mensaje del Señor. Parecía sincero y comprometido con el mensaje. Sin embargo, nada de eso hacía que fuera cierto, y de hecho no era cierto.

c. Y siguió Jeremías su camino: Según todas las apariencias, Hananías ganó esta disputa pública entre los profetas. Pareció vencer a Jeremías, dijo la última palabra y Jeremías se alejó sin una respuesta. En este caso, las apariencias no eran verdaderas y tampoco lo era Hananías.

B. Yugos de madera, yugos de hierro.

1. (12-14) Un yugo de hierro para reemplazar el yugo de madera.

Y después que el profeta Hananías rompió el yugo del cuello del profeta Jeremías, vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: Ve y habla a Hananías, diciendo: Así ha dicho Jehová: Yugos de madera quebraste, mas en vez de ellos harás yugos de hierro. Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Yugo de hierro puse sobre el cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor rey de Babilonia, y han de servirle; y aun también le he dado las bestias del campo.

a. Yugos de madera quebraste, mas en vez de ellos harás yugos de hierro: No se nos dice cómo se sintió Jeremías cuando salió del enfrentamiento con Hananías en el templo. Sin embargo, más tarde, Dios le da un mensaje para enviar a Hananías, quien pudo romper el yugo de madera que Jeremías usó como ilustración profética, pero nunca podría romper los yugos de hierro que Dios impondría sobre los que se oponían a Nabucodonosor.

i. Notablemente, Jeremías dice, mas en vez de ellos harás yugos de hierro. El pueblo hizo sus propios yugos de hierro, mucho más fuertes que los yugos de madera que Dios les asignó. “La inferencia es que el pueblo, habiendo rechazado el yugo de madera de sumisión que se les impuso por sus pecados, encontraría el yugo de hierro indestructible de la servidumbre infinitamente más incómodo”. (Cundall)

ii. Los yugos de hierro pueden entenderse como la disciplina más estricta de Dios sobre su pueblo. Si resistimos la disciplina más suave de Dios – yugos de madera – es posible que nos encontremos bajo yugos de hierro. Es mucho mejor rendirnos al mejor yugo de Jesucristo (Mateo 11:28-30).

iii. Los yugos de hierro también pueden expresarse en hábitos pecaminosos que permitimos que nos esclavicen. Los yugos son instrumentos de servidumbre. “¿Crees que será fácil servir a las partes viles de tu naturaleza cuando las coloques en el trono y les digas que te gobiernen?”. (Maclaren)

iv. “Te haré una pregunta. Te has deshecho del yugo de madera: ¿qué tal tus hombros ahora? Tus domingos, ¿son muy agradables? Tu familia, ¿es muy feliz? Tu mente, ¿está muy a gusto? ¡Oh no!”. (Spurgeon)

v. Felizmente, el poder de Dios puede romper incluso un yugo de hierro – si tan solo nos volvemos a Él y confiamos en Él nuevamente.

b. Yugo de hierro puse sobre el cuello de todas estas naciones: Su rebelión propuesta contra Nabucodonosor fracasaría. Le servirían, y el dominio de Nabucodonosor sería tan completo que gobernaría sobre las bestias del campo.

i. “Se podía romper un yugo de madera simbólico, pero el señorío babilónico era seguro”. (Cundall)

2. (15-17) La palabra para Hananías.

Entonces dijo el profeta Jeremías al profeta Hananías: Ahora oye, Hananías: Jehová no te envió, y tú has hecho confiar en mentira a este pueblo. Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo te quito de sobre la faz de la tierra; morirás en este año, porque hablaste rebelión contra Jehová. Y en el mismo año murió Hananías, en el mes séptimo.

a. Ahora oye, Hananías: Jehová no te envió, y tú has hecho confiar en mentira a este pueblo: Jeremías sentía que era importante decirle a Hananías directa y públicamente que, cualesquiera que fueran sus intenciones, él era un falso profeta. Peor aún, dañaba al pueblo de Judá, llevándolos a confiar en mentira – una mentira que querían creer, porque era un mensaje mucho más positivo que el de Jeremías.

i. “Este fue un discurso audaz en presencia de aquellos sacerdotes y personas que tenían prejuicios a favor de este falso profeta que les profetizaba cosas bonitas. En tales casos, los hombres desean ser engañados”. (Clarke)

ii. “Lo que podríamos describir como enseñanza ilusoria y poco ortodoxa, Dios llama más brevemente mentira (Jeremías 28:15) y rebelión (Jeremías 28:16). Él la condena no solo por ofender a la verdad y a su autoridad, sino por hacer un daño fatal a los oyentes: has hecho que este pueblo confíe en una mentira (Jeremías 28:15)”. (Kidner)

iii. Tú has hecho confiar en mentira a este pueblo: “¡Cuánto de la profecía humana está cubierta por esa palabra! Todas aquellas filosofías que intentan interpretar la vida sin la luz de la revelación – todas las llamadas teologías, que resultan de especulaciones que invalidan la revelación; hacen que los hombres confíen en mentiras, y eso porque son palabras de hombres no enviados por Jehová”. (Morgan)

b. Morirás en este año: Este es el mensaje de Dios a Hananías. Él dio una medida de tiempo para su profecía, así que Dios le da una medida de tiempo a cambio: Hananías moriría ese año, y así fue.

i. Murió en el séptimo mes, solo dos meses después de esta confrontación (Jeremías 28:1). Dos meses no es mucho tiempo, pero es mucho tiempo para arrepentirse si uno tiene alguna inclinación a arrepentirse.

ii. “Dios, en misericordia, le dio alrededor de dos meses, en los que podría prepararse para encontrarse con su juez. Aquí, entonces se demostró quién era el verdadero profeta y se detectó al falso profeta. La muerte de Hananías, así predicha, fue el sello de Dios a las palabras de su profeta; y deben haber ganado sus otras predicciones un gran crédito entre la gente”. (Clarke)

c. Porque hablaste rebelión contra Jehová: Es imposible decir cuáles eran las intenciones de Hananías, pero no es imposible medir el efecto de sus mentiras. Ya sea que quisiera o no, él habló rebelión en contra de Jehová, y Dios evitaría que continuara haciéndolo.

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com