Jeremías 33




Jeremías 33 – Promesas desde la cárcel

A. De la destrucción a la restauración.

1. (1-3) Cosas grandes y ocultas.

Vino palabra de Jehová a Jeremías la segunda vez, estando él aún preso en el patio de la cárcel, diciendo: Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para afirmarla; Jehová es su nombre: Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. 

a. Estando él aún preso en el patio de la cárcel: Al igual que en Jeremías 32, esta palabra llega a Jeremías durante el terrible asedio final de los babilonios contra Jerusalén en los últimos años del reinado del rey Sedequías. Sedequías puso a Jeremías en la prisión real por predicar en el nombre del Señor que los babilonios triunfarían (Jeremías 32:1-5).

b. Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para afirmarla: En esta sección hay un fuerte énfasis en el nombre Yahveh (Jehová), el nombre de Dios que enfatiza su relación de pacto con Israel. Dios hablará de su fidelidad al pacto.

c. Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces: Dios invita a Jeremías y a todos los que lo oyeran a venir a él en oración llena de fe, confiando en su respuesta. Esta promesa es especialmente notable considerando las circunstancias: soportar el terror de un asedio y el pronto cumplimiento del juicio prometido. Cuando el juicio estaba a la puerta, Dios habla una palabra de esperanza de invitación y fe a Jeremías y a Jerusalén. 

i. “Él nos grita: Clama a mí, llámame. Poca oración, poca bendición; más oración, más bendiciones; mucha oración, mucha bendición”. (Meyer)

ii. Cosas… ocultas: “El MT besurot (RV1960 cosas ocultas) generalmente significa ‘lo que es inaccesible’, y aquí significa lo que está más allá del alcance normal del conocimiento humano”. (Harrison)

iii. “Las cosas que serán reveladas son ‘inescrutables’ (basur, literalmente significa: ‘inaccesibles’) porque están más allá del alcance del conocimiento humano. El principio adjetivo basur es usado con las fuertemente fortificadas ciudades de Canaán en Deuteronomio 1:28 (‘amuralladas’); aquí se refiere a cosas más allá de la visión humana que requieren de revelación divina”. (Feinberg)

2. (4-9) Restauración de una ciudad en ruinas.

Porque así ha dicho Jehová Dios de Israel acerca de las casas de esta ciudad, y de las casas de los reyes de Judá, derribadas con arietes y con hachas (porque vinieron para pelear contra los caldeos, para llenarlas de cuerpos de hombres muertos, a los cuales herí yo con mi furor y con mi ira, pues escondí mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad): He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad. Y haré volver los cautivos de Judá y los cautivos de Israel, y los restableceré como al principio. Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con qué contra mí se rebelaron. Y me será a mí por nombre de gozo, de alabanza y de gloria, entre todas las naciones de la tierra, que habrán oído todo el bien que yo les hago; y temerán y temblarán de todo el bien y de toda la paz que yo les haré.

a. Israel acerca de las casas de esta ciudad, y de las casas de los reyes de Judá, derribadas con arietes y con hachas: Dios dice esto con la mirada puesta en las casas en Jerusalén que ahora eran escombros, habiendo sido desmanteladas para hacer obras de defensa contra los babilonios atacantes. Esta era una visión angustiosa y deprimente pero no quitaba la verdad de la promesa de Dios de restaurar.

b. Porque vinieron para pelear contra los caldeos, para llenarlas de cuerpos de hombres muertos: Ellos pusieron mucho trabajo y gente en defender la ciudad, pero no valdría nada. Deberían haber escuchado la palabra anterior del Señor, que anunció la inevitabilidad del juicio de Dios a través de los babilonios.

c. He aquí que yo les traeré sanidad y medicina: Jerusalén estaba llena de destrucción y muerte, y a esta ciudad Dios promete traer sanidad y medicina, para revelarles la abundancia de paz y de verdad. Las promesas se expresan de maneras que incluyen la restauración más cercana bajo Nehemías y Esdras, pero solo se cumplen verdaderamente en el nuevo pacto.

·Haré volver los cautivos de Judá y los cautivos de Israel: En el Nuevo Pacto, Dios un día reunirá a su pueblo disperso, tanto de los reinos del sur como del norte.

·Y los limpiaré de toda su maldad: En el Nuevo Pacto, Dios otorgará un perdón especial de los pecados, donde los pecados no solo son cubiertos, sino quitados.

·Y me será a mí por nombre de gozo, de alabanza y de gloria: En el Nuevo Pacto, Dios traerá una relación tan restaurada que Israel le traerá honor en lugar de difamar su nombre.

i. “Las cosas grandes e inescrutables ahora se revelan. Yahveh traerá sanidad, paz, seguridad, restauración, limpieza y perdón”. (Thompson)

ii. Los limpiaré… Los perdonaré: “La limpieza elimina la culpa, la contaminación y la profanación, moralmente. El perdón devuelve al ofensor a una relación de favor y compañerismo. Dios nunca perdona a las almas contaminadas; primero las limpia. El perdón, aparte de la comunicación de la pureza, perpetuaría la contaminación y, por lo tanto, violaría el orden moral más allá del remedio”. (Morgan)

d. Y temerán y temblarán de todo el bien y de toda la paz que yo les haré: El contraste es notable. Cuando Jeremías pronuncia esta profecía, el pueblo de Dios estaba lleno de temor y temblor a causa de la destrucción y la muerte. Aquí temerán y temblarán por la grandeza de la bendición de Dios al restaurar a su pueblo.

3. (10-11) La voz de gozo.

Así ha dicho Jehová: En este lugar, del cual decís que está desierto sin hombres y sin animales, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que están asoladas, sin hombre y sin morador y sin animal, ha de oírse aún voz de gozo y de alegría, voz de desposado y voz de desposada, voz de los que digan: Alabad a Jehová de los ejércitos, porque Jehová es bueno, porque para siempre es su misericordia; voz de los que traigan ofrendas de acción de gracias a la casa de Jehová. Porque volveré a traer los cautivos de la tierra como al principio, ha dicho Jehová.

a. Así ha dicho Jehová: En este lugar: Uno puede imaginar los gritos miserables, los llantos, los gemidos y el sonido de los choques y la destrucción. Esos terribles sonidos finalmente fueron reemplazados por una terrible tranquilidad – de una asolada Jerusalén, sin hombre, sin morador y sin animal. Dios promete que vendrán mejores sonidos.

b. Voz de gozo y de alegría: En lugar de los sonidos terribles o de un silencio más terrible, la Jerusalén restaurada se llenaría con los sonidos gozosos de gente bendita y próspera. El sonido sería como el que se escucha en la mejor fiesta de la historia – una boda, con voz de desposado y vos de desposada.

i. “Los sonidos de gozo y alegría y la voz del novio y de la novia se volverían a escuchar, en una inversión de las palabras de juicio de Jeremías en 7:34; 16:9; 25:10”. (Thompson)

c. Alabad a Jehová de los ejércitos, porque Jehová es bueno, porque para siempre es su misericordia: En lugar de los gritos angustiados de una ciudad bajo juicio, oirían el sonido de personas alabando a Dios por su bondad y misericordia eterna.

i. “El gozo y la alegría no solo marcarán las relaciones del pueblo de Dios, sino que también marcarán su adoración en su templo. Las palabras litúrgicas eran las que usaban los cantantes levitas en el servicio del templo (Salmo 106:1) y mostraban que el templo sería reconstruido y el ministerio restaurado como en los días anteriores al exilio”. (Feinberg)

4. (12-13) La maravillosa extensión de la restauración.

Así dice Jehová de los ejércitos: En este lugar desierto, sin hombre y sin animal, y en todas sus ciudades, aún habrá cabañas de pastores que hagan pastar sus ganados. En las ciudades de las montañas, en las ciudades de la Sefela, en las ciudades del Neguev, en la tierra de Benjamín, y alrededor de Jerusalén y en las ciudades de Judá, aún pasarán ganados por las manos del que los cuente, ha dicho Jehová.

a. Habrá cabañas de pastores que hagan pastar sus ganados: En lugar del caos y la desesperación de una ciudad sitiada, estaría la paz y la bondad de la ciudad restaurada.

b. En las ciudades de las montañas, en las ciudades de la Sefela, en las ciudades del Neguev, en la tierra de Benjamín, y alrededor de Jerusalén y en las ciudades de Judá: Dios describe diferentes regiones geográficas de la tierra de Israel, explicando que la restauración prometida se extendería a todas estas regiones. No solo sería restaurada Jerusalén, sino toda la tierra.

i. Por las manos del que los cuente: “Curiosamente, el Tárgum tiene aquí una interpretación mesiánica y sustituye la palabra ‘Mesías’ por ‘el que los cuente’”. (Feinberg)

ii. “Incluso podría haber tocado a cada uno de ellos al pasar por la entrada”. (Thompson)

5. (14-17) La certeza de la promesa a la casa de David.

He aquí vienen días, dice Jehová, en que yo confirmaré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá. En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un Renuevo de justicia, y hará juicio y justicia en la tierra. En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalén habitará segura, y se le llamará: Jehová, justicia nuestra. Porque así ha dicho Jehová: No faltará a David varón que se siente sobre el trono de la casa de Israel. Ni a los sacerdotes y levitas faltará varón que delante de mí ofrezca holocausto y encienda ofrenda, y que haga sacrificio todos los días. 

a. Yo confirmaré la buena palabra que he hablado: Estas promesas de restauración cumplidas en parte bajo el liderazgo de Esdras y Nehemías, cumplidas en su totalidad con la culminación del Nuevo Pacto contrastaban notablemente con el estado actual de destrucción en Judá y Jerusalén. Dios las repite para dar seguridad y énfasis.

i. “Este hermoso pasaje (vv. 14-26) no está en la LXX y, por lo tanto, ha sido tema de muchos comentaristas”. (Feinberg)

b. En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un Renuevo de justicia: En el contexto de las promesas del nuevo pacto, Dios promete que un descendiente del linaje de David será el renuevo de justicia (como en Isaías 4:2 y 11:1; como en Jeremías 23:5). 

i. “Jeremías no revela tanto acerca de la venida del Mesías como lo hace Isaías, pero sin embargo brinda vislumbres de Cristo como la Fuente de aguas vivas (Jeremías 2:13), el buen Pastor (Jeremías 23:4; 31:10), el Renuevo justo (Jeremías 23:5), el Redentor (Jeremías 50:34), Jehová nuestra justicia (Jeremías 23:6) y David el rey (Jeremías 30:9)”. (Harrison)

c. Y hará juicio y justicia en la tierra: Las grandes promesas de restauración y bendición bajo el cumplimiento del Nuevo Pacto vendrían a través de un Hombre designado: el renuevo de justicia, que sería un descendiente de David. Él reinará no solo sobre Jerusalén e Israel, sino también sobre la tierra, trayendo juicio y justicia.

d. Y se le llamará: Jehová, justicia nuestra: Este sería el título de la Jerusalén restaurada bajo su Mesías, el Renuevo del linaje de David. Ya no sería un lugar de idolatría, rebelión, vergüenza, ni de la destrucción que vino de todo eso. Sería una ciudad y un pueblo que verdaderamente encontraría su justicia en el Señor.

i. “La salvación y la seguridad están reservadas para Judá y Jerusalén debido a la presencia de la justicia y la rectitud personificadas. El nombre dado al Mesías en Jeremías 23:6 se le da aquí a Jerusalén. Ella puede tener el mismo nombre que el Mesías porque refleja la justicia que el Mesías le otorga”. (Feinberg)

ii. “Sin embargo, no hay necesidad de alegorizar el nombre de la ciudad como si fuera la iglesia del NT. ¿Por qué motivos podría justificarse aquí la impartición de tal concepto? Jerusalén será llamada por su nombre porque participará de la naturaleza de Él, que le ha sido impartida en gracia”. (Feinberg) 

B. El carácter permanente del pacto de Dios. 

1. (19-22) El pacto con David es tan cierto como el día y la noche.

Vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: Así ha dicho Jehová: Si pudiereis invalidar mi pacto con el día y mi pacto con la noche, de tal manera que no haya día ni noche a su tiempo, podrá también invalidarse mi pacto con mi siervo David, para que deje de tener hijo que reine sobre su trono, y mi pacto con los levitas y sacerdotes, mis ministros. Como no puede ser contado el ejército del cielo, ni la arena del mar se puede medir, así multiplicaré la descendencia de David mi siervo, y los levitas que me sirven.

a. Si pudiereis invalidar mi pacto con el día y mi pacto con la noche: El pacto de Dios con David la promesa de traer al Mesías que reinará desde su linaje (2 Samuel 7:12-16) era tan cierto como la confiabilidad del día y de la noche.

b. De tener hijo que reine sobre su trono, y mi pacto con los levitas y sacerdotes, mis ministros: El Mesías prometido reinaría en el trono de David, y con muchos alrededor de Él para reinar con Él.

i. “Por muy próspero que sea, un pueblo sin rey y sin sacerdocio no se consideraría mejor que una chusma: aquí está el clímax de la promesa”. (Kidner)

ii. “La dinastía prometida será permanente y tendrá una sucesión de sacerdotes levíticos que constituirán un ministerio válido”. (Harrison)

iii. Estas palabras no afirman un reinado constante del linaje de David ni del servicio de los sacerdotes levitas; afirma un reinado y un servicio interminables.

c. Multiplicaré la descendencia de David mi siervo, y los levitas que me sirven: Dios promete innumerables siervos que vendrán junto al Mesías que vendría del linaje de David. Esto se cumple en las multitudes que reinan con Jesús bajo el Nuevo Pacto (Apocalipsis 7:9-10). 

i. “En cuanto a la promesa de que a David nunca le faltaría un hombre que se sentara en el trono… de Israel (Jeremías 33:17, 21a), podemos ver cuán profundamente el cumplimiento en la persona de Cristo trasciende la expectativa (Apocalipsis 11:15; 22:16). Lo mismo puede decirse de la promesa a los sacerdotes levitas, ya que todo su trabajo expiatorio fue realizado por él a la perfección y para la eternidad, y su papel de ofrecer ‘el sacrificio de alabanza’ se ha perpetuado y ampliado en el real sacerdocio de los creyentes”. (Kidner)

ii. “En nuestro pasaje, sin embargo, la promesa no contiene ningún indicio de los elementos ocultos en su cumplimiento, sino que (como dice AW Streane) está ‘vestida con un traje judío, la única forma en la que podría presentar algún significado a aquellos a quienes fue entregada”. (Kidner)

iii. “La monarquía y el sacerdocio eran las dos bases de la teocracia del Antiguo Testamento. Cuando estos parecían estar más en peligro de extinción en los días de Jeremías, encontramos su continuación expresada en términos seguros e irrevocables”. (Feinberg)

2. (23-24) Las palabras de los que desprecian a su pueblo. 

Vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: ¿No has echado de ver lo que habla este pueblo, diciendo: Dos familias que Jehová escogiera ha desechado? Y han tenido en poco a mi pueblo, hasta no tenerlo más por nación.

a. Dos familias que Jehová escogiera ha desechado: Las dos familias son las del reino del norte de Israel y del reino del sur de Judá. Había algunos (y hay algunos hoy en día) que dicen que aunque Dios alguna vez los eligió, ahora los ha desechado.

b. Y han tenido en poco a mi pueblo, hasta no tenerlo más por nación: Dios dice de aquellos que pensaban que Israel había sido desechado de su amor o plan, que despreciaban a su pueblo y por lo tanto pecaban. Negaban que Israel continuara como una nación, que era un pueblo colectivo con el que Dios tenía un plan y propósito especial, y una nación delante de ellos, no solo delante de Dios sino también delante del mundo. 

i. En el nuevo pacto, el propósito de Dios se extiende mucho más allá de Israel, pero nunca abandona a Israel. Aquellos que dicen que Dios los ha desechado y que ha terminado con ellos como nación cometen el gran pecado de despreciar a su pueblo.

3. (25-26) Se repite la promesa.

Así ha dicho Jehová: Si no permanece mi pacto con el día y la noche, si yo no he puesto las leyes del cielo y la tierra, también desecharé la descendencia de Jacob, y de David mi siervo, para no tomar de su descendencia quien sea señor sobre la posteridad de Abraham, de Isaac y de Jacob. Porque haré volver sus cautivos, y tendré de ellos misericordia.

a. Si no permanece mi pacto con el día y la noche: Para enfatizar, Dios repite la misma imagen usada en Jeremías 33:19-21 para comunicar la permanencia del pacto.

i. “Dios puso el sol y la luna en la mesa de negociaciones. Ofreció los cuerpos celestes como depósito de garantía por su promesa de pacto. Si Dios alguna vez fallara en proporcionar un Rey eterno o un sacerdote permanente, ¡entonces el sol y la luna serán tuyos!”. (Ryken)

ii. “La naturaleza colapsará por completo antes de que Dios se retracte de la más mínima promesa a su pueblo”. (Feinberg)

iii. “Cabe señalar, aunque sea de pasada, que estos versículos forman parte de la base del estudio moderno de la ciencia. Afirman que la regularidad del día y la noche no es producto del azar evolutivo. Más bien, Dios ha establecido un pacto con el sol y la luna”. (Ryken)

b. Sobre la posteridad de Abraham, de Isaac y de Jacob: Dios habla sobre los descendientes genéticos de Israel, no solo de los descendientes espirituales. Una vez más, el Nuevo Pacto se extiende a todo el mundo, no solo a Israel; pero no ignora ni hace a un lado a Israel.

i. “Este pasaje ha sido un crux interpretum para los expositores. Es especialmente difícil para quienes ocupan una posición amilenial en escatología. El único recurso para ellos es la alegorización del texto o el uso de una hermenéutica dual”. (Feinberg)

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com 

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