Jeremías 47

Jeremías 47 – Una palabra de juicio contra los filisteos

A. La profecía contra los filisteos.

1. (1) Introducción.

Palabra de Jehová que vino al profeta Jeremías acerca de los filisteos, antes que Faraón destruyese a Gaza.

a. Acerca de los filisteos: Jeremías 46 comenzó la sección de las profecías de Jeremías contra las naciones que rodean a Judá. Jeremías 47 es el registro de su profecía acerca de los filisteos, los antiguos enemigos y rivales de Israel.

b. Antes de que Faraón destruyese Gaza: La profecía fue dada antes de que la calamidad llegara a Gaza, una importante ciudad filistea.

i. Antes de que Faraón destruyese Gaza: “El ataque pudo haber ocurrido cuando Necao marchaba hacia Jarán en el 609 a.C.”. (Harrison)

ii. “En el versículo 1, la referencia es a la campaña del faraón Necao en el 609 a.C., que tuvo un doble propósito: apoyar a una Asiria tambaleante contra una poderosa Babilonia, manteniendo así el equilibrio de poder; para extender su propio imperio en una época de caos internacional”. (Cundall)

iii. “El historiador griego Herodoto registra una tradición de que después de la batalla de Meguido, Neco derrocó a Kadytis, que generalmente se identifica con la ciudad filistea de Gaza”. (Cundall)

2. (2-3) Viene juicio del norte.

Así ha dicho Jehová: He aquí que suben aguas del norte, y se harán torrente; inundarán la tierra y su plenitud, la ciudad y los moradores de ella; y los hombres clamarán, y lamentará todo morador de la tierra. Por el sonido de los cascos de sus caballos, por el alboroto de sus carros, por el estruendo de sus ruedas, los padres no cuidaron a los hijos por la debilidad de sus manos;

a. He aquí que suben aguas del norte: Los babilonios no solo venían a conquistar el reino de Judá y los egipcios, sino a gobernar toda la región como su imperio. También vendrían del norte para abrumar a los filisteos como las aguas de la inundación abruman una tierra.

b. Y los hombres clamarán: Jeremías describe los vívidos sonidos de la conquista. La gente gime, el sonido de los cascos de los caballos, el sonido de alboroto de los carros, el estruendo de las ruedas. Estos eran los sonidos del juicio sobre los filisteos.

c. Los padres no cuidaron a los hijos por la debilidad de sus manos: Jeremías describe la tragedia de la inminente invasión babilónica. Traería tal crisis y miedo que el afecto natural y el valor serían olvidados.

B. La espada del Señor contra las ciudades de los filisteos.

1. (4-5) Las ciudades afligidas.

A causa del día que viene para destrucción de todos los filisteos, para destruir a Tiro y a Sidón todo aliado que les queda todavía; porque Jehová destruirá a los filisteos, al resto de la costa de Caftor. Gaza fue rapada, Ascalón ha perecido, y el resto de su valle; ¿hasta cuándo te sajarás?

a. A causa del día que viene para destrucción de todos los filisteos: Los babilonios no perdonarían ni siquiera parte del territorio de esta gente costera. Actuando como agentes del Señor, los destruirían a todos.

b. Para destruir a Tiro y a Sidón todo aliado: Nabucodonosor conquistaría estas grandes ciudades, así como a Caftor, Gaza, y Ascalón.

i. “La cláusula oscura de destruir a Tiro y a Sidón parece significar que cualquier ayuda fenicia disponible no llegaría a Filistea” (Harrison). “Tiro y Sidón eran ciudades fenicias, no filisteas, pero probablemente estaban en una alianza desesperada con los filisteos contra el poder abrumador de Babilonia”. (Cundall)

ii. Aquí los filisteos son llamados: el resto de la costa de Caftor. “Caftor es la designación de Creta en el Antiguo Testamento, la tierra de donde vinieron originalmente los filisteos”. (Harrison)

iii. Gaza fue rapada: “Se han cortado el cabello en señal de profundo dolor y angustia”. (Clarke)

iv. Y el resto de su valle: “El destino del ‘remanente de los anaceos (Jeremías 47:5, RSV) es de interés peculiar, ya que esta raza aborigen de personas parecidas a gigantes fue exterminada en Israel y sobrevivió solo en unas pocas ciudades filisteas, como se indica en Josué 11:21 y sig. (cf. Números 13:22, 28, 32 y sig.)”. (Cundall)

v. Y el resto de su valle: “La LXX dice que ‘Anac’ busca vincular a la gente de Gaza y Ascalón con la raza de gigantes que habitaban Canaán antes de la llegada de los israelitas (Números 13:22-23; Deuteronomio 1:28)”. (Thompson)

2. (6-7) Hablar y escuchar a la espada del juicio de Dios.

Oh espada de Jehová, ¿hasta cuándo reposarás? Vuelve a tu vaina, reposa y sosiégate. ¿Cómo reposarás? pues Jehová te ha enviado contra Ascalón, y contra la costa del mar, allí te puso.

a. Oh espada de Jehová: Jeremías le habla, por así decirlo, a la mismísima espada del juicio de Dios que venía con tanta fuerza sobre los filisteos. Se preguntaba cuánto tiempo continuaría y le pide a la espada del juicio que repose y se sosiegue.

i. “Esta es una prosopopoeia grandísima [una figura retórica en la que se personifica algo abstracto] – un diálogo entre la espada del Señor y el profeta. Nada se puede imaginar más sublime”. (Clarke)

b. Pues Jehová te ha enviado contra: Sin embargo, la espada del juicio de Dios permanecería activa hasta que se completara la obra. Los ejércitos de Nabucodonosor actuaban como instrumentos de Dios.

i. “Esta es la respuesta de la Espada. Soy el oficial de los juicios de Dios, y él me ha dado una comisión contra Ascalón y contra la orilla del mar; toda la costa donde los filisteos tienen sus territorios”. (Clarke)

ii. La espada de Jehová hizo su obra en la historia. “Un prisma babilónico, ahora en Estambul, menciona la presencia– probablemente con pocas opciones en el asunto– de los reyes de Tiro y Sidón, de Gaza y de Asdod, en la corte de Nabucodonosor, mientras que una lista de prisiones ahora en Berlín registra las raciones para el rey de Ascalón, entre otros prisioneros destacados (incluyendo a Joaquín de Judá)”. (Kidner)

iii. Hay otro sentido en el que la espada del Señor – en el sentido de la palabra de Dios – tiene una obra que hacer entre el pueblo de Dios hoy y no se detendrá hasta que termine esa obra. “Oh espada del Señor; ¡Nos has herido dolorosamente! Como espada de dos filos, la Palabra de Dios ha traspasado hasta la división el alma y el espíritu, las coyunturas y la médula. Cuán profundamente ha penetrado; ¡Cuán cortante ha cortado! E incluso ahora no puede descansar”. (Meyer)

iv. “¿Cómo puede estar tranquila, viendo que este es el único mundo donde el dolor puede llegar a sus santos? Y Él debe hacer su obra rápidamente, antes de que lleguemos a la tierra donde la espada está puesta en su vaina y quieta para siempre”. (Meyer)