Jeremías 52




Jeremías 52 – La caída de Jerusalén y el cautiverio de Judá 

Varios comentaristas creen que este capítulo final no fue escrito por Jeremías, sino quizás por Baruc. Este capítulo da testimonio de la veracidad y la integridad de la larga y fiel obra de Jeremías como profeta de Dios.

“Parece que el siguiente capítulo no es obra de este profeta: no es su estilo. El autor escribe Joaquín; Jeremías lo escribe siempre Jeconías o Conías. Es meramente histórico y es muy similar a 2 Reyes 24:18-25:30”. (Clarke)

“Casi cada versículo de Jeremías 52 es una profecía cumplida. De hecho, leer el capítulo es una buena manera de revisar todo el libro de Jeremías. Los hechos hablan por sí mismos: Jeremías habló las verdaderas palabras de Dios”. (Ryken)

“En su contexto actual, el capítulo parece decir: la palabra divina se ha cumplido ¡y se cumplirá!”. (Bright, citado en Kidner) 

“La Septuaginta le ha puesto este título: Y sucedió que después que Israel fue llevado cautivo y Jerusalén asolada, el profeta Jeremías se sentó llorando y lamentándose y lamentando amargamente el caso de su pueblo. Así tejieron este capítulo y las Lamentaciones subsiguientes, que se dice que también los judíos leían juntos en sus sinagogas el noveno día del mes de Ab, que corresponde a nuestro julio, porque ese día la ciudad fue tomada y destruida por los caldeos [Jeremías 52:7]”. (Trapp)

A. El asedio y la conquista de Jerusalén.

1. (1-3) El reinado perverso y la rebelión de Sedequías.

Era Sedequías de edad de veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. Su madre se llamaba Hamutal, hija de Jeremías de Libna. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a todo lo que hizo Joacim. Y a causa de la ira de Jehová contra Jerusalén y Judá, llegó a echarlos de su presencia. Y se rebeló Sedequías contra el rey de Babilonia.

a. Era Sedequías de edad de veintiún años cuando comenzó a reinar: 2 Reyes 24:17 explica que Nabucodonosor puso al joven Sedequías en el trono de Judá como su rey títere después de la rebelión de Joaquín.

i. 2 Reyes 24:17 también dice que el nombre de Sedequías era originalmente Matanías, y que Nabucodonosor lo cambió a Sedequías. El nombre Sedequías significa: El Señor es justo. Pronto se vería el justo juicio de Dios contra Judá.

b. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová: 2 Crónicas 36:11-20 nos dice más sobre la maldad de Sedequías, específicamente que no escuchó a Jeremías ni a otros mensajeros de Dios. En cambio, se burló e ignoró el mensaje.

i. “Lo malo de Sedequías (v. 19) se explica completamente en 2 Crónicas 36:12-14. (i) No estuvo dispuesto a escuchar la palabra de Dios a través de Jeremías; (ii) rompió un juramento hecho en nombre de Yahveh como vasallo de Babilonia; (iii) no se arrepintió y no impidió que los líderes y sacerdotes profanaran el templo con la reintroducción de prácticas idólatras”. (Wiseman)

c. Llegó a echarlos de su presencia: La paciencia y la longanimidad de Dios finalmente llegaron a su fin y Él permitió, incluso impulsó, la conquista babilónica del Reino de Judá.

i. “La ausencia de toda expresión de emoción es de lo más sorprendente. En una frase se señala a la ira de Dios como la causa de todo; y, por lo demás, los trágicos hechos que conmovieron el corazón del escritor se relatan en frases breves y desapasionadas”. (Maclaren)

ii. “El Libro de Lamentaciones llora y solloza con el dolor del judío devoto; pero el historiador reprime los sentimientos mientras habla del justo juicio de Dios”. (Maclaren)

d. Y se rebeló Sedequías contra el rey de Babilonia: Jeremías nos dice que hubo muchos falsos profetas en esos días que predicaron un mensaje de victoria y triunfo a Sedequías, y él les creyó a ellos en lugar de a Jeremías y otros profetas piadosos como él. Por tanto, se rebeló en contra del rey de Babilonia.

i. Por ejemplo, Jeremías 32:1-5 nos dice que Jeremías le dijo claramente a Sedequías que no tendría éxito en su rebelión contra Babilonia. Sedequías arrestó a Jeremías y lo encarceló por esto, pero el profeta se mantuvo fiel al mensaje que Dios le dio.

2. (4-6) El asedio final de Jerusalén.

Aconteció, por tanto, a los nueve años de su reinado, en el mes décimo, a los diez días del mes, que vino Nabucodonosor rey de Babilonia, él y todo su ejército, contra Jerusalén, y acamparon contra ella, y de todas partes edificaron contra ella baluartes. Y estuvo sitiada la ciudad hasta el undécimo año del rey Sedequías. En el mes cuarto, a los nueve días del mes, prevaleció el hambre en la ciudad, hasta no haber pan para el pueblo.

a. Y de todas partes edificaron contra ella baluartes: Nabucodonosor usó el método común en aquellos días de ataque de ciudades con murallas seguras – baluartes. Un asedio se llevaba a cabo con el propósito de rodear una ciudad, evitar que todos los negocios y el comercio entraran o salieran de la ciudad y, finalmente, hacer que la población se rindiera de hambre. 

i. “Tan crucial fue este evento que el Antiguo Testamento lo registra cuatro veces – en 2 Reyes 25; 2 Crónicas 36:11-21; Jeremías 39:1-14; y en este pasaje”. (Feinberg) 

b. Prevaleció el hambre en la ciudad, hasta no haber pan para el pueblo: Este era el objetivo previsto de un asedio. Esto indica que Nabucodonosor y los babilonios estaban a punto de vencer a Jerusalén. 

i. “Una agonía de dieciocho meses se condensa en tres versículos (Jeremías 52:4-6)”. (Maclaren) 

3. (7-11) Sedequías es capturado y sentenciado.

Y fue abierta una brecha en el muro de la ciudad, y todos los hombres de guerra huyeron, y salieron de la ciudad de noche por el camino de la puerta entre los dos muros que había cerca del jardín del rey, y se fueron por el camino del Arabá, estando aún los caldeos junto a la ciudad alrededor. Y el ejército de los caldeos siguió al rey, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó; y lo abandonó todo su ejército. Entonces prendieron al rey, y le hicieron venir al rey de Babilonia, a Ribla en tierra de Hamat, donde pronunció sentencia contra él. Y degolló el rey de Babilonia a los hijos de Sedequías delante de sus ojos, y también degolló en Ribla a todos los príncipes de Judá. No obstante, el rey de Babilonia sólo le sacó los ojos a Sedequías, y le ató con grillos, y lo hizo llevar a Babilonia; y lo puso en la cárcel hasta el día en que murió.

a. Y fue abierta una brecha en el muro de la ciudad: En este punto desesperado para Judá en el sitio de Jerusalén, Sedequías hizo un último esfuerzo para escapar de las garras del asedio que estaba por tener éxito. Planearon una brecha secreta a través de las murallas de la ciudad y las líneas de asedio de los babilonios, utilizando una táctica de distracción. 

b. Y el ejército de los caldeos siguió al rey, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó: Esta era una distancia considerable desde Jerusalén. Probablemente Sedequías pensó que su estrategia había tenido éxito y que había escapado del juicio que habían prometido profetas como Jeremías. Sin embargo, se demostró que la palabra de Dios era cierta y fue capturado en los llanos de Jericó.

i. “Parece irónico que aquí, en el mismo lugar donde Israel pisó por primera vez la Tierra Prometida, el último de los reyes davídicos fue capturado y su monarquía destrozada. Aquí, donde Israel experimentó su primera victoria cuando los muros de Jericó cayeron ante hombres desarmados que confiaban en Dios, fue el escenario de su última derrota”. (Dilday)

c. Degolló el rey de Babilonia a los hijos de Sedequías delante de sus ojos… sólo le sacó los ojos a Sedequías: Los babilonios no eran conocidos por ser tan crueles como los asirios que conquistaron el reino del norte de Israel unos 150 años antes, pero seguían siendo expertos en crueldad por derecho propio. Se aseguraron de que lo último que viera el rey Sedequías fuera el asesinato de sus propios hijos, y luego pasara el resto de su vida en la oscuridad.

i. Esto cumplió la promesa misteriosa que Dios hizo a través de Ezequiel con respecto a Sedequías poco antes de la caída de Jerusalén: Mas yo extenderé mi red sobre él, y caerá preso en mi trampa, y haré llevarlo a Babilonia, a tierra de caldeos, pero no la verá, y allá morirá (Ezequiel 12:13).

ii. “Sin ojos y atado con grilletes, fue llevado a la corte del conquistador, el símbolo del pueblo que se había rebelado contra Dios y había sido hecho pedazos”. (Morgan)

iii. “Los ojos de cuya mente habían sido apagados mucho antes; de lo contrario, podría haber previsto y prevenido este mal, ya que la previsión es el mejor medio de prevención si hubiera recibido la advertencia que le fue predicha”. (Trapp)

iv. “Josefo (Antigüedades x.8.8) dice que Nabucodonosor ‘mantuvo a Sedequías en prisión hasta que murió; y luego lo sepultaron magníficamente’. Esto concuerda con Jeremías 34:5”. (Knapp)

4. (12-14) La destrucción de Jerusalén.

Y en el mes quinto, a los diez días del mes, que era el año diecinueve del reinado de Nabucodonosor rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán capitán de la guardia, que solía estar delante del rey de Babilonia. Y quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalén; y destruyó con fuego todo edificio grande. Y todo el ejército de los caldeos, que venía con el capitán de la guardia, destruyó todos los muros en derredor de Jerusalén.

a. Y quemó la casa de Jehová: El gran templo de Salomón estaba ahora en ruinas. Permanecería en ruinas durante muchos años, hasta que fuera humildemente reconstruido por los exiliados que regresaron en los días de Esdras.

i. A los diez días: “A los diez días (Jeremías 52:12), 2 Reyes 25:8 tiene el séptimo día, la diferencia quizás abarque el intervalo entre la llegada de Nabuzaradán y el comienzo de la destrucción”. (Harrison)

ii. “El Talmud declara que cuando los babilonios entraron al templo, celebraron allí una fiesta de dos días para profanarlo; luego, al tercer día, prendieron fuego al edificio. El Talmud agrega que el fuego ardió durante ese día y el siguiente”. (Dilday)

iii. El año diecinueve del reinado de Nabucodonosor: “La aparente contradicción entre los versículos 12 y 29 se explica fácilmente; en el primero se ha incluido el año del ascenso de Nabucodonosor, en el segundo no se ha incluido”. (Cundall)

b. Destruyó todos los muros en derredor de Jerusalén: Los muros de Jerusalén la seguridad física de la ciudad ahora estaban destruidos. Jerusalén ya no era un lugar seguro y protegido. Los muros permanecerían en ruinas hasta que fueran reconstruidos por los exiliados que regresaron en los días de Nehemías.

i. Sobre Nabuzaradán capitán de la guardia: “Ese título en hebreo es literalmente ‘el principal verdugo’ o ‘el asesino’. Metódicamente, se dispuso a demoler la hermosa ciudad, incendiando el palacio y los principales edificios, derribando las murallas y destruyendo el templo”. (Dilday)

B. Judá y Jerusalén bajo el yugo de los babilonios.

1. (15-17) Los cautivos, los que quedaron en la tierra, y el botín.

E hizo transportar Nabuzaradán capitán de la guardia a los pobres del pueblo, y a toda la otra gente del pueblo que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia, y a todo el resto de la multitud del pueblo. Mas de los pobres del país dejó Nabuzaradán capitán de la guardia para viñadores y labradores. Y los caldeos quebraron las columnas de bronce que estaban en la casa de Jehová, y las basas, y el mar de bronce que estaba en la casa de Jehová, y llevaron todo el bronce a Babilonia.

a. E hizo transportar Nabuzaradán capitán de la guardia a los pobres del pueblo, y a toda la otra gente del pueblo que había quedado en la ciudad: Esta fue la tercera gran ola de cautiverio que se llevó al resto del pueblo, todos excepto los pobres del pueblo.

b. Y los caldeos quebraron las columnas de bronce que estaban en la casa de Jehová, y las basas, y el mar de bronce que estaba en la casa de Jehová, y llevaron todo el bronce a Babilonia: Así como el pueblo restante fue llevado cautivo a Babilonia, también se llevaron los objetos de valor restantes del templo. Jerusalén quedó desolada, completamente saqueada bajo el juicio de Dios.

i. Jeremías 52:17-23 es un inventario detallado de todo lo que los babilonios saquearon del templo. “El material de Jeremías 52 es, por tanto, simplemente un resumen, y no es sorprendente que no siempre sea posible relacionar este relato con el de 1 Reyes 7. El objetivo no era dar un relato técnico detallado, sino más bien enfatizar dos hechos, primero, que había una cantidad muy considerable de bronce, y segundo, que los pilares eran muy hermosos, lo que hizo que su destrucción fuera aún más trágica”. (Thompson)

2. (24-27) La autoridad de Nabucodonosor sobre Jerusalén y Judá.

Tomó también el capitán de la guardia a Seraías el principal sacerdote, a Sofonías el segundo sacerdote, y tres guardas del atrio. Y de la ciudad tomó a un oficial que era capitán de los hombres de guerra, a siete hombres de los consejeros íntimos del rey, que estaban en la ciudad, y al principal secretario de la milicia, que pasaba revista al pueblo de la tierra para la guerra, y sesenta hombres del pueblo que se hallaron dentro de la ciudad. Los tomó, pues, Nabuzaradán capitán de la guardia, y los llevó al rey de Babilonia en Ribla. Y el rey de Babilonia los hirió, y los mató en Ribla en tierra de Hamat. Así Judá fue transportado de su tierra.

a. Y el rey de Babilonia los hirió, y los mató: Estos últimos líderes de Jerusalén y Judá también fueron capturados y ejecutados. El rey de Babilonia tuvo lo que parecía ser un gobierno completo sobre el antiguo Reino de Judá. 

i. Los hirió: “La raíz nkh es difícil de traducir. El Hiphil a menudo se traduce como ‘herir’, pero puede significar ‘herir, lastimar, torturar, azotar, etc’”. (Thompson)

b. Así Judá fue transportado de su tierra: Esta era la tierra que Dios le dio a su pueblo, las tribus de Israel. Habían poseído esta tierra durante unos 860 años; la tomaron por fe y obediencia, pero la perdieron por idolatría y pecado.

i. “El lector no puede evitar sorprenderse por el tono desapasionado de la narración de este capítulo. Ni una sola vez el autor muestra sus sentimientos, a pesar de que está describiendo la trágica caída de su país. Tenemos que recurrir al Libro de Lamentaciones para llorar y gemir”. (Dilday)

3. (28-30) El registro de la fase final del exilio.

Este es el pueblo que Nabucodonosor llevó cautivo: En el año séptimo, a tres mil veintitrés hombres de Judá. En el año dieciocho de Nabucodonosor él llevó cautivas de Jerusalén a ochocientas treinta y dos personas. El año veintitrés de Nabucodonosor, Nabuzaradán capitán de la guardia llevó cautivas a setecientas cuarenta y cinco personas de los hombres de Judá; todas las personas en total fueron cuatro mil seiscientas.

a. Este es el pueblo que Nabucodonosor llevó cautivo: Esto describe parte del exilio final y la despoblación forzada de la tierra. La conquista y el exilio de Judá se produjeron en oleadas, de las cuales esta fue la última.

b. Todas las personas en total fueron cuatro mil seiscientas: Este número relativamente pequeño se entiende normalmente como una parte de los exiliados, y solo los varones adultos de esa parte.

i. “Si en Jeremías 52:28-30 solo se cuentan los judíos o solo los varones, el total final de exiliados fue sin duda mucho mayor”. (Feinberg)

ii. “Las cifras que se dan aquí varían de las de 2 Reyes 24:14,16. 3,023 pueden ser el recuento real de hombres adultos deportados, mientras que las cifras de Reyes pueden comprender el número total de deportados”. (Harrison)

4. (31-34) Un pequeño rayo de esperanza visto en la situación mejorada de Joaquín en Babilonia. 

Y sucedió que en el año treinta y siete del cautiverio de Joaquín rey de Judá, en el mes duodécimo, a los veinticinco días del mes, Evil-merodac rey de Babilonia, en el año primero de su reinado, alzó la cabeza de Joaquín rey de Judá y lo sacó de la cárcel. Y habló con él amigablemente, e hizo poner su trono sobre los tronos de los reyes que estaban con él en Babilonia. Le hizo mudar también los vestidos de prisionero, y comía pan en la mesa del rey siempre todos los días de su vida. Y continuamente se le daba una ración de parte del rey de Babilonia, cada día durante todos los días de su vida, hasta el día de su muerte.

a. Y sucedió que en el año treinta y siete del cautiverio de Joaquín rey de Judá: Este rey Joaquín no fue el último rey de Judá; Sedequías le siguió. Pero fue llevado a Babilonia con grilletes de bronce (2 Reyes 24:10-12). Esto sucedió cuando Joaquín ya había estado cautivo durante muchos años.

i. “¡Treinta y siete años de prisión! Y tanto tiempo de sentencia por un reinado de tres meses”. (Kidner)

b. Y habló con él amigablemente, e hizo poner su trono sobre los tronos de los reyes que estaban con él en Babilonia: Esto describe pequeñas bondades y bendiciones dadas en las peores circunstancias. Judá todavía estaba despoblado; el pueblo de Dios todavía estaba exiliado; y el rey de Judá todavía estaba preso en Babilonia. Sin embargo, buscando incluso pequeñas notas de gracia y misericordia como evidencia del favor de Dios que regresaba, el historiador divino señala que el rey Joaquín comenzó a recibir un mejor trato en Babilonia.

i. Alzó la cabeza de Joaquín rey de Judá: “Esta frase está tomada de Génesis 40:13. Se basa en la observación de que los que están afligidos agachan la cabeza, y cuando son consolados o se quita la causa de su dolor, levantan la cabeza. La frase hebrea, levantar la cabeza, significa consolar, alegrar, hacer feliz”. (Clarke)

ii. “Las tablas recuperadas de las ruinas de la puerta de Ishtar en Babilonia confirman que Joaquín recibió la generosidad del rey”. (Harrison)

iii. “El hecho de que Joaquín viviera mucho después del exilio y que finalmente fuera liberado de la prisión puede haber parecido la primera señal del cumplimiento de la promesa de Jeremías de un día de restauración”. (Thompson)

iv. Esto era pequeño, pero evidencia, no obstante, de que Dios no había terminado de bendecir y restaurar a su pueblo, presagiando una bendición y restauración aún mayores por venir. “Dios finalmente ha traído el castigo prometido sobre su pueblo apóstata e idólatra, y ha comenzado la disciplina castigadora del exilio. A pesar de esta terrible calamidad, permanece la esperanza de que Dios restaure a su pueblo, trayendo un remanente fiel de regreso para repoblar la patria”. (Harrison)

v. “Ningún ejército acampado contra el pueblo de Dios puede obtener ventaja alguna sobre ellos, siempre y cuando ellos permanezcan leales de corazón, mente y voluntad a su Rey Único. Pero cuando son desleales y persisten en la deslealtad, entonces ninguna fuerza puede salvarlos de los ejércitos opuestos”. (Morgan)

vi. “Si el rey de Babilonia hizo esto por un rey cautivo, su prisionero, ¿hará tu Padre celestial menos por ti?”. (Meyer)

Cundall da una buena posdata a Jeremías: “Jeremías pudo haber fracasado en sus arduos esfuerzos por hacer que su pueblo volviera al Señor, pero en su concepción de la religión verdadera como una relación vital e interior con el Dios viviente (por ejemplo, Jeremías 9:24) él iba a establecer el estándar necesario, no solo para el futuro inmediato, sino para todos los tiempos”.

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com 

© Copyright 2018 - Enduring Word       |      Site Hosted & Maintained by Local View Marketing    |    Privacy Policy