Job 24

Job 24 – El problema de la aparente seguridad de los impíos

A. Job explica la conducta de los impíos.

1. (1-8) La conducta de los impíos.

Puesto que no son ocultos los tiempos al Todopoderoso,
¿Por qué los que le conocen no ven sus días?
Traspasan los linderos,
Roban los ganados, y los apacientan.
Se llevan el asno de los huérfanos,
Y toman en prenda el buey de la viuda.
Hacen apartar del camino a los menesterosos,
Y todos los pobres de la tierra se esconden.
He aquí, como asnos monteses en el desierto,
Salen a su obra madrugando para robar;
El desierto es mantenimiento de sus hijos.
En el campo siegan su pasto,
Y los impíos vendimian la viña ajena.
Al desnudo hacen dormir sin ropa,
Sin tener cobertura contra el frío.
Con las lluvias de los montes se mojan,
Y abrazan las peñas por falta de abrigo.

a. Puesto que no son ocultos los tiempos al Todopoderoso, ¿Por qué los que le conocen no ven sus días?: El sentido de este difícil versículo parece ser: “Puesto que Dios conoce y juzgará todo, ¿por qué se mantiene a los piadosos en la oscuridad acerca de sus caminos?”. Esto tenía una aplicación especial a la pregunta de por qué Dios permite la aparente prosperidad de los malvados, discutida en los siguientes versículos.

i. La NVI traduce este versículo: Si los tiempos no se esconden del Todopoderoso, ¿por qué no los perciben quienes dicen conocerlo? La Nueva Traducción Viviente tiene:¿Por qué el Todopoderoso no trae a juicio a los malvados? ¿Por qué los justos deben esperarlo en vano?

ii. El primer versículo de este capítulo no es la única parte difícil. “En el capítulo 24 nos encontramos con todo tipo de problemas. En primer lugar, hay dificultades textuales, que hacen que muchas líneas sean casi ininteligibles… En segundo lugar, el discurso en su conjunto parece incoherente para muchos lectores… En tercer lugar, se dice que el capítulo 24 expresa sentimientos que Job nunca podría haber expresado. Sonarían mejor en labios de sus amigos”. (Andersen)

b. Traspasan los linderos… Y toman en prenda el buey de la viuda… todos los pobres de la tierra se esconden: Aquí, Job describió los pecados principalmente financieros de los impíos, arraigados en la codicia y la crueldad. En Job 22:5-11, Elifaz dijo que la calamidad de Job vino sobre él porque actuó de esta manera con los demás, y por lo tanto sus riquezas las ganó con la codicia y la maldad. Job estuvo de acuerdo con Elifaz en que así es como actúan los malvados, sin estar de acuerdo con él en que él mismo haya actuado de esa manera.

i. “La ley de Moisés denuncia maldiciones sobre aquellos que quitan los límites de la propiedad de sus vecinos. Véase Deuteronomio 19:14; 27:1”. (Clarke)

ii. “Aquí se ve al rico terrateniente quitando el límite de la propiedad de su vecino, recortando con fraude, en una tierra sin setos y sin cercas, las estrechas posesiones de sus compatriotas más pobres. Maldito, recuerdas las palabras solemnes, maldito el que quita el límite de la propiedad de su vecino. Y todo el pueblo dirá: ¡Amén! ¡Pero Job no ve caer ninguna maldición!”. (Bradley)

2. (9-12) Los impíos oprimen a los débiles.

Quitan el pecho a los huérfanos,
Y de sobre el pobre toman la prenda.
Al desnudo hacen andar sin vestido,
Y a los hambrientos quitan las gavillas.
Dentro de sus paredes exprimen el aceite,
Pisan los lagares, y mueren de sed.
Desde la ciudad gimen los moribundos,
Y claman las almas de los heridos de muerte,
Pero Dios no atiende su oración.

a. Quitan el pecho a los huérfanos, y de sobre el pobre toman la prenda: En una descripción vívida, Job describió la cruel opresión infligida a los pobres por los impíos. Uno esperaría que Job no condenaría esto tan fuertemente si fuera culpable de lo mismo (como lo acusó Elifaz en Job 22:5-11).

i. “El lector debe sentir el conmovedor pathos de estas imágenes verbales, ya que nos dan una idea del desprecio de Job por la maldad y su capacidad para empatizar con los que están en apuros”. (Smick)

b. Pero Dios no atiende su oración: Esta era la parte que era difícil de entender y aceptar para Job. Sabía cuán malvados eran los malvados; lo que no podía comprender era por qué Dios no los juzgaba como merecían.

i. “Job le ruega a Dios que cite a los pecadores y los juzgue. Con creciente frustración, Job cita ejemplo tras ejemplo de pecadores que quedan impunes”. (Lawson)

ii. “Job sentía que Dios debía demostrar su justicia castigando abiertamente a los malvados. En los discursos divinos, Dios le enseñaría una tremenda lección sobre esto, que ahora no entendía”. (Smick)

iii. Desde la ciudad gimen los moribundos: “Después de haber mostrado las opresiones que se hacían en el campo, echa un vistazo a las que se hacían en el pueblo. Aquí las miserias son demasiado numerosas para ser detalladas”. (Clarke)

B. La aparente seguridad del impío.

1. (13-17) Las obras hechas en la oscuridad.

Ellos son los que, rebeldes a la luz,
Nunca conocieron sus caminos,
Ni estuvieron en sus veredas.
A la luz se levanta el matador; mata al pobre y al necesitado,
Y de noche es como ladrón.
El ojo del adúltero está aguardando la noche,
Diciendo: No me verá nadie;
Y esconde su rostro.
En las tinieblas minan las casas
Que de día para sí señalaron;
No conocen la luz.
Porque la mañana es para todos ellos como sombra de muerte;
Si son conocidos, terrores de sombra de muerte los toman.

a. Ellos son los que, rebeldes a la luz: En poderosas imágenes poéticas, Job describe el tipo de pecado que ocurre bajo el manto de la oscuridad. La oscuridad se usa como un manto para el matador, el ladrón, y el adúltero.

i. Era casi como si Job anticipara la instrucción posterior del apóstol Pablo: La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne (Romanos 13:12-14).

b. Porque la mañana es para todos ellos como sombra de muerte: Uno debe considerar la mañana como algo bueno; la llegada de la luz después de la noche oscura. Sin embargo, para estas personas impías la mañana es para todos ellos como sombra de muerte. Es algo malo para ellos, no algo bueno.

i. Clarke hizo una aplicación especial de esto al adultero. “Los albores de la mañana: pues es para él como sombra de muerte, para que no sea descubierto antes de que pueda llegar a su propia casa. Y si uno lo conoce, si se le reconoce al salir de la casa prohibida; los terrores de la muerte se apoderan de él, temiendo que la cosa sea descubierta, o que él sea llamado a cuentas, una cuenta sanguinaria, por el marido injuriado”.

2. (18-21) Lo que debería pasar con los impíos.

Huyen ligeros como corriente de aguas;
Su porción es maldita en la tierra;
No andarán por el camino de las viñas.
La sequía y el calor arrebatan las aguas de la nieve;
Así también el Seol a los pecadores.
Los olvidará el seno materno; de ellos sentirán los gusanos dulzura;
Nunca más habrá de ellos memoria,
Y como un árbol los impíos serán quebrantados.
A la mujer estéril, que no concebía, afligió,
Y a la viuda nunca hizo bien.

a. Su porción es maldita en la tierra: Job se preguntaba por qué Dios no juzgaba a los impíos como debería (Job 24:1). Aquí, es como si Job le diera a Dios un consejo sobre cómo debería juzgar a los impíos; principalmente, debe hacerlo en esta vida y no esperar hasta la vida del más allá (maldita en la tierra).

b. Los olvidará el seno materno; de ellos sentirán los gusanos dulzura: Job no estaba en contra de la idea de que los impíos fueran castigados después de la muerte; simplemente no quería que el castigo comenzara allí. Pensaba que debería comenzar en esta vida y continuar después.

i. A la mujer estéril, que no concebía, afligió: “La mujer estéril era considerada más indefensa que la viuda, ya que esta última podría tener hijos que la ayudaran”. (Bullinger)

3. (22-25) La aparente seguridad de los impíos.

Pero a los fuertes adelantó con su poder;
Una vez que se levante, ninguno está seguro de la vida.
Él les da seguridad y confianza;
Sus ojos están sobre los caminos de ellos.
Fueron exaltados un poco, mas desaparecen,
Y son abatidos como todos los demás;
Serán encerrados, y cortados como cabezas de espigas.
Y si no, ¿quién me desmentirá ahora,
O reducirá a nada mis palabras?

a. Pero a los fuertes adelantó con su poder: Aquí Job consideró que quizás el destino de los impíos en el mundo del más allá era suficiente retribución para la balanza de la justicia divina. Sí, los malvados parecen prosperar en esta vida (se levante); sin embargo, al mismo tiempo ninguno está seguro de la vida.

i. En estos versículos, Job suena casi como Asaf en el Salmo 73, quien se turbó por la prosperidad de los impíos hasta que entró en la casa de Dios y comprendió cuál sería su fin.

ii. “Job no contrarresta a los amigos con una exageración unilateral propia, afirmando que Dios es hostil a los rectos y cómplice de los torcidos. Su posición es más equilibrada, pero más desconcertada. Simplemente no puede ver cómo funciona la justicia de Dios en su propio caso”. (Andersen)

b. Él les da seguridad y confianza; Sus ojos están sobre los caminos de ellos: Job se recordó a sí mismo que Dios no estaba ciego a los pecados de los impíos, e incluso si parecían prosperar lo suficientemente bien en esta vida, pronto desaparecen y son abatidos.

i. El sentido de Job es que Dios permite tal prosperidad a algunos de los malvados para aumentar su juicio final. Él ciertamente les da seguridad y confianza; pero terminan cortados como cabezas de espigas.

ii. “En Oriente, por lo general recogen su cosecha simplemente quitando la parte superior de las mazorcas de maíz y dejando la paja. Así serán cortados los impíos”. (Spurgeon)

c. Y si no, ¿quién me desmentirá ahora, o reducirá a nada mis palabras? “Job desafía a todos los hombres a contradecir lo que él afirma — que los justos pueden sufrir más, y los malvados pueden prosperar por un tiempo, pero que Dios, al final, derroca a los impíos y confirma a los justos”. (Spurgeon)

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