Juan 11 – Jesús resucita a Lázaro
Vídeos sobre Juan 11:
Juan 11:1-27 – Opuesto por Aflicción
Juan 11:28-57 – Opuesto por la Muerte
A. La muerte de Lázaro.
1. (1-3) Le hacen una petición a Jesús.
Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana. (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.) Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo.
a. Estaba entonces enfermo uno: Esto quizás da comienzo a uno de los milagros más notables que Jesús realizó. Uno podría pensar que es tonto pensar que un milagro es más difícil que otro, pero esta séptima señal del libro de Juan es única.
i. “No hay paralelo alguno para la resurrección de un hombre que había estado muerto por cuatro días y cuyo cuerpo había empezado a descomponerse.” (Barclay)
ii. “Es sorprendente que los otros evangelistas hayan omitido un relato tan sorprendente como este, en el cual se exhiben algunos de los mejores rasgos del carácter de Nuestro Señor. La conjetura de Grocio tiene bastante peso. Él piensa que los otros tres evangelistas escribieron sus historias mientras lázaro estaba vivo; y que no lo mencionaron por temor a la existente malicia de los judíos en su contra.” (Clarke)
iii. Morris sugirió otra razón por la que los evangelios sinópticos no incluyeron el relato de la resurrección de Lázaro y es que Pedro no estaba presente; en esos meses él estaba en Galilea mientras Jesús estaba en Perea y Betania. Muchos piensan que los Evangelios Sinópticos se centran en los relatos de Pedro sobre el ministerio y enseñanzas de Jesús.
iv. Lázaro, de Betania: “‘Lázaro,’ la forma griega de Eleazar = Dios es mi ayuda.” (Dods)
b. Lázaro… María y de Marta su hermana: Jesús tenía una relación cercana con esta familia. Cuando Lázaro murió fue natural para ellos el llevar su necesidad a Jesús. Se esperaba que supliera milagrosamente las necesidades de muchos otros, por lo que también supliría su necesidad.
c. Señor, he aquí el que amas está enfermo: María y Martha no le pidieron específicamente a Jesús que viniera y sanara a Lázaro. Sintieron que no había necesidad, era suficiente con decirle a Jesús cuál era el problema.
i. “El amor de Jesús no nos separa de las necesidades y las enfermedades comunes de la vida humana. Los hombres de Dios siguen siendo hombres.” (Spurgeon)
2. (4-6) Jesús responde con un retraso.
Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba.
a. Esta enfermedad no es para muerte: Lázaro ya estaba muerto cuando Jesús dijo esto, pero él sabía que el resultado final sería la gloria de Dios, no la muerte. Jesús también sabía que los eventos registrados en este capítulo desatarían la determinación de los líderes religiosos por matarlo. Esto significaba que el resultado final sería que el Hijo de Dios sea glorificado en su muerte y resurrección.
i. “La única comprensión correcta de esta respuesta, y de todo el accionar de nuestro Señor aquí es, — que Él conocía y previó todo desde el principio.” (Alford)
ii. “Debimos haber dicho que la enfermedad era de muerte, pero, finalmente, para la gloria de Dios. Pero aquél que ve el final desde el principio nos sorprende con una grandeza de estilo que no puede ser imitada por nosotros. Así el Señor habla de cosas, no como parecen ser, ni siquiera como son en el momento presente, sino como serán a largo plazo.” (Spurgeon)
b. Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro: Juan nos recuerda que Jesús amaba genuinamente a estas hermanas y hermano. Era un recordatorio importante, mostrando que una prueba a su fe no era una negación de su amor.
i. “La mención por separado de las tres personas probablemente lleva la intención de hacer énfasis en el afecto de Jesús por cada uno en lo individual. No solamente amaba a la familia. Él amaba a Martha, amaba a María y amaba a Lázaro.” (Morris)
ii. El amor individual de Jesús por estos tres es especialmente significativo cuando pensamos en cómo ellos eran diferentes entre sí, tanto en su temperamento como en las situaciones de sus vidas.
iii. “El discípulo a quien Jesús amaba no se detiene de registrar que Jesús amaba a Lázaro también: No hay celos entre los que fueron escogidos por el Bien-amado.” (Spurgeon)
c. Se quedó dos días más: Parece extraño que Jesús no haya actuado inmediatamente en esta gran necesidad. El retraso probablemente fue desconcertante para los discípulos y agonizante para Martha y María.
i. Es claro que Jesús prolongó la pena de María y de Marta. Estos fueron dos días más de dolor agonizante para ellas. Sin embargo, “el dolor fue prolongado por la misma razón por la que fue enviado. Es de poca utilidad enviarlo solo por un rato.” (Maclaren)
ii. Jesús deliberadamente esperó a resucitar a Lázaro hasta que estuvo en la tumba por cuatro días. “Lightfoot cita una notable tradición de Ben Kaphra: ‘El dolor alcanza su apogeo en el tercer día. Durante tres días el espíritu se cierne sobre la tumba, por si acaso puede volver al cuerpo. Pero cuando ve que cambia la forma del semblante, se retira y abandona el cuerpo.’” (Dods)
iii. En el evangelio de Juan hay tres ocasiones en las que un ser querido de Jesús le pide que haga algo (Juan 2:11, 7:1-10). En cada uno de estos casos, Jesús respondió de la misma manera.
· Jesús se negó a conceder su petición y luego la cumplió después de mostrar que hace las cosas según los tiempos y la voluntad de Dios no del hombre.
· A través de sus acciones Jesús demostró que sus retrasos no eran negaciones. Ellos traerían más gloria a Dios.
3. (7-10) Jesús valientemente decide ir a Judea y a Jerusalén.
Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez. Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora procuraban los judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá? Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo; pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él.
a. Vamos a Judea otra vez: Jesúspudo haber resucitado a Lázaro a distancia. Debido a la oposición de los líderes religiosos, Judea era un lugar peligroso para Jesús. Sin embargo, Jesús estaba dispuesto a ir a Judea otra vez– a pesar de las advertencias de sus discípulos.
b. ¿No tiene el día doce horas? Los discípulos de Jesús se sorprendieron de que Jesús quisiera regresar a la región de Judea cuando era un hombre buscado ahí. Jesús respondió diciendo que aún tenía trabajo que hacer. Las doce horas eran una forma figurada de hablar del tiempo concedido por el Padre para la labor terrenal de Jesús.
i. Hay muchas aplicaciones prácticas para esta sabia declaración.
· Nada puede acortar nuestro tiempo.
· Hay tiempo suficiente para todo lo que se necesita hacer.
· Solo tenemos ese tiempo así que no hay que desperdiciarlo.
ii. “Jesús está diciendo que un hombre debe terminar el trabajo del día dentro del día, pues por la noche llega el momento en que se termina el trabajo.” (Barclay)
iii. “Solo hay doce horas en el día, y se pondrá el sol antes de que sueñes con ello. Haz lo que Dios te ha enviado a hacer.” (Morrison)
c. El que anda de día, no tropieza: Durante estas horas no podían dañar a Jesús y sus discípulos. Tenían trabajo que hacer durante la noche de la pasión de Jesús.
i. “Tengo un tiempo fijo durante el cual trabajar, que me fue designado por mi Padre, durante este tiempo no temo ningún peligro, yo ando en su luz, así como el viajero en la luz de este mundo durante el día.” (Alford)
4. (11-15) Jesús les cuenta sobre la muerte de Lázaro.
Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; más voy para despertarle. Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; más vamos a él.
a. Nuestro amigo Lázaro duerme; más voy para despertarle: Jesús utilizó la metáfora familiar del sueño para describir la muerte de Lázaro. La forma de hablar fue especialmente significativa porque Jesús pronto lo despertaría – resucitaría a Lázaro.
i. Jesús dijo de la hija de Lázaro que estaba dormida (Mateo 9:24). Al final del martirio de Esteban se nos dice que durmió (Hechos 7:60).
b. Lázaro ha muerto; y me alegro: Jesús podía sentirse contento, incluso en la muerte de un amigo, porque estaba seguro del resultado. Vemos al final de los eventos de este capítulo que el dolor fue consolado, la vida fue restaurada, muchos más creyeron y la muerte necesaria de Jesús se puso en marcha. Todas estas eran razones para estar contento.
i. “Para que podamos aprender que él a menudo permite que pasemos por una oscuridad más profunda, y misterios más profundos del dolor, para que podamos probar más perfectamente su poder.” (Morgan)
ii. Mas vamos a él: “Nuestro Señor probablemente dejó Bethabarael día, o el día después de, que Lázaro murió. Fue a Betania tres días después; y parece que Lázaro había sido enterrado por cuatro días, y consecuentemente que había sido puesto en la tumba el día que murió o un día después.” (Clarke)
5. (16) La osada fe de Tomás.
Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.
a. Tomás, llamado Dídimo: La tradición de la iglesia dice que Tomás era llamado Dídimo porque se parecía a Jesús y esto lo ponía en un peligro especial. Si alguien de entre los discípulos de Jesús era un objetivo potencial de persecución sería el que se parecía a él.
i. Todos los judíos de aquel entonces tenían dos nombres – uno era un nombre Hebreo por el cual eran conocidos en su círculo, el otro era un nombre griego por el que eran conocidos en un círculo más amplio. Tomás es el hebreo y Dídimo el griego para un gemelo.” (Barclay)
b. Vamos también nosotros, para que muramos con él: Tomás estaba dispuesto a ir con Jesús incluso si significaba morir con él. Él hizo este comentario sin mucha comprensión de una promesa de resurrección.
i. “Tomás pronuncia un grito de leal desesperanza.” (Tasker)
ii. “Él es el pesimista entre los discípulos, y ahora toma la sombría, y, como será probado, la perspectiva correcta del resultado de su regreso a Judea, pero su afectuosa lealtad le prohíbe la idea de permitir que Jesús vaya solo.” (Dods)
B. Jesús se encuentra con Marta y María.
1. (17-22) Marta recibe a Jesús cuando éste llega a Betania.
Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios; y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano. Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.
a. Hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro: Jesús esperó cuatro días porque conocía la superstición judía de ese tiempo que decía que un alma permanecía cerca de la tumba por tres días, esperando regresar al cuerpo. Por lo tanto, era aceptado que después de cuatro días no había ninguna esperanza de resurrección.
b. Muchos de los judíos habían venido a Marta y a María: Esta era una gran multitud, aún presente cuatro días después de que Lázaro fue enterrado. Se consideraba una obligación importante unirse a los que estaban de luto por la muerte de un pariente cercano.
i. “Una procesión compuesta de amigos, familiares, y algunas veces asistentes contratados acompañaba al cuerpo a la tumba, y el duelo por lo general se prolongaba varios días después.” (Tenney)
ii. María se quedó en casa: “Es probable que con esta circunstancia el evangelista quisiera transmitir la idea del dolor y la angustia de María; porque en la antigüedad las personas afligidas acostumbraban ponerse en esta posición como expresión de su angustia; como si su dolor les hiciera imposible moverse.” (Clarke)
c. Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto: Marta declaró honestamente su decepción por el retraso de la llegada de Jesús. Ella creía que Jesús era capaz de sanar a su hermano cuando estaba enfermo pero aún con vida. Es posible que ella ni siquiera considerase que Jesús era capaz de resucitar a Lázaro ahora.
i. “La muerte no era más fuerte ante su presencia que la enfermedad, pero estos no se daban cuenta de esto. Ellos consideraban a la muerte como inconquistable. Con la enfermedad los hombres pueden enfrentarse, y luchar, y a menudo salir victoriosos. Pero ante la presencia de la muerte están indefensos.” (Morgan)
d. Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará: Marta no estaba confiada en que Jesús resucitaría a su hermano. Más bien, ella dijo que seguiría confiando en Jesús a pesar de su decepción. Esta era una notable demostración de fe, una que debería ser tomada como ejemplo.
i. “Algunas oraciones serían mejores si fueran más cortas — mucho mejores si no declararan nuestra propia voluntad como una declaración de confianza en la buena voluntad de Cristo. Me gustan las omisiones de la oración de Marta y María.” (Spurgeon)
ii. Puede haber gran poder en las oraciones “incluso ahora”.
· Su ser querido puede estar tan muerto y oloroso como Lázaro – ¿cree en Jesús por ellos, incluso ahora?
· Su propia situación puede estar tan perdida como la de Lázaro estaba – ¿cree en Jesús para sí mismo, incluso ahora?
2. (23-27) Yo soy la resurrección y la vida.
Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.
a. Tu hermano resucitará: Marta entendió que su hermano Lázaro resucitará con todos los justos en el día postrero. Ella ni siquiera consideraba que Jesús podría resucitar a Lázaro inmediatamente.
i. Podemos consolar a una persona en su proceso de duelo diciendo, “lo verás otra vez.” Sinceramente lo creemos y sinceramente les deseamos el consuelo, pero no nos referimos a que “Lo verás otra vez en este momento.” Jesús sí se refería a que Lázaro resucitaría en ese momento.
ii. “La resurrección en el día postrero será solo por mi poder, y por lo tanto puedo resucitar ahora también.” (Alford)
iii. Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero: “Gracias a la influencia de los fariseos y los que seguían su línea, esta era ahora una creencia general entre los judíos, a pesar de la resistencia de los saduceos.” (Bruce)
iv. “Es claro que ella obtiene muy poco consuelo del hecho de una resurrección distante y general: ella necesitaba resurrección y vida cerca de casa, y que se volviera un hecho más presente para ella.” (Spurgeon)
b. Yo soy la resurrección y la vida: Jesús no afirmó tener la resurrección y la vida, ni comprender los secretos acerca de la resurrección y la vida. Más bien Jesús dramáticamente dijo que él es la resurrección y la vida. Conocer a Jesús es conocer la resurrección y la vida; tener a Jesús es tener la resurrección y la vida.
i. “Ella veía a la resurrección y la vida como cosas que se encontraban en un futuro oscuro y lejano. ‘No,’ dice Cristo, ‘Yo soy la resurrección y la vida. No solo obtengo estas cosas de Dios por oración, sino que yo soy estas cosas.’” (Spurgeon)
ii. “Lejos de él no hay resurrección y vida.” (Dods)
iii. “Dices tú que tu hermano resucitará en el día postrero, pero ¿por quién resucitará si no es por MÍ, que soy el autor de la resurrección, y la fuente de vida? Y ¿acaso no es igual de fácil para mí resucitarlo ahora que resucitarlo entonces?” (Clarke)
c. El que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá: Jesús osadamente desafió a María a confiar en que él era la fuente de la vida eterna. Jesús se presentó a sí mismo como campeón sobre la muerte. Mientras que la humanidad en general teme a la muerte, el cristiano solo puede temerle a morir. El creyente nunca morirá, sino que simplemente hará una transición instantánea de la vida vieja a la nueva.
i. “Los que creen en Jesucristo aparentan morir, pero aun así viven. Ellos no están en la tumba, están por siempre con el Señor. No están inconscientes, están con el Señor en el paraíso. La muerte no puede matar al creyente, solo puede llevarlo a una forma más libre de vida.” (Spurgeon)
ii. “Por supuesto que Jesús no se refiere a que el creyente no morirá físicamente. Lázaro estaba muerto incluso entonces, y millones de seguidores de Jesús han muerto desde entonces. Si no que se refiere a que él no morirá en el sentido en el que la muerte tiene significancia eterna.” (Morris)
iii. “La muerte viene al impío como una imposición penal, pero al justo como un llamado al palacio de su Padre: para el pecador es una ejecución, para el santo es desvestirse. La muerte para el malvado es el rey de los terrores, para el justo el comienzo de la gloria.” (Spurgeon)
iv. “En la iglesia primitiva, cuando repetían ese artículo del credo, ‘Yo creo en la resurrección de la carne,’ señalaban a sus cuerpos y decían, etiam hujus carnis, incluso de esta misma carne.” (Trapp)
v. Jesús hizo una enorme declaración: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Solo Dios podía decir algo así en verdad.
d. ¿Crees esto? Jesús no desafió a Marta a debatir y asentir intelectualmente sino a creer. Ella debe creer que Jesús era quien dijo que era y que podía hacer lo que dijo que podía hacer.
i. “El no dijo ¿Entiendes esto?” (Trapp)
ii. “¿Significaba eso que no resucitaría a su hermano a menos que ella creyera? No; porque él ya había determinado ‘despertarlo de su sueño’ antes de dejar Perea.” (Maclaren)
e. Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo: Marta respondió correctamente. Jesús era y ciertamente es el Mesías (el Cristo). Jesús era y es Dios en forma humana entre nosotros (el Hijo de Dios).
i. Yo he creído: “Aquí el ‘Yo’ es enfático. Cualquiera que fuera el caso de los otros ella había puesto su confianza en Jesús.” (Morris)
ii. Boice llamó a estas palabras de Marta punto de apoyo de fe– eran un soporte seguro por el que ella escalaría más alto.
3. (28-32) El lamento de María.
Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama. Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él. Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado. Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí. María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.
a. Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana: No se nos dice exactamente por qué Marta hizo esto en secreto. Sería justo decir que lo hizo para ayudar a María para que tuviera un breve momento ininterrumpido con Jesús antes de que la multitud de otros dolientes lo rodearan.
i. El Maestro está aquí: “Ella se refiere a Jesús como ‘El Maestro’ y el artículo es probablemente importante. Entre sus seguidores Jesús era nombrado principalmente por sus actividades de enseñanza. Pero es reconocido como incomparable. Él es ‘el Maestro’.” (Morris)
ii. El Maestro: “Es importante notar el uso de este término por una mujer. Los rabís se negaban a instruir a las mujeres, pero Jesús tomó una perspectiva muy diferente.” (Morris)
iii. Cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él: “Marta le dijo a María que Jesús preguntaba por ella. Para María, esto era equivalente a una orden de ir. María no desperdició tiempo y fue con Jesús.” (Tenne)
b. Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano: Lázaro tenía dos hermanas. María y Marta. Marta ya había hablado con Jesús sobre la muerte de su hermano, luego habló María. Sus palabras son notablemente similares a las que Marta le dijo a Jesús. (Juan 11:21)
i. “Es probable que se hayan dicho esto entre ellas varias veces desde que Lázaro murió.” (Bruce)
c. No habría muerto mi hermano: Este es uno de los lugares en la Biblia donde desearíamos poder oír el tono de voz y ver la expresión del rostro. Esta podría ser una noble expresión de fe, diciendo que si Jesús hubiera estado ahí no tenían duda de que hubiera sanado a Lázaro. Por otro lado, también podría ser visto como una crítica de lo que parecía ser un retraso de Jesús.
C. Lázaro es resucitado.
1. (33-38) Un Jesús profundamente conmovido va a la tumba.
Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. Jesús lloró. Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba. Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera? Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima.
a. Jesús entonces, al verla llorando: El dolor y las lágrimas de María y Marta conmovieron a Jesús. Dios ve las lágrimas del desconsolado y es movido con compasión.
· Dios ve nuestras lágrimas.
· Dios es tocado por nuestras lágrimas.
· Dios recuerda nuestras lágrimas.
· Dios actúa para secar nuestras lágrimas.
b. Y a los judíos que la acompañaban: Los judíos de ese tiempo y lugar no eran reservados en sus expresiones de pena o dolor.
i. “Debemos recordar que esto no sería un suave derramamiento de lágrimas. Serían gritos casi histéricos y llantos, pues era el punto de vista de los judíos que mientras más desenfrenado el llanto, más honor le daban a los muertos.” (Barclay)
ii. Jesús entonces, al verla llorando. . . Jesús lloró: Hay un contraste importante entre las lágrimas de María y las lágrimas de Jesús. Llorando (la palabra utilizada para María en Juan 11:33) es una palabra que describe llanto en voz alta. Lloró (la palabra que describe la expresión de dolor de Jesús en Juan 11:35) es otra palabra que indica un llanto silencioso. Jesús fue grandemente conmovido, pero no fuera de control.
iii. Morris sobre Jesús lloró: “Esto utilizado aquí (y solo aquí en el Nuevo Testamento) apunta más bien a un llanto silencioso. Jesús no se lamentó en voz alta pero estaba profundamente conmovido.”
c. Se estremeció en espíritu y se conmovió: Al ir a la escena de la tumba de Lázaro, Jesús se estremeció en espíritu intensamente. En el griego antiguo, esta frase literalmente significa, bufar como caballo– insinuando enojo e indignación.
i. “El verbo traducido como ‘estremeció’ es uno inusual. Significa un ruido inarticulado en voz alta, y su uso apropiado parece ser para el bufido de los caballos. Cuando se utiliza para los hombres denota enojo.” (Morris)
ii. Según Trench, el sentido de se conmovió es” ‘se perturbó.’ La frase es notable: deliberadamente reunió en sí mismo los sentimientos de indignación provocados por los estragos del maligno, y la ternura de los dolientes.”
iii. “En el griego clásico ordinario el uso habitual de embrimasthai es el de un caballo bufando. Aquí debe significar que envolvió a Jesús una emoción tan profunda que un gemido involuntario escurrió de su corazón.” (Barclay)
iv. Significa que Jesús no estaba precisamente triste en la escena que rodeaba a la tumba de Lázaro. Es más exacto decir que Jesús estaba enojado y conmovido ante la destrucción y el poder del gran enemigo de la humanidad: la muerte. Jesús pronto quebrantaría el dominante poder de la muerte.
v. “Cristo no llega al sepulcro como un espectador ocioso, sino como un luchador preparado para la pelea. Por lo tanto no nos sorprende que gima otra vez, pues la violenta tiranía de la muerte que él tenía que derrotar se encuentra frente a sus ojos.” (Calvin)
d. Jesús lloró: Jesús compartía el dolor de los que lloraban. Sin embargo como ningún otro, el Hijo de Dios era capaz de hacer algo al respecto. Jesús permitió que esta empática pasión hiciera por Lázaro de manera única lo que un día hará por todos los muertos justos.
i. Jesús lloró: Hay muchos aspectos sobre estas dos palabras.
· Jesús era realmente un hombre.
· Puede no haber pecado y vergüenza en las lágrimas.
· Jesús estaba familiarizado con el dolor.
· Jesús no se avergonzaba de su humanidad.
· Jesús se identifica con otros en su dolor.
· Jesús ama a las personas.
ii. “Jesús tenía humanidad en su perfección, y la humanidad sin adulterar es generosa y empática.” (Clarke) “Él sufrió todas las inocentes debilidades de nuestra naturaleza.” (Spurgeon)
iii. Jesús dignificó las lágrimas de otros que lloraron en la biblia, y las de todos los que lloraban.
· Abraham lloró cuando enterró a Sara.
· Jacob lloró cuando peleó con el ángel.
· David y Jonatán lloraron juntos.
· Ezequiel lloró por su enfermedad.
· Josías lloró por el pecado de su nación.
· Jeremías fue el profeta llorón.
iv. “Algunas veces se nos ha dicho que si realmente creyéramos que nuestros amigos resucitarán, y que se encuentran a salvo y felices incluso ahora, no lloraríamos ¿Por qué no? Jesús lo hizo. No puede haber error al seguir hacia donde Jesús dirige el camino.” (Spurgeon)
v. Barclay explica que para la mente del griego antiguo la principal característica de Dios era apatheia: la incapacidad total de sentir alguna emoción. Los griegos creían en un Dios, aislado, sin pasión ni compasión. Ese no es el Dios de la biblia. Ese no es el Dios que realmente está ahí.
vi. Profundamente conmovido otra vez: “La repetición del ‘profundamente conmovido’ (embrimomenos), el presente participio del verbo, muestra que Jesús aún estaba bajo la misma tensión emocional que su primer contacto con los dolientes había provocado.” (Tenney)
vii. Mirad cómo le amaba “Y cuando lo vemos derramando su sangre y su vida en la cruz por la humanidad, podemos con júbilo exclamar, ¡Mirad cómo nos amaba!” (Clarke)
e. Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera? Estas parecen ser palabras de dolor y simpatía genuinas. Ellos consideraban muy triste que incluso Jesús, con toda su grandeza no pudiera hacer nada por Lázaro a este punto.
i. “No hay razón para pensar que estas palabras se hicieron en tono de burla.” (Morris)
ii. Sin embargo, estas palabras no le servían a nadie. Spurgeon señalaba que todos estos “si tan solo” son vanos, sin utilidad. “Tal vez los dolores más amargos que conocen los hombres vienen no de los hechos, sino de las cosas que pudieron ser, como ellos lo imaginan; es decir, cavan posos de suposición, y beben salobres aguas del pesar.” (Spurgeon)
iii. “Supongamos que Jesús está dispuesto a abrir los ojos del ciego, y sí los abre; ¿está obligado por lo tanto a resucitar a este hombre muerto en particular? Si no lo considera apropiado ¿prueba eso que no tiene poder? Si deja morir a Lázaro ¿se ha probado entonces que no puede salvar su vida? ¿No puede haber otra razón? ¿Acaso el Omnipotente siempre ejerce su poder? ¿Alguna vez ejerce todo su poder?” (Spurgeon)
2. (39-40) Jesús ordena que la piedra sea removida.
Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
a. Quitad la piedra: Todo el mundo pensó que la petición de Jesús era muy extraña. Después de todo, Marta sabía que Señor, hiede ya. La gente probablemente pensó que Jesús estaba tan sobrecogido por el dolor que quería ver por última vez a su buen amigo Lázaro.
b. Señor, hiede ya: En cualquier caso, la condición del cuerpo era una confirmación irrefutable de la muerte de Lázaro.
i. “La palabra griega ozw simplemente significa oler, ya sea que el olor sea bueno o malo; pero las circunstancias del caso muestran que la última es a la que se referían aquí.” (Clarke)
c. ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?: Jesús era totalmente capaz de hacer este milagro sin la fe de María o de Marta. Pero si no podían creer, nunca verían la gloria de Dios. Podrían ver el resultado final y alegrarse por ello, pero se perderían la gloria de trabajar junto con Dios en el cumplimiento de su plan.
3. (41-42) Jesús ora en la tumba de Lázaro.
Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
a. Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto: Este fue un paso de fe evidente y notable. Jesús persuadió a Marta y a María a actuar con fe y lo hicieron al obedecer a Jesús y a su petición inusual.
i. Vemos que Jesús lidió con Marta según pasos que deliberadamente tenían la intención de estirar y fortalecer su fe.
· Jesús le dio una promesa.
· Jesús atrajo la atención hacia sí mismo.
· Jesús la llamó a confesar su fe.
· Jesús la llamó a actuar con fe.
b. Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Jesús probablemente tenía la postura de oración tradicional – las manos levantadas, los ojos abiertos hacia arriba como si estuviera mirando al cielo.
c. Padre, gracias te doy por haberme oído: Jesús estaba confiado en su relación con Dios el Padre. La naturaleza pública de la oración era por el bien de María, Marta y la multitud que está alrededor. El poder de la oración estaba arraigado en los tiempos de oración privados de Jesús.
i. “Sin suntuosidad de encantamiento, ni siquiera luchando en oración; sino simplemente palabras de agradecimiento, como si Lázaro ya hubiera regresado.” (Dods)
ii. “Durante su humillación en la tierra, estos actos de poder fueron hechos por él, no por su propia gloria, que había dejado de lado, sino por el poderoso obrar del Padre en él, y en respuesta a su oración.” (Alford)
4. (43-44) Jesús resucita a Lázaro.
Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.
a. Clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! Jesús simplemente llamó a Lázaro para que saliera de la tumba. Otros a quienes Dios utilizó para resucitar muertos en las escrituras a menudo usaron procedimientos más elaborados.
i. Clamó a gran voz: “Significa con Juan el fuerte tono decisivo de autoridad.” (Trench)
ii. “La gran voz no fue, claro está, porque se necesitara que hablara fuerte para que el muerto escuchara. Probablemente por lo menos fue en parte, para que la multitud supiera que ésta no fue obra de magia, sino el mismo poder de Dios. Los magos balbucean encantamientos y hechizos (cf. Isaías 8:19). No así el Hijo de Dios.” (Morris)
iii. “Jesús había dicho en una ocasión anterior que llegaría un tiempo en el que todos en sus tumbas escucharían su voz (Juan 5:28). Esta ocasión fue una sencilla manifestación de su autoridad.” (Tenney)
b. ¡Lázaro, ven fuera! Jesús le habló a un cadáver como si Lázaro estuviera vivo porque él es Dios, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen (Romanos 4:17).
i. “Las palabras pronunciadas fueron breves, directas e imperativas y pueden ser parafraseadas como, ‘¡Lázaro! ¡Sal por aquí!’ como si Jesús estuviera guiando a alguien perdido en un oscuro calabozo.” (Tenney)
ii. “Si ésta voz de Cristo hubiera sido dirigida a todos los muertos, habrían resucitado por el momento.” (Trapp)
c. Y el que había muerto salió: Jesús luchó con la muerte en la tumba de Lázaro, y saqueó la tumba. Jesús le dijo al muerto que pronto la conquistaría por completo.
d. El rostro envuelto en un sudario: Lázaro no fue resucitado sino reanimado. Se levantó envuelto en sus ropas, pues las necesitaría otra vez; Jesús dejó sus ropas en la tumba, pues nunca más necesitaría usarlas.
i. “Cómo se movió, no lo sé. Algunos de los escritores antiguos piensan que se deslizó, como si fuera, en el aire, y que esto fue parte del milagro. Yo pienso que habría estado tan atado que no habría podido caminar libremente pero podría arrastrar los pies como un hombre en un saco.” (Spurgeon)
e. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir: Jesús no removió las ropas de Lázaro milagrosamente sino que le pidió a los asistentes que lo hicieran. Jesús solo hizo lo que Dios podía hacer, y luego buscó la cooperación del hombre para completar la liberación de Lázaro.
i. “El hombre fue completamente resucitado, pero no totalmente liberado. ¡Vean, aquí hay un hombre vivo en vestiduras de muerte!” (Spurgeon)
ii. “Lo que un hombre puede hacer por sí solo Dios no lo hará por él, y lo que los cristianos pueden hacer por los pecadores ellos no deben esperar que el Señor haga, ellos deben trabajar de acuerdo a la habilidad que Dios les ha dado hasta el punto de la posibilidad, y entonces pueden buscar la intervención divina.” (Spurgeon)
D. Dos reacciones.
1. (45) La reacción de fe: muchos de los judíos… creyeron en él.
Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él.
a. Muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María: Los que fueron a unirse al dolor de las hermanas en duelo no esperaban que su motivo de dolor les fuera arrebatado.
b. Y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él: Esta era una obra de Dios innegable e impresionante, y a muchos les ayudó a poner su confianza en quién Jesús decía que era al ver lo que hizo.
2. (46-48) La preocupación de los líderes religiosos.
Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho. Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales. Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación.
a. Pero algunos de ellos fueron a los fariseos: Juan continúa con su persistente tema – que las obras y las palabras de Jesús dividían a la humanidad entre los que creían y los que rechazaban. Hubo algunos que vieron el poder y la empatía de Jesús y sin embargo respondieron actuando contra él.
i. “¡Sorprendente! Algunos de los que vieron hasta este milagro endurecieron sus corazones en su contra; ¡y no solo eso, sino que conspiraron la destrucción de su más compasivo, amable y glorioso salvador!” (Clarke)
ii. Spurgeon llamó a la notificación de esto a los fariseos, “una de las peores conductas que jamás se hayan registrado en la historia de la humanidad.”
iii. Reunieron el concilio: Aunque no de manera oficial, “Era una reunión del sanedrín. La autoridad de Juan sobre el relato de lo que pasó aquí sería José de Arimatea o Nicodemo o algún otro miembro del sanedrín que más adelante se volvió cristiano.” (Trench)
b. Este hombre hace muchas señales: Los líderes religiosos privadamente admitieron que Jesús realizó señales que confirmaban su afirmación de ser el Mesías y Dios. Como Jesús afirmó, sus obras daban testimonio de él (Juan 10:25).
i. Su oposición cambió. Primero se opusieron a Jesús porque no estaban convencidos de que era el Mesías. Ahora se oponían a Jesús porque estaban convencidos de que él era el Mesías. Admitieron los milagros, pero miren cómo trataron al realizador de los milagros:
· Lo negaron.
· Se opusieron a él.
· Tenían miedo de su influencia sobre las personas.
c. Si le dejamos así, todos creerán en él: Los líderes religiosos sabían que la respuesta lógica al testimonio de las obras de Jesús era creer en él. Ellos temían que más y más lo harían.
i. Hay una idea maravillosa que se sugiere en esta frase, si le dejamos así, todos creerán en él– que simplemente con que lo dejaran así, Jesús mostraría su gloria.
ii. Sin embargo, en el sentido en el que los fariseos dijeron esto, estaban equivocados. “Históricamente, y en la soberana voluntad de Dios, es sólo debido a que los fariseos no dejaron a Cristo en paz que creemos en él y le adoramos.” (Morrison)
d. Vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación: Como Jesús atraía cada vez a más seguidores, los líderes religiosos temían que los romanos lo consideraran como una amenaza importante. Deseando conservar su poder y su prestigio, se preguntaban cómo lidiar con el problema de Jesús.
i. La mayoría de los comentaristas creen que nuestro lugar se refiere al templo. Los líderes religiosos habían hecho del templo un ídolo de tal manera que estaban dispuestos a matar a Jesús con tal de preservarlo.
ii. “‘Nuestro lugar’ el cual, ellos temían, les sería arrebatado era el templo (‘este lugar santo’ de Hechos 6:13f.; 21:28).” (Bruce)
iii. Es revelador que los líderes religiosos consideraran al templo como nuestro lugar, como si les perteneciera. Muchos líderes de la iglesia en la actualidad hacen lo mismo, realmente considerando a la iglesia como nuestra iglesia en vez de realmente entender que le pertenece a Jesús.
iv. En un hecho trágico, este rechazo de Jesús resultó en la ruina política y en la destrucción final de la nación. “Para el momento en el que el evangelio fue escrito, la catástrofe que tanto temían ya había tomado lugar, pero no por la presencia y la actividad de Jesús.” (Bruce)
3. (49-52) El consejo de Caifás.
Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.
a. Nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca: Caifás pensó con lógica pero no con moral. Era lógico que un hombre muera por el pueblo, pero no era moral rechazar al Mesías y buscar la muerte de un hombre inocente.
i. Sumo sacerdote aquel año: “Él fue el Sumo Sacerdote durante toda la gubernatura de Poncio Pilato; once años. En las palabras aquel año, no hay indicio de que se transmitiera que el Sumo Sacerdocio cambiara cada año, lo cual no era verdad, sino que debemos entender las palabras como que dirigen la atención a ‘ese (increíble) año‘.” (Alford)
ii. Vosotros no sabéis nada: “Según Josefo, los saduceos tenían reputación de ser groseros, incluso entre ellos mismos.” (Bruce)
iii. Ni pensáis: “Una palabra utilizada para el ajuste de cuentas y similares. Él está diciendo que ni siquiera pueden calcular, ni siquiera pueden concebir que semejante grupo de acción sea el conveniente.” (Morris)
b. Profetizó que Jesús había de morir por la nación: Caifás dio una profecía inconsciente e involuntaria. Juan fue lo suficientemente cuidadoso como para dale crédito al oficio, no al hombre (como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó).
i. “Los está instando a matar a Jesús: pero la forma en que utiliza las palabras es inconscientemente profética.” (Trench)
ii. “Se puede encontrar azúcar saludable en una caña envenenada, una piedra preciosa en la cabeza de un sapo, una antorcha encendida en la mano de un ciego.” (Trapp)
c. Sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos: Juan explicó que la profecía inconsciente de Caifás fue más grande de lo que pudo haberse imaginado. La muerte de Jesús también habría de congregar en uno a las ovejas de otro redil de las que Jesús habló anteriormente (Juan 10:16).
i. “Las palabras de Caifás no son lo suficientemente grandes. Juan tiene una visión de todo el mundo.” (Morris)
4. (53-54) El complot para matar a Jesús.
Así que, desde aquel día acordaron matarle. Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con sus discípulos.
a. Así que, desde aquel día acordaron matarle: Antes, en su mayoría eran oficiales religiosos de bajo rango los que querían muerto a Jesús. A este punto los hombres con verdadero poder político habían decidido matar a Jesús. Ahora quedaba poco tiempo hasta la muerte de Jesús.
i. Maclaren expresó la forma de pensar del concilio: “Qué importan sus milagros, o sus enseñanzas, o la belleza de su carácter. Su vida es un peligro perpetuo para nuestras prerrogativas. ¡Yo voto por la muerte!”
ii. “Esta última señal levantó la oposición de sus enemigos a una actividad definida.” (Morgan)
b. Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos: Una vez más, Jesús no hizo esto por miedo, sino porque Aún no había llegado su hora (como en Juan 7:30). Aún no había llegado la hora, pero llegaría pronto.
i. Una ciudad llamada Efraín: Esto estaba al norte de Jerusalén, cerca de Samaria. “Esta ciudad de Efraín es el Efraín de 2 de Crónicas 12:19 = la Ofra de Josué 18:23: había cambiado de manos repetidamente, entre Benjamín y Efraín, en las antiguas guerras.” (Trench)
5. (55-57) Buscando a Jesús en la fiesta de la pascua.
Y estaba cerca la pascua de los judíos; y muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la pascua, para purificarse. Y buscaban a Jesús, y estando ellos en el templo, se preguntaban unos a otros: ¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta? Y los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno supiese dónde estaba, lo manifestase, para que le prendiesen.
a. Antes de la pascua, para purificarse: Esto significa que eran los últimos días antes de la Pascua – en la cual Jesús sería traicionado, arrestado, condenado, y crucificado.
i. “Algunas purificaciones requerían una semana, otras consistían solamente en afeitarse la cabeza y lavar las ropas.” (Dods)
ii. ¿No vendrá a la fiesta? “La segunda de sus preguntas parece mostrar que esperaban una respuesta negativa… Consideraban poco probable que a la vista de las circunstancias fuera tan imprudente como para hacer una aparición.” (Morris)
b. Los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden: La mayoría de los principales sacerdotes eran saduceos y normalmente no cooperaban con losfariseos. Encontraron una causa común en su oposición a Jesús.
© 2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com