Juan 13 – Jesús, el siervo amoroso
Vídeos sobre Juan 13:
Juan 13:1-17 – Preparado Para Servir
Alexander Maclaren escribió sobre esta increíble sección, Juan 13-17: “En ninguna otra parte es su discurso tan sencillo y profundo a la vez. En ninguna otra parte se nos ha revelado de tal manera el corazón de Dios… Las palabras inmortales que Cristo pronunció en ese aposento alto son su más grande auto-revelación en discurso, incluso como la cruz a la cual lo conducían es su más perfecta auto-revelación en acto.”
A. Jesús lava los pies de sus discípulos.
1. (1) Jesús y sus discípulos en una última reunión antes de su arresto.
Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
a. Antes de la fiesta de la pascua: Esto nos da una referencia de tiempo. Jesús estaba por compartir una comida con sus discípulos, y los estudiosos no están de acuerdo en si esta comida fue en realidad durante la Pascua, o si fue la cena de Pascua, pero celebrada un día antes.
i. La cronología es un problema porque en algunos pasajes, parece que Jesús fue crucificado en el día de Pascua. En otros pasajes, parece que Jesús fue crucificado después de la Pascua. Hay decenas de posibles soluciones al problema, pero es difícil decir cuál es la respuesta final.
ii. “Los verbos para ‘recostarse’ [Juan 13:23]. . . sugieren que aunque la cena haya sido ‘antes de la fiesta (oficial) de la Pascua’ (versículo 1) aun así fue tratada por los participantes como una cena de Pascua.” (Bruce)
iii. Este debate ha contribuido a una diferencia práctica entre los cristianos. “Desde tiempos inmemoriales la cristiandad occidental utiliza pan sin levadura para la eucaristía, la cristiandad oriental ha insistido desde tiempos inmemoriales en que el pan lleve levadura. El este afirma, y con razón, que la Última Cena fue celebrada una noche antes de que la nación celebrara la Pascua, e infiere que, por lo tanto, era celebrada con pan con levadura ordinario. El oeste afirma, y con razón, que la Pascua celebrada por nuestro Señor y los doce era una Pascua genuina, como él mismo la llama (Lucas 22:15) y como todos los sinópticos están de acuerdo en llamarla, e infiere que era celebrada con todo el ritual Mosaico y, por lo tanto con pan sin levadura.” (Trench)
b. Sabiendo Jesús que su hora había llegado: Jesús vivió su vida en anticipación a esta hora. Él sabía cuándo aún no había llegado (Juan 2:4). Hasta este punto Jesús había disfrutado de una protección única porque su hora aún no había llegado (Juan 7:30, 8:20). Ahora, Jesús sabía que su hora había llegado. Él habló de este conocimiento en Juan 12:23-27 e incluso dijo que para este propósito he llegado a esta hora.
i. Ciertamente,su hora había llegado. El ministerio público de Jesús había terminado. En aproximadamente 24 horas, Jesús colgaría en la cruz. Este era el principio del final, y Jesús empleó estas últimas horas en servir y preparar a sus discípulos.
c. Para que pasase de este mundo al Padre: La cruz no se menciona específicamente en Juan 13:1, pero arroja una sombra sobre casi cada palabra. Vemos la sombra de la cruz sobre su hora había llegado. Podemos ver la sombra de la cruz sobre los amó hasta el fin. Pero también podemos ver la sombra de la cruz sobre pasase de este mundo. Se expresa con suavidad, pero hay una realidad de hierro debajo de la cubierta suave. Jesús solo pasaría de este mundo a través de la cruz.
i. “Cuando uno está por irse a un país lejano, y ha tramitado todos los asuntos necesarios con el mundo exterior, desea pasar las horas que le quedan en la dulce intimidad del círculo familiar.” (Morrison)
d. Había amado: Sin duda, Jesús había amado a sus discípulos. Los guio, les enseñó, se interesó por ellos y los protegió. Lo que Jesús les dio ya era más de lo que cualquier otro maestro o líder le hubiera dado o les daría a sus seguidores.
e. Había amado a los suyos: Hay un amor que Jesús tiene por todas las personas, y luego hay un amor que Jesús tiene por los suyos. No es tanto que el amor de Jesús es diferente, sino que la dinámica de la relación de amor es diferente. El amor de Jesús por los suyos es más grande porque tiene una respuesta, y el amor responde al amor.
i. Jesús ha hechoalgunas cosas por todos los hombres. También ha hecho todas las cosas por algunos hombres –a los suyos que estaban en el mundo.
ii. “El amor más extenso de Dios por ‘el mundo’ (Juan 3:16) no es desplazado por este amor concentrado de Jesús por sus amigos, pero son ellos los que lo experimentan en su plenitud.” (Bruce)
iii. Estos discípulos y todos los discípulos eran y son los suyos, le pertenecen a Jesús.
· Ellos eran los suyos porque él los escogió
· Ellos eran los suyos porque se entregó a ellos
· Ellos eran los suyos porque su Padre se los entregó a él
· Ellos eran los suyos porque pronto los compraría
· Ellos eran los suyos porque él los conquistó
· Ellos eran los suyos porque ellos se entregaron a él
f. Los amó hasta el fin: Jesús había amado a los suyos. Pero no había terminado de amarlos. Él los amaría hasta el fin. La idea detrás de la frase hasta el fines “en la mayor medida, hasta el extremo.”
i. “‘En la mayor medida’ es una mejor traducción del eis telos original que la de la RV1960 ‘hasta el fin.’ No significa que Jesús continuó amando a sus discípulos solo hasta el final de su carrera sino que su amor no tiene límites.” (Tenney)
ii. Hasta el finsignifica hasta el final de la vida terrenal de Jesús. Aunque sus discípulos lo hayan abandonado, él nunca los abandonó. Aunque ellos dejaron de pensar en Jesús, y solo pensaron en sí mismos, él nunca dejó de pensar en ellos. ¿Qué problemas eran peores – los de Jesús o los de los discípulos? ¿Quién estaba más preocupado por el otro? Él los amó hasta el fin.
iii. Hasta el fin significa un amor que nunca terminará. Jesús nunca dejará de amar a los suyos. No es un amor que va y viene, que está aquí hoy y se va mañana.
iv. Hasta el fin significa un amor que alcanza la máxima medida. Algunas traducciones tienen “Los amó hasta el extremo.” Jesús derramó la copa de su amor hasta el límite por nosotros.
2. (2-3) El corazón de Judas y el corazón de Jesús.
Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba,
a. Y cuando cenaban: Algunos manuscritos tienen al terminar la cena en vez de cuando cenaban. Y cuando cenaban probablemente tiene más sentido, y la diferencia es una letra en los manuscritos griegos antiguos.
i. “‘Y cuando cenaban’ es una lectura preferible a la variante ‘Al terminar la cena,’ principalmente porque la secuela (Juan 12:30) deja claro que la cena no había terminado. El punto es que la cena ya había comenzado cuando Jesús se levantó de la mesa y comenzó a lavar los pies de sus discípulos.” (Bruce)
ii. “Algunos mss leen al terminar (genomenou) y otros ‘cuando cenaban’ (ginomenou). Ambas lecturas son bien atestiguadas.” (Tasker)
b. El diablo ya había puesto en el corazón de Judas: Puede ser que fuera una mejor traducción el diablo ya había decidido que Judas Iscariote, el hijo de Simón, lo entregaría. Satanás buscaba a un hombre que traicionara a Jesús, y probablemente había cultivado a Judas por un largo tiempo. Ahora la elección estaba hecha. Judas era su hombre.
i. Bruce favorece la lectura de que era el corazón del diablo el que contenía el impulso malvado contra Jesús, y que el diablo lo pasó de su corazón al de Judas.
c. Sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos: Esto no era algo de lo que Jesús se enteró en esta hora. Varios años antes de su ministerio, Juan dijo, El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano (Juan 3:35). Pero esto significa que en este tiempo particular, y en esta circunstancia en particular, era importante que Jesús supiera que el Padre le había dado todas las cosas en las manos.
i. Era importante debido a la hora. Jesús estaba por enfrentar la agonía de la crucifixión y el terror de estar en el lugar de los pecadores culpables delante de la justa ira de Dios el Padre. Al mismo tiempo, Jesús entró en esta situación como un vencedor, no como víctima. Él pudo haberse retractado en cualquier momento que hubiera querido, porque el Padre le había dado todas las cosas en las manos.
ii. Era importante debido a la circunstancia. Jesús estaba por rebajarse a sí mismo, literalmente agachándose en humilde servicio a sus discípulos. Al servir de esta manera humilde, no lo hizo por debilidad. Lo hizo desde una posición de total autoridad, porque el Padre le había dado todas las cosas en las manos.
iii. Los relatos del evangelio con frecuencia no nos dicen el motivo o el pensamiento detrás de lo que hizo Jesús. Esto es diferente. Juan nos dijo exactamente por qué Jesús lavó sus pies y les habló con tanto amor en los siguientes capítulos. Tal vez le preguntó a Jesús, o Jesús le dijo.
iv. “Juan habla mucho más acerca de la conciencia interna de Jesús de lo que lo hacen los Sinópticos, ya sea porque era más observador o porque Jesús se lo contaba.” (Tenney)
d. Y que había salido de Dios, y a Dios iba: Jesús no solo conocía su autoridad, también conocía su relación con Dios. Él conocía su identidad, como alguien que había salido de Dios, y como alguien que a Dios iba. Conociendo su pasado con Dios el Padre, y su futuro con Dios el Padre, determinó glorificarlo en el presente.
i. Algunas veces al demandar un mejor trato las personas piensan o dicen “¿Sabes quién soy?” Jesús conocía su grandeza más que nadie, y lo hizo dar un mejor trato a los demás en vez de esperarlo él mismo.
ii. “No fuea pesar de sino debido a su conciencia de su origen divino y destino, que se levantó de la cena, y asumió el vestido y la postura de un esclavo; pues un siervo en verdad era, siendo nadie más que el Siervo ideal delineado en la profecía de Isaías.” (Tasker)
3. (4-5) Jesús lava los pies de sus discípulos.
Se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.
a. Se levantó de la cena, y se quitó su manto: Con frases cortas y vívidas Juan describió este acto sorprendente que Jesús realizó en esta noche inolvidable. Tenemos la sensación de que cuando Juan escribió esto muchos años después aún podía recordar cada detalle.
i. “El relato de Juan se lee como el de un testigo ocular que había observado todo con suspenso y sorpresa — breves oraciones staccato.” (Trench)
ii. “Cada paso de toda la asombrosa escena queda impresa en la mente de Juan. ‘Luego puso agua en un lebrillo,’él lebrillo que el propietario les había proporcionado como parte de los arreglos necesarios.” (Dods)
b. Comenzó a lavar los pies de los discípulos: En este momento de profundo significado, Jesús hizo algo que casi debió haber parecido una locura. Comenzó a hacer el trabajo del siervo más bajo de la casa. Él comenzó a lavar los pies de los discípulos.
i. En este momento crítico, en esta noche antes de la tortura de la cruz, Jesús no pensó en sí mismo. Pensó en sus discípulos. Realmente, esto fue amarlos hasta el fin. Después de todo, los discípulos no lo habían tratado tan bien y estaban por tratarlo aún peor, abandonándolo completamente; sin embargo él los amaba.
ii. Jesús se entregó completamente a la tarea de lavar sus pies. Fue exhaustivo en su trabajo. Primero, se levantó de la cena. Luego Jesús se quitó su manto, lo cual debió recordarle lo que le esperaba en solo unas horas, cuando sería despojado de su manto y crucificado. Luego Jesús tomando una toalla, se la ciñó. Finalmente Jesús puso agua en un lebrillo. Si Jesús solo hubiera querido mostrar la imagen de un siervo, hubiera hecho que uno de los siervos o uno de los discípulos hiciera todo el trabajo de preparación. Luego habría limpiado rápidamente con un paño húmedo unos cuantos pies sucios y consideraría el trabajo terminado. Eso daría una imagen de servicio y liderazgo amoroso, pero Jesús se entregó completamente a esta tarea.
iii. Este fue un acto de servicio extremo. Según las leyes y tradiciones judías acerca de la relación entre un maestro y sus discípulos, un maestro no tenía derecho a demandar o esperar que sus discípulos lavaran sus pies. Era absolutamente inconcebible que un Maestro lavara los pies de sus discípulos.
c. Y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido: Cuando Jesús rodeó la mesa, lavando los pies de sus discípulos, fue una escena dramática. Lucas 22:23 dice que los discípulos entraron a la habitación discutiendo sobre quién era el más grande. Con lo que hizo, Jesús ilustró la verdadera grandeza.
i. Era costumbre que el sirviente más bajo de la casa lavara los pies de los invitados cuando entraban a la casa, especialmente en una comida formal como esta. Por alguna razón, esto no sucedió cuando Jesús y los discípulos entraron en la habitación. Comieron sus alimentos con los pies sucios.
ii. Esto era más difícil de lo que nos podríamos imaginar. Primero, porque debido a las sandalias que utilizaban y los caminos sobre los que caminaban, los pies estaban sucios. Segundo, los discípulos comían una cena formal como esta, en una mesa conocida como atriclinium. Esta era una mesa baja (a la altura de una mesa de café) en forma de U. Los invitados se sentaban y su estatus en la comida se reflejaba por qué tan cerca se sentaban del anfitrión o del líder de la comida. Debido a que la mesa era baja, no se sentaban en sillas. Se apoyaban en almohadillas, con sus pies detrás de ellos. Los pies sin lavar eran fácilmente vistos y tal vez olidos.
iii. Ninguno de los discípulos estaba interesado en lavar los pies del otro. Cualquiera de ellos hubiera lavado los pies de Jesús con gusto. Pero no podían lavar los de él sin tener que hacerse disponibles para lavar los de los otros y eso habría sido una admisión de inferioridad intolerable entre sus compañeros y competidores por las posiciones más altas de la jerarquía de los discípulos. Así que no se lavaron los pies de nadie
d. Comenzó a lavar los pies de los discípulos: En todo esto, Jesús actuó una parábola para sus discípulos. Jesús sabía que las acciones hablaban más que las palabras. Así que cuando quiso enseñar a los orgullosos y discutidores discípulos sobre la verdadera humildad, no solo lo dijo – Lo mostró. Lo mostró de una manera que ilustró todo su trabajo a favor de los suyos.
· Jesús se levantó de la cena, un lugar de descanso y comodidad.
· Jesús se levantó de su trono en el cielo, un lugar de descanso y comodidad.
· Jesús se quitó su manto, quitándose lo que lo cubría.
· Jesús se despojó de su gloria, quitándose su cubierta celestial.
· Jesús tomando una toalla, se la ciñó, alistándose para trabajar.
· Jesús tomó la forma de un siervo, y vino listo para trabajar.
· Jesús puso agua en un lebrillo, listo para limpiar.
· Jesús derramó su sangre para limpiarnos de la culpa y la condena por el pecado.
· Jesús se sentó otra vez (Juan 13:12) después de lavar sus pies.
· Jesús se sentó a la diestra de Dios el Padre después de limpiarnos.
i. “Es una parábola en acción, estableciendo el gran principio del servicio más bajo que encuentra su máxima realización en la cruz.” (Morris)
ii. “‘Sabiendo que él venía de Dios, y que a Dios iba,’ y eso, incluso cuando se arrodilló delante de estos hombres. ‘El Padre le había dado todas las cosas en sus manos,’ ¿y qué hizo? ¿Triunfar? ¿Mostrar su majestad? ¿Deslumbrar con su poder? ¿Demandar servicio? ‘¡Se ciñó con una toalla y lavó los pies de sus discípulos!’” (Maclaren)
iii. “La forma de Dios no fuecambiada por la forma de un siervo; fuerevelada en la forma de un siervo. Al lavar los pies de los discípulos, aunque en el momento no lo entendieron, estos vieron un raro despliegue de la autoridad y gloria del Verbo encarnado, y una rara declaración del carácter del Padre mismo.” (Bruce)
iv. Décadas después, cuando Pedro escribió a los cristianos sobre la humildad, lo puso así:todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad (1 Pedro 5:5). Más literalmente, Pedro escribió: “envuélvanse en el delantal de la humildad.” Lo que Jesús hizo aquí permaneció en su mente y en su corazón.
4. (6-8) Jesús vence las objeciones de Pedro y lava sus pies.
Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; más lo entenderás después. Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.
a. No me lavarás los pies jamás: Tal vez Pedro pensó, “Todos los otros discípulos se perdieron el punto al permitir que Jesús les lavara los pies. Él quiere que protestemos, y proclamemos que él es demasiado grande, y nosotros demasiado indignos, como para dejarlo que nos lave los pies.” Así que entonces, Pedro hizo esta dramática declaración.
i. “Esta fue una modestia inmoderada, una humildad orgullosa.” (Trapp)
ii. Al mismo tiempo, Pedro, evidentemente se sintió incómodo con el hecho de que Jesús realizara un acto de servicio tan humilde para él. Este ejemplo del corazón de siervo de Jesús hizo que Pedro y los otros se vieran orgullosos en comparación.
iii. “La palabra me no es enfática. Que le laven los pies es una cuestión de rutina; es la persona que está por hacerlo lo que lo ofende.” (Alford)
b. Si no te lavare, no tendrás parte conmigo: Pedro tuvo que aceptar esto de Jesús. Él se volvió un ejemplo para nosotros. Si no aceptamos el humilde servicio de Jesús para que nos limpie, no tendremos parte con él.
· Pedro predicó las buenas nuevas del reino y expulsó demonios en el nombre de Jesús –y aun así necesitaba que le lavaran los pies.
· Pedro vio a Jesús transfigurado en gloria junto con Moisés y Elías, una experiencia espiritual increíble – y aun así necesitaba que le lavaran los pies.
· Los mismos pies de Pedro caminaron en el agua en una increíble acto de fe –y aun así necesitaba que le lavaran los pies.
i. Este lavado de Pies fue una poderosa lección de humildad pero fue mucho más que eso. También muestra que Jesús no tiene compañerismo ni conexión profunda con los que no han sido limpiados por él.
ii. “La misma bien intencionada pero falsa humildad evitaría (y evita que muchos) que se encorvara para recibir de manos del Señor ese lavado espiritual que es absolutamente necesario para poder tener parte con él.” (Alford)
iii. Estamos agradecidos de que Jesús no haya dicho, si no tienes una gran santidad no tienes parte conmigo. Estamos felices de que no haya dicho, si no eres un experto en la biblia no tendrás parte conmigo. Tener parte con Jesús comienza simplemente recibiendo algo de él, no logrando algo nosotros mismos.
iv. Esta declaración de Jesús también nos muestra que el lavado literal de pies no era tan importante. Los pies de Judas fueron literalmente lavados, pero no tuvo parte con Jesús porque él no le lavó en el mismo sentido en el que Jesús se refería aquí.
v. “No es la parte de la piel que es lavada lo que importa sino la aceptación del humilde servicio de Jesús.” (Morris)
5. (9-11) Pedro le dice a Jesús que lo lave completamente.
Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza. Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos. Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos.
a. Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza: Pedro, en su petición de ser lavado completamente, seguía siendo reacio a dejar que Jesús hiciera lo que quería hacer. Jesús – aunque siervo de todos – aún era y es el líder designado por Dios. No permitiría que Pedro dominara la situación y dirigiera las cosas por un camino equivocado.
i. “La humildad de Pedro es lo suficientemente verdadera como para permitirle ver la incongruencia de que Jesús le lave los pies: no lo suficientemente profunda como para hacerlo consciente de la incongruencia de él oponiéndose y dándole órdenes a su maestro.” (Dods)
ii. “Hace un momento le dijo a su maestro que estaba haciendo demasiado: ahora le dice que está haciendo muy poco.” (Dods)
iii. Algunas veces mostramos un corazón de siervo al aceptar el servicio de otros para nosotros. Si solo servimos, y nos negamos a ser servidos, puede ser una señal de un orgullo profundamente arraigado y bien escondido. “La humildad del hombre no comienza con dar servicio; comienza con la disposición a recibirlo. Pues puede haber mucho orgullo y condescendencia en nuestra entrega de servicio.” (Temple)
b. El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies: Al hablar de la antigua tradición bíblica de usar el lavado como una ilustración de purificación espiritual, Jesús enseñó que hay un lavado inicial que es distinto del lavado continuo. Necesitamos ser lavados por nuestra confianza en Jesús y en lo que hizo por nosotros en la cruz; hay un sentido en el que esto es hecho una vez y para siempre. Sin embargo después de eso debemos continuar dejando que nuestros pies sean lavados en una continua relación y confianza en Jesús.
i. “El sacerdote de Dios, al ser consagrado primero, era lavado de pies a cabeza, y bautizado así en el servicio del santuario; pero cada vez que iba a ofrecer un sacrificio se lavaba sus pies y sus manos en la fuente de bronce.” (Spurgeon)
6. (12-14) Jesús explica lo que hizo y llama a sus discípulos a seguir su ejemplo.
Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.
a. ¿Sabéis lo que os he hecho?: La vida completa de Jesús fue una lección y un ejemplo para los discípulos. Aquí él sintió que era importante atraer la atención específicamente a lo que acababa de hacer. El lavado de sus pies significaba algo y Jesús no dejaría la comprensión de esto a la suerte.
b. Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy: Jesús reconoció y alentó el compromiso de los discípulos con él. Él era su Maestro y él era su Señor y en este sentido no tenían otro Maestro o Señor.
c. Vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros: Como su Maestro, y Señor Jesús les ordenó que mostraran la misma humildad, y amor sacrificial unos por otros. El ejemplo de Jesús debía marcar su actitud y su acción. Esto era y es verdad para todo seguidor de Jesucristo (todos los que lo llaman Maestro, y Señor), pero debería serlo aún más para los que son o desean ser líderes entre el pueblo de Dios.
i. “Si hay algún acto de amor o de bondad que pueda ser hecho por el más mezquino y extraño del pueblo de Dios, debemos estar dispuestos a hacerlo — ser siervos de los siervos de Dios.” (Spurgeon)
ii. Vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros: Algunos intentan cumplir esto con ceremonias de lavado de pies. Claro que si esto se hace con el corazón correcto puede ser una bendición, pero Jesús aquí no se refería a una ceremonia. “Cada año llevan a cabo un teatral lavado de pies, y cuando han cumplido con esta vacía y banal ceremonia piensan que han cumplido bien con su deber y que entonces son libres para despreciar a sus hermanos. Pero aún más, después de haber lavado los pies de doce hombres, cruelmente torturan a todos los miembros de Cristo y por lo tanto escupen el rostro del mismo Cristo. Esta comedia ceremonial no es más que una vergonzosa burla de Cristo. En cualquier caso, Cristo no ordena aquí una ceremonia anual, sino que nos dice que estemos listos a lo largo de nuestras vidas para lavar los pies de nuestros hermanos.” (Calvin, citado en Morris)
iii. “La formalidad estudiada delpedilaviumen Jueves Santo, cuando los obispos, abades y soberanos han lavado tradicionalmente los pies de los pobres, puede conmemorar la acción del Señor pero en la naturaleza del caso apenas y puede cumplir con su espíritu.” (Bruce)
d. Lavaros los pies los unos a los otros: Nosotros, como los discípulos, con gusto lavaríamos los pies de Jesús. Pero él nos dice que nos lavemos los pies los unos a los otros. Todo lo que hagamos unos por otros que lave la suciedad del mundo, el polvo de la derrota y el desaliento, es lavado de pies.
i. Es fácil para nosotros criticar a los que tienen los pies sucios en vez lavárselos. “En el mundo ellos critican: Este es el negocio de la prensa pública, y es en gran medida el negocio de los círculos privados. Escuchar como dicen los chismes, ‘¿ves esa mancha? Qué terrible caminata debió haber tenido ese hombre esta mañana ¡observa sus pies! Se puede ver que ha estado un buen tiempo en el cieno, ya que se pueden ver rastros sobre él.’ Esa es la forma del mundo. La forma de Cristo es muy diferente. Él no dice nada, pero toma el lebrillo y comienza a lavar la mancha. No juzguen ni condenen, sino busquen la restauración y la mejora de los que yerran.” (Spurgeon)
ii. Si nos vamos a lavar los pies unos a otros, debemos tener cuidado con la temperatura del agua. Algunas veces intentamos lavar los pies de otro con nuestra agua muy caliente– somos demasiado fervientes y celosos. Algunas veces nuestra agua es demasiado fría– somos fríos y distantes en nuestro corazón hacia ellos. La temperatura necesita estar en el medio. También debemos recordar que no podemos lavar en seco los pies de alguien. Jesús nos lavó con en el lavamiento del agua por la palabra (Efesios 5:26), debemos de usar la misma “agua” al ministrar a otros.
7. (15-17) La importancia de seguir el humilde ejemplo de servicio de Jesús.
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.
a. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis: Jesús era mucho más que un ejemplo para sus discípulos y ellos necesitaban más que un ejemplo. Sin embargo Jesús ciertamente era un ejemplo para esos discípulos y todos los que lo seguirían. Deben tomarlo como ejemplo tanto en actitud como en acción.
i. “Hay muchos de nosotros que profesan estar bastante dispuestos a confiar en Jesucristo como el Purificador de nuestras almas que no están tan dispuestos a aceptar su ejemplo como el modelo para nuestras vidas.” (Maclaren)
b. El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió: Si Jesús – quien es nuestro señor y que nos envía – si este Jesús sirvió humildemente de esta manera, es aún más apropiado para sus siervos y enviados hacerlo.
i. El enviado: “Esta ocurrencia en el sustantivo traducido como ‘el enviado’ (griegoapostolos) es la única en el evangelio, y no es utilizada en ningún sentido oficial.” (Bruce)
ii. “Él da la certeza de que los que envía como sus apóstoles serían identificados con él y con Dios.” (Dods)
c. Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis: La teoría de ser humilde no vale mucho. Pero la práctica de ser un siervo agrada a Dios y cumple con nuestro llamado; trayendo bendición y felicidad.
i. “Si hay una posición en la iglesia donde el trabajador tenga que trabajar duro sin recibir agradecimiento por ello, tómela, y siéntase satisfecho con ella. Si usted puede realizar un servicio, que pocos buscarían hacer por sí mismos, o apreciarían si alguien más lo hiciera, aun así ocúpelo con deleite santo. Codicie el trabajo humilde, y cuando lo obtenga conténtese con él y continúe en él. No hay gran demanda por los lugares bajos, así que no le robará a nadie al buscarlos.” (Spurgeon)
B. Jesús despide a Judas después de favorecerlo.
1. (18-20) Jesús revela que uno de la mesa lo traicionará.
No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; más para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar. Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy. De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
a. Yo sé a quienes he elegido: Cuando Jesús escoge a una persona él los conoce. Él no escoge sin el conocimiento de quiénes son y lo que harán. Era importante para Jesús decirles a los discípulos que él no estaba sorprendido por la traición que sucedería dentro de poco.
b. Levantó contra mí su calcañar: Jesús tenía el Salmo 41:9 en mente cuando dijo esto. Tenía el sentido de un ataque traicionero e inesperado, o de tomar cruel ventaja de alguien. En la cultura bíblica el código de la hospitalidad y de compartir la mesa significaba que si alguien come pan conmigo y después levanta contra mí su calcañar, era una gran traición.
c. Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy: Jesús no les dijo a sus discípulos que uno de ellos lo traicionaría porque se acabara de enterar. Lo supo todo el tiempo. Jesús dijo esto, para que los discípulos fieles permanecieran confiados en El.
d. El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió: Jesús le recordó a todos sus discípulos – los fieles y Judas – que su obra aún no estaba terminada. Judas no ganaría; la obra de Jesús continuaría y ellos serían enviados como sus representantes. También quería que Judas supiera que rechazarlo significaría rechazar al Dios que envió a Jesús.
2. (21-26) Jesús identifica a Judas como su traidor, y le muestra amor una última vez.
Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. Entonces los discípulos se miraban unos a otros, dudando de quién hablaba. Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús. A éste, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién era aquel de quien hablaba. El entonces, recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es? Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón.
a. Se conmovió en espíritu: La traición de Judas conmovió a Jesús. Jesús no era insensible ni emocionalmente distante ante los hechos que rodearon Su crucifixión. Él amaba a Judas, y se preocupaba por su bienestar, muchos más que por el propio.
i. “Aunque Juan retrata a Jesús como en control de la situación no quiere que pensemos que fue indiferente ante los acontecimientos a través de los cuales pasó.” (Morris)
b. De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar: Al revelar que uno de ellos era un traidor, Jesús mostró que estaba en control de estos eventos; Él no fue tomado por sorpresa.
c. Dudando de quién hablaba: No era evidente para los otros discípulos que Judas era de quien hablaba. No había nada sospechoso sobre él en este sentido. Ellos se preguntaron si Jesús se refería a una especie de traición accidental e involuntaria, una que cualquiera de ellos podía cometer (Mateo 26:22).
d. A éste, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién era aquel de quien hablaba: La pregunta de Pedro para Juan (mencionado aquí como el discípulo de quien hablaba) puede haber sido motivada por el deseo de tomar medidas preventivas. Pedro no podía preguntarle discretamente a Jesús, así que le preguntó a Juan.
i. “El hecho de que Pedro le hiciera señas al discípulo a quien Jesús amaba en un intento por obtener información sobre la identidad del traidor sugiere que él no estaba junto a Jesús; de otra manera le hubiera preguntado directamente.” (Tasker)
ii. Al cual Jesús amaba: Juan se refirió a sí mismo con esta frase cuatro veces en su evangelio, cada una conectada con la cruz de alguna manera.
· Aquí en el aposento alto (Juan 13:23)
· En la cruz de Jesús (Juan 19:26)
· En la tumba vacía (Juan 20:2)
· Con el Jesús resucitado en el mar de Galilea (Juan 21:20)
iii. “Sabemos que debió haber sido Juan, por muchas razones; pero aun así él no lo dice. Él esconde a Juan detrás del amor de Jesús, lo cual prueba que Juan se glorió en el amor de Cristo, pero no alardeó sobre ello egoístamente.” (Spurgeon)
e. Recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo: En una cena especial o ceremonial como esta, ellos se habrían apoyado sobre sus estómagos alrededor de una mesa con forma de U, apoyándose sobre su codo izquierdo y comiendo con su mano derecha: Parece que desde la posición de Juan al lado de Jesús él pudo inclinarse hacia atrás y estar lo suficientemente cerca como para hablarle en voz baja a Jesús y aun ser escuchado.
i. A cada lado de Jesús se sentó un discípulo. “Uno de ellos fue Juan el divino, y el otro fue Judas el diablo. Uno de ellos fue el vidente del Apocalipsis, el otro fue el hijo de perdición.” (Spurgeon)
ii. “El lugar de honor era a la izquierda de, y por lo tanto ligeramente detrás de la persona principal. El segundo lugar era a la derecha, y el invitado ahí tendría su cabeza en el pecho de su anfitrión. Es claro que esta era la posición ocupada por el discípulo amado.” (Morris)
iii. “La postura normal en la mesa era sentados, como lo indican fuentes rabínicas, con suficiente claridad; reclinados era la postura reservada para las comidas especiales, como fiestas, banquetes de boda, y similares.” (Bruce)
iv. “Los verbos para ‘recostado’ sugieren que, aunque esta cena fue ‘antes de la fiesta (oficial) de la pascua’ (Juan 13:1), aun así fue tratada por los participantes como una cena de Pascua.” (Bruce)
f. A quien yo diere el pan mojado, aquél es: La entrega del pan mojado designaba un honor especial, algo así como un brindis en un banquete. Era una marca de cortesía y estima.
i. “Parece muy probable que Judas estuviera en el lugar principal. En el relato de Mateo parece claro que Jesús podía hablar con él sin ser escuchado por los demás (Mateo 26:25).” (Morris)
ii. “Cuando Jesús le ofrece a Judas un bocado especial del plato común, como era común para un anfitrión ofrecer a un invitado de honor, es una marca de amor divino el cual siempre busca derrotar al mal con amor.” (Tasker)
iii. Algunas veces imaginamos que la gente está en nuestra contra cuando no lo están y nos hace sospechar, nos vuelve desagradables y temerosos. Jesússabía que Judas estaba en su contra y sin embargo su amor pareció crecer en vez de disminuir. Jesús incluso le dio a Judas la oportunidad de arrepentirse sin revelarlo como traidor ante todos los discípulos.
iv. Más temprano en esta cena, el lavado de pies mostró un grado de amor sacrificial y servicio no vistos antes de la cruz. Ahora, la entrega del pan mojado a Judas muestra la altura del amor por los enemigos, antes de la cruz.
v. Jesús le identificó el traidor a Juan, y al parecer a ningún otro de los discípulos. Juan no detuvo ni se opuso a Judas y no explicó por qué. Tal vez no entendió inmediatamente lo que Jesús dijo o lo encontró tan impactante que lo confundió momentáneamente.
3. (27-30) La partida de Judas.
Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto. Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le dijo esto. Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres. Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de noche.
a. Y después del bocado, Satanás entró en él: Ya se encontraba en el corazón de Judas el entregar a Jesús (Juan 13:2). Sin embargo cuando Judas rechazó el amor de Jesús rompió alguna barrera dentro del él y Satanás entró en él.
i. “Al aceptar el bocado, Judas demuestra ser totalmente inmune al llamado del amor; y desde ese momento se vuelve completamente el arma de Satanás.” (Tasker)
ii. “Satanás no podría haber entrado en él si él no le hubiera concedido la admisión. Si hubiera estado dispuesto a decirle ‘No’ al adversario, todo el poder intercesor de su Maestro hubiera estado disponible para él en ese momento para fortalecerlo.” (Bruce)
b. Lo que vas a hacer, hazlo más pronto: Jesús sabía que ahora Judas estaba más allá de cualquier llamado a la conciencia o corazón. Una vez establecido su curso, era mejor que lo terminara. Judas creía que él era el maestro ahora; que ahora Jesús tendría que lidiar con lo que hizo Judas. Mientras más rápido llegara este engaño a su fin, mejor.
i. Mateo 26:25 nos dice algo más que Jesús le dijo a Judas. Cuando Jesús dijo que alguien lo traicionaría (Juan 13:21), todos preguntaron, ¿Seré yo? (Mateo 26:22). Cuando Judas – sentado al lado de Jesús – preguntó esto, Jesús le dijo en privado, Tú lo has dicho (Mateo 26:25). El punto es, que Judas sabía que Jesús sabía que sus discípulos traicionarían a su Maestro.
ii. “Entonces dos cosas le llegaron en ese momento: una, la convicción de que había sido descubierto; la otra, la maravillosa seguridad de que aún era amado, pues el regalo del bocado era un símbolo de amistad. Él cerró su corazón contra ambos; y al cerrar su corazón contra Cristo le abrió la puerta al diablo.” (Maclaren)
c. Ninguno de los que estaban a la mesa entendió: Si ellos (especialmente Pedro) hubieran sabido, habrían detenido a Judas. Ellos creyeron que Judas tenía algo que hacer por el grupo, ya fuera pagar los gastos de la cena o que diese algo a los pobres.
i. Que diese algo a los pobres: “Es bien conocido que nuestro Señor y sus discípulos vivían de la caridad pública; y aun así daban limosna de lo que recibían. De esto aprendemos que incluso los que viven de la misma caridad se espera que dividan un poco con los que se encuentran en una angustia y necesidad más profundas.” (Clarke)
d. Luego salió: Con la probada del bocado que mostró el amor y el favor de Jesús aún en su boca, Judas dejó a sus compañeros discípulos, dejó a su Maestro y salió a la noche. Tal vez los eventos que sucedieron más temprano durante la cena hicieron que Judas decidiera que no quería tener nada que ver con un Mesías que lavaba los pies, con un Mesías que realizaba un acto tan humillante.
i. “Su acto, sin embargo, fue más que un acto de traición incidental; se vendió a sí mismo al poder del mal.” (Tenney)
ii. Judas nos muestra que los hombres caídos necesitan más que un ejemplo e incluso más que buena enseñanza. Judas tuvo el mejor ejemplo y el mejor Maestro, y aun así se perdió.
C. Un nuevo mandamiento.
1. (31-32) Jesús declara la cruz como glorificación suprema, no humillación suprema.
Entonces, cuando hubo salido, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo, y en seguida le glorificará.
a. Ahora es glorificado el Hijo del Hombre: Cuando Judas se fue, Jesús sabía que todo se puso en marcha para su arresto, juicio, humillación, condenación, azotes, crucifixión, y entierro. Él habló de la muerte que estaba por venir como glorificación (Juan 12:23). Ahora estaba por suceder.
i. “No es que la presencia de Judas, como algunos han pensado, obstaculizara la gran consumación importada por esta glorificación, sino que el trabajo para el que había salido, era en realidad el comienzo de esa consumación.” (Alford)
b. Glorificado. . . glorificado. . . glorificado. . . glorificará. . . glorificará: Jesús hizo cinco referencias a la gloria en el espacio de dos versículos. Con buena razón, el mundo veía a la cruz y solo podía decir, humillado, desgraciado, maldito. Jesús veía a la cruz y sabiendo lo que se lograría en ella realmente podía decir, glorificado.
i. La cruz dejó conocer más perfectamente el corazón de Jesús; y para Jesús, ser conocido era ser glorificado. El amor de Jesús estaba por ser revelado de una nueva forma. “Si su muerte es su glorificación, debe ser porque en esa muerte algo es hecho que no fue completado con la vida, a pesar de lo justa que fue; por las palabras, a pesar de los sabias y amables; por las obras de poder, a pesar de lo restaurativas y sanadoras.” (Maclaren)
ii. “Jesús está viendo a la cruz mientras habla de gloria. Origen emplea la sorprendente frase ‘humilde gloria’ para expresar esta idea de gloria.” (Morris)
iii. “Él llama a su muerte su gloria, estima a su corona de espinas más preciada que la diadema de Salomón; ve sus verdugones como lentejuelas, sus golpes en la cara como lingotes, sus heridas como gemas, sus escupitajos como dulce ungüento, su cruz como su trono.” (Trapp)
2. (33) Jesús revela claramente su pronta partida.
Hijitos, aún estaré con vosotros un poco. Me buscaréis; pero como dije a los judíos, así os digo ahora a vosotros: A donde yo voy, vosotros no podéis ir.
a. Hijitos: Este es el único lugar en los evangelios donde Jesús se dirige a sus discípulos como sus Hijitos. Él no dijo esto como un insulto. Lo dijo con un sentido de ternura, cuidado, y reconocimiento de su presente dependencia e inmadurez.
b. Aún estaré con vosotros un poco. . . A donde yo voy, vosotros no podéis ir: Esto habría sido como un terremoto para los discípulos. Literalmente habían dejado todo para seguir a Jesús, y esperaban ser oficiales de alto rango en su gobierno cuando tomara control político de Israel como Mesías. Después de tres años ahora lo escuchaban decir que se iría.
3. (34-35) Jesús les da un mandamiento nuevo.
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
a. Un mandamiento nuevo: La palabra del griego antiguo utilizada específicamente aquí para nuevo implica frescura, o lo opuesto de obsoleto, en vez de reciente o diferente. No es que este mandamiento se acabara de inventar, sino que sería presentado de una manera nueva y fresca.
i. “‘Nuevo’ (kainen) implica frescura, o lo opuesto de ‘obsoleto’ en vez de simplemente ‘reciente’ o ‘diferente.’” (Tenney)
ii. “El ‘nuevo mandamiento’ (mandatum novumen la Vulgata) ha dado su nombre al aniversario de la Última cena: Jueves Santo.” (Bruce)
b. Que os améis unos a otros: Podríamos haber podido pensar que el nuevo mandamiento sería que amáramos a Jesús de una manera excepcional. En vez de eso, Jesús los dirigió a ellos y a nosotros a amarnos unos a otros, haciendo hincapié en que debía haber una presencia especial de amor entre los seguidores de Cristo.
c. Como yo os he amado: El mandamiento de amor no era nuevo; pero la extensión de amor que Jesús acababa de demostrar era nueva, así como lo sería la demostración en la cruz. El amor sería redefinido a través de su ejemplo.
i. “Debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, pero debemos amar a nuestros hermanos en Cristo como Cristo nos amó a nosotros, y eso es mucho más de lo que nos amamos a nosotros mismos.” (Spurgeon)
d. En esto conocerán todos que sois mis discípulos: Jesús dijo que el amor sería la marca que identificaría a sus discípulos. No era que el amor por el mundo de afuera no fuera importante o relevante, pero no era primero. Hay otras medidas de discipulado, pero vienen después de esta medida.
· Jesús nos marcaría como sus discípulos por el amor que nos tenemos unos a otros.
· Podemos marcarnos a nosotros mismos como sus discípulos por el amor que nos tenemos unos a otros.
· El mundo puede marcarnos como sus discípulos por el amor que nos tenemos unos a otros.
i. “Así reporta Tertulio sobre los paganos de su tiempo (un siglo después de que el evangelio fue publicado) que decían sobre los Cristianos, ‘¡Miren como se aman unos a otros!’” (Bruce)
4. (36-38) Se predice que Pedro negará a Jesús.
Le dijo Simón Pedro: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; más me seguirás después. Le dijo Pedro: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? Mi vida pondré por ti. Jesús le respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces.
a. Señor, ¿a dónde vas?: Pedro (y los otros discípulos) aun no comprendían a Jesús. Pedro tal vez pensó que Jesús tomaría un largo viaje sin ellos. Pedro quería más explicaciones.
b. A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; más me seguirás después: Pedro no comprendía, pero Jesús sí. Jesús entendía que Pedro no podía seguirlo hasta la muerte por el momento, pero lo haría después.
c. Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora?: Pedro sabía que él era el discípulo de Jesús, y el deber de un discípulo era seguir al rabí. Pedro se sentía tan comprometido con su discipulado que no solo quería seguirlo sino que Mi vida pondré por ti.
i. Le creemos a Pedro. Él hubiera muerto por Jesús en ese momento pero después falló debido a que su devoción estaba basada en la emoción, y en la crisis que estaba por llegar la emoción le fallaría.
ii. Podríamos decir que la negación de Jesús por parte de Judas fue deliberada y planeada; la de Pedro fue accidental y espontánea. La negación de Pedro fue terrible, pero no fue igual que la de Judas.
iii. Vemos un Pedro diferente cuando su andar no está basado en la emoción, sino en la obra de Jesús en la cruz y el poder del Espíritu Santo. “Primero Cristo debe morir por Pedro, antes de que Pedro pueda morir por él.” (Clarke)
d. Sin que me hayas negado tres veces: Pedro confiadamente dijo que seguiría a Jesús y que incluso moriría por él. Sin embargo cuando la prueba vino no pudo soportar recibir burlas por Jesús. Para él, la lengua de una criada era más filosa que la espada de un verdugo. Antes de que amaneciera al día siguiente, negaría que lo conocía tres veces.
i. “Cuando Pedro protestó, nuestro Señor le mostró que conocía todas las debilidades que acechaban dentro de él mejor de lo que él las conocía.” (Morgan)
ii. “El canto del gallo era la tercera de las cuatro guardias nocturnas, a medio camino entre la medianoche y el amanecer.” (Bruce)
iii. La negación quedó marcada en su memoria. Cuando Pedro predicó en Hechos 3, los acusó negar a Jesús (Hechos 3:14). Hacia el final de su vida describió a algunos hombres peligrosos como aquellos que negaron al Señor (2 Pedro 2:1).
© 2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com