Juan 18 – El arresto y el juicio de Jesús
Vídeos sobre Juan 18:
Juan 18:1-18 – Gloria Bajo Arresto
Juan 18:19-40 – Gloria en Juicio
A. Traición y arresto en el huerto.
1. (1-3) Jesús entra al huerto, seguido por Judas y sus tropas.
Habiendo dicho Jesús estas cosas, salió con sus discípulos al otro lado del torrente de Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró con sus discípulos. Y también Judas, el que le entregaba, conocía aquel lugar, porque muchas veces Jesús se había reunido allí con sus discípulos. Judas, pues, tomando una compañía de soldados, y alguaciles de los principales sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas, y con armas.
a. Al otro lado del torrente de Cedrón: Cuando Jesús salió de la ciudad de Jerusalén, y cruzó el torrente de Cedrón. Este pequeño arroyo era el drenaje del templo, y estaría rojizo por la sangre de miles de corderos de Pascua. Esto habría sido un vívido recordatorio para Jesús de su próximo sacrificio.
i. “Del altar había un canal hasta el torrente de Cedrón, y a través de ese canal era drenada la sangre de los Corderos de Pascua. Cuando Jesús cruzó el torrente de Cedrón aún habría estado rojo con la sangre de los corderos que habían sido sacrificados.” (Barclay)
ii. “El mismo torrente le recordaría de su próximo sacrificio, pues a través de él fluía la sangre y el desecho del templo.” (Spurgeon)
b. Había un huerto: Juan no nombró este como el Huerto de Getsemaní, pero los otros escritores de los evangelios sí (Mateo 26:36 y Marcos 14:32). Muchas veces Jesús se había reunido allí con sus discípulos, tal vez para dormir durante la noche bajo el refugio de los árboles de olivo o en una cueva cercana.
i. Lucas 21:37 dice que durante esta semana de Pascua, Jesús pasó las noches con sus discípulos en el monte de los Olivos. Sin embrago no sólo durante esta semana, sino que Muchas veces Jesús se había reunido allí. Esta seria una forma peculiar de referirse a la costumbre de Jesús en la presente visita únicamente. Probablemente indica que tenia la costumbre de usar el jardín a lo largo de los años”. (Morris)
ii. Era un lugar familiar. “Es evidente que, habiéndose consagrado para el inminente sacrificio, ahora no hacía intento alguno por ocultarse de sus enemigos, sino que fue al lugar al que Judas normalmente lo esperaba para encontrarlo.” (Bruce)
iii. “San Juan no menciona nada de la agonía en el huerto; probablemente porque lo encontraba tan vastamente relatado por todos los otros evangelistas.” (Clarke)
c. Judas, pues, tomando una compañía de soldados: Judas fue al huerto con una compañía de soldados para aprehender y arrestar a Jesús. El guió a una compañía de soldados (un gran número de soldados romanos), y alguaciles de la fuerza de seguridad del templo.Por qué vinieron con tal fuerza no se responde directamente; los líderes religiosos o los romanos debieron haber esperado o temido algún tipo de batalla o conflicto.
i. Linternas y antorchas: “Con estos habían tenido la intención de buscar las esquinas y cavernas, en caso de que Jesús se hubiera escondido; pues no podrían haberlas necesitado para ningún otro propósito, siendo en ese momento el decimocuarto día de la edad de la luna, en el mes de Nisán, y consecuentemente ella habría estado llena y brillante.” (Clarke)
ii. Esta compañía de soldados estaba bien armada con espadas y palos, y Jesús señaló lo innecesario que era: ¿Cómo contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme? Cada día me sentaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis (Mateo 26:55).
iii. Compañía: “Esa palabra, si es utilizada correctamente, puede tener tres significados. Es la palabra griega para un séquito de romanos y un séquito tenía seiscientos hombres. Si era un séquito de soldados auxiliares, un speiratenía mil hombres, doscientos cuarenta de caballería y setecientos sesenta de infantería. Algunas veces, aunque muy raramente, la palabra es utilizada para la compañía de soldados llamada a maniple la cual estaba conformada por doscientos soldados.” (Barclay)
iv. “El artículo en [compañía] señala al batallón que guardaba la fortaleza de Antonia en Jerusalén. Los ‘alguaciles’ son miembros de la policía del templo, un cuerpo de hombres tomados de la tribu de Leví.” (Trench)
v. Esto muestra que Judas malinterpretó la naturaleza de Jesús y que al mismo tiempo subestimo su poder. Si Jesús hubiera sido de la naturaleza de pelear físicamente contra Judas y contra el diablo que dirigía al traidor, la compañía de soldados no hubiera sido suficiente.
vi. Un hombre sin pecado en un huerto designado estaba por librar una batalla con el representante de Satanás (Lucas 22:3). La primera vez que esto pasó, el hombre sin pecado fracasó. El segundo Adán no fracasaría.
2. (4-6) Jesús habla a Judas y a la compañía de soldados.
Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se adelantó y les dijo: ¿A quién buscáis? Le respondieron: A Jesús nazareno. Jesús les dijo: Yo soy. Y estaba también con ellos Judas, el que le entregaba. Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tierra.
a. Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir: Judas esperaba tomar a Jesús por sorpresa, pero esto era imposible. Toda la vida de Jesús estaba preparada para esta hora, él estaba listo para ella.
b. ¿A quién buscáis?: Tomando la iniciativa, Jesús dijo esto por lo menos por dos razones. Quería que toda posible violencia se dirigiera a él y no a sus discípulos, así que quería identificarse. Jesús también quería que Judas y la compañía de soldados anunciaran sus malignas intenciones.
c. Jesús nazareno: Este era el nombre común por el que Jesús era conocido. Jesús no era normalmente identificado por su rol como rabí o como carpintero, y no por su aparente parentesco (Jesús ben José). Jesús eligió y recibió el título que lo identificaba con Nazaret.
i. “Lo llamaban Jesús Nazareno como forma de oprobio. Él lo toma y lo usa como corona ¿no deberíamos nosotros hacer lo mismo?” (Trapp)
d. Yo soy: Jesús les respondió con una frase curiosa, dos palabras en español y también en el idioma original (ego eimi). Es curioso porque Jesús no dijo Yo soy él, sino simplemente yo soy – elél es agregado por los traductores en algunas versiones y no se encuentra en el texto original. Con esto Jesús conscientemente proclamó que él era Dios, conectando sus palabras con los muchas declaraciones previas de yo soy registradas en el evangelio de Juan, especialmente en Juan 8:58 (pero también Juan 6:48, 8:12, 9:5, 10:9, 10:11-14, 10:36, 11:25, 14:6).
i. “Los soldados habían salido en secreto para arrestar a un campesino en fuga. En la oscuridad se encuentran siendo confrontados por una figura dominante, que lejos de huir sale a encontrarse con ellos y les habla en el lenguaje mismo de la deidad.” (Morris)
ii. “El griegoego eimi traducido como Yo soy bien podría sugerir divinidad a los que están familiarizados con la biblia griega, pues es la traducción de la LXX para el nombre sagrado de Dios (ver Éxodo 3:14).” (Tasker)
e. Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tierra: Cuando Jesús declaró su identidad divina (en las palabrasYo soy), Judas y los soldados cayeron. Hubo tal manifestación de la presencia divina, y poder en esas dos palabras que los enemigos de Jesús fueron incapaces de hacerle frente.
i. “Aquí nuestro Salvador dejó salir un pequeño rayo de la majestad de su divinidad, y 500 hombres cayeron delante de él.” (Trapp)
ii. Esto muestra que Jesús estaba completamente en control de la situación. Como cuestión práctica, Jesús no tenía que ir con este ejército dirigido por Judas. Con el poder de Dios expresado a través de sólo sus palabras, Jesús pudo haberlos subyugado y haber escapado con facilidad.
iii. “Nuestro Señor decidió darles una prueba de su infinito poder, para que supieran que su poder no podría prevalecer contra él si él eligiera ejercer su poder, viendo que el mismo aliento de su boca los confundió, retrocedió, y los arrojó al suelo.” (Clarke)
iv. “La pregunta sobre la naturaleza milagrosa de este incidente no es si esto siquiera era un milagro (pues evidente que estodebe ser considerado como uno), sino más bien si fue un acto especialmente diseñado por nuestro Señor, o como resultado de la dignidad súper-humana de su persona, y la majestuosa calma de su respuesta.” (Alford)
v. “En cualquier parte de la vida de nuestro Señor cualquier incidente indica con más énfasis de lo normal la humildad de su humillación, ahí, por el lado de ella, algo que indica la majestad de su gloria.” (Maclaren)
· Jesús nació como un humilde bebé, sin embargo fue anunciado por los ángeles.
· Jesús fue puesto sobre un pesebre, sin embargo fue señalado por una estrella.
· Jesús se sometió al bautismo como si fuera un pecador, luego escuchó la voz divina de aprobación.
· Jesús durmió cuando estaba agotado, pero despertó para calmar a la tormenta.
· Jesús se rindió al arresto, luego declaró “Yo soy” y derribó a todas las tropas.
· Jesús murió en la cruz, pero en ella derrotó al pecado, la muerte, y a Satanás.
3. (7-9) Jesús va voluntariamente con el ejército.
Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús nazareno. Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a éstos; para que se cumpliese aquello que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno.
a. Volvió, pues, a preguntarles: Jesús no quería que los soldados entraran en pánico y lastimaran a alguno de los discípulos. Jesús llamó su atención para que se centraran en él, y volvió, pues, a preguntarles una pregunta que probablemente estaban reticentes a responder.
b. Os he dicho que yo soy: Jesús dijo las mismas palabras que antes (Yo soy ego eimi) sin embargo Judas y las tropas no cayeron al suelo como antes. Esto muestra que estas no eran palabras mágicas, sino que anteriormente todos cayeron ante la consciente exhibición del poder de Dios.
c. Si me buscáis a mí, dejad ir a éstos: Después de la manifestación de poder descrita en Juan 18:6, Jesús no prosiguió a oponerse a su arresto. Jesús voluntariamente se rindió para proteger a sus discípulos. Este sería el mismo amor sacrificial que encontraría su máximo pico en la cruz. También muestra por qué Jesús derribó a los soldados; la muestra de poder era para proteger a los discípulos, no al mismo Jesús.
i. Dejad ir a éstos: “Estas palabras son más palabras de autoridad que desúplica. Voluntariamente me rindo a ustedes, pero no deben molestar a ninguno de estos mis discípulos. Los herirán bajo su propio riesgo. Déjenlos ir. Ya les he dado suficiente prueba de mi poder: No lo ejerceré por mi propio bien, pues mi vida entregaré por las ovejas; pero no les permitiré que lastimen al menor de estos.” (Clarke)
ii. “En un sentido, él se sacrificó por la seguridad de ellos. Él le había prometido al Padre que los protegería (Juan 17:12) y cumplió la garantía de la entrega voluntaria de su vida.” (Tenney)
iii. Los discípulos tomaron las palabras dejad ir a éstos como su señal para irse. Probablemente se fueron tan rápida y calladamente como pudieron.
d. De los que me diste, no perdí ninguno: Al hacer esto, Jesús cumplió lo que ya había dicho en Juan 6:39 y Juan 17:12.
4. (10-12) Pedro ataca a uno de los que iban a arrestar a Jesús.
Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la desenvainó, e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco. Jesús entonces dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber? Entonces la compañía de soldados, el tribuno y los alguaciles de los judíos, prendieron a Jesús y le ataron.
a. Entonces Simón Pedro, que tenía una espada: Los discípulos aparentemente a veces llevaban espadas, y Lucas 22:38 indica que por lo menos tenían dos en esta ocasión. Que tenía una espada tiene sentido cuando había ladrones y hombres violentos a considerar.
b. La desenvainó, e hirió al siervo del sumo sacerdote: Cada uno de los otros relatos del evangelio menciona que uno de los discípulos hizo esto, pero Juan es el único escritor del evangelio que menciona que fue Simón Pedro quien realizó este ataque. Pedro quiso cumplir su anterior promesa de defender a Jesús a toda costa: Pedro le dijo: Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo (Mateo 26:35).
i. “Es sumamente irreflexivo de parte de Pedro el intentar probar su fe con la espada, cuando no podía hacerlo con su lengua.” (Calvin, citado en Morris)
ii. “Pero fue un triste presagio (dijo un noble y reconocido escritor, Lord Brook) que la espada de Pedro cortara la oreja de Malco, que simboliza un rey o una autoridad real. Que el papa se levantó a sí mismo… sobre todo lo que se llama Augusto o emperador, es más conocido que el que tiene que estar relacionado aquí.” (Trapp)
c. Y le cortó la oreja derecha: Se ha señalado (pero no probado) que esto se refiere a Pedro, sosteniendo su espada en la mano derecha, debió haber atacado al siervo del sumo sacerdote por atrás, porque sería casi imposible que le cortara la oreja derecha si hubiera estado frente a Malco. Es totalmente posible que Pedro deliberadamente escogiera a alguien que no era soldado, y lo atacará por atrás. Esta no fue una brillante muestra de valor.
i. Puede ser significativo que solo Juan mencionara al siervo del sumo sacerdote por nombre, Malco. Esta es otra pieza de evidencia de que Juan tenía conexiones con los de la familia del sumo sacerdote (Juan 18:16). También puede indicar que Malco después se volvió cristiano, porque con frecuencia en los evangelios y en Hechos son nombrados porque eran conocidos entre la comunidad cristiana antigua.
d. Mete tu espada en la vaina: Jesús no alabó a Pedro por lo que hizo; le dijo que se detuviera. Esto era tanto para proteger a Pedro como para proteger a los que venían a arrestar a Jesús. Más que nada, era para que Jesús pudiera beber la copa que le dio el Padre, la medida de sufrimiento y juicio que soportaría.
i. “La impulsiva acción de Pedro tenía más probabilidades de meterlo a él y a sus compañeros en serios problemas que de hacer algún bien a su Maestro, pero incluso si hubiera tenido mejores probabilidades de tener éxito, Jesús no permitiría que nada se interpusiera en el camino de completar la obra que su Padre le había dado por hacer.” (Bruce)
ii. Juan el escritor del evangelio nombró a Pedro como el ofensor, pero no mencionó que Jesús milagrosamente sanó la oreja del siervo del sumo sacerdote (Lucas 22:51).
e. Entonces la compañía de soldados, el tribuno y los alguaciles de los judíos, prendieron a Jesús y le ataron: Esto describe a dos grupos diferentes. El tribuno era el comandante romano y los alguaciles de los judíos eran la fuerza de seguridad del templo.
i. El tribuno: “El ‘comandante’ (chiliarchos) era el oficial a cargo, posiblemente el ejecutivo de la guarnición romana en Jerusalén (cf. El uso del mismo término en Hechos 22:24, 26, 27, 28; 23:17, 19, 22). La expresión técnica fortalece la impresión de que los romanos apoyaban las acciones de la jerarquía judía.” (Tenney)
f. Y le ataron: Ellos lo consideraban lo suficientemente peligroso a como para enviar muchos soldados por él, así que ya en custodia lo ataron, tratándolo como si fuera una amenaza. Sin embargo Jesús permaneció atado sólo porque se rindió a la voluntad de su Padre; las manos que sanaron a los enfermos y levantaron a los muertos ciertamente podían romper ataduras.
i. Podríamos decir que en una aplicación espiritual, había dos maneras en las que Jesús estaba atado.
· Jesús estaba atado con las cuerdas del amor.
· Jesús estaba atado con nuestras ataduras.
ii. “Esto fue hecho como Ireneo lo tiene, mientras la deidad descansaba; porque fácilmente podría haberse liberado como lo hecho con sus discípulos, pero su sacrificio debía ser atado a las cuerdas del altar; fue amarrado y esposado como un malhechor.” (Trapp)
iii. “No encuentro ninguna indicación de que sus ataduras fueran desatadas por Anás, o que siquiera se le haya otorgado un momento de alivio o relajación; sino que, con las crueles cuerdas que aún lo ataban, fue enviado por el gran salón hasta la otra sala en donde se encontraba Caifás.” (Spurgeon)
B. El juicio de Jesús frente a Anás; la negación de Pedro.
1. (13-14) Jesús es llevado a Anás.
Y le llevaron primeramente a Anás; porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote aquel año. Era Caifás el que había dado el consejo a los judíos, de que convenía que un solo hombre muriese por el pueblo
a. Le llevaron primeramente a Anás: Anás no era el sumo sacerdote oficial, era el suegro de Caifás, él fue el que puso a Caifás en el oficio.
i. “Anás era el poder detrás del trono en Jerusalén. Él mismo había sido sumo sacerdote del 6 al 15 a.C. Cuatro de sus hijos también habían tenido el sumo sacerdocio y Caifás era su yerno.” (Barclay)
ii. “Hay un pasaje en el Talmud que dice: ‘¡Ay de la casa de Anás! ¡Ay del silbido de su serpiente! Ellos son sumos sacerdotes; sus hijos son los guardianes del tesoro; sus yernos son los guardianes del templo; y sus siervos golpean a la gente con varas.’ Anás y su familia eran famosos.” (Barclay)
iii. “En cualquier caso, el Señor es llevado primero a Anás, y nos sentimos seguros de que había un motivo para esta acción. Anás, en cierto sentido, tenía prioridad en el título de enemistad con Jesús; era maligno, cruel, y lo suficientemente inescrupuloso como para ser el líder del ministerio de los perseguidores de Jesús.” (Spurgeon)
b. Era Caifás el que había dado el consejo a los judíos, de que convenía que un solo hombre muriese por el pueblo: Esta profecía desconocida de Caifás es registrada en Juan 11:49-53. Sin saberlo, Caifás pronunció la verdad de que era bueno que muriese por el pueblo.
i. En esa profecía desconocida Caifás habló con lógica (el bien común sobrepasaba el bien de uno) pero no moralmente (estaba mal matar a un hombre inocente, el Mesías de Dios).
ii. Una razón por la que Juan nos recuerda lo que dijo Caifás en Juan 11:49-52 es mostrar que el juicio contra Jesús ya estaba decidido. No sería un juicio justo. “Jesús podía esperar poco de semejante juez. Aquí no había ningún idealista dispuesto a ver que la justicia era uno, sino un político cínico que ya había hablado a favor de la muerte de Jesús.” (Morris)
2. (15-16) Pedro y Juan siguen a Jesús hasta la casa del sumo sacerdote.
Y seguían a Jesús Simón Pedro y otro discípulo. Y este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote; más Pedro estaba fuera, a la puerta. Salió, pues, el discípulo que era conocido del sumo sacerdote, y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro.
a. Y seguían a Jesús Simón Pedro y otro discípulo: Pedro se avergonzó así mismo en el Huerto de Getsemaní con su espada y la oreja del siervo del sumo sacerdote. Esperando una segunda oportunidad de mostrar su lealtad, siguió a Jesús a dónde lo tenían. La mayoría cree que el otro discípulo era el mismo Juan, que tenía previas conexiones con el sumo sacerdote y su familia (era conocido del sumo sacerdote).
i. “Puede ser que la familia tuviera conexiones con el sumo sacerdocio, ya fuera por relaciones de negocios o posiblemente por lazos familiares.” (Tenney)
ii. “Quizás por eso, él y su padre Zebedeo solían servir a los sacerdotes gordos con el mejor y más delicioso pescado (porque este otro discípulo era Juan, que primero había huido con el resto, y ahora venía a ver lo que sería de su amo).” (Trapp)
b. Habló a la portera, e hizo entrar a Pedro: La conexión de Juan al sumo sacerdote y sus siervos explica cómo Pedro y Juan tuvieron acceso alguno a la propiedad del sumo sacerdote en una noche como esa.
3. (17-18) Pedro niega su relación con Jesús por primera vez.
Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dijo él: No lo soy. Y estaban en pie los siervos y los alguaciles que habían encendido un fuego; porque hacía frío, y se calentaban; y también con ellos estaba Pedro en pie, calentándose.
a. ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre?: Una simple criada que se ocupaba de la puerta del patio de la casa del sumo sacerdote cuestionó a Pedro. Esta primera prueba de la lealtad de Pedro parecía sencilla; pudo no haber respondido nada, murmurar algo, o haber dicho, “lo conozco.”
i. ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre?: Eltambién significa que Juan ya era reconocido por ella como un discípulo de Jesús. “La criada probablemente sabía que el ‘otro discípulo’ también era seguidor de Jesús, y cuando lo vio metiendo a Pedro, dijo, en efecto: ‘¡Oh no, no otro más!’” (Bruce)
ii. De los discípulos de este hombre: “Este hombre en el griego es despectivo, más parecido a ‘este tipo’ o ‘esta persona’.” (Tasker)
iii. “Una torpe moza es demasiado dura para este valiente.” (Trapp)
b. No lo soy: Pedro respondió a su declaración negativa con una negativa propia. En vez de ser leal a Jesús, negó ser su discípulo. Esto parece haber sucedido en la puerta y podría haber sido un rápido intercambio al que Pedro no le dio mucha importancia, sin embargo era una clara negación de asociación con Jesús.
i. “La primera negación fue aparentemente imprudente y casi inadvertida, por un mero sentimiento de vergüenza.” (Alford)
c. También con ellos estaba Pedro en pie, calentándose: El sentido es que Pedro estaba ahí no solo porque hacía frío y quería calentarse. Pedro también quiso mezclarse con la pequeña multitud para no destacar y poder pasar desapercibido. Era peligroso ser notado, porque era un discípulo del hombre arrestado que se encontraba en serios problemas.
i. Estaba Pedro: “Lucas es bastante preciso de que ellos y Pedro estaban sentados: también Mateo en cuanto Pedro. Juan parece mencionarlos a ellos y a Pedro como parados: pero estas palabras utilizadas por Juan son muy frecuentemente idiomáticas como para significar solamente ‘estar parado,’ ‘continuar,’ ‘estar aquí,’ ‘estar,’ exactamente como el italiano mirar, que el de pie no puede ser presionado — no más aquí que por ejemplo en los otros diecinueve lugares donde ocurre en el evangelio de Juan.” (Trench)
4. (19-21) Anás interroga a Jesús.
Y el sumo sacerdote preguntó a Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina. Jesús le respondió: Yo públicamente he hablado al mundo; siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en oculto. ¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído, qué les haya yo hablado; he aquí, ellos saben lo que yo he dicho.
a. Y el sumo sacerdote preguntó a Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina: Anás quería saber sobre los discípulos de Jesús, tal vez por miedo o celos. Luego quiso saber sobre su doctrina, lo que Jesús enseñaba que podía ser de interés para el establecimiento religioso.
i. Anás básicamente trajo al prisionero delante de él y le preguntó, “Dinos de que eres culpable y quiénes están contigo.” En su respuesta, Jesús no mencionó a sus discípulos para nada. Los protegió de toda manera posible.
ii. “Anás llevaba un nombre muy prometedor, pues significa clemente omisericordioso, sin embargo él era el hombre que comenzaría con la obra de atrapar al Señor Jesús en su discurso, si es que podía ser atrapado.” (Spurgeon)
b. Yo públicamente he hablado al mundo: Jesús le dijo a Anás que no tenía una doctrina secreta o enseñanza que pudiera ser revelada bajo interrogatorio. Su enseñanza fue abierta, en la sinagoga y en el templo. Jesús incluso podía decir, nada he hablado en oculto.
i. “La verdad es audaz y descarada; mientras que la herejía se esconde, y aborrece la luz.” (Trapp)
c. ¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído, qué les haya yo hablado: Al decir esto, Jesús no estaba siendo poco cooperativo, solo ejerciendo su derecho legal. No podía haber cargos formales contra el acusado hasta que los testigos hubieran sido escuchados y hubieran sido encontrados veraces.
i. Era la responsabilidad del sumo sacerdote el llamar primero a los testigos, comenzando con los de la defensa. Estas protecciones legales básicas para los acusados bajo la ley judía no fueron respetadas en el juicio de Jesús. “Jesús por lo tanto declaró que, si su enseñanza estaba siendo cuestionada, se debía escuchar la evidencia de la manera normal.” (Bruce)
ii. “Pues el Talmud dice, Sanedrín. C. iv. S. 1, que -‘Los procesos criminales no pueden comenzar ni terminar, más que durante el curso del día. Si la persona es absuelta, la sentencia puede ser pronunciada durante ese día; pero, si va a ser condenado, la sentencia no puede ser pronunciada hasta el día siguiente. Pero ningún tipo de juicio será ejecutado, ni en la víspera del día de reposo, ni en la víspera de ninguna fiesta.’” (Clarke)
5. (22-24) El final de la aparición de Jesús frente a Anás.
Cuando Jesús hubo dicho esto, uno de los alguaciles, que estaba allí, le dio una bofetada, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote? Jesús le respondió: Si he hablado mal, testifica en qué está el mal; y si bien, ¿por qué me golpeas? Anás entonces le envió atado a Caifás, el sumo sacerdote.
a. Uno de los alguaciles, que estaba allí: Este alguacil anónimo comenzó con el abuso físico de Jesús que terminaría en su crucifixión. En su deidad, Jesús conocía su nombre; pero como uno de los que no sabían lo que hacían contra el Mesías de Dios (Lucas 23:34), su nombre, por gracia, no fue registrado.
b. Le dio una bofetada: Su nombre no fue registrado, pero su crimen sí. Sin advertencia le dio una bofetada a Jesús y lo acusó de faltarle al respeto al sumo sacerdote.
i. “Este golpe fue una señal de las indignidades que le siguieron.” (Alford)
c. Si he hablado mal, testifica en qué está el mal; y si bien, ¿por qué me golpeas?: Jesús le pidió al alguacil anónimo y a Anás que justificaran el abuso físico. Jesús expuso la vergonzosa verdad, que no seguirán sus propios estándares y prácticas de justicia con Jesús de Nazaret.
d. Anás entonces le envió atado a Caifás, el sumo sacerdote: Anás no tenía nada que responderle a Jesús. Envió a Jesús a un juicio más oficial con el hombre que ocupaba el cargo oficial de sumo sacerdote, y envío a Jesús atado como si fuera un criminal peligroso.
6. (25-27) Pedro niega a Jesús por segunda vez.
Estaba, pues, Pedro en pie, calentándose. Y le dijeron: ¿No eres tú de sus discípulos? El negó, y dijo: No lo soy. Uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro había cortado la oreja, le dijo: ¿No te vi yo en el huerto con él? Negó Pedro otra vez; y en seguida cantó el gallo.
a. Pedro en pie, calentándose: Mirando a Jesús desde lejos en la casa de Anás, Pedro esperaba mezclarse entre la pequeña multitud y pasar desapercibido. Sin embargo, debido a que Pedro estaba con ellos, lo notaron.
i. Lucas 22:61 indica que Pedro podía ver a Jesús, probablemente desde lejos. Pedro probablemente vio la dura bofetada que inesperadamente le dieron a Jesús, y entendió que todo este incidente iba a ser más violento y desordenado de lo que había pensado. La conmoción de ver esto incrementó el nivel de estrés y pánico en Pedro mientras estaba de pie, calentándose.
b. ¿No eres tú de sus discípulos?: Este anónimo junto al fuego le hizo la misma pregunta que la criada en la puerta (Juan 18:17), poniéndolo también en negativa como lo había hecho ella. Por segunda vez, Pedro dijo No lo soy y negó cualquier asociación con Jesús.
i. ¿No eres tú de sus discípulos?: Por segunda vez, vemos que había otro discípulo presente – Juan, sin duda. Pedro sabía que Juan estaba presente y era conocido como un discípulo de Jesús, pero él no quería ser conocido.
c. Uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro había cortado la oreja: Este es el tipo de cosas que Juan sabría, teniendo conexiones con el sumo sacerdote y su familia (Juan 18:15-16).
d. ¿No te vi yo en el huerto con él?: El pariente de Malco pondría especial atención al hombre que atacó a su pariente. Incluso a la luz de la fogata en el patio le pareció reconocer a Pedro como el hombre que atacó a Malco con una espada por detrás.
i. No te vi yo: “El ‘yo’ es enfático en el original: como cuando decimos, ¿No te vi yo con mis propios ojos?” (Alford)
e. Negó Pedro otra vez: Mateo 26:74 nos dice que Pedro negó esta tercera vez con maldiciones y groserías, esperando que esto les hiciera pensar aún más que no estaba asociado con Jesús. Podríamos decir que a este punto no fue la fe de Pedro la que falló, fue su valor.
f. En seguida cantó el gallo: Esto cumplió con lo que Jesús dijo en Juan 13:38, y debió haberle recordado inmediatamente a Pedro la predicción de Jesús en el aposento alto.
C. Jesús es llevado ante Pilato.
1. (28) Jesús es llevado ante el líder romano.
Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la pascua.
a. Llevaron a Jesús de casa de Caifás: Después del interrogatorio, Anás envió a Jesús con Caifás (Juan 18:24) para un juicio en dos partes. La primera fue una asamblea del concilio apresuradamente reunida que se registra en Mateo 26:57-68. La segunda fue la reunión oficial del sanedrín durante el día (Lucas 22:66).
i. El evangelio de Juan menciona solamente que Jesús fue enviado a Caifás, y que luego Caifás envió a Jesús a Pilato. Juan se enfocó en la aparición de Jesús delante del líder romano, Poncio Pilato.
b. Al pretorio: Esta palabra describía al cuartel general de Pilato en Jerusalén, seguramente en la fortaleza romana de Antonia, dónde Pilato se desempeñaba en la corte y dirigía los asuntos públicos.
i. “El término ‘pretorio’ denota la sede de un gobernador militar romano (como lo era el gobernador de Judea). En un campo romano, el pretorio era el cuartel general del comandante en el centro del campo.” (Bruce)
ii. “Filo nos dice que en una ocasión Pilato colgó escudos en el palacio de Herodes (Leg. Ad Gai., 299). Algunos años más tarde cuando Floro era gobernador se alojó en el mismo palacio (Josefo, Bell. Ii, 301, 328). La evidencia no es suficiente para probar que se alojó allí por lo que todo el asunto debe ser considerado como incierto.” (Morris)
c. Ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse: Juan utilizó un toque irónico para exponer la hipocresía de los gobernantes judíos. Ellos se negaron a quebrantar mandamientos relativamente pequeños en relación con la contaminación ceremonial, pero quebrantaron mandamientos mucho más grandes al rechazar al Mesías de Dios y al condenar a un hombre inocente a morir.
i. “La examinación comenzó por lo tanto al aire libre en frente del edificio.” (Dods)
ii. “¡Hipocresía pútrida! Se apoyan en impurezas legales, y no se preocupan por contaminar sus conciencias con sangre inocente. ¿Qué es esto, sino esparcir un mosquito y tragar un camello?” (Trapp)
iii. “Westcott conjetura que Juan bien pudo haber entrado al pretorio y haber estado en una posición en la que podía observar lo que sucedía.” (Morris)
d. Así poder comer la pascua: Esta declaración introduce una controversia, específicamente esta – ¿Fue la última cena una cena de Pascua? Y ¿Fue Jesús crucificado en la Pascua o al día siguiente? Esta declaración en Juan 18:28 parece indicar que la Pascua llegaría al día siguiente, el día que Jesús sería crucificado y que la última cena fue un día antes de la Pascua. Sin embargo muchos pasajes parecen indicar que la última Cena fue una cena de Pascua (Mateo 26:18, Marcos 14:12, 14:16, Lucas 22:15). La mejor solución para este difícil problema cronológico parece ser que Jesús fue crucificado en la Pascua, y que la comida que tuvieron la noche anterior fue una cena de Pascua, celebrada después de la puesta del sol (el inicio del día según el cálculo judío). Podemos especular que los corderos de Pascua eran sacrificados en ambos días, una necesidad debido al masivo número de corderos sacrificados en Jerusalén en el Templo durante la Pascua (descrito más adelante por Josefo como siendo más de 200,000).
i. “El obispo Pearce supone que era lícito para los judíos comer el cordero de Pascua en cualquier momento entre la noche del jueves y la del viernes. Conjetura también que este permiso era necesario debido al inmenso número de corderos que debían ser sacrificados para ese propósito.” (Clarke)
ii. Tasker sugiere otra posibilidad: “Puede ser, sin embargo, que por la Pascua en este versículo se refiera a toda la fiesta de la pascua, que duraba siete días; y que la expresión comer la pascua se refiera no a la cena de Pascua principal la cual podía ya haberse llevado a cabo, sino a las comidas restantes que se realizarían durante la temporada de Pascua.”
2. (29-32) Los líderes religiosos explican el asunto a Pilato.
Entonces salió Pilato a ellos, y les dijo: ¿Qué acusación traéis contra este hombre? Respondieron y le dijeron: Si éste no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado. Entonces les dijo Pilato: Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Y los judíos le dijeron: A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie; para que se cumpliese la palabra que Jesús había dicho, dando a entender de qué muerte iba a morir.
a. Entonces salió Pilato a ellos: Los líderes religiosos tenían razones para esperar resultados favorables cuando llevaron a Jesús ante el gobernador romano Poncio Pilato. La historia secular presenta a Pilato como un hombre cruel y despiadado, completamente insensible a los sentimientos ajenos.
i. Pilato se había casado con la nieta de César Augusto. “Si no fuera por sus influyentes conexiones a través del matrimonio, nunca habría llegado siquiera a la relativamente insignificante posición que tenía como procurador de Judea.” (Boice)
ii. Filo, el antiguo erudito judío de Alejandría, describió a Pilato: “Su corrupción, sus actos de insolencia, su rapiña, su costumbre de insultar a la gente, su crueldad, sus continuos asesinatos de personas sin juicio ni condena, y su interminable arbitraria y penosa inhumanidad.” (Barclay)
iii. “Él fue un hombre débil que trató de cubrir sus debilidades con una muestra de obstinación y violencia… su periodo de oficio estuvo marcado por varios brotes salvajes de derramamiento de sangre (cf. Lucas 13:1).” (Bruce)
b. ¿Qué acusación traéis contra este hombre?: Consistente con el carácter romano, Pilato habló directamente sobre el asunto en cuestión. Exigió conocer la acusación. Juan registró laevasiónde la pregunta: Si éste no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado.
i. “Tuvieron su cooperación para hacer el arresto. Ahora ellos aparentemente esperaban que él les creyera que el hombre que los romanos habían ayudado a arrestar era peligroso y debía ser ejecutado.” (Morris)
ii. “Así que no deseaban que Pilato fuera el juez, sino el ejecutor de la sentencia que ellos ilegalmente ya habían pasado.” (Clarke)
iii. “‘Lo hemos condenado; eso es suficiente. Deseamos que lleves a cabo la sentencia según lo ordenamos.’ Así ‘la autoridad eclesiástica’ ha dicho con frecuencia al ‘brazo secular’ desde entonces, y desafortunadamente la autoridad civil no siempre ha sido tan sabia como lo fue Pilato.” (Maclaren)
c. Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley: Pilato respondió a su evasión diciéndoles que resolvieran el asunto ellos mismos. Si ellos no le traían a Pilato una acusación que le importara, entonces ellos tendrían que juzgarle según su propia ley y no molestar a los romanos.
i. Juan no lo registra, pero eventualmente los líderes religiosos sí dieron una respuesta más específica a la exigencia de Pilato de una acusación: A éste hemos hallado que pervierte a la nación, y que prohíbe dar tributo a César, diciendo que él mismo es el Cristo, un Rey (Lucas 23:2).
d. A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie: Sin responder aún la acusación específica que exigió Pilato, los líderes religiosos explicaron por qué no querían juzgarlo según su propia ley. Querían a Jesús muerto, y los romanos no les permitían ejecutar a los culpables bajo su propia ley.
i. “Josefo nos dice, que no era legal llevar a cabo una corte de juicio en los casos de pena capital, sin el consentimiento del procurador.” (Alford)
ii. Hubo ocasiones en las que los líderes religiosos se arriesgaban a la desaprobación de las autoridades romanas y ejecutaban a los que ellos consideraban culpables sin permiso. Hechos 7:54-60 registra una ejecución de este tipo por lapidación. Cuando los líderes religiosos mataban a alguien de esta manera sin autorización, generalmente era por lapidación.
iii. Los líderes religiosos pueden haber, en parte, presionado por la crucifixión para traer la maldición de Deuteronomio 21:22-23 sobre Jesús. Y sí llevó la maldición, para redimirnos de la maldición de la ley (Gálatas 3:13).
iv. “El poder de la vida y la muerte fue seguramente arrebatado de los judíos cuando Arquelao, rey de Judea, fue desterrado a Viena, y Judea se convirtió en una provincia romana; y esto sucedió más de cincuenta años antes de la destrucción de Jerusalén.” (Clarke)
e. Para que se cumpliese la palabra que Jesús había dicho: Su exigencia de que Jesús muriera la muerte romana de la crucifixión cumpliría con las propias palabras de Jesús (así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, Juan 3:14). Si los judíos hubieran ejecutado a Jesús, hubiera sido lapidado y esta profecía sobre la manera en que moriría no se habría cumplido.
i. Juan señaló a la respuesta a la pregunta: Si los enemigos de Jesús estaban entre los líderes religiosos, ¿entonces por qué murió la muerte romana de la crucifixión? Juan describe mucha oposición a Jesús, pero ninguna de esta de parte de los romanos. La serie de acontecimientos que condujeron a su muerte por crucifixión fue de alguna manera extraña e interesante.
3. (33-35) Pilato pregunta, Jesús clarifica.
Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí? Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?
a. Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio: Juan combinó las dos apariciones de Jesús ante Pilato, separadas por una aparición de Jesús delante de Herodes Antipas (Lucas 23:8-12). Pilato esperaba pasarle este problema a Herodes porque él gobernaba Galilea, de donde era Jesús. Herodes envió a Jesús de regreso a Pilato, y este es el probable comienzo de esta segunda aparición.
b. ¿Eres tú el Rey de los judíos?: Pilato ya estaba involucrado en este caso, habiendo enviado una compañía de muchas tropas romanas a arrestar a Jesús (Juan 18:3). Este fue su primer vistazo al hombre que los líderes religiosos afirmaban que era peligroso. Sin embargo, la pregunta de Pilato revelaba duda.
i. Pilato había visto rebeldes revolucionarios que afirmaban ser reyes. “Hablando de la anarquía de Judea que siguió a la muerte de Herodes en el 4 a.C., Josefo dice: ‘Cualquiera podía decirse rey poniéndose a la cabeza de una banda de rebeldes con quienes había caído.’” (Bruce)
ii. Él hizo esta pregunta porque Jesús no se veía como un revolucionario o un criminal. Estos eran los únicos tipos que serían lo suficientemente tontos como para afirmar ser rey de los judíos frente a la dominación romana. Pilato había visto este tipo de hombres antes, y sabía que Jesús no era como ellos.
iii. “Pilato había esperado encontrarse con un rebelde hosco o beligerante y en cambió se encontró con la tranquila majestad de la confiada superioridad. Él no podía conciliar el carácter del prisionero con el cargo que habían puesto en su contra.” (Tenney)
c. Dices tú esto por ti mismo: Jesús quería saber si Pilato realmente quería saber o si hacía la pregunta en nombre de los que ya habían condenado a Jesús. La respuesta podía ser diferente dependiendo de dónde viniera la pregunta.
i. “Si Pilato hacía la pregunta por sí mismo, la pregunta podía significar, ‘¿Eres tú un rey político, conspirando contra el César? Si hacía la pregunta por iniciativa de Caifás, habría querido decir ¿Eres tú el Mesiánico rey de Israel?’ La respuesta a la primera pregunta hubiera sido ‘No’. La respuesta a la segunda pregunta hubiera sido, ‘Sí.’” (Pilcher, citado en Morris)
d. ¿Qué has hecho?: Pilato dijo que él, como romano, no tenía interés en las ideas judías espirituales o sociales. Pilato simplemente entendía que si los líderes religiosos querían muerto a Jesús, debía haber hecho algo malo y quería averiguar que era.
i. Jesús podría haber dado una maravillosa respuesta a la pregunta, ¿Qué has hecho?
· Él no tenía pecado, nunca habiendo hecho nada malo contra Dios o el hombre.
· Él sanó a los enfermos, dio vista a los ciegos, calmó la tormenta, caminó sobre el agua, alimentó a la multitud, derrotó demonios, y resucitó a los muertos.
· Él enseñó la verdad con tanta claridad que sorprendió a sus oyentes.
· Él se enfrentó sin temor a la corrupción
· Él derramó su vida sobre unos pocos hombres que estaban destinados, en el plan de Dios, a voltear al mundo de cabeza (o a enderezarlo)
· Él no vino a ser servido, sino a servir – y a dar su vida como rescate por muchos
ii. “Es extraño preguntarle a un prisionero por lo que ha hecho. Hubiera sido bueno para Pilato aferrarse a esa pregunta, y basar su juicio decididamente en su respuesta.” (Maclaren)
4. (36) Jesús explica su reino a Pilato.
Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.
a. Mi reino no es de este mundo: Jesús claramente le dijo a Pilato que él era un rey y podía decir, Mi reino. Claramente le dijo a Pilato que su reino no era un reino político rival; no era y no es de este mundo.
· En contraste con los reinos de este mundo, el reino de Jesús se origina en el cielo (Mi reino no es de este mundo)
· En contraste con los reinos de este mundo, el reino de Jesús tiene lapaz como su fundamento (si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían)
i. “No hay negativa de que su Reino es sobre este mundo; sino de que será establecido por el poder de este mundo.” (Alford)
b. Mi reino no es de aquí: Podemos imaginar que Pilato se sintió aliviado y satisfecho de escuchar que el reino de Jesús no era de aquí. Pilato pudo haber concluido que Roma por lo tanto no tenía nada que temer de Jesús y su reino.
i. Los romanospensaban que conocían sobre los reinos y su poder; sus ejércitos, marinas, espadas, y batallas medían la fuerza de los reinos. Lo que Jesús sabía era que su reino – aunque no es de este mundo– era más poderoso que roma y continuaría expandiéndose e influyendo cuando Roma desapareciera.
ii. Mi reino no es de aquí: Agustino observó de este versículo que los reinos terrenales están basados en la fuerza, el orgullo, el amor por la alabanza humana, el deseo de dominación, y el interés propio – todos mostrados por Pilato y el Imperio Romano.
iii. El reino celestial, ejemplificado por Jesús y la cruz, está basado en el amor, el sacrificio, la humildad, y la justicia– y es para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura (1 Corintios 1:23).
iv. “La evidente deducción de sus palabras sería que él vino al mundo de otro reino, que quien no lo escuchara no sería caracterizado por la verdad, y que si Pilato realmente quería saber la verdad, le daría a Jesús su más seria atención.” (Tenney)
5. (37-38) Jesús y Pilato discuten la verdad.
Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad? Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dijo: Yo no hallo en él ningún delito.
a. ¿Luego, eres tú rey?: Esta era la declaración que le interesaba a Pilato. A él no le interesaban los líderes religiosos de los judíos, ni siquiera los dementes, siempre y cuando conservaran la paz y no desafiaran el dominio de Roma. Un rey rival podía desafiar, y Pilato quería investigar esto.
i. “La palabra tú, en la pregunta de Pilato, es enfática y sarcástica. ‘¿Eres tú, así capturado, atado, de pie aquí como un criminal en peligro de muerte, un rey?’” (Alford)
ii. “La pregunta no podía ser más sarcástica. Pilato, en su corazón, despreciaba a los judíos como tales, pero aquí había un pobre judío, perseguido por su propio pueblo, indefenso y sin amigos; sonaba como a burla el hablar de un reino en conexión con él.” (Spurgeon)
b. Tú dices que yo soy rey: Jesús no negó que él era un rey. Él insistió en que había nacido rey, y era un tipo diferente de Rey. El vino a ser un Rey de Verdad, pues él era el testimonio a la verdad.
i. “Hizo un llamamiento a Pilato, no por absolución o clemencia sino al reconocimiento de la verdad.” (Tenney)
ii. “Es solo por laverdad que influyo las mentes y gobierno las costumbres de mis súbditos.” (Clarke)
c. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo: Décadas después de esto, Pablo exhortó al joven Timoteo con estas palabras: Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato (1 Timoteo 6:13). La buena confesión de Jesús era que él era rey, su reino venía del cielo, y que era un reino de verdad eterna en contraste con el poder terrenal.
i. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo: “‘Yo,’ es enfático en ambas, y majestuosamente se pone en contra del previo yo de Pilato.” (Alford)
ii. “Nuestro Señor quiere decir que él nació Rey, y que nació con un propósito específico. Las palabras son una evidencia significativa de una Encarnación del Hijo de Dios.” (Alford)
iii. “Ambas declaraciones, pueden ser igualadas en cualquier otra parte, pero la combinación es inusual, y en semejante situación, inesperada.” (Morris)
d. ¿Qué es la verdad?: La cínica pregunta de Pilato muestra que pensaba que la afirmación de Jesús de ser el rey de Verdad era tonta. Probablemente, Pilato no se refería a que no había verdad en el tipo de reino espiritual que Jesús representaba. Para Pilato, los soldados y los ejércitos eran verdad, César era verdad, y el poder político era verdad.
i. “Pilato conocía su oficio, y discutir la naturaleza de la verdad no era parte de él. Así que concluyó el interrogatorio con un brusco despido.” (Bruce)
ii. “Era una manera de desechar el tema. Pilato ha escuchado lo que quería saber. Jesús no es un revolucionario. No representa peligro para el Estado. Podía ser liberado con seguridad, y ciertamente debía ser librado en justicia común.” (Morris)
iii. ¿Qué es la verdad?: Muchos en la actualidad hacen la pregunta de Pilato, pero desde una perspectiva diferente. Señalando que muchas cosas son verdad solo en la base de la preferencia o perspectiva personal, piensan que toda verdad es personal, individual. Creen que no hay una verdad verdadera acerca de Dios; solo existe mi verdad y tu verdad y una es tan buena como la otra. Aunque esta manera de pensar es fuerte hoy en día, niega al que dijo: para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad.
e. Yo no hallo en él ningún delito: Pilato les habló a los líderes religiosos que querían muerto a Jesús y claramente les dijo que Jesús no era culpable. Pilato fue más allá diciéndoles que Jesús no era culpable de ningún pecado digno de muerte; no hallo enél ningún delito. Pilato sabía que Jesús era inocente.
6. (39-40) Pilato intenta liberar a Jesús, pero la multitud clama por Barrabás.
Pero vosotros tenéis la costumbre de que os suelte uno en la pascua. ¿Queréis, pues, que os suelte al Rey de los judíos? Entonces todos dieron voces de nuevo, diciendo: No a éste, sino a Barrabás. Y Barrabás era ladrón.
a. Pero vosotros tenéis la costumbre de que os suelte uno en la Pascua: Juzgando que había algo diferente – e inocente – sobre Jesús, Pilato esperaba que esta costumbre de soltar a un prisionero pudiera ayudar a liberar a este Hombre que Pilato sabía que era inocente.
i. “De lo cual no tenemos información de ninguna otra parte; aunque Josefo (Antigüedades 20.9,3) cuenta que en una Pascua Albino liberó a algunos ladrones.” (Dods)
ii. “Nada relativo al origen o razón de esta costumbre es conocido. Los comentaristas han nadado en un océano de conjeturas sobre este asunto. Han perdido sus trabajo y no han hecho nada.” (Clarke)
b. ¿Queréis, pues, que os suelte al Rey de los judíos?: Pilato formuló la pregunta de esta manera para apelar a la multitud judía. Él pensó que ellos querrían que un Hombre nombrado como su propio Rey fuera rescatado de la pena de muerte.
i. “Como todos los hombres débiles, no era fácil en su conciencia, e hizo un inútil intento por hacer lo correcto, pero sin sufrir por hacerlo.” (Maclaren)
c. No a éste, sino a Barrabás: La multitud rechazó a Jesús y en su lugar escogió a Barrabás. Pilato esperaba que salvaran a Jesús, pero en vez de eso la multitud lo condenó.
i. Mateo 27:20dice que esta no fue una respuesta espontánea de la multitud, sino una deliberadamente promovida por los líderes religiosos: pero los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a la multitud que pidiese a Barrabás, y que Jesús fuese muerto (también Marcos 15:11).
ii. Cuando la multitud escogió a Barrabás en vez de a Jesús, reflejó la naturaleza caída de toda la humanidad. El nombre Barrabás suena muy similar al hijo del padre. Escogieron a un falso y violento hijo del padre. Esto prefigura la futura aceptación del Barrabás definitivo – el que es popularmente conocido como el Anticristo.
iii. Las personas en la actualidad aún rechazan a Jesús y escogen a otro. Su Barrabás puede ser la lujuria, puede ser la intoxicación, puede ser el yo y las comodidades de la vida. “Está loca elección se lleva a cabo cada día, cuando los hombres prefieren las lujurias de su carne antes que a las vidas de sus almas.” (Trapp)
d. Y Barrabás era ladrón: Marcos 15:7 nos dice que él era uno de varios insurrectos, que habían cometido asesinato en la insurrección. Los romanos habrían considerado a Barrabás como un terrorista y los judíos lo considerarían como un luchador por la libertad.
i. “Parece que Barrabás era un miembro de un movimiento de resistencia local. Debido a su oposición a los romanos él sería considerado un ´héroe para muchos judíos.” (Morris)
ii. “Él utiliza el término casi con toda seguridad para denotar (como Josefo habitualmente hace) a un zelote insurgente. En Marcos 15:27 (cf.Mateo 27:38) la misma palabra se utiliza para los dos hombres que fueron crucificados junto con Jesús.” (Bruce)
iii. “Es muy probable que Barrabás fuera un ‘guerrillero de la resistencia’ que había sido capturado por los romanos y que estaba detenido para ser ejecutado.” (Tenney)
iv. Barrabás fue acusado de por lo menos tres crímenes: Robo (Juan 18:40), insurrección (Marcos 15:7), y asesinato (Marcos 15:7). “Usted y yo podemos tomar nuestra posición junto a Barrabás. Le hemos robado a Dios de su gloria; hemos sido sediciosos traidores contra el gobierno del cielo: si el que odia a su hermano es un asesino, también hemos sido culpables de ese pecado.” (Spurgeon)
v. Si alguien supo lo que significaba que Jesús muriera en su lugar, era Barrabás. Él fue un terrorista y un asesino, sin embargo fue liberado mientras que Jesús fue crucificado. La cruz sobre la cual murió Jesús probablemente era originalmente para Barrabás.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com