Juan 21




Juan 21 – La restauración de Pedro

Vídeos sobre Juan 21:


Juan 21:1-14 – Desayuno en la playa

Juan 21:15-25 – Restauracion De La Gloria

A. Una pesca milagrosa.

1. (1-3) Pedro y otros seis discípulos regresan a pescar.

Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada.

a. Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos: Juan registró otra de varias apariciones del Jesús resucitado a sus discípulos. Esta aparición se llevó a cabo en la región de Galilea (junto al mar de Tiberias). Mateo 28:16 también registra una aparición del Jesús resucitado a sus discípulos en Galilea.

b. Simón Pedro: Una vez más Pedro encabeza una lsita de los discípulos. Esta vez estaba con otros siete que se le unieron para pescar en el Mar de Galilea.

i. Y otros dos de sus discípulos: “Había ‘otros dos,’ y no se mencionan sus nombres. Ellos representan a las multitudes anónimas y ocultas de almas fieles, cuyos nombres nunca son publicados en documentos humanos, cuyas obras nunca son reportadas en los reportes humanos. A estos se manifestó tan seguro como a los demás. Esos ‘otros dos’ representan a la mayoría de los santos.” (Morgan)

c. Voy a pescar: Algunos creen que Pedro estuvo mal al ir a pescar, y que esto fue un regreso comprometido a su ocupación anterior. Otros creen que Pedro no desobedeció ninguna orden de Jesús y simplemente fue sabio y práctico. Al final, solo la actitud del corazón de Pedro puede determinar si fue desobediente al regresar a pescar.

i. Es importante recordar que fueron a Galilea porque Jesús les dijo que lo hicieran (Mateo 28:7, 28:10).

ii. Adam Clarke pone su viaje de pesca bajo la mejor luz posible: “Antes de la crucifixión de nuestro Señor, las necesidades temporales de sí mismo y de sus discípulos parecen haber sido suplidas por la caridad de individuos: Lucas 8:3. Como es probable que el escándalo de la cruz ya les hubiera cerrado esa fuente de apoyo, los discípulos, no sabiendo en su totalidad cómo  iban a ser empleados, se propusieron regresar a su antigua ocupación de pescar, para poder ganarse la vida; y por lo tanto los siete, mencionados en Juan 21:2, se embarcaron en el Mar de Tiberias, conocido también como el Mar de Galilea.” (Clarke)

iii. En el mejor de los casos, muestra que Pedro y los otros discípulos no estaban seguros de qué debían hacer a continuación. “La expedición de pesca revela la incertidumbre de los discípulos, una incertidumbre que contrasta agudamente con sentido seguro de propósito a partir del día de Pentecostés.

d. Aquella noche no pescaron nada: Pescaron toda la noche y no tuvieron éxito. Hayan sido buenos o malos sus motivos, aquella noche no pescaron nada.

i. “Durante toda la noche habían trabajado sin ver señales de peces; habían perdido la esperanza; estaban agotados, sin esperanza. ‘¡Ah!’ susurraban, ‘este lago tristemente ha cambiado, solía haber buenos peces aquí. No parece haber ninguno ahora.’” (Morrison)

ii. “Para ser un pescador, un hombre debía esperar muchas decepciones; con frecuencia debía arrojar la red y no atrapar más que malas hierbas. El ministerio de Cristo debe considerar que será decepcionado; y no debe cansarse de hacer el bien por todas sus decepciones, sino que la fe debe continuar en oración y labor, esperando que al final recibirá su recompensa.” (Spurgeon)

2. (4-6) Jesús dirige su labor.

Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; más los discípulos no sabían que era Jesús. Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. Él les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces.

a. Se presentó Jesús en la playa: Cada una de las primeras tres apariciones que se dieron después de la resurrección en el evangelio de Juan fueron inesperadas. Esta también parece ser inesperada; los discípulos no sabían que era Jesús.

i. “Parece indicar la rapidez de la aparición.” (Dods)

ii. Es maravilloso pensar que Jesús se apareció en su trabajo. Él estaba interesado en cada aspecto de su vida, no solo cuando iban a los servicios religiosos. “El Redentor y Gobernante resucitado le estaba mostrando a sus hombres su interés y poder en las áreas comunes de sus vidas.” (Morgan)

iii. No sabemos exactamente por qué no sabían que era Jesús. “Tal vez estaban demasiado preocupados por su fracaso, o tal vez no podían verlo con claridad a través la neblina de la mañana en el lago.” (Tenney)

b. Hijitos, ¿tenéis algo de comer?: Jesús habló con sus discípulos con un saludo común que los trabajadores usaban entre ellos. Sin embargo también les hace explicar una noche de pesca sin éxito, haciéndoles responder que no.

i. “Debería ser ‘muchachos’; siendo paidion el término común para dirigirse a los hombres en el trabajo, ver Aristófanes, Nubes, 137, Ranas, 33.” (Dods)

ii. “Dijo esto como si fuera un mayordomo, quien pasando cerca de ellos, les llama, como si quisiera comprar pescado para el uso de su familia.” (Trapp)

c. Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis: Jesús hizo una extraña sugerencia a sus discípulos. No había razón lógica por la que pescar a la luz de la mañana sería mejor que pescar en la noche. No había razón por la que pescar de un lado del bote sería mejor que el otro lado. Ni siquiera fue una prueba directa de confianza en Jesús, porque no supieron que era él hasta que atraparon los peces. Esto probablemente fue una prueba de su capacidad de encontrar la guía de Dios en pequeñas e inesperadas maneras – como un extraño dándoles instrucciones de pesca desde la orilla.

i. “No he podido encontrar ninguna evidencia que indique qué lado del bote acostumbraban utilizar los pescadores en el Mar de Galilea por lo que es difícil saber si esto era inusual o no.” (Morris)

ii. Este relato ilustra el principio de que nunca debemos temer cambiar nuestro método, siempre que sea la dirección de Jesús.

d. Ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces: Los discípulos hicieron lo que el hombre de la orilla les dijo y tuvieron éxito más allá de lo esperado, esto muestra una diferencia entre trabajar sin guía divina y hacerlo con guía divina.

i. “La experiencia debió recordarle a sus discípulos de un incidente similar muchos meses atrás, aunque en esa ocasión la red se rompió y el bote comenzó a hundirse (VerLucas 5:1-11).” (Takser)

ii. “No hay necesidad de buscar significados simbólicos para el lado derecho o el izquierdo. La diferencia no es entre la derecha o la izquierda, sino entre trabajar con o sin la guía divina.” (Plummer)

iii. “La red de pesca de los discípulos es una parábola de su actividad misionera en el tiempo que se avecina. Pero esta actividad, con su secuela pastoral, alcanzará el éxito solo mientras sigan la dirección de su Señor resucitado.” (Bruce)

iv. Tenemos aún mayores razones para esperar bendición cuando él dirige nuestro servicio. Jesús nunca le ordenó a estos discípulos que fueran a pescar, pero a nosotros sí nos ordenó que fuéramos a predicar el evangelio e hiciéramos discípulos.

v. “La presencia de Cristo, si tan solo apareciera entre nosotros en la plenitud de su poder, haría mucho más por nosotros que cualquier cosa que hayamos visto hasta ahora, de tal manera que estaríamos tan sorprendidos por el incremento como lo estuvieron los apóstoles por las dos grandes pescas. Cristo solo tuvo que desearlo, y los peces vinieron nadando en bancos hasta la red, y no tiene más que desearlo, y las almas serán convertidas por millones a sí mismo y al evangelio.” (Spurgeon)

vi. “Es un milagro, ciertamente, sin embargo ni los pescadores, ni su bote, ni sus aparejos de pesca son ignorados; todos son usados y todos son empleados. Aprendamos que en el salvamento de las almas Dios obra por todos los medios; que mientras la presente economía de la gracia permanezca, Dios se agradará de la locura de predicar para salvar a los que crean.” (Spurgeon)

vii. “Tal vez, si no hubieran pescado durante la noche, Cristo no les hubiera, dado peces por la mañana. Él no viene a bendecir a los ociosos con frecuencia; él actúa soberanamente, como lo he dicho, pero generalmente da su bendición a las iglesias que hacen más por él.” (Spurgeon)

3. (7-8) Los discípulos reconocen a Jesús en la orilla.

Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar. Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos.

a. ¡Es el Señor!: Juan llegó a la tumba antes que Pedro (Juan 20:4) y reconoció el hecho de la resurrección de Jesús antes que Pedro (Juan 20:8). Aquí Juan también reconoció la identidad del extraño en la orilla antes que Pedro. Juan sabía que algo tan maravilloso tenía que venir de Jesús.

b. Se echó al mar: Juan fue primero en reconocimiento, pero Pedro sería primero en devoción. Se ciñó la ropa y se arrojó al agua para alcanzar a Jesús lo más pronto posible. El bote no podía moverse lo suficientemente rápido para Pedro, y no quería que Juan fuera el primero otra vez. Tal vez – tal vez – Pedro pensó que podría caminar sobre el agua hasta la orilla.

i. “Aquí la probabilidad es que la palabra signifique que partes del cuerpo que normalmente estaban cubiertas estaban expuestas, de tal manera que Pedro no estaba desnudo sino ‘con lo básico para el trabajo’ (RSV, Barclay).” (Morris)

ii. “Estaba remando, entonces, con la menor cantidad de ropa posible, probablemente solo un subligaculum o taparrabos, y ahora recoge su ·ºêπενδœçτηs, una prenda utilizada por los pescadores (Teofilacto), y se la ciñe, y se arroja al mar.” (Dods)

iii. “Alza la mirada, lo reconoce, se olvida de todo lo demás, se pone su prenda externa, pues ningún oriental se presentaría desvestido delante de su superior, se lo ciñe, y se arroja al mar, tan presto es su amor por el Señor.” (Trench)

c. Arrastrando la red de peces: Los otros discípulos siguieron, haciendo la dura labor de traer la red llena de peces con ellos.

4. (9-11) Jesús invita a sus discípulos a desayunar.

Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan. Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar. Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió.

a. Vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan: Cuando los discípulos llegaron a la orilla – incluyendo a un Pedro mojado – notaron que el Jesús resucitado seguía siendo un siervo humilde. Se tomó la molestia de preparar el fuego y cocinar la comida para sus discípulos.

b. Traed de los peces que acabáis de pescar: El orden de los acontecimientos muestra que Jesús les había preparado comida antes de que llegaran con la gran pesca. Lo que atraparon fue un extra en el menú, no el menú.

i. Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces: “Ciento cincuenta y tres peces más una red mojada probablemente pesarían alrededor de trescientas libras o más. La observación del número exacto de peces y el hecho de que la red no se rompiera reflejan tanto el relato de un testigo ocular como la experiencia de un pescador.” (Tenney)

ii. “Que Pedro la haya arrastrado con una sola mano es un tácito tributo a su fuerza física.” (Bruce)

c. Llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres: Pedro tomó la iniciativa y arrastró la pesada red él solo. La red no se rompióy contenía una gran pesca de 153 pescados. A lo largo de los siglos ha habido muchos intentos por explicar por qué el número fue 153.

· Algunos intérpretes (como Agustín) piensan que es porque 153 es la suma de los números del 1 al 17, esta pesca de peces apunta hacia el número 17 – el cual él pensaba que era el número de mandamientos (10) agregado a los siete dones del Espíritu.

· Algunos han señalado que 153 es el valor numérico agregado de las palabras griegas Pedro y pez

· Algunos señalan, “En letras hebreas Simón Iona es equivalente a 118 + 35, i.e., 153.” (Dods)

· Algunos escritores antiguos (como Jerome) creen que había 153 diferentes tipos de pescado en el mundo y esta pesca representó una cosecha del mundo entero.

· Algunos (como Cirilo de Alejandría) pensaron que 100 representaba a los gentiles, 50 a Israel y 3 a la Trinidad.

i. La verdad es que todos sabemos con certeza que 153 representa el número de peces en la red. Las muchas interpretaciones alegóricas del número nos advierten contra la creación de significados ocultos en el texto bíblico.

ii. “Pedro nunca podía conseguir tanto pescado sin contarlo, y Juan, al ser pescador, nunca pudo olvidar el número de sus más grandes pescas.” (Dods)

5. (12-14) Los discípulos desayunan con Jesús.

Les dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor. Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado. Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos.

a. Les dijo Jesús: Venid, comed: Estamos impresionados ante la naturaleza servicial de Jesús, incluso en su resurrección. Preparó desayuno para sus discípulos, sin duda uno delicioso.

i. Boice reflexionó sobre las muchas invitaciones de Jesús en los evangelios.

· Venid y ved (Juan 1:39)

· Venid y aprended (Mateo11:28-29)

· Venid y descansad (Marcos 6:31

· Venid, comed (Juan 21:12)

· Venid y heredad (Mateo 25:34-36)

b. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor: Esta es otra indicación de que había algo inusual en la apariencia de Jesús después de su resurrección. Posiblemente era el resultado de los golpes que soportó en la cruz, cuyas cicatrices permanecieron al menos en parte.

i. “Anteriormente, no hubieran pensado en preguntarle ‘¿quién eres tú? – pero ahora sentían como si tuvieran que hacerlo, porque, después de todo, ellos sabían quién era.” (Bruce)

ii. “El verbo traducido como preguntarlesignifica más: – cuestionarlo o probarlo.” (Alford)

iii. “Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle; ·ºêξετŒ¨σαι es ‘examinar con un interrogatorio’. Cada hombre se sintió convencido de que era el Señor, y una nueva reverencia evitó que lo cuestionaran.” (Dods)

c. Vino, pues, Jesús, y tomó el pan: Jesús es visto con frecuencia comiendo con sus discípulos después de la resurrección. Esta es una imagen de una comunión íntima y amigable.

i. Les dio, y asimismo del pescado: “Evidentemente había algo solemne y significativo en su modo, indicando que debían considerarlo como la Persona que suplió todas sus necesidades.” (Dods)

ii. “Se comieron el pescado y el pan esa mañana, no lo dudo, en una silenciosa auto-humillación. Pedro vio con lágrimas en los ojos aquel fuego de carbón, recordando cuando estuvo calentándose cuando negó a su Maestro. Tomás permaneció allí preguntándose cómo se había atrevido a pedir semejantes pruebas de un hecho de lo más evidente. Todos ellos sentían que podían desaparecer delante de su presencia divina, ya que todos se habían comportado tan mal.” (Spurgeon)

iii. La tercera vez: “Esto probablemente significa la tercera de las pariciones que él mismo ha registrado.” (Takser)

B. La restauración pública de Pedro.

1. (15-16) Jesús pregunta sobre el amor de Pedro.

Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.

a. Jesús dijo a Simón Pedro: Después de su desayuno Jesús habló directamente con Pedro. Jesús ya se había reunido con Pedro individualmente en el día de su resurrección (Lucas 24:34, 1 a los Corintios 15:5). Solo podemos preguntarnos sobre qué habrán hablado Jesús y Pedro en esa primero reunión. Sin embargo, seguía siendo importante para Jesús restaurar a Pedro en presencia de los otros discípulos.

b. Simón, hijo de Jonás: Jesús se dirigió al líder de los discípulos como Simón, y no como Pedro. Esto tal vez fue un sutil recordatorio de que no había permanecido como una roca en fidelidad a Jesús.

i. “Hay un aire de solemnidad en la manera en que Juan utiliza el nombre completo, Simón Pedro, y en su informe de que Jesús utiliza la forma expandida de Simón, hijo de Jonás.” (Morris)

c. ¿Me amas más que éstos?: Jesús le pidió a Pedro que comparara su amor por Jesús con el amor que los otros discípulos le tenían a Jesús. Antes de haber negado tres veces a Jesús, Pedro había afirmado amarlo más que los otros discípulos (Mateo 26:33). Jesús quería saber si Pedro aún tenía una estimación orgullosa de su amor y devoción por Jesús.

i. Es posible que por éstos se refiriera al pescado y a la vida de pescador. Algunos piensan que Jesús le preguntó a Pedro si estaba dispuesto a renunciar a la pesca para seguirlo. Sin embargo, la afirmación anterior de Pedro de un amor más grande sugiere que Jesús se refería a los otros discípulos, no a los peces.

ii. Jesús le preguntó a Pedro no para saber – él ya sabía, y Pedro estaba consciente de que Jesús sabía. Estas preguntas fueron hechas para que Pedro se auto-examinara.

d. ¿Me amas más que éstos?. . . tú sabes que te amo: Jesús le hizo la pregunta dos veces utilizando la palabra ágape, la cual en su uso bíblico a menudo habla de todo amor entregado, sin motivo, desinteresado. Pedro respondió a Jesús utilizando la palabra philio, la cual en su uso bíblico muchas veces tiene en mente un amor más reciproco, un afecto amistoso. Algunos traductores expresan la respuesta de Pedro como, “Yo soy tu amigo.”

i. Algunos comentaristas no ven ninguna distinción significativa entre las dos palabras del antiguo griego agapeo y phileo en este pasaje. La mayoría creen que Pedro ahora era más reservado en su proclamación de devoción. Ciertamente hay importancia en el hecho de que Jesús le hizo esta pregunta a Pedro dos veces, utilizando la misma palabra griega antigua para amor, y de que Pedro le respondiera dos veces utilizando una palabra diferente para amor.

ii. “Simplemente está diciendo que su corazón está abierto a Cristo y que Cristo por lo tanto sabe que él lo ama con el mejor amor que un hombre como él, un humano pecador, es capaz.” (Boice)

iii. “Hay predicadores del evangelio entre nosotros que han arrastrado una red llena hasta la orilla, los peces grandes han sido muchos; han sido grandes y exitosos trabajadores, pero esto no evita que necesiten que el Señor examine sus corazones. Él les ordena dejar sus redes por un rato y que tengan comunión con él.” (Spurgeon)

e. Apacienta mis corderos. . . Pastorea mis ovejas: Después de que Jesús le preguntó a Pedro y de que Pedro le respondiera, Jesús le dio dos veces una instrucción a Pedro acerca de cómo debía actuar con el pueblo de Dios. La idea era que Pedro podía demostrar su afirmación de amor apacentando loscorderosde Jesús y sus ovejas. Jesús hizo hincapié en que estas eran sus ovejas, no las de Pedro.

i. Pastorea mis ovejas: “El verbo utilizado aquí tiene de alguna manera un significado más amplio. Es ‘Ejerce el oficio de pastor’ en vez de un simple ‘Apacienta’.” (Morris)´

ii. Pastorea mis ovejas: “Con lo cual parece indicar que no basta con solo ofrecer el pan de vida a la congregación del Señor, sino que debe encargarse de que las ovejas sean adecuadamente recogidas, atendidas, reguladas, guiadas, etc.; y parece que Pedro comprendió a la perfección a lo que se refería su Señor, y vio que fue una dirección dada no solo a él, y al resto de los discípulos, sino a todos sus sucesores en el ministerio cristiano.” (Clarke)

2. (17) Jesús le pregunta a Pedro una tercera vez: ¿me amas?

Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.

a. Le dijo la tercera vez: Estas dos preguntas anteriores que Jesús le hizo a Pedro en presencia de los otros discípulos no fueron suficientes para lograr lo que Jesús quería hacer en la vida de Pedro. Jesús tuvo que preguntar por tercera vez.

b. Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: Pedro entendió el significado de que le hiciera la pregunta por tercera vez. Era un recordatorio evidente de su anterior negación de tres veces.

i. “Pedro había negado tres veces a su Señor, y ahora Cristo le da una oportunidad en cierta medida de reparar el daño con una triple confesión.” (Clarke)

c. ¿Me amas?: La tercera vez Jesús cambió ligeramente la pregunta. Le preguntó a Pedro si realmente tenía un amor de hermanos, una amistosa devoción a Jesús (phileis).

i. “Pedro en sus primeras dos respuestas utiliza una palabra menos exaltada, y una, insinuando consciencia de su propia debilidad, y una persuasión y profundo sentimiento de un amor personal. Luego, en la tercera pregunta, el Señor adopta la palabra de Pedro, más cerca de presionar el significado de su amor por él.” (Alford)

d. Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo: Pedro sí creía que amaba a Jesús (utilizando la palabra philio), sin embargo confiaba en el propio conocimiento de Jesús de que lo sabe todo. Pedro entendió que Jesús lo conocía mejor que él mismo.

i. Jesús no le preguntó a Pedro, “¿Estás arrepentido?” ni “¿prometes no volverlo a hacer?” Jesús desafió a Pedro a amar.

ii. “Jesucristo nos pide a cada uno de nosotros, no obediencia en primer lugar, ni arrepentimiento, ni votos, ni conducta, sino un corazón, y habiendo entregado eso, lo demás le seguirá a continuación.” (Maclaren)

e. Apacienta mis ovejas: Jesús restauró a Pedro en presencia de los otros discípulos llevándolo a enfrentar directamente su punto de fracaso; luego Jesús desafió a Pedro a poner sus ojos en la obra que tenía por delante.

3. (18-19) El llamamiento de Jesús en la vida de Pedro.

De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras. Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme.

a. De cierto, de cierto: Jesús utilizó estas palabras como prefacio de su mensaje para Pedro con gran seguridad. Lo que estaba por decir necesitaba ser recordado.

b. Cuando eras más joven: Jesús habló del pasado de Pedro, recordándole de sus días de juventud cuando tenía menos responsabilidades y podía hacer con más libertad lo que deseara. La mayoría de nosotros sabemos cómo son estos años de más joven.

c. Cuando ya seas viejo, extenderás tus manos: Jesús habló del futuro de Pedro, cuando otro le ataría (te ceñirá) y llevaría a Pedro a un lugar al que no querría ir – a un lugar con las manos extendidas, crucificado en una cruz. Sería con esta muerte que muerte había de glorificar a Dios.

i. “Sería restringido, ya no sería dueño de sus propios movimientos.” (Morris)

ii. Confiando en que Pedro entendió lo que Jesús quiso decir, esto debió darle un gran escalofrío. Pedro, tú morirás en una cruz. Juan el escritor del Evangelio lo entendió, pero lo escribió muchos años después de la muerte de Pedro.

iii. Sin embargo también le dio a Pedro seguridad. En el momento crucial unas semanas antes, Pedro negó a Jesús tres veces para salvarse de la cruz. Jesús le aseguró a Pedro – De cierto, de cierto– que enfrentaría el desafío de la cruz una vez más y lo aceptaría. Jesús le prometió a Pedro que moriría en total fidelidad a su Mesías y Señor.

iv. “Los escritores antiguos afirman que, alrededor de treinta y cuatro años después de esto, Pedro fue crucificado; y que consideraba algo tan glorioso el morir por Cristo que rogó que lo crucificaran con su cabeza hacia abajo, pues no se consideraba digno de morir en la misma postura que su Señor. Así Eusebio, Prudente, Crisóstomo, y Agustín.” (Clarke)

v. “Gerónimo dice que “fue coronado con el martirio bajo el reinado de Nero, siendo crucificado de cabeza, con los pies hacia arriba, porque alegó ser indigno de ser crucificado de la misma manera que su Señor.’” (Alford)

vi. El cristiano en la muerte puede glorificar a Dios. “Justino Mártir confesó de sí mismo, que viendo la piedad de los cristianos en sus vidas y en su paciencia ante la muerte, entendió que esa era la verdad que tanto profesaban y sellaban con su sangre.” (Trapp)

d. Sígueme: En este dramático momento, Jesús le dio estas últimas palabras a Pedro. Años antes había llamado a Pedro a seguirlo (Mateo 4:18-19). Ahora Pedro sabía que continuar siguiendo a Jesús significaría la cruz. Pedro fue desafiado una vez más a seguir a su Mesías, Maestro y Señor.

i. “Jesús puso a Pedro en una categoría con él mismo – una vida dedicada a Dios y finalmente sacrificada para glorificar a Dios. Se utiliza un lenguaje similar acerca de Jesús anteriormente en el evangelio (Juan 12:27-32; 13:31). La orden ‘sígueme’ es un presente imperativo, que literalmente significa ‘Continua siguiéndome.’” (Tenney)

ii. “Posiblemente hay un significado en el uso del tiempo presente aquí. ‘Continua siguiéndome’ será la fuerza de este. Pedro había seguido a Cristo, pero no continuamente en el pasado. Para el futuro debía seguir incondicionalmente los caminos del Señor.” (Morris)

4. (20-23) ¿Qué de Juan?

Volviéndose Pedro, vio que les seguía el discípulo a quien amaba Jesús, el mismo que en la cena se había recostado al lado de él, y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te ha de entregar? Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué de éste? Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú. Este dicho se extendió entonces entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría, sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti?

a. Señor, ¿y qué de éste?: Jesús acababa de renovar su desafío a Pedro, sígueme (Juan 21:19). La primera respuesta de Pedro fue no decirle a Jesús que sí, sino que volviéndose vio al otro discípulo, Juan. La primera respuesta de Pedro al desafío personal de Jesús fue desviarlo preguntándole a Jesús qué quería hacer con alguien más.

i. Pedro representa a la mayoría de nosotros, se nos hace fácil desviar cualquier desafío personal de Jesús preguntándonos e incluso preocupándonos sobre lo que otros discípulos están haciendo o lo que Jesús puede requerir de ellos.

ii. ¿y qué de Juan? “Su contribución única vendría después. Después de haberse consolidado en la ciudad pagana y cosmopolita de Éfeso, él evocará a los hombres de estar a la deriva en los inexplorados mares de la experiencia religiosa vaga y la especulación abstracta al anclaje seguro y certero de la auto-revelación de Dios en la figura histórica del Verbo hecho carne.” (Tasker)

iii. “Pablo habrá sido el pionero de Cristo, Pedro habrá sido el pastor de Cristo, pero Juan fue el testigo de Cristo.” (Barclay)

b. Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti?: Jesús le respondió a Pedro con otro desafío. Aunque Pedro estaba destinado a morir en la cruz (Juan 21:18-19), Jesús quería que Pedro considerara la posibilidad de que él tenía un destino totalmente diferente para Juan. Pedro tenía que considerar lo que Jesús requería de él sabiendo que Jesús podía requerir algo diferente de Juan o los otros discípulos.

i. “Hay un toque de interés humano en su reprensión de Pedro por intentar descubrir la voluntad divina acerca de otro hombre.” (Morgan)

c. Sígueme tú: Este fue un desafío poderoso y desafiante. Sin importar cómo lidiaría Jesús con Juan o los otros discípulos, Pedro tuvo que decidir por sí mismo si quería o no seguir a Jesús. Este es un desafío para cada uno de los discípulos de Jesús.

i. “El uso del pronombre de la segunda persona en el mandamiento de Jesús hace la declaración enfática: ‘ debes seguirme’.” (Tenney)

ii. “He llegado a la conclusión de que, en lugar de tratar de enmendar a todos los siervos de mi Maestro en el momento, mi primera y más importante tarea es seguir a mí Señor; y creo, mi hermano, que sería sabio que usted también llegara a esa conclusión.” (Spurgeon)

d. Este dicho se extendió entonces entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría: El desafío que Jesús le dio a Pedro dio inicio a un rumor entre los primeros hermanosen la fe cristiana. El rumor era que Juan no moriría hasta que Jesús regresara. El hecho de que Juan fue el último discípulo en sobrevivir, habiendo sobrevivido a varios intentos por asesinarlo, le dio fuerza a este rumor.

i. Esto ilustra la frecuencia y la facilidad con la que las personas malinterpretan las cosas, y con qué frecuencia los hermanos malinterpretan.

e. Pero Jesús no le dijo que no moriría: Una de las razones por las que Juan agregó este apéndice a su evangelio era para aclarar lo que Jesús dijo sobre esto y corregir el rumor. Jesús no le dijo a Juan que no moriría, sino que simplemente utilizó la posibilidad de esto como un ejemplo para Pedro.

i. “Contaba el rumor que el Señor había profetizado que el discípulo amado estaría vivo cuando él regresara otra vez, y el evangelista estaba ansioso por dejar perfectamente claro que Jesús solo había hablado hipotéticamente sobre tal posibilidad.” (Tasker)

5. (24-25) La conclusión al evangelio de Juan.

Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero. Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén.

a. Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas: Aquí Juan explica que él era el discípulo anónimo al que hizo referencia en varios lugares anteriormente. Juan dio testimonio solemne de la verdad de lo que escribió. Su testimonio es verdadero.

b. Ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir: Juan escribió la verdad sobre Jesús, pero era imposible para él o para cualquier otro escribir toda la verdad sobre Jesús. Hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, y sería imposible escribirlas todas.

i. “Con esta encantadora hipérbole nos deja ver que hay mucho más sobre Jesús de lo que nosotros sabemos.” (Morris)

ii. Las otras muchas cosas que hizo Jesús incluyen su continua obra entre sus discípulos en el mundo hoy. Juan pensaba en un libro que continua escribiéndose, con tantos volúmenes que el mundo no podría contenerlos todos.

©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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