Juan 3 – El nuevo nacimiento
“Si se nos pidiera que le leyéramos a un hombre moribundo que no conoce el evangelio, probablemente deberíamos elegir este capítulo como el más adecuado para tal ocasión; y lo que es bueno para los moribundos es bueno para todos, porque eso es lo que somos; y qué tan pronto nos vayamos a encontrar en las puertas de la muerte nadie puede saber.” (Spurgeon)
A. Nicodemo y el nuevo nacimiento.
1. (1-3) Nicodemo se acerca a Jesús de noche.
Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
a. Nicodemo, un principal entre los judíos: Nicodemo fue uno de los que se impresionaron con las señales de Jesús (Juan 2:23), y era un miembro del sanedrín gobernante. Era religioso (de los fariseos), educado (Nicodemo es un nombre griego), influyente (un principal), y lo suficientemente serio como para venir de noche. Nicodemo se acercó a Jesús como un representante de todos los hombres (Juan 2:23-25), y encierto sentido representaba lo más alto y lo mejor del hombre.
b. Este vino a Jesús de noche: Tal vez Nicodemo fue de noche porque era tímido, o tal vez quería una entrevista ininterrumpida con Jesús.
c. Sabemos que has venido de Dios como maestro: Es difícil saber si Nicodemo hablaba por sí mismo, por el sanedrín, o por la opinión popular. “Es posible, sin embargo, que oidamen, sabemos, signifique no más que, es sabido, es generalmente conocido y permitido, que eres un maestro que viene de Dios.” (Clarke)
d. Nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él: Entendemos el sentido en el que Nicodemo dijo esto, pero su declaración no era completamente verdad. La biblia nos dice que los engañadores y falsos profetas algunas veces pueden realizar señales notables (2 Tesalonicenses 2:9 y Apocalipsis 13:13-14).
e. El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios: La respuesta de Jesús a Nicodemo destruye la asunción de que la identidad racial – su viejo nacimiento – les aseguraba un lugar en el Reino de Dios. Jesús dejó claro que el primer nacimiento de un hombre no lo asegura en el reino; solo el nacer de nuevo da esta seguridad.
i. Era ampliamente enseñado entre los judíos en ese tiempo que como descendían de Abraham, tenían el cielo automáticamente asegurado. De hecho, algunos rabís enseñaban que Abraham hacía guardia en la puerta del infierno, solo para asegurarse que ninguno deambulara por accidente en ese lugar.
ii. La mayoría de los judíos de ese tiempo esperaban que el Mesías trajera un nuevo mundo, en el cual Israel y el pueblo judío serían preeminentes. Pero Jesús vino a traer vida nueva, en la que Él sería preeminente.
iii. Nicodemo se dirigió a Jesús como un rabí y un maestro; Jesús le respondió como el que anuncia una nueva vida. “Nuestro Señor responde, no es aprendizaje, sino vida lo que se quiere en el Reino del Mesías; y la vida debe iniciar con el nacimiento.” (Alford)
f. Naciere de nuevo: La palabra griega antigua traducida como de nuevo (anothen) también puede ser traducida como “de arriba.” Este es el sentido en el que se utilizó esta palabra en Juan 3:31 y en Juan 19:11, 23. De cualquier manera, el significado es esencialmente el mismo. Nacer de arriba es nacer de nuevo.
i. “La palabra traducida como ‘de nuevo’ podría ser traducida también como ‘desde arriba’. Ambos sentidos son verdaderos, y en la forma joánica es probable que aquí debamos entender ambas.” (Morris)
ii. Básicamente, esto significa tener una vida nueva. Un término teológico para esto es regeneración. No es simplemente una reforma moral o religiosa, sino la llegada de una vida nueva. “Para pertenecer al reino celestial, uno debe nacer dentro de él.” (Tenney)
iii. Jesús claramente dijo que sin esto – que el que no naciere de nuevo– no puede entrar o ser parte de (ver) el reino de Dios. La reforma moral o religiosa no es suficiente. Uno debe nacer de nuevo.
iv. Esto no es algo que podamos hacer por nosotros mismos. Si Jesús hubiera dicho “A menos de que te laves, no puedes ver el reino de Dios” entonces podríamos pensar, “Me puedo lavar yo mismo.” Un hombre podría lavarse a sí mismo, pero nunca podría dar a luz a sí mismo.
v. “Sobre todo el Nuevo Testamento ocurre esta idea del renacimiento, re-creación.” (Barclay)
· 1 Pedro habla de haber nacido de nuevo por la gran misericordia de Dios (1 Pedro 1:3)
· 1 Pedro habla de nacer de nuevo a partir de una semilla incorruptible (1 Pedro 1:22-23)
· Santiago habla de Dios haciéndonos nacer por la palabra de verdad (Santiago 1:18)
· Tito nos habla del lavamiento de la regeneración (Tito 3:5)
· Romanos habla de morir con Cristo y resucitar en él (Romanos 6:1-11)
· 1 Corintios habla de los nuevos creyentes como bebes recién nacidos (1 Corintios 3:1-2)
· 2 Corintios habla de ser una nueva creación en Jesús (2 Corintios 5:17)
· Gálatas dice que en Jesús somos una nueva creación (Gálatas 6:15)
· Efesios dice que el nuevo hombre es creado según Dios en la justicia (Efesios 4:22-24)
· Hebreos dice que al inicio de nuestra vida cristiana somos como niños (Hebreos 5:12-14)
2. (4) Nicodemo responde: ¿cómo puede ser esto?
Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
a. ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? La respuesta de Nicodemo puede no haber sido por ignorancia, sino por pensar que Jesús se refería a la reformación moral. Su pregunta podría ser “¿cómo puedes enseñar a un perro viejo nuevos trucos?” De una u otra manera, es claro que Nicodemo no le entendió a Jesús ni a la verdad sobre el nuevo nacimiento.
i. “Si nuestro Señor hubiera dicho: ‘Todos los gentiles deben nacer de nuevo,’ hubiera entendido.” (Dods)
b. ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? En su descripción de un nuevo nacimiento, Jesús recordó un tema familiar de las promesas del Antiguo Testamento de un Nuevo Pacto (Deuteronomio 30:1-6, Jeremías 23:1-8, Jeremías 31:31-34, Jeremías 32:37-41, Ezequiel 11:16-20, Ezequiel 36:16-28, Ezequiel 37:11-14, Ezequiel 37:21-28). Estos pasajes hicieron esencialmente tres promesas en el Nuevo Pacto.
· La reunión de Israel.
· La purificación y transformación espiritual del pueblo de Dios.
· El reinado del Mesías sobre Israel y todo el mundo.
i. En el tiempo de Jesús, la enseñanza común entre el pueblo judío era que los primeros dos aspectos del Nuevo Pacto habían sido cumplidos. Ellos veían a Israel reunido – por lo menos en parte – después del exilio en Babilonia. Veían fuertes movimientos espirituales como los fariseos, los cuales creían que cumplían la promesa de transformación espiritual. Lo único que estaban esperando era el reinado del Mesías.
ii. Es por eso que la afirmación de Jesús sobre el nuevo nacimiento era tan extraña para Nicodemo. Él pensaba que el pueblo judío ya lo tenía; ciertamente no lo estaban buscando. Solo buscaban al triunfante Mesías.
3. (5-8) Jesús explica el nuevo nacimiento.
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; más ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
a. De cierto, de cierto te digo. . . os es necesario nacer de nuevo: Jesús fue enfático al decir que el hombre no necesita reformación, sino una conversión radical por el Espíritu de Dios. Debemos nacer de agua y del Espíritu.
i. “En el versículo 3 Jesús había hablado sobre ‘ver’ el reino de Dios, mientras que aquí habla de ‘entrar’ en él. Probablemente no hay gran diferencia en el significado.” (Morris)
ii. De cierto, de cierto te digo: “Las palabras agregan solemnidad y hacen énfasis en la verdad que viene a continuación. Las expresiones modernas, ‘Te lo digo en verdad’, ‘Créeme cuando te digo, ‘Te aseguro’, expresan el significado.” (Tasker)
iii. El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios: Si una nación pasaba una ley que dijera que nadie podía vivir ahí excepto los que nacieron en esa nación, y alguien quisiera vivir ahí a pesar de no haber nacido ahí.
· No importaría si tomó un nombre que fuera común en esa nación.
· No importaría si hablara el lenguaje.
· No importaría si respetara algunas de las costumbres.
· No importaría si se vistiera como los de esa nación.
· No importaría si practicara algunas de las tradiciones religiosas de esa nación.
· No importaría que sus padres hubieran nacido en esa nación.
· No importaría si sus hijos hubieran nacido ahí.
· No importaría que tuviera muchos amigos en esa nación.
· Lo único que importaría es si realmente hubiera nacido ahí.
iv. “Un hombre puede desechar muchos vicios, abandonar muchos de los deseos a los que se entregaba, y conquistar malos hábitos, pero ningún hombre en el mundo puede hacerse nacer de Dios; Aunque batallara tanto, nunca podría lograr lo que está más allá de su poder. Y, note usted, que incluso si pudiera hacerse nacer de nuevo, aun así no entraría al cielo, porque hay otro punto en la condición que habría violado — ‘a menos de que un hombre sea nacido del Espíritu, no puede ver el reino de Dios.’” (Spurgeon)
b. El que no naciere de agua: Sabemos por Juan 3:10 que lo que sea que significara nacer de agua, debió haber sido familiar para Nicodemo del Antiguo Testamento.
i. Algunos han pensado que nacer de agua significa ser bautizado. El agua aquí podría representar al bautismo, pero no hay ningún fundamento real del Antiguo Testamento para esto.
ii. Algunos han pensado que nacer de agua se refiere al nacimiento físico, ya que venimos de un saco de agua. Este enfoque es más atractivo, ¿pero no se limita a afirmar lo obvio? Sin embargo, si hace un buen paralelo con la idea de Lo que es nacido de la carne en Juan 3:6.
iii. Algunos han pensado que nacer de agua significa nacer de nuevo por la palabra de Dios. En otros pasajes de la escritura, el agua representa a la Palabra, como somos purificados en el lavamiento del agua por la palabra (Efesios 5:26).
iv. Algunos han pensado que nacer de agua significa ser regenerado por el Espíritu Santo, el agua viva de Juan 7:38-39.
v. Algunos han pensado que nacer de agua significa recibir el agua de la purificación profetizada en Ezequiel 36:25-28 como parte del Nuevo Pacto. Este enfoque es el que tiene más peso (aunque es una decisión difícil), debido a sus firmes conexiones con la profecía del Antiguo Testamento – la cual Jesús dice que Nicodemo debía conocer para entender estas cosas.
c. Lo que es nacido de la carne, carne es: Sin el nuevo nacimiento del Espíritu, la carne contamina todas las obras de justicia. Sin embargo, todo lo que el hombre guiado por el Espíritu hace puede ser agradable a Dios.
i. “En esta carne es incluida cada parte de lo que es nacido después del método ordinario de generación: incluso el espíritu del hombre, que, a pesar de ser receptivo al Espíritu de Dios, sigue estando en su nacimiento natural muerto, hundido en sus transgresiones y pecado.” (Alford)
d. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo: Una vez más, Nicodemo se maravilló con esta declaración, porque él – como la mayoría de los judíos de su tiempo – creía que ellos ya tenían la transformación interna prometida en el Nuevo Pacto. Jesús quiere que se dé cuenta del hecho de que no la tiene, y que debe nacer de nuevo.
i. No debemos olvidar a quién dijo esto Jesús. Nicodemo era un líder religioso, un fariseo, un hombre educado, y un hombre serio. En apariencia externa, él ya había sido transformado en Dios – sin embargo no lo era.
ii. “Estas solemnes palabras excluyen por siempre la posibilidad de salvación por mérito humano. La naturaleza del humano está tan agarrada por el pecado que si éste quiere ser asociado con el reino de Dios, es necesaria actividad del Espíritu Santo mismo.” (Morris)
e. El viento sopla de donde quiere: La idea de Jesús para Nicodemo era “Tú no comprendes todo acerca del viento, pero ves los efectos. Así es justamente con el nacimiento del Espíritu.” Jesús quería que Nicodemo supiera que no tenía que entender todo sobre el nacimiento antes de que lo experimentara.
i. Como no podemos controlar al Espíritu, “Debería guiarnos a ser muy tiernos y celosos en nuestra conducta hacia el Espíritu Santo, para que no lo contristemos y provoquemos que se aleje de nosotros.
4. (9-13) Jesús responde a la pregunta ¿cómo puede hacerse esto?
Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto? Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio. Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
a. ¿Cómo puede hacerse esto? Nicodemo estaba confundido. Estaba tan establecido en su pensamiento de que el nuevo nacimiento ya le había sucedido a él y a todos los fieles de Israel, que se le dificultaba mucho pensar diferente. Jesús tuvo que seguir explicando.
b. ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? Jesús reprendió a Nicodemo por no estar consciente de la necesidad y de la promesa de un nuevo nacimiento, estas fueron claramente expuestas en el Antiguo Testamento. Nicodemo conocía estos pasajes bien, pero creía que habían sido cumplidos en lo que se refería al nuevo nacimiento. Debió haberlo sabido.
i. Eres tú maestro de Israel: “No se define la posición exacta de Nicodemo en los círculos teológicos de Israel, pero el lenguaje sugiere que era una persona muy importante. Jesús insinúa que como maestro sobresaliente de la nación, Nicodemo debió haber estado familiarizado con la enseñanza del nuevo nacimiento
c. Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? Una simple mirada a las cosas terrenales – como las ilustraciones que Jesús utilizó, e incluso un vistazo a su propia vida – debería haber hecho el punto claro para Nicodemo. Si no podía ver que necesitaba esta transformación espiritual ¿qué más podía decirle Jesús?
d. Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo: Jesús “deja claro que puede hablar con autoridad sobre las cosas del cielo, aunque nadie más pueda.” (Morris)
i. “En resumen, aquí tenemos la base, en las propias palabras de Cristo, de la afirmación en el prólogo de que el Verbo era en el principio con Dios, y se volvió carne para ser luz de los hombres.” (Dods)
ii. Nadie subió al cielo: “Esta parece una expresión metafórica para, Ningún hombre ha conocido los misterios de Dios; como en Deuteronomio 30:12; Salmos 73:17; Proverbios 30:4; Romanos 11:34. Y la expresión se fundamenta en esta máxima generalmente aceptada: que para conocer perfectamente las cuestiones de un lugar, es necesario que la persona esté ahí.” (Clarke)
5. (14-15) Jesús y la serpiente de bronce.
“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
a. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto: Jesús hizo una notable declaración, explicando que la serpiente de Números 21:4-9 erauna imagen del Mesías y su obra.
i. Las serpientes son con frecuencia utilizadas como representaciones del mal en la biblia (Génesis 3:1-5 y Apocalipsis 12:9). Sin embargo la serpiente de Moisés en Números 21 fue hecha de bronce, y el bronce es un metal asociado con el juicio en la biblia, porque el bronce es con fuego, una imagen del juicio.
ii. Así que, una serpiente de bronce sí habla del pecado, pero del pecado juzgado. De la misma manera Jesús, que no conocía pecado se volvió pecado por nosotros en la cruz, y nuestro pecado fue juzgado en él. Una serpiente de bronce es una imagen del pecado juzgado y resuelto.
iii. Nos hubiera gustado disminuir nuestro sentido del pecado, y poner una imagen de un hombre en ese poste. Nuestra imagen del hombre podría representar “tanto el bien como el mal” en el hombre. Pero una serpiente tiene más apariencia de pecado, y nos muestra nuestra verdadera naturaleza y verdadera necesidad de salvación.
iv. Además, si la serpiente yacía horizontalmente en el poste vertical, es fácil ver como esto era también una representación visual de la cruz. Sin embargo, muchas tradiciones muestran la serpiente enrollada alrededor del poste, y esta es la fuente de la antigua figura de sanidad y medicina – una serpiente enrollada en un poste.
v. En el relato de Números 21:4-9, el pueblo fue salvado no por hacer algo, sino por simplemente mirar a la serpiente de bronce. Tenían que confiar en que algo tan aparentemente tonto como mirar a tal cosa sería suficiente para salvarlos, y seguramente, algunos murieron porque consideraron demasiado tonto hacer algo así.
vi. Como dice en Isaías 45:22: Mirada mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más. Podríamos estar dispuestos a hacer cientos de cosas para ganar nuestra salvación, pero Dios nos ordena que confiemos solo en él – que lo veamos solo a él.
b. Así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado: Aunque Jesús llevó nuestros pecados, nunca se volvió un pecador. Incluso volverse pecado por nosotros fue un acto de amor, santo y justo. Jesús siguió siendo el Santo durante toda la difícil prueba de la cruz.
i. “Nicodemo no había podido entender la enseñanza acerca del nuevo nacimiento cuando le fue presentado en términos tomados de la profecía de Ezequiel; ahora se le presenta por medio de una lección objetiva, de una historia con la que había estado familiarizado desde la infancia.” (Bruce)
ii. Sea levantado: “Él debía morir porque él salvaría, Y él salvaría porque él amaba.” (Maclaren)
c. Levantado: Este es un término usado para describir tanto la crucifixión de Jesús (Juan 12:32) como su ascensión (Hechos 2:33). Ambos significados en una perspectiva, su sufrimiento y exaltación. Jesús fue levantado de ambas formas.
i. El hijo del hombre debe ser levantado. Sí, pero no en un trono en el palacio de Herodes. Él iba a ser visible, pero como la serpiente había sido visible, colgando de un poste para sanidad de las personas.” (Dods)
d. No se pierda, más tenga vida eterna: La idea detrás de vida eterna significa mucho más que una vida larga o que nunca termina. La vida eterna no significa que está vida continuará por siempre. Más bien, vida eterna también lleva la idea de cierta calidad de vida, del tipo de vida de Dios. Es el tipo de vida disfrutado en la eternidad.
i. “La naturaleza de la creencia se insinúa en la ilustración de Moisés levantando la serpiente en el desierto. Creer consiste en aceptar algo, no en hacer algo.” (Tenney)
6. (16) El regalo de salvación de Dios.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
a. Porque de tal manera amó Dios al mundo: Juan 3:16 se ha celebrado durante mucho tiempo como una declaración del evangelio poderosa y sucinta. De los 31,373 versículos de la biblia, tal vez sea el versículo más popular utilizado en la evangelización.
i. Vemos el objeto del amor de Dios: Porque de tal manera amó Dios al mundo. Dios no esperó a que el mundo se volviera a Él antes de amarlo. ¡Él amó al mundo y entregó a su único Hijo cuando seguía siendo el mundo!
ii. Lo que Jesús le dijo a Nicodemo en Juan 3:7 (Os es necesario nacer de nuevo) refutó la idea popular judía acerca del camino a la salvación. Ahora Jesús refutaba la idea popular judía sobre el alcance de la salvación: Porque de tal manera amó Dios al mundo.
iii. Los judíos de ese tiempo rara vez pensaban que Dios amaba al mundo. Muchos de ellos pensaban que Dios solo amaba a Israel. La oferta universal de salvación y vida en Jesús era revolucionaria.
iv. “El judío estaba lo suficientemente listo para pensar en Dios amando a Israel, pero ningún pasaje parece haber sido citado en el que algún escritor judío sostenga que Dios amaba al mundo. Es una idea distintivamente cristiana que el amor de Dios es lo suficientemente grande como para abarcar a toda la humanidad.” (Morris)
v. Morrison sugirió que hay tres centros del amor:
· De tal manera amó Dios al mundo (Juan 3:16)
· Así como Cristo amó a la iglesia (Efesios 5:25)
· Del Hijo de Dios, el cual me amó (Gálatas 2:20)
b. Ha dado a su Hijo unigénito: Esto describe la expresión y el regalo del amor de Dios. El amor de Dios no solo sintió por la grave situación del mundo caído. Dios hizo algo al respecto, dio la cosa más preciada que podía: su Hijo unigénito.
i. Ha dado a su Hijo unigénito: “Estas palabras parecen llevar una referencia al sacrificio de Isaac; y si ese fuera el caso éstas le recordarían a Nicodemo en el momento del amor que ahí se requiere, la sustitución que ahí se hizo, y la profecía que ahí le fue pronunciada a Abraham.” (Alford)
c. Aquel que en él cree: Esto describe al recipiente del amor de Dios. Dios ama al mundo, pero el mundo no recibe o se beneficia de ese amor hasta que cree en Jesús, el regalo que dio el Padre. En él cree significa mucho más que conciencia intelectual o estar de acuerdo. Significa confiar en, depender de, y aferrarse a.
d. No se pierda: Esto describe la intención del amor de Dios. El amor de Dios realmente salva al hombre de la destrucción eterna. Dios ve a la humanidad caída, no quiere que se pierda, así que en su amor extiende el regalo de salvación en Jesucristo.
e. Vida eterna: Esto describe la duración del amor de Dios. El amor que recibimos de las personas puede disiparse o desaparecer, pero el amor de Dios nunca cambiará. Nunca dejará de amar a su pueblo, incluso hasta la máxima distancia posible de la eternidad
i. Podríamos decir que hay Siete Maravillas en Juan 3:16.
Dios | La Autoridad Omnipotente |
De tal manera amó al mundo | El motivo más poderoso |
Que ha dado a su Hijo Unigénito | El regalo más grande |
Para que todo aquel | La bienvenida más amplia |
Que en él cree | El escape más sencillo |
No se pierda | La liberación divina |
Mas tenga vida eterna | La posesión más preciada |
ii. “Si hay una oración, más que ningún otra, que resuma el mensaje del cuarto evangelio, es esta. El amor de Dios es ilimitado; abarca a toda la humanidad. Ningún sacrificio fue demasiado grande para traer su intensidad inmensurable al hombre y a la mujer: lo mejor que Dios tenía para dar, lo dio – a su único Hijo, su amado.” (Bruce)
7. (17-21) La condenación del pecado.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
a. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo: Jesús reveló el corazón de Dios Padre al enviar a Dios Hijo; para llevar salvación – rescate, esperanza, sanidad – al mundo a través de él.
i. “De hecho, algunos hombres serán condenados, y eso como resultado de la venida de Cristo al mundo (Juan 3:19). Pero el propósito de su venida no fue ese.” (Morris)
b. Pero el que no cree, ya ha sido condenado: Juan 3:16 es la oferta más maravillosa y llena de gracia concebible – vida eterna a todo aquel que cree. Sin embargo la oferta tiene consecuencias inherentes para cualquiera que la rechace, que se niegue a creer. Su negativa hace certera su condenación.
i. Un problema importante con respecto a los que no creen es, “¿Qué pasa con aquellos que nunca tuvieron oportunidad de creer porque nunca escucharon las buenas noticias de Cristo Jesús?” Esta es una pregunta importante, pero separada, la cual es mejor respondida por el Apóstol Pablo en Romanos 1-2. Aquí, el enfoque parece estar en aquellos que deliberadamente rechazan el mensaje, como aquellos que escucharon y se encontraron con Jesús en el primer siglo y tuvieron la oportunidad de hacerlo.
ii. “Aquí no se hace mención explícita de aquellos que no tuvieron oportunidad de creer en Cristo, aquellos sobre los cuales nunca brilló la luz en su plenitud. Pero las palabras de Juan probablemente desarrollan el principio de su juicio también. Así como el Verbo eterno vino a los hombres y mujeres antes de encarnar en Cristo, así también la luz de Dios. Si los hombres y las mujeres son juzgados por su respuesta a la luz, son juzgados por su respuesta a tal luz conforme está disponible para ellos.” (Bruce)
c. Y esta es la condenación: Jesús vino para traer salvación, pero los que rechazan la salvación se condenan a sí mismos. Nunca debemos dejar el motivo de condenación de alguien en la puerta de Dios. La responsabilidad es solo de ellos mismos.
i. “El cielo es demasiado caliente para contener a las personas no regeneradas; ningún perro sucio ha pisoteado alguna vez ese pavimento de oro, es una herencia sin mancha.” (Trapp)
d. Los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas: Jesús explicó lo que mantiene alejadas a las personas de la fe y el rescate en él. Es porque son atraídos a la oscuridad, y la aman más que a la luz. Hay una dimensión moral crítica para la incredulidad que a menudo se rechaza o se ignora.
i. Los que rechazan a Jesús conscientemente, a menudo se ven a sí mismos como personajes heroicos que valientemente dejaron de lado la superstición y tratan con honestidad con problemas filosóficos profundos. Con mayor frecuencia en realidad hay una transigencia moral como raíz de su rechazo.
ii. Muchos oponentes del Cristianismo tienen un interés personal en pelear contra la verdad de Jesús, porque aman su pecado y no quieren aceptarlo, o enfrentar a Dios quien juzgará su pecado.
iii. Cuando pensamos en el amor al pecado que manda a la gente al infierno, a menudo pensamos en pecados notorios. Pero la simple exigencia de ser el señor de mi propia vida es suficiente pecado para merecer la condenación de Dios.
e. Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz: Algunos expresan su odio a la verdad activamente peleando contra ella, y otros expresan su odio ignorando la verdad de Dios – diciéndole a Jesús “Tu no vales mi tiempo.” En contraste, el que practica la verdad viene a la luz.
i. El que practica la verdad: “‘Practicar la verdad es en todo caso vivir a la altura de lo que uno sabe; vivir una vida honesta, de conciencia.” (Dods)
ii. “Ellos eligieron andar en la oscuridad, para poder hacer obras de oscuridad – ellos rompieron la ley divina, rechazaron la misericordia que les fue ofrecida, son arrestados por la justicia divina, condenados, y castigados. ¿Entonces de donde procede su condenación? De ELLOS MISMOS.” (Clarke)
B. El testimonio final de Juan el Bautista sobre Jesús.
1. (22-24) Jesús bautiza en Judea mientras Juan continua su labor de bautizar.
Después de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba. Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados. Porque Juan no había sido aún encarcelado.
a. Vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea: Juan continúa su relato de la vida de Jesús haciendo énfasis en lo que hizo en Judea. Los otros evangelios se enfocan en la obra de Jesús en la región de Galilea.
b. Estuvo allí con ellos, y bautizaba: Jesús, junto con sus discípulos, hizo una obra de bautismo aparentemente similar a la de Juan el Bautista. Esta era la humilde forma de Jesús de reconocer la bondad y la importancia de la labor de Juan.
i. De la labor de bautismo de Jesús, Morris observa: “Más probablemente representa una continuación del ‘bautismo de arrepentimiento’ que era característico de Juan el Bautista.” Sabemos que cuando Jesús comenzó a predicar, inició con el mismo mensaje de Juan: arrepentirse (Mateo 3:2, Mateo 4:17). Tenía sentido que Jesús también practicara el símbolo de arrepentimiento que Juan utilizó con tan gran efecto
ii. “El bautismo llevado a cabo ahora por los discípulos [de Jesús] parece haber permanecido en gran medida en la misma posición que la de Juan.” (Alford)
iii. “‘Entretenerse’ [estuvo] es otra palabra que no es muy específica, pero nos da la impresión de un tiempo tranquilo en el que Jesús y sus discípulos llegaron a conocerse mejor.” (Morris)
iv. La ubicación de la labor de bautismo de Jesús no se reporta. Esto puede ser debido a que sucedió en varias partes en el área general.
c. Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim: Hay algo de controversia en cuanto a la ubicación exacta del lugar. La mejor evidencia es que era un lugar unas siete millas (12 kilómetros) al sur de la Bet-san moderna.
i. “El nombre Enón (Ainun significa ‘manantiales’ los que proveerían de ‘mucha agua’’ (literalmente ‘muchas aguas’) que Juan necesitaba para bautizar.” (Bruce)
ii. “La ubicación exacta de Enón es incierta. Hay dos sitios posibles: uno al sur de Bet-san, donde había numerosos manantiales; otro, a poca distancia de Siquém. De los dos, el anterior parece ser la mejor posibilidad.” (Tenney)
iii. La labor de bautismo de Juan seguía mostrándose efectiva; leemos: y venían, y eran bautizados. “El sentido de los últimos dos verbos es continuo y podríamos darle la fuerza como de ‘siguieron viniendo y siendo bautizados’.” (Morris)
2. (25-26) Juan se entera de la labor de bautismo de Jesús.
Entonces hubo discusión entre los discípulos de Juan y los judíos acerca de la purificación. Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él.
a. Entonces hubo discusión entre los discípulos de Juan y los judíos acerca de la purificación: No conocemos la naturaleza exacta de esta discusión. El bautismo de Juan ciertamente tenía un elemento de purificación personal, y tal vez algunos de los líderes judíos se oponían a lo que hacía o a cómo lo hacía.
b. Bautiza, y todos vienen a él: No sabemos los detalles de la discusión sobre la purificación, pero en esa discusión los discípulos se enteraron de que Jesús estaba bautizando, y atrayendo a grandes multitudes.
i. “‘Todos los hombres’ es una exageración indignada, muy natural en esas circunstancias.” (Morris)
c. Todos vienen a él: Los discípulos de Juan parecen alarmados, pero a Juan no le molestó en absoluto. Juan no permitiría que la envidia o que las multitudes caprichosas lo hicieran olvidar su misión: anunciar que el Mesías ha venido, y luego dar un paso atrás y dejar que la atención sea enfocada en el Mesías.
3. (27-30) La respuesta de Juan a sus preocupados discípulos.
Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo. Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él. El que tiene la esposa, es el esposo; más el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido. Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.
a. No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo: Juan le respondió primero a sus discípulos que todo lo que tenía – incluyendo a los que respondieron a su ministerio – eran un regalo de Dios. Si ellos son un regalo de Dios, entonces debían ser recibidos agradecidamente.
b. Dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él: Luego Juan les recordó a sus discípulos que él sabía quién era, y también sabía quién era Jesús. Entendiendo eso, él podía mantener el lugar que le correspondía; no muy alto (pensando que él era el Cristo) y no muy bajo (pensando que no tenía llamado o lugar en el plan de Dios).
c. El amigo del esposo: Juan le explicó a sus discípulos que él era como el padrino de bodas; él no es el novio. Él no debe ser el centro de atención, sino supervisar la unión de dos personas.
i. En las costumbres de las bodas judías de ese entonces, el amigo del esposo arreglaba muchos de los detalles de la boda y le llevaba la novia al novio. Aun así, el amigo del esposo nunca era el centro de atención, y así quería que fuera.
ii. El hecho de que el novio represente a Jesús es otra forma de la biblia de decir que Jesús es Dios. En el Antiguo Testamento, solo Yahvé era el esposo de Israel. “El Bautista debió haber estado bien consciente de que en el Antiguo Testamento Israel es considerada la novia de Jehová.” (Morris)
d. Así pues, este mi gozo está cumplido: Juan quería que sus discípulos supieran que todos estos arreglos cumplían su gozo. Uno podría decir que Juan el Bautista perdió su congregación – y ¡él se alegraba por ello! Juan estaba feliz porque el perdió su congregación con Jesús.
i. “Juan no se lamenta que los hombres sean atraídos a Jesús: más bien es el cumplimiento de su obra y esperanza.” (Dods)
ii. “Juan no traiciona ningún sentido de envidia ni rivalidad. No es fácil ver que la influencia de alguien más crezca a expensas de la de uno; es aún más difícil alegrarse por ello. Pero Juan encuentra su gozo cumplido por las noticias que le llevaron sus discípulos.” (Bruce)
e. Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe: Juan el Bautista entendía que era bueno para él volverse menos visible y conocido, para que Jesús se volviera más visible y conocido. En aspectos aún más importantes, este debería ser el lema de todo cristiano, especialmente en los líderes entre el pueblo de Dios. Jesús debe volverse más grande y visible, y el siervo debe menguar y volverse menos visible.
i. A pesar de que Jesús estaba bautizando hombres en arrepentimiento y atrayendo grandes multitudes. Juan entendía que no tenían el mismo ministerio, ni el mismo rol. Jesús era el Mesías único y su obra debe ser continuamente exaltada.
ii. Juan el Bautista nos muestra que podemos ser muy populares y exitosos por fuera, y aun así ser humildes. Juan el Bautista tuvo fama y multitudes con las que los pastores celebridades solo pueden soñar, sin embargo fue un ejemplo de humildad genuina.
iii. Juan el Bautista tampoco renunció a su labor solo porque Jesús estaba haciendo una labor similar y haciéndola para más personas. Él continuó, contento de hacer lo que Dios le llamó a hacer aunque Jesús ganara más y más atención y Juan cada vez menos.
iv. “Aquí los ministros pueden aprender a no querer hacer sus deberes, aunque Dios puede levantar a otros a su alrededor de mayores partes y mayor éxito para opacarlos” (Trapp)
v. “Si no es debido a su letargo o pereza que las multitudes han disminuido, y que la ola de conversiones ha caído por debajo de su nivel anterior, esté en paz. Estas son cosas son obra del Espíritu Santo, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.” (Meyer)
4. (31-33) El testimonio de Juan sobre Jesús.
El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos. Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio. El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz.
a. El que de arriba viene: Juan quería que todos supieran de dónde venía Jesús. Jesús era diferente de todos los demás porque vino del cielo. Él no era excepcionalmente espiritual ni sabio ni un buen hombre; Él era y es Dios, de arriba.
i. Hay algo de debate sobre si Juan 3:31 continua las palabras de Juan el Bautista o si inicia una sección donde Juan el Evangelista comenta sobre temas sugeridos por las palabras anteriores de Juan el Bautista.
b. El que de arriba viene, es sobre todos: Jesús no solamente es diferente de todos los demás; Jesús también es más grande que todos los demás.
i. “Si queremos información sobre una familia, solo la obtendremos de primera mano de un miembro de la familia. Si queremos información sobre un pueblo solo la obtendremos de primera mano de alguien que venga de ese pueblo. Así que, si queremos información sobre Dios, solo la obtendremos del Hijo de Dios; y si queremos información sobre el cielo y la vida en el cielo, solo la obtendremos de aquel que viene del cielo.” (Barclay)
ii. Lo que vio y oyó: “Viendo y escuchando son equivalentes a tener conocimiento directo.” (Dods)
c. Nadie recibe su testimonio: Juan proféticamente anticipó el rechazo que Jesús soportaría en su ministerio. Él vino del cielo, testificó la verdad, pero relativamente nadie recibió su testimonio, a pesar de que testigos atestiguaron que era la verdad de Dios.
i. “Él quiso decir que comparativamente nadie lo recibió. Comparado con las multitudes que se acercaron a él, comparado con la nación de Israel, comparado con la raza humana, los que recibieron a Cristo eran tan pocos que su tristeza lo hizo llamarlos nadie.” (Spurgeon)
ii. “Aceptar su enseñanza es por lo tanto testificar que Dios es verdadero; por otro lado, rechazarla, es en efecto llamar a Dios mentiroso (Juan 3:33; cf. 1 Juan 1:10, 1 Juan 5:10).” (Tasker)
iii. Atestigua: “Cuando usted cree en Jesús, usted ha establecido su sello en el testimonio de Jesús, el cual es la revelación del Señor. Usted ha certificado que cree en Dios como verdadero.” (Spurgeon)
5. (34-36) El precio por rechazar el verdadero testimonio sobre Jesús.
Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida. El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
a. Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla: Jesús es una revelación confiable única, porque tiene al Espíritu Santo sin medida, en contraste con los profetas anteriores.
b. Pues Dios no da el Espíritu por medida: Juan hablaba de Jesús (quien tenía al Espíritu Santo sin medida) y proféticamente del Nuevo Pacto (que contaba con una verdadera efusión del Espíritu Santo). Para los que se unieron al Mesías a través del –Nuevo Pacto, hay tanto Espíritu como se necesite, dado sin medida.
i. “Los libros rabínicos dicen que el Espíritu Santo sólo era dado a los profetas en medida. Esta efusión sin medida del Espíritu en Él confirma que habla las palabras de Dios.” (Alford)
ii. El Padre ama al Hijo: “Dos veces en este evangelio leemos que ‘el Padre ama al Hijo’ – aquí (Juan 3:35) y en Juan 5:20. El verbo aquí es agapao; en el otro lugar es phileo. La alternación de esos verbos en afirmaciones idénticas ilustra la propensión del evangelista de variar su elección de sinónimos.” (Bruce)
iii. Al Hijo: “Este uso absoluto de ‘el Hijo’ como designación de Cristo ciertamente sugiere, si no es que prueba, la propia divinidad de Cristo. Es la designación favorita en este evangelio.” (Dods)
c. El que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él: Juan explicó que como Jesús es el hombre del cielo, hay un alto precio a pagar por rechazarlo. Si usted rechaza al Hijo, entonces usted recibe la ira.
i. El que rehúsa creer: “Él puede pensar que no creer es poca cosa, pero, ciertamente, es un tiro de asta punzante contra la Deidad.” (Spurgeon)
ii. La ira de Dios: “La palabra no significa una ráfaga repentina de pasión, o una explosión de mal genio. Más bien, es el reiterado desagrado de Dios contra el pecado. Es la alergia divina al mal moral, la reacción de la justicia ante la injusticia.” (Tenney)
iii. Rechazar al Hijo de Dios es rechazar su regalo – la vida eterna. Usted no puede decirle, “Tomaré tu regalo pero te rechazo a ti.”
iv. “‘La ira de Dios’ es un concepto que no es agradable para muchos estudiantes modernos, y se adoptan varios recursos para suavizar la expresión. Sin embargo, esto no se puede hacer, sin hacer mucha violencia a muchos pasajes de las Escrituras y sin distraer la atención del carácter moral de Dios.” (Morris)
v. “No es que Dios envía ira sobre él; es que él se trae la ira sobre sí mismo.” (Barclay)
d. La ira de Dios está sobre: Ésta permanece en este mundo, porque el mal del pecado permanece hasta que su mal esté perfectamente satisfecho. Permanece hasta el otro mundo, porque los que rechazan a Jesús no pueden ofrecer un sacrificio perfecto aceptable para Dios. La ira de Dios permanece hasta que el pago perfecto de Jesús hecho en la cruz satisface la deuda del mal y la culpa.
i. “Tal vez no nos guste pero no debemos ignorarlo. Juan nos dice que esta ira ‘permanece’. No debemos esperar que se disipe con el paso del tiempo.” (Morris)
ii. “Cuando Holy Whitfield predicaba, a menudo sostenía sus manos, y, con lágrimas en los ojos, exclamaba, ‘Oh, ¡la ira venidera! ¡la ira venidera!’ Luego hacía una pausa porque sus emociones sacudían su voz.” (Spurgeon)
iii. Viendo hacia atrás en Juan 3, uno podría decir que es un capítulo de la biblia que debe leerse. Hay cuatro deberes prominentes en Juan 3:
· El deber del pecador: Debe nacer de nuevo (Juan 3:7).
· El deber del Salvador: Así el Hijo del Hombre debe ser levantado (Juan 3:14).
· El deber del Soberano: Él debe crecer (Juan 3:30).
· El deber del siervo: Debe disminuir (Juan 3:30).
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com