Levítico 11: Animales limpios e inmundos
A. Leyes sobre el consumo de animales de tierra, mar y aire
1. (1-8) Mamíferos terrestres que se pueden comer y que no se pueden comer.
Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciéndoles: Hablad a los hijos de Israel y decidles: Estos son los animales que comeréis de entre todos los animales que hay sobre la tierra. De entre los animales, todo el que tiene pezuña hendida y que rumia, este comeréis. Pero de los que rumian o que tienen pezuña, no comeréis éstos: el camello, porque rumia pero no tiene pezuña hendida, lo tendréis por inmundo. También el conejo, porque rumia, pero no tiene pezuña, lo tendréis por inmundo. Asimismo la liebre, porque rumia, pero no tiene pezuña, la tendréis por inmunda. También el cerdo, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, pero no rumia, lo tendréis por inmundo. De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto; los tendréis por inmundos.
a. Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciéndoles: Así comienza esta sección que se extenderá a los siguientes cinco capítulos para abordar el tema de la inmundicia ceremonial y la eliminación de la inmundicia. Dios habló esto aMoisés y Aarón porque ellos estaban relacionados tanto con el liderazgo (Moisés) como con el sacerdocio (Aarón).
i. Después de 10 capítulos de leyes relacionadas con los sacerdotes y los sacrificios, «llegamos a las leyes que se refieren a la vida cotidiana y normal del pueblo. […] Dios se interesa por cada detalle de sus vidas. Él da sus mandamientos en cuanto a lo que pueden comer, y a lo que no pueden comer». (Morgan)
b. Estos son los animales que comeréis: Las leyes que Dios le dio a Israel estaban relacionadas con muchos aspectos de la vida, y aquí comienza una sección con las leyes sobre cuáles animales podían comery cuáles no. Dios dio estas leyes a los hijos de Israel, no a la humanidad en general.
i. Incluso en los días de Noé había una distinción entre animales limpios e inmundos (Génesis 7:2 y 8:20), pero esto puede haber estado vinculado solo al sacrificio. Aun así, había una base temprana para estas leyes que Dios dio a los hijos de Israel.
ii. Las razones de las leyes alimenticias no se presentan claramente, y muchos las han sugerido. Las razones sugeridas caen en varias categorías: «criterios simbólicos, éticos, estéticos, higiénicos, morfológicos y teológicos» (Rooker).
iii. Las leyes alimentarias dieron a los israelitas la oportunidad de demostrar su obediencia a Dios. En general, la intención de Dios era hacer de Israel una nación santa, separada de las demás naciones, obediente a Dios, no solo a sus vientres. Así como la primera ley que Dios le dio a la humanidad tenía que ver con lo que se podía y no se podía comer, estas leyes fueron dadas a Israel como una prueba de su obediencia a Dios y su separación para Él.
iv. Las leyes alimentarias separaron a los israelitas de los pueblos gentiles vecinos y paganos. Esto limitaba la verdadera comunión y conexión que un israelita obediente podía tener con los pueblos vecinos que no adoraban ni obedecían a Yahveh. Además, algunos de estos animales declarados inmundos para comer, eran animales venerados en las religiones paganas.
v. Las leyes alimentarias ayudaron a proteger la salud del pueblo judío. Muchas enfermedades y problemas se evitaron debido a la obediencia a estas leyes.
vi. Esta última comprensión acerca del propósito de las leyes alimentarias es atacada con el argumento de que si este era el caso, entonces no tiene sentido que Dios permitiera comer estos animales bajo el Nuevo Pacto. Sin embargo, es lógico pensar que en los más de 1500 años que transcurrieron desde el momento que se dio la Ley de Moisés hasta la Iglesia del primer siglo, hubiera una mejor comprensión de lo que hacía que algunas carnes fueran dañinas y otras seguras. También es razonable pensar que debido a que la continuidad de Israel como pueblo del pacto dependía mucho de la salud y la vitalidad real del pueblo judío, un mayor celo por su salud física se reflejara en las leyes que Dios les dio.
c. De entre todos los animales que hay sobre la tierra: Las leyes alimentarias comenzaron con los animales que se comen con mayor frecuencia: los mamíferos terrestres. En cuanto a estos animales, la regla era simple: «de entre los animales, todo el que tiene pezuña hendida y que rumia, éste comeréis». Si un animal tenía pezuña hendida (no una sola como la del caballo) y rumiaba, se podía comer (éste comeréis).
d. Pero de los que rumian o que tienen pezuña, no comeréis estos: Aquí se mencionan varios animales que cumplen un requisito (rumiar) o el otro (pezuñas hendidas), pero no ambos.
i. Por ejemplo: el camello, el conejo y la liebreson rumiantes, pero no tienen pezuñas hendidas, sino patas, por lo que se consideraban inmundos y no se podían comer.
e. También el cerdo, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, pero no rumia, lo tendréis por inmundo: Asimismo, el cerdotiene la pezuña hendida pero no rumia, por lo que se consideraba inmundo.
i. «El término hebreo utilizado aquí se refiere al cerdo salvaje. […]. Este animal es señalado quizás porque los cerdos eran considerados especialmente ofensivos y debían evitarse a toda costa». (Peter-Contesse)
ii. «Se sabe ahora que el cerdo es el huésped intermediario de varios organismos parásitos, algunos de los cuales pueden resultar en una infección de lombriz solitaria. Una de estas lombrices, la taenia solium, crece hasta cerca de 2,5 m de longitud, y se encuentra en la carne de cerdo mal cocinada». (Harrison)
f. De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto: Si un animal se consideraba inmundo, no podía usarse como alimento. Pero además, no se podía tocar, ni vivo ni muerto.
2. (9-12) Criaturas marinas que se pueden comer y que no se pueden comer.
Esto comeréis de todos los animales que viven en las aguas: todos los que tienen aletas y escamas en las aguas del mar, y en los ríos, estos comeréis. Pero todos los que no tienen aletas ni escamas en el mar y en los ríos, así de todo lo que se mueve como de toda cosa viviente que está en las aguas, los tendréis en abominación. Os serán, pues, abominación; de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos. Todo lo que no tuviere aletas y escamas en las aguas, lo tendréis en abominación.
a. Esto comeréis de todos los animales que viven en las aguas: La regla una vez más era simple: todas las criaturas marinas que tuvieran tanto aletas como escamaseran limpias y se podían comer.
i. «Existe evidencia de que los peces sin escamas también fueron evitados por los romanos y los egipcios. Estos tipos de peces pueden haber sido considerados carroñeros, ya que vagaban por el fondo del mar. También eran portadores de numerosos parásitos». (Rooker).
b. Todos los que tienen aletas y escamas en las aguas del mar, y en los ríos, estos comeréis: Según este principio, la mayoría de los peces se consideraban limpios, excepto peces como el pez gato, que no tiene escamas. Los mariscos eran inmundos, porque las almejas, los cangrejos, las ostras y las langostas no tienen aletas ni escamas. Según estas leyes alimentarias dadas a Israel, estos animales debían considerarse como una abominación, y no se podían comer.
3. (13-19) Aves y otros animales voladores que se pueden comer y que no se pueden comer.
Y de las aves, éstas tendréis en abominación; no se comerán, serán abominación: el águila, el quebrantahuesos, el azor, el gallinazo, el milano según su especie; todo cuervo según su especie; el avestruz, la lechuza, la gaviota, el gavilán según su especie; el búho, el somormujo, el ibis, el calamón, el pelícano, el buitre, la cigüeña, la garza según su especie, la abubilla y el murciélago.
a. Y de las aves, éstas tendréis en abominación: No se estableció una regla para determinar si un ave era limpia o inmunda. En cambio, se mencionan determinadas aves (20 en total) como inmundas y, por lo tanto, era prohibido comerlas.
b. El águila, el buitre, el gallinazo: El elemento común en cuanto a estas aves es que son depredadoras o carroñeras. Estas aves se consideraban inmundas.
i. «Muchos expertos sostienen que fue la depredación de otros animales con la posibilidad real de que estos animales bebieran la sangre de sus víctimas lo que los hizo inmundos». (Rooker)
4. (20-23) Insectos que se pueden comer y que no se pueden comer.
Todo insecto alado que anduviere sobre cuatro patas, tendréis en abominación. Pero esto comeréis de todo insecto alado que anda sobre cuatro patas, que tuviere piernas además de sus patas para saltar con ellas sobre la tierra; estos comeréis de ellos: la langosta según su especie, el langostín según su especie, el argol según su especie, y el hagab según su especie. Todo insecto alado que tenga cuatro patas, tendréis en abominación.
a. Todo insecto alado que anduviere sobre cuatro patas, tendréis en abominación: Entre los insectos, todos los insectos rastreros se consideraban inmundos (como las hormigas o las larvas). Sin embargo, si había un insecto volador con piernas articuladas por encima de sus patas, este se podía comer. Buenos ejemplos de insectos limpios eran la langosta, el grillo, y el saltamontes.
i. «La langosta se comía, no solo en aquellos tiempos antiguos y en la época de Juan el Bautista (Mateo 3:4), sino también en la actualidad. El Dr. Shaw las comió en Berbería “fritas y con sal,” y afirma que “sabían muy parecido a los cangrejos de río”». (Clarke)
b. Que anduviere sobre cuatro patas: Algunos piensan que esto significa que Moisés no tenía suficiente conocimiento y no entendía que la mayoría de los insectos tienen seis patas. La frase: «que anduviere sobre cuatro patas», no significa necesariamente eso.
i. «Esta frase no describe a los insectos como si tuvieran cuatro patas, ya que los insectaecomo clase, normalmente tienen seis patas. Esto se refiere, de forma evidente, a sus movimientos, que se asemejan a los de los animales cuadrúpedos». (Harrison)
ii. «La expresión se usó probablemente en un sentido no literal, con el significado de “arrastrarse”, y se empleó para referirse a cualquier criatura voladora». (Peter-Contesse)
B. Más sobre animales limpios e inmundos
1. (24-28) Eliminación de los cadáveres de los animales inmundos.
Y por estas cosas seréis inmundos; cualquiera que tocare sus cuerpos muertos será inmundo hasta la noche, y cualquiera que llevare algo de sus cadáveres lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche. Todo animal de pezuña, pero que no tiene pezuña hendida, ni rumia, tendréis por inmundo; y cualquiera que los tocare será inmundo. Y de todos los animales que andan en cuatro patas, tendréis por inmundo a cualquiera que ande sobre sus garras; y todo el que tocare sus cadáveres será inmundo hasta la noche. Y el que llevare sus cadáveres, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche; los tendréis por inmundos.
a. Cualquiera que tocare sus cuerpos muertos será inmundo hasta la noche: Los animales inmundos, una vez muertos, no podían dejarse en la comunidad para que se pudrieran; había que deshacerse de ellos. Pero las personas que se encargaban de esto tenían que ocuparse de su propia inmundicia: tenían que lavarse y ponerse en una breve cuarentena (hasta la noche).
i. Esto significaba que si se encontraba una rata muerta en una aldea israelita, sería cuidadosa y rápidamente eliminada, y el que la eliminaba se lavaría después. Esta práctica ayudó a prevenir enfermedades de manera significativa. Cuando la peste bubónica (la peste negra) causó la muerte de la cuarta parte de la población de Europa en la década de 1300, muchas comunidades judías se salvaron en gran medida porque siguieron estas regulaciones higiénicas. Lamentablemente, como estas comunidades judías a menudo estuvieron exentas del alto número de muertes debido a la plaga, fueron muchas veces acusadas y castigadas por haber causado la plaga. Estos fueron capítulos tristes en la historia del cristianismo.
b. Cualquiera que llevare algo de sus cadáveres lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche: Esto demuestra que inmundicia ceremonial no era lo mismo que estar en estado de pecado. No se requería ningún sacrificio para remediar la condición de inmundicia ceremonial. Era solo una condición que debía ser tratada.
2. (29-30) Más animales inmundos: reptiles y otros animales rastreros.
Y tendréis por inmundos a estos animales que se mueven sobre la tierra: la comadreja, el ratón, la rana según su especie, el erizo, el cocodrilo, el lagarto, la lagartija y el camaleón.
a. La comadreja, el ratón: Este breve grupo que son animales que se mueven sobre la tierra,incluye mamíferos como la comadrejay el ratón. Estos también se excluyen en base a los requisitos de los versículos 1-8, pero se repiten aquí para mayor claridad.
b. El lagarto, la lagartija: Además, estos reptiles (también animales que se mueven sobre la tierra) no se podían comer.
3. (31-38) La transmisión de la inmundicia de los animales inmundos.
Estos tendréis por inmundos de entre los animales que se mueven, y cualquiera que los tocare cuando estuvieren muertos será inmundo hasta la noche. Y todo aquello sobre que cayere algo de ellos después de muertos, será inmundo; sea cosa de madera, vestido, piel, saco, sea cualquier instrumento con que se trabaja, será metido en agua, y quedará inmundo hasta la noche; entonces quedará limpio. Toda vasija de barro dentro de la cual cayere alguno de ellos será inmunda, así como todo lo que estuviere en ella, y quebraréis la vasija. Todo alimento que se come, sobre el cual cayere el agua de tales vasijas, será inmundo; y toda bebida que hubiere en esas vasijas será inmunda. Todo aquello sobre que cayere algo del cadáver de ellos será inmundo; el horno u hornillos se derribarán; son inmundos, y por inmundos los tendréis. Con todo, la fuente y la cisterna donde se recogen aguas serán limpias; mas lo que hubiere tocado en los cadáveres será inmundo. Y si cayere algo de los cadáveres sobre alguna semilla que se haya de sembrar, será limpia. Mas si se hubiere puesto agua en la semilla, y cayere algo de los cadáveres sobre ella, la tendréis por inmunda.
a. Cualquiera que los tocare cuando estuvieren muertos será inmundo hasta la noche: Desde un punto de vista higiénico, estas leyes eran sumamente importantes. Demandaban, por ejemplo, que si un roedor se arrastraba dentro de una vasija, esta debía romperse. Por lo tanto, toda enfermedad que el roedor llevara (como la peste bubónica), no podía ser transmitida al que usara la vasija.
b. Será metido en agua: Algunas cosas (cosa de madera, vestido, piel, saco) podían ser limpias si se lavaban en agua. Una vasijade barro tenía que ser destruida (quebraréis la vasija). La comida o bebida contaminada se debía desechar. Los utensilios de cocina eran inmundos si se contaminaban con animales muertos e inmundos.
i. Estas leyes daban a los hogares israelitas una razón para evitar que las plagas y los insectos entraran en las casas. Nadie quería destruir vasijas de barro y utensilios de cocina, ni desechar mucha comida.
c. Todo aquello sobre que cayere algo del cadáver de ellos será inmundo: De esta manera, estas leyes también promovieron un estado general de limpieza dentro del hogar israelita. Esto ciertamente ayudó a la salud y al bienestar de la familia.
4. (39-40) Cadáveres de animales limpios.
Y si algún animal que tuviereis para comer muriere, el que tocare su cadáver será inmundo hasta la noche. Y el que comiere del cuerpo muerto, lavará sus vestidos y será inmundo hasta la noche; asimismo el que sacare el cuerpo muerto, lavará sus vestidos y será inmundo hasta la noche.
a. Si algún animal que tuviereis para comer muriere: Al parecer, estas leyes se aplicaban a la muerte natural de los animales limpios, no a su matanza para comer ni a su muerte para el sacrificio.
b. Lavará sus vestidos y será inmundo hasta la noche: Los que se encargaban de tales cadáveres eran ceremonialmente inmundos y debían limpiarse por medio del lavado y una breve cuarentena.
5. (41-43) Animales rastreros considerados inmundos.
Y todo reptil que se arrastra sobre la tierra es abominación; no se comerá. Todo lo que anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro o más patas, de todo animal que se arrastra sobre la tierra, no lo comeréis, porque es abominación. No hagáis abominables vuestras personas con ningún animal que se arrastra, ni os contaminéis con ellos, ni seáis inmundos por ellos.
a. Todo reptil que se arrastra sobre la tierra es abominación: Muchos de estos animales fueron tratados en los versículos 29-30. Se repiten para mayor claridad y énfasis.
b. No hagáis abominables vuestras personas con ningún animal que se arrastra: Se consideraba altamente pecaminoso y, hasta idólatra, comer todo animal que se arrastra y estaba prohibido. En el Antiguo Testamento, la idea de abominaciónestá a menudo relacionada con la idolatría.
6. (44-47) El propósito de las leyes alimentarias de Dios.
Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra. Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo. Esta es la ley acerca de las bestias, y las aves, y todo ser viviente que se mueve en las aguas, y todo animal que se arrastra sobre la tierra, para hacer diferencia entre lo inmundo y lo limpio, y entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer.
a. Porque yo soy Jehová vuestro Dios: Dios se atribuye el derecho de intervenir en cada área de nuestra vida, incluso en lo que comemos. Él tenía el derecho de decirle a Israel qué comer y qué no comer.
b. Vosotros por tanto os santificaréis: Uno de los grandes propósitos de las leyes alimentarias de Israel era santificarlos (consagrarlos o apartarlos) de las naciones gentiles. Esto hacía mucho más difícil la comunión con aquellos que no servían a Dios.
i. Vemos este efecto santificador en Daniel 1, donde Daniel y sus amigos se negaron a comer la comida contaminada de la mesa del rey de Babilonia. Dios los bendijo por apartarse para su justicia.
c. Así que no contaminéis vuestras personas: No solo los animales inmundos contaminaban espiritualmente a los hijos de Israel, sino que también había contaminación higiénica, e Israel se libró de muchas enfermedades y plagas debido a su dieta sana.
i. Entre los animales, la mayoría de los considerados inmundos se clasificaban en una de las siguiente tres categorías: depredadores (inmundos porque comían tanto la carne como la sangre de los animales), carroñeros (inmundos porque eran portadores de enfermedades, y con frecuencia entraban en contacto con cadáveres), o animales potencialmente venenosos o peligrosos como los mariscos y otros similares. Eliminarlos de la dieta del antiguo Israel promovió una buena salud entre ellos.
ii. «En general se puede decir que las leyes protegían a Israel de una mala dieta, de parásitos peligrosos y de enfermedades contagiosas». (Harris).
d. Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto: Dios demandaba la obediencia del pueblo de Israel, porque era su Redentor. Los liberó de 400 años de esclavitud en Egipto. Israel tenía obligaciones con Dios porque era su Creador, pero también era su Redentor.
i. Algunos cristianos creen que hoy día estamos obligados a seguir estas leyes alimentarias sobre los animales limpios e inmundos. Esto no es cierto. Primero, estas leyes se dieron específicamente a los hijos de Israel (versículo 2). Segundo, este asunto fue resuelto de una vez por todas en el Concilio de Jerusalén en Hechos 15. Allí se determinó que los seguidores de Jesús no tenían que obedecer las leyes de Moisés. Como escribió Pablo en Colosenses 2:16: «Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida».
ii. Pablo también explicó que para los cristianos, es peligroso declarar de manera legalista que algunos alimentos son prohibidos: «Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios […]mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias;porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado». (1Timoteo 4:1,3-5).
iii. Algunas personas viven en condiciones de esclavitud en lo que se refiere a la comida; son adictos a comer ciertos alimentos que no les son útiles. El principio de 1 Corintios 6:12 nos enseña que es sabio comer lo que es bueno para nosotros, y no debemos estar bajo el poder de lo que comemos: «Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna».Ciertamente, muchos se beneficiarían de la actitud de abstención y disciplina corporal de la que habla Pablo en 1 Corintios 9:24-27.
iv. Sin embargo, al margen de estas consideraciones, los cristianos son libres de comer o no comer lo que les plazca, y nadie debe pensar que está mejor con Dios porque come o no come ciertos alimentos. Como se afirma en Romanos 14:14: «Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es».
v. «Si bien hoy día no debemos regirnos por las reglas de esta ley hebrea, el principio que implican se expresa en las palabras de Pablo: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios” (1 Corintios 10:31)». (Morgan).
©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com