Levítico 19

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Levítico 19: Leyes muy diversas

A. Leyes relativas a asuntos ya tratados

1. (1-2) El llamado general a la santidad.

Habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios.

a. Santosseréis: La idea detrás de la palabra santo es «separado». Como se aplica a Dios, esto describe la separaciónde Dios. Ello significa que Dios es diferente al hombre y a todo lo demás, diferente en su ser y diferente en la grandeza y majestad de sus atributos. Él posee una rectitud como ninguna otra; una justicia como ninguna otra; una pureza como ninguna otra; y un amor, una gracia y una misericordia como ninguna otra.

i. Parte de esta idea es que Dios no es meramente un superhombre; su ser y su carácter son divinos, no humanos. Lo divino es un tipo de ser diferente a lo humano.

b. Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios: Dios es diferente del hombre y de toda la creación. Sin embargo, debido a que los humanos están hechos a la imagen de Dios, ellos pueden seguir sus pasos y también ser santos. En este contexto, Israel debía ser diferente, estar separado de las naciones y de los pueblos que los rodeaban.

i. Ser santos significa ser más como Dios, estar separados para Él y su verdad y, naturalmente, separarnos de aquellas cosas que no son como Él y no son conforme a su verdad.

ii. «Un pueblo creado y gobernado por Dios está destinado a representarlo a Él y a la verdad sobre Él delante de los demás pueblos». (Morgan)

iii. Matthew Poole explicó la frase anterior como una declaración de Dios: «santo soy yo Jehová vuestro Diostanto en mi esencia, como en todas mis leyes, que son santas y justas y buenas, y en todas mis acciones; mientras que los dioses de los paganos son impíos tanto en sus leyes como en sus instituciones, a través de las que permiten y exigen acciones sucias y abominables; y en sus prácticas, algunos de ellos han dado malos ejemplos a sus adoradores».

2. (3) La ley sobre el respeto a los padres.

Cada uno temerá a su madre y a su padre,y mis días de reposoguardaréis. Yo Jehová vuestro Dios.

a. Cada uno temerá a su madre y a su padre: Esta línea repite, esencialmente, la idea del quinto mandamiento, que se encuentra en Éxodo 20:12. Honrar a los padres es un elemento esencial para la estabilidad y la salud de toda la sociedad. Si las generaciones jóvenes están constantemente en guerra con las mayores, los cimientos de la sociedad serán destruidos.

i. «El respeto a los padres es un tema que recibe gran atención en el libro de Proverbios (1:8; 6:20; 10:1; 17:25; 23:22; 29:3)». (Rooker)

ii. «Se pone a la madre en primer lugar; en parte, porque la práctica de este deber comienza con ellas, constituye algo constante que los hijos conozcan más y con mayor prontitud a sus madres que a sus padres; y en parte, porque este deber se descuida más comúnmente hacia las madres». (Poole)

b. Y mis días de reposo guardaréis: Esta línea repite, esencialmente, el cuarto mandamiento, que se encuentra en Éxodo 20:8-11. Aquí, la reverencia a los padres está ligada a la reverencia al Señor. Someterse a la autoridad de los padres es un paso para someterse a la autoridad divina.

i. «Reverenciar a los padres es un acto de devoción a Dios, ya que los padres son sustitutos del Padre celestial en lo que respecta a sus hijos». (Harrison)

ii. El mandamiento en Éxodo 20:8-11 es, específicamente, para acordarse del día de reposo. Aquí, el mandamiento es: «mis días de reposo guardaréis», o sea, mantenerlo como Dios instruye, como un día de descanso.

iii. Como todo en la Biblia, debemos comprender esto con la perspectiva de la Biblia en su totalidad, y no solamente de este pasaje en específico. Con este discernimiento, vemos que hay un sentido real en el que Jesús cumplió el propósito y el plan del día de reposo para nosotros y en nosotros (Hebreos 4:9-11). Él es nuestro reposo; cuando recordamos su obra terminada, y guardamos los días de reposo de Dios, nos acordamos de este mandato.

iv. Por consiguiente, toda la Escritura deja claro que bajo el Nuevo Pacto, nadie está obligado a cumplir con el día de reposo (Colosenses 2:16-17 y Gálatas 4:9-11). Gálatas 4:10 nos dice que los cristianos no están obligados a guardar los días, los meses, los tiempos y los años. El reposo en el que entramos como cristianos es algo para experimentar cada día, no solo un día a la semana; es el reposo de saber que no tenemos que trabajar para salvarnos a nosotros mismos, sino que nuestra salvación se cumple en Jesús (Hebreos 4:9-10).

v. Sin embargo, no nos atrevemos a ignorar la importancia de un día de reposo; Dios nos creó para que necesitásemos uno. Seis días de trabajo y un día de descanso es bueno para nosotros espiritual, mental y físicamente. Al igual que un automóvil necesita un mantenimiento periódico, nosotros necesitamos un descanso periódico, o no nos sentiremos bien. Algunas personas son como automóviles que han recorrido una gran cantidad de kilómetros y no han recibido el mantenimiento adecuado, y eso se evidencia.

3. (4) La ley contra la idolatría.

No os volveréis a los ídolos, ni haréis para vosotros dioses de fundición. Yo Jehová vuestro Dios.

a. No os volveréis a los ídolos: Esta línea repite esencialmente la idea del segundo mandamiento, que se encuentra en Éxodo 20:4-6. La palabra para ídolos significa literalmente «nada». Los ídolos representan dioses que no son reales y que en realidad no son nada.

i. «Esta palabra proviene de una raíz que significa «sin valor, inadecuado o nada». Se utiliza frecuentemente en el Antiguo Testamento para referirse a los dioses de otros grupos de personas. Los israelitas no los consideraban de ningún valor». (Peter-Contesse)

b. Ni haréis para vosotros dioses de fundición: Israel tuvo problemas significativos con la adoración a los ídolos hasta el cautiverio babilónico (unos 800 años después de la época de Levítico). La atracción no era tanta hacia los dioses de fundición en sí, sino a lo que estos representaban: el éxito financiero, el placer y la autoadoración.

i. Después del cautiverio babilónico, Israel se curó de su aberrante idolatría a los diosesde fundición y comenzó una forma más peligrosa de idolatría: una idolatría a la propia nación, una idolatría al templo y sus ceremonias, y una idolatría a la tradición.

4. (5-8) Las leyes relativas a las ofrendas.

Y cuando ofreciereis sacrificio de ofrenda de paz a Jehová, ofrecedlo de tal manera que seáis aceptos. Será comido el día que lo ofreciereis, y el día siguiente; y lo que quedare para el tercer día, será quemado en el fuego. Y si se comiere el día tercero, será abominación; no será acepto, y el que lo comiere llevará su delito, por cuanto profanó lo santo de Jehová; y la tal persona será cortada de su pueblo.

a. Cuando ofreciereis sacrificio de ofrenda de paz: Una ofrenda de paz (para disfrutar de la paz con Dios y la comunión con Él) siempre debía hacerse de tal manera que seáis aceptos. Dios no quería una comunión forzada de parte de su pueblo.

b. Será comido el día que lo ofreciereis: Dios no quería una comunión rancia con su pueblo. La carne de una ofrenda de paz no debía comerse después de dos días.

i. Por cuanto profanó lo santo de Jehová: «Profanar algo es tratarlo como si no fuera sagrado». La expresión completa puede expresarse como: «ha mostrado su aborrecimiento por lo que pertenece al Señor» o «ha deshonrado algo que el Señor considera sagrado». (Peter-Contesse)

B. Otras leyes

1. (9-10) Proveer a los pobres mediante el acto de no recoger la cosecha en su totalidad.

Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu tierra segada. Y no rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el extranjero lo dejarás. Yo Jehová vuestro Dios.

a. No segarás hasta el último rincón de ella: Este era uno de los programas de ayuda pública en Israel. Los agricultores no debían recoger completamente sus cosechas, para que los pobres y los necesitados pudieran ir y recoger los restos para sí mismos. El grano se dejaba en los rincones del campo, y las uvas se dejaban en la vid. Esto demuestra que Dios se preocupa por los pobres y quiere que ellos tengan una oportunidad.

i. Esto es exactamente lo que Rut estaba haciendo cuando Booz se fijó en ella (Rut 2:2-3).

ii. Este no era el único cuidado que se le daba a los pobres en Israel. Deuteronomio 14:28-29 y 26:12-15 también instruía que cada tres años se recogiera un diezmo especial para la ayuda a los pobres.

b. Para el pobre y el extranjero lo dejarás: Esta era una forma maravillosa de ayudar al pobre y al extranjero. Ordenaba a los campesinos que tuvieran un corazón generoso; y a los pobres, que fueran activos y trabajaran por su comida. Esto hacía que los pobres pudieran satisfacer sus propias necesidades con trabajo y dignidad.

i. «Al recoger los rincones y los sobrantes del campo, se evitaba a los pobres la vergüenza de pedir limosnas». (Rooker)

ii. «Esta es la santidad según el estándar divino, que siempre tiene este elemento de compasión». (Morgan)

2. (11-13) Realizar tratos honestos.

No hurtaréis, y no engañaréis ni mentiréis el uno al otro. Y no juraréis falsamente por mi nombre, profanando así el nombre de tu Dios. Yo Jehová. No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta la mañana.

a. No hurtaréis: En esencia, esto repite el octavo mandamiento (Éxodo 20:15). Este mandamiento es otro fundamento importante de la sociedad humana, que establece el derecho a la propiedad personal. Dios ha entregado de manera clara ciertas posesiones a determinados individuos, y las otras personas o gobiernos no están autorizados a tomar esa propiedad sin el proceso legal apropiado.

i. Efesios 4:28 da la solución para el hurto. «El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad».

b. No engañaréis: En el contexto de no hurtaréis, esto probablemente se refiere a un trato falso para robar a alguien u obtener dinero de forma engañosa.

c. No juraréis falsamente por mi nombre: Este es un aspecto de lo que se prohíbe bajo el tercer mandamiento (Éxodo 20:7) en lo que se refiere a tomar el nombre de Dios en vano. Una vez más, en este contexto, probablemente da la idea de jurar para engañar a otros y obtener dinero de ellos.

d. No oprimirás a tu prójimo: Oprimir (en el sentido de tomar el dinero de otros con alguna forma de engaño), es lo mismo que robar. Oprimir es una forma de robo o hurto, y Dios ordena que no se haga.

e. No retendrás el salario del jornalero: Dios ordena el pronto pago a los jornaleros. Cuando se contrata a las personas y no se les paga, no solo es un pecado contra ellas, sino también contra Dios.

i. Lo anterior se sustenta en esta sencilla razón: «Este es el sustento de la vida del hombre y su familia, y necesita gastarlo tan rápido como lo gana». (Clarke)

3. (14) Instrucción para la compasión humana básica.

No maldecirás al sordo, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo Jehová.

a. No maldecirás al sordo: Dios instruyó a Israel que no maltratara a los discapacitados físicos. Maldecir al sordo es cruel porque no puede oír tu maldición, aunque otros sí pueden. Poner un obstáculo delante del ciego es algo perverso.

i. «El que es capaz de hacer esto, debe tener un corazón revestido de crueldad». (Clarke)

ii. «Incluso si la persona sorda no podía oír la maldición, las personas pensaban que una maldición tenía su propio poder para causar daño, y el sordo sería incapaz de hacer algo para contrarrestarla». (Peter-Contesse)

iii. Esta ley buscaba instruir y desarrollar una bondad básica entre el pueblo de Israel. Un indicador preciso y revelador de nuestra humanidad es la manera en que tratamos a los débiles y desafortunados.

iv. Esta ley también buscaba corregir la teología equivocada. En ese entonces era común (y todavía lo es hoy) que las personas pensaran que si alguien tenía una discapacidad física (como ser sordo o ciego), entonces esa persona estaba específicamente maldecida por Dios. Ellas pensaban que esto tenía que ver con algún pecado especial o específico de esa persona o de sus antepasados. Pensaban que si Dios los había maldecido así, entonces era lícito maldecirlos. Con este precepto, Dios corrigió ese pensamiento equivocado.

b. Delante del ciego no pondrás tropiezo: Se necesitaría una persona cruel y de corazón duro para poner deliberadamente un obstáculo delante el ciego, para hacer tropezar de manera intencionada a un ciego. El hecho de que este precepto fuera necesario nos muestra la clase de personas atroces que eran los israelitas después de 400 años de esclavitud en Egipto. Su entorno cruel hizo que la crueldad les pareciera normal. Esto tenía que cambiar.

i. Estos preceptos sobre la bondad y la generosidad están en medio de lo que a menudo se denomina el código de santidad de Israel. Esto nos recuerda algo que a menudo se olvida: la generosidad y la bondad con los necesitados son aspectos importantes de la santidad.

ii. «Con estos dos puntos se prohíbe de manera manifiesta y específica todos los agravios hechos a los que no pueden corregirse o defenderse a sí mismos, de los cuales Dios tiene aquí un mayor cuidado». (Poole)

4. (15-16) Leyes relativas a la justicia y la sinceridad.

No harás injusticia en el juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con justicia juzgarás a tu prójimo. No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová.

a. No harás injusticia en el juicio: Este era un precepto para los jueces y magistrados. Éxodo 21-23 proporciona muchos principios a los jueces del antiguo Israel para que tomaran sus decisiones legales. Sin embargo, todo se basaba en la responsabilidad fundamental de no cometer ninguna injusticia en el juicio.

i. Jesús repitió este principio fundamental: «No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio». (Juan 7:24)

b. Ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande: Darle preferencia a alguien, sencillamente porque es pobre, o porque es poderoso, es hacer una injusticia en el juicio. Esto no debe hacerse.

i. Este precepto específico habla en contra de una filosofía popular en el mundo occidental moderno. Un aspecto de lo que a veces se conoce como «teoría crítica» divide básicamente a todos en una de las siguientes categorías: los opresores y sus víctimas. La idea es que todos los poderosos son opresores y todos los pobres son víctimas, y que siempre se debe dar preferencia a los pobres, a los cuales se concibe como víctimas. Esto va en contra de lo que Dios ordena; esto es hacer injusticia en el juicio.

ii. Ciertamente, es más común complacer al grande que favorecer al pobre. Pero ambos son pecados, ambos son una injusticia. Las cosas deben juzgarse según la verdad y la evidencia de la verdad, no según las teorías de clases. Como Dios ordena: «con justicia juzgarás a tu prójimo».

c. No andarás chismeando entre tu pueblo: Un chismoso es esencialmente un murmurador, alguien que no puede ocuparse de sus propios asuntos (1 Tesalonicenses 4:11). Es alguien que gusta mucho de hablar de la vida de otras personas y difundir historias.

i. Adam Clarke describió al chismoso: «La persona que viaja en el intercambio de escándalos y calumnias, que obtiene los secretos de cada persona y familia, y los vende dondequiera que vaya. No existe un personaje más despreciable, tal persona es una plaga para la sociedad, y debería ser exiliada de las moradas de los hombres».

ii. Un chismoso: «Alguien que se dedica a ir de uno a otro, y a divulgar informes malvados y falsos sobre los demás; esto, aunque muchas veces procede solamente de la frivolidad y la charlatanería, aparentemente tiende a un gran perjuicio de nuestro prójimo». (Poole)

d. No atentarás contra la vida de tu prójimo: Dios nos ordena que promovamos y protejamos la vida de los que nos rodean. No tenemos excusa para permanecer indiferentes ante la pérdida de vidas humanas.

i. «Atentar contra la vida de tu prójimo, literalmente: “ponerte de pie sobre la sangre de tu prójimo”. El significado exacto de esta expresión es incierto […]. La mayoría de los comentaristas lo interpretan con el sentido de que siempre que una persona esté en peligro de perder la vida como resultado de un caso legal, un testigo no debe dejar de declarar». (Peter-Contesse)

5. (17-18) El mandamiento de amar al prójimo.

No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su pecado. No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

a. No aborrecerás a tu hermano en tu corazón: El amor por un hermano se decreta no solo en la acción, sino también en el corazón. Sin embargo, si no está presente en el corazón, entonces debe estarlo en las acciones de uno y el corazón lo seguirá. No debemos limitarnos solamente a tratar bien a los demás, mientras tenemos un corazón de odio hacia ellos; Dios desea cambiar nuestros corazones para que los amemos.

b. Razonarás: El amor reprenderá a otro cuando sea necesario. Todos tenemos puntos débiles en los que pensamos que todo está bien, pero resulta evidente para los demás que debemos recibir corrección.

c. No te vengarás: La venganza pertenece a Dios (Romanos 12:19) y hay un sentido en el que podemos detener la obra de venganza de Dios sobre otros si la buscamos por nosotros mismos.

i. Por supuesto, este principio se aplica a las relaciones interpersonales, y no a las funciones legítimas del gobierno en el cumplimiento de la ley. Los criminales no pueden ser liberados porque la venganza pertenece a Dios. Dios ejerce su venganza a través del uso legítimo de la autoridad del gobierno (Romanos 13:1-7). Resulta apropiado tanto perdonar personalmente al criminal, como testificar contra él en la corte.

d. Ni guardarás rencor: Esto resulta muy difícil para muchas personas. Es fácil guardar rencor hacia otro, especialmente cuando es merecido; pero el que guarda rencor se hace demasiado daño.

e. Amarás a tu prójimo como a ti mismo: Algunos se sorprenden al ver este generoso mandamiento en lo que consideran como un severo Antiguo Testamento; pero incluso el viejo pacto nos ordena claramente que amemos a los demás.

i. «El significado del versículo también se destaca por el hecho de que tanto Jesús como Pablo citaron este verso como un resumen de los deberes que uno tiene para con su prójimo (Mateo 22:39-40, Romanos 13:9)». (Rooker)

ii. Desafortunadamente, muchos judíos antiguos tenían una definición limitada de quién era su prójimo y solo consideraban a sus amigos y coterráneos como su prójimo. Jesús nos ordenó «amad a vuestros enemigos» (Lucas 6:27), y mostró que nuestro prójimo era el necesitado, aunque se le considerara un enemigo tradicional (Lucas 10:25-37).

iii. El mandamiento de amar a tu prójimo como a ti mismo es simple, pero comúnmente resulta mal entendido. Esto no significa que debamos amarnos a nosotros mismos antes de poder amar a alguien más; significa que de la misma manera que nos cuidamos a nosotros mismos y nos preocupamos por nuestros propios intereses, debemos cuidar y preocuparnos por los intereses de los demás.

iv. Ya nos amamos a nosotros mismos: «Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida» (Efesios 5:29). Pablo advirtió que en los últimos tiempos «habrá hombres amadores de sí mismos» (2 Timoteo 3:2) —y no en un sentido positivo. De hecho, nuestro sufrimiento cuando las cosas van mal muestra que nos amamos a nosotros mismos; también nos regocijamos en el sufrimiento de aquellos que odiamos. Nuestro reto es mostrar a los demás el mismo amor que nos mostramos a nosotros mismos.

6. (19) Leyes de pureza en respuesta a las prácticas paganas.

Mis estatutos guardarás. No harás ayuntar tu ganado con animales de otra especie; tu campo no sembrarás con mezcla de semillas, y no te pondrás vestidos con mezcla de hilos.

a. Tu campo no sembrarás con mezcla de semillas: La mezcla de estas cosas (diferentes especies de ganado, semillas y telas) era vista usualmente por los antiguos paganos como una fuente de poder mágico. Dios quería que Israel no tuviera ninguna asociación con estas costumbres paganas.

i. «En parte, para enseñar a los israelitas a evitar las mezclas con otras naciones, ya fuera en el matrimonio o en la religión; esto también podía expresarse en las otras prohibiciones que aparecen en el verso». (Poole)

b. No te pondrás vestidos con mezcla de hilos: Como esas costumbres paganas ya no son un problema en nuestros días, no debemos preocuparnos por utilizar mezclas de lana, lino u otras telas. Esta ley es un buen ejemplo de algo que ya no es vinculante para los cristianos de hoy día, porque la costumbre pagana de la que la ley protegía ya no se practica.

i. Sin embargo, en nuestra época moderna hay distinciones importantes que se han vuelto confusas y en las que los cristianos no deben participar. Los cristianos deben oponerse a la confusión actual de las distinciones entre los géneros.

7. (20-22) El castigo por tener relaciones sexuales ilícitas con una concubina.

Si un hombre yaciere con una mujer que fuere sierva desposada con alguno, y no estuviere rescatada, ni le hubiere sido dada libertad, ambos serán azotados; no morirán, por cuanto ella no es libre. Y él traerá a Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión, un carnero en expiación por su culpa. Y con el carnero de la expiación lo reconciliará el sacerdote delante de Jehová, por su pecado que cometió; y se le perdonará su pecado que ha cometido.

a. Si un hombre yaciere con una mujer que fuere sierva desposada con alguno: Se trata de una mujer que fuere siervadesposada en el sentido de que era una esclava que era elegible para casarse.

i. Esta es la situación que se describe: Se compromete a una esclava para que se case con un hombre libre, y luego un hombre diferente tiene sexo con ella. Normalmente, la pena era la muerte; pero como la mujer era esclava y se presumía que no era libre para resistirse (o no estaba custodiada por un padre), la pena no era la muerte. Sin embargo, a causa de la violación, ella no se casaba con su prometido, por lo que él debía ser retribuido (el castigo mencionado). Entonces la culpabilidad moral se resolvería mediante el sacrificio, y presumiblemente el hombre que tenía relaciones sexuales con ella estaba obligado a casarse con ella.

b. Y se le perdonará su pecado que ha cometido: Con el sacrificio apropiado, el pecado podía ser perdonado.

i. «Vale la pena señalar que solo el hombre era considerado culpable, y no la esclava. Al ser esclava, la mujer podía sentir que tenía pocas posibilidades de resistirse a un hombre libre y, por lo tanto, más poderoso, tanto en la esfera social como en la económica». (Rooker)

8. (23-25) Respecto a los frutos en la tierra de Canaán.

Y cuando entréis en la tierra, y plantéis toda clase de árboles frutales, consideraréis como incircunciso lo primero de su fruto; tres años os será incircunciso; su fruto no se comerá. Y el cuarto año todo su fruto será consagrado en alabanzas a Jehová. Mas al quinto año comeréis el fruto de él, para que os haga crecer su fruto. Yo Jehová vuestro Dios.

a. Y cuando entréis en la tierra: Dios le recordó a Israel su objetivo final: la tierra prometida, la tierra de Canaán; y les comunicó que no comieran del fruto de los árboles que plantaran allí durante tres años. Entonces, el fruto del cuarto año pertenecía al Señor, y el fruto del quinto año podía ser comido.

b. Para que os haga crecer su fruto: Dios sabía que no recoger el fruto durante este período sería beneficioso tanto para los árboles como para la ecología circundante, lo que daría lugar a árboles frutales más productivos.

i. «La razón para esta ley no se indica, pero recalca a los israelitas que la tierra es del Señor y que Él se las da como un regalo». (Rooker)

9. (26-31) Leyes para asegurar la separación de las prácticas paganas.

No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinos.No haréis tonsura en vuestras cabezas, ni dañaréis la punta de vuestra barba. Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová. No contaminarás a tu hija haciéndola fornicar, para que no se prostituya la tierra y se llene de maldad. Mis días de reposoguardaréis, y mi santuario tendréis en reverencia. Yo Jehová. No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios.

a. No comeréis cosa alguna con sangre: Comer sangre era una práctica en muchas ceremonias rituales paganas, como lo hacían los agoreros y adivinos. Por lo tanto, ambas prácticas estaban estrictamente prohibidas.

i. Harrison expone sobre los actos de los adivinos: «Es el pronóstico de tiempos favorables para formas específicas de acción». Esto consistía en predecir los días de suerte o los tiempos favorables como un astrólogo u otros podrían hacer.

ii. «Los paganos a menudo empleaban la adivinación y la hechicería para tratar de determinar qué eventos sucederían pronto. La adivinación y la hechicería estaban muy difundidas en el antiguo Cercano Oriente, particularmente en Mesopotamia y Egipto». (Rooker)

b. No haréis tonsura en vuestras cabezas, ni dañaréis la punta de vuestra barba: Hacer esto era imitar las costumbres paganas de esa época. Hoy día, los judíos ortodoxos se distinguen por sus barbas sin cortar, y los largos y rizados mechones a los lados de sus cabezas.

i. «Los gentiles hacían esto, ya fuera para la adoración a los demonios o ídolos, a los que los jóvenes solían consagrar sus cabellos, al separarlos de sus cabezas, como escriben Homero, Plutarco y muchos otros; o en funerales o lutos desmedidos, como aparece en Isaías 15:2 y Jeremías 48:37». (Poole)

c. Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna: Estas también eran prácticas paganas de las que Dios quería que Israel se separara. Cortarse el cabello o la barba, hacerse cortes en el cuerpo y tatuarse estaban todos conectados con los ritos paganos de luto.

i. Rasguños en vuestro cuerpo por un muerto: «La referencia aquí es a la práctica de hacer cortes profundos en la piel mientras se lloraba la muerte de un pariente. Esto se hacía para proporcionar la sangre de la vida al espíritu de la persona muerta, en lugar de expresar su dolor». (Peter-Contesse)

ii. «El tatuaje indicaba que uno era esclavo de una deidad en particular». (Rooker)

iii. «Los escritos antiguos abundan en relatos de marcas hechas en la cara y los brazos, entre otras partes del cuerpo, en honor a diferentes ídolos; y el inspirado escritor hace alusión a esto». (Clarke)

iv. Parte de este mensaje para nosotros hoy día es que lo que nuestra cultura piensa, y cómo se perciben las cosas, resulta importante. Si alguna ropa, o joya, o decoración corporal nos asocia con el mundo pagano, no debería hacerse o usarse. Esta es una línea difícil de definir porque los estándares de la cultura cambian constantemente. Algunos ejemplos modernos de estándares cambiantes son el largo del cabello y los aretes para los hombres.

v. En los días de Pablo, en la ciudad de Corinto, solo las prostitutas transitaban por las calles sin cubrirse la cabeza, por lo que era correcto que las mujeres cristianas de Corinto llevaran velo, aunque la ley no lo exigiera explícitamente (1 Corintios 11:5-6).

d. No contaminarás a tu hija, haciéndola fornicar: Contaminar a una hija en este contexto probablemente significaba entregarla como prostituta ritual a un templo pagano. Ciertamente, esto estaba prohibido, aunque a los ojos de la cultura pagana, era algo religioso.

i. «En algunas religiones vecinas, las personas pensaban que eran devotos si hacían participar a sus hijas en el culto a la fertilidad. Sin embargo, dicha prostitución religiosa no era aceptable para los israelitas». (Peter-Contesse)

ii. «Esta era una costumbre muy frecuente, y los escritores de la antigüedad relatan múltiples ejemplos de ella. Según Justino, las mujeres chipriotas se ganaban la parte que sus maridos recibían con ellas en el matrimonio a través de la prostitución pública previa». (Clarke)

e. No os volváis a los encantadores ni a los adivinos: Estas eran las formas en que los paganos buscaban contactar con los muertos o con otros espíritus; esta era una puerta de entrada a lo oculto, y a lo estrictamente prohibido. Los que consultan estas cosas están contaminados, se «ensucian» a través de ellas.

i. La palabra para adivinos viene de una raíz que significa «saber»; «quizás en referencia a la información oculta que el practicante de la nigromancia pretendía tener». (Harrison)

ii. «Intentar saber lo que Dios no ha creído conveniente revelar, es un pecado contra su sabiduría, su providencia y su bondad. En su misericordia, su gran misericordia, Dios ha ocultado del hombre el conocimiento del futuro, y le ha dado en su lugar la esperanza: la expectativa del bien futuro». (Clarke)

iii. «En algunas sociedades del Cercano Oriente, dichos encantadores cavaban un pequeño agujero en la tierra para simbolizar una tumba, y luego ponían ofrendas en él para atraer la atención de la persona a la que el encantador deseaba contactar». (Harrison)

iv. «Aquí no solo se prohíben todas las relaciones reales con los espíritus, o las supersticiones nigrománticas o mágicas; sino también con todos los impostores que pretendían tener un conocimiento del futuro, como los adivinos y los astrólogos, entre otros». (Clarke)

10. (32-37) Otras leyes de bondad y justicia.

Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo Jehová. Cuando el extranjero morare con vosotros en vuestra tierra, no le oprimiréis. Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios. No hagáis injusticia en juicio, en medida de tierra, en peso ni en otra medida. Balanzas justas, pesas justas y medidas justas tendréis. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto. Guardad, pues, todos mis estatutos y todas mis ordenanzas, y ponedlos por obra. Yo Jehová.

a. Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano […]. Cuando el extranjero morare con vosotros en vuestra tierra, no le oprimiréis: Estas son todas exposiciones sobre el principio de «amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Levítico 19:18). Si nosotros fuésemos el anciano, o el extranjero, o el cliente, desearíamos un trato justo y amable.

b. No hagáis injusticia en juicio, en medida de tierra, en peso, ni en otra medida: A Dios le interesa que hagamos negocios honestamente. La cultura que nos rodea puede decirnos que no importa cómo hacemos nuestro dinero, pero Dios nos dice que usemos medidas honestas en todos nuestros negocios. Esta idea se repite en pasajes como Proverbios 11:1, 16:11 y 20:23.

c. Yo Jehová: Dios declaró quince veces en este capítulo, que Él es el Señor, y el que tiene el derecho de decirnos qué hacer. Esto es algo que Dios esperaba que el antiguo Israel respetara y que espera que sus fieles modernos también lo hagan.

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