Levítico 21

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Levítico 21: Instrucciones específicas para los sacerdotes

A. Leyes para los sacerdotes en general

1. (1-4) Los sacerdotes tienen prohibido tocar los cadáveres.

Jehová dijo a Moisés: Habla a los sacerdotes hijos de Aarón, y diles que no se contaminen por un muerto en sus pueblos. Mas por su pariente cercano, por su madre o por su padre, o por su hijo o por su hermano, o por su hermana virgen, a él cercana, la cual no haya tenido marido, por ella se contaminará. No se contaminará como cualquier hombre de su pueblo, haciéndose inmundo.

a. Habla a los sacerdotes hijos de Aarón: Los sacerdotes procedían de una familia específica de la tribu de Leví, la familia de Aarón, el hermano de Moisés. Los sacerdotes tenían la responsabilidad exclusiva de representar a Dios ante el pueblo y al pueblo ante Dios. Por lo tanto, ellos tenían un llamado especial a la santidad y a la pureza ritual.

i. El propósito de estas leyes era ilustrar la pureza y la separación del pecado que debía caracterizar al sacerdote. Un cadáver era una representación del resultado del pecado en este mundo, especialmente en la forma en que el cuerpo se descompone de manera rápida.

ii. «Se pensaba que cualquier contacto con un cadáver hacía que una persona fuera ritualmente impura (ver Números 19)». (Peter-Contesse)

b. No se contaminen por un muerto en sus pueblos: No se trataba solo de tocar un cadáver, sino también de estar en la misma habitación que un cadáver, o de caminar sobre una tumba o tocar una tumba. Acercarse a un muerto constituía una contaminación para al sacerdote, y lo hacía ceremonialmente impuro.

i. Por lo tanto, en contraste con la mayoría de los sistemas religiosos paganos de los pueblos vecinos a Israel, los sacerdotes no preparaban los cadáveres para el entierro. La santidad da vida; Dios no quería que sus sacerdotes santos estuvieran demasiado cerca de la muerte. Dios no quería que sus sacerdotes y su adoración estuvieran dominados por la muerte, sino por la vida. Dios tampoco quería que sus sacerdotes estuvieran cerca de los cultos de muerte de los paganos.

ii. Esto podía suceder «al tocar el cadáver, o permanecer en la misma casa que él, o asistir a sus funerales, o comer del banquete en honor a la persona muerta». (Poole)

c. Mas por su pariente cercano […] no se contaminará: Un sacerdote podía participar en los ritos funerarios en honor de un familiar inmediato, pero de nadie más. El versículo 3 no menciona a la esposa, pero muchos piensan que estaba implícito. El sacerdote Ezequiel hizo luto por la muerte de su esposa (Ezequiel 24:16).

2. (5) Los sacerdotes no deben imitar las prácticas de luto de los paganos.

No harán tonsura en su cabeza, ni raerán la punta de su barba, ni en su carne harán rasguños.

a. No harán tonsura en su cabeza: La misma ley fue dada a Israel en general en Levítico 19:27-28. Allí, el precepto estaba relacionado con los ritos paganos para el entierro y el luto. La idea aquí es la misma.

i. «Esto no tiene nada que ver con la calvicie natural (como en el capítulo 13), sino que implica el afeitado intencional de una parte de la cabeza para hacer una calva. Esto lo hacían algunos para hacer luto por los muertos». (Peter-Contesse)

ii. «Esta parece haber sido una costumbre general entre los paganos. En el libro de Baruc, capítulo 6:31, los sacerdotes de Babilonia se representan en los templos […] con las túnicas desgarradas, con el cabello y la barba rapados, con la cabeza descubierta». (Clarke)

b. Ni en su carne harán rasguños: Los profetas de Baal se cortaban a sí mismos para impresionar a su falso dios (1 Reyes 18:28). Los sacerdotes que servían a Jehová, el Dios de Israel, tenían prohibido hacer esto en los ritos de luto o en cualquier otro contexto.

3. (6-9) Las prácticas matrimoniales de los sacerdotes.

Santos serán a su Dios, y no profanarán el nombre de su Dios, porque las ofrendas encendidas para Jehová y el pan de su Dios ofrecen; por tanto, serán santos. Con mujer ramera o infame no se casarán, ni con mujer repudiada de su marido; porque el sacerdote es santo a su Dios. Le santificarás, por tanto, pues el pan de tu Dios ofrece; santo será para ti, porque santo soy yo Jehová que os santifico. Y la hija del sacerdote, si comenzare a fornicar, a su padre deshonra; quemada será al fuego.

a. Santos serán a su Dios y no profanarán el nombre de su Dios: Esto resume el motivo de los preceptos dados a los sacerdotes en este capítulo. Dios quería que ellos fueran santos y que mostraran esa santidad al pueblo. Ser profanos es lo opuesto a ser santos.

i. Profanar: «También se puede decir “deshonrar”, o “traer la desgracia”, o “traer la vergüenza”». (Peter-Contesse)

b. Porque las ofrendas encendidas para Jehová y el pan de su Dios ofrecen: Esta santidad era importante para los sacerdotes porque ellos realizaban los sacrificios que se quemaban en el altar (ofrendas encendidas). Ellos también traían diariamente el pan nuevo al tabernáculo, el pan que representaba la comunión de Israel con Dios (el pan de su Dios). Solo los sacerdotes podían hacer estas cosas, y sus privilegios especiales también significaban que tenían responsabilidades especiales.

i. El papel del sacerdote de ofrecer el pan de su Dios era tan importante que la frase se repite de nuevo en el versículo 8. Esto enfatizaba la conexión entre la santidad y la comunión con Dios (porque el pan de su Dios era una representación de la comunión; era como si Dios y el pueblo tomaran juntos el pan). La conexión entre la santidad y la comunión también se establece claramente en el Nuevo Testamento, en pasajes como 1 Juan 1:5-6.

ii. En realidad, el término «pan de su Dios» incluía el pan de la proposición, pero también todas las porciones de comida de los sacrificios que pertenecían a los sacerdotes. «El pan de la proposición o, mejor dicho, todas las demás ofrendas además de las ofrendas encendidas, que también se denominan pan, pues pan es un término que se refiere comúnmente a todos los alimentos, como se ve más abajo, en Levítico 21:17,21». (Poole)

c. Con mujer ramera o infame no se casarán: Los sacerdotes solo debían tomar vírgenes como esposas. Esto significaba que no podían casarse con una mujer que fuera una ramera, una mujer que fuera infame de alguna manera, o una mujer repudiada. No está claro si se permitía el matrimonio con una viuda.

i. Esta era otra manera de representar el compromiso y la pureza que se exigía a los sacerdotes. Un sacerdote (bajo el Viejo o el Nuevo Pacto) debía poner su afecto solo en lo que es puro.

ii. «La mención de una ramera tiene la intención de recordar a los israelitas que la prostitución ritual que realizaban los cananeos no tenía cabida en la vida de la comunidad del pacto, ya que tal comportamiento profanaría el santo nombre de Dios». (Harrison)

iii. Es posible que la palabra infame en el versículo 7 sea solo una explicación más de la palabra ramera (alguien que se profana a través de la prostitución ritual conectada a los ídolos paganos). O también, la infame«puede ser sencillamente alguien que ha sido seducida o violada y, por lo tanto, ha perdido su virginidad». (Peter-Contesse)

iv. Repudiada: El hecho de que a los sacerdotes se les prohibiera, específicamente, casarse con mujeres divorciadas, significa que esto se le permitía al israelí que no era sacerdote.

d. La hija del sacerdote: La santidad esperada por un sacerdote también se extendía a su hogar, a su familia más cercana. Por lo tanto, la hija de un sacerdote tenía una responsabilidad especial de ser pura. No se toleraría que fuera una ramera, y es probable que esto tenga el sentido específico de la prostitución conectada a los rituales y dioses paganos.

i. Esto estaba prohibido bajo las leyes generales de Israel, pero se hace una mención especial aquí para enfatizar la santidad del sacerdote y su familia. «Un sacerdote que permitiera a una prostituta vivir bajo su techo no estaría calificado para tomar decisiones en nombre de la comunidad del pacto». (Rooker)

ii. La idea de que un líder del pueblo de Dios debe dirigir bien su casa se repite en el Nuevo Testamento (1 Timoteo 3:4-5, Tito 1:6).

B. Requisitos relativos al sumo sacerdote y a la selección de los sacerdotes

1. (10-15) La responsabilidad del sumo sacerdote.

Y el sumo sacerdote entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unción, y que fue consagrado para llevar las vestiduras, no descubrirá su cabeza, ni rasgará sus vestidos, ni entrará donde haya alguna persona muerta; ni por su padre ni por su madre se contaminará. Ni saldrá del santuario, ni profanará el santuario de su Dios; porque la consagración por el aceite de la unción de su Dios está sobre él. Yo Jehová. Tomará por esposa a una mujer virgen. No tomará viuda, ni repudiada, ni infame ni ramera, sino tomará de su pueblo una virgen por mujer, para que no profane su descendencia en sus pueblos; porque yo Jehová soy el que los santifico.

a. Y el sumo sacerdote entre sus hermanos: El sumo sacerdote tenía la responsabilidad especial de honrar y representar la santidad de Dios. Él tenía una unción especial con aceite y debía llevar vestiduras especiales (Éxodo 28:1-30). Las leyes que se aplicaban a los otros sacerdotes se aplicaban a él, pero aquí se enuncian para dar mayor énfasis.

i. Cuando leemos sobre el sumo sacerdote, y su unción especial y sus vestiduras, pensamos en Jesús. Jesús fue un sumo sacerdote, pero no según el orden de Aarón. Jesús fue un sumo sacerdote según el orden de Melquisedec (Hebreos 5:1-11).

ii. «Este es el primer lugar [en la Biblia] donde se introduce este título; el título es muy enfático, haccohen haggadol: ese sacerdote, el grande”». (Clarke)

b. No descubrirá su cabeza, ni rasgará sus vestidos: Se ordenaba a los sacerdotes comunes no contaminarse por un muerto, no acercarse a un cadáver (versículo 1). Se hacía una excepción para ciertos parientes cercanos (versículos 2-4). Sin embargo, al sumo sacerdote se le prohibía guardar luto o entrar en contacto con alguna persona muerta; ni por su padre ni por su madre.

i. Israel como nación era llamado a la santidad (Levítico 19:2). Sin embargo, los sacerdotes eran llamados a una mayor santidad (21:1-9). A su vez, el sumo sacerdote era llamado a una santidad incluso mayor que la de los sacerdotes comunes.

ii. «El triple grado de santidad entre los israelitas —el pueblo, los sacerdotes y el sumo sacerdote— corresponde a la gradación de la santidad en el tabernáculo —el atrio exterior, el Lugar Santo, el Lugar Santísimo». (Rooker)

iii. Descubrirse la cabeza o rasgarse los vestidos eran signos radicales de horror o luto por los muertos. El sumo sacerdote que se sentó en el juicio de Jesús rasgó sus vestiduras (Mateo 26:65), en un acto radical de horror porque Jesús afirmó ser Dios.

iv. «Por supuesto, se da a entender que si el sumo sacerdote no podía hacer esto por sus propios padres, ciertamente no lo debía hacer por ninguno de los otros parientes mencionados en los versículos 2 y 3». (Peter-Contesse)

c. Tomará por esposa a una mujer virgen: A los sacerdotes comunes también se les ordenaba (versículo 7) no tomar por esposa a una mujer repudiada, una ramera, o una mujer infame. Para el sumo sacerdote, el estándar era aún más alto.Él no podía casarse con una viuda; su esposa debía ser una virgen de su pueblo.

d. No profane su descendencia: El sumo sacerdote también tenía que criar a sus hijos para el Señor, y no profanarlos con alguna dedicación o servicio a los dioses paganos de las naciones vecinas.

2. (16-24) Los sacerdotes ministrantes deben estar libres de defectos físicos.

Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a Aarón y dile: Ninguno de tus descendientes por sus generaciones, que tenga algún defecto, se acercará para ofrecer el pan de su Dios. Porque ningún varón en el cual haya defecto se acercará; varón ciego, o cojo, o mutilado, o sobrado, o varón que tenga quebradura de pie o rotura de mano, o jorobado, o enano, o que tenga nube en el ojo, o que tenga sarna, o empeine, o testículo magullado. Ningún varón de la descendencia del sacerdote Aarón, en el cual haya defecto, se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas para Jehová. Hay defecto en él; no se acercará a ofrecer el pan de su Dios. Del pan de su Dios, de lo muy santo y de las cosas santificadas, podrá comer. Pero no se acercará tras el velo, ni se acercará al altar, por cuanto hay defecto en él; para que no profane mi santuario, porque yo Jehová soy el que los santifico. Y Moisés habló esto a Aarón, y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel.

a. Ninguno de tus descendientes por sus generaciones, que tenga algún defecto, se acercará para ofrecer el pan de su Dios: Esto muestra el estándar de Dios para aquellos que venían ante Él en el servicio como sacerdotes. El precepto contra el servicio sacerdotal de aquellos con defectos físicos tenía la intención de señalar la necesidad aún más obvia de estar libre de defecto espiritual al venir ante Dios.

i. Cada animal que se traía para el sacrificio al Señor tenía que ser sin defecto (Levítico 1:3, 3:1). Aquí vemos que el sacerdote que ofrecía el sacrificio también tenía que ser sin defecto. Sin embargo, la «perfección», tanto en el sacrificio como en el sacerdote no era una perfección verdadera; solo lo era en comparación con los demás. La combinación de la ofrenda perfecta (1 Pedro 1:19) y el oferente perfecto (Hebreos 7:26) se cumplía en Jesucristo.

ii. «Los doce defectos físicos enumerados pueden ser una representación, aunque este pasaje abarca la exposición más completa de la Biblia sobre el tema de los defectos». (Rooker)

iii. Enano: «Puede entenderse aquí tanto como una persona anormalmente pequeña (enana) o como una persona anormalmente delgada y enfermiza». (Peter-Contesse)

iv. Perono se acercará tras el velo: «La expresión acercarse al velo significa, pues, entrar en la primera parte del santuario para poner pan en la mesa, encender las lámparas y quemar el incienso a Dios». (Peter-Contesse)

v. «En el tiempo comprendido entre ambos testamentos, Antígono hizo que le cortaran las orejas al sumo sacerdote Hircano II (alrededor del año 40 a.C.) para que (debido a esta ley) quedara incapacitado para siempre de ser sumo sacerdote». (Rooker)

b. Del pan de su Dios […] podrá comer: Esto indica que los que pertenecen a familias sacerdotales podían ser sustentados por el sacerdocio. Alguien con un defecto físico no podía desempeñarse como sacerdote, pero podía comer del pan de su Dios, y disfrutar de su relación con el Dios del pacto de Israel.

i. Se expresa del que tiene el defecto: «su Dios». Esto significa que Jehová era con todo el Dios de esa persona, y no lo excluía de la relación, solo del servicio sacerdotal específico. «Nuestras debilidades involuntarias no nos impedirán beneficiarnos de Cristo». (Trapp)

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