Lucas 21





Lucas 21 – Jesús advierte sobre la caída de Jerusalén y Su regreso


A. El sacrificio de una vida.

1. (1-2) Jesús observa a una viuda dando.

Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas.Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas.

a. Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas: En el templo, Jesús notó una larga fila de personas ricas quienes depositaban mucho dinero, tal vez haciendo algún tipo de show para llamar la atención a sus ofrendas.

i. La línea en la caja de ofrendas y el orgullo mostrado por los hombres ricos en sus donaciones nos muestra que no es necesariamente más espiritual el tener una caja de ofrendas en lugar de pasar la bolsa de las ofrendas. No se trata de lo correcto y lo incorrecto, pero se trata de una forma más fácil para que las personas den de una manera que no llame atención a sus ofrendas.

b. Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas: Esta pobre viuda debe haber sido una imagen de alegría para un Jesús cansado, quien soportó una tormenta de preguntas de sus enemigos.

i. Vio también: Jesús nos ve cuando damos. Él se da cuenta de cuánto damos, pero está mucho más interesado en la fe, el motivo y el corazón con el que damos, más que en la cantidad.

c. Dos blancas: De acuerdo a los cálculos de Poole, el valor de una blanca puede ser determinado de la siguiente manera: un denario era el salario de un día, que equivalía a seis meahs; una meah equivale a dos pondions; un pondion equivale a dos issarines; un issarine equivale a ocho blancas. Cuando haces todos los cálculos, dos blancas son el 1% de un denario, el 1% del salario de un día.

i. Ella dio dos blancas, no solo una. La viuda se pudo haber quedado con una moneda, y nadie la culparía si lo hiciera. El haber dado una significaba la mitad de todo lo que tenía. En su lugar, ella dio con enorme generosidad.

2. (3-4) Jesús evalúa la ofrenda de la viuda.

Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía.

a. Esta viuda pobre echó más que todos: Jesús no dijo que ella dio más que cualquiera de ellos. Él dijo que ella dio más que todos, en otras palabras más que todos ellos, todos juntos. Los otros dieron de lo que les sobra; ella dio sacrificialmente, de su pobreza.

i. El principio de Jesús aquí nos muestra que delante de Dios, el espíritu con el que se da determina el valor de la ofrenda más que la cantidad que se dio. Dios no quiere dinero dado a regañadientes o por culpa. Dios ama al dador alegre.

ii. La ofrenda de la viuda y el comentario de Jesús al respecto también nos muestra que el valor de una ofrenda está determinado por lo que le cuesta al que la da. Esto es lo que hizo tan valiosa la ofrenda de la viuda. David se rehusó a darle a Dios holocaustos que no me cuesten nada (2 Samuel 24:24).

iii. El principio de Jesús aquí nos muestra que Dios no necesita nuestro dinero. Si Dios necesitara nuestro dinero, entonces la cantidad que damos sería mucho más importante que el corazón con el que damos. En su lugar, es nuestro privilegio el poder darle, y debemos dar porque es bueno para nosotros, no porque sea bueno para Dios.

b. De su pobreza: La mujer era pobre porque era viuda y no tenía la ayuda de un esposo. También puede ser significativo que Jesús acababa de criticar a los escribas que devoran las casas de las viudas(Lucas 20:47). Luego una viuda solitaria dio una contribución espectacular. Tal vez un escriba devoró su casa.

i. La viuda desafió la mentalidad que dice: “Daré cuando tenga más”. La viuda no tenía prácticamente nada, y aun así dio. Esto significa que todos podemos agradar a Dios con nuestras ofrendas de la misma manera que el hombre más rico puede complacer a Dios con las suyas. Cualquier cosa que demos en sacrificio a Dios, Él lo ve y Se complace.

B. Jesús habla de los eventos futuros.

1. (5-6) Jesús hace una predicción increíble acerca del templo.

Y a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas, dijo: En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida.

a. Unos que hablaban de que el templo: Este templo fue reconstruido originalmente por Zorobabel y Esdras (Esdras 6:15), pero grandemente expandido y mejorado por Herodes. Fue el centro de la vida judía por cerca de mil años. El templo fue tan reverenciado que fue costumbre jurar por el templo (Mateo 23:16), y hablar en contra del templo podría considerarse una blasfemia (Hechos 6:13).

i. El rey Herodes más que duplicó el monte del templo, creciéndolo a aproximadamente 36 acres (150,000 metros cuadrados). El trabajo de reconstrucción de Herodes empezó en el año 19 a. C., y fue completado hasta el 63 d. C., tomando más de ochenta años de trabajo. Fue terminado solo siete años antes de ser destruido.

b. Templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas: El templo no solo era grande, también era hermoso. El historiador judío Josefo dijo que el templo estaba cubierto por fuera con placas de oro, que eran tan brillantes que cuando el sol caía sobre ellas, podían cegar al que las mirara. Donde no había oro, había bloques de mármol de un blanco tan puro que viajeros desde la distancia pensaban que había nieve en el monte del templo.

i. Tan increíble cómo era el templo, Jesús nunca dudó en proclamar que Él era mayor que el templo (Mateo 12:6). Para muchos judíos de aquella época, el templo se había convertido en un ídolo: empezó a significar más para la gente que Dios mismo.

ii. Las cosas buenas se pueden convertir en los perores ídolos; y a veces Dios amarga o quita incluso las cosas buenas que hemos convertido en nuestros ídolos.

c. No quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida: Unos 40 años después de que Jesús dijera esto, se esparció una revolución judía en contra de los romanos en Palestina. Los rebeldes gozaron de muchas victorias al principio pero finalmente, Roma aplastó la rebelión. Jerusalén fue destruida, incluyendo el templo, tal como Jesús dijo.

i. Se dice que en la caída de Jerusalén, los últimos sobrevivientes de los judíos escaparon al templo, porque era la construcción más fuerte y segura de la ciudad. Los soldados romanos lo rodearon, y un soldado ebrio inició un incendio que pronto engulló todo el edificio. El oro que adornaba el techo se derritió entre las piedras de las paredes del templo, y para recuperar el oro, el comandante romano ordenó que el templo fuera desmantelado piedra por piedra. La destrucción fue tan completa que hasta el día de hoy es difícil saber dónde se encontraba el templo exactamente.

2. (7) Sus oyentes preguntan sobre los eventos relacionados con la destrucción del templo.

Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿Y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder?

a. Maestro, ¿cuándo será esto?: Asombrados por la predicción de Jesús, los discípulos hicieron una pregunta lógica. Esta pregunta inició una de las enseñanzas más famosas de Jesús, constantemente referida como la enseñanza de los Olivos porque Mateo 24:3 nos dice que Jesús dijo estas cosas sentado en el monte de los Olivos.

i. Mateo 24 parece tener una descripción más completa de esta enseñanza, y es útil responder preguntas sobre el relato de Lucas del registro más completo en Mateo.

ii. Tanto Mateo como Lucas dejan en claro que Jesús habló tanto de la próxima destrucción de Jerusalén como también del final último de las eras con Su glorioso regreso. Proféticamente, los dos están conectados, aunque separados por muchos siglos.

iii. “Debemos considerar el asedio de Jerusalén y la destrucción del templo como una representación de lo que está por venir”. (Spurgeon)

iv. “Muchos teólogos piensan que Dios en la destrucción de Jerusalén intentaba dar un espécimen de la conflagración general y la ruina del mundo en el último día; así como las señales del mismo tipo con las que se vieron antes de que Jerusalén fuera destruida, se verán antes del gran y terrible día de la venida de nuestro Señor para juzgar al mundo”. (Poole)

b. ¿Y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder?: La respuesta de Jesús a estas preguntas, registradas en Mateo 24 y aquí en Lucas 21, tiene en mente tanto la destrucción próxima de Jerusalén en el futuro cercano y el regreso final de Jesús al final de las eras. El registro de Lucas se enfoca más en el primer aspecto.

i. Mateo registro una respuesta mucho más específica a esta pregunta, apuntando a lo que Jesús llamó la abominación de la desolación (Mateo 24:15 y siguientes).

3. (8) Para caminar en estos tiempos peligrosos, no sigas a líderes falsos.

Él entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos.

a. Mirad que no seáis engañados: Desde el principio, Jesús le advirtió a sus discípulos que muchos serían engañados mientras anticipaban Su regreso. Ha habido ocasiones en la historia de la iglesia cuando se han hecho predicciones imprudentes y se han confiado en ellas resultando en gran desilusión, desmotivación y separación.

i. Un ejemplo notable de esto fue la expectación profética en 1846 con William Miller en los Estados Unidos. Debido a sus interpretaciones proféticas, cálculos y publicaciones, había cientos de miles en los Estados Unidos que estaban convencidos de que Jesús regresaría en 1846. Cuando no lo hizo, hubo una gran decepción, con algunos apartándose, y algunos cultos nacieron del fervor profético.

b. Porque vendrán muchos en mi nombre: Jesús sabía que muchos vendrían después de Él, clamando ser el Mesías político y religioso para Israel. Un fuerte ejemplo de esto fue un hombre llamado Bar Kokhba, quien 100 años después de Jesús, muchos judíos lo consideraban el mesías. Él inició una revolución contra los romanos y disfruto de éxito al principio, pero pronto fue aplastado.

c. Mas no vayáis en pos de ellos: Trágicamente, aquellos que rechazaron a Jesús cuando vino a ellos como el Mesías terminaron siguiendo a falsos mesías que los guiaron solamente hacia la muerte y la destrucción. Al rechazar la verdad, fueron vulnerables a un gran engaño.

i. Cuando los romanos vinieron en contra de Jerusalén, “Josefo nos cuenta, también, de seis mil refugiados que perecieron en las llamas del pórtico del templo engañados por un ‘falso profeta, que en ese día había proclamado a la gente en la ciudad que Dios les había ordenado subir a la corte del templo para recibir allí las señales de su liberación” (J.W. 6.285). Ellos fueron engañados por charlatanes y pseudo mensajeros de Dios”. (Pate)

4. (9-11) Para caminar en estos tiempos peligrosos, no se asusten por las catástrofes comúnmente asociadas con el fin de los tiempos.

Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente. Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.

a. Cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis: Lo que Jesús dijo aquí aplicó tanto a la destrucción venidera de Jerusalén como al futuro cumplimiento del regreso de Jesús al final de las eras.

i. En cierto sentido, hubo guerras que precedieron a la destrucción de Jerusalén, porque los romanos estaban frecuentemente en guerra con los judíos, los samaritanos, los sirios y otros durante este periodo. En el Imperio Romano más amplio hubo terremotos antes de que Jerusalén fuera destruida. Hubo también hambres, como la que fue mencionada en Hechos 11:28. En el área del Imperio Romano hubo terror como el de la destrucción de Pompeya, solo siete años antes de que Jerusalén fuera destruida. Hubo señales del cielo, tal y como el cometa que parecía una espada en el cielo sobre Jerusalén antes de su destrucción.

b. Porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente: Sin embargo, Jesús dijo específicamente que ninguna de estas cosas son las señales específicas de su regreso. Mateo 24:8 describe estas cosas como el principio de dolores, más literalmente el principio de dolores de parto. Tal y como es cierto con los dolores de parto, debemos esperar que las cosas que fueron mencionadas (guerras, hambres, terremotos) se volverán cada vez más frecuentes y más intensas antes del regreso de Jesús, sin que ninguna de ellas sea la señal específica del regreso del Señor.

i. Porque es necesario que estas cosas acontezcan primero: “Estas cosas deben suceder porque son parte del programa profético del fin de los tiempos en general, y así son decretas divinamente; pero no marcan el final inmediato. La caída de Jerusalén y los eventos que la condujeron fueron moralmente, aunque no cronológicamente, de carácter escatológico”. (Geldenhuys)

5. (12-15) Jesús describe lo que sus discípulos deben esperar soportar.

Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. Y esto os será ocasión para dar testimonio. Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.

a. Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán: Esto fue y es cierto tanto del tiempo antes de la destrucción de Jerusalén como del tiempo que precede al último regreso de Jesús en gloria. Los discípulos serán perseguidos, pero no deben considerar ninguna temporada de tal sufrimiento, sin importar que tan severa sea, como el signo específico del fin.

b. Y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles: Esto indica persecución tanto de fuentes seculares como religiosas. Los discípulos de Jesús deben de esperar ambas.

c. Y esto os será ocasión para dar testimonio: Desde el libro de los Hechos en adelante, ha habido innumerables ocasiones en que la persecución les ha dado a los cristianos la oportunidad de predicar y dar testimonio a aquellos que de otra manera nunca hubieran alcanzado con el mensaje, como a reyes y gobernadores.

d. Porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan: Jesús personalmente prometió gracia especial, ayuda especial para su pueblo en tales circunstancias.

i. Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder“La palabra griega para ‘preparar de antemano’, promeletan, era una expresión técnica para practicar un discurso con antelación”. (Pate)

6. (16-19) Para caminar en estos tiempos peligrosos, cuando todos los demás se vuelven en tu contra, persevera y mantente firme.

Mas seréis entregados aún por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.

a. Seréis entregados: Los cristianos deben esperar sufrir no solo de enemigos fuera de la iglesia, sino también de traidores entre los creyentes (padres, y hermanos, y parientes, y amigos). Debido a esto algunos incluso morirán (y matarán a algunos de vosotros).

b. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre: Es extraño pensar que hombres y mujeres serán aborrecidos por causa de Jesús, quien era y es solo amor y bondad. Y aun así esto es cierto.

c. Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas: La palabra para paciencia aquí es la palabra griega hupomone. Se refiere a una fuerte resistencia, no a una espera pasiva. Soportamos, confiando en la promesa de Jesús de que ultimadamente, desde la perspectiva eterna, ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.

7. (20-24a) Para caminar en estos tiempos peligrosos, huyan de Jerusalén cuando los ejércitos empiecen a rodearla.

Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Mas ¡Ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones

a. Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos: Esta advertencia de Jesús, centrada en los aspectos más cercanos de la profecía mayor, fue virtualmente ignorada por el pueblo judío en el año 70 d.C. cuando los ejércitos romanos rodearon Jerusalén.

b. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes: Muchos judíos esperaban que el Mesías regresara en gloria cuando los ejércitos gentiles hostiles rodearan Jerusalén. Sin embargo, los cristianos en Jerusalén sabían lo que Jesús había dicho y lo obedecieron, escapando a través del rio Jordán principalmente a Pella. Pocos cristianos, si alguno, perecieron en la caída de Jerusalén.

i. El antiguo historiador cristiano Eusebio escribió que los cristianos escaparon a Pella en respuesta a “un oráculo dado por revelación” (La historia de la iglesia, 3.5.3, citado en Morris).

c. Porque estos son días de retribución: La conquista romana de Jerusalén 70 d. C. fue completa. La historia registra que 1.1 millones de judíos fueron asesinados y otros 97,000 fueron tomados prisioneros en una de las peores calamidades que le han pasado al pueblo judío. Jesús les advirtió que lo evitaran.

i. Cuando los romanos terminaron con Jerusalén en el año 70 d. C., ni un solo judío fue dejado con vida en la ciudad. Los romanos eventualmente nombraron a la ciudad Aelia Capitolina, y por muchos años no permitieron que un judío entrara a lo que solía ser la ciudad de Jerusalén, con la excepción de un día al año: el aniversario de la caída de la ciudad y la destrucción del templo, cuando los judíos eran invitados a venir y llorar amargamente.

ii. “Desde el comienzo de la historia de la nación judía, Dios a través de sus siervos les advirtió claramente que si ellos se comportaban de forma infiel y perversa esto les traería terribles retribuciones. Cf. especialmente las palabras fuertes de Deuteronomio 28:15-68. No hay ninguna forma de calamidad que haya visitado a los judíos durante la guerra entre judíos y romanos, no mencionada aquí en Deuteronomio”. (Geldenhuys)

iii. Verdaderamente Jesús habló en serio cuando dijo estos son días de retribución. Es por eso que lloró por Jerusalén (Lucas 19:41-44), porque pudo ver la devastación masiva que vendría sobre esta ciudad que amaba, y porque advirtió a todos los que estuvieran dispuestos a escuchar cómo podrían huir de la destrucción que se aproximaba.

8. (24b) Jerusalén será hollada por los gentiles hasta que los tiempos de los gentiles hayan terminado.

Y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.

a. Y Jerusalén será hollada por los gentiles: Después de la destrucción de Jerusalén y la dispersión de los judíos predicha por Jesús en los versículos anteriores, llegaría un largo periodo en el que Jerusalén sería dominada por los gentiles.

i. Después de miles de años de exilio, un estado judío se estableció milagrosamente en Israel nuevamente en 1948. No fue hasta 1968 que Israel controló Jerusalén, pero hasta el día de hoy entregan el control y la administración de la parte más central de Jerusalén, el Monte del Templo, al gobierno gentil (la Autoridad Palestina). Se puede argumentar que proféticamente hablando, Jerusalén aún es hollada por los gentiles.

b. Hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan: Cuando estos tiempos de los gentiles se completen, el autor cree que empezará el período de siete años designado para el pueblo judío mencionado en Daniel 9. Las calamidades descritas en los siguientes versículos vendrán en este periodo.

i. “Los gentiles no siempre hollarán Jerusalén”. (Trapp)

ii. “Es muy probable que Jesús intentó sugerir con esta frase que llegará el momento en que los gentiles ya no tendrán posesión de Jerusalén y que cuando se cumpla ese tiempo, la nación de Israel retomará su tierra”. (Pate)

9. (25-28) Cuando el último período de calamidad llegue al mundo, mira hacia arriba, tu redención está en camino.

Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nubecon poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.

a. Señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas: La historia no registra ningún cumplimiento adecuado de estas palabras en el año 70 d. C. o inmediatamente después. Jesús aquí miró los aspectos más lejanos del cumplimiento final de su regreso y el final de las eras.

i. Esta clase de caos y calamidad total es descrita con horribles detalles en Apocalipsis 6, 8-9, y 15-18. Todo esto culminará con el dramático y espectacular regreso de Jesús, viniendo con su iglesia a esta tierra.

b. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria: Nuevamente, la historia no registra un cumplimiento adecuado de estas palabras en el año 70 d. C. o inmediatamente después. Jesús ha cambiado de describir eventos que ya han pasado (desde nuestra perspectiva) a describir eventos que aún no han sucedido.

c. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca: Las cosas que comiencen a suceder son descritas en Lucas 21:25-27. Jesús le asegura a los creyentes en la tierra en ese tiempo que estén listos, porque el tiempo de gran tribulación que experimentan no será para siempre, sino que Jesús regresará en gloria pronto.

10. (29-33) Cuando vean estas señales (de las que se habló en Lucas 21:25-26), sabrán que el fin está muy cerca.

También les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles. Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

a. Mirad la higuera: La higuera es solo un ejemplo de un árbol que brota antes del verano; ninguna referencia especial a Israel parece intentarse (como se indica en las palabras, y todos los árboles). La idea es que cuando la higuera brota, hay un resultado inevitable, el verano está cerca y los frutos llegarán. De la misma manera, cuando estas señales se vean, la venida de Jesús en gloria con su iglesia a este mundo inevitablemente seguirá.

b. Que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca: Jesús no se refirió a su propia generación y la de los discípulos, sino de la generación que vea esas señales; ellos también verán el final. Esta es la promesa de Dios de que Él no prolongará lo que Jesús llamó la Gran Tribulación (Mateo 24:21) para siempre.

i. También hay un fuerte caso que se debe hacer para afirmar que Jesús se refería a los judíos por el término esta generación, significando que ellos no perecerían (a pesar de la terrible persecución e intento de genocidio) hasta que estas cosas se cumplieran.

ii. “Genea puede significar tres cosas: (1) los descendientes de un ancestro común; (2) un grupo de personas nacidas al mismo tiempo; (3) el período de tiempo ocupado por tal grupo de personas, constantemente en el sentido de un grupo sucesivo de personas. No puede ser dicho… por lo tanto, que genea necesariamente significa generación”. (Pate)

c. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán: Ningún simple hombre puede decir esto sinceramente. Jesús afirmó que sus palabras eran las mismas palabras de Dios, y lo son.

11. (34-36) Como vivir en los últimos días.

Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.

a. Mirad también por vosotros mismos: Debemos de mirar por vosotros porque hay ciertas cosas que harán a uno desprevenido: glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida. Cada una de estas cosas puede hacer que no estemos preparados para el día del regreso de Jesús. Hacen que el corazón se cargue.

i. De acuerdo a Morris, embriaguez literalmente se refiere a la resaca que llega después de un tiempo de intoxicación.

b. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra: Aquí Jesús habló de su venida desde un ángulo diferente. En Lucas 21:25-26, habló de la terrible calamidad que sacudirá a la tierra antes de la venida de Jesús. En Lucas 21:34-36 Jesús dijo que Él vendrá repentinamente, como un lazo, y enfatizo la importancia de estar listo.

i. Esto se debe a que la segunda venida de Jesús tiene dos aspectos diferentes, separados por un tiempo apreciable. El primer aspecto llega repentinamente, de forma inesperada, como un lazo, en un tiempo de paz y seguridad. El segundo llega con gran anticipación a un mundo casi destruido por el juicio de Dios, con la venida de Jesús a la tierra desde el cielo acompañado por su pueblo.

ii. Aquellos que estén listos para el primer aspecto de su venida serán tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas, las cosas de gran calamidad que vendrán sobre la tierra. En su lugar ellos van a estar en pie delante del Hijo del Hombre. Estos son aquellos que serán tomados junto con Jesús, para reunirse con el Señor en el aire (1 Tesalonicenses 4:17), para escapar de la tribulación que vendrá sobre la tierra.

iii. Lo que Jesús hablo en esta parte del registro de Lucas en el Discurso de los Olivos se aplica a todos aquellos de toda la tierra, no solamente a aquellos que vivían en Jerusalén o en Judea. Esto habla de mucho más de lo que le sucedió a Jerusalén en el año 70 d.C.

c. Velad, pues: Debido a que esto es relevante para toda la tierra, debemos de velad. Cualquiera que esté velando nunca será atrapado en un lazo; un fallo en velar nos impide estar listos.

d. Orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán: Jesús le dijo a sus seguidores que deben estar orando, para que pudieran ser dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán. Las buenas noticias en Jesús es que no tenemos que pasar a través de esta calamidad que viene. Él se llevará a todos los que estén listos antes de que esta calamidad comience.

i. En un sentido menor y más inmediato en lo concerniente a la destrucción de Jerusalén, aquellos que escucharon y obedecieron a Jesús escaparon de la terrible destrucción que vino sobre la ciudad.

ii. En lo concerniente a la destrucción mucho más grande que se aproxima sobre toda la tierra, aquellos que escuchen y obedezcan a Jesús podrán escapar de la terrible destrucción que vendrá.

12. (37-38) La naturaleza pública del ministerio de Jesús.

Y enseñaba de día en el templo;y de noche, saliendo, se estaba en el monte que se llama de los Olivos. Y todo el pueblo venía a él por la mañana, para oírle en el templo.

a. Y enseñaba de día en el templo: Lucas enfatiza el carácter publico y abierto del trabajo de enseñanza de Jesús, incluso enseñando por la mañana en el lugar más público de Jerusalén. Jesús no se escondió en estos días poco antes de su traición, arresto y crucifixión.

b. Y de noche, saliendo, se estaba en el monte que se llama de los Olivos: Como muchos galileos que vinieron a Jerusalén para Pascua, Jesús esencialmente acampó a los alrededores del monte de los Olivos en los días antes de Pascua.

©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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