Lucas 22




Lucas 22 – La última cena; Jesús es traicionado

A. La última cena.

1. (1-6) Judas busca traicionar a Jesús.

Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la pascua. Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo matarle; porque temían al pueblo. Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce; y éste fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría. Ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero. Y él se comprometió, y buscaba una oportunidad para entregárselo a espaldas del pueblo.

a. Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la pascua: El tiempo es significativo porque en la pascua, Jerusalén también estaba llena de multitudes con expectativa del Mesías.

i. Debido a que era una festividad importante, muchas de las personas que habían escuchado y visto a Jesús en la región de Galilea estaban en Jerusalén. Ellos en general tenían respeto y gran expectativa por Jesús y su ministerio.

b. Porque temían al pueblo: Los principales sacerdotes y los escribas no temían a Dios, pero sí temían al pueblo. Ellos no temían matar al Hijo de Dios; solo tenían que encontrar un método políticamente inteligente de hacerlo.

c. Y entró Satanás en Judas: Satán provocó e incluso es posible que guió a Judas en su crimen. Esto no disminuye la responsabilidad personal de Judas porque nada de esto se hizo en contra de la voluntad de Judas, sino con ella. Esto demuestra que el verdadero enemigo de Jesús era Satanás, incluso más que Judas era su enemigo.

i. Muchos se han preguntado acerca de los motivos de Judas; algunos incluso han argumentado que él pudo haber tenido un motivo noble, como querer poner a Jesús en circunstancias donde Él tenía que exponerse a sí mismo como el Mesías. La Biblia no indica tal intención digna de alabanza.

ii. Judas, por sobrenombre Iscariote: El nombre Iscariote puede significar que él era de Kerioth, una ciudad en el sur de Judea. Esto haría a Judas el único de Judea entre los demás discípulos, quienes eran todos galileos. Algunos se preguntan si Judas resentió el liderazgo de los pescadores galileanos entre los discípulos, y finalmente tuvo suficiente. Otros piensan que el nombre Iscariote está vinculado a la palabra sicarius, que significa “asesino”, una conexión con los zelotes judíos quienes llevaban una guerra clandestina contra los ocupantes romanos.

iii. Bien puede ser que Judas siguió a Jesús por razones egoístas, esperando recibir una posición de mucha influencia y prestigio cuando Jesús llegara triunfalmente a Jerusalén como el Mesías. Cuando Jesús vino y era evidente que no iba a ser la clase de Mesías que Judas había estado esperando, puede haber rebelado contra Jesús y abierto esta puerta para Satanás por despecho. Jesús no le dio a Judas lo que su corazón egoísta quería, así que Judas sintió que sus lazos con Jesús se habían roto. En esencia, Judas pudo haber dicho: “Me traicionaste a mí, al no ser el tipo de Mesías que yo esperaba. Por lo tanto yo te traicionaré”.

d. Ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero: Mateo 26:14-16 dice que Judas les preguntó: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Esto muestra que fue Judas quien se aproximó a ellos y pidió un precio. Esto apunta a la motivación de la simple avaricia.

i. Uno también puede pensar en el motivo de Satanás. La muerte de Jesús en la cruz fue la gran derrota de Satanás; Entonces ¿por qué el diablo dirigió las cosas hacia ese rumbo? Aun así, Satanás no lo sabe todo; tal vez no sabía cómo estos eventos se volverían en su contra. De cualquier manera, Satanás conoce la Biblia, así que debería haberlo sabido.

ii. Una mejor explicación es el hecho de que Satanás no es todo sabio; incluso si él sabía que la muerte de Jesús aplastaría su cabeza, su odio se apoderó de él. Como Satanás es el gran engañador, sin duda se ha engañado a sí mismo, y puede creer que podría o puede ganarle a Jesús.

e. Y él se comprometió, y buscaba una oportunidad para entregárselo: Dios utilizaría las perversas intenciones de Judas para avanzar Su plan eterno. Este era el tiempo señalado para que Jesús fuera a la cruz, pero antes de la traición de Judas, los líderes religiosos no tenían la intención de hacerlo en ese momento por temor a la gente.

2. (7-13) Preparativos para la pascua.

Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la pascua. Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos. Ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que la preparemos? Él les dijo: He aquí, al entrar en la ciudad os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde entrare, y decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? Entonces él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad allí. Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua.

a. Llegó el día de los panes sin levadura: Esta debió de haber sido una conmemoración muy conmovedora para Jesús. La pascua recuerda la liberación de Israel de Egipto, lo que fue el acto central de redención en el Antiguo Testamento. Jesús ahora proveía un nuevo centro de redención que sería recordado a través de una nueva cena ceremonial.

i. “La frase ‘el día de los panes sin levadura’ es una descripción genérica del festival que duraba una semana… originalmente celebraba el inicio de la cosecha, pero más tarde fue combinada con la pascua.” (Pate)

b. Un hombre que lleva un cántaro: Esta era una señal inusual, porque llevar un cántaro era típicamente el trabajo de una mujer, y generalmente los hombres cargaban líquidos en contenedores hechos con piel de animal. Esta sería una señal distintiva para los discípulos.

c. El Maestro te dice: Esta escena implica secreto, y Jesús tenía buenas razones para hacer silenciosamente los arreglos para la pascua. Él no quería que Judas lo traicionara antes de poder hablar por última vez con sus discípulos.

d. He de comer la pascua con mis discípulos: La mención de la pascua trae cuestiones complicadas de la cronología del calendario precisa de estos eventos. La principal complicación es que Mateo, Marcos y Lucas presentan la cena que Jesús tiene con sus discípulos como la cena de Pascua, que normalmente se comía con cordero que era sacrificado en los días de la pascua con una gran ceremonia en el templo. Pero Juan parece indicar que la cena tuvo lugar antes de la pascua (Juan 13:1), y que Jesús de hecho fue crucificado en la pascua (Juan 18:28).

i. “Posiblemente la mejor explicación es que había diferentes calendarios en uso. Jesús murió cuando las víctimas de la pascua estaban siendo sacrificadas de acuerdo al calendario oficial; pero Él había tenido la cena de Pascua con sus seguidores la noche anterior, de acuerdo a un calendario no oficial”. (Morris)

ii. Adam Clarke sugiere una solución similar: “Es una opinión común que nuestro Señor comió la cena de la pascua unas cuantas horas antes de que los judíos lo hicieran; para los judíos, de acuerdo a la costumbre, comían al final del día catorce, pero Cristo comió la tarde anterior, que era el principio del mismo día sexto, o viernes; los judíos comenzaban su día al atardecer, nosotros a la medianoche. Así, Cristo comió la pascua el mismo día que los judíos, pero no a la misma hora”.

iii. Ninguno de los evangelios sinópticos menciona que hubiera un cordero en la cena de Pascua. Esto puede deberse a que no pudieron obtener uno antes del día oficial de la pascua. Además, puede que Jesús deseara que fuera de esta manera, para enfatizar la idea de que Él era el sacrificio de Pascua.

3. (14-18) Jesús come la pascua con sus discípulos.

Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios. Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros;porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga.

a. Cuánto he deseado:Este fue un momento apasionado para Jesús. No fue porque Él se estaba despidiendo de sus discípulos, si no que ahora había llegado el momento de la razón central por la que vino al hombre: para instituir un nuevo pacto con los hombres, basado en su propio sacrificio. Este no fue el principio del fin; era el principio del principio.

b. Y habiendo tomado la copa: En los siguientes versículos Lucas nos dice que Jesús después que hubo cenado, tomó la copa (Lucas 22:20). Parece ser que Jesús tomo la copa tanto antes como después del pan. De acuerdo a la costumbre de la cena de pascua, esto no era nada inusual: Normalmente habían cuatro copas diferentes de vino de las cuales se tomaba ceremonialmente durante la cena.

c. No beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga: Jesús aún no ha celebrado la pascua en el cielo. Él está esperando que todo su pueblo se reúna con Él, entonces habrá una gran cena, conocida como la cena de las bodas del Cordero (Apocalipsis 19:9). Este es el cumplimiento en el reino de Dios que Jesús está esperando.

4. (19-20) Jesús reinterpreta la pascua, instituyendo el nuevo pacto.

Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pactoen mi sangre, que por vosotros se derrama.

a. Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio: Cuando el pan fue levantado durante la pascua, el líder de la cena decía: “Este es el pan de la aflicción que nuestros padres comieron en la tierra de Egipto. Que venga y coma cualquiera que tenga hambre; Que venga y coma de la cena de Pascua cualquiera que esté en necesidad”. Todo lo que se comía durante la cena de Pascua tenía un significado simbólico. Las hierbas amargas representaban la amargura de la esclavitud; el agua salada recordaba las lágrimas derramadas durante la opresión en Egipto. El platillo principal de la cena, un cordero recientemente sacrificado por ese hogar en particular, no simbolizaba nada conectado con las agonías de Egipto. Era el sacrificio que cargaba con los pecados que permitía que el juicio de Dios pasara sobre la familia que creía.

i. La pascua creó una nación; una multitud de esclavos fue liberada de Egipto y formó una nación. Esta nueva Pascua también crea un pueblo; aquellos unidos en Cristo Jesús, quienes recuerdan y confían en su sacrificio.

b. Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado Esta copa es el nuevo pactoen mi sangre: Jesús no dio la explicación normal del significado de cada uno de los alimentos. Él las reinterpreto en sí mismo, y el enfoque ya no estaba en el sufrimiento de Israel en Egipto, sino en el sufrimiento que lleva el pecado que Jesús cargó de su parte.

i. “Las palabras “este es mi cuerpo” no tenían lugar en el ritual de la pascua; y como innovación, deben haber tenido un efecto muy impresionante en ellos, un efecto que crecería con mayor entendimiento obtenido después de la pascua”. (Carson)

ii. Esta es la manera en la que recordamos lo que Jesús hizo por nosotros. Mientras comemos el pan, debemos recordar como Jesús fue golpeado y azotado por nuestra redención. Mientras bebemos de la copa, debemos recordar que su sangre, su misma vida fue derramada en el Calvario por nosotros.

iii. Esta es la manera en que tenemos comunión con Jesús. Debido a que su redención nos ha reconciliado con Dios, ahora podemos sentarnos a la mesa con Jesús y disfrutar de la compañía del uno al otro.

c. Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado Esta copa es el nuevo pactoen mi sangre: El entendimiento exacto de estas palabras de Jesús ha sido la fuente de gran controversia teológica entre cristianos.

i. La iglesia católica romana tiene la idea de la transubstanciación, que enseña que el vino y el pan se convierten en la verdadera sangre y carne de Jesús.

ii. Martín Lutero tuvo la idea de consustanciación, lo que enseña que el pan sigue siendo pan y el vino permanece siendo vino, pero a través de la fe son lo mismo que el cuerpo real de Jesús. Lutero no creía en la doctrina de la iglesia católica romana de la transubstanciación, pero no se alejó mucho de ella.

iii. Juan Calvino enseñó que la presencia de Jesús en el pan y el vino es real, pero solo espiritual, no física. Zwingli enseñó que el pan y el vino son símbolos significativos que representan el cuerpo y la sangre de Jesús. Cuando los reformadores suizos debatieron el asunto con Martín Lutero en Marburg, hubo una enorme contienda. Lutero insistió en algún tipo de presencia física porque Jesús dijo: “este es mi cuerpo”. Él insistió una y otra vez, escribiéndolo en el terciopelo de la mesa, Hoc est corpus meumeste es mi cuerpo” en Latín. Zwingli respondió: “Jesús también dijo yo soy la vid” y “yo soy la puerta”, pero entendemos lo que dijo. Lutero contestó: “No lo sé, pero si Cristo me dijera que comiera estiércol, lo haría sabiendo que es bueno para mí”. Lutero fue tan firme en esto porque lo vio como un asunto de creer las palabras de Cristo; y por qué pensó que Zwingli era comprometedor, dijo que era de otro espíritu (andere geist). Irónicamente, Lutero más tarde leyó los escritos de Calvino acerca de la cena del Señor (que eran esencialmente las mismas ideas de Zwingli) y pareció estar de acuerdo con, o al menos aceptó, los puntos de vista de Calvino.

iv. Escrituralmente, podemos entender que el pan y la copa no son solo símbolos, sino que son imágenes poderosas en las que podemos participar, para entrar en, como vemos la mesa del Señor como la nueva Pascua.

v. “Que los papistas y los luteranos digan lo que quieran, aquí se debe reconocer dos figuras en estas palabras. La copa aquí está por el vino en la copa; y el significado de estas palabras, esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, debe ser, este vino es el símbolo del nuevo pacto. Por qué ellos no deberían reconocer tan fácilmente una figura en estas palabras, este es mi cuerpo, no lo puedo entender”. (Poole)

vi. “Lo que es seguro es que Jesús nos ordena a conmemorar, no su nacimiento, ni su vida, ni sus milagros, sino su muerte”. (Carson)

d. Esta copa es el nuevo pactoen mi sangre: Sorprendentemente, Jesús anunció la institución de un nuevo pacto. Ningún hombre podría instituir un nuevo pacto entre Dios y el hombre, pero Jesús es el Dios-hombre. Él tiene la autoridad para establecer un nuevo pacto, sellado con sangre, de la misma manera que el viejo pacto era sellado con sangre (Éxodo 24:8).

i. El nuevo pacto concierne a una transformación interna que nos limpia de todo pecado: Porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado (Jeremías 31:34). Esta transformación pone la Palabra y voluntad de Dios en nosotros: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón(Jeremías 31:33). Este pacto se trata de una relación nueva y cercana con Dios: Y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo(Jeremías 31:33).

ii. Podemos decir que la sangre de Jesús hizo posible el nuevo pacto, y también lo hizo seguro y confiable. Está confirmado con la vida de Dios mismo.

5. (21-23) Ay del traidor.

Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa. A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado;pero ¡Ay de aquel hombre por quien es entregado! Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí, quién de ellos sería el que había de hacer esto.

a. Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa: Esto parecería indicar que Judas estaba presente cuando Jesús pasó el pan y la copa a sus discípulos. Este es un tema de debate entre los estudiantes de la Biblia.

b. A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado: Estaba determinado por profecía que el Mesías debía ser traicionado (Salmos 41:9). No obstante, ay de aquel hombre quien de hecho traicionara al Mesías. Judas nunca podría alegar que él estaba ayudando a Jesús a cumplir la profecía. Él fue y es completamente responsable de su pecado ante Dios.

i. “El hecho de que Dios anule el mal que hacen las personas malas cuando cumple con sus propósitos no los hace menos malvados”. (Morris)

c. Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí, quién de ellos sería el que había de hacer esto: Judas mantuvo muy bien su secreto, porque ninguno de los otros discípulos parecía sospechar de él.

B. Enseñanzas finales a los discípulos.

La plenitud de este maravilloso discurso debe ser reunido de los cuatro evangelios, especialmente de los capítulos 13-16 de Juan.

1. (24-27) Jesús enseña acerca de la verdadera grandeza.

Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor. Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; mas no así vosotros,sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.

a. Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor: Es casi aterrador pensar que después de que Jesús invirtió tres años de su vida en estos hombres; después de que vieron el carácter de Jesús demostrándose en cada posible circunstancia; que ahora, en sus horas finales antes de su traición, arresto y crucifixión, discutieron acerca de cuál de ellos era el mayor.

i. Esto parece haber sido un tema común de conversación entre los discípulos (Mateo 18:1, Mateo 20:20-26, Marcos 9:33-34, Lucas 9:46).

b. Sobre quién de ellos sería el mayor: Podríamos pensar que Jesús debería de haber acabado con el asunto al decir que Él era el mayor de todos. En su lugar, Jesús respondió a su pregunta con sus acciones. Juan 13:3-5 nos dice que Jesús lavó los pies de sus discípulos después de la cena, y Él pudo haber dicho estas palabras acerca de la verdadera grandeza mientras lavó sus pies, o después de haber terminado.

i. De hecho, la suprema paciencia de Jesús se demostró en esta gentil manera de corregir el argumento de sus discípulos. Obviamente tenía cosas mucho más grandes e importantes en su mente, y aun así Él les enseñó y les corrigió con gentileza.

c. Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas: El mundo ejerce su autoridad y poderío de una manera específica, siempre con el objetivo final de auto exaltarse. Jesús no era así, y sus seguidores tampoco deberían serlo. De hecho, el mayor debería ser como el más joven (el que no era favorecido por la sociedad, el marginado), y el que dirige debería ser como el que sirve.

i. La idea de ser llamados bienhechores es realmente la idea de recibir crédito. Muchas personas solo están dispuestas a servir si están seguras que recibirán el crédito apropiado por ello.

ii. “En el mundo antiguo se aceptaba el hecho de que la edad daba privilegios; el más joven era, por definición, el más bajo”. (Morris)

d. Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa?El mundo considera a la persona que es servida como la mayor, pero Jesús nos mostró que la verdadera grandeza se encuentra en servir, más que en ser servido.

i. Las culturas siempre han envidiado a la persona que es servida. En la antigua China, las personas ricas muchas veces dejaban crecer sus uñas muy largas, tan largas que no podían hacer nada por sí mismas, y esto era visto como un signo de estatus.

ii. Pero las personas que son realmente grandes en nuestra vida son los siervos. Si el Presidente se tomara un mes de descanso, nadie lo extrañaría realmente; pero si todos los recolectores de basura de un país se tomaran un mes de descanso, lo notaríamos inmediatamente. Jesús está tratando de reorganizar nuestros pensamientos, nuestras prioridades.

e. Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve: Vivir como un siervo es realmente la mejor manera de vivir. Ya no nos preocupa nuestro propio honor o prestigio; no caminamos con sentimientos heridos y expectativas rotas, porque todo lo que queremos hacer es servir. Siempre podemos hacer lo que queremos hacer, porque siempre hay alguna manera en la que podemos servir.

i. Jesús no estaba tratando de decir que si sirves en alguna posición baja, siempre se te dará un gran lugar. Él quiso decir que a los ojos de Dios, el lugar más bajo es el mayor. “El servicio dado, no ganado, es la verdadera grandeza, porque es la señal de una verdadera comunión con el Señor mismo”. (Morgan)

ii. “La grandeza de Dios se demuestra finalmente, no en la altura y gloria de su trono eterno, sino en la profundidad y en la gracia de su increíble humillación a nuestra humanidad y para la muerte de la Cruz”. (Morgan)

iii. ““Rey de reyes” es un título de majestad, pero “siervo de siervos” es el nombre que nuestro señor prefirió cuando estaba aquí abajo”. (Spurgeon)

2. (28-30) La recompensa para sus discípulos.

Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas. Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.

a. Yo, pues, os asigno un reino: Los discípulos recibirían una recompensa única, porque ellos son los que han permanecido conJesús en sus pruebas. Jesús apreció y valoró el apoyo que recibió por parte de sus discípulos.

b. Yo, pues, os asigno un reino: Los apóstoles tendrán un estatus especial en el Reino de Dios. Se sentarán en tronos juzgando a las doce tribus de Israel, y sus nombres estarán en los doce pilares de la muralla de la Nueva Jerusalén (Apocalipsis 21:14).

i. Ser un siervo no significa que no tendremos recompensa. Es completamente lo contrario; Los siervos más grandes de Dios reciben las mayores recompensas. Pero un gran siervo no sirve por la recompensa, sino por el bien de la gloria de Dios.

3. (31-34) Jesús le advierte a Pedro de su futuro fracaso.

Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos. Él le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no solo a la cárcel, sino también a la muerte. Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces.

a. He aquí Satanás os ha pedido: Jesús estaba consciente de la gran guerra espiritual que se libraba tras bambalinas. Sin duda, Pedro no tenía conocimiento de que Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo, Satanás quería aplastar y derrotar a Pedro.

i. Aparentemente, Satanás quería hacer mucho más en contra de Pedro de lo que el Señor permitiría. Satanás no podía hacer todo lo que quería en contra de Pedro, pero tenía que pedirle permiso a Dios.

ii. “Satanás desea que durante el proceso no quede trigo, pero que todos (como Judas) sean llevados por el viento”. (Geldenhuys)

b. Pero yo he rogado por ti: Satanás no aplastó por completo a Pedro, pero eso no tuvo nada que ver con Pedro mismo. Fue porque Jesús oró por Pedro.

i. Es tanto maravilloso como enternecedor el recordar que Jesús ora por su pueblo, protegiéndonos de Satanás (Hebreos 7:25, Apocalipsis 12:10). Seguramente ha habido mucho momentos en los que pudimos haber perecido, pero Jesús oró por nosotros y nos protegió.

c. Que tu fe no falte: La fe de Pedro sería probada pero no faltaría. Jesús no vio el lapso temporal por venir como un fracaso de la fe, porque Él sabía que Pedro volvería a Él.

i. En la vida cristiana, podemos fallar, pero nunca debemos de fracasar. Si hemos negado a Jesús de alguna manera, entonces debemos de regresar a Él de inmediato.

ii. Y, después de haber regresado, debemos de enfocarnos en ayudar a otros: y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos. El que regresa después de haber vacilado no necesita ser excluido o motivado a enfocarse en sí mismo, sino que debería de ir y fortalecer a sus hermanos.

d. Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte: Pedro no mintió conscientemente aquí; más bien no era consiente de la realidad espiritual y de la guerra espiritual que Jesús podía ver. Pedro solamente podía ver lo que él sentía en ese momento, y en ese momento se sintió muy valiente.

i. Depender en cómo te sientes en un determinado momento no es un fundamento estable. Pedro se sintió valiente en ese momento, pero pronto se sentiría intimidado ante una humilde sierva y le negaría el siquiera conocer a Jesús.

ii. “A veces es más fácil soportar una gran carga por Cristo que una pequeña. Algunos de nosotros podríamos ser mártires en la hoguera más fácilmente que confesores entre vecinos burlones”. (Maclaren)

e. Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces: Jesús le dijo a Pedro la verdad acerca de sí mismo y de la situación, no para desanimarlo, sino para hacerle saber que hay una realidad espiritual y una guerra espiritual de la que él no es consiente, pero que Jesús conocía muy bien.

i. “¿Acaso no fue algo bueno que Pedro supiera que tan débil realmente era; de manera que pudiera ser un verdadero penitente y convertirse?” (Meyer)

ii. “Fitzmyer encuentra el sentido de la profecía: la triple negación de Pedro llegaría tan rápido que un gallo no sería capaz de cantar dos veces’”. (Pate)

4. (35-38) Jesús llama a sus discípulos a estar listos.

Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado,¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada. Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una. Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos;porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento. Entonces ellos dijeron: Señor, aquí hay dos espadas. Y él les dijo: Basta.

a. Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja: La intención de Jesús parece ser: “Estoy a punto de dejarte, y una vez que me haya ido, debes de utilizar tu sentido común para obtener provisión y protección”. Tales consideraciones prácticas no eran necesarias antes, pero serían necesarias ahora.

i. Los discípulos habían sido enviados antes a hacer ministerio sin Jesús (Lucas 10:1-17), pero entonces fueron recibidos con buena voluntad y hospitalidad. Ahora enfrentarían a un mundo hostil sin Jesús y debían estar preparados.

b. Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos: Jesús les había dicho previamente a sus discípulos que sería rechazado y crucificado (Lucas 17:25, 18:31-33). Aquí Jesús les dijo que esto sucedería pronto.

c. Porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento: Esto parece tener el sentido de: “Todo esto se cumplirá pronto”.

d. Basta: Cuando se le ofreció las espadas a Jesús él respondió de esta manera, queriendo decir: “Basta de este tipo de ideas” y fue una manera firme de terminar la conversación. Jesús no quiso decir que dos espadas serán suficientes para enfrentarse a la multitud que viene a arrestarlo.

i. “La respuesta de Jesús, Basta, es preferible a la de, “es suficiente”. La última podría implicar que Jesús estaba de acuerdo con la sugerencia de los discípulos, reconociendo que dos espadas serían suficientes para el conflicto. Pero el contexto descarta claramente esa interpretación”. (Pate)

ii. Parece ser que los discípulos no entendían lo que iba a pasar en las próximas horas. Los cristianos posteriores tampoco entendieron lo que Jesús quiso decir aquí. “En su notoria bula papal Unam Sanctum, Bonifacio VIII (1302 d. C.) construyó sobre este texto su doctrina de que el Papa tiene derecho a ejercer un dominio autocrático secular y espiritual sobre la humanidad: las dos espadas, él dijo, son la espada espiritual y la espada secular”. (Geldenhuys)

C. La oración agonizante de Jesús en Getsemaní.

1. (39-42) La agonía de Jesús en el jardín.

Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron. Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación. Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

a. Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos: Jesús había pasado sus noches ahí durante esa semana (Lucas 21:37), y se rehusó a cambiar esta rutina, aunque sabía que significaba que Judas podría encontrarlo fácilmente.

b. Orad que no entréis en tentación: Mientras Jesús comenzó a orar en Getsemaní, comenzó advirtiéndole a los discípulos de su necesidad de orar. Jesús mismo necesitaba orar por la fuerza para superar las dificultades que se aproximaban. Los discípulos tenían sus propios problemas que enfrentar, y necesitaban orad que no entréis en tentación, es decir, rendirse a las tentaciones.

i. “Las palabras ‘entréis en tentación’ (perasmon) significa sucumbir a su poder maligno (cf. Lucas 22:46; 11:4)”. (Pate)

c. Y puesto de rodillas oró: Aquí está el recuento apasionado de un testigo presencial (uno de los discípulos), quien le informó esto a Lucas. Solo un testigo presencial recordaría un detalle como el de Jesús orando a un tiro de piedra de los discípulos.

i. “La forma usual de oración en aquellos tiempos era orar de pie. Que Jesús se haya arrodillado demuestra la violencia de su lucha en Getsemaní”. (Geldenhuys)

d. Padre, si quieres, pasa de mí esta copa: Jesús conocía cual era la voluntad del Padre, pero aun así se encontraba en una gran agonía de alma. La agonía no vino por falta de deseo de cumplir con la voluntad de Dios, sino porque Jesús iría a la cruz como sacrificio por los pecados. Él no fue víctima de circunstancias que estaban fuera de su control, y a diferencia de cualquier animal sacrificado, Él fue con pleno conocimiento. Él decidió voluntariamente dar su vida.

i. Esto nos ayuda a entender por qué Jesús uso la figura de la copa. Repetidamente en el Antiguo Testamento, una copa es una imagen poderosa de la ira y el juicio de Dios.

· Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino está fermentado, lleno de mistura; y él derrama del mismo; Hasta el fondo lo apurarán, y lo beberán todos los impíos de la tierra. (Salmos 75:8)

· Despierta, despierta, levántate, oh Jerusalén, que bebiste de la mano de Jehová el cáliz de su ira;porque el cáliz de aturdimiento bebiste hasta los sedimentos. (Isaías 51:17)

· Porque así me dijo Jehová Dios de Israel: Toma de mi mano la copa del vino de este furor, y da a beber de él a todas las naciones a las cuales yo te envío. (Jeremías 25:15)

ii. La copa no representaba la muerte, sino el juicio. Jesús no temía a la muerte, y una vez que terminó su obra en la cruz, el trabajo de recibir, cargar y satisfacer el justo juicio de Dios el Padre por nuestro pecado, cuando Él terminó ese trabajo, simplemente se entregó a la muerte en decisión propia.

iii. Jesús se volvió, como si fuera, un enemigo de Dios, quien fue juzgado y forzado a beber la copa de la furia del Padre, para que nosotros no tendríamos que beber de esa copa. Tener que tomar de esta copa figurativa fue la fuente de la gran agonía de Jesús en la cruz.

iv. “Nunca estoy preocupado de exagerar cuando hablo de lo que mi Salvador soportó. Todo el infierno fue destilado en esa copa, de la cual nuestro Dios y Salvador Jesucristo tuvo que beber”. (Spurgeon)

e. Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya: Jesús llegó a un punto de decisión en Getsemaní. No era que no había decidido ni consentido antes, sino que ahora había llegado a un punto de decisión único. Él bebió la copa en el Calvario, pero la decisión de una vez por todas de beber esa copa sucedió en Getsemaní.

i. Un hombre sin pecado luchó contra Satanás, el pecado, a sí mismo, y la tentación en un jardín y perdió, diciendo: “Hágase mi voluntad, no la tuya” y la derrota impactó a toda la humanidad. El segundo Hombre sin pecado se enfrentó a Satanás, el pecado, a sí mismo, y a la tentación en otro jardín y ganó, diciendo: “no se haga mi voluntad, sino la tuya” y su impacto afecta a personas de toda lengua, de toda tribu y de toda nación.

2. (43-44) En su agonía, Jesús es fortalecido por ángeles.

Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle. Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.

a. Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle: En respuesta a la oración de Jesús, El Padre no retiró la copa de Jesús; sino que fortaleció a Jesús a través de mensajeros angelicales para ser capaz de tomar y beber la copa.

i. Estos dos versículos – Lucas 22:43-44 – son el tema de cierto debate debido a ciertos manuscritos que muestran evidencia de su agregado. Algunas traducciones modernas los excluyen como no pertenecientes al original. Aun así, “La dificultad crítica del texto de los vv. 43-44 no nos permite llegar a una respuesta concluyente. La evidencia de los manuscritos más antiguos está dividida”. (Pate)

ii. Tal vez estos ángeles, desgraciadamente, hicieron el trabajo que los discípulos dormidos no hicieron. Juan Trapp dice que Jesús recibió esto: “para demostrar que Él se había hecho a sí mismo menor que los ángeles, Hebreos 2:7, Él fue fortalecido por un ángel que era su siervo”.

b. Y estando en agonía, oraba más intensamente: En su agonía, Jesús oraba más intensamente, hasta el punto en que era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. Lucas no dice que el sudor de Jesús era sangre, sino que era como sangre; ya sea por la manera en que se derramó de su frente, o porque estaba teñido con sangre de los capilares rotos y poros dilatados en su frente.

i. “Su transpiración era tan profusa que era como sangre cayendo al suelo”. (Pate)

ii. Sin embargo, “Ha habido casos en los que personas en un estado de cuerpo muy debilitado, o por el horror del alma, han sudado con sudor sangriento… Han sucedido casos en los cuales, debido a una intensa presión mental, los poros están tan dilatados que la sangre puede salir de ellos; de manera que hay un sudor sangriento”. (Clarke)

iii. “El viejo médico Galen da una instancia en la cual, a través del terror extremo, un individuo transpiró un sudor con color, tan carmesí que, cualquiera hubiese pensado que era sangre. Otros casos han sido presentados por autoridades médicas”. (Spurgeon)

iv. Oraba más intensamente: “Él se arrodilló, por así decirlo, con todos sus nervios, intentó la mayor actividad de su espíritu y de su discurso; para pagar por nuestra devoción débil y torpe”. (Trapp)

3. (45-46) Jesús le advierte a sus discípulos.

Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza; y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.

a. Los halló durmiendo a causa de la tristeza: Los discípulos también estaban llenos de tristeza; pero en lugar de orar se durmieron. Jesús los despertó y los motivó a orar.

b. Levantaos, y orad para que no entréis en tentación: Eran seguidores de Jesús, y seguirlo ahora les traería una prueba y un juicio que nunca podrían haberse imaginado. Jesús los motivó a hacer esto por su propio bien, pensando en ellos y en su bien en vez de en cómo fallaron en apoyarlo.

D. El arresto y la lectura de cargos de Jesús.

1. (47-53) Jesús es traicionado y arrestado.

Mientras él aún hablaba, se presentó una turba; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba al frente de ellos; y se acercó hasta Jesús para besarle. Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre? Viendo los que estaban con él lo que había de acontecer, le dijeron: Señor, ¿heriremos a espada? Y uno de ellos hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Basta ya; dejad. Y tocando su oreja, le sanó. Y Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los jefes de la guardia del templo y a los ancianos, que habían venido contra él: ¿Cómo contra un ladrón habéis salido con espadas y palos? Habiendo estado con vosotros cada día en el templo,no extendisteis las manos contra mí; mas esta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.

a. Se presentó una turba: El número de personas que fueron enviadas para arrestar a Jesús muestra que los líderes religiosos claramente consideraban esta una operación arriesgada, que debería tomarse acabo sin el riesgo de un motín o de fracaso.

i. “De acuerdo a Juan 18:3, 12, los soldados romanos también formaron parte del grupo”. (Pate)

ii. La turba también incluía a los jefes de la guardia del templo (Lucas 22:52). “Los jefes de la guardia del templo, o el Sagan, como era llamado, era el oficial responsable de mantener el orden el templo; los jefes del templo a los que se hace referencia aquí eran sus tenientes quienes fueron responsable de llevar a cabo el arresto de Jesús”. (Barclay)

b. Se acercó hasta Jesús para besarle: Judas saludó a Jesús, incluso dándole el beso acostumbrado. Pero el beso solamente identifico de forma precisa a Jesús ante las autoridades que habían venido a arrestarlo. Aparentemente, Jesús era lo suficientemente normal en su apariencia, por lo que era necesario que Judas lo identificara específicamente para ayudar a aquellos que vinieron a arrestar a Jesús, y él decidió identificarlo al saludarlo con un beso.

i. “Cuando un discípulo se encontraba con un amado rabino, colocaba su mano derecha en el hombro izquierdo del rabino y su mano izquierda sobre el hombro derecho y lo besaba. Era el beso de un discípulo a un amado maestro que Judas usó como una señal de traición”. (Barclay)

c. Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?Por supuesto, Jesús sabía la ironía de ser traicionado con un cálido saludo; así que esencialmente le preguntó a Judas: “¿Estás tan muerto de todo sentimiento que con un beso traicionas?” Judas es un buen ejemplo de una conciencia cauterizada.

i. La traición de Jesús fue un pecado terrible, y Judas carga total responsabilidad por ello. Sin embargo, Dios, en su providencia, lo usó como la mejor manera de entregar a Jesús en manos de sus adversarios.

· Si ellos capturaban a Jesús en una pelea o si Jesús huía y se escondía hasta que lo encontraran y lo capturaran, hubiera demostrado que era una víctima involuntaria.

· Si Jesús se entregaba a sí mismo podría excusar a sus asesinos o ser visto como un suicidio.

· Si hubiera pasado accidentalmente hubiera reducido el efecto completo de la amarga copa que Jesús estaba a punto de beber.

· “No; él debe ser traicionado por su amigo, para que pueda soportar la mayor profundidad de sufrimiento, y para que en cada situación pueda haber una fuente de dolor”. (Spurgeon)

d. Y uno de ellos hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha: Juan 18:10 identifica a este espadachín misterioso como Pedro. Cuando Pedro usó el poder de la espada, solo pudo cortar orejas; pero utilizando el poder de la Palabra de Dios, podía atravesar corazones para la gloria de Dios (Hechos 2:37).

i. “Cuando la iglesia toma la espada en su mano, normalmente demuestra que no sabe cómo utilizarla, y muchas veces ha golpeado al hombre equivocado”. (Maclaren)

ii. Lucas, con su precisión médica, identifica la oreja como la oreja derecha. Asumiendo que Pedro era diestro, la única manera de cortar la oreja derecha de alguien de esta manera es atacándolo por la espalda. Es posible – aunque no cierto – que Pedro atacó desde atrás.

iii. Jesús paró este derramamiento de sangre ineficaz diciendo: Basta ya, dejad. “Él le dijo a sus discípulos que habían recurrido a la violencia “que sea tan lejos como esto”. Coloquialmente podríamos traducir estas palabras: ¡Detente! ¡No sigas con esto!” (Pate)

e. Y tocando su oreja, le sanó: Aún aquí, Jesús estaba presente para limpiar el desastre que sus discípulos habían dejado. El sanó el daño causado por Pedro.

f. Vuestra hora, y la potestad de las tinieblas: Jesús explicó porque se fue con los principales sacerdotes, los jefes de la guardia del templo, los ancianos y con los muchos soldados que habían venido para arrestarlo. Él no presentó batalla porque este era el tiempo en que Jesús iba a hacer a Él lo que ellos querían hacerle todo el tiempo: arrestarlo y matarlo. Por todas las apariencias externas, parece que era su hora, y no la de Jesús.

2. (54-60) Pedro niega que conoce o que está asociado con Jesús.

Y prendiéndole, le llevaron, y le condujeron a casa del sumo sacerdote. Y Pedro le seguía de lejos. Y habiendo ellos encendido fuego en medio del patio, se sentaron alrededor; y Pedro se sentó también entre ellos. Pero una criada, al verle sentado al fuego, se fijó en él, y dijo: También éste estaba con él. Pero él lo negó, diciendo: Mujer, no lo conozco. Un poco después, viéndole otro, dijo: Tú también eres de ellos. Y Pedro dijo: Hombre, no lo soy. Como una hora después, otro afirmaba, diciendo: Verdaderamente también éste estaba con él, porque es galileo. Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y en seguida, mientras él todavía hablaba, el gallo cantó.

a. Le llevaron, y le condujeron a casa del sumo sacerdote: Lucas no registró los detalles de este tiempo con Caifás, el sumo sacerdote, y un saludo rápido del concilio del sanedrín (Mateo 26:57-68). Lucas empieza su enfoque en la reunión oficial del concilio a la luz del día (Lucas 22:66).

i. Antes de que Jesús viniera al hogar de Caifás (el sumo sacerdote oficial), Él fue llevado al hogar de Ananías, quien era el sumo sacerdote anterior y el “poder detrás del trono” del sumo sacerdote (de acuerdo a Juan 18:12-14 y Juan 18:19-23).

b. Y Pedro le seguía de lejos: Pedro estaba preocupado por Jesús y quería saber que le sucedería. Aun así no tenía el valor para demostrar una asociación completa con Jesús, y por lo tanto le seguía de lejos. Esta distancia haría mucho más difícil para Pedro admitir su asociación con Jesús cuando fue interrogado.

i. El resto de los discípulos huyeron. Pedro le seguía de lejos, esperando demostrar que la predicción de Jesús era errónea de que lo negaría y lo abandonaría a su muerte.

c. Pedro se sentó también entre ellos: Encontrado calor en el fuego de ellos y esperando esconderse entre ellos, Pedro se puso entre los siervos de aquellos que arrestaron y persiguieron a Jesús. Habiendo abandonado la comunión con los discípulos que habían huido, Pedro no quería, en este momento, ser identificado como un seguidor de Jesús.

d. Pero él lo negó: Pedro negó a Jesús por lo menos de tres maneras específicas. Primero, Pedro negó siquiera conocer a Jesús (Mujer, no lo conozco), después negó ser un seguidor de Jesús (Hombre, no lo soy), finalmente negó el ser de Galilea (Hombre, no sé lo que dices).

i. Mateo 26:74 dice que en la última negación Pedro empezó a maldecir, y a jurar, esperando que eso lo ayudara a distanciarse de cualquier asociación con Jesús.

3. (61-62) Jesús mira a Pedro, y Pedro se acuerda de las palabras de Jesús.

Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente.

a. Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro: Al cantar el gallo, Jesús miró a través de la multitud que lo rodeaba e hizo contacto visual con Pedro. Pedro inmediatamente sintió convicción por su pecado; no solo de su negación de Jesús, sino también del orgullo que lo hizo pensar que nunca lo negaría.

i. La antigua palabra griega para miró “usualmente significa una mirada de interés, amor o preocupación”. (Liefeld)

b. Pedro se acordó de la palabra del Señor: Tristemente, él se acordó demasiado tarde, después de haber pecado. En ese momento, la única reacción de Pedro fue que lloró amargamente, sin embargo, sería restaurado.

i. Era apropiado para él llorar amargamente en ese momento, pero Pedro no estaba sin esperanza. Por mucho que la promesa de Jesús de que Pedro lo negaría era verdad, también lo fue la promesa de que tu fe no falte (Lucas 22:32). Pedro cayó, pero no se había perdido.

4. (63-65) Jesús es golpeado y burlado.

Y los hombres que custodiaban a Jesús se burlaban de él y le golpeaban; y vendándole los ojos, le golpeaban el rostro, y le preguntaban, diciendo: Profetiza, ¿quién es el que te golpeó? Y decían otras muchas cosas injuriándole.

a. Y los hombres que custodiaban a Jesús se burlaban de él y le golpeaban: Lucas no registró los procedimientos de esta primera noche de juicio de Jesús delante del sumo sacerdote y el concilio reunido (Mateo 26:57-68). Él si registró lo que sucedió inmediatamente después, que Jesús fue humillado y golpeado por las autoridades religiosas.

b. Y vendándole los ojos, le golpeaban el rostro: Vendado, Jesús soportó estos golpes en dolor y tal vez con una concusión. Mateo 26:67 y Marcos 14:65 agregan que también le escupieron en la cara.

i. Es fácil pensar que ellos hicieron esto porque no sabían quién era. Esto es cierto en un sentido, porque ellos no admitirían a sí mismos que Él era en verdad el Mesías y el Hijo de Dios. Pero en otro sentido esto no es cierto, porque por naturaleza el hombre es enemigo de Dios (Romanos 5:10, Colosenses 1:21). Por un largo tiempo el hombre había estado esperando para poder literalmente escupir, abofetear y golpear el rostro de Dios.

· La omnipotencia debe mantenerse cautiva y su gloria humillada.

· La bondad debe ser herida, golpeada, magullada y atacada.

· La omnisciencia debe parecer cegada.

· El rostro del amor perfecto de Dios debe ser azotado y golpeado.

· La justicia divina debe ser desafiada.

ii. Por lo tanto, Dios tenía que hacer su gloriosa obra; pero durante todo el tiempo el pecado del hombre estaba en plena exhibición.

· Ellos encontraron el pecado a ser un juego.

· Ellos encontraron la crueldad del pecado deliciosa.

· Ellos encontraron que el pecado se multiplicaba.

c. Profetiza, ¿Quién es el que te golpeó? Si Jesús fuera a utilizar el poder y la autoridad divina que por derecho le pertenecía, él hubiera podido decir exactamente quien lo golpeó. Jesús también podía decir absolutamente todo lo que había que saber de ese hombre. Pero en todo esto, Jesús se rehusó a utilizar los recursos de su poder y autoridad divina, y en su lugar se enfrentó a esto como un hombre fortalecido por el Espíritu.

i. “Aun así, la misma cosa de la que se estaban burlando, la habilidad profética de Jesús, había sido irónicamente vindicada en la escena anterior: la triple negación que Pedro hizo del Señor, tal y como Jesús lo había predicho”. (Pate)

ii. Era importante para Jesús enfrentar este abuso, aunque fue doloroso para Jesús soportarlo y doloroso para sus discípulos considerarlo.

· Era importante el demostrar que la respuesta apropiada al odio no es más odio, sino amor.

· Era importante demostrar su confianza en Dios el Padre, que sería Dios quien lo vindicaría y que Él no necesitaba defenderse.

· Era importante para que aquellos que son abusados y humillados puedan encontrar refugio en un Dios que sabe por lo que están pasando.

iii. “También he de llamarlo victorioso. Sus perseguidores no fueron capaces de hacer que sucumbiera a la ira. Ellos no pudieron destruir su misericordia; no fueron capaces de matar su amor; no pudieron hacer que Él pensara en sí mismo; no lograron hacerle declarar que no continuaría con su trabajo de salvar a los pecadores ahora que los hombres habían comenzado a escarnecerlo, y golpearlo, y usarlo”. (Spurgeon)

5. (66) El segundo juicio de Jesús delante del sanedrín.

Cuando era de día, se juntaron los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes y los escribas, y le trajeron al concilio, diciendo.

a. Cuando era de día: En la noche de su traición y en el día de su crucifixión, Jesús de hecho fue juzgado varias veces, ante diferentes jueces. El orden de los eventos puede ser resumido.

i. Jesús fue primero llevado a la casa de Ananías, el ex sumo sacerdote y el “poder detrás del trono” del sumo sacerdote (Juan 18:12-14, Juan 19-23).

ii. Después Jesús fue llevado al hogar de Caifás, el actual sumo sacerdote. Ahí fue juzgado delante del los reunidos del sanedrín durante la noche (Mateo 26:57-68), cuando falsos testigos fueron traídos ante el concilio y el sumo sacerdote demando saber de Jesús si Él era el Hijo de Dios. A esta pregunta, Jesús respondió: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo habéis oído su blasfemia. ¿Qué os parece? Y respondiendo ellos, dijeron: ¡Es reo de muerte!(Mateo 26:64-66)

iii. Después de eso, lo golpearon como está descrito en Lucas 22:63-65.

iv. Entonces cuando era de día el sanedrín se reunió de nuevo, esta vez en una sesión oficial, y llevaron a cabo el juicio descrito en Lucas 22:66-71 (y mencionado en Mateo 27:1-2).

b. Se juntaron los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes y los escribas, y le trajeron al concilio: Esta reunión de día del consejo del sanedrín era necesaria porque según a las propias leyes y regulaciones del sanedrín, el juicio nocturno descrito en Mateo 26:57-68 era ilegal.

i. De acuerdo a la ley judía, todos los juicios para criminales debían de empezar y terminar a la luz del día. Este segundo juicio era necesario porque sabían que el primero, el verdadero juicio, no tenía legitimación legal.

ii. De acuerdo a la ley judía, solo las decisiones hechas en la reunión oficial eran válidas. El primer juicio fue llevado a cabo en la casa de Caifás, el sumo sacerdote, así que llevaron a cabo este otro juicio, en el concilio.

iii. De acuerdo a la ley judía, los casos criminales no podían llevarse a cabo durante las fechas de la pascua.

iv. De acuerdo a la ley judía, solo se podían dar absoluciones en el día del juicio; Los veredictos de culpabilidad tenían que esperar una noche para permitir que los sentimientos de misericordia aumentaran.

v. De acuerdo a la ley judía, toda la evidencia tenía que ser garantizada por dos testigos, quienes fueron examinados por separado y no podían tener contacto entre ellos.

vi. De acuerdo a la ley judía, el falso testimonio se castigaba con la muerte; no se les hizo nada a los muchos testigos falsos presentados en el juicio de Jesús.

vii. De acuerdo a la ley judía, un juicio siempre empezaba por traer toda la evidencia de inocencia del acusado antes de que se presentara toda la evidencia de culpabilidad; esto no sucedió aquí.

viii. “Todo el procedimiento estaba diseñado para la misericordia; e incluso desde el resumen de Lucas, está claro que el sanedrín, cuando trató con Jesús, estaba lejos de mantener sus propias reglas y regulaciones”. (Barclay)

6. (67-71) El interrogatorio de Jesús en su segundo juicio ante el concilio.

¿Eres tú el Cristo? Dínoslo. Y les dijo: Si os lo dijere, no creeréis; y también si os preguntare, no me responderéis, ni me soltaréis. Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios. Dijeron todos: ¿Luego eres tú el Hijo de Dios? Y él les dijo: Vosotros decís que lo soy. Entonces ellos dijeron: ¿Qué más testimonio necesitamos? porque nosotros mismos lo hemos oído de su boca.

a. ¿Eres tú el Cristo? Dínoslo: Ellos querían escuchar de Jesús mismo si clamaba ser el Mesías. De nuevo, todo esto era solo un formalidad porque ellos ya habían declarado culpable a Jesús con un juicio ilegal llevado a cabo la noche anterior (Mateo 26:57-68), donde esencialmente la misma pregunta fue hecha (Mateo 26:63).

b. Si os lo dijere, no creeréis: Dadas las circunstancias – que Jesús ya había sido encontrado culpable y que el juicio presente era solo un teatro – esta era la respuesta perfecta. Fingían tener una mente abierta y hacer preguntas sinceras, pero no era cierto, solo pretensión.

c. Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios: Esta era esencialmente la misma respuesta que Jesús le dio al sumo sacerdote en el juicio anterior (Mateo 26:64). Jesús les advirtió que aunque en este momento ellos se sentaban a juzgárlo a Él, un día sería Él que estaría sentado juzgándolos a ellos, y con un juicio mucho más justo.

i. Pero desde ahora: “‘¡En el futuro!’ ‘¡En el futuro!’ Oh, cuando esa hora venga, ¡que tan contundente será para los enemigos de Jesús! ¿Y dónde está Caifás? ¿Le permitirá hablar al Señor? Ahora, ustedes sacerdotes, ¡Levanten sus cabezas arrogantes! ¡Atrévanse a decir si quiera una oración contra Él ahora! Ahí se sienta, su víctima sobre las nubes del cielo. Digan ahora que Él blasfema, y rasguen ahora sus vestiduras, y condénenlo de nuevo. Pero ¿Dónde está Caifás? Esconde su cabeza culpable, está totalmente confundido y le ruega a las montañas que caigan sobre él”. (Spurgeon)

ii. Del poder: “Poder es una expresión reverencial típicamente judía para evitar pronunciar el nombre sagrado de Dios (lo que hubiera permitido que Jesús fuera abiertamente acusado del cargo de blasfemia, aunque irónicamente fue precisamente bajo ese cargo por el que fue condenado, Mateo 26:65)”. (France)

d. ¿Qué más testimonio necesitamos? En este juicio de día, ellos no hicieron el esfuerzo de buscar testimonios contra Jesús, porque los testigos de la noche anterior se habían contradicho desesperanzadamente (Mateo 26:59-60). Por lo tanto, evitaron testigos en este juicio de día.

©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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