Marcos 13




Marcos 13 – El Discurso de los Olivos

A. La destrucción del templo y sus implicaciones.

1. (1-2) Jesús predice la destrucción del templo.

Saliendo Jesús del templo, le dijo uno de sus discípulos: Maestro, mira qué piedras, y qué edificios. Jesús, respondiendo, le dijo: ¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada.

a. Maestro, mira qué piedras, y qué edificios: Los discípulos parecían turistas asombrados por los lugares en la ciudad de Jerusalén. Ellos tenían una buena razón para estar asombrados, debido a que el recinto del templo, remodelado por Herodes el Grande, era una de las magnificas estructuras del mundo antiguo. El pueblo Judío estaba justificadamente orgullosa en este gran edificio.

i. Este templo fue originalmente reconstruido por Zorobabel y Esdras (Esdras 6:15), pero fue grandemente expandido y mejorado por Herodes. Fue el centro de la vida Judía por casi 1,000 años – tanto así que era una costumbre el jurar por el tempo (Mateo 23:16), y el hablar en contra del templo podía ser considerado una blasfemia (Hechos 6:13).

ii. Después de la obra de Herodes, el templo era enorme – casi 457 metros de lardo y 366 metros de ancho. La reconstrucción de Herodes comenzó en el año 19 A.C., y no fue terminado sino hasta el año 63 D.C., lo que llevó más de 80 años para terminarla. El magnifico complejo del templo fue terminado solamente siete años antes de que fuera destruido.

iii. La belleza de este antiguo templo esta bien documentado. El historiador Judío Josefo dice que el templa estaba cubierto por la parte de afuero con placas de oro que eran tan brillantes que cuando el sol brillaba su luz era cegadora. Donde no había oro, habían bloques de mármol de un color blanco puro que desde la distancia los extraños pensaban que había nieve en el templo.

iv. El comentario de los discípulos – mira qué piedras, y qué edificios – es especialmente apropiado dado las grandes piedras que Herodes utilizó para construir el templo. Hoy en día los turistas pueden ver algunas de estas grandes piedras, al menos aquellas utilizadas para construir el muro de contención el complejo del templo. Estas piedras calizas de cantería, cortadas, eran tan grandes – 15.24 metros de ancho, 7.62 metros de alto, y 4.5 metros de profundidad – que casi ninguna de las grúas de construcción modernas las pueden levantar.

v. Tan grande como fue el templo, Jesús nunca vaciló para decir que Él era un templo mayor (Mateo 12:5). Para muchos Judíos de aquellos días, el templo se había convertido en un ídolo – sutilmente comenzó a significar más para el pueblo de Dios que lo que Dios mismo significaba. El templo era algo bueno, pero las cosas buenas se pueden convertir en los peores ídolos. Algunas veces Dios amarga aún las cosas buenas si las permitimos que se conviertan en nuestros ídolos.

b. No quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada: Algunos 40 años después de que Jesús dijo esto, hubo una revolución extendida por parte de los Judíos en contra de los Romanos en Palestina, y los rebeldes disfrutaron muchos éxitos anticipados. Pero al final Roma aplastó a los Judíos de aquellos días. Jerusalén fue arrasado, incluyendo el templo – justo como lo dijo Jesús.

i. Se dice que a la caída de Jerusalén los últimos Judíos supervivientes de la ciudad huyeron al templo porque era el edificio más fuerte y seguro que permanecía. Los soldados Romanos la rodearon, y un soldado borracho comenzó un fuego que pronto engulló todo el edificio. Las figuras de oro en el techo se derritieron por medio de las cuarteadas entre las paredes de piedra del templo. Para recolectar el oro, el comandante Romano ordenó que el templo fuera desmantelado piedra por piedra. La destrucción fue tan completa que los investigadores de hoy en día tienen ciertas dificultades para saber donde estaba el templo exactamente.

ii. “Ahora, tan pronto como el ejército ya no tuvo más personas para matar o saquear . . . César dio órdenes que ellos debían de demoler toda la ciudad y el templo . . . este era el final de Jerusalén como se conocía.” (Josefo, Guerras de los Judíos, 7.1.1) Interesadamente, Josefo nos dice que los Romanos jamás tenían la intención de destruir el templo, pero eso fue hecho debido a la ferocidad de la oposición Judío y por accidente. (Guerras de los Judíos, 6.4)

iii. El cumplimiento literal de esta profecía establece el matiz para el resto de las profecías en este capítulo. Debemos de esperar un cumplimiento literal para esas otras profecías también.

2. (3-4) La predicción de Jesús trae dos preguntas en las mentes de los discípulos.

Y se sentó en el monte de los Olivos, frente al templo. Y Pedro, Jacobo, Juan y Andrés le preguntaron aparte: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal habrá cuando todas estas cosas hayan de cumplirse?

a. Y se sentó en el monte de los Olivos: El monte de los Olivos es una colina que se levanta por encima del monte del templo. Entre el monte del templo y el monte de los Olivos esta un pequeño valle, el Valle de Cedrón (Kidron). Del monte de los Olivos se encuentra una dramática vista del monte del templo.

b. Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? Mientras Jesús estaba sentado con Sus discípulos en el monte de los Olivos, ellos podían ver las majestuosas estructuras del templo. Con esta vista la primera pregunta en la mente de los discípulos se trataba sobre la destrucción del templo. Jesús dijo que sería destruido, y ellos querían saber cuándo. Marcos no registra la respuesta de Jesús a esta primera respuesta, pero Lucas si en Lucas 21:8-23.

c. ¿Y qué señal habrá cuando todas estas cosas hayan de cumplirse? La segunda pregunta se contesta en lo que falta de Marcos 13.

i. Esta pregunta fue hecha quizás mientras ellos recordaron los eventos que rondaban la destrucción del último templo: el templo fue destruido en el contexto de un juicio nacional y exilio. Si el templo sería destruido, ¿entonces que sucedería con Israel y los Judíos?

B. El curso de la historia hasta el retorno de Jesús.

1. (5-8) Jesús describe las condiciones del mundo en general durante el periodo de Su Ascensión y el templo inmediato que precede a Su Segunda Venida.

Jesús, respondiéndoles, comenzó a decir: Mirad que nadie os engañe; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos. Mas cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos.

a. Mirad que nadie os engañe: Jesús advierte sobre el peligro de los falsos mesías que vienen en Su nombre. Éstos pretenderán ser Jesús o representantes de Jesús, pero éstos no serán verdaderos representantes de Jesús.

b. Guerras y de rumores de guerras: Jesús nos recuerda que antes de que Él regrese habrá muchas guerras y peligros de guerra en la tierra. En tiempos de dificultades muchas personas pensarán que el final de esta era esta cerca, pero Jesús dijo que las guerras y . . . rumores de guerras no son señales del final.

i. “La perspectiva de nuestro Señor sobre esta era no era aquella en la que debe de haber un cese de lucha entre las naciones, por la victoria de la predicación de Su Evangelio, hasta que toda la tierra sea reducida por esa predicación a una condición de paz.” (Morgan)

c. Porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin: Tales cosas como falsos mesías, guerras, hambres y terremotos ciertamente han marcado la historia del hombre desde la Ascensión de Jesús. De hecho, Jesús dijo, “Catástrofes sucederán, pero éstas no señalan el fin.”

i. El hombre muy seguido a pensado que tales cosas son señales del fin, pero Jesús señalaría hacia una señal en particular que debe de tomarse en cuenta.

d. Principios de dolores son estos: Jesús dijo que las calamidades no eran una señal en específico del fin, sino que son principios de dolores, el cual literalmente es principios de labores de parto. La idea es ambas, la de dar a luz hacia una nueva era, y el quizás implicar un incremento o intensidad y frecuencia de estas calamidades.

2. (9-13) Jesús describe lo que Sus discípulos deben de espera durante el tiempo entre Su Ascensión y Su Segunda Venida.

Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas os azotarán; y delante de gobernadores y de reyes os llevarán por causa de mí, para testimonio a ellos. Y es necesario que el evangelio sea predicado antes a todas las naciones. Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo. Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.

a. Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios: Jesús les dijo a Sus discípulos que estuvieran preparado para la persecución que vendría en contra de ellos antes del fin. Esta persecución no era señal del final, pero se debería de esperar.

b. Es necesario que el evangelio sea predicado antes a todas las naciones: Jesús también prometió que antes del final el evangelio debía de salir hacia todo el mundo. La presencia de persecución no descarga a la Iglesia de esta responsabilidad.

c. Cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir: Jesús les dijo a Sus seguidores que no se preocuparan sobre lo que debían de decir cuando ellos tuvieran que dar una respuesta por ser seguidor de Jesús. En ese momento el Espíritu Santo les dará las palabras que deben de decir.

i. Un poderoso ejemplo de este principio se encuentra en Hechos 4:1-22, donde Pedro y los otros discípulos hicieron una dramática proclamación de Jesús delante de un Sanedrín hostil.

ii. Aquí Jesús habló de la inspiración que sale en el momento de persecución, no de enseñanza en la iglesia. “Esto no es excusa para que el predicador flojo fracase en preparar su sermón como una confusión en confianza en el Espíritu Santo.” (Robertson)

d. Hermano entregará a la muerte al hermano: Los seguidores de Jesús debieran de esperar los más dolorosos tipos de rechazo y traición mientras buscan el estar fuertes en Jesús.

i. Es fácil para nosotros el subestimar qué tan difícil puede ser un tiempo de persecución. Mientras que pocos Cristianos en el mundo Occidental enfrentarían persecución, Cristianos en otras partes del mundo muy a menudo enfrentan estas pruebas.

· Si yo vengo de una familia ortodoxa Judía, ellos podrían considerarme un blasfemador y tenerme como muerto por elegir a Jesús.

· Si yo vengo de una familia Musulmana estricta, podría ser rechazado por mi familia y ser literalmente muerto por elegir a Jesús.

· Si vengo de una familia Hindú en la India, podría ser rechazado y martirizado por elegir a Jesús.

· En China se me permitiría practicar el Cristianismo solamente en la iglesia patrocinada por el estado – o ser perseguido. Mi iglesia podría ser una de las 1,500 destruidas o cerradas desde Noviembre del 2000.

· Si vengo de Sudán, podría ser muerto o literalmente ser hecho un esclavo en el ejército Musulmán.

· En Indonesia, se me podría dar una elección por parte de los Musulmanes: convertirme al Islam o morir, o podría obtener que mi iglesia sea bombardeada durante un servicio de adoración.

· En Pakistán, podrían encarcelarme por parte de los oficiales del gobierno Musulmán.

ii. De acuerdo con David B. Barrett en su libro de Los Mártires de Hoy, unos 165,000 Cristianos murieron por su fe en el año 2000. Investigadores estiman que desde el día del Pentecostés, más de 43 millones de Cristianos han sido asesinados por su fe. Un índice de persecución proveída por Puertas Abiertas con el Hermano Andrew enlistaban a 28 países con una persecución fuerte o masiva. En otros 23 países, los Cristianos sufren discriminación y en algunas regiones sufren un acoso severo.

e. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo: Persevere es traducida de la antigua palabra Griega de hupomeno, el cual significa literalmente el “permanecer debajo.” Cuando las pruebas y persecución nos rodean, no podemos desesperarnos para tener una salida que nos comprometerá. Pero debemos de permanecer debajo.

C. La señal de Su venida y el final de esta era.

1. (14a) La señal: La abominación desoladora, dicha por Daniel.

Pero cuando veáis la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, puesta donde no debe estar (el que lee, entienda),

a. Cuando veáis la abominación desoladora: Esta mención de la abominación desoladora es tomada de Daniel 11:31: Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio y pondrán la abominación desoladora. Esto describe una completa profanación del templo, figurada de antemano por Antíoco Epífanes en el tiempo entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.

i. Este Antíoco profanó el templo en Jerusalén de una terrible manera. “El profanó el Templo al ofrecer carne de cerdo en el gran altar y al poner burdeles públicos en los atrios sagrados. Delante del mismo Lugar Santo colocó una gran estatua del Zeus Olímpico y les ordenó a los Judíos que lo adoraran.” (Barclay) Tan malo como esto fue, no cumplió la abominación desoladora ya que Jesús dijo estas palabras mucho después de que Antíoco hiciera esto.

ii. La palabra Hebrea traducida a abominación en Daniel 11:31 es shikkoots. Aparece en el Antiguo Testamento 29 veces, y tiene la idea de un ídolo sucio y repugnante. Primero, es un ídolo puesto en el lugar santo del templo en Jerusalén – puesta donde no debe estar, y como Mateo lo registra, estando en el lugar santo (Mateo 24:15). Segundo, este es un ídolo sucio y repugnante que trae desolación – el juicio entero y devastador de Dios.

iii. Es importante el señalar que esto no es únicamente un ídolo puesto en el templo Judío. Pasajes como Jeremías 7:30, Jeremías 32:34, y Ezequiel 5:11 describe ídolos abominables en el templo – pero éstos no eran abominación que traen desolación.

iv. Algo muy cercano a esto sucedió en el año 40 D.C. cuando Calígula era el Emperador de Roma. Él era un loco y estaba decidido en colocar una estatua de si mismo en el lugar santo del templo en Jerusalén. Él envío la estatua por barco hacia Jerusalén, pero él murió antes de que llegara y jamás la pusieron.

b. Cuando veáis la abominación desoladora: Esencialmente, la abominación desoladora habla de la profanación final del templo Judío, una imagen idólatra en el mismo lugar santo, el cual, inevitablemente, resultará en el juicio de Dios. Es la abominación que trae desolación.

i. La abominación desoladora es “el objeto de nausea religiosa y de aborrecimiento el cual tiene que ver con la desolación.” (Wuest) “La expresión Semítica utilizada en Daniel describe una abominación tan detestable que causa que el Templo sea abandonado por el pueblo de Dios y provoca desolación. . . Jesús utiliza esta expresión distintiva, sin embargo, indica que la profecía no fue finalmente cumplida por los eventos del periodo Macabeo.” (Lane)

ii. Pablo habló sobre el futuro cumplimiento de esto en 2 Tesalonicenses 2:3-4: Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.

iii. Daniel 12:11 nos da una revelación adicional: Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días. (hasta el final). Cuando esta señal sea puesta, el final puede ser determinado – casi tres años y medio antes del triunfante regreso de Jesús a esta tierra.

iv. Este no es un nuevo entendimiento de la abominación desoladora. Un escritor Cristiano primitivo llamado Irineo escribió esto al final del segundo siglo: “Pero cuando este Anticristo haya de devastar todas las cosas en este mundo, él reinará por tres años y seis meses, y se sentará en el templo de Jerusalén; y luego el Señor vendrá del cielo en las nubes, en la gloria del Padre, enviando a este hombre y aquellos que le siguen al lago de fuego; pero trayendo para los justos los tiempos del reino.”

c. Cuando veáis la abominación desoladora: Cuando Jesús describió la abominación desoladora, estaba la presuposición de un templo que operaba en Jerusalén. Tú no puedes tener la abominación desoladora sin un templo.

i. Por siglos ha habido una pequeña presencia Judía en Judea y Jerusalén. Su presencia en la región era definitiva y continua, pero pequeña. No se pensaba que esta débil presencia Judía podría reconstruir un templo. Por lo tanto, el cumplimiento de esta profecía era muy improbable hasta que Israel fue reunido como una nación otra vez en 1948. La restauración de una nación que el mundo no había visto por más de 2,000 años fue un notable evento de cumplimiento y futuro cumplimiento de la profecía.

ii. Uno de los desarrollos más fascinantes de la historia reciente es el enfoque del conflicto Judío y Árabe sobre el monte del templo, donde un templo reconstruido debe de estar. Hay un pequeño grupo, pero dedicado, de Judíos que están apasionadamente comprometidos en reconstruir el templo. Hoy puedes visitar el Instituto del Templo en los Cuarteles Judíos de la antigua Jerusalén. Allí un grupo de Judíos absolutamente dedicados en reconstruir el templo intentan educar al público y aumentar la consciencia de un nuevo templo. Ellos están intentando replicar todo lo que puedan para un nuevo templo, hasta las ollas y sartenes específicos utilizados para el sacrificio.

iii. Es importante el entender que la mayoría de los Judíos – religiosos o seculares – no les importa en lo más mínimo la construcción de un templo. Y si uno fuera construido, el sacrificio sería difícil en estos días en que hay activistas agresivos por los derechos de los animales. Pero aún hay un pequeño grupo, fuerte y sumamente dedicado, que vive para ver reconstruido el templo – un templo que cumplirá la profecía.

iv. Los Cristianos, correctamente, se emocionan cuando ven los esfuerzos de reconstrucción del templo. Al mismo tiempo debemos de entender que el impulso básico para reconstruir el templo no es Dios – el deseo de tener un lugar para sacrificar por los pecados. Los Cristianos creen que todo el sacrificio por el pecado es una ofensa para con Dios, porque niega la obra terminada de Jesús en la cruz.

d. Que habló el profeta Daniel: En un sentido, Jesús no nos dijo nada nuevo. Él simplemente nos lleva hacía lo que Daniel profetizó. El comentario de el que lee, entienda pudo haber sido dicho por Jesús mismo, y no escrito por Marcos.

e. El que lee, entienda: Algunos dicen que la abominación desoladora fue cumplida en el año 70 D.C. cuando Jerusalén fue destruida, y que esto va de la mano con la destrucción del templo prometida en Marcos 13:2. Esta interpretación debe de espiritualizar a Marcos 13:19-27, el cual dice que Jesús regresaría en gloria pronto después de la abominación desoladora.

i. F.F. Bruce correctamente nota: “Mientras que Josefo menciona los sacrificios ofrecidos por los Romanos victoriosos hacia sus estándares legionarios en los atrios del Templo, él no describe esta acción como una abominación, sin importar lo que él pudo pensar en privado.” (Historia del Nuevo Testamento, página 383)

2. (14b-18) Jesús advierte sobre lo que hay que hacer cuando la abominación desoladora aparezca.

entonces los que estén en Judea huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda a la casa, ni entre para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa. Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno;

a. Entonces los que estén en Judea huyan a los montes: Jesús dirigió esta advertencia hacia el pueblo Judío. Esto es evidente en Su mención específica de Judea y de la azotea (un diseño de arquitectura común en tanto la antigua como la moderna Judea). Para los ciudadanos de Judea, Jesús dijo: Cuando vean la abominación desoladora, huyan porque las dificultades están por venir.”

i. Estas palabras de Jesús han llevado a algunos a creer que todo lo que Jesús habló aquí fue cumplido en el primer siglo, en la destrucción por parte de Roma de Jerusalén. Es cierto que esta exhortación por parte de Jesús fue tomada literalmente por los Cristianos en el año 66 D.C. cuando los ejércitos Romanos vinieron primero a Jerusalén. En este tiempo los Cristianos huyeron a los montes y se les liberó de esta gran destrucción en el año 70 D.C. Sin embargo Jesús también dijo que estos eventos traerían la Gran Tribulación (Marcos 13:19) y que en aquellos días culminarían en el retorno triunfal de Jesús (Marcos 13:26-27). Ya que aún estamos aquí, 2000 años después, sabemos que esta abominación desoladora no fue cumplida en el primer siglo.

ii. Estas palabras de Jesús han conducido a algunos a creer que todos los Cristianos – la iglesia, como un todo – pasará a través de este tiempo conocido como la Gran Tribulación, y que esta advertencia debe de ser para nosotros. Sin embargo, Jesús prometió el juntar a Su pueblo de la tierra y que se reuniría con ellos en el cielo (1 Tesalonicenses 4:16-18). Él también nos dijo que oráramos para que fuéramos hallados dignos de escapar de este tiempo (Lucas 21:36) y prometió guardar a Sus fieles del tiempo de juicio que vendría sobre la tierra (Apocalipsis 3:10). Jesús dio esta advertencia primordialmente como un específico y sorprendente profecía de eventos miles de años antes de que sucediera, para que el pueblo Judío durante los tiempos de la abominación desoladora tengan un testimonio único de Jesús y Su Palabra.

b. El que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa: Esto muestra la urgencia de la advertencia. Esto es consistente con otros pasajes de la Escritura que promete una gran persecución en contra de los Judíos durante la Gran Tribulación (Apocalipsis 12:13-17).

3. (19-23) Lo que viene después de la abominación desoladora: gran tribulación.

porque aquellos días serán de tribulación cual nunca ha habido desde el principio de la creación que Dios creó, hasta este tiempo, ni la habrá. Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos que él escogió, acortó aquellos días. Entonces si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo; o, mirad, allí está, no le creáis. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos. Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes.

a. Tribulación cual nunca ha habido desde el principio de la creación . . . ni la habrá: Jesús dijo que este sería el tiempo más terrible de toda la historia humana. Cuando consideramos las grandes calamidades que la humanidad a sufrido a través de los siglos, esta es una declaración muy terrible. El Libro de Apocalipsis describe este terrible tiempo cuando Dios derrame Su ira en un mundo que rechaza a Dios.

i. En el año de 1343 la plaga bubónica comenzó a barrer por toda Europa. Por más de ocho años dos tercios de la población Europea fue afligida con esta plaga, y la mitad de aquellos que fueron afligidos murieron – un total increíble de 25 millones de personas. Este tiempo de tribulación por venir será peor.

ii. Zbigniew Brzezinski en su libro Fuera de Control: Confusión Global en la Víspera del Siglo Veintiuno (1993) fija el número de “Vidas extinguidas deliberadamente por una matanza motivada por la política” alrededor de 167 millones y 175 millones. La mayoría de los estadistas tienen aproximadamente las mismas estimaciones. Pero Jesús dijo que este tiempo de tribulación sería peor.

b. Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días: Si los terrores de la gran tribulación fueran a continuar indefinidamente, la humanidad no podría sobrevivir. Por lo tanto, por causa de los elegidos, los días serán limitados.

c. Entonces si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo; o, mirad, allí está, no le creáis: Nadie debería de ser engañado en cuanto a la naturaleza de la venida de Jesús. No será secreta o privada, y no será un Jesús “diferente”. En medio de tal tribulación, los hombres serán tentados a ir en pos de falsos mesías.

d. Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes: Jesús les dijo estos a Sus seguidores como una advertencia para que se mantuvieran alertas. No era únicamente para aquellos que llegaban a la fe en Jesús durante la Gran Tribulación. No era solamente para aquellos que viven en el final de la era. Es para que todos se pongan alertas.

i. Vivimos en una era cínica, cuando las personas naturalmente son desconfiadas y pesimistas cuando se trata de las promesas. Entre los Cristianos en la década de 1970 había un gran énfasis en el regreso de Jesús y el estar listos para Su regreso. Es fácil en nuestra era cínica el pensar, “Ya he esperado por 30 años y Jesús no ha venido. No necesito estar tan listo y tan preocupado sobre algo que no vaya a pasar por otros 30 o 300 años.”

ii. Es fácil el simpatizar con esa manera de pensar – pero Jesús nos dijo: Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes. Él tiene las razones del porqué Él quiere que estemos alertas, anticipando y estando listos para Su pronto regreso:

· Tiene un poder purificador en nuestras vidas.

· Nos da un sentido de urgencia.

· Nos hace valientes en hablarles a los perdidos.

· Nos ayuda a mantener un toque ligero en las cosas de este mundo.

iii. Piensa de esta manera: si una persona despertara cada mañana y dijera, “Jesús viene pronto y debo de vivir como si Él vendría pronto,” ¿haría que sus vidas fueran mejores o peores?

iv. También deberíamos de recordar que Dios tiene una razón para el tiempo que Él ha establecido. Si Jesús hubiera reunido a Su iglesia en 1978, ¿cuántos se hubieran perdido el rapto? Si hubiera regresado en gloria siete años después, en 1985, ¿cuántos de nosotros hubiéramos atravesado por la Gran Tribulación? Todos podemos ver que el tiempo esta cerca; cualquier tiempo de más es mera gracia para permitir que más personas se conviertan antes de los terribles eventos que Jesús describió en la Gran Tribulación.

4. (24-27) Al final de la gran tribulación: el regreso de Cristo Jesús.

Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria. Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.

a. Pero en aquellos días, después de aquella tribulación: Jesús dijo que las catástrofes cósmicas que Él describió ocurrirían en aquellos días, los días conectados con aquella tribulación.

b. El sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo: Inmediatamente antes del retorno de Jesús, antes de Su venida en las nubes con gran poder y gloria, el mundo será arruinado por catástrofes cósmicas. En un sentido ese será el gemido de toda la creación (Romanos 8:22) y continuará a un último clímax antes del retorno de Jesús.

i. Esta clase de calamidad cósmica esta descrita en muchos pasajes del Antiguo Testamento, tales como Isaías 13:9-11, Ezequiel 32:7-9, Joel 2:30-31, Amós 8:9-10, y Sofonías 1:14-15.

c. Enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos: Cuando Jesús regrese a esta tierra, después de aquella tribulación, Él vendrá con los santos del cielo y a juntar aquellos que llegaron a Jesús durante el tiempo de la tribulación y que sobrevivieron.

5. (28-31) Jesús habla más acerca del tiempo de estos eventos.

De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

a. De la higuera aprended la parábola: La higuera tiene un patrón regular – las hojas aparecen y el verano le sigue. Cuando ves las hojas sabes que el verano está cerca. De la misma manera, cuando estas señales – particularmente la abominación desoladora – aparezcan, el mundo puede saber que el retorno triunfal de Jesús esta cerca; a las puertas.

i. Esto es justamente lo que Daniel profetizó en Daniel 12:11: el final vendrá 1,290 días después de la abominación desoladora. Con esto Jesús nos asegura que las agonías de la gran tribulación no continuarían indefinidamente; ésta tendrá un fin. El Cantar de los Cantares 2:11-13 también menciona la idea que el florecimiento de la higuera muestra que el invierno ha pasado y que el verano esta cerca.

ii. “En contraste con la mayoría de los árboles en Palestina . . . la higuera pierde sus hojas en el invierno; y en contraste con el almendro, el cual florece a principios de la primavera, la higuera muestra señales de vida solamente después.” (Lane)

iii. Esta fue la ilustración perfecta en ese tiempo y espacio. Jesús enseñó esto en el monte de los Olivos, y “el monte de los Olivos era famosa por sus higueras, las cuales alcanzaban una altura de entre 6 a 9 metros.” (Lane) También era el tiempo perfecto porque Jesús enseñó esto poco antes de la Pascua, cuando las higueras estaban en la condición descrita en la parábola – las ramas estaban tiernas, las hojas brotando.

b. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca: ¿A qué generación se refería Jesús? No puede ser la generación de los discípulos, porque ellos no vieron el retorno triunfante de Jesús. Es sin lugar a dudas la generación que mirará las señales – especialmente la abominación desoladora. Estos eventos, y el retorno de Jesús, no estarán en un calendario de 1,000 años, pero acontecerán en sucesión.

i. También es posible que la palabra generación pueda ser entendida como una raza o pueblo. Esta quizás sea la promesa de que el pueblo Judío no perecerá antes de que la historio llegue a una conclusión.

c. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán: Jesús hizo la declaración asombrosa de expresar palabras eternas. Esto verdaderamente es suficiente para establecer la reivindicación de Su deidad.

6. (32-37) El énfasis: estén listos; vigilen.

Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.

a. Pero de aquel día y de la hora nadie sabe: Esto significa que debemos de mirad, porque nos enfrentamos al peligro de no estar preparados.

i. Ni el Hijo, sino el Padre: ¿Cómo es que Jesús no supiera el día y la hora? ¿No sabía Él, como Dios, todas las cosas? Jesús no sabía esto, pero no fue debido a que rindió Su omnisciencia – Él es el Dios inmutable. Era porque Él voluntariamente, en sujeción a Dios el Padre, restringió Su conocimiento de este evento.

b. Mirad, velad: Nosotros debemos de velar. Cualquiera que esta velando no se le toma desprevenido. Las personas no están listas porque fracasan en velar. El énfasis no podría ser más claro:

· De aquel día y de la hora nadie sabe (Marcos 13:32).

· No sabéis cuándo será el tiempo (Marcos 13:33).

· No sabéis cuándo vendrá el señor de la casa (Marcos 13:35).

i. Algunas personas tienen la idea, “No sabemos cuando Jesús vendrá, así que no importa en verdad.” Otros tienen la idea, “No sabemos cuando Jesús vendrá, así que debemos de averiguarlo y fijar la fecha.” La respuesta correcta es, “No sé cuando Jesús vendrá, así que debo de estar alerta, anhelante, y listo para Su venida.”

c. Mirad . . . orad: Debemos de orar, para que seamos hallados dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán (Lucas 21:36). Las buenas noticias en Jesús es que no debemos de pasar a través de esta calamidad que vendrá. Él tomará de la tierra a tantos que estén listos de irse antes de que comience esta calamidad.

i. Cuando Jerusalén fue destruida en el año 70 D.C., aquellos que escucharon y obedecieron a Jesús escaparon la horrible destrucción que vino sobre la ciudad. Cuando se trata de la peor destrucción que vendrá sobre toda la tierra, aquellos que escuchen y obedezcan a Jesús podrán escapar de la terrible destrucción que vendrá.

d. Es como el hombre que yéndose lejos: Jesús ahora hablaba a Sus seguidores sobre como ellos debieran de vivir hasta que Él venga. Jesús es como el hombre que yéndose lejos, quien dejó tres cosas a sus siervos: su casa, su autoridad, y su obra. El hombre que salió de viaje también dejó a un portero para que velara. Él podría regresar en cualquier momento, y no quiere encontrar a sus siervos durmiendo. El punto de todo es: Velad.

i. La Parábola de la Higuera previene a los santos de la Tribulación que velen y sepan de las ‘señales de los tiempos.’ Pero la Parábola de la Cabeza de la Familia nos advierte a todos nosotros hoy en día.” (Wiersbe)

ii. Piensa en lo que Jesús te ha dejado:

· Su casa: La iglesia le pertenece a Jesús, pero Él la confía a cada uno de nosotros.

· Su autoridad: Debemos de vivir y servir en la autoridad de Jesús, y la responsabilidad siempre esta acoplada con la autoridad.

· Su obra: Cada siervo tiene su obra por hacer. No somos responsables de la obra de alguien mas, pero ciertamente somos responsable de la nuestra.

©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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