Marcos 4 – Parábolas del Reino y el Poder del Reino
A. La parábola de los tipos de suelos y el propósito de las parábolas.
1. (1-9) Presentación de la parábola de los tipos de suelos.
Otra vez comenzó Jesús a enseñar junto al mar, y se reunió alrededor de él mucha gente, tanto que entrando en una barca, se sentó en ella en el mar; y toda la gente estaba en tierra junto al mar. Y les enseñaba por parábolas muchas cosas, y les decía en su doctrina: Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar; y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y la comieron. Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno. Entonces les dijo: El que tiene oídos para oír, oiga.
a. Entrando en una barca, se sentó en ella en el mar: Jesús a menudo utilizaba un barco como Su “púlpito” (Marcos 3:9). Éste le daba a Él un lugar para hablar lejos de la opresión de la multitud, proveía de una buena acústica, y era probablemente un telón de foro agradable.
i. Cuando Jesús enseñaba desde una barca, seguramente eso era algo nuevo. Podemos imaginarnos a algún crítico decir, “¡Tú no puedes hacer eso! La enseñanza pertenece en la sinagoga o en algún otro lugar apropiado.” Sería fácil el llegar con objeciones: “El aire seco quizás haga que la gente se enferme”, o, “Hay muchos mosquitos en la orilla del mar”, o, “Alguien se podría ahogar.” Pero Jesús sabía que la enseñanza desde una barca era muy adecuado para Sus propósitos.
b. Y les enseñaba por parábolas muchas cosas: La palabra parábolas viene de la idea de “establecer a lo largo de un lado de algo.” Mientras Jesús utilizaba las parábolas, la idea era la de establecer una verdad espiritual de lado con una verdad diaria de la vida.
c. El sembrador salió a sembrar: En esta parábola, Jesús describe algo con lo que ellos estaban familiarizados – un granjero echando la semilla al suelo, y la semilla cayendo en diferentes tipos de suelos.
d. Y al sembrar, aconteció: La semilla cayó en tres áreas sin que tuviera un éxito duradero: en el camino (junto al camino), en suelo rocoso (en pedregales), y en un suelo con espinas (entre espinos). Pero alguna semilla cayó en buena tierra.
i. No era que el granjero sembrara las semillas de una manera necia o negligente. Algunas semillas cayeron junto al camino por accidente (una parte cayó junto al camino), pero la mayor parte de las semillas fue sembrada en suelo que fue arado después de que la semilla se echó. Por lo tanto, no sabes en que parte puede haber piedras o en donde los espinos pueden crecer.
ii. Aunque esto es comúnmente llamada la parábola del sembrador, en realidad debería de ser llamada la parábola de los suelos. La diferencia nunca es la semilla, sino el tipo del suelo en la cual ésta cae.
e. A treinta, a sesenta, y a ciento por uno: De las semillas que cayeron en la buena tierra, toda produjo – pero ninguna produjo en el mismo porcentaje.
2. (10-12) El propósito de las parábolas.
Cuando estuvo solo, los que estaban cerca de él con los doce le preguntaron sobre la parábola. Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados.
a. Los doce le preguntaron sobre la parábola: El significado espiritual de la parábola no fue aparente de manera inmediata. Los discípulos de Jesús, incluyendo a los doce, no sabían lo que Jesús quiso decir, y ellos le preguntaron sobre la parábola.
b. A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios: Jesús contestaría la pregunta de los discípulos acerca de la parábola, pero primero Él les enseñaría el porqué Él utiliza las parábolas.
i.Los discípulos que querían las cosas de Dios, les fue dado saber el misterio del reino de Dios – a ellos se les podría hablar de una manera sencilla. Pero a otros se les habló comúnmente por medio de parábolas.
ii. En la Biblia, un misterio no es algo que tú no puedes descifrar. Es algo que tú no sabrías a menos que Dios te lo revelara. En el sentido Bíblico de la idea, puedes saber exactamente que es un misterio, pero aún sigue siendo un misterio porque no lo conocerías a menos que Dios lo revelara.
iii. Note que aún con esta “simple” parábola, los mismos discípulos no la entendían (Marcos 4:10, 4:13, 4:33, 4:34).
c. Mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; para que viendo, vean y no perciban: Las parábolas, en su función espiritual, son más como acertijos que ilustraciones sencillas. Éstas pueden ser entendidas por aquellos que tienen la “llave” correcta.
i. Una parábola no es exactamente una ilustración. Un buen maestro puede ilustrar al declarar la verdad y después ilustrar la verdad por medio de una historia o analogía. Pero cuando Jesús utilizaba las parábolas, Él no empezaba declarando la verdad. Pero la parábola era como un pasillo. Los oyentes de Jesús estaban parados en el pasillo y le escuchaban. Si ellos no estaban interesados, ellos se quedaban afuera. Pero si estaban interesados, ellos entrarían por el pasillo y pensarían sobre la verdad de la parábola, y de lo que ésta significaba para sus vidas.
ii. Si tú no entendías la clave de la parábola, entonces para nada la podías entender. Nos podemos imaginar lo que pensaban las distintas personas que escuchaban a Jesús cuando Él enseñaba esta parábola sin explicaciones.
· El granjero pensó, “Él me esta diciendo que debo de ser más cuidadoso en la manera en que echo las semillas. Creo que he de haber desperdiciado mucho.”
· El política pensaba, “Él me esta diciendo que necesito emprender un programa educativo para la agricultura, para ayudar a los granjeros a que sean más eficientes en la manera en que echan sus semillas. Esto será un gran impulso en mi campaña de reelección.”
· El reportera pensaba, “Él me esta diciendo que hay una gran historia sobre el problema de las aves y de cómo afecta a la comunidad agrícola. Esa es una gran idea para una serie en el periódico.”
· El vendedor pensaba, “Él me esta animando en mis ventas de fertilizantes. Porque yo podría ayudar a ese granjero más de lo que cree si él utilizara mi producto.”
iii. Pero ninguno de ellos podía entender el significado espiritual sino hasta que Jesús les explicaba a ellos la clave: El sembrador es el que siembra la palabra (Marcos 4:14). Si pierdes de vista la clave, pierdes de vista toda la parábola. Si crees que la semilla representa dinero, entonces pierdes de vista la parábola. Si crees que la semilla representa amor, pierdes de vista la parábola. Si crees que la semilla representa trabajo duro, entonces pierdes de vista la parábola. Solamente puedes entenderla al entender la clave: El sembrador es el que siembra la palabra.
iv. “Sin la clave la parábola es difícil de entender, pues las parábolas encubren la verdad del reino al ser declarada en términos de otro reino. Sin la verdad espiritual y revelación, éstas no se pueden comprender.” (Robertson)
d. Para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados: Al citar el pasaje de Isaías 6:9, Jesús explicó el porque Él utilizaba las parábolas. Al enseñar por medio de parábolas, Jesús ofrecía a Sus oyentes la oportunidad de profundizar y encontrar la verdad, o el hacerse que no ven hacia una historia interesante. Entonces, por lo tanto, ellos podrían evitar una condenación más grande al haber rechazado una verdad sencilla de entender.
i. Jesús no utilizaba las parábolas para cegar a las personas, sino porque ellas estaban ciegas. “Por lo tanto, Jesús utilizaba el método de parábolas, no para cegarlos, sino para que ellos pudieran ver otra vez; no para prevenirlos de llegar al perdón, sino para atraerlos a una nueva atención.” (Morgan)
ii. “Para que su culpa no se pudiera acumular, el Señor no se dirigió más a ellos directamente con enseñanzas explícitas durante el periodo inmediato que precedía a Su crucifixión, sino en parábolas.” (Geldenhuys)
iii. A la luz de esto, que tan bendecidos son aquellos que entienden las parábolas de Jesús. No solamente obtienen el beneficio de la verdad espiritual ilustrada; también muestran alguna medida sensibilidad al Espíritu.
3. (13-20) La parábola del sembrador es explicada.
Y les dijo: ¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas? El sembrador es el que siembra la palabra. Y éstos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones. Éstos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan. Éstos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa. Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.
a. ¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas?Jesús consideraba esencial esta parábola para entender Sus otras parábolas.
b. El sembrador es el que siembra la palabra: Jesús dijo que la palabra de Dios es como una semilla. Se planta en nuestros corazones y luego tiene el potencial de llevar fruto. Pero no toda semilla crece para ser una planta para lleva fruto. El tipo de suelo en la que cae hace la diferencia.
i. La tendencia natural es que la audiencia critique al predicador. Pero aquí, Jesús, el predicador, critica a Su audiencia. El asunto es el cómo ellos escucharán, no que tan bien predica Él.
ii. Aquí aprendemos otra cosa: Es por medio de la predicación que la palabra es sembrada. Puedes estudiar la semilla, categorizar la semilla, analizar la semilla, o aún amar la semilla. Pero si no la siembras, nada crecerá.
iii. Pero si la semilla es la palabra, entonces cada predicador se debe asegurar de que use una buena semilla. “Es una gran ofensa en contra de Dios el cambiar la semilla del Maestro, el mezclarla, o el sembrar una mala semilla en lugar de esta.” (Clarke)
c. Y éstos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra: Algunas personas son como el suelo junto al camino. Este es un suelo difícil porque las personas caminan por éste todo el tiempo, y la pisotean para que sea un senda o camino. Las personas junto al camino son duras hacia la palabra de Dios, y ellas no permiten ningún lugar para que la semilla de la palabra este en sus vidas – ésta nunca entra.
i. “Hay algunos que escuchan la palabra, pero nunca meditan en ella, nunca la bajan a sus corazones, nunca la cubren en otras meditaciones.” (Poole)
ii. En seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones: Es importante el ver que Satanás no quiere que la palabra de Dios se arraigue en el corazón de la persona. Como un ave que se abalanza hacia abajo y arrebata la semilla, él quiere “remover” la semilla de la palabra de la “tierra” del corazón de la persona. Este es el resultado preferido de Satanás. Él quiere mantener la palabra de que tome lugar en la vida de la persona, así éstas nunca llevarán fruto para Dios.
iii. “Los corazones duros deben de ser “arados” antes de que puedan recibir la semilla, y esto puede ser una experiencia dolorosa (Jeremías 4:3; Oseas 10:12).” (Wiersbe)
d. Éstos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración: Algunas personas son como el suelo que es pedregoso pero que esta cubierto por una capa superficial de tierra. Éstos reciben la semilla de la palabra con un destello de entusiasmo el cual se consume rápidamente.
i. Porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan: Los oyentes que son como pedregales no son atacados directamente por Satanás, sino por la tribulación o persecución. Jesús sabía que muchos tienen una inmediata reacción favorable hacia la palabra de Dios, pero éstos se rinden cuando se vuelve difícil el seguir a Jesús.
ii. No tienen raíz: Algunos que profesan ser Cristianos no tienen raíz en si mismos. Sus raíces están en sus padres, o en sus amigos Cristianos, o en su pastor, o en sus ambiente entusiasta. “Luego hay muchos más, cuya religión debe ser sostenida por medio de un ambiente entusiasta. Parece que fueron bautizados en agua hirviente; y a menos que la temperatura alrededor de ellos se mantenga en ese punto, éstos se desvanecen . . . la religión que nace de una mera emoción, morirá cuando la emoción termine.” (Spurgeon)
e. Los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa: Algunas personas son como la semilla que cayó entre los espinos. Éstas reciben la palabra pero permiten que los intereses y afanes de este mundo la ahoguen.
i. Podríamos decir que este suelo es muy fértil. La palabra de Dios crece allí, pero también lo hace cualquier otra cosa. Y todo lo demás pronto empezará a desplazar la palabra de Dios.
f. Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno: Algunas personas son como la buena tierra, y éstas reciben la palabra, y dan fruto, cumpliendo así el propósito de la semilla.
i. Esta parábola muestra que cuando la palabra es recibida de la manera que debe ser recibida, algo sucede – se produce fruto. Si nada sucede, entonces la palabra no esta siendo recibida como debiera.
ii. “Esta parábola trata con el problema, el cual es el más grande para todos los que tienen una mente reflexiva: ¿cómo es que los escribas y Fariseos lo malinterpretaron tan así? ¿Y como es que Sus parientes y discípulos podían fallar totalmente en comprenderle? ¿Porqué no produce el escuchar la doctrina el mismo resultado en cada corazón?” (Cole)
iii. “Los Fariseos no eran un mejor botón para todos aquellos sermones de nuestro Salvador que perfora los corazones, no, tanto peor.” (Trapp)
B. La responsabilidad de aquellos que entienden la Palabra de Dios.
1. (21-23) Ellos son responsables de exponer y publicar la verdad – estos es, la palabra de Dios.
También les dijo: ¿Acaso se trae la luz para ponerla debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero? Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz. Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
a. Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado: Por su misma naturaleza, la luz debe de ser revelada. La verdad es la misma manera, y Dios promete que será revelada.
b. Que no haya de salir a luz: No debemos de esconder esta luz. Si tienes la verdad de Dios, tú tienes una responsabilidad solemne de esparcir la verdad en cualquier forma en la cual Dios te de la oportunidad. Es como alguien que tiene la cura para una enfermedad mortal, éste tiene la responsabilidad de propagar la cura. Dios no encendió tu lámpara para que pudiera permanecer escondida.
2. (24-25) Cuando escuchamos a este mundo, nos hacemos responsables; entonces debemos de cuidar el cómo escuchamos.
Les dijo también: Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís. Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
a. Mirad lo que oís: Los Cristianos deben de tener cuidado de colocarse a ellos mismos bajo buenos maestros, enseñando todo el consejo de la Palabra de Dios. Hay muchas razones para elegir a una iglesia, pero una gran razón debe ser, “Jesús me dijo que miraralo que oís, y sé que esta iglesia enseña todo el consejo de la Palabra de Dios.”
b. Con la medida con que medís, os será medido: Este es el porqué es importante el mirad lo que oís. Dios nos responderá en la medida que nosotros le respondemos a Él y a Su palabra.
i. Charles Spurgeon dijo, “El que oye la palabra tendrá medida por medida, y la medida será su propia medida.” Y funciona de esta manera. Con aquel que no tiene interés en el evangelio, la predicación del evangelio parece desinteresaste. Con aquel que quiere hallar culpa en la iglesia o en el predicador, ellos encuentran mucha culpa. Por otra parte – la parte más bendecida – aquellos que tienen hambre de encontrar buena comida, y aquellos que quieren la verdad sólida recibirán algo de cualquier ministerio fiel.
c. Y aun se os añadirá a vosotros los que oís: Cuando escuchamos la palabra de Dios, y la recibimos con agrado, más se nos añadirá a nosotros de las riquezas espirituales de Dios.
i. Se le dará: ¿Qué se le dará? Más deseo para escuchar. Más entendimiento de lo que oyes. Más posesión personal de las bendiciones que escuchas.
ii. Se le dará: Jesús nos recuerda que el crecimiento espiritual sigue el impulso, positivo o negativo. Cuando tenemos los hábitos piadosos de recibir la palabra y de vivirla, más es edificado encima de ello. Cuando perdemos esos hábitos piadosos, son muy difíciles de recuperar.
C. Dos parábolas más acerca del reino.
1. (26-29) La parábola de la semilla que brota.
Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra; y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo. Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga; y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado.
a. Como cuando un hombre echa semilla: Cuando un granjero planta la semilla y ésta crece de noche, cuando él ve que la semilla ha brotado en la mañana, él ha trabajado como compañero de Dios. El hombre ha hecho lo que él ha podido hacer – plantar la semilla; y Dios ha hecho lo que Él únicamente puede hacer: hacer brotar la semilla.
i. Esto nos muestra que la palabra de Dios obra de manera invisible dentro de nosotros. Dios promete que Su palabra cumplirá el propósito por el cual Él la manda (Isaías 55:11). Así que cuando escuchas la palabra, esta obrará en ti – aún cuando estés dormido. Esta obra en ti espiritualmente, de una manera que es invisible para nuestros ojos.
ii. “El secreto del crecimiento esta en la semilla, no en el suelo ni en el clima ni en el cultivo. Eso ayuda, pero la semilla espontáneamente obra de acuerdo a su propia naturaleza.” (Robertson)
b. Sin que él sepa cómo: Cómo exactamente la semilla crece, eso es un misterio para el granjero. A pesar de que crece por medio de un proceso que él no puede ver o completamente dar por hecho, él tiene fe en el proceso de crecimiento. Así es con el Reino de Dios: nosotros trabajamos en compañerismo con Dios, pero el verdadero trabajo se deja para Él – nosotros confiamos en el proceso que no podemos ver o comprender enteramente.
i. Ya que Jesús había dicho que la Parábola de los Suelos era clave para entender otras parábolas (Marcos 4:13), podemos decir que la semilla de la cual Él habla representa la Palabra de Dios, de la misma manera que lo hizo en la Parábola de los Suelos. Por lo tanto, con esta parábola Jesús muestra la manera en que la palabra de Dios obra con un poder escondido y misterioso, de la misma manera que la semilla.
ii. La Biblia no es solamente un manual de instrucciones o una lista de reglas que debemos seguir. Vive y obra su vida en nosotros. La idea de que un predicador le presta vida a la Palabra de Dios esta mal; la única cosa que el predicador tiene que dar a la palabra es una voz. Como la semilla, la palabra de Dios tiene un poder misterioso y escondido.
c. La siega ha llegado: De la misma manera que un campo de cosecha puede pasar desapercibido cuando se acaba de sembrar, pero que no puede perderse de vista cuando madura, así es el Reino de Dios. Tiene comienzos pequeños, y su raíz puede ser pequeña, pero cuando Dios desarrolla la obra, ésta esta a la vista.
i. Esta es la gloria de la obra de Jesús en nosotros. Se dijo proféticamente acerca de Él, No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare (Isaías 42:3). Jesús toma algo tan pequeño e insignificante como una semilla, la entierra, y hace que salga algo tan glorioso. Por lo tanto, nunca debemos de depreciar el día de pequeños eventos (Zacarías 4:10).
2. (30-34) La semilla de mostaza.
Decía también: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola lo compararemos? Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra; pero después de sembrado, crece, y se hace la mayor de todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden morar bajo su sombra. Con muchas parábolas como éstas les hablaba la palabra, conforme a lo que podían oír. Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus discípulos en particular les declaraba todo.
a. Crece, y se hace la mayor de todas las hortalizas, y echa grandes ramas: Algunos tienen esto como una hermosa ilustración de la iglesia creciendo tan grande que provee refugio a todo el mundo. Pero esta planta de semilla de mostaza ha crecido en una monstruosidad, y alberga a las aves – quienes en las parábolas son los emisarios de Satanás, de acuerdo con la parábola fundamental de los suelos (Marcos 4:13).
i. “El crecimiento del reino no resultará en la conversión del mundo. De hecho, ¡algo del crecimiento le dará oportunidad a Satanás a que se meta y empiece a obrar!” (Wiersbe)
ii. Jesús, al considerar el crecimiento de la obra de Dios, nos recuerda que el tamaño y estatus no necesariamente son beneficios. El Cristianismo Corrupto ha sido una maldición para el mundo, al tener la forma de piedad sin poder.
c. Aunque a sus discípulos en particular les declaraba todo: “Esto no necesariamente implica que la multitud no entendía nada, sino que solamente Jesús, al hablar más, hacía que sus discípulos entendieran mejor.” (Expositor’s)
D. Jesús calma la tormenta en el Mar de Galilea.
1. (35-39) Jesús reprende al Mar de Galilea turbulento.
Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado. Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.
a. Pasemos al otro lado: Jesús les hizo una promesa a Sus discípulos. Él no dijo, “Perezcamos en medio del Mar de Galilea.” Él prometió a Sus discípulos que ellos pasaríanal otro lado.
i. “El Lago de Galilea tiene 13 millas de largo, en su medida más larga, y 8 millas de ancho, en lo más ancho de la misma. En esta parte en particular era como 5 millas lo que les tomaría para cruzarla.” (Barclay)
ii. “Jonás terminó en una tormenta debido a su desobediencia, pero los discípulos se metieron en la tormenta debido a su obediencia hacia el Señor.” (Wiersbe)
b. Le tomaron como estaba, en la barca: Jesús enseñaba a la multitud desde una barca justamente a la orilla del Mar de Galilea. Cuando la enseñanza hubo terminado, Él no regresó a la orilla. Él simplemente le dijo a Sus discípulos, “Pasemos al otro lado.”
i. “Ahora la enseñanza había terminado; Él estaba cansado; Él estaba deseando un momento de descanso. Así que Él hizo que Sus discípulos cruzaran el lago, y ese es el momento al cual nuestro texto se refiere – le tomaron como estaba . . . No esperaron hasta que trajeran algunos mantos. No enviaron a un mensajero a la tierra. Cansado, y probablemente hambriento, le tomaron como estaba.” (Morrison)
ii. Le debemos de tomar como esta.
· No como deseamos que Jesús este.
· No como otros nos presentan a Jesús.
· No de la manera que le puedes ver en la vida de otros.
c. Pero se levantó una gran tempestad de viento: El Mar de Galilea es bien conocida por sus tormentas violentas y repentinas. La severidad de esta tormenta es mostrada en la reacción de los discípulos (que perecemos). Muchos de los discípulos eran pescadores experimentados en este mismo lago, y éstos estaban asustados y temían perecer en esta tormenta.
d. Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal: La verdadera humanidad de Jesús se muestra en Su corto descanso en la barca. Él se cansó y en veces dormía cuando Él podía.
i. Piensa en todas las preocupaciones que pudieron mantener a Jesús despierto. Él se podría preocupar sobre los líderes religiosos y políticos que planeaban en contra de Él. Él se podría preocupar sobre Su familia, quienes pensaban que Él estaba fuera de sí. Él se podría preocupar sobre las multitudes abrumadoras con sus necesidades abrumadoras. Él se podría preocupar sobre los discípulos que Él escogió. Él se podría preocupar sobre el futuro, porque Él sabía cual era Su destino. Con todas estas cosas que Él tenía para preocuparse, Jesús no estaba preocupado. Él se durmió en una barca que se mecía.
ii. “El sueño del Señor no solamente era el sueño por el cansancio; también era el descanso de la fe, pues hay un descanso en la fe como también una vigilia en la fe.” (Cole)
e. Y le despertaron: El viento no le despertó, los argumentos entre los discípulos no le despertaron, y el agua que salpicaba sobre la barca no le despertó. Pero al clamor de Sus discípulos Él se despertó instantáneamente. Jesús es como la madre que duerme en medio de todo tipo de ruidos, pero al más leve sonido de su pequeño bebé, ella instantáneamente se despierta.
f. Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? Note el “nosotros” en perecemos. Su idea era, “Oye Jesús, tú también estas en problemas. Es mejor que te despiertes, tomes una cubeta y empieces a sacar agua junto con nosotros, ¡porque perecemos!”
i. “No era una petición para que Él hiciera algo; sino una protesta en contra de Su aparente indiferencia.” (Morgan)
ii. Los discípulos tenían miedo, pero al mismo tiempo había algunos pescadores experimentados en medio de ellos. Ellos sabían que estaban en peligro (Lucas 8:23) pero quizás sentían lo que debían de hacer. Ellos trabajaron duro en sacar el agua, y el remar en un cierto ritmo, y el pilotear el barco en una cierta dirección. Y estaban irritados de que Jesús no les ayudara.
iii. “Pudiera haber ambos, un Cristo que duerme y una iglesia que duerme, pero ni Cristo ni su iglesia pueden perecer. Si nuestro Señor esta dormido, él duerme cerca del timón – él solamente debe extender su mano y manejar de una vez la nave. Él esta dormido, pero él solamente duerme hasta que clamamos más fuerte hacia él. Cuando nos metemos en tal problema el cual no podemos salir nosotros mismos, y sentimos nuestra total dependencia en él, entonces él revelará su poder.” (Spurgeon)
g. Y levantándose, reprendió al viento: Jesús no solamente calló al viento y al mar; Él reprendió al viento y al mar. Esto, junto con el temor de los discípulos y con lo que Jesús encontraría en Su destino, nos da el sentido de que Satanás tenía algo que ver en esta tormenta.
i. Reprendió . . . “Calla, enmudece” La misma terminología fue utilizada cuando Jesús hacía callar y reprendía a los demonios. Esta era una batalla espiritual tanto como una crisis climática. “Jesús se dirigió a la feroz tormenta como si fuera una ‘fuerza’ que amenazaba a sus discípulos y a él. La fuerza del mar fue amordazada mientras Jesús la subyugaba con su palabra y autoridad soberana.” (Lane)
ii. También Marcos nos dice que había también con él otras barcas. Cuando Jesús calmó la tempestuosa Mar de Galilea, Él no se rescato a Si mismo y a los discípulos, sino a todas las demás barcas.
2. (40-41) Jesús reprende a Sus discípulos.
Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?
a. ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Jesús no dijo, “¡Caray, que tormenta!” Pero Él preguntó, “¿Cómo no tenéis fe?” La tormenta no podía perturbar a Jesús, pero la incredulidad de Sus discípulos le turbaron.
i. No era su temor hacia la tormenta que hizo que Jesús les dijera que no teníanfe. Una pequeña barca en una gran tormenta es un lugar que da temor, y el temor inicial en si mismo no esta mal. Lo que los discípulos eligieron hacer con el temor hizo la diferencia.
ii. Jesús pudo decir que ellos no teníanfe debido a que ellos no creían en Su palabra. Cada uno de ellos escuchó que Jesús dijo, “Pasemos al otro lado” (Marcos 4:36). Jesús no dijo, “Hagamos lo mejor que podamos y quizás todos nos ahogaremos.” Él prometió una llegada segura, y los discípulos pudieron haber elegido el confiar en esa promesa, pero no lo hicieron. En ese sentido, ellos no teníanfe.
iii. Jesús pudo decir que ellos no teníanfe porque ellos acusaron a Jesús de una falta de cuidado hacia ellos. Cuando ellos le despertaron, le dijeron, “¿no tienes cuidado que perecemos?” (Marcos 4:38) Cuando pensamos que a Jesús no le interesa nada sobre nosotros, entonces esto muestra que no tenemos fe, porque no creemos la verdad acerca de Jesús. Se requiere una gran fe para confiar en el Jesús que duerme, el saber que a Él le importa y obra para nosotros aun cuando no lo parezca. Pero este es el tipo de confianza que Dios quiere edificar en nosotros.
iv. Jesús pudo haber dicho que ellos no teníanfe porque ellos olvidaron el gran panorama. Los discípulos debieron de haber sabido que Dios no permitiría que el Mesías pereciera en una barca que cruzaba el Mar de Galilea. ¿Podría la historia de Jesús terminar posiblemente con Su ahogo en un accidente de barca en el Mar de Galilea? “Nuestros temores son a menudo intensamente absurdos, estamos llenos de vergüenza de haber sido tan necios. Nuestros Señor amablemente censuró su incredulidad porque era irrazonable.” (Spurgeon)
v. Podríamos poner el énfasis: ¿Cómo no tenéis fe? De todas las personas, los propios discípulos de Jesús debieron de haber tenido fe. ¿Nos haría Jesús la misma pregunta a nosotros? “Después de todo lo que Yo he hecho en ustedes y por ustedes, ¿Cómo no tenéis fe?“
b. Entonces temieron con gran temor: La calma total del mar los pudo haber llenado con paz, pero en lugar de eso, ellos tenían el mismo temor cuando Él calmó el mar que cuando estaban en medio de la tormenta.
c. ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen? Los discípulos hicieron una buena pregunta: ¿Quién es éste? Solamente puede ser nuestro SEÑOR, Jehová, quien únicamente tiene este poder y autoridad. Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová, Y tu fidelidad te rodea. Tú tienes dominio sobre la braveza del mar; Cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas. (Salmos 89:8-9)
i. En el lapso de unos momentos, los discípulos vieron la completa humanidad de Jesús y la plenitud de Su deidad. Ellos vieron a Jesús por quien Él realmente es: verdaderamente hombre, y verdaderamente Dios.
ii. Todo esto muestra el cuidado permanente que Jesús tiene por Su pueblo. “¡Hoy en día hay muchos Cristianos que parecen pensar que el barco se va a hundir! Estoy cansado de las quejas de algunos de mis amigos que toman ese punto de vista. El bote no se puede hundir, Jesús esta a bordo.” (Morgan)
©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com