Mateo 18




Mateo 18 – Cualidades y Actitudes de los Ciudadanos del Reino


Entre la comunidad separatista en Qurán – aquellos que se quedaron con los pergaminos del Mar Muerto, descubrieron después en el siglo 20 – había un “Manual de Discípulo” (conocido como “1QS” por los eruditos). Algunas personas piensan que Mateo 18 es una versión de la iglesia primitiva del “Manual del Discípulo”. Sin embargo hay grandes diferencias entre Mateo 18 y lo que los esenios de Qumrán tenían. Su Manual de Discípulo trataba con muchas reglas específicas; aquí Jesús trata con principios y actitudes que deberían de marcar a Su pueblo a medida que se llevan bien con los demás.

A. El corazón de un niño y el cuidado para los pequeños de Dios.

1. (1) Los discípulos hacen una pregunta.

En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?

a. ¿Quién es el mayor? : Los discípulos a menudo se preocupaban por la cuestión de la grandeza. Parecía que hacían esta pregunta pensando que Jesús ya había escogido a uno de ellos como el mayor, o como si quisieran que Jesús escogiera a uno entre ellos.

i. Podemos imaginarnos a los discípulos discutiendo entre ellos mismos acerca de cuál de ellos era el mayor (como lo hicieron en Lucas 22:46 y otros lugares), y después diciendo, “Hay que dejar que Jesús resuelva esto.”

ii. “Él habló de Su humillación, ellos pensaban de su propio progreso; y eso era ‘al mismo tiempo’.” (Spurgeon)

b. Es el mayor en el reino de los cielos: Los discípulos querían saber quién tenía la posición más alta en la administración que Jesús establecería prontamente.

i. “Sin duda imaginaban un reino temporal del Mesías, en el cual lugares serian otorgados.” (Poole) “Ellos soñaban con una distribución de honorarios y oficios, una monarquía terrenal, como los reinos terrenales.” (Trapp)

2. (2-4) Jesús usa a un niño como ejemplo de humildad.

Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.

a. Y llamando Jesús a un niño: Jesús tal vez respondió la pregunta, “¿quién es el mayor?” apuntándose a Sí mismo. En lugar de eso, Jesús atrajo su atención hacia Su naturaleza haciendo que vean a un niño como ejemplo.

i. El hecho de que el niño vino cuando Jesús lo llamó dice algo acerca de Jesús. Él era el tipo de hombre al cual los niños irían voluntariamente.

ii. También nos dice algo acerca de Pedro. Si Pedro realmente fuera a ser considerado como el primer papa en la manera en que los Papas son considerados en la teología e historia católica romana, Jesús debió haber declarado que Pedro era el mayor en el reino de los cielos.

iii. “Hay una tradición de que el niño creció a ser Ignacio de Antioquia, quien después resultó ser un gran siervo en la iglesia, un escritor, y finalmente un mártir para Cristo.” (Barclay) Clarke indica que esta tradición viene del escritor cristiano Nicéforo, quien dice que Ignacio fue matado por Trajano en 107 DC. Sin embargo Clarke también escribe de Nicéforo, que el “no es mucho para depender de él siendo tanto débil como crédulo”

b. Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos: Esto probablemente era una gran decepción para sus discípulos. Ellos sabían que en ese día, los niños eran considerados más como propiedad que como individuos. Era entendido que ellos podían ser vistos pero no escuchados. Jesús dijo que tenemos que tomar este lugar para entrar en el reino, mucho menos ser el mayor en el reino.

i. “Un niño era una persona sin importancia en la sociedad judía, sujeto a las autoridades de los ancianos, no siendo tomados en serio excepto con las responsabilidades, eran a quienes se les tenía que cuidar, no alguien a quien admirar.” (France)

ii. Los niños no son una amenaza; no tenemos miedo de toparnos a un niño de cinco años en un callejo oscuro. Cuando tenemos una presencia dura e intimidante no somos como Jesús.

iii. Los niños no son buenos para engañar; son bastante ingenuos y fallan en engañar a sus padres. Cuando somos buenos para esconder nuestra identidad y engañando a los demás, no somos como Jesús.

iv. “El niño es un ejemplo ideal, no de inocencia, pureza o fe, sino de humildad y de desinterés en un estatus social.” (Carson)

v. Jesús sabe que debemos de volvernos a ser niños pequeños. No está en nuestra naturaleza tomar un lugar bajo y humillarnos a nosotros mismos.

c. Cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos: Jesús entonces, abordó el tema de ser mayor. Cuando llenamos el lugar humilde que un niño tenía en esa cultura, entonces nosotros estamos en el camino para ser mayores en el reino.

i. “Humildad en si mimo no se refiere a la ascesis arbitraria o una modestia falsa…sino la aceptación de una posición inferior (como Jesús lo hizo, Filipenses 2:8, donde la misma frase es usada).” (France)

ii. “Los niños no intentan ser humildes, pero sí lo son; y es lo mismo en el caso de las personas que son llenas de gracia. La imitación de la humildad es repugnante; la realidad es atractiva” (Spurgeon)

iii. Sabemos que realmente un Hombre fue el mayor en el reino: Jesucristo. Esto significa que Jesús mismo fue humilde como un niño. No se preocupaba por su propio estatus. Él no tenía que ser el centro de atención. Él no podía engañar y no tenía una presencia intimidante.

3. (5-6) ¡Ay de aquel que cause que uno de estos tropiece!

Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe. Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.

a. Cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe: Ya que la naturaleza de Jesús es como la de uno de estos niños, como nosotros tratemos a aquellos que son humildes como niños demuestra que pensamos de la naturaleza de Jesús.

i. “No son bienvenidos porque son grandes, sabios o poderosos, sino porque vienen en el nombre de Jesús – i.e., ellos le pertenecen a Él.” (Carson) “El hecho esencial en la transformación que Cristo obra es en que Él cambia a los más grandes en niños pequeños.” (Morgan)

ii. En realidad es fácil despreciar a los humildes. Ellos son perdedores; el tipo que nunca lograra algo en nuestro mundo competitivo y agresivo. Sin embargo, cuando despreciamos a los humildes también despreciamos a Jesús.

b. Cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí: Jesús lo toma muy enserio cuando uno de sus pequeños es guiado al pecado. “Pequeños” no solamente significa niños, sino a aquellos que se humillan a sí mismos como niños en la manera en que Jesús es descrito.

i. Es una cosa malvada pecar, y es mucho más malvado el guiar a otros al pecado. Pero guiar a los pequeños de Jesús al pecado es mucho peor, porque entonces tú das comienzo a alguien a entrar a un patrón o modelo de pecado que corrompe cualquier inocencia que tenga.

c.Mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en: Aquí se describe un castigo severo. Sería mejor para el ofensor recibir el castigo de la piedra de molino.

i. La piedra y cualquiera que fuse atado a ella, se hundiría por seguro y nunca saldría. Y esto era una piedra de molino grande. “La mayoría de piedras de molino eran herramientas de mano para uso doméstico…aquí es una piedra pesada que era jalada por un asno.” (Carson)

ii. “En la parte profunda del mar.” (Bruce) “Además, la viva imagen de ahogamiento era un terror para el judío. A veces el ahogamiento era un castigo romano, pero nunca uno judío.” (Barclay)

4. (7) Las ofensas son inevitables, pero no debemos de tener ninguna parte en ofender.

¡Ay del mundo por los tropiezos! Porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡Ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!

a. ¡Ay del mundo por los tropiezos! El primer ¡Ay! Es un grito de compasión por un mundo en peligro de ofensas. El segundo ¡Ay! Es una advertencia a aquel que trae o introduce maldad a otros.

i. “Dios lo había ordenado en la sabiduría de su providencia, que no va a frenar los deseos de los corazones de todos los hombres, sino que sufrirían por caminar en sus propios caminos.” (Poole)

b. ¡Ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!: Vivimos en un mundo caído y es inevitable que el pecado, dolor y tropiezovenga. Sin embargo, la persona quien traiga el tropiezoes culpable ante Dios, y no tiene excusa.

i. Esto nos enseña que si podemos dejar ir el enojo y la amargura por as personas que han hecho algo en nuestra contra. Dios ha prometido tratar con aquellos por quien viene el tropiezo.

ii. Si Dios promete tratar con aquellos que han hecho tropezar a los Suyos, demuestra que Él defiende y protege a los Suyos. Esto nos enseña que en Jesucristo ninguna otra persona puede arruinar nuestra vida. Si ellos traen tropiezo a nuestra vida, Dios tratará con ellos, pero no nos abandonará en nuestro tiempo ni en la eternidad.

5. (8-9) A la luz de la sentencia que les espera a aquellos que causan a otros a pecar, vale la pena sacrificarlo en la batalla en contra del pecado.

Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego.

a. Si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti: Algunas personas solamente se mantienen alejados del pecado porque les es fácil o les conviene. Jesús nos advierte que debemos de estar dispuestos en sacrificarse en pelear en contra del pecado, que nada es peor que enfrentar la ira de un Dios de justicia. Realmente es mejor sacrificarse en la batalla en contra del pecado ahora que enfrentar el castigo de la eternidad después.

b. Si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti: Hay serios problemas en tomar estas palabras como una instrucción literal en vez de transmitir una actitud. El problema no es solamente en el daño físico y obvio que uno podría poner sobre sí mismo, sino también en el problema de que la mutilación corporal no va lo suficientemente lejos para controlar el pecado. Necesitamos ser transformados desde el interior hacia afuera

i. Si me corto mi mano izquierda, aun puedo pecar con mi mano derecha. Si me arrancan mi ojo izquierdo, aun puedo pecar con mi ojo derecho – y si todos mis miembros me son quitados, aun puedo pecar con mi corazón y mi mente. Dios nos llama a tener una transformación radical que cualquier tipo de mutilación corporal pueda abordar.

6. (10) Otra referencia a nuestra responsabilidad de proteger a los pequeños de Dios

Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.

a. Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños: Porque la mente y el ojo de Dios siempre está sobre los pequeños, hacemos bien en tratarlos con amor y respeto. Dios protege a los humildes.

b. Sus ángeles: Esto a menudo es tomado como referencia a los “ángeles guardianes.” Ciertamente tenemos ángeles velando por nosotros y ministrando a nosotros (Hebreos 1:14), pero no hay necesidad de limitarlo a solo un “ángel de la guarda” en específico.

7. (11-14) Los discípulos deben compartir el corazón de Jesús y cuidar a los individuos.

Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido.¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado?Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron.Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños.

a. ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado? Esta historia demuestra el valor que Dios pone en los individuos. Jesús nos exhorta a reflejar el mismo cuidado.

i. Esta parábola es similar, sin embargo diferente a la parábola de la oveja perdida registrada en Lucas 15:3-7. “La evidencia sugiere que estas son dos parábolas similares, ambas enseñadas por Jesús, pero con enfoques muy diferentes.” (Carson)

ii. Aquí, Jesús enfatizó el amor y cuidado que deberíamos de tener para todos en la comunidad cristiana. “La primera tentación es de despreciar a uno, porque solamente es uno; la siguiente es de despreciar a uno, porque ese uno es muy pequeño; la siguiente, y quizá la forma de la tentación más peligrosa, es de despreciar a ese uno, porque ese uno se ha descarriado.” (Spurgeon)

iii. La que se había descarriado: “¡Oh, cómo hemos de amar a los pecadores, ya que Jesús nos amó a nosotros, y murió por nosotros mientras todavía éramos pecadores! Debemos de cuidar a los borrachos, mientras que todavía están pasando el vaso; los que dicen groserías aun mientras los escuchamos decir groserías…No debemos de esperar hasta que veamos algo mejor en ellos, sino sentir un interés intenso por lo que son – descarriados y perdidos.” (Spurgeon)

b. De cierto os digo que se regocija más por aquélla: El pastor estaba feliz cuando encontró a la oveja. No estaba enojado ni amargado por haber trabajado tan duro o por su tiempo perdido. Su gozo rebosaba.

i. Barclay señala que esta parábola nos demuestra el carácter del amor de Dios, siendo como el cuidado que el pastor le da a sus ovejas.

· Es amor individual.

· Es amor paciente.

· Es amor que busca.

· Es amor que se regocija.

· Es amor que protege.

c. sí, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños: Algunos toman esto como una garantía que antes de una edad de rendición de cuentas, los niños son salvos. Pero esto solamente es absolutamente cierto con los hijos de creyentes (1 Corintios 7:14). Para el resto, solamente podemos confiar en la misericordia de Dios y en saber que el Juez de la tierra hará lo correcto (Génesis 18:25).

B. Tratando con pecado en la Comunidad del Reino.

1. (15) Si han pecado contra ti, ve y confronta al culpable directamente.

Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.

a. Ve y repréndele estando tú y él solos: Es esencial que vayamos primero con el hermano que nos ha ofendido –no quejándose y estar diciendo chismes de otros, especialmente bajo el disfraz de una petición de oración o buscando consejo. Sino que hablar con la persona directamente.

i. Seria equivocado que cualquier persona tomara la palabra de Jesús aquí como comando para confrontar a tu hermano con cualquier pecado que ha cometido en tu contra. La Biblia dice que debemos de ayudarnos unos a otros y tener paciencia hacia los demás. Sin embargo, claramente, hay algunas cosas con las que no debemos de tener paciencia y se debe de abordar.

ii. Podemos decir que Jesús nos da dos opciones cuando tu hermano peca contra ti. Puedes ir directamente con él y confrontarlo; o puedes dejar el asunto bajo la paciencia Cristiana soportarse los unos a otros. Otras opciones – aferrándose a la amargura, represalias, chismeando con otros acerca del problema – no es permitido.

iii. “No debemos permitir que la culpa nos amargue en nuestro seno, manteniendo un silencio malhumorado, ni hemos de ir a publicar el asunto. Debemos de buscar al ofensor, y decirle su falta como si él no lo estuviera al tanto de esto; como si quizá no lo esté.” (Spurgeon)

b. Si te oyere, has Ganado a tu hermano: Tú lo has ganado de dos maneras. Primero, el problema se ha aclarado. Quizá te diste cuenta que él estaba correcto en ciertos puntos y él se dio cuenta de que tú estabas correcto en otros puntos, pero el problema ha sido resuelto. Segundo, tú lo has ganado porque no le has hecho mal a tu hermano al ir a otros con chismes y la mitad de la disputa.

i. Es importante destacar que Jesús no dijo que tu hermano debe estar de acuerdo contigo y arrepentirse inmediatamente ante ti. Al principio es importante que él te oyere.

2. (16-18) Si uno entre la iglesia es rotundamente no arrepentido, han de ser removidos del compañerismo.

Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.

a. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos: El circulo de personas en la situación solo puede incrementar si la persona quien ofendió se reúsa a escuchar. Si la actitud necia y sin arrepentirse continua, han de ser negados de estar en el compañerismo (tenlo por gentil y publicano).

i. También es verdad que uno o dos, después de escuchar ambos lados de la historia, puedan resolver el asunto asignando responsabilidades diferentes que lo que había pensado el ofensor al principio. Justo parece el primero que aboga por su causa; Pero viene su adversario, y le descubre. (Proverbios 18:17) La meta debe ser la restauración de la más que comprobar que uno estaba en lo correcto.

ii. “Aunque es una cosa muy imprudente interferir en las peleas, sin embargo, en este texto es muy claro que debemos de estar dispuestos a ser uno de los dos o tres quienes asisten para resolver una diferencia.” (Spurgeon)

b. Tenle por gentil y publicano: La persona que no se ha arrepentido debe de ser tratada al igual que a un gentil o publicano – con un amor grande con la meta de traer un arrepentimiento completo y reconciliación.

i. Entonces, si el problema no se puede resolver, se debe de tratar a esta persona por gentil o publicano. Este sentido de rechazarle la posición completa y participación en el cuerpo de Cristo es a lo que se refería Pablo cuando dijo que el tal sea entregado a Satanás (1 Corintios 5:1-8). Hay un sentido en que la persona que no se arrepiente es castigada al ser colocada fuera de la bendición y protección del compañerismo.

ii. “No hay, por supuesto, una indicación en este verso en cómo, o por cual agencia y, esta autoridad de la congregación debe ser ejercida; no se mencionan a los ancianos o líderes de la iglesia.” (France)

c. Todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo: Si este proceso se hace con humildad y conforme a la Palabra, esto representa bastante unión a los ojos de Dios aun si los que no se arrepienten se van a otra iglesia.

i. “Uniendo y desuniendo = ejerciendo juicio en la conducta; aquí específicamente = tratando el pecado como perdonable o al revés.” (Bruce)

ii. “Cada iglesia tiene las llaves de su propia puerta. Cuando esas llaves son usadas correctamente por la asamblea de abajo, el acto es rectificado en los cielos” (Spurgeon)

3. (19-20) El poder y la bendición en el compañerismo que es negado al que no se ha arrepentido.

Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

a. Si dos de vosotros se pusieren e acuerdo en la tierra: Hay poder verdadero al estar de acuerdo en la oración en la presencia de Jesús. Esto es exactamente de lo que se pierden los que no se han arrepentido.

i. En el griego antiguo, de acuerdo es literalmente “sintonizar.” Jesús quiere que nos complementemos los unos a los otros como una orquesta. “Es una metáfora tomada del número de instrumentos musicales colocados en el mismo tono, y tocando la misma melodía: aquí, significa un acuerdo perfecto en los corazones, deseos, anhelos, y voces, de dos o más personas orando a Dios.” (Clarke)

b. Les será hecho por mi Padre que está en los cielos: Debemos de aprovecharnos del poder del acuerdo, el cual funciona en el principio relacionado en Deuteronomio 32:30, donde uno coloca a mil enemigos para pelear pero dos ponen a diez mil enemigos para pelear. Hay poder verdadero en la oración con acuerdo.

i. “Quizá la petición exacta la cual ofrecieron no sea aparentemente respuesta. Recuerda que a menudo Dios escucha las oraciones de nuestras oraciones, y responde eso en vez de nuestras mismas oraciones.” (Spurgeon)

c. Donde están dos o más congregados: Jesús indica aquí que las reuniones de su pueblo – ciertamente, reuniones llenas de poder y autoridad conectadas con el cielo – no necesitan ser reuniones grandes. Pueden ser de dos o más de sus seguidores al mismo tiempo.

i. “Jesús está igual de presente en una congregación pequeña que en la gran misa…Él no es el esclavo de los números.” (Barclay)

ii. Una reunión de dos o más es fácil de hacer. Alguien siempre está a la mano, y no es difícil encontrar un lugar donde reunirse.

iii. “Dos o más son mencionados, no para animar a la ausencia, sino para animar a los pocos fieles que no olvidan el juntarse entre ellos mismos, como es el asunto de algunos.” (Spurgeon)

· Esto nos demuestra que números grandes no son esenciales.

· Esto nos demuestra que el rango de las personas no es esencial.

· Esto nos demuestra que el lugar en particular no es esencial.

· Esto nos demuestra que la hora en particular no es esencial.

· Esto nos demuestra que una forma particular de la reunión no es esencial.

d. Congregados en mi nombre: esto demuestra que reunirse en el nombre Jesús es lo más esencial.

· Congregándonos en su nombre significa que somos conocidos por El y pos su nombre

· Congregándonos en su nombre significa que Él es el punto de nuestra reunión; nos congregamos con Jesús

· Congregándonos en su nombre significa que nos congregamos de acuerdo al carácter y naturaleza de Jesús

· Congregándonos en su nombre significa congregarse en una manera en que Jesús aprueba

e. Allí estoy yo en medio de ellos: Esto significa que Jesús no está en frente, más cerca de los ministros y de los líderes. Él está en medio, ahí está para estar lo más cerca. Esto significa que debe ser proclamado y revelado a todos. Algunas personas se van de la iglesia diciendo, “Ellos se han llevado a mi Señor, y no sé en donde lo han dejado.”

i. “Nuestra reunión es en el nombre de Jesús, y por lo tanto Él ahí está; cerca, no solamente del líder, o del ministro, sino en medio, y por lo tanto, está cerca de todo adorador.” (Spurgeon)

ii. Allí estoy yo en medio de ellos: “Nadie más que Dios podría decir estas palabras, decirlas con verdad, porque solamente Dios mismo está presente en todas partes, y estas palabras se refieren a Su omnipresencia…Obsérvese que, Jesús no está entre ellos para resaltar sus pecados; ni para hacer notar las imperfecciones de su adoración; sino para iluminarlos, consolarlos y guardarlos.” (Clarke)

C. Perdón en el Reino de la Comunidad: La Parábola del Siervo que No Perdona

1. (21-22) La pregunta de Pedro acerca del perdón y la respuesta de Jesús.

Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.

a. ¿Hasta siete?Pedro, en luz a lo que había dicho Jesús acerca del acuerdo y de la unidad, esperaba escucharse extremadamente amoroso sugiriendo que debemos perdonar a nuestro hermano que se ha arrepentido hasta siete veces cuando tres veces era el límite aceptado enseñado por muchos rabís judíos en esos tiempos.

i. “Los rabís discutían esta pregunta, y recomendaban no más de tres veces…Las siete veces  de Pedro es por lo tanto generoso, pero la respuesta de Jesús va mucho más ala de los límites y calculaciones.” (France)

b. Hasta setenta veces siete: Jesús respondió inesperadamente, diciendo que debemos de perdonar al arrepentido ilimitadamente. Ilimitadamente es ciertamente la idea detrás de hasta setenta veces siete; seria extraño si Jesús esperara que contáramos las ofensas hechas en nuestra contra hasta 490, y en la ofensa numero 491 negar el perdón.

i. “Su alusión a Génesis 4:24 limpiamente contrasta las venganzas ilimitadas de Lamec con el perdón ilimitado del discípulo.” (France)

2. (23-24) La deuda del primer siervo.

Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.

a. Un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos: El rey en esta parábola esperaba que sus siervos fueran fieles y honorables en la manera en que conducía su negocio. Por lo tanto, un día examinó su trabajo y comenzaría a hacer cuentas con ellos.

b. Uno que le debía diez mil talentos: Comentaristas listan la cantidad moderna de 10,000 talentos es entre $12 millón y $1 billón de dólares americanos. Esta figura claramente representa una cantidad que no se puede pagar.

3. (25-27) El señor perdona la deuda.

A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda.Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó

a. Ordenó su señor venderle: Por supuesto, el hombre no pudo pagar. Por lo tanto, el señor mandó al siervo que se vendiera a él, su familia y todo lo que tenía. Esto no satisfaría la deuda; los esclavo, cuando mucho pueden ser vendidos por un talento cada uno y por lo general son vendidos por mucho menos). Sin embargo, esto traería un poco de justicia.

i. “El precio máximo por un esclavo era alrededor de un talento, un décimo de esta cantidad o menos era lo más común.” (Carson)

b. Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo: La promesa que hizo el esclavo no tenía sentido. Habló como si todo lo que necesitara fuera paciencia; que si se le diera el tiempo suficiente realmente podría parar esta deuda masiva. Los discípulos de Jesús pensarían que esto es gracioso.

i. “Más de un pobre picador es muy rico en resoluciones. Este siervo deudor pesaba que solamente necesitaba paciencia; ¡pero necesitaba perdón!” (Spurgeon)

c. El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda: El señor demostró misericordia impulsada por compasión, olvidando la deuda que obviamente nunca podría ser pagada – a pesar de cualquier promesa que haya hecho el siervo.

4. (28-30) El siervo que es perdonado de reúsa a perdonar.

Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes.Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda.

a. Uno de sus consiervos, que le debía cien denarios: El siervo a quien le acababan de perdonar una deuda que no se podía pagar saliendo, halló a aquel que le debía dinero. Al toparse con él inmediatamente lo asaltó (le ahogaba) y demandaba su paga.

i. La deuda era real. 100 denarios era más o menos el salario de 100 días. Esto no era un monto insignificante, pero era casi nada en comparación con la deuda que se le había perdonado por su señor. En realidad era 1/600,000 de la deuda que se deba a su señor por el primer siervo.

ii. Le ahogaba. “No hay ninguna palabra que yo conozca, lo cual expresaba completamente el significado del original…como el Anglo-saxon termino estrangulador: significa (como el griego) ahorcar a la mitad a una persona, al apoderándose de su garganta.” (Clarke)

iii. “La deuda era muy, muy pequeña, pero el reclamo se tomó con intensa ferocidad. Nuestros reclamos pequeños en contra de nuestros prójimos son propensos a ser presionados sobre ellos con severidad implacable.” (Spurgeon)

b. Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo: El hombre que debía la deuda más pequeña uso exactamente la misma suplica y promesa que trajo misericordia el hombre que tenía la deuda más grande. Pero no ganó nada, y el siervo que había sido perdonado puso al otro hombre en una cárcel de deudores.

5. (31-34) El juicio del siervo que no perdonó.

Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado.Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.

a. Viendo sus consiervos lo que pasaba: No hay mención en la parábola de la consciencia del primer siervo molestándolo acerca de su conducta. Fueron sus consiervos que reconocieron lo el error que había cometido.

i. “Otros podían ver la maldad que él no podía ver.” (Spurgeon) A veces somos dolorosamente – y para nuestra vergüenza – ciegos a nuestra conducta pecaminosa y carnal.

b. Siervo malvado…le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía: Cuando el señor escuchó esto, estaba increíblemente enojado. Simplemente estaba mal para un hombre a quien se le había perdonado tanto que el no perdonara. Entonces le dio al primer siervo lo que merecía – justicia en lugar de misericordia.

6. (35) Perdón genuino, del corazón, es requerido de aquellos que han sido perdonados.

Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.

a. Así también mi Padre celestial hará con vosotros: El principio es claro. Dios ha perdonado una deuda tan grande, que cualquier deuda que se nos deba a nosotros es insignificante en comparación. Ningún hombre es posible de ofenderme a la extensión que mis pecados han ofendido a Dios. Este principio debe ser aplicado a las pequeñas cosas que se han hecho a nosotros, pero también en las cosas grandes que se nos han hecho.

i. “Nosotros incurrimos mayor ira el reusarnos a perdonar que por el resto de nuestro endeudamiento.” (Spurgeon)

b. Si no perdonáis de todo corazón cada uno a s hermano sus ofensas: Con esto, Jesús enseñó un principio importante y que a menudo se olvidaba con respecto al perdón. Hay muchos cristianos sinceros que retienen el perdón de otros por razones equivocadas – y se sienten completamente justificados al hacer eso.

i. Su razonamiento trabaja así: No debemos de perdonar a cualquier persona que peque contra nosotros hasta que se arrepientan apropiadamente. Esto es porque el arrepentimiento es mencionado en el contexto de nuestros mandatos de perdonar (como en Lucas 17:4), y porque nuestro perdón hacia otros debe ser modelo del perdón de Dios hacia nosotros. Ya que Dios no nos perdona apartados de arrepentimiento, así que no debemos de perdonar a los demás a menos que se arrepientan apropiadamente. Incluso nosotros tenemos el deber de retener dicho perdón y de juzgar su arrepentimiento, porque es en el mejor interés de ellos al hacerlo.

ii. Este pensamiento – aun si tiene buenas intenciones – es incorrecto y peligroso. Esta parábola nos demuestra porque es incorrecto el pensar, “Dios no me perdona sin mi arrepentimiento; por lo tanto debe de retener el perdón de otros que pecan contra mi hasta que se arrepientan apropiadamente.” Esa manera de pensar está equivocada, porque yo no estoy en el mismo lugar que Dios en la ecuación, y nunca podre. Dios está como Uno que nunca ha sido perdonado y nunca ha necesitado del perdón; yo estoy como uno que ha sido perdonado y necesita perdón continuo.

iii. Por lo tanto – si fuera posible – deberíamos de ser mucho más rápidos para perdonar de lo que Dios es, sin precondición de arrepentimiento, porque nos ubicamos como pecadores que también debemos de perdonar. Nosotros tenemos una obligación aún más grande de perdonar que la que tiene Dios.

iv. Ya que se nos ha perdonado mucho, no tenemos ningún derecho de retener el perdón a nadie. Somos el deudor a quien se le ha perdonado una deuda casi infinita; ¿acaso nos aferraremos a las pequeñas deudas de otros? Si alguien tuviera el derecho de retener el perdón seria Dios – y El perdona de una manera más libre y más completa que cualquiera que conocemos. ¿Qué derecho posiblemente tenemos de aferrarnos a no perdonar?

v. También es importante el entender que una distinción puede ser y debería de ser perdón y reconciliación. La verdadera reconciliación de una relación solamente puede pasar si ambos lados están de acuerdo, y esto puede requerir arrepentimiento de uno de los dos lados en el conflicto. Sin embargo, el perdón se puede dar de un lado.

vi. Además, el perdón no necesariamente protege a nadie de las consecuencias civiles o prácticas de su pecado. Por ejemplo, el propietario de una casa puede que perdone al hombre quien entró a robar a su casa, sin embargo, es apropiado que el ladrón sea arrestado y puesto en la cárcel. En un nivel personal, el perdón es requerido. En el nivel civil y social, el hombre debe ser castigado por el magistrado (Romanos 13).

vii. No obstante, el principio se destaca claramente. En contexto, esta parábola se nos fue dada para hacernos más indulgentes, no menos indulgentes. Nadie podría razonablemente leer esta parábola y pensar que Jesús estaba intentando restringir la indulgencia de sus discípulos.

viii. Las personas que leen esto, “Por lo tanto, sean un poco tacaños con la indulgencia así como su Padre en el cielo es un poco tacaño con la indulgencia” pierden el punto principal de la parábola. Sino que es, Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso (Lucas 6:36).

ix. De todo corazón: Esto hace que el mandato sea más fuerte. “Si solamente perdonamos de palabra, pero no de todo corazón, permanecemos bajo la misma condenación.” (Spurgeon)

c. Así también mi Padre celestial hará: Seria incorrecto convertir esto en la idea de que la falta de perdón en sí mismo es el pecado imperdonable. Es mejor decir que el perdón es la evidencia verdadera de ser perdonado, y que la falta de perdón habitual pueda demostrar que el corazón de una persona nunca ha sido realmente tocado por el amor de Jesús.

i. “Aquellos quienes no perdonan no debes esperar ser perdonados.” (France) Como Santiago escribió después, juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia. (Santiago 2:13)

ii. En adición, recordamos el castigo del hombre que no perdona en la parábola de Jesús: el señor le entregó a los verdugos. Hay muchas almas pobres que son torturadas por su propia falta de perdón hacia otras personas.

©1996-presente The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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