Mateo 21




Mateo 21 – El comienzo de la última semana de Jesús

A. La entrada triunfal.

1. (1-6) Jesús instruye a sus discípulos sobre la preparación para su entrada triunfal en Jerusalén.

Cuando se acercaron a Jerusalén, y vinieron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió dos discípulos, diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos. Y si alguien os dijere algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo:

Decid a la hija de Sion:

He aquí, tu Rey viene a ti,

manso, y sentado sobre una asna,

sobre un pollino, hijo de animal de carga.

Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó.

a. Cuando se acercaron a Jerusalén: Jesús sabía que los líderes religiosos iban a arrestarlo, condenarlo, ridiculizarlo, azotarlo y entregarlo a los romanos para ser crucificado (Mateo 20:19). Sin embargo, tuvo el valor de no solo entrar a Jerusalén, sino de entrar de la manera más pública posible. Esto contrasta con su patrón anterior de suprimir la publicidad.

i. Si Jesús no hubiera suprimido deliberadamente el entusiasmo popular sobre él y sus credenciales como Mesías, si Jesús lo hubiera querido, esto hubiera sucedido desde hace tiempo y en muchas ocasiones.

ii. “Jesús no pudo haber elegido un momento más dramático; fue a una ciudad sobrecargada de gente llena de expectativas religiosas a la cual llegó”. (Barclay)

iii. “El aplauso y las multitudes no fueron manipulados; esto hubiera ocurrido en cualquier caso. Pero el paseo en un pollino, ya que fue planeado, solo podía ser una parábola actuada, un acto deliberado de auto-revelación… El secreto estaba siendo revelado”. (Carson)

b. Y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella: Jesús montaría sobre el animal más joven de los dos, el pollino. Les dijo a los discípulos cómo encontrarían a estos animales y les indicó que trajeran a ambos animales.

i. El texto Hebreo de Zacarías 9 menciona un animal, no dos. “Si suponemos que Mateo entendía Hebreo, la cita completa afirma que Jesús montó sobre el ‘pollino’, no a la madre. Marcos y Lucas dicen que el animal era tan joven que nunca había sido montado. Por lo tanto, en medio de esta multitud emocionada, un animal indomado permanece tranquilo bajo las manos del Mesías que controla la naturaleza”. (Carson)

ii. “Marcos nos dice que el pollino nunca había sido montado (Marcos 11:2), por lo que sería prudente traer también a su madre para tranquilizarlo en medio de la multitud ruidosa”. (France)

iii. “Los necesita: no por el cansancio: aquel que había viajado a pie desde Galilea hasta Betania pudo haber seguido las otras dos millas; sino para que entrara a Jerusalén como había sido profetizado de él, Zacarías 9:9”. (Poole)

iv. “¡Qué conjunción de palabras tan singular hay aquí: ‘el Señor’ y ‘los necesita’! Jesús, sin dejar de lado su soberanía, había tomado una naturaleza llena de necesidades; sin embargo, estando en necesidad, seguía siendo el Señor y podía ordenar a sus súbditos y requisar su propiedad”. (Spurgeon)

c. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta: Aquí, Jesús trabajó deliberadamente para cumplir la profecía, especialmente la profecía de las setenta semanas de Daniel, la cual muchos piensan que Jesús cumplió hasta el día exacto en su entrada triunfal (Daniel 9:24-27).

i. “Es posible que Mateo presenta estos versículos como si hubieran sido dichos por Jesús”. (Carson)

d. He aquí, tu Rey viene a ti, manso, y sentado sobre una asna: Jesús llegó a Jerusalén en humildad, pero con la dignidad apropiada. En vez de llegar en un caballo como un general conquistador, llegó en una asna, como era costumbre de la realeza. El llegó a Jerusalén como el Príncipe de Paz.

i. “Los asnos eran bestias antiguas en las que solían montarse grandes personas, Jueces 10:4; 12:14. Pero después del tiempo de Salomón, los judíos obtuvieron una variedad de caballos; por lo que solo los pobres montaban sobre asnos, mayormente reservados para las cargas”. (Poole)

ii. “Por lo tanto, para aquellos que tienen ojos para ver, Jesús no solo estaba proclamando su mesianismo y su cumplimiento de las Escrituras, sino que también mostraba el tipo de enfoque de paz y amor que ahora estaba haciendo a la ciudad”. (Carson)

iii. “Esta entrada a Jerusalén ha sido llamada el triunfo de Cristo. Ciertamente era el triunfo de la humildad sobre el orgullo y la grandeza del mundo; de la pobreza sobre la opulencia; y de la mansedumbre y la delicadeza sobre la ira y la malicia”. (Clarke)

2. (7-11) Jesús recibe y alienta la adoración como el Mesías.

Y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima. Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino. Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es éste? Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea.

a. Y pusieron sobre ellos sus mantos… tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino: Todo esto fue hecho para honrar a Jesús como una gran persona triunfante llegando a Jerusalén en la temporada de Pascua.

i. Wiseman dice acerca del tender de las prendas para Jehú en 2 de Reyes 9:13: “El acto de tender sus prendas era uno de reconocimiento, lealtad y promesa de apoyo”. (Wiseman)

ii. “Llevar palmas y otras ramas era emblemático de victoria y éxito. Véase 1 Macabeos 13:51; 2 Macabeos 10:7; y Apocalipsis 7:9”. (Clarke) El día veintitrés del segundo mes del año ciento setenta y uno, entró Simón en la ciudadela entre cantos de alabanza, con palmas y al son de arpas, platillos y cítaras, con himnos y cantos, porque Israel se había visto libre de un terrible enemigo. (1 Macabeos 13:51)

iii. En cierto sentido, esta multitud fue gloriosa. “Es una señal de la presencia de Cristo cuando la iglesia se entusiasma. A veces escuchamos quejas de que los avivamientos son demasiado emocionantes. Tal vez la censura es merecida, pero me gustaría ver un poco de la culpa. Esta edad generalmente no peca de estar demasiado entusiasmado sobre las cosas divinas. Hemos errado tanto tiempo en el otro lado que, tal vez, un poco de exceso en la dirección del fervor podría no ser la peor de las calamidades; de cualquier forma, no temería intentarlo”. (Spurgeon)

iv. Por otro lado, esta multitud era ridícula a los ojos del mundo. “Pues, si el mismo Pilato hubiera escuchado de esto hubiera dicho: ‘¡Ah! No hay mucho que temer de eso. No hay ningún temor de que ese hombre perturbe a Cesar; no hay temor de que ese hombre alguna vez derroque a un ejército. ¿Dónde están sus espadas? ¡No hay ninguna espada entre ellos! No hay ningún grito que suene a rebelión; sus canciones son solo algunos versos religiosos sacados de los Salmos’. ‘¡Oh!’ dice él, ‘todo esto es despreciable y ridículo’”. (Spurgeon)

b. ¡Hosanna al Hijo de David! Esta era una adoración mesiánica abierta de Jesús. Ellos buscan a Jesús por salvación (Hosanna significa “¡salva ahora!” y era dirigido a reyes, como en 2 Samuel 14:4 y 2 Reyes 6:26). Ellos le dan abiertamente a Jesús los títulos apropiados para el Mesías (Hijo de David… el que viene en el nombre del Señor).

i. Jesús recibió y ciertamente alentó esta adoración. De nuevo, esto fue porque Este es el día que hizo Jehová (Salmos 118:24), el día en que el Mesías llegó como Salvador a Jerusalén en cumplimiento de la profecía de Daniel.

ii. “‘Hosanna’ translitera la expresión hebrea que originalmente era un grito de ayuda: ‘¡Salva!’… Con el tiempo se volvió en una invocación de bendición e incluso una aclamación… El pueblo adora a Dios en las alturas por enviar al Mesías y, si ‘Hosanna’ retiene algo de su fuerza original, también clama a él por liberación”. (Carson)

iii. “Esencialmente es un clamor del pueblo por liberación y ayuda en el día de su dificultad; es el clamor de un pueblo oprimido hacia su salvador y rey”. (Barclay)

iv. “‘Vox populi, vox Dei’ solían decir; pero el dicho es falso: la voz del pueblo pareciera ser la voz de Dios cuando gritan ‘Hosanna al altísimo’; ¿pero de quién es la voz cuando gritan: ‘Crucifíquenlo, crucifíquenlo’?” (Spurgeon)

c. Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió: Jesús también mostró que no tenía miedo de los principales sacerdotes y los fariseos. Él sabía que ellos conspiraban para matarlo, sin embargo llegó abiertamente a la ciudad como el Mesías.

i. “Cuando los Magos vinieron a buscar al Rey de los judíos, ‘toda Jerusalén’ se turbó (Mateo 2:3). Ahora cuando el rey llega toda la ciudad se conmovió”. (France)

ii. “Qué extraño es que estas mismas personas… unos cinco días después, cambiarían sus hosannas por ¡Fuera, fuera, crucifícale! ¡Qué voluble es la multitud! Incluso cuando responden bien, hay pocas esperanzas de que continúen así por mucho tiempo”. (Clarke)

iii. Fue aquí, antes de entrar a la ciudad, que observó a la ciudad y lloró, conociendo el juicio que vendría sobre Jerusalén (Lucas 19:41-44).

iv. “Nuestro Señor ama que su pueblo esté alegre. Se guardó las lagrimas para sí mismo mientras lloraba por Jerusalén; pero la alegría la esparció por todo su alrededor, de modo que incluso los niños y las niñas en las calles de Jerusalén hicieran que los patios del templo resonaran con sus pies felices y cantos jubilosos”. (Spurgeon)

d. Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea: Esto continúa la identificación anterior de Jesús con Nazaret (Mateo 2:23). A muchos les parecería extraño –especialmente al establecimiento religioso– que un profeta vendría de la ciudad oculta y poco conocida de Nazaret.

i. “Cuando nuestro Señor concede avivamientos a su iglesia, las congregaciones y las multitudes afuera empiezan a preguntar: ‘¿por qué este revuelo? ¿Qué significa todo esto? ¿Quién es este Cristo y qué es su salvación?’ Este espíritu curioso es eminentemente deseable. Ahora solo es cuestión de ser buscado por una oración importuna”. (Spurgeon)

ii. “No se habían beneficiado tanto, ni habían progresado tanto en el misterio de Cristo, como para saber que había nacido en Belén”. (Trapp)

B. Jesús purifica el templo.

1. (12-13) Jesús detiene por la fuerza la profanación comercial del templo.

Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.

a. Echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo: Esto parece diferente de la purificación de los jardines del templo mencionada en Juan 2:13-22, la cual sucedió en los inicios del ministerio terrenal de Jesús. Sin embargo, el propósito fue el mismo; expulsar a los minoristas, quienes en complicidad con los sacerdotes engañaban a los visitantes de Jerusalén forzándolos a comprar animales aprobados para sacrificio y monedas a altos precios.

i. Barclay nota: “Un par de palomas podían costar tan poco como 4p fuera del Templo y tanto como 75p dentro del Templo”. Esto es casi 20 veces más caro.

ii. Sin embargo la ira de Jesús era contra todos los que compraban al igual que contra los que vendían. “Vendedores y compradores vistos como una sola compañía, afines en espíritu, para ser echados fuera al por mayor… El trafico era necesario, y tal vez haya sido inocente; pero el espíritu comerciante pronto desarrolla abusos que sin duda eran desenfrenados en ese periodo”. (Bruce)

iii. Lo que Jesús hizo fue más importante como una parábola representada que por lo que logró en sí mismo. “No hay ningún indicio, ni tampoco es probable, que se haya logrado una reforma duradera; sin duda las mesas estuvieron de regreso por el resto de la semana, y Jesús no tomó más medidas”. (France)

iv. France dice que había una expectativa contemporánea de que el Mesías purificaría el templo, aprobándolo después de los conquistadores paganos (como Antíoco Epífanes y Pompeyo), pero también de la falsa adoración del propio pueblo de Dios.

v. “No creo que debemos purificar a fondo ninguna iglesia por Hechos del Parlamento, ni por asociaciones de reforma, ni por agitación, ni por ninguna agencia meramente humana. Ninguna mano puede agarrar el flagelo que puede expulsar a los compradores y vendedores, sino esa mano que una vez estuvo sujeta a la cruz. Dejen que el Señor lo haga y el trabajo será hecho, porque no pertenece al hombre, ni tampoco el hombre lo logrará”. (Spurgeon)

b. Mi casa, casa de oración será llamada: Los minoristas operaban en los jardines exteriores del templo, la única área donde los gentiles podían entrar y orar. Por lo tanto, este lugar de oración fue convertido en un mercado, y uno deshonesto (cueva de ladrones).

i. El registro de Marco contiene la cita más completa de la referencia de Jesús a Isaías 56:7: “¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones?” (Marcos 11:17). El punto era que Isaías profetizó, y Jesús demandó que el templo fuera un lugar para que todas las naciones oraran. La actividad de los que vendían y compraban en los patios exteriores hacía imposible que cualquier gentil pudiera venir y orar.

ii. “En ese alboroto de comprar y vender, negociar y subastar, la oración era imposible. Aquellos que buscaban la presencia de Dios estaban siendo impedidos por la misma gente de la casa de Dios”. (Barclay)

2. (14) Jesús continúa la obra compasiva de Dios en los patios del templo.

Y vinieron a él en el templo ciegos y cojos, y los sanó.

a. Y vinieron a él en el templo ciegos y cojos: La audaz acción de Jesús cuando expulsó a los mercaderes y cambistas de los tribunales del templo no desanimó a los necesitados de venir a Él.

i. Los ciegos y cojos estaban restringidos al patio de los gentiles; no podían acercarse más al templo y no podían ir al altar a sacrificar. Después de purgar el patio de los gentiles de mercaderes y ladrones, Jesús entonces ministró a los marginados que se congregaban ahí.

b. Y los sanó: Después de expulsar a los cambistas y a los mercaderes de los patios del templo, Jesús no estableció “La sociedad para la purificación del templo”. Él volvió a hacer los negocios del Mesías, una parte importante de la cual era mostrar el poder de Dios en el contexto de la compasión y la misericordia.

3. (15-17) La indignación de los líderes judíos.

Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y a los muchachos aclamando en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron, y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: de la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza? Y dejándolos, salió fuera de la ciudad a Betania, y posó allí.

a. Se indignaron: Esta fue su respuesta hacia las maravillas que hacía, y la alabanza de los muchachos a Jesús en los patios del templo. La hipocresía de los líderes religiosos es evidente. La codicia y el robo en el templo no les molestaba, pero la alabanza a Jesús sí.

i. “Era común entre los judíos que los niños fueran contratados en aclamaciones públicas; y por lo tanto estaban acostumbrados a aclamar a sus rabinos celebrados. Estos gritos de los niños por lo tanto no eran algo extraño en la tierra: solo que estaban exasperados, porque una persona era celebrada por quien sentían un odio arraigado”. (Clarke)

ii. Esto nos recuerda que los muchachos pueden tener una relación con Dios y una vida espiritual verdadera, sin embargo, siguen siendo muchachos. “Que un niño intente parecer y tener los modales de un hombre no es santificación; eso es malcriarlo, no santificarlo. Y que una niña sea otra cosa que una niña, y que asuma la apariencia y el tono de su madre cuidadosa, debería ser algo muy malo. Dios no santifica a los niños en hombres, sino que santifica a los niños a su manera infantil”. (Spurgeon)

b. ¿Oyes lo que éstos dicen? Jesús respondió esta pregunta de los principales sacerdotes y los escribas. La respuesta fue clara: Sí, sí había escuchado lo que éstos dicen, y era una alabanza perfecta a los oídos de Dios.

i. “Lutero se sintió muy motivado cuando se enteró de que los niños se reunían a orar. Él dijo: Dios los escuchará. El diablo mismo no puede derrotarnos ahora que los niños empiezan a orar’”. (Spurgeon)

c. Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y posó allí: Durante el tiempo de la Pascua, miles y miles de peregrinos se reunían en Jerusalén. Era común que algunos se quedaran en los pueblos de los alrededores, y Betania estaba cerca.

i. “En el tiempo de la pascua no se podía conseguir cuartos fácilmente en la ciudad, pero la casa de Marta y María estaría abierta para recibir a Jesús (cf. Lucas 21:37)”. (Bruce)

C. La lección de la higuera.

1. (18-19) Jesús reprende a una higuera.

Por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo hambre. Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.

a. Tuvo hambre: Algunos se preguntan por qué Jesús tenía hambre en la mañana al salir de la casa de Marta y María. Spurgeon especula que fue porque se levantó temprano para pasar tiempo con su Padre celestial, y no tomó tiempo para comer.

i. “Él era perfectamente humano y por lo tanto físicamente hambriento, pues el hambre es una señal de salud”. (Morgan)

b. Nunca jamás nazca de ti fruto: De una forma dramática, Jesús realizó uno de sus pocos milagros destructivos. Su maldición hizo que la higuera se secara.

i. Vale la pena notar que los dos milagros destructivos de Jesús (éste y los eventos que terminaron en la destrucción de una manada de cerdos, Mateo 8:30-32) no fueron dirigidos hacia personas.

c. No halló nada en ella, si no hojas solamente: Esto explica por qué Jesús hizo este milagro destructivo. Esencialmente, la higuera era una imagen de publicidad falsa, con hojas, pero son higos. Este no debería ser el caso con estas higueras en particular, las cuales normalmente no tenían hojas aparte de higos.

i. “El primer Adán vino a la higuera en busca de hojas, pero el Segundo Adán busca higos”. (Spurgeon)

ii. En esta parábola representada, Jesús advirtió sobre el juicio venidero sobre un Israel infructuoso. Mostró la desaprobación de Dios de las personas que son solo hojas y sin fruto. “La historia es clara y sencilla, y su punto obvio es que lo que cuenta no es la promesa sino el desempeño”. (France)

2. (20-22) ¿Cómo hizo esto Jesús?

Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera? Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.

a. ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera? Jesús explicó que este milagro fue realmente el resultado de la oración hecha en fe (si tuviereis fe, y no dudareis). Luego, animó a sus discípulos asombrados a tener también este tipo de fe, confiando en que Dios los escucharía a ellos también.

b. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis: Esta promesa de la respuesta de Dios a la oración fue hecha a los discípulos, no a la multitud. Esta es una promesa para los que siguen a Jesús.

i. “Nada es demasiado grande como para que la verdadera fe no lo pueda obtener, pero esa fe debe tener una promesa sobre la cual apoyarse”. (Poole)

ii. “Solo podemos creer por algo cuando estamos en tal unión con Dios que su pensamiento y propósito pueden fluir libremente dentro de nosotros, sugiriendo por qué debemos orar y guiándonos ese punto donde existe una perfecta simpatía y entendimiento entre nosotros y la mente divina. La fe siempre es el producto de una estructura como esta”. (Meyer)

D. Jesús responde a los líderes judíos.

1. (23-27) Jesús es interrogado por los líderes religiosos cuando regresa al templo.

Cuando vino al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a él mientras enseñaba, y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿y quién te dio esta autoridad? Respondiendo Jesús, les dijo: Yo también os haré una pregunta, y si me la contestáis, también yo os diré con qué autoridad hago estas cosas. El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos entonces discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? Y si decimos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta. Y respondiendo a Jesús, dijeron: No sabemos. Y él también les dijo: Tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas.

a. Los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a él mientras enseñaba: En su visita anterior un día antes, Jesús expulsó a los cambistas y a los mercaderes de los patios del templo. Ahora regresó a enseñar, sin miedo de los líderes religiosos.

i. “Cuando pensamos en las cosas extraordinarias que Jesús había estado haciendo, no podemos sorprendernos de que las autoridades judías le preguntaran qué derecho tenía para hacerlas”. (Barclay)

b. ¿Con qué autoridad haces estas cosas? Los líderes religiosos plantearon la cuestión de la autoridad de Jesús, y él respondió planteando la cuestión de su competencia para juzgar tal asunto. Su habilidad para juzgar a Juan el Bautista y su ministerio era una medida de su habilidad para juzgar a Jesús también (El bautismo de Juan, ¿de dónde era?)

i. “Su pregunta es mucho más profunda. Si las autoridades religiosas la respondían correctamente, ya tendrían una respuesta correcta para su propia pregunta”. (Carson)

ii. “De ahí, hoy en día esas preguntas papistas a los profesores de la verdad: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Dónde obtuviste tu llamado, tu ordenación? ¿Dónde estaba tu religión antes de Lutero? La cual fue bien respondida por uno una vez: ‘En la Biblia, donde la tuya nunca estuvo’”. (Trapp)

c. No sabemos: Respondieron solamente después de calcular cuidadosamente las implicaciones políticas de ambas respuestas. No parecían interesados en responder honestamente la pregunta, solo ingeniosamente. Esto mostraba que estaban más interesados en las opiniones de la multitud que en la voluntad de Dios, así que Jesús no les respondió la pregunta de ellos.

i. “No podían decir: ‘Del hombre’, porque eran cobardes. No dirían: ‘Del cielo’, porque eran hipócritas”. (Morgan)

ii. Jesús amable y compasivamente suplió las necesidades de la multitud sufrida, como se demuestra en Mateo 21:14. Pero Jesús no mostró mucha paciencia para con esos que arrogantemente lo cuestionaron y esperaban atraparlo en sus propias palabras. Jesús nunca cayó en su trampa.

2. (28-32) La parábola de los dos hijos.

Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, vé hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios. Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle.

a. Un hombre tenía dos hijos: Esta parábola nos muestra dos tipos diferentes de hijos. Ambos estaban en la misma casa, y podríamos decir que el padre tenía derecho a los servicios de sus dos hijos. Tal vez ellos deseaban que el padre los dejara en paz, pero no lo hizo. Era bueno y correcto que el padre esperara que sus hijos trabajaran para él.

b. Hijo, vé hoy a trabajar en mi viña: Hay mucho que ver en estas simples palabras del padre al hijo.

· El padre le habló a su hijo individualmente; no habló con ambos hijos juntos. Aunque se les hizo la misma invitación a ambos hijos(Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera), era un llamado individual a trabajar.

· El padre apeló primero a él como hijo. Sabiendo que era hijo de su padre debió haberlo hecho dispuesto a hacer su voluntad.

· El padre le pidió al hijo que trabajara; que participaran juntos en el negocio familiar. Sin embargo, era trabajo y no juego.

· El padre le pidió al hijo que trabajara hoy, no en algún tiempo distante.

· El padre le pidió al hijo que trabajara en “mi viña”. Pertenecía al padre, por lo que debería haberle importado al hijo.

c. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue: El primer hijo se negó a trabajar para su padre. No quería someterse a la voluntad de su padre. Sin embargo, después, arrepentido, fue. Respondió mal, pero hizo bien.

d. Y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue: El segundo hijo respondió lo correcto y lo hizo con respeto (señor), pero no hizo lo que dijo que haría.

i. Hay muchos asistentes de iglesias que imitan al segundo hijo.

· Admiten que la palabra de Dios es verdad.

· Tienen la intención de tomarla en serio algún día.

· Hablan de hacer la obra del Padre.

· Mantienen la apariencia externa de religión, pero sus corazones no están bien con Dios.

· Piensan que las palabras y las promesas son suficientes.

ii. “El segundo hijo dijo, ‘Yo iré, señor’, pero no fue; y estas personas no van. Hablan de arrepentirse, pero no se arrepienten. Hablan de creer, pero nunca creen. Piensan en someterse a Dios, pero aún no se han sometido a Él. Dicen que es tiempo de romper el barbecho y buscar al Señor, pero no lo buscan. Todo termina en una mera promesa”. (Spurgeon)

iii. Están pecando contra la luz, pues tienen más conocimiento. Esto es peligroso, porque es mentirle al Espíritu Santo; es peligroso, porque endurece la conciencia.

e. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?  El punto de esta parábola es claro. Lo que importa es vivir para Dios, no decir las palabras correctas. Los líderes religiosos eran buenos para hablar como justos, pero sus tercos corazones impenitentes mostraban que los pecadores arrepentidos iban delante de ellos al reino de Dios.

i. “El valor de impacto de la declaración de Jesús solo puede apreciarse cuando se tiene en cuenta la baja estima en la que se tenía a los recaudadores de impuestos, sin mencionar a las prostitutas”. (Carson)

f. Viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle: Estos religiosos orgullosos deberían haberse arrepentido con mayor razón cuando vieron a los pecadores notorios arrepentirse, pero no lo hicieron.

3. (33-41) La parábola de los labradores malvados.

Oíd otra parábola: Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña, la cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue lejos. Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores, para que recibiesen sus frutos. Mas los labradores, tomando a los siervos, a uno golpearon, a otro mataron, y a otro apedrearon. Envió de nuevo otros siervos, más que los primeros; e hicieron con ellos de la misma manera. Finalmente les envió su hijo, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo. Mas los labradores, cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y apoderémonos de su heredad. Y tomándole, le echaron fuera de la viña, y le mataron. Cuando venga, pues, el señor de la viña, ¿qué hará a aquellos labradores? Le dijeron: A los malos destruirá sin misericordia, y arrendará su viña a otros labradores, que le paguen el fruto a su tiempo.

a. Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña, la cercó de vallado…: Jesús habló de un padre de familia que preparó su viña cuidadosamente y contrató a hombres para administrarla (labradores). Los hombres que se suponía que manejarían su viña maltrataron y mataron a los mensajeros enviados por el hombre de familia. Finalmente envió a su hijo, y lo mataron también, creyendo neciamente que tomarían control de la viña. Sin embargo, la respuesta del propietario de la viña no fue cedérsela a los labradores sino juzgarlos y destruirlos.

i. El Antiguo Testamento a menudo usaba la imagen de la viña para hablar de Israel (Deuteronomio 32:32, Salmos 80:8, Jeremías 2:21 y especialmente Isaías 5:1-7).

b. Tendrán respeto a mi hijo…Este es el heredero; venid, matémosle, y apoderémonos de su heredad: Jesús representó la locura de los principales sacerdotes y ancianos que conspiraron para matar al hijo del Padre enviado a los rebeldes líderes de Israel.

i. “Los labradores tratan a los mensajeros de la manera más bárbara y agresiva: golpeando, matando, apedreando a muerte; altamente improbable en el ámbito natural, pero otra instancia en la que las parábolas tienen que violar la probabilidad natural para describir verdaderamente la conducta del hombre en el ámbito espiritual”. (Bruce)

ii. “Por los siervos aquí enviados a los labradores, sin duda deben entenderse esos profetas extraordinarios”. (Poole)

iii. “Ellos lo atraparon en el huerto de Getsemaní; lo desterraron en su concilio en la sala de Caifás, y cuando fue llevado sin la concurrencia de Jerusalén; lo mataron en el calvario”. (Spurgeon)

c. A los malos destruirá sin misericordia: El mensaje de esta parábola es bastante claro. Con esta respuesta, los principales sacerdotes y ancianos entendieron lo que los siervos malvados merecían. Verdaderamente, aquellos siervos que se rebelan contra su amo de esta manera merecen juicio.

i. Ellos sabían que elpadre de familia tenía derecho a esperarsus frutos a su tiempo. De la misma forma, Dios esperaba fruto del liderazgo de Israel, pero encontró poco (como se muestra en el incidente de la higuera).

ii. “¡Oh, que el Señor levante una raza de hombres que le pague los frutos a su tiempo! El sello distintivo de un ministro fiel es que le da a Dios toda la gloria de cualquier trabajo que éste capacitado para hacer. Lo que no magnifica al Señor no bendecirá al hombre”. (Spurgeon)

d. Y arrendará su viña a otros labradores, que le paguen el fruto a su tiempo: Los líderes de Israel eran tan corruptos que Dios estaba transfiriendo el liderazgo a otros, específicamente a los apóstoles y luego a la iglesia judía/gentil que ellos liderarían.

4. (42-46) Jesús advierte a los líderes religiosos del resultado de su rechazo.

Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo. El Señor ha hecho esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos? Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él. Y el que cayere sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará. Y oyendo sus parábolas los principales sacerdotes y los fariseos, entendieron que hablaba de ellos. Pero al buscar cómo echarle mano, temían al pueblo, porque éste le tenía por profeta.

a. Nunca leísteis en las Escrituras: Esta manera de dirigirse a los principales sacerdotes y a los ancianos de Israel debe haberlos enfurecido. Jesús habla a los principales teólogos de Israel y les pregunta si alguna vez han leído las Escrituras.

b. La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo: Jesús citó esto del Salmo 118 para recordarles que su rechazo hacia Él hablaba más de su culpa y de su juicio venidero que de Jesús mismo. Aunque lo rechazan, Él sigue siendo la cabeza del ángulo, cumpliendo el gran Salmo mesiánico 118.

i. Como una pintura de un gran señor, Jesús no está bajo juicio, sino aquellos que lo están viendo. Estos líderes que rechazaron a Jesús tuvieron que escuchar las consecuencias eventuales de su rechazo.

ii. Claramente, Jesús afirmó ser la piedra desechada del Salmo 118:22-24 que Dios designó para ser la cabeza del ángulo. También Él es la piedra de Isaías 8:13-15 con la que la gente se tropieza, la piedra de cimiento, preciosa y angular de Isaías 28:16 y la piedra de Daniel 2:34, 44-45 que destruye al mundo en rebelión contra Dios.

c. El reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él: Jesús les advirtió a los líderes religiosos que si continuaban rechazando a Dios y a su Mesías, podían esperar que Dios pasara su liderazgo y Su obra en la tierra a otros.

i. “El castigo es la pérdida de privilegios, el reino les es quitado y dado a otros”. (Bruce)

ii. “La esfera en la que debemos buscar a Dios obrando en la salvación ya no es la nación de Israel sino otra nación. Ésta no es la de los gentiles como tal (eso requeriría el ethnesin plural, no el ethnei singular), sino un pueblo de Dios derivado de todas las naciones, judíos y gentiles”. (France)

iii. “¡Qué advertencia es esta para nuestro propio país! Nosotros también estamos viendo el sacrificio y la deidad de nuestro Señor cuestionados, y su sagrada Palabra atacada por aquellos que deberían haber sido sus defensores. A menos que haya una pronta enmienda, el Señor puede quitar el candelero de su lugar y encontrar otra raza que probará ser más fiel a Él y a su Evangelio que la nuestra”. (Spurgeon)

d. Y el que cayere sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará: La elección ante los líderes religiosos es la elección ante cada persona. Podemos ser quebrantadosrindiéndonos humildemente delante de Dios o ser completamente desmenuzados en el juicio.

e. Al buscar cómo echarle mano: En lugar de arrepentirse, los líderes religiosos respondieron con ira, continuando incrementando la grandeza de su pecado de rechazar a Jesús.

i. Entendieron que hablaba de ellos: “¿Quién les dijo eso, sino sus propias conciencias culpables?” (Trapp)

©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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