Mateo 6




Mateo 6 – El Sermón del monte (Continuación)

A. Hacer el bien para agradar a Dios.

1. (1) La advertencia de Jesús en contra de hacer el bien para ser visto por otros.

Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

a. Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres: Jesús nos dice que no hagamos cosas justas por el bien de nuestra imagen o exhibición (para ser vistos de ellos).

i. Jesús acaba de demostrar claramente el estándar justo de Dios; quizás anticipó el pensamiento “¿No estaría todo el mundo impresionado si yo fuera así?” Así que aquí Jesús se dirigió al peligro de cultivar una imagen de justicia. Es casi imposible hacer cosas espirituales enfrente de otros sin pensar cuál será su opinión de nosotros mientras hacemos esas cosas, y si estarán pensando mejor o peor de nosotros mientras hacemos lo que hacemos.

ii. Esto no contradice su mandato previo alumbre vuestra luz delante de los hombres (Mateo 5:16). Aunque los cristianos deben ser vistos haciendo buenas obras, no deben hacer buenas obras simplemente para ser vistos.

b. De otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos: La idea es que cuando hacemos buenas obras para la atención y el aplauso de los hombres, su atención y aplauso es nuestra recompensa. Es mucho mejor recibir una recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

i. Hay algunos que dicen, “Todo lo que es importante es hacer la obra. Cómo lo hago es menos importante que hacerlo”. Es verdad que en algunos casos sería mejor hacer lo correcto de la manera equivocada o por motivos equivocados que hacer lo malo, pero el punto de Jesús es claro: A Dios le importa cómo hacemos las buenas obras, y con qué motivo las hacemos.

ii. Jesús aquí comienza a tratar con tres disciplinas espirituales: dar, oración y ayuno. “Estos tres eran (y son) los requerimientos más prominentes y prácticos para la piedad personal en el judaísmo convencional… Estas mismas tres actividades, junto con los requisitos específicos islámicos del Hadj y recitación del credo, constituyen también los cinco pilares del Islam”. (France)

2. (2-4) Ejemplos del tipo correcto de dar y el tipo correcto de dar.

Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

a. Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti: Era una costumbre para algunos en los tiempos de Jesús llamar la atención a sus donaciones para que fueran conocidos como generosos. Hoy, la gente no hace tocar trompeta para proyectar la imagen de generosidad, pero todavía sabe cómo llamar la atención hacia sus donaciones.

i. No hay buenos ejemplos en la literatura antigua de gente anunciando sus donaciones con el sonido de una trompeta. Puede ser que lo que Jesús tenía en mente eran los regalos dados durante el tiempo de las fiestas, las cuales eran señaladas con el sonido de una trompeta. “Estas ocasiones brindaban grandes oportunidades para la ostentación”. (Carson)

ii. Sin embargo, la idea de dar limosna –dando caridad– estaba establecida profundamente en la mente judía. “Dar limosna y ser justo eran la misma cosa. Dar limosna era obtener mérito ante los ojos de Dios, y hasta era ganar expiación y perdón por los pecados pasados”. (Barclay)

b. Como hacen los hipócritas: Estos intérpretes son llamados hipócritas, porque son actores, actuando la parte de una persona piadosa y santa cuando no lo son. No es tener un estándar lo que hace que alguien sea hipócrita; es afirmar falsamente vivir según ese estándar cuando en realidad no lo haces, o cuando tienes un doble estándar que hace a uno hipócrita.

i. “En el griego antiguo, un hypocrites (‘hipócrita’) era un actor, pero en el primer siglo el término llegó a ser utilizado para aquellos que desempeñan papeles y ven el mundo como su escenario”. (Carson)

ii. “Todavía existen actores religiosos y consiguen buenas casas”. (Bruce)

iii. “Oh, busquemos ser buenos en vez de solo parecerlo”. (Trapp)

c. De cierto os digo que ya tienen su recompensa: Jesús le dice al que da para que pueda recibir los aplausos de otros que disfrute el aplauso, porque ese será toda la recompensa que recibirá. No habrá recompensa en el cielo para el que lo hizo por el motivo de recibir una recompensa en la tierra.

i. Será todo lo que recibirán. “Sería mejor traducirlo: ‘Han recibido su pago completo’. La palabra usada en el griego es el verbo apechein, la cual era palabra técnica y de comercio para recibir un pago completo”. (Barclay)

d. No sepa tu izquierda lo que hace tu derecha: En cambio, nuestro dar debe ser –si es posible– hasta oculto de nosotros mismos. Aunque no podemos ser ignorantes de nuestras propias donaciones, podemos negarnos de cualquier autocomplacencia indulgente.

i. “Mantén la cosa tan secreta que hasta tú mismo apenas te das cuenta de que estás haciendo algo digno de elogio. Deja que Dios esté presente, y tendrás la audiencia suficiente”. (Spurgeon)

e. Para que sea tu limosna en secreto: Si alguien se da cuenta que hemos dado algo, ¿perderemos automáticamente nuestra recompensa? El asunto es realmente una cuestión de motivo. Si damos para nuestra propia gloria, no tendremos recompensa de Dios. Pero si damos para la gloria de Dios, no importa quien se entere, porque tu recompensa permanecerá porque diste por el motivo correcto.

f. Tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público: Jesús señaló el gran valor de hacer buenas obras para la gloria de Dios. Es mucho mejor recibir nuestra recompensa de Dios, quien recompensa más generosa y públicamenteque los hombres.

i. Dios ve en lo secreto. “Debemos siempre recordar que el ojo del Señor está sobre nosotros, y que Él no solamente ve la acción, sino también cada motivo que nos guio a ella”. (Clarke)

ii. No debemos perder la fuerza de la promesa: estas cosas hechas de la manera correcta ciertamente serán recompensadas. Podemos estar seguros de eso, incluso cuando no lo parezca.

3. (5-6) Ejemplos de las maneras equivocadas de orar y la manera correcta de orar.

Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

a. Y cuando ores, no seas como los hipócritas: Jesús asumió que sus discípulos darían, así que les enseñó la forma correcta de dar (Mateo 6:1-4). También asumió que sus discípulos orarían, y era importante que no oraran de la misma manera que los hipócritas.

i. “No hay hijos tontos en la casa de Dios; el menor que tiene puede pedirle bendición. No todos tienen los mismo dones, pero todo hombre piadoso puede orar a ti, dice David, Salmo 32:6”. (Trapp)

b. Porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles: Había dos lugares principales donde un judío de los tiempos de Jesús podía orar de manera hipócrita. Podían orar en la sinagoga en la hora de la oración publica, o en las calles en las horas señaladas de oración (9 a.m., medio día y 3 p.m.).

i. “En el culto de la sinagoga, alguien de la congregación podía ser invitado a orar públicamente, parado frente al arca”. (Carson)

ii. “Normalmente, la oración no se practicaba en las esquinas de las calles, pero… alguien que observaba estrictamente la hora de oración de la tarde podía deliberadamente cronometrar sus movimientos para estar en el lugar más público en el momento apropiado”. (France)

c. Para ser vistos de los hombres: Estos hipócritas oraban no para ser escuchados por Dios, sino para ser vistos de los hombres. Esta es una falla común en la oración pública de hoy, cuando la gente ora para impresionar o enseñar a otros en lugar de derramar sus corazones ante Dios.

i. Tales oraciones son un insulto para Dios. Cuando decimos palabras a Dios mientras realmente tratamos de impresionar a otros, entonces usamos a Dios simplemente como una herramienta para impresionar a otros.

d. Ya tienen su recompensa: Nuevamente, aquellos que oran para ser vistos por los hombres ya tienen su recompensa, y deberían disfrutarla por completo, porque eso es todo lo que recibirán. No hay recompensa en los cielos para tales oraciones.

e. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento: Debemos encontrarnos con Dios en nuestro aposento (o “armario”). La idea es de un lugar privado donde no podemos impresionar a nadie más que a Dios.

i. La palabra específica del griego antiguo “aposento” era usada para un almacén donde se guardaban tesoros. Esto nos recuerda que hay tesoros esperándonos en nuestro cuarto de oración.

ii. Jesús ciertamente no prohibía oración pública, pero nuestras oraciones siempre deben de ser dirigidas a Dios y no al hombre.

4. (7-8) La manera correcta de orar.

Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.

a. Y orando, no uséis vanas repeticiones: La manera correcta de orar no usa vanas repeticiones, que es cualquier y toda oración que principalmente usa palabras que no tienen sentido; todo sale de la boca y nada de la mente ni del corazón.

i. “El Rabí Levi dijo: ‘Quien es largo en la oración es escuchado’. Otro dicho dice: ‘Cuando los justos hacen su oración larga, su oración se escucha’”. (Barclay) Una famosa oración judía comenzaba así: “Bendito, alabado y glorificado, exaltado y honrado, magnificado y elogiado sea el nombre del Santísimo”.

ii. Uno puede orar de manera larga, pero para el dios equivocado. En 1 Reyes 18:26 los profetas de Baal clamaron, “Baal respóndenos” desde la mañana hasta el mediodía. En Hechos 19:34 una multitud en Éfeso gritaba, “Grande es Diana de los efesios” por dos horas. El Dios verdadero no es impresionado por la longitud o elocuencia de nuestras oraciones, sino el corazón. “La oración requiere más del corazón que de la lengua. La elocuencia de la oración consiste en el fervor del deseo, y la simplicidad de la fe”. (Clarke)

iii. Cuando intentamos impresionar a Dios (o peor, a la gente) con nuestras muchas palabras, negamos que Dios es un Padre amoroso y santo. En lugar, deberíamos seguir el consejo de Eclesiastés 5:2:Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.

iv. “La oración de los cristianos es medida por el peso, y no por la longitud. Muchas de las oraciones imperantes han sido tan cortas como fuertes”. (Spurgeon)

v. La NVI traduce la frase vanas repeticiones como “balbuceando”. Ese puede ser un sentido correcto de la antigua palabra griega battalogeo, la cual puede ser una palabra que se escucha como “balbuceo” y tiene el sentido de “bla, bla, bla”.

b. Vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis: No oramos para decirle a Dios cosas que Él no sabía antes de que se las dijéramos. Oramos para unirnos y apelar a un Dios amoroso quien quiere que llevemos cada necesidad y preocupación ante Su trono.

i. “La oración no está diseñada para informar a Dios, sino para darle al hombre una vista de su miseria; para humillar su corazón, para emocionar su deseo, inflamar su fe, animar su esperanza, elevar su alma de la tierra al cielo y para recordarle que AHÍ está su Padre, su país y herencia”. (Clarke)

ii. En los siguientes versículos, Jesús comenzará una explicación memorable de la manera correcta de orar con las palabras: “Vosotros, pues, orareis así”. Jesús entonces les dio a sus discípulos un modelo para la oración, una oración marcada por una relación cercana, reverencia, sumisión, confianza y dependencia. Como Lucas 11:2-4 tiene el mismo material, es razonable creer que esta no fue la única vez que Jesús enseñó a sus discípulos sobre este tema.

iii. “En contraste con la oración ostentosa o la oración irreflexiva, Jesús les da a sus discípulos un modelo. Pero es solo un modelo: ‘Así es cómo [no qué] debes orar’”. (Carson)

iv. “Podemos usar el padre nuestro, pero no estamos obligados a usarlo. No es a su vez convertirse en un fetiche. Los reformadores no se presentan para romper viejas ataduras con el fin de forjar otras nuevas”. (Bruce)

5. (9-13) El modelo de oración.

Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

a. Padre nuestro que estás en los cielos: La manera correcta de orar viene a Dios como un Padre que estáen los cielos. Reconoce correctamente a quién le oramos, viniendo con un título privilegiado que demuestra una relación privilegiada. Era muy inusual para los judíos de ese tiempo el llamar a Dios “Padre” porque era considerado demasiado íntimo.

i. Es verdad que Dios es el poderoso soberano del universo que creó, gobierna y juzgará todas las cosas, pero también es nuestro Padre.

ii. Él es nuestro Padre, pero es nuestro Padre que estáen los cielos. Cuando decimos “en los cielos” recordamos la gloria y santidad de Dios. Él es nuestro Padre, pero nuestro Padre en los cielos.

iii. Esta es una oración enfocada en comunión; Jesús dijo “Padre nuestro” y no “Padre mío” “La oración entera es social. El pronombre singular está ausente. El hombre entra a la presencia del Padre, y ora como parte de una gran familia”. (Morgan)

iv. “No hay evidencia de nadie antes de Jesús que haya usado este término para dirigirse a Dios”. (Carson)

b. Santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra: El tipo correcto de oración tiene una pasión por la gloria y agenda de Dios. Su nombre, reino y voluntad tienen la máxima prioridad.

i. Todos quieren proteger su propio nombre y reputación, pero debemos resistir la tendencia de protegernos y promovernos a nosotros mismos primero y, en cambio, poner primero el nombre, el reino y la voluntad de Dios.

ii. Jesús quiere que oremos con el deseo que la voluntad de Dios sea hecha como en el cielo, así también en la tierra. En el cielo no hay desobediencia ni obstáculos para la voluntad de Dios; en la tierra hay desobediencia y al menos obstáculos aparentes para su voluntad. Los ciudadanos del reino de Jesús querrán ver la voluntad de Dios hecha en el cielo, así también en la tierra.

iii. “El que nos enseñó esta oración la usó Él mismo en el sentido más irrestricto. Cuando el sudor sangriento estaba en su rostro, y todo el temor y temblor de un hombre en angustia fue puesto sobre Él, no disputó el decreto del Padre, sino que inclinó su cabeza y lloró. ‘Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya’”. (Spurgeon)

iv. Un hombre puede decir: “Hágase tu voluntad” de diferentes maneras y humores. Puede decirlo con fatalismo y resentimiento: “Harás tu voluntad, y no hay nada que yo pueda hacer al respecto. Tu voluntad gana, pero no me gusta” o puede decirlo con un corazón lleno de amor perfecto y confianza, “Hágase tu voluntad, porque sé que es lo mejor. Cámbiame donde no entienda o acepte tu voluntad”.

v. Uno puede preguntarse con razón por qué Dios quiere que oremos para que se haga Su voluntad, como si no pudiera cumplirla él mismo. Dios es más que capaz de hacer Su voluntad sin nuestras oraciones o cooperación; sin embargo, invita la participación de nuestras oraciones, nuestros corazones y nuestras acciones para ver Su voluntad hecha como en el cielo, así también en la tierra.

c. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal: El tipo correcto de oración traerá libremente sus propias necesidades a Dios. Esto incluirá las necesidades de provisión diaria, perdón y fuerza cuando se enfrenta la tentación.

i. Cuando Jesús habló de pan, se refería a pan real, como en el sentido de provisión diaria. Los primeros teólogos alegorizaron esto, porque no podían imaginar a Jesús hablando de algo cotidiano como el pan en una oración tan majestuosa como esta. Así que pensaban que el pan se refería a la comunión, la Santa cena. Algunos han pensado que se refería a Jesús mismo como el pan de vida. Otros han pensado que habla de la Palabra de Dios como nuestro pan de cada día. Calvin dijo correctamente sobre tales interpretaciones que fallan en ver el interés de Dios en las cosas de cada día: “Esto es extremadamente absurdo”. A Dios si le importa nuestras cosas cotidianas, y debemos orar por ellas.

ii. “La oración es por nuestras necesidades, no nuestras codicias. Es por un día a la vez, reflejando el estilo de vida precario de muchos trabajadores del primer siglo a quienes se les pagaba un día a la vez y para quienes la enfermedad de unos días podría significar una tragedia”. (Carson)

iii. “El pecado es representado aquí como una forma de deuda, y como nuestros pecados son muchos, aquí son llamados deudas. Dios hizo al hombre para que pueda vivir para Su gloria, y le dio una ley por la cual caminar; y si, cuando hace algo que no tiende a glorificar a Dios, contrae una deuda con la Justicia Divina”. (Clarke)

iv. Tentación significa literalmente una prueba, no siempre una solicitud para hacer el mal. Dios ha prometido mantenernos fuera de cualquier prueba que sea más grande de lo que podamos soportar (1 Corintios 10:13).

v. “Dios, aunque no ‘tienta’ a los hombres a hacer el mal (Santiago 1:13), sí permite que sus hijos pasen por períodos de pruebas. Pero los discípulos, conscientes de sus debilidades, no deben desear tales pruebas, y deberían orar para no ser expuestos a dichas situaciones en las que son vulnerables”. (France)

vi. “El hombre que ora ‘No nos metas en tentación’ y luego va hacia ella es un mentiroso delante de Dios… ‘No nos metas en tentación’ es una blasfemia vergonzosa cuando viene de los labios de los hombres que recurren a lugares de diversión cuyo tono moral es malo”. (Spurgeon)

vii. Si oramos genuinamente, no nos metas en tentación, será vivido en varias maneras. Significará:

· Nunca gloriaras en tu propia fuerza.

· Nunca desearas pruebas.

· Nunca caerás en tentación.

· Nunca guiaras a otros a la tentación.

d. Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos: El tipo correcto de oración alaba a Dios y le da el crédito del reino, y el poder, y la gloria.

i. Existe cierta disputa sobre si esta doxología está en el manuscrito original que Mateo escribió o fue añadido después por un escriba. La mayoría de los eruditos bíblicos modernos creen que esta línea fue añadida después.

ii. “Está escrito en varios manuscritos, y omitido por la mayoría de los padres, ambos griegos y latinos. Como la doxología es al menos muy antigua, y estaba siendo usada entre los judíos, al igual que todas las demás peticiones de esta excelente oración, no debería, en mi opinión, ser omitida del texto, simplemente porque algunos manuscritos lo han omitido, y ha sido escrito de diversas formas en otros”. (Clarke)

6. (14-15) Más acerca de la importancia del perdón.

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

a. Si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial: El perdón es requerido de aquellos que han sido perdonados. No se nos da el lujo de aferrarnos a nuestra amargura hacia otra gente.

i. “Una vez que nuestros ojos han sido abiertos para ver la enormidad de nuestra ofensa contra Dios, las heridas que otros nos han hecho parecen, en comparación, extremadamente insignificantes. Si, por otro lado, tenemos una visión exagerada de las ofensas de otros, comprueba que hemos minimizado las nuestras”. (Stott, citado en Carson)

b. Tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas: Jesús tiene mucho más que decir acerca del perdón (Mateo 9:2-6, 18:21-35, y Lucas 17:3-4). Aquí, el énfasis está en el imperativo del perdón; en el hecho de que no es una opción.

7. (16-18) La manera correcta de ayunar.

Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

a. Cuando ayunéis: Jesús habló de estas prácticas fundamentales de la vida espiritual en su reino: dar, orar y ahora ayunar. Claramente, Jesús asumía que sus seguidoresayunarían.

i. El Antiguo Testamento ordenaba el ayuno en el día del pacto (Levítico 16:29-31 y 23:32-37; Números 29:7). Durante el exilio, el pueblo judío expandió la práctica del ayuno (Zacarías 7:3-5 y 8:19).

ii. “Un ayuno es denominado por los griegos nhstiv, de nhno, y esyeincomer; por lo tanto, ayunar significa una abstinencia de comida por un tiempo. Abstenerse de la carne, y viviendo de pescado y vegetales no es un ayuno, o puede considerarse más bien una burla del ayuno. Muchos pretenden tomar el verdadero significado del ayuno de Isaías 58:3, y dicen que significa un ayuno del pecado. Esto es un error; no hay tal termino en la Biblia para ayunar del pecado; la idea es ridícula y absurda, como si el pecado fuera parte de nuestra comida diaria”. (Clarke)

iii. El ayuno es algo bueno que fue corrompido por la hipocresía de la gente religiosa de los tiempos de Jesús. Nuestra naturaleza corrupta puede corromper algo bueno en algo malo. Un ejemplo moderno de algo bueno convertido en malo es la manera de vestirse bien los domingos. Esto no tiene nada de malo en sí mismo, hasta puede ser bueno como expresión de reverencia; sin embargo, si se usa para competir con otros o para llamar atención a uno mismo, algo bueno se ha convertido en algo malo.

iv. “El ayuno tomó un lugar principal en la devoción bajo la ley, y tal vez es practicado más incluso ahora bajo el Evangelio. Los puritanos lo llamaron ‘ayuno que engorda el alma’ y muchos lo han encontrado cierto”. (Spurgeon)

b. Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas: Los escribas y fariseos hipócritas querían asegurarse de que todos supieran que estaban ayunando, así que ellos demudabansus rostros para que su agonía de ayuno fuera vista por todos.

i. Los fariseos generalmente ayunaban dos veces por semana (Lucas 18:12). “Dos veces a la semana en práctica farisea típica: jueves y lunes (ascenso y descenso de Moisés en el Sinaí)”. (Bruce)

ii. De cierto os digo que ya tienen su recompensa: Cuando los hipócritas reciben la admiración de los hombres por estos esfuerzos “espirituales”, reciben toda la recompensa que obtendrán.

iii. El verdadero problema con el hipócrita es el interés propio. “En última instancia, nuestra única razón para complacer a los que nos rodean es para que nosotros seamos complacidos”. (D. Martin Lloyd-Jones)

c. Cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,para no mostrar a los hombres que ayunas: En contraste, Jesús nos dice que cuidemos de nuestro cuerpo como es normal y hagamos del ayuno un secreto ante Dios.

i. “El aceite aquí no simboliza gozo extravagante sino cuidado normal del cuerpo”. (Carson)

B. El lugar de las cosas materiales: una advertencia contra la codicia.

1. (19-21) La elección entre dos tesoros.

No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

a. No os hagáis tesoros en la tierra: El griego antiguo dice de manera más literal: no atesoren para ustedes mismos tesoros en la tierra. La idea es que los tesoros terrenales son temporales y están desvaneciendo (donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan), pero el tesoro en el cielo está seguro.

i. El problema no es que los tesoros terrenales sean intrínsecamente malos, pero tampoco no son de mucho valor. Si este es el caso, es erróneo que el discípulo de Jesús dedique su vida a expandir continuamente sus tesoros terrenales.

ii. El hacertedetesoros en la tierra es también condenarte a una vida de frustración y vacío. En cuanto a las cosas materiales, el secreto de la felicidad no es más, es contentamiento. En una encuesta de 1992, se preguntó a las personas cuánto dinero necesitaban ganar para realizar “el sueño americano”. Aquellos que ganaban $25,000 o menos al año pensaban que necesitarían alrededor de $54,000. Aquellos con un ingreso anual de $100,000 decían que podrían comprar el sueño con un promedio de $192,000 al año. Estas figuras indican que generalmente pensamos que tendríamos que tener doble de nuestros ingresos para tener una buena vida. Pero el apóstol Pablo tenía la idea correcta en 1 Timoteo 6:6: Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento.

iii. “El Maestro no dice que es malo tener tesoros en la tierra. Él dice que está mal acumularlo para nosotros mismos. Tenemos que mantenerlo como mayordomos”. (Morgan)

b. Sino haceos tesoros en el cielo: En contraste, los tesoros en el cielo son eternos e incorruptibles. Los tesoros en el cielo dan gozo ahora, en el contentamiento y sentido de bienestar que proviene de ser un dador. Pero su máximo disfrute viene al otro lado de la eternidad.

i. Ha sido sabiamente observado que un camión de mudanza lleno de posesiones nunca sigue a un coche fúnebre. Cada cosa que uno puede llevar consigo al mundo más allá se queda atrás. Los faraones de Egipto eran enterrados con oro y tesoros para llevarse a la vida futura, pero se quedó todo atrás. Aún más, aunque el oro es una cosa preciosa en la tierra, Dios lo usa para pavimentar las calles del cielo.

ii. Jesús una vez contó una parábola que ha preocupo a algunos. En Lucas 16:1-14, habló de un mayordomo infiel, que estaba a punto de ser llamado para rendir cuentas. Sabiendo que sería despedido, comenzó a liquidar cuentas con los deudores de su amo de manera que favoreciera a los deudores, para que lo trataran amablemente cuando su amo lo despidiera. El amo terminó complementando sus tácticas astutas (presuntamente antes de que lo despidiera). Este mayordomo deshonesto era digno de alabanza por dos razones. Primero, él sabía que lo llamarían para rendir cuentas de su vida y lo tomó en serio. Segundo, él aprovechó de su posición actual para arreglar un futuro cómodo, y podemos usar nuestros recursos materiales ahora mismo para el bien eterno, a pesar de que no podemos traerlos con nosotros.

iii. Nuestros tesoros materiales no pasarán de esta vida a la próxima; pero el bien que se ha hecho para el reino de Dios a través del uso de nuestros tesoros será para siempre, y la obra que Dios hace en nosotros a través de dar fielmente durará por la eternidad.

c. Porque donde este vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón: Jesús llegó a la conclusión de que solo puedes tener tu tesoro (y tu corazón) en un solo lugar; no podemos guardar tesoros en la tierra y en el cielo al mismo tiempo.

i. “Jesús no se preocupa tanto de la riqueza del discípulo como de su lealtad. Como Mateo 6:24 hará explicito, el materialismo está en conflicto directo con la lealtad a Dios”. (France)

2. (22-23) La elección entre dos visiones.

La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz;pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?

a. La lámpara del cuerpo es el ojo: Simplemente, la idea es que la “luz” entra al cuerpo a través del ojo. Si nuestros ojos fueran ciegos, viviríamos en un mundo “oscuro”.

b. Así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz: La idea detrás de tener un ojo bueno es ser generoso o de una misma mente. Ambos principios aplican a la actitud del discípulo hacia las cosas materiales.

i. “Parece que hay un doble sentido deliberado aquí, con actitud feliz tomando no solo el tema de lealtad indivisa, sino también la separación de lo material, por lo tanto, la generosidad”. (France)

ii. Ser generosos trae luz a nuestras vidas. Estamos más felices cuando tenemos el corazón de Dios de generosidad. Pero si no somos generosos, es como si todo tu cuerpo estará en tinieblas. Nuestras maneras egoístas y avaras proyectan oscuridad sobre todo lo que pensamos o hacemos.

iii. El ser de una misma mente trae luz a nuestras vidas, y también somos más felices cuando nos enfocamos en el reino de Dios y su justicia, sabiendo que todas las cosas materiales se nos serán añadidas (Mateo 6:33). Pero cuando somos de doble ánimo, es como si todo tu cuerpo está en tinieblas. Tratamos de vivir para dos amos al mismo tiempo, y pone una sombra oscura sobre todo en nuestra vida.

c. Lleno de luz… en tinieblas: En cualquier caso, Jesús nos dice que o nuestro ojo está dirigido a cosas del cielo (y por lo tanto lleno de luz), o a cosas de la tierra (y por lo tanto en tinieblas).

i. “Un ojo malo era una frase usada entre los antiguos judíos para denotar un hombre o disposición envidioso y codicioso; un hombre que se quejaba de la prosperidad de su vecino amaba su propio dinero y que no hacía nada de caridad por amor a Dios”. (Clarke)

d. ¿Cuántas no serán las mismas tinieblas?: Basándose en la analogía del ojo, Jesús nos recuerda que, si somos ciegos en nuestros ojos, todo el cuerpo está ciego. Las tinieblas entonces son grandes en nuestro cuerpo entero. De la misma manera, nuestra actitud hacia los tesoros terrenales será de gran luz o de grandes tinieblas en nuestras vidas.

i. A menudo, un cristiano materialista, avaro y egoísta justifica su pecado diciendo: Solo es un área de mi vida. Pero, así como la ceguera del ojo afecta a todo el cuerpo, también la actitud equivocada hacia las cosas materiales trae tinieblas a todo nuestro ser.

3. (24) La elección entre dos amos.

Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

a. Nadie puede servir a dos señores: Tener a dos señores no es como trabajar dos trabajos. Jesús tenía en mente una relación de amo y esclavo, y ningún esclavo puede servir a dos amos.

i. Jesús afirma que servir a dos amos es simplemente imposible. Si piensas que estás sirviendo a dos amos exitosamente, estás engañado. No se puede hacer. Mientras el antiguo Israel luchaba con la idolatría, pensaron que podían adorar al Señor Dios y a Baal. Dios les recordaba constantemente que adorar a Baal era abandonar al Señor Dios. Estimar a uno es despreciar al otro.

ii. “En la esfera natural es imposible que un esclavo sirva a dos amos, porque cada uno lo considera como su propiedad, y el esclavo debe responder a uno u otro con total devoción, ya sea por amor o por interés”. (Bruce)

iii. Se puede decir simplemente: no sirvas a tu dinero. Deja que tu dinero sirva al Señor y a ti también te servirá.

b. No podéis servir a Dios y a las riquezas: Existen diferentes opiniones sobre el origen del término riquezas. Algunos piensan que era el nombre de un dios pagano. Otros piensan que la palabra viene “del hebreo aman, confiar, confiarse; porque el hombre tiende a confiar en las riquezas”. (Clarke) Cualquiera que sea su origen, el significado es claro: las riquezas es materialismo.

i. Según France, la idea de riquezas era moralmente neutral. La palabra fue usada en algunos textos antiguos judíos que mostraban esto, traduciendo Proverbios 3:9 como Honra a Jehová con tus bienes (riquezas) y Deuteronomio 6:5 comoY amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón (riquezas). Por lo tanto, riquezas por sí mismo representa cosas que poseemos o queremos, y esas cosas pueden usarse para el reino y gloria de Dios o como ídolos.

ii. Ciertamente, Jesús está hablando aquí del corazón. Mucha gente diría que aman a Dios, pero el servicio a su dinero demuestra que de hecho no. ¿Cómo podemos identificar a quién o a qué servimos? Una manera es recordando este principio: harás sacrificio para tu Dios. Si haces sacrificio por el bien de tu dinero, pero no sacrificarás por amor a Jesús, no te engañes: el dinero es tu Dios.

iii. Debemos recordar que no tenemos que ser ricos para servir a las riquezas (el dinero y cosas materiales); los pobres pueden ser igual de codiciosos como los ricos.

C. El lugar de las cosas materiales: ansiedad sobre las cosas materiales.

1. (25) Por lo tanto: ya que el reino de Dios es mucho más superior que las búsquedas terrenales, este merece nuestra atención.

Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

a. No os afanéis por vuestra vida: No debemos de enredarnos con preocupaciones por cosas de este mundo, porque nuestra vida es más que esas cosas.

i. “Puedes ser tan infiel a Dios a través del cuidado como a través de la codicia”. (Bruce)

ii. Qué habéis de comer o qué habéis de beber… qué habéis de vestir: “Estas tres cosas absorben toda la atención de aquellos que están viviendo sin Dios en este mundo. El estómago y la espalda de un mundano son su dios compuesto; y estos los alaba con los deseos de la carne, los deseos del ojo y el orgullo de la vida”. (Clarke)

iii. Quizá Adam Clarke añadiría en nuestra época: “qué harás para entretenerte”.

b. No os afanéis: Hay una diferencia entre un sentido piadoso de responsabilidad y una preocupación impía. Sin embargo, una preocupación impía a veces se disfraza de responsabilidad.

i. “No puedes decir que Jesucristo se preocupó por lo que comería o bebería; su comida y su bebida consistían en hacer la voluntad de su Padre”. (Spurgeon)

ii. Nosotros debemos de interesarnos de las cosas correctas; las cuestiones de la vida, y después dejamos la administración (y la preocupación) de las cosas materiales a nuestro Padre que está en los cielos.

c. ¿No es la vida más que el alimento?: La preocupación de la que Jesús habló degrada al hombre al nivel de un animal que solo se preocupa por las necesidades físicas. Tu vida es más y tienes asuntos celestiales que perseguir.

2. (26-30) Ejemplos y argumentos en contra de la preocupación.

Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?

a. Mirad las aves del cielo… vuestro Padre celestial las alimenta: Dios provee para las aves, y las cuida. Por lo tanto, debemos esperar que El cuidará de nosotros.

i. Sin embargo, toma nota: las aves no se afanan, pero si trabajan. Las aves no solo se sientan con las bocas abiertas, esperando a que Dios las llene.

ii. “Este argumento presupone una cosmología bíblica sin la cual la fe no tiene sentido. Dios es tan soberano sobre el universo que aun la alimentación de un reyezuelo cae dentro de su cuidado”. (Carson)

b. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?: La preocupación que mucha gente tiene por las cosas materiales de la vida está arraigada en una comprensión reducida de su valor ante Dios. No comprenden cuánto los ama y los cuida.

c. ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?: La preocupación no logra nada; no podemos añadir nada a nuestra vida al afanarnos. Puede haber pecados más grande que la preocupación, pero no hay uno más autodestructivo e inútil.

i. Añadir: El griego antiguo puede significar añadir a la vida en vez de añadir a su estatura, pero el pensamiento es el mismo. De hecho, en vez de añadir a nuestra vida, podemos dañarnos a nosotros mismos por medio de la preocupación. El estrés es un gran contribuidor a la enfermedad y la mala salud.

d. Y si la hierba del campo… Dios la viste: Dios incluso cuida de la hierba del campo, así que ciertamente cuidará de ti. Estemos confiados en el poder y el cuidado de nuestro Padre celestial.

i. Hombres de poca fe: “‘Poca fe’ no es una culpa pequeña; pues perjudica enormemente al Señor, y tristemente aflige a la mente inquieta. Pensar que el Señor que viste los lirios dejaría desnudos a sus hijos es vergonzoso. ¡Oh poca fe, aprende mejores modales!” (Spurgeon)

3. (31-32) Tienes a un Padre celestial que conoce tus necesidades.

No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

a. No os afanéis, pues: Se nos invita a conocer una libertad del afán y la ansiedad que viene de una preocupación indebida por las cosas materiales. Podemos reflejar el mismo tipo de corazón que Matthew Henry demostró cuando dijo lo siguiente después de ser asaltado:

Señor, te agradezco:

Que nunca me habían robado.

Que a pesar de que se llevaron mi dinero, escatimaron mi vida.

Que a pesar de que se llevaron todo, no era mucho.

Que fui yo a quien le robaron, y no yo quien robó.

b. Porque los gentiles buscan todas estas cosas: Jesús contrastó la vida de aquellos que no conocen a Dios y que están apartados de Él con aquellos que conocen a Dios y reciben su cuidado amoroso. Los que conocen a Dios deben buscarotras cosas.

4. (33) Resumen: Pon primero el reino de Dios, ¡Él se encargará de estas cosas!

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

a. Mas buscad primeramente el reino de Dios: Esta debe ser la regla de nuestra vida al ordenar nuestras prioridades. Sin embargo, es equivocado pensar que esta es solo otra prioridad para añadir a nuestra lista, y ponerla primero. En cambio, en todo lo que hacemos, buscamosprimeramente el reino de Dios.

i. Por ejemplo, raramente tenemos que escoger entre honrar a Dios y amar a nuestras esposas o ser buenos trabajadores. Honramos a Dios y buscamosprimeramente el reino de Dios al ser buenos esposos y trabajadores.

ii. También debemos recordar esta declaración en su contexto inmediato. Jesús nos recuerda que nuestro bienestar físico no es digno para dedicarle nuestras vidas. Si piensas que es digno que tu dios sea la riqueza, entonces tu vida está condenada con preocupación, y vives la vida como un animal, preocupado mayormente por las necesidades físicas.

iii. Jesús no solamente les dijo que no se afanaran; les dijo que remplazaran el afán por una preocupación por el reino de Dios. Un hábito o una pasión solo se puede renunciar por un hábito o pasión mayor.

iv. “Lo que este versículo demanda es, por lo tanto, un compromiso para encontrar y hacer la voluntad de Dios, para aliarse completamente con su propósito. Y este compromiso debe ser primero”. (France)

b. Y todas estas cosas os serán añadidas: Si buscas primero el reino de Dios, y no crees que tu bienestar físico es digno por el cual vivir tu vida, entonces puedes gozar de todas estas cosas. Él promete tesoro celestial, descanso en provisión divina y cumplimiento del propósito más grande de Dios para el hombre: la comunión con Él y ser parte de su reino.

i. Esta elección –buscad primeramente el reino de Dios– es la elección fundamental que todos toman cuando se arrepienten por primera vez y son convertidos. Sin embargo, cada día después de eso, nuestra vida cristiana reforzará esa decisión o la negará.

5. (34) Una conclusión con sentido común.

Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

a. No os afanéis por el día de mañana: Si debes preocuparte, preocúpate por las cosas de hoy. La mayor parte de nuestra preocupación es por cosas sobre las que ni siquiera tenemos control, y por lo tanto, es tonto y dañino.

b. Basta a cada día su propio mal: Jesús nos recuerda de la importancia de vivir el día presente. No es erróneo acordarse del pasado o planear para el futuro; hasta cierto punto ambos son buenas cosas. Sin embargo, es fácil enfocarse demasiado en el pasado o en el futuro y dejar que eldía y su propio mal sean ignorados. Dios quiere que recordemos el pasado, planeemos para el futuro, pero vivamos en el presente.

©2020 The Enduring WordComentario bíblico en español de David Guzik –ewm@enduringword.com

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