Mateo 9




Mateo 9 – Jesús ministra y sana

A. Un paralítico es sanado y perdonado.

1. (1-2) Un paralítico es traído a Jesús.

Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad. Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.

a. A su ciudad: Este debe significar Capernaum, como fue señalado anteriormente (Mateo 4:13).

b. Le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama: Otros Evangelios (en Marcos 2 y Lucas 5) explican como el hombre fue traído a Jesús. Por causa de las multitudes, sus amigos lo bajaron a Jesús por el techo.

i. Este será otro ejemplo de Jesús sanando a los enfermos y afligidos, y el rol del Mesías como sanador fue profetizado claramente en pasajes como Isaías 35:5-6: Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad. Por lo tanto, los milagros de Jesús fueron un testimonio no solo del hecho de que fue enviado por Dios, sino también que Él era el Mesías anticipado.

ii. Sin embargo, como se señaló anteriormente, los milagros de Jesús no fueron calculados principalmente para el efecto masivo. En cambio, se hicieron principalmente para ministrar a las humildes necesidades de las personas humildes. En su mayor parte, la mayoría de los judíos de ese tiempo hubieran preferido señales mucho más espectaculares, como invocar fuego del cielo sobre una legión romana.

iii. También vemos que la presencia de tanta enfermedad en Israel fue evidencia de su infidelidad al pacto y su baja condición espiritual. Dios les dio lo contrario de lo que prometió bajo Éxodo 15:26: y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.

c. Y al ver Jesús la fe de ellos: Jesús vio la fe de sus amigos, no del hombre paralítico. Era evidente que ellos tenían fe para traer a su amigo paralítico a Jesús y su fe era lo suficientemente activa como para desmontar un techo y bajar al hombre delante de Jesús.

i. También podemos suponer que el paralítico tenía poca fe; Jesús vio la fe de sus amigos, no la suya. Por lo tanto, Jesús quería animar la fe de este hombre con sus siguientes palabras.

ii. “Con un diagnóstico rápido y seguro Jesús ve en el hombre no fe, sino profunda depresión… y pronunciando primero una palabra amable esperanzadora, tal como un médico podría decirle a un paciente: ¡ten ánimo, hijo!” (Bruce)

d. Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados: La fe de los amigos del hombre paralítico hizo algo: trajeron a este hombre a Jesús. Pero solo pensaron en llevarlo a Jesús para la sanación de su cuerpo. Ellos ciertamente no pensaron que Jesús perdonaría sus pecados.

i. Pero Jesús se dirigió al problema mayor del hombre. Por malo que sea estar paralizado, es infinitamente peor estar atado y perdido en tu pecado.

ii. No necesitamos inferir que el hombre estaba paralizado como resultado directo de algún pecado que necesitaba perdón. Esto no parece ser el punto de Jesús al decir: “tus pecados te son perdonados”.

iii. Matthew Poole vio seis razones por las cuales Jesús trató primero con el pecado del hombre. Parafraseando las razones de Poole por las cuales el pecado fuer tratado primero:

· Porque el pecado es la raíz de donde provienen todos nuestros males.

· Para mostrar que el perdón es más importante que la sanación corporal.

· Para mostrar que lo más importante que Jesús vino a hacer era tratar con el pecado.

· Para mostrar que cuando los pecados de un hombre son perdonados, él se convierte en hijo de Dios.

· Para mostrar que la respuesta a la fe es el perdón de pecado.

· Para comenzar una conversación importante con los escribas y fariseos.

2. (3) La reacción de los líderes religiosos.

Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema.

a. Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Notamos que ellos objetaron de inmediato pero en privado, diciéndolo dentro de sí. Jesús señalará lo que dijeron dentro de sí, mostrando que nuestros pensamientos y opiniones son abiertos a Dios y de Su interés.

b. Este blasfema: Los escribas entendieron correctamente que Jesús afirmó hacer algo que solo Dios puede hacer. Pero estaban equivocados al suponer que Jesús no era Dios mismo, y que Jesús blasfemó al considerarse a Sí mismo Dios.

i. “Aquí los maestros de la ley, en su consulta susurrada, expandieron la blasfemia para incluir el reclamo de Jesús de hacer algo que solo Dios podría hacer”. (Carson)

ii. “Ellos no lo llamaron ‘hombre’… No sabían cómo llamarlo ni siquiera en sus corazones; querían decir ‘este’, este advenedizo, este don nadie, este ser extraño”. (Spurgeon)

iii. “Esta es la primera mención de la oposición a Jesús, que será un tema recurrente”. (France)

3. (4-5) Jesús lee los corazones malos de los escribas y presenta una pregunta.

Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?

a. Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos: Esto solo debió haber sido suficiente para que Jesús probara su deidad, demostrando que Él puede conocer sus corazones malvados. Sin embargo, Él ofrecería una mayor prueba de su deidad.

b. ¿Qué es más fácil, decir…?: Tanto la sanación como el perdón son imposibles con el hombre. Sin embargo, solo la promesa de sanación se podía probar de inmediato, porque aunque no puedas ver el pecado de alguien siendo perdonado, puedes ver que ellos están sanados.

i. “Esto parece haber sido fundado en el Salmo 103:3. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias. Aquí el perdón precede a la salud”. (Clarke)

4. (6-8) Jesús afirma Su autoridad tanto sobre el pecado como la enfermedad.

Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa. Entonces él se levantó y se fue a su casa. Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.

a. Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados: Jesús respondió su propia pregunta antes de que los líderes religiosos lo hicieran. Ya que Él pudo cumplir su afirmación de sanar al hombre, dio prueba a su afirmación de tener también la autoridad para perdonar pecados.

b. Entonces él se levantó y se fue a su casa: El hombre fue sanado instantáneamente, comprobando que Jesús tenía el poder de Dios para sanar y perdonar.

i. “Él no fue al templo con el sacramentario, ni al teatro con el hombre del mundo: fue a su casa… La restauración de un hombre por gracia es mejor vista en su propia casa”. (Spurgeon)

ii. “Un hombre da prueba de su conversión del pecado a Dios quien imita a este paralítico. El que no se levanta y se pone de pie, sino que continúa arrastrándose en la tierra o cae tan pronto como se levanta, aún no se ha curado de su parálisis espiritual”. (Clarke)

c. Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios: En la sanación del hombre, la multitud le dio a Dios la gloria por este milagro. Obviamente, Jesús no atrajo atención a Sí mismo por la forma en que se realizó la curación.

B. Llamamiento de Mateo el publicano.

1. (9) Mateo obedece el llamado de Jesús de seguirlo.

Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.

a. Un hombre llamado Mateo: Marcos 2:14 dice que este hombre también era llamado Leví hijo de Alfeo. Mateo 10:3 menciona que había otro discípulo que era hijo de Alfeo (Jacobo). Así que parece que tanto este Mateo como su hermano Jacobo estaban entre los 12.

b. Un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos: Los recaudadores de impuestos no solo eran pecadores notorios; También eran considerados como colaboradores con los romanos contra sus compañeros judíos. A nadie le gustaba el hombre que estaba sentado al banco de los tributos públicos.

i. El pueblo judío con razón los consideraba traidores porque trabajaban para el gobierno romano, y tenían la fuerza de los soldados romanos detrás de ellos para hacer que la gente pagara impuestos. Ellos eran los colaboradores judíos más visibles con Roma.

ii. El pueblo judío, con razón, los consideraban extorsionadores, ya que podrían quedarse con lo que colectaban en exceso. Un recaudador de impuestos pujaba contra otros para el contrato de recaudación de impuestos. Por ejemplo, muchos recaudadores de impuestos podrían querer tener el contrato de impuestos para una ciudad como Capernaum. Los romanos concedían el contrato al mejor postor. El hombre cobraba impuestos, pagaba a los romanos lo que había prometido y se quedaba con el resto. Por lo tanto, había gran motivación para los recaudadores de impuestos cobrar en exceso y engañar de cualquier manera que pudieran. Era pura ganancia para ellos. “Él estaba en este tiempo ocupado tomando, pero él fue llamado para un trabajo que era esencialmente dar”. (Spurgeon)

iii. “Cuando un judío ingresaba en el servicio de aduanas, se le consideraba un marginado de la sociedad: era descalificado como juez o testigo en una sesión judicial, era excomulgado por la sinagoga y, ante los ojos de la comunidad, su desgracia se extendía a su familia”. (Lane, Comentario sobre Marcos)

iv. La versión Reina Valera usa la palabra publicano para un recaudador de impuestos. “Los publicani eran recolectores de impuestos, y se les llamaba así porque ellos trataban con el dinero público y con los fondos públicos”. (Barclay)

v. “Un publicano fiel era tan raro que Roma misma, que uno Sabino, por su manejo honesto de ese oficio, en un recordatorio honorable de esto, tuvo ciertas imágenes erigidas con esta inscripción: Por el publicano honesto”. (Trapp)

c. Y le dijo: Sígueme: Al comprender cómo casi todos odiaban a los recaudadores de impuestos, es notable ver cómo Jesús amó y llamó a Mateo. Era un amor bien puesto; Mateo respondió a la invitación de Jesús dejando su negocio de recaudación de impuestos y siguiendo a Jesús, y eventualmente escribió este mismo relato del Evangelio.

i. “Él dejó la mesa de recaudador de impuestos; pero tomó de ella una cosa: su pluma…este hombre, cuyo oficio le había enseñado a usar una pluma, usó esa habilidad para componer el primer manual de la enseñanza de Jesús”. (Barclay)

ii. En cierto modo, esto fue un sacrificio más grande que algunos de los otros discípulos hicieron. Pedro, Jacobo, y Juan podían regresar con mayor facilidad a su negocio de pesca, pero a Leví le sería difícil volver a recaudar impuestos.

iii. Existe evidencia arqueológica de que se tenía que pagar impuestos por los peces tomados del Mar de Galilea. Entonces Jesús tomó como discípulo al recaudador de impuestos que pudo haber tomado dinero de Pedro, Jacobo y Juan y los otros pescadores entre los discípulos. Esto podría haber causado algunas presentaciones incómodas.

2. (10-13) Jesús come con publicanos y pecadores.

Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos. Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores? Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.

a. Muchos publicanos y pecadores… se sentaron juntamente a la mesa con Jesús: El contexto sugiere que esta era una reunión de los amigos de Mateo y antiguos compañeros de trabajo. Podríamos decir que Jesús aprovechó de la decisión de Mateo para alcanzar también a quienes conocía.

i. “Jesús apunta a una misión entre las clases reprobadas, y su primer paso es el llamado de Mateo al discipulado, y su segundo es la reunión por medio de él, de un gran número de estas clases a un entretenimiento social”. (Bruce)

ii. Al señalar que había muchos publicanos y pecadores, Bruce opina que esto no fue llevado a cabo en un hogar privado, sino en un salón público, y que “En cualquier caso, fue un gran evento, números, posiblemente cientos, presentes, demasiados para un cuarto en una casa”.

b. ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?: La respuesta a esta pregunta fue simple:Porque Jesús es amigo de los pecadores. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros (Romanos 5:8).

i. “‘Pecadores’ puede incluir gente común que no compartía todos los escrúpulos de los fariseos”. (Carson)

c. Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos: Este era el principio que los fariseos críticos no entendieron. Los fariseos eran como médicos que querían evitar todo contacto con gente enferma. Por supuesto, deseaban que la gente enferma se volviera sana, pero no se arriesgarían a infectarse ellos mismos.

i. Somos afortunados de que Dios llame a pecadores y no solo a gente santa. Jesús vino para beneficio de aquellos que entendieron su necesidad inherente de Él (los enfermos y los pobres en espíritu de Mateo 5:3). En cambio, los orgullosos que no ven la necesidad de Jesús (los sanos) no se benefician de Jesús.

ii. “¡Señor, permite que si alguna vez me encuentro en compañía de pecadores, pueda ser con el diseño de sanarlos, y que nunca me infecte con su enfermedad!” (Spurgeon)

d. Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio: Aquí Jesús citó Oseas 6:6. En los días de Oseas, el pueblo de Dios todavía era bueno para traer sacrificios (Oseas 5:6), pero habían olvidado la misericordia, y abandonaron la misericordia porque dejaron el conocimiento de Dios y la verdad (Oseas 4:1). Dios prefiere tener corazones rectos, llenos de verdad y misericordia que sacrificio.

i. “Estas palabras son más llamativas cuando recordamos que estaban dirigidas a los maestros de los hombres…La reprensión de Cristo mostró que ellos no conocían a Dios, y Él les ordenó ir y aprender el significado de sus propias Escrituras”. (Morgan)

ii. “Esto sería de mal gusto para los hombres que pensaban que ya sabían todo”. (Spurgeon)

C. El nuevo y viejo pacto y su diferencia.

1. (14) Los discípulos de Juan hacen una pregunta: ¿Por qué no ayunan los discípulos de Jesús como lo hacen ellos y los fariseos?

Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?

a. ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces…?: El ministerio de Juan el Bautista era estricto en su carácter y tenía un énfasis en el arrepentimiento humilde (Mateo 3:1-4). Los discípulos de Juan imitaron esto, y mostraron su propia humildad a la luz de su propio pecado y el de su pueblo.

b. Los fariseos ayunamos muchas veces: Los fariseos también eran conocidos por su práctica del ayuno (unas dos veces por semana, de acuerdo con Lucas 18:12), pero no lo hicieron con un espíritu humilde de arrepentimiento. A menudo ellos ayunaban queriendo impresionarse a sí mismos y a otros con su espiritualidad (Mateo 6:16-18).

c. Y tus discípulos no ayunan: Aparentemente, los discípulos de Jesús no ayunaban como lo hizo alguno de estos dos grupos. Jesús a continuación explicará por qué.

2. (15-17) El principio: las cosas son diferentes ahora que el Mesías está aquí.

Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura. Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.

a. ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? No era correcto para los discípulos de Jesús imitar a los fariseos en sus muestras hipócritas. Tampoco era correcto para ellos imitar a los discípulos de Juan en su ministerio de humilde preparación, porque los discípulos vivían en la experiencia para la cual Juan trató de preparar a la gente.

b. Pero vendrán días: Llegaría un día en que el ayuno sería apropiado para los seguidores de Jesús, pero en el presente cuando Jesús estaba entre ellos, no era ese día.

i. El viejo comentarista puritano John Trapp sacó tres puntos de esto: “1. Que el ayuno no es abolido con la ley ceremonial, pero aún debe usarse como un deber del evangelio. 2. Que los tiempos de pesadez son tiempos de humillación. 3. Que nuestros tiempos felices aquí no son más que fiestas matrimoniales, para continuación; no duran mucho”.

ii. Hay una nota poco oscura en las palabras: “Vendrán días cuando el esposo les será quitado”. Era como si Jesús dijera: “Ellos me llevarán; Amenazo su sistema”. Es el primer indicio leve de su rechazo venidero.

c. Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen: Con esta ilustración de los odres, Jesús explicó que no vino a reparar o reformar las viejas instituciones del judaísmo, sino a instituir un nuevo pacto por completo. El nuevo pacto no solo mejora el viejo; lo reemplaza y va más allá del mismo.

d. Pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente: La referencia de Jesús a los odres fue Su anuncio de que las instituciones presentes del judaísmo no podrían contener Su vino nuevo. Él formaría una nueva institución –la iglesia– que juntaría a judíos y gentiles en un cuerpo completamente nuevo (Efesios 2:16).

i. Jesús nos recuerda que lo que está viejo y estancado a menudo no puede ser renovado o reformado. Dios buscará nuevos recipientes para contener Su nueva obra, hasta que esos recipientes eventualmente se vuelvan inutilizables. Esto nos recuerda que el establecimiento religioso de cualquier época no es necesariamente agradable a Jesús. En ocasiones, está en oposición directa, o por lo menos resistiendo Su obra.

ii. Jesús vino para presentar algo nuevo, no para parchar algo viejo. Así mismo es la salvación. Al hacer esto, Jesús no destruye lo viejo (la ley), sino que lo cumple, tal como la bellota se cumple cuando crece en un roble. Hay un sentido en el que la bellota se ha ido, pero su propósito se ha cumplido en grandeza.

E. Dos personas son sanadas: Una niña y una mujer con un flujo de sangre.

1. (18-19) Un principal entre los judíos le pide a Jesús que sane a su hija.

Mientras él les decía estas cosas, vino un hombre principal y se postró ante él, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá. Y se levantó Jesús, y le siguió con sus discípulos.

a. Vino un hombre principal y se postró ante él: Note que este hombre se postró ante él, y Jesús recibió esta adoración, lo cual habría sido blasfemo si Jesús no hubiera sido Dios.

i. En otros casos en el Nuevo Testamento donde tal adoración es ofrecida a un humano (Hechos 10:25-26) o a un ángel (Apocalipsis 22:8-9), siempre es rechazada inmediatamente.

b. Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá: Este principal hizo lo correcto al venir a Jesús, pero su fe es pequeña en comparación al centurión de Mateo 8. El principal pensó que era esencial que Jesús personalmente viniera a tocar a la niña, mientras que el centurión entendió que Jesús tenía la autoridad de sanar con una palabra, incluso a gran distancia.

2. (20-22) Una mujer es sanada por su fe y su toque de Jesús.

Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva. Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.

a. Y he aquí una mujer: Marcos 5:21-43 y Lucas 8:43-48 dan un recuento más completo de este milagro, pero el relato de Mateo es suficiente para mostrar la compasión de Jesús y el hecho de que Su poder no era mágico. Aquí vemos simplemente el poder de Dios respondiendo a la fe de aquellos que lo buscan.

i. “Mateo relata esta historia brevemente, como lo hizo con muchas otras, con la sola intención de registrar el milagro”. (Poole)

b. Si tocare solamente su manto, seré salva: Ya que la condición de esta mujer era vergonzosa, y porque era ceremonialmente impura y sería condenada por tocar a Jesús o incluso estar entre la multitud, ella quería hacer esto en secreto. Ella no le pediría abiertamente a Jesús ser sanada, sino que pensó: Si tocare solamente su manto, seré salva.

i. “Estos flequillos eran cuatro borlas de jacinto azul que usaba un judío en las esquinas de su manto exterior… Eran para identificar a un judío como judío, y como miembro del pueblo escogido, sin importar dónde estuviera; y estaban destinadas para recordarle a un judío cada vez que se quitaba y ponía sus vestiduras que pertenecía a Dios”. (Barclay)

ii. Esto también nos muestra que Jesús vestía como otra gente de Su tiempo. Él no sintió la necesidad de distinguirse por las vestiduras que usaba. “En el vestir, Jesús no era inconformista”. (Bruce)

iii. Hasta donde sabemos, no había promesa o patrón de que tocar el manto de Jesús traería sanación. Parece que la mujer creyó esto en una forma algo supersticiosa. No obstante, aunque su fe tenía elementos de error y superstición, ella creyó en el poder sanador de Jesús y Su manto sirvió como un punto de contacto para esa fe. Hay muchas cosas que podríamos encontrar mal con la fe de esta mujer. Sin embargo, su fe estaba en Jesús; y el objeto de la fe es mucho más importante que la calidad o incluso la cantidad de fe.

iv. “Ella era lo suficientemente ignorante como para pensar que la sanación salió de Él inconscientemente; sin embargo, su fe vivió a pesar de su ignorancia y triunfó a pesar de su timidez”. (Spurgeon)

c. Y la mujer fue salva: Su fe, aunque imperfecta, fue suficiente para recibir lo que Jesús quería darle. Su enfermedad de 12 años se curó de inmediato.

d. Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Esta mujer esperaba recibir algo de Jesús sin llamar la atención a sí misma o su problema vergonzoso. Jesús insistió en hacer aviso público, y lo hizo por buenas razones.

· Lo hizo para que ella supiera que fue sanada, después de haber escuchado una declaración oficial de Jesús.

· Lo hizo para que otros supieran que ella fue sanada, porque su dolencia era de naturaleza privada.

· Lo hizo para que ella supiera por qué fue sanada, que fue por su fe y no por un toque supersticioso en sí mismo.

· Lo hizo para que ella no pensara que había robado bendición de Jesús, y para que no sintiera que necesitaba esconderse de Él.

· Lo hizo para que el principal de la sinagoga viera el poder de Jesús en acción y por lo tanto tuviera más fe por su hija enferma.

· Lo hizo para poderla bendecir en una forma especial, dándole un título honorario el cual nunca vemos que Jesús le da a nadie más: hija.

3. (23-26) Jesús, a pesar del desprecio, levanta a una niña de los muertos.

Al entrar Jesús en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y la gente que hacía alboroto, les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él. Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó. Y se difundió la fama de esto por toda aquella tierra.

a. Los que tocaban flautas, y la gente que hacía alboroto: Estos eran probablemente dolientes contratados, quienes, según la costumbre de aquel día, ofrecían una ostentación de duelo por un precio, y no por dolor sincero. Cuando nos damos cuenta cuán rápido cambiaron de hacer alboroto y llorar a ridiculizar a Jesús, mostró su falta de sinceridad.

i. “Los dolientes profesionales eran contratados incluso por familias muy pobres (Mishná Ketubot 4:4 especifica ‘no menos de dos flautas y una mujer gimiendo)”. (France)

ii. “El duelo, como todo lo demás, había sido reducido a un sistema, dos flautas y una mujer de luto en el entierro de una esposa obligatorio para el hombre más pobre”. (Bruce)

b. Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó: Jesús aguantó la burla de la multitud y resucitó a la niña. Él ciertamente no dejaría que las críticas o las burlas de la multitud lo detuviera de hacer la voluntad de Dios.

i. Jesús no levantó a cada niño muerto que encontró, pero Jesús lo hizo aquí en un simple acto de misericordia y compasión hacia el padre afligido. Además, Jesús debió haber odiado la muerte y su causa, y disfrutó la oportunidad de darle a la muerte una pequeña derrota antes de vencerla por completo en la cruz y la tumba vacía.

F. Tres relatos más de sanación.

1. (27-31) Dos ciegos reciben la vista.

Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa. Pero salidos ellos, divulgaron la fama de él por toda aquella tierra.

a. Le siguieron dos ciegos: No fue fácil para estos ciegos seguir a Jesús, pero lo hicieron. Tuvieron que preguntarles a otros a dónde iba Jesús, y tuvieron que escuchar cada sonido que pudiera guiarlos. Sin embargo, estaban determinados a seguirlo lo mejor que pudieran.

i. “La ceguera era una enfermedad angustiosamente común en Palestina. Surgió en parte por el resplandor del sol oriental sobre ojos desprotegidos, y en parte porque la gente no sabía nada de la importancia de la limpieza e la higiene. En particular, las nubes de moscas impuras transmitían infección que llevaba a la pérdida de la vista”. (Barclay)

b. ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!: Los dos ciegos siguieron a Jesús y gritaron este reconocimiento público de Jesús como Mesías, porque Hijo de David era un título mesiánico. Ellos le pidieron a Jesús lo mejor que podían pedir: misericordia.

i. “Su única apelación era por misericordia. No se habló sobre el mérito, ni hubo ruegos de sus sufrimientos pasados, ni de sus esfuerzos perseverantes, ni sus resoluciones para el futuro; pero, ‘Ten misericordia de nosotros’. Nunca ganará una bendición de Dios alguien que la exige como si tuviera derecho a ella”. (Spurgeon)

ii. “Esta es la primera vez que Jesús es llamado ‘Hijo de David’ y no cabe duda de que los ciegos estaban confesando a Jesús como el Mesías”. (Carson)

iii. Juan 9:22 nos dice que los fariseos acordaron que cualquiera que confesara que Jesús era el Mesías, sería expulsado de la sinagoga. Aunque la ocasión en Juan parece haber sido después de esta sanación de los ciegos, podemos creer que hubo un precio a pagar por llamar a Jesús “Hijo de David”.

iv. Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos: “Jesús no trató con los ciegos hasta que estaban dentro. Esto pudo haber sido para amortiguar las expectativas mesiánicas en un día marcado por dos milagros altamente públicos y dramáticos”. (Carson)

c. ¿Creéis que puedo hacer esto?: De nuevo, Jesús sanó a los ciegos en respuesta a su fe. La fe no garantiza la sanación para cada individuo, sin embargo, hay indudablemente multitudes que no son sanadas por su falta de fe. Estos hombres simplemente proclamaron su fe diciendo: “Sí, Señor”.

i. “Él los tocó con su mano; pero ellos también debían tocarlo con su fe”. (Spurgeon)

d. Conforme a vuestra fe os sea hecho: Aquí de nuevo Mateo enfatizó la fe apropiada que los hombres deben tener en Jesús, y las bendiciones que vienen a los hombres por medio de esa fe.

· El leproso de Mateo 8:1-4 mostró fe porque él sabía absolutamente que Jesús podía sanar su lepra.

· El centurión de Mateo 8:5-13 tuvo una fe tan grande que Jesús abiertamente la alabó como gran fe, la cual no había encontrado entre el pueblo de Israel.

· Los discípulos fallaron en fe cuando estaban en la tormenta en el mar de Galilea (Mateo 8:23-27).

· La mujer con el flujo de sangre fue sanada por su fe (Mateo 9:18-26).

i. En muchas maneras, Dios dice lo mismo a hombres y mujeres hoy: “Conforme a vuestra fe os sea hecho”. Hay mucho que tener por fe, y mucho que nunca se recibe porque no se agarra con fe. “‘Conforme a vuestra fe’ no significa ‘en proporción a tu fe’ (mucha fe, mucha vista) sino más bien ‘ya que tú crees, tu petición es concedida’”. (Carson)

ii. “La palabra de poder en la última oración es una sobre la cual él actúa continuamente, que podemos llamarlo, como muchas bendiciones, una regla del reino. Tenemos la medida de nuestras propias misericordias; nuestra fe obtiene menos o más según su capacidad de recibir”. (Spurgeon)

iii. La fe de estos dos ciegos es digna de mención.

· Tuvieron la fe para seguir a Jesús; esto implicaba olvidar otros caminos, otras direcciones y decidir seguirlo.

· Tuvieron la fe para clamar, estando dispuestos a poner palabras a su deseo.

· Tuvieron la fe para hacer algo de ruido y no tener miedo de la vergüenza.

· Tuvieron la fe para identificar a Jesús como el Hijo de David, reconociéndolo como el Mesías.

· Tuvieron la fe para pedirle a Jesús misericordia, sabiendo que no merecían la sanación.

· Tuvieron la fe para creer que Jesús podía sanarlos.

· Tuvieron la fe para decir: “Sí, Señor”.

e. Mirad que nadie lo sepa: A pesar de la advertencia de Jesús, no pudieron resistir el decirles a otros. Aunque no admiramos su desobediencia bien intencionada, admiramos su entusiasmo por la obra de Dios. Esta era su única área de incredulidad: no tuvieron la fe para obedecer a Jesús como debieron.

2. (32-34) Un hombre mudo sanado.

Mientras salían ellos, he aquí, le trajeron un mudo, endemoniado. Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba, y decía: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel. Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.

a. Un mudo, endemoniado: En el entendimiento judío de la posesión demoníaca, este hombre no podía ser ayudado. Esto se debió a que la mayoría de los rabinos de ese día pensaban que el primer paso esencial en exorcismo era obligar o engañar al demonio para que dijera su nombre. El nombre era considerado como una manija por la cual el demonio podía ser removido.

i. Por lo tanto, un demonio que hizo a un hombre mudo había evitado la revelación del nombre del demonio que habitaba en la víctima y, por lo tanto, evitó el exorcismo.

ii. Sin embargo Jesús no tuvo problema, echado fuera el demonio, el mudo habló.

b. Nunca se ha visto cosa semejante en Israel: Por estas razones este milagro fue particularmente asombroso para las multitudes. Mostró no solo la autoridad completa de Jesús sobre el reino demoníaco, sino también la debilidad de las tradiciones de los rabinos.

c. Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios: Al atribuir esta obra de Jesús al poder de satanás, vemos en este evangelio a los fariseos y a otros líderes religiosos continuando con su rechazo de Jesús y Su obra.

i. “Para ellos nada era demasiado malo decir de Jesús… Ciertamente esto iba muy cerca del pecado imperdonable”. (Spurgeon)

ii. Carson acerca de Mateo 9:34: “Este versículo no se encuentra en la tradición textual occidental… Pero la evidencia externa es fuerte; y el versículo parece presuponerse en Mateo 10:25”.

3. (35-38) La compasión de Jesús por las multitudes.

Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.

a. Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas: Cuando Jesús se encontró con la profundidad de la necesidad humana tuvo compasión de ellas. Jesús no era insensible ni estoico frente a las personas y sus problemas.

i. Mateo 9:35 nos muestra que lo que pasó en Mateo 8 y 9, aunque se localizaba mayormente en Capernaum, fue un ejemplo de lo que Jesús hizo por toda la región de Galilea.

ii. En los versículos anteriores Jesús fue terrible e injustamente criticado, pero no lo hizo parar Su obra. Él no dijo: “¡Oh, ellos están diciendo cosas terribles de Mí! ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo puedo hacerlos que paren?” Jesús simplemente ignoró la terrible e injusta crítica y se encargó de los asuntos de Su Padre.

iii. “La palabra que es usada para tuvo compasión (splagchnistheis) es la palabra más fuerte para lástima en el idioma griego… describe la compasión que mueve a un hombre a lo más profundo de su ser”. (Barclay)

iv. “La palabra original es una muy notable. No se encuentra en el griego clásico. No se encuentra en la septuaginta. El hecho es, que fue una palabra acuñada por los evangelistas mismos. No encontraron una en todo el idioma griego adecuado a su propósito, y por tanto tuvieron que crear una”. (Spurgeon)

b. Porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor: Jesús aquí describió lo que el hombre es aparte de Dios; que somos como ovejas que no tienen pastor. Esto significa que estamos en muchos problemas hasta que venimos bajo el cuidado de nuestro Pastor.

i. “Esto molestó a nuestro Salvador más que la esclavitud corporal de ellos a los romanos, lo que sin embargo era bastante doloroso”. (Trapp)

ii. Lamentablemente, se podría decir que el pueblo judío de ese tiempo ciertamente tenía algún tipo de guías espirituales y pastores, esto es, los escribas, sacerdotes, levitas y fariseos. Sin embargo, la mayoría de ellos no valían para nada. “Cristo considera que esas personas no tienen ministros que no tengan buenos”. (Poole)

iii. “El estado de las cosas le sugirió dos imágenes: un rebaño de ovejas olvidado y una mies echándose a perder por falta de segadores. Ambas implican no solo una penosa situación de las personas, sino una negligencia reprobable por parte de sus guías religiosos… Los comentarios farisaicos sobre el festival de la misión de Capernaum (Mateo 9:11) fueron suficientes para justificar el juicio adverso”. (Bruce)

c. A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos: Jesús vio la grandeza de la necesidad humana como una oportunidad, como una mies que era mucha. Una cosecha es algo bueno, y esta era mucha cosecha.

i. Pero también era una mies que necesitaba obreros. Lo bueno de una mies puede echarse a perder si no hay obreros que aprovechen de la recompensa. Jesús nos advirtió que las oportunidades para satisfacer necesidades humanas y traer gente a Su reino pueden desperdiciarse por falta de obreros.

ii. Jesús describió a los trabajadores en Su reino como obreros, esto es, aquellos que trabajan duro. “El jefe de familia tiene algo que hacer, el magistrado más, pero el ministro más que todos. Él trabaja más veces en un día, que el agricultor en un mes. El sudor de la frente no es nada comparado con el del cerebro; el primero promueve la salud, el segundo la perjudica, fatigando y agotando el cuerpo, desgastando los signos vitales y apresurando la vejez y la muerte prematura”. (Lutero, citado en Trapp)

iii. “Los pretendientes eran muchos, pero ‘obreros’ reales en la mies eran pocos… Los ministros creados por el hombre son inútiles. Todavía quedan los campos llenos de hombres que no pueden usar la hoz. Todavía los verdaderos recolectores son pocos y distantes entre sí. ¿Dónde están los ministerios instructivos y ganadores de almas?” (Spurgeon)

d. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies: Ya que la mies pertenece al Señor de la mies, se nos ordena rogarque Él compele a trabajadores a cosechar Su mies.

i. “Él no dijo: ‘La mies es verdaderamente mucha, y los obreros pocos, pero eso no importa, Dios puede bendecir a pocos, y hacerlos cumplir tanto como muchos’. Él creía en la omnipotencia de Su Padre, pero también creía que el Señor trabajaría por medios, y que muchos obreros eran requeridos para recoger una mies abundante, y por lo tanto nos dijo que rogáramos por ellos”. (Spurgeon)

ii. Debemos rogar que el Señor envíe obreros: “Ahora el griego es mucho más forzado, es que los empuje hacia adelante y los arroje fuera; es la misma palabra que se usa para la expulsión de un demonio de un hombre poseído. Se necesita un gran poder para sacar a un demonio, se necesitará el mismo poder de Dios para enviar a un ministro a su obra”. (Spurgeon)

iii. Esta es una oración que debemos pedir, pero solo podemos orar honestamente si oramos con el oído abierto para escucharlo decirnos: “ ve a la mies”.

iv. En este capítulo Jesús enfrentó muchas acusaciones:

· Fue acusado de blasfemia.

· Fue acusado de baja moral.

· Fue acusado de impiedad.

· Fue acusado de estar ligado con el diablo.

v. Aunque Mateo ha establecido completamente las credenciales de Jesús como el Mesías, las autoridades religiosas comienzan a rechazarlo y criticarlo. Estos conflictos con los líderes religiosos serán más frecuentes e intensos.

©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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