Miqueas 6




Miqueas 6 – En la corte del Señor

A. La queja del Señor contra su pueblo.

1. (1-2) En la corte con el Señor.

Oíd ahora lo que dice Jehová: Levántate, contiende contra los montes, y oigan los collados tu voz. Oíd, montes, y fuertes cimientos de la tierra, el pleito de Jehová; porque Jehová tiene pleito con su pueblo, y altercará con Israel.

a. Levántate, contiende: Miqueas representa un tribunal de justicia, con Israel en juicio delante de Jehová. En presencia de testigos inquebrantables (los montes y los collados y los fuertes cimientos de la tierra), el tribunal entra en orden.

b. Jehová tiene pleito con su pueblo, y altercará con Israel: En su corte, Dios traerá su causa – su pleito contra Israel.

2. (3-5) El pleito del Señor contra su pueblo.

Pueblo mío, ¿qué te he hecho, o en qué te he molestado? Responde contra mí. Porque yo te hice subir de la tierra de Egipto, y de la casa de servidumbre te redimí; y envié delante de ti a Moisés, a Aarón y a María. Pueblo mío, acuérdate ahora qué aconsejó Balac rey de Moab, y qué le respondió Balaam hijo de Beor, desde Sitim hasta Gilgal, para que conozcas las justicias de Jehová.

a. Responde contra mí: Cuando Israel subió al banquillo de los testigos, Dios les preguntó: “¿qué te he hecho?”. No había hecho más que bien a Israel, y había sido recompensado con rechazo y rebelión.

b. De la casa de servidumbre te redimí: Dios no solo no le hizo mal a Israel, sino que también les hizo una enorme cantidad de bien. Él los redimió y les dio líderes piadosos. El caso de Dios contra Israel era fuerte e Israel era culpable en la corte del profeta.

c. Acuérdate ahora qué aconsejó Balac rey de Moab: Números 22-24 cuenta la historia de Balac y Balaam. Después de reunirse con el rey Balac de Moab, Balaam profetizó sobre Israel cuatro veces. Cuando proclamó el mensaje de Dios, no maldijo a Israel, sino que los bendijo cada vez. Cuando no tuvo éxito en maldecir a Israel, Balaam aconsejó a Balac sobre cómo llevar a Israel bajo una maldición. En lugar de intentar que un profeta los maldijera, los moabitas los conducirían a la fornicación y la idolatría, y así Dios maldeciría al Israel idólatra y desobediente. Balac hizo exactamente eso, enviando a sus mujeres jóvenes al campamento de Israel para llevar a Israel a la inmoralidad sexual y la idolatría. A causa de su pecado, Dios maldijo a Israel: trajo una plaga de juicio sobre Israel que mató a 24,000.

i. A la luz de esto, Israel debe recordar que nunca se podría persuadir a Dios para que maldijera a Israel, excepto si se maldijeran a sí mismos a través de su propia idolatría y desobediencia. En la sala del tribunal del profeta, Dios le mostró a Israel que si se sentía maldecido de alguna manera, era enteramente su responsabilidad.

3. (6-7) La respuesta de su pueblo: “¿Qué puedo hacer yo?”.

¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?

a. ¿Con qué me presentaré ante Jehová? Esta fue una pregunta hecha con amargura y resentimiento. En la sala de audiencias imaginaria de Miqueas, Israel clamó a Dios desde el estrado de los testigos y dijo: “¿Qué es lo que quieres de mí?”.

b. ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? Casi podemos escuchar a Israel gritándole a Dios desde el estrado de los testigos. “Tú pides demasiado, Dios. Nada te satisfará. Si trajéramos millares de carneros o arroyos de aceite o incluso a mi propio primogénito, no sería suficiente para complacerte. Eres irrazonable”.

i. “Cegado a la bondad y el carácter de Dios, razona dentro de su propio marco de referencia depravado. Él no necesita cambiar; Dios debe cambiar… Su voluntad de subir el precio no refleja su generosidad sino que oculta una queja de que Dios exige demasiado”. (Waltke)

4. (8) La respuesta del Señor: “Él te ha mostrado”.

Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.

a. Él te ha declarado: En la sala de audiencias imaginaria del profeta Miqueas, Dios detuvo los gritos del acusado enojado desde el estrado de los testigos. Dios esencialmente dijo: “Actúas como si fuera un misterio lo que requiero de ti. De hecho, no es ningún misterio. Te he declarado claramente lo que es bueno y lo que pido de ti”.

b. Solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios: El Señor respondió al testigo contencioso en audiencia pública. “Lo que pido de ti no es complicado. Simplemente haz tres cosas”.

c. Solamente hacer justicia: “Actúa de manera justa y honrada con los demás. Trátalos como te gustaría ser tratado”.

d. Amar misericordia: “No solo muestres misericordia, sino ama mostrarla. Da a otros la misma medida de misericordia que quieres recibir de mí”.

e. Humillarte ante tu Dios: “Recuerda quién soy yo tu Dios. Si tienes eso en mente, caminarás humildemente delante de mí”.

i. “No les aconsejaría a ninguno de ustedes que traten de ser humildes, sino que sean humildes. En cuanto a actuar con humildad, cuando un hombre se obliga a hacerlo, eso es algo pobre. Cuando un hombre habla mucho de su humildad, cuando es muy humilde con todo el mundo, generalmente es un hipócrita. La humildad debe estar en el corazón, y entonces brotará espontáneamente como el manantial de vida en cada acto que el hombre realice”. (Spurgeon)

ii. El sermón de Spurgeon, El mensaje de Miqueas para hoy, aplica la idea de cómo humillarte ante tu Dios:

·Camina en humildad cuando seas espiritualmente fuerte.

·Camina en humildad cuando tengas mucho trabajo que hacer.

·Camina en humildad en todos tus motivos.

·Camina en humildad al estudiar la palabra de Dios.

·Camina en humildad cuando estés bajo pruebas.

·Camina en humildad en tus devociones.

·Camina en humildad entre tú y tus hermanos en Cristo.

·Camina en humildad al tratar con los pecadores.

iii. “La verdadera humildad es pensar correctamente de ti mismo, no mezquinamente. Cuando hayas descubierto lo que realmente eres, serás humilde, porque no eres nada de qué jactarte. Ser humilde te hará seguro. Ser humilde te hará feliz. Ser humilde hará música en tu corazón cuando te vayas a la cama. Ser humilde aquí te hará despertar poco a poco a la semejanza de tu Maestro”. (Spurgeon)

f. Él te ha declarado: En la corte imaginaria del profeta Miqueas, Dios ha probado su caso ante la corte. Israel estaba afligido, pero no por el descuido o desprecio de Dios. Su propio pecado trajo su aflicción sobre ellos. Además, lo que Dios requería de ellos no era misterioso o demasiado difícil, simplemente no lo hicieron.

B. La voz de Jehová clama en la ciudad.

1. (9-12) Dios ve la injusticia y el engaño de Israel.

La voz de Jehová clama a la ciudad; es sabio temer a tu nombre. Prestad atención al castigo, y a quien lo establece. ¿Hay aún en casa del impío tesoros de impiedad, y medida escasa que es detestable? ¿Daré por inocente al que tiene balanza falsa y bolsa de pesas engañosas? Sus ricos se colmaron de rapiña, y sus moradores hablaron mentira, y su lengua es engañosa en su boca.

a. Prestad atención al castigo, y a quien lo establece: Israel sintió el castigo de Dios, pero no prestó atención. Dios les dice que presten atención al castigo, tanto en el sentido del castigo como un cuadro de la disciplina correctiva de Dios, como en el sentido de que el castigo puede personificarse como la voz de Dios mismo.

i. “Podemos descansar contentos en nuestros pecados y en nuestras estupideces; y cualquiera que haya visto a los glotones engullir los alimentos más exquisitos como si no supieran lo que están comiendo, admitirá que podemos ignorar incluso el placer. Pero el dolor insiste en ser atendido. Dios nos susurra en nuestros placeres, nos habla en nuestra conciencia, pero grita en nuestros dolores: es su megáfono para despertar a un mundo sordo”. (C.S. Lewis, El problema del dolor)

b. Medida escasa que es detestable… balanza falsa… pesas engañosas: Dios estaba enojado con Israel por hacer trampa en sus tratos comerciales. Mentían, robaban y se engañaban unos a otros, todo con el fin de sacar algo de dinero de los demás.

c. Sus ricos se colmaron de rapiña: El pecado de Israel iba más allá de simplemente engañar a otros en los negocios y el comercio; también se enriquecían mediante la rapiña. Podían esperar el juicio de Dios por tal pecado.

i. “Ninguna sociedad es completamente recta o piadosa; siempre hay gente malvada en ella. Pero en una sociedad que funciona bien, los malos son reprimidos y los de buen carácter son prominentes y gobiernan la tierra. En tiempos de colapso moral esto se invierte”. (Boice)

2. (13-16) El juicio de Dios sobre el Israel codicioso y malvado.

Por eso yo también te hice enflaquecer hiriéndote, asolándote por tus pecados. Comerás, y no te saciarás, y tu abatimiento estará en medio de ti; recogerás, mas no salvarás, y lo que salvares, lo entregaré yo a la espada. Sembrarás, mas no segarás; pisarás aceitunas, mas no te ungirás con el aceite; y mosto, mas no beberás el vino. Porque los mandamientos de Omri se han guardado, y toda obra de la casa de Acab; y en los consejos de ellos anduvisteis, para que yo te pusiese en asolamiento, y tus moradores para burla. Llevaréis, por tanto, el oprobio de mi pueblo.

a. Comerás, y no te saciarás… lo que salvares, lo entregaré yo a la espada: Dios prometió un final trágico para sus ganancias mal habidas. No les permitiría ninguna satisfacción o bendición en lo que poseían.

b. Toda obra de la casa de Acab; y en los consejos de ellos anduvisteis: En lugar de andar en los caminos de Jehová, anduvieron en el ejemplo pecaminoso de reyes malvados delante de ellos, y en los consejos de los impíos.

i. “Omri, rey de Israel, padre de Acab, fue uno de los peores reyes que tuvieron los israelitas; y Acab siguió los pasos de su malvado padre. Los estatutos de esos reyes fueron la más grotesca idolatría”. (Clarke)

©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

© Copyright 2018 - Enduring Word       |      Site Hosted & Maintained by Local View Marketing    |    Privacy Policy