Números 2 – El campamento de Israel
A. Las tribus de Israel organizadas alrededor del tabernáculo.
1. (1-2) El mandato de organizarse alrededor del tabernáculo.
Hablo Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo: los hijos de Israel acamparán cada uno junto a su bandera, bajo las enseñanzas de las casas de sus padres; alrededor del tabernáculo de reunión acamparán.
a. Los hijos de Israel acamparán cada uno junto a su bandera: Israel había estado en este viaje del Éxodo durante más de un año y se habían establecido como mejor les había parecido. Pero ahora, listos para entrar en la Tierra Prometida, tenían que dar el siguiente paso: organizarse.
i. Balaam describió la belleza y el orden del campamento de Israel en Números 24:5-6: «¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob, tus habitaciones, oh Israel! Como arroyos están extendidas, como huertos junto al río, como áloes plantados por Jehová, como cedros junto a las aguas».
ii. «Hay un sentido en el que el orden de estos primeros capítulos de Números es similar al orden de Génesis uno. Así como Dios creó los cielos y la tierra y todo lo que los llena de orden, belleza, propósito y maravilla, así constituye a su pueblo con orden, belleza, propósito y maravilla». (Allen)
iii. «En el Pergamino de Guerra de las cuevas de Qumran, cada división dentro de la tribu ancestral debía llevar estandartes distinguibles». (Cole)
b. Alrededor del tabernáculo de reunión acamparán: En el centro de este orden estaría el tabernáculo mismo. Las tribus se organizarían en un cuadrado al este, sur, oeste y norte en relación con el tabernáculo. Dado que el tabernáculo era simbólicamente la presencia de Dios con ellos, esto significaba que todo el orden en Israel comenzaba a centrarse alrededor de Dios mismo.
i. «El ejército egipcio de Ramsés II (siglo XIII a. C.) adoptó esta formación en el campamento. Acamparon formando un cuadro con la tienda real en el medio. Asimismo, el rey de Israel habitaba en el centro de sus ejércitos en el Tabernáculo de Reunión». (Wenham)
ii. «El orden de las palabras hebreas del verso dos subraya el papel del individuo en el contexto de la comunidad: cada uno debía conocer su posición exacta dentro del campamento. Una traducción más literal, siguiendo el orden del original hebreo, es la siguiente: “Cada uno con su estandarte, con los estandartes de la casa de su padre, acamparán los israelitas; en un circuito alejado del Tabernáculo de Reunión acamparán”. La repetición del verbo “acamparán” es para acentuar la idea. He aquí el significado del individuo en Israel, y he aquí el significado de su familia». (Allen)
iii. Alrededor: «En parte por reverencia a Dios y su adoración, y por la porción que se le ha asignado; y en parte por precaución, no fuera que su proximidad los pudiera tentar a acercarse demasiado». (Poole)
2. (3-9) Las tribus que acamparían al este del tabernáculo.
Estos acamparán al oriente, al este: la bandera del campamento de Judá, por sus ejércitos; y el jefe de los hijos de Judá, Naasón hijo de Aminadab. Su cuerpo de ejército, con sus contados, setenta y cuatro mil seiscientos. Junto a él acamparán los de la tribu de Isacar; y el jefe de los hijos de Isacar; Natanael hijo de Zuar. Su cuerpo de ejército, con sus contados, cincuenta y cuatro mil cuatrocientos. Y la tribu de Zabulón; y el jefe de los hijos de Zabulón, Eliab hijo de Helón. Su cuerpo de ejército, con sus contados, cincuenta y siete mil cuatrocientos. Todos los contados en el campamento de Judá, ciento ochenta y seis mil cuatrocientos, por sus ejércitos, marcharán delante.
a. Al oriente, al este: En el arreglo de las tribus, Dios comenzó con el lado al oriente. En nuestro mundo occidental, normalmente orientamos las cosas hacia el norte. En el antiguo Cercano Oriente, las cosas se organizaban hacia el este, hacia la salida del sol.
i. «La ubicación en el este es muy significativa en el pensamiento de Israel. Oriente es el lugar de la salida del sol, la fuente de esperanza y sustento. Hacia el oeste estaba el mar. La postura tradicional de Israel era de espaldas al océano y al descenso del sol». (Allen)
ii. «El frente está hacia el este, y Judá tiene el puesto de honor en la caravana». (Watson)
iii. «El campamento de Judá era el primero. Era conveniente que el león abriera el camino. Este orden en su marcha mostró el principado que debía continuar en esta tribu hasta que llegara Silo. Judá aquí también fue un tipo de Cristo, quien es “el príncipe del ejército del Señor” (Josué 5:14) y “de nuestra salvación” (Hebreos 2:10) y va delante de sus ejércitos celestiales». (Trapp)
b. Estos acamparán al oriente, al este: la bandera del campamento de Judá, por sus ejércitos: Judá sería el primero y el más cercano al tabernáculo mismo. Las tribus de Isacar y Zabulón seguirían en orden a Judá. Estas tribus se ordenarían según la bandera (el estandarte o bandera) de Judá, que a veces se considera que tiene la imagen de un león.
i. Diversas fuentes describen diferentes emblemas o figuras en estas banderas. Keil y Delitzsch admiten que «ni la ley mosaica, ni el Antiguo Testamento en general, nos dan ningún indicio sobre la forma o el carácter de las banderas», y afirman que es la tradición rabínica la que detalla las imágenes de cada bandera. «Según la tradición rabínica, el estandarte de Judá tenía la figura de un león, el de Rubén la figura de un hombre o de la cabeza de un hombre, el de Efraín la figura de un buey y el de Dan la figura de un águila». Sin embargo, no hacen referencia a ningún rabino antiguo, y solo citan al comentarista católico romano del siglo XVI, Jerónimo de Prado.
ii. Adam Clarke, citando a Johann Jacob Scheuchzer (un médico suizo y comentarista de la Biblia [1672-1733]), dice que los talmudistas afirman que las figuras de los estandartes de los cuatro grupos de las tribus eran: un león, un hombre, un ternero y un águila, pero no proporciona ninguna cita al respecto.
iii. Louis Ginzberg en sus Leyendas de los judíos da una lista sin citas: «El estandarte de Judá tenía en su parte superior la figura de un león, porque su antepasado había sido caracterizado por Jacob como “un cachorro de león” […]. El estandarte de Rubén tenía en su parte superior la figura de un hombre, correspondiente a las mandrágoras que encontró Rubén, antepasado de esta tribu, pues esta planta tenía forma de un homúnculo […]. En el estandarte de Efraín se formaba un pez, porque Jacob había bendecido al antepasado de esta tribu diciéndole que se multiplicara como un pez […]. El estandarte de Dan contenía la forma de una serpiente, porque “Dan será una serpiente junto al camino”, fue la bendición de Jacob para esta tribu». Ginzberg también da una segunda lista (sin citas) de una figura o imagen que representa a cada tribu.
iv. El libro portugués de 1675 Thesouro de Nobreza (Tesauro de nobleza) describe los escudos de armas de muchas familias nobles, tanto de su tiempo como de la historia. El primer capítulo del libro se titula «Armas de las tribus de Israel» y presenta un escudo de armas imaginado para cada una de las doce tribus de Israel. Más adelante, el libro muestra los escudos de armas imaginados para Josué, David, Alejandro Magno, Julio César, el rey Arturo y muchos otros.
v. «La tradición judía sugiere que los estandartes tribales correspondían en color a las doce piedras en el pectoral del sumo sacerdote (Éxodo 28:15-21). Además, esta tradición sostiene que el estandarte de la tríada dirigida por Judá tenía la figura de un león, el de Rubén la figura de un hombre, el de Efraín la figura de un buey y el de Dan la figura de un águila (ver los cuatro seres vivientes descritos por Ezequiel 1:10; cf. Apocalipsis 4:7). Sin embargo, estas tradiciones son tardías y difíciles de fundamentar históricamente, ya que la Torá no describe la naturaleza o los diseños de los estandartes de Números 2». (Allen)
vi. Sin referencia ni cita, Morgan escribió: «En el este, es decir, frente a la entrada, la tribu que portaba estandartes era Judá, con su símbolo de un león de oro sobre un campo escarlata […]. En el oeste, el estandarte de Efraín era un buey negro en un campo de oro […]. En el sur, Rubén llevaba el estandarte en el que estaba un hombre en un campo de oro […]. En el norte, Dan era la tribu portadora de estandartes, y su símbolo era un águila de oro sobre un campo azul».
Tribu | Keil | Clarke | T. de nobleza | Ginzberg 1 | Ginzberg 2 |
Rubén | Hombre | Río/ Hombre | Mandrágoras | Hombre | Mandrágoras |
Simeón | Espada | Ciudad | Ciudad | ||
Judá | León | León | León | León | León |
Isacar | Burro | Sol/Luna/Burro | Sol y Luna | ||
Zabulón | Nave | Nave | Nave | ||
Dan | Águila | Serpiente/ Águila | Serpiente | Serpiente | Serpiente |
Neftalí | Ciervo | Ciervo | Ciervo | ||
Gad | León | Soldados | |||
Aser | Grano | Olivo | Olivo | ||
Efraín | Becerro | Unicornio | Buey | Pez | Buey |
Manasés | Buey | Unicornio | Unicornio | ||
Benjamín | Lobo | Lobo | Lobo |
vii. En resumen, no tenemos evidencia bíblica firme de lo que había en la bandera (el estandarte o bandera) de Judá o cualquiera de las otras tribus, aunque se han sugerido muchas imágenes.
c. Y el jefe de los hijos de Judá, Naasón hijo de Aminadab: Dios reconoció a un líder para cada una de las tribus y el de la tribu de Judá era llamado Naasón. El orden y la organización que Dios llamó a Israel a adoptar requerían un liderazgo reconocido por Dios y respetado por el pueblo.
i. «Sin este patrón, apartados de este orden, los hebreos habrían permanecido como una turba —numerosa, desorganizada, rebelde y destinada al desastre—. Con este patrón, y la disciplina y devoción que implicaba, tenían la oportunidad de una gran victoria». (Allen)
d. Ciento ochenta y seis mil cuatrocientos: El número total de soldados disponibles entre las tribus del este era 186 400.
e. Marcharán delante: Había una orden para el campamento y para la marcha de las tribus. Debían moverse como un ejército ordenado, no como una turba al azar.
i. «Todo este capítulo es muy interesante, porque revela el orden de los arreglos divinos. Esta hueste de Dios no era una turba que carecía de orden. Era una compañía disciplinada». (Morgan)
3. (10-16) Las tribus que acamparían al sur del tabernáculo.
La bandera del campamento de Rubén estará al sur, por sus ejércitos; y el jefe de los hijos de Rubén, Elisur hijo de Sedeur. Su cuerpo de ejército, con sus contados, cuarenta y seis mil quinientos. Acamparán junto a él los de la tribu de Simeón; y el jefe de los hijos de Simeón, Selumiel hijo de Zurisadai. Su cuerpo de ejército, con sus contados, cincuenta y nueve mil trescientos. Y la tribu de Gad; y el jefe de los hijos de Gad, Eliasaf hijo de Reuel. Su cuerpo de ejército, con sus contados, cuarenta y cinco mil seiscientos cincuenta. Todos los contados en el campamento de Rubén, ciento cincuenta y un mil cuatrocientos cincuenta, por sus ejércitos, marcharán los segundos.
a. La bandera del campamento de Rubén estará al sur, por sus ejércitos: Al sur del tabernáculo, Rubén sería la primera tribu y la más cerca del tabernáculo mismo. Luego le seguirían en orden las tribus de Simeón y Gad. Las tribus se ordenarían según la bandera de Rubén, que a veces se considera que tiene la imagen de un hombre.
b. Ciento cincuenta y un mil cuatrocientos cincuenta: El número total de soldados disponibles entre las tribus del sur era 151-450.
4. (17) La tribu ubicada en el medio, con el tabernáculo: Leví.
Luego irá el tabernáculo de reunión, con el campamento de los levitas, en medio de los campamentos en el orden en que acampan; así marchará cada uno junto a su bandera.
a. Con el campamento de los levitas, en medio de los campamentos:La tribu sacerdotal estaría en medio de los campamentos, más cerca del tabernáculo y rodeada por las otras tribus.
i. «Aquí hay un sentido de la manifestación progresiva de la presencia de Dios en medio del pueblo. Primero, está en la montaña de Sinaí; luego, llega a la tienda fuera del campamento; después, habita la tienda en medio del campamento; posteriormente, se revelaría a sí mismo a través de la encarnación en medio de su pueblo (Juan 1:1-18); y, en un día aún por venir, habrá una plena realización de la presencia de la persona de Dios que habita en medio de su pueblo en la Nueva Jerusalén (Apocalipsis 21:1-4)». (Allen)
b. Así marchará cada uno junto a su bandera: Aparentemente, esta no era solo la forma en la que Israel iba a hacer su campamento; sino también, la forma en la que debían ordenar su marcha. La toma de Canaán no la lograría una turba, sino un grupo organizado y ordenado.
5. (18-24) Las tribus que acamparían al oeste del tabernáculo.
La bandera del campamento de Efraín por sus ejércitos, al occidente; y el jefe de los hijos de Efraín, Elisama hijo de Amiud. Su cuerpo de ejército, con sus contados, cuarenta mil quinientos. Junto a él estará la tribu de Manasés; y el jefe de los hijos de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur. Su cuerpo de ejército, con sus contados, treinta y dos mil doscientos. Y la tribu de Benjamín; y el jefe de los hijos de Benjamín, Abidán hijo de Gedeoni. Y su cuerpo de ejército, con sus contados, treinta y cinco mil cuatrocientos. Todos los contados en el campamento de Efraín, ciento ochenta mil cien, por sus ejércitos, irán a los terceros.
a. La bandera del campamento de Efraín por sus ejércitos, al occidente:Efraín sería el primero y el más cercano al tabernáculo mismo en el lado occidente. Siguiendo a la tribu de Efraín estarían las tribus de Manasés y Benjamín. Las tribus se ordenarían según la bandera que a veces se considera que tiene la imagen de un becerro.
b. Ciento ochenta mil cien; irán a los terceros:El número total de soldados disponibles entre las tribus del oeste era 180 100.
6. (25-31) Las tribus que acamparían al norte del tabernáculo.
La bandera del campamento de Dan estará al norte, por sus ejércitos; y el jefe de los hijos de Dan, Ahiezer hijo de Amisadai. Su cuerpo de ejército, con sus contados, sesenta y dos mil setecientos. Junto a él acamparán los de la tribu de Aser; y el jefe de los hijos de Aser, Pagiel hijo de Ocrán. Su cuerpo de ejército, con sus contados, cuarenta y un mil quinientos. Y la tribu de Neftalí; y el jefe de los hijos de Neftalí, Ahira hijo de Enán. Su cuerpo de ejército, con sus contados, cincuenta y tres mil cuatrocientos. Todos los contados en el campamento de Dan, ciento cincuenta y siete mil seiscientos, irán los últimos tras sus banderas.
a. La bandera del campamento de Dan estará al norte, por sus ejércitos: Dan sería el primero y el más cercano al tabernáculo mismo en el lado norte. Siguiendo a la tribu de Dan estarían las tribus de Aser y Neftalí. Las tribus se ordenarían según la bandera de Dan, que a veces se considera que tiene la imagen de un águila.
b. Todos los contados en el campamento de Dan, ciento cincuenta y siete mil seiscientos: El número total de soldados disponibles entre las tribus del norte era 157 600.
7. (32-34) Resumen: El orden de Israel alrededor del tabernáculo.
Estos son los contados de los hijos de Israel, según las casas de sus padres; todos los contados por campamentos, por sus ejércitos, seiscientos tres mil quinientos cincuenta. Mas los levitas no fueron contados entre los hijos de Israel, como Jehová lo mandó a Moisés. E hicieron los hijos de Israel conforme a todas las cosas que Jehová mandó a Moisés; así acamparon por sus banderas, y así marcharon cada uno por sus familias, según las casas de sus padres.
a. Estos son los contados de los hijos de Israel, según las casas de sus padres: El total de 603 550 soldados disponibles fueron ordenados alrededor del tabernáculo. Este era el número de hombres disponibles como soldados entre las tribus de Israel, excluida la tribu de Leví.
b. Así acamparon por sus banderas: Cada grupo tribal fue dispuesto según las banderas de las tribus, y marcharon en el mismo orden.
i. «En la marcha desde el monte Sinaí, las tribus se adhieren obediente y fielmente a estas instrucciones para la organización del campamento, el montaje y desmontaje del tabernáculo, y el viaje por el desierto». (Cole)
ii. «Este versículo también habla de lo significativo del orden alcanzado por el pueblo, un gran logro para un pueblo tan numeroso que había sido recientemente esclavo y, más recientemente aún, una turba en desorden. El texto habla bien del liderazgo administrativo de Moisés, el profeta reacio, y del trabajo realizado por cada uno de los dignos líderes de cada tribu». (Allen)
B. Observaciones.
1. Dios es un Dios de orden; aquí, antes de que Israel pudiera tomar la Tierra Prometida, requiere que el pueblo se ponga orden a sí mismo. Así, no solo sería más eficiente y útil, sino que también se parecería más a Dios.
a. Hay un límite para lo que podemos ser y hacer por el Señor sin organización. No es que la organización sea requisito para el progreso en la vida cristiana; sino que es, en sí misma, sinónimo de progreso en la vida cristiana, pues nos vuelve más como el Señor.
b. Nada se logra en el reino de Dios sin organización. Si bien a veces puede parecer que las cosas progresan de manera aleatoria o caótica, esto es solo lo que nos parece a nosotros. Detrás de la escena, Dios siempre se mueve con orden, aunque a menudo no podemos percibirlo.
2. Dios ordena las cosas de acuerdo con su sabiduría, no con la nuestra. En la disposición de las tribus, no colocó más cercanas al tabernáculo a las tribus más grandes (como si más grande siempre significara mejor). Efraín, la tribu más cercana al oeste, era la tercera tribu más pequeña. El Señor tampoco colocó a todas las tribus grandes en el perímetro exterior para mayor protección (Benjamín, la segunda tribu más pequeña, está en el perímetro exterior). Dios siempre obra con orden, pero es posible que las razones del orden de Dios no siempre tengan sentido para nosotros.
a. Nuestra resistencia al orden de Dios es casi siempre el producto de un simple egoísmo: querer hacer las cosas a nuestra manera, en lugar de a la manera del Señor. Durante cientos de años, los israelitas vivieron como esclavos en Egipto, y los esclavos no necesitan preocuparse mucho por la organización. Se les dice lo que deben hacer y, a menudo, no tienen ninguna inversión personal en el éxito de su trabajo. Por el contrario, los hombres libres deben aprender los principios del orden, y deben someterse a estos principios.
3. Todo estaba posicionado con relación a la presencia de Dios en el tabernáculo. Dios pudo haber descrito donde estaría la tribu de Judá en relación con la tribu de Dan, pero no lo hizo. El punto de referencia fue siempre Dios mismo.
a. Es difícil subestimar los problemas en los que la gente se mete en su caminar con Dios porque se posicionan y se miden en referencia a otras personas en lugar de a Dios. Dios debe ser nuestro enfoque, no otras personas.
4. Las tribus de Israel acamparon alrededor de cuatro banderas, que a veces se considera que tienen imágenes de un león (Judá), un hombre (Rubén), un becerro (Efraín) y un águila (Dan). Si las banderas llevaban estas imágenes, encontramos una correspondencia notable con las cuatro criaturas que rodean el trono de Dios en Apocalipsis.
a. «El primer ser viviente era semejante a un león; y el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando». (Apocalipsis 4:7)
b. El orden de Dios nunca es arbitrario, tampoco es un simple capricho, sino que sigue su modelo celestial. Siempre debemos aceptar el orden de Dios, incluso cuando no lo entendemos.
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