Romanos 9 – ¿Dios ha rechazado a Israel?
A. El corazón de Pablo por Israel.
1. El capítulo 9 trae un pequeño cambio de enfoque al libro de Romanos.
a. En Romanos capítulo 1 al 8, Pablo nos convenció sobre la necesidad del hombre y la gloriosa provisión de Dios en Jesucristo a través del Espíritu Santo.
b. Ahora, en Romanos 9 al 11, Pablo trata con el problema asociado con la condición de Israel. ¿Qué significa para Israel que no haya visto al Mesías? ¿Qué dice esto acerca de Dios? ¿Qué dice de Israel? ¿Qué dice acerca de nuestra posición actual en Dios?
i. La pregunta va algo así: ¿Cómo puedo estar seguro en el amor de Dios y en la salvación para mí cuando parece que Israel una vez fue salvada y amada, pero ahora parece ser rechazada y maldecida? ¿Dios también me rechazará y me maldecirá también algún día?
ii. “Si Dios no puede traer a su pueblo antiguo a la salvación, ¿cómo saben los cristianos que puede salvarlos? Pablo no está procediendo aquí un tema nuevo y no relacionado. Estos tres capítulos son parte de la manera en que él pone en claro cómo Dios, de hecho, salva a las personas”. (Morris)
2. (1-2) La tristeza de Pablo.
Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.
a. Tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón: En Romanos 8 Pablo nos dejó en la cima de la gloria, asegurándonos que nada nos puede separar del amor de Dios el cual esta en Cristo Jesús, nuestro Señor. ¿Entonces por qué Pablo se ha vuelto tan sombrío en su tono?
b. Tristeza y continuo dolor: Pablo siente esto porque considera a un pueblo que parece estar separado del amor de Dios: Israel incrédulo, el cual rechazó al Mesías de Dios.
c. Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo: Pablo utiliza toda afirmación posible para declarar su gran tristeza por Israel. Esto es algo que realmente le molestaba y estaba en su corazón.
3. (3-5) La fuente de la tristeza de Pablo.
Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.
a. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor de mis hermanos: Esta es una declaración dramática del gran amor y tristeza de Pablo por sus hermanos. Pablo dice que él mismo está dispuesto a ser separado de Jesús si eso de alguna manera pudiera lograr la salvación de Israel.
i. No debemos pensar que Pablo simplemente usa una metáfora dramática aquí. Las solemnes seguridades que él dio en Romanos 9:1 nos recuerdan que él está siendo completamente sincero.
ii. Esta gran pasión por las almas le dio perspectiva a Pablo. Las cosas menores no le molestaban porque estaba preocupado por algo más grande: las almas de los hombres. “Obtén amor por las almas de los hombres, entonces no estarás quejándote por un perro muerto, un gato enfermo, o sobre los problemas de una familia, y de las pequeñas perturbaciones que Juan y María pueden hacer por pláticas sin sentido. Serás liberado de las mezquinas preocupaciones (no necesito describirlas más a fondo) si estas preocupado por las almas de los hombres . . . Llena tu alma de gran dolor, y tus pequeños dolores serán echados fuera”. (Spurgeon)
b. Deseara yo mismo ser anatema: Pablo refleja el mismo corazón que Moisés tenía en Éxodo 32:31-32: Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo:Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro, que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito.
i. Por supuesto Pablo también mostró el corazón de Jesús, quien fue hecho por nosotros maldición para que pudiéramos ser redimidos. (Gálatas 3:13)
ii. Debemos recordar que, cuando se trataba de ministerio, los judíos fueron los peores enemigos de Pablo. Lo acosaron y lo persiguieron de pueblo en pueblo, provocando mentiras y violencia en su contra. Pero aún así él los amaba apasionadamente.
iii. “No es fácil estimar la medida de amor en un Moisés o un Pablo. Ya que nuestra razón limitada no lo entiende, como un niño no puede comprender el coraje de los guerreros”. (Bengel)
c. La adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas: El dolor que Pablo siente por sus hermanos perdidos es aún más severo cuando él considera cómo Dios les ha bendecido con todos los privilegios de ser Su propio pueblo especial.
i. La gloria habla de la gloria Shekinah de Dios, la “nube de gloria” visible mostrando la presencia de Dios entre Su pueblo.
d. De quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo: Pablo también considera el legado humano de ser el pueblo escogido de Dios. Israel no solo nos dio los grandes patriarcas del Antiguo Testamento, pero Jesús mismo vino de Israel. Todo este legado espiritual hace que la incredulidad de Israel sea aún más problemática.
e. Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén: Este es una de las declaraciones claras de Pablo que Jesús es Dios. Aquellos que prefieren una puntuación que diga lo contrario imponen sus puntos preconcebidos al texto. “Casi todos los argumentos gramáticos favorecen la primera posición [que dice que Cristo es Dios], pero los eruditos más recientes aceptan la segunda [que Dios aquí se refiere al Padre] con el argumento de que Pablo en ningún otro lugar dice explícitamente que Cristo es Dios”. (Morris)
i. Wuest, citando a Robertson: “[Esta es una] declaración clara de la deidad de Cristo el cual sigue la observación de Su humanidad. Esta es la manera natural y obvia de puntualizar la oración. El hacer un alto total después de carne y empezar una nueva oración para la doxología es muy abrupta y rara”.
B. Por qué Israel está en su condición actual desde la perspectiva de Dios: Israel falló en ver al Mesías porque era de acuerdo con el plan soberano de Dios.
1. (6-9) ¿Ha fallado Dios con Su plan en cuanto a Israel? No; Dios no ha fallado a Sus hijos de la promesa.
No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes. Porque la palabra de la promesa es ésta: Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo.
a. No que la palabra de Dios haya fallado: Pablo piensa en alguien que mira a Israel y dice: “La palabra de Dios les falló. Dios no cumplió Su promesa para ellos porque no vieron a su Mesías y ahora parecen maldecidos. ¿Cómo sé que Él vendrá por mi? Pablo contesta a la pregunta afirmando que no que la palabra de Dios haya fallado.
b. Porque no todos los que descienden de Israel son israelitas: Un significado del nombre de Israel es “gobernado por Dios”. Pablo aquí dice que no todo Israel es verdaderamente “gobernado por Dios”. ¿Falló la palabra de Dios? No; en lugar, no todoslos que descienden de Israel son gobernados por Dios.
i. “Pablo nos dice que nadie es verdaderamente Israel a menos que sea gobernado por Dios. Tenemos una situación paralela con la palabra ‘cristiano’. No todos que son llamados cristianos son verdaderamente seguidores de Cristo”. (Smith)
c. Los que son hijos según la promesa son contados como descendientes: La palabra de Dios no falló, porque Dios aún alcanza a Sus hijos según la promesa, los cuales pueden o no ser los mismos que los de Israel.
i. Pablo demuestra que el ser solamente un descendiente de Abraham no salva a nadie. Por ejemplo, Ismael era tanto el hijo de Abraham como lo era Isaac; pero Ismael era un hijo según la carne, e Isaac era un hijo según la promesa (Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo). Uno era heredero del pacto de salvación de Dios, y el otro no lo era. Isaac representa los hijos según la promesa y Ismael representa los hijos según la carne.
2. (10-13) Otro ejemplo del hecho de que la promesa es más importante que la relación natural: Jacob y Esaú.
Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama), se le dijo: El mayor servirá al menor. Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.
a. Isaac nuestro padre: La elección de Dios entre Ismael e Isaac nos parece algo lógica. Es mucho más difícil entender por qué Dios eligió a Jacob para ser el heredero del pacto de salvación de Dios en lugar de Esaú. Puede que no lo comprendamos tan fácilmente, pero la elección de Dios es igual de válida.
b. No habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal: Pablo señala que la elección de Dios no se basó en lo que hicieron Jacob o Esaú. La elección fue hecha antes de que ellos nacieran.
c. Para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama: Para que no pensemos que Dios eligió a Jacob sobre Esaú porque sabía de sus obras de antemano, Pablo señala que no por las obras. En cambio, la razón para elegir se encontró en Aquelque llama.
d. El mayor servirá al menor: Dios anunció estas intenciones a Rebeca antes de que los niños nacieran, y repitió Su veredicto mucho después de que Jacob y Esaú habían pasado de este mundo (A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí).
i. Debemos considerar el amor y el odio del cual Pablo habla aquí con respecto a Su propósito de elegir a uno para que se convirtiera en el heredero del pacto de Abraham. En ese sentido, la preferencia de Dios podría considerarse correctamente como una muestra de amor hacia Jacob y odio hacia Esaú.
ii. Morris cita ejemplos en donde aborrecerclaramente parece significar algo como “menos amado” (Génesis 29:31, 33; Deuteronomio 21:15; Mateo 6:24; Lucas 14:26; Juan 12:25). Pero él está de acuerdo con la idea de Calvin de que la verdadera idea aquí es mucho más como “aceptado” y “rechazado” que el entendimiento de “amado” y “odiado”.
iii. En general, vemos que Esaú era un hombre bendecido (Génesis 33:8-16, Génesis 36). Dios aborrecía a Esaú en cuanto a la herencia del pacto, no en cuanto a las bendiciones en esta vida o la venidera.
iv. “Una mujer le dijo una vez al Sr. Spurgeon: ‘No puedo entender por qué Dios dijo que aborrecía a Esaú’. ‘Eso’, contestó Spurgeon, ‘no es mi dificultad, señora. Mi problema es entender cómo Dios podría amar a Jacob’”. (Newell)
v. Nuestro mayor error al considerar las elecciones de Dios es pensar que Dios elige por razones arbitrarias, como si eligiera de una manera “de tin marín de don pingüe”. Quizás no haya manera de comprender las razones que Dios tiene para elegir, y son razones que Él solo conoce, pero las elecciones de Dios no son caprichosas. Él tiene un plan y una razón.
3. (14-16) ¿La elección de Dios de uno en lugar de otro hace a Dios injusto?
¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera. Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
a. ¿Que hay injusticia en Dios? Pablo contesta esta pregunta enérgicamente: En ninguna manera, Dios claramente explica Su derecho a dar misericordia a quien quiera en Éxodo 33:19.
b. Tendré misericordia del que yo tenga misericordia: Recuerda lo que es la misericordia. La misericordia es no obtener lo que merecemos. Dios nunca es menos que justo con nadie, pero reserva el derecho de ser más que justo con los individuos que Él elige.
i. Jesús habló de este derecho de Dios en la parábola del señor de la viña en Mateo 20:1-16.
ii. Estamos en un lugar peligroso cuando consideramos la misericordia de Dios hacia nosotros como nuestro derecho. Si Dios está obligado a mostrar misericordia, entonces no es misericordia, es obligación. Nadie es injusto por no dar misericordia.
c. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia: La misericordia de Dios no nos es dada debido a lo que deseamos hacer (del que quiere), o por lo que realmente hacemos (del que corre), pero simplemente de Su deseo de mostrar misericordia.
4. (17-18) El ejemplo de Faraón.
Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra. De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.
a. Para esto mismo te he levantado: Dios permitió a Faraón en los días de Moisés elevarse con poder para que Dios pudiera mostrar la fuerza de Su juicio contra él, y así glorificarse a Sí mismo.
b. De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece: Algunas veces Dios se glorificará a Sí mismo al mostrar misericordia; algunas veces Dios se glorificará a Sí mismo a través del endurecimiento de un hombre.
i. No debemos pensar que Dios persuadió a un Faraón reacio y bondadoso a ser duro hacia Dios e Israel. Al endurecer el corazón de Faraón, Dios simplemente permitió que el corazón de Faraón siguiera su inclinación natural.
c. Endurece: Sabemos que Faraón endureció su propio corazón, de acuerdo a Éxodo 7:13, 7:22, 8:15, 8:19, 8:32, 9:7 y 9:34. Pero “Él no se molesta en indicar que Faraón endureció su propio corazón, una evidencia de incredulidad y rebelión, porque está enfatizando la libertad de la acción de Dios en todos los casos”. (Harrison)
5. (19-21) ¿El derecho de Dios a elegir releva la responsabilidad del hombre?
Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad? Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?
a. Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad? Pablo se imagina a alguien que pregunta: “Si todo es cuestión de elección de Dios, ¿cómo puede Dios encontrar culpa en mi? ¿Cómo puede alguien ir en contra de lo que Dios elige?
b. Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? Pablo responde mostrando lo irreverente que es esa pregunta. Si Dios dice que Él elige, y si Dios también dice que somos responsables ante Él, ¿quiénes somos nosotros para cuestionarle?
c. No tiene potestad el alfarero sobre el barro: ¿No tiene Dios el mismo derecho que cualquier Creador tiene sobre su creación? Por lo tanto, si Dios declara que tenemos una responsabilidad eterna ante Él, entonces así es.
6. (22-24) ¿No tiene Dios el derecho de glorificarse a Sí mismo como lo crea conveniente?
¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?
a. Qué, si Dios: Nuevamente, se repite el mismo principio del trato de Dios con el Faraón. Si Dios escoge glorificarse a Sí mismo al dejar que la gente siga su propio camino y dejarles recibir justamente Su ira para hacer notorio su poder, ¿quién puede oponerse a Él?
b. Para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia: También, si Dios desea ser más que justo con otros, mostrándoles Su misericordia, ¿quién puede oponerse a Él?
c. Sino también de los gentiles: Y si Dios quiere mostrar misericordia tanto a los gentiles como a los judíos (por supuesto, nunca siendo menos que justo con ninguno de los dos), ¿quién puede oponerse a Él?
i. “Los judíos tenían la inclinación de pensar que Dios no podía hacerles de otra manera sino vasos de honor. Pablo rechaza este punto de vista y señala que Dios hace lo que Él quiere”. (Morris)
d. Vasos de ira preparados para destrucción: Pablo no dice que Dios los preparó para destrucción. Esos vasos hacen un trabajo adecuado por su cuenta.
7. (25-26) El profeta Oseas (en Oseas 2:23 y 1:10) declara el derecho de Dios para elegir, llamando a aquellos que previamente no eran Su pueblo.
Como también en Oseas dice:
Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo,
Y a la no amada, amada.
Y en el lugar donde se les dijo:
Vosotros no sois pueblo mío,
Allí serán llamados hijos del Dios viviente.
a. Vosotros no sois pueblo mío: Estos pasajes de Oseas 2:23 y 1:10 muestran la misericordia de Dios. Dios le dijo al profeta Oseas que nombrara a uno de sus hijos Lo-ammi, el cual significa “no sois mi pueblo”. Pero Dios también prometió que este juicio no duraría para siempre. Un día Israel será restaurado y nuevamente serán llamados hijos del Dios viviente.
8. (27-29) Isaías (en Isaías 10:23 y 1:9) declara el derecho de Dios de elegir un remanente entre Israel para salvación.
También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan sólo el remanente será salvo; porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud.
Y como antes dijo Isaías:
Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia,
Como Sodoma habríamos venido a ser, y a Gomorra seríamos semejantes.
a. El remanente será salvo: El pasaje citado de Isaías 10:23 habla primero de la obra de Dios en salvar a un remanente de la destrucción venidera de los asirios. La aflicción del pueblo de Dios a manos de los asirios y otros los haría sentir como si en verdad fueran destruidos. Dios les asegura que este no es el caso. Él siempre preservará Su remanente.
i. Dios siempre a tratado con un remanente. “Fue estúpido pensar que, como toda la nación no había entrado en la bendición, la promesa de Dios había fallado. La promesa no se había hecho para toda la nación y nunca había tenido la intensión de aplicarse a toda la nación”. (Morris)
b. Como Sodoma habríamos venido a ser: Sodoma y Gomorra fueron totalmente destruidas en el juicio. Esta cita de Isaías 1:9 muestra que tan malo como fue el estado de Judá debido a su pecado, pudo haber sido peor. Fue únicamente por la misericordia de Dios que sobrevivieron. Sodoma y Gomorra fueron totalmente destruidas, sin ni siquiera un remanente pequeñopara seguir adelante. Aún en medio del juicio, Dios mostró su misericordia a Judá.
i. La promesa misericordiosa es clara: “Pero si solo un remanente sobrevivirá, al menos un remanente sobrevivirá y constituirá la esperanza de restauración”. (Bruce)
C. Por qué Israel está en su condición actual desde la perspectiva del hombre: Israel falló en ver al Mesías porque se rehusaron a venir por fe.
1. (30-31) Analizando la situación actual de Israel y los gentiles de acuerdo con una perspectiva humana.
¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó.
a. Los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia: Según todas las apariencias, los gentiles encontraron justicia aunque no parecía que realmente la buscaran.
b. Mas Israel… no la alcanzó: Según todas las apariencias, Israel parecía trabajar por la justicia de Dios con todo lo que tenía, pero no la encontró.
c. Alcanzado la justicia… no la alcanzó: ¿Cuál fue la diferencia? ¿Porqué los gentiles improbables encontraron justicia, cuando los judíos probables no? Debido a que los gentiles iban tras la justicia que es por fe, y los judíos iban tras una ley de justicia. Los gentiles que fueron salvos vinieron a Dios por medio de la fe, recibiendo Su justicia. Los judíos que parecían ser rechazados de Dios intentaron justificarse ante Él al realizar obras de acuerdo con una ley de justicia.
2. (32-33) Pablo enfatiza la razón por la cual Israel parece ser rechazado de la bondad y justicia de Dios: Porque iban tras ella no por fe.
¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo, como está escrito:
He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída;
Y el que creyere en él, no será avergonzado.
a. Porque iban tras ella no por fe: Podríamos esperar que Pablo conteste la pregunta “¿Por qué?” de nuevo desde la perspectiva de Dios, y simplemente dejar el asunto por la mera soberanía de Dios. Pero en lugar de ello, él señala que la responsabilidad es de Israel: Porque iban tras ella no por fe . . . pues tropezaronen la piedra de tropiezo.
i. Pablo ya a mostrado en Romanos que el único modo posible para ser salvos es por medio de la fe, no por las obras de la ley; y que esta salvación viene únicamente por la obra del Salvador crucificado, el cual fue una piedra de tropiezo para Israel (1 Corintios 1:22-23).
b. Pues tropezaron en la piedra de tropiezo: Pablo muestra que Israel es responsable por su condición presente. ¿Ha contradicho Pablo con todo lo que dijo anteriormente, el cual enfatizaba el plan soberano de Dios? Por su puesto que no, simplemente presenta el problema desde el otro lado de la moneda, el lado de la responsabilidad humana, en lugar del lado de la elección soberana de Dios.
©2020 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com