Salmo 116




Salmo 116 – Pagar el voto de gratitud

Como otro de los salmos egipcios Hallel (Salmos 113-118), cantado por Jesús con sus discípulos en la noche de su traición y arresto (Mateo 26:30 y Marcos 14:26), podemos decir con G. Campbell Morgan: “Cualesquiera que sean las circunstancias locales que dieron origen a este cántico, es evidente que todo su rico significado se cumplió, cuando en medio de esa pequeña compañía de almas perplejas, con las sombras de la Muerte Única ya sobre Él, Jesús cantó este cántico de triunfo profético sobre la agudeza de la hora de la pasión por la que pasaba. Lo ha entregado a todos los suyos como su canto de triunfo sobre la muerte.

A. Una vida rescatada.

1. (1-2) Amar al Señor que responde la oración.

Amo a Jehová, pues ha oído
Mi voz y mis súplicas;
Porque ha inclinado a mí su oído;
Por tanto, le invocaré en todos mis días.

a. Amo a Jehová, pues ha oído mi voz y mis súplicas: El salmista comienza su cántico con la más simple expresión de amor agradecido. Tenía un gran amor por Yahveh porque Él respondió la oración en una época desesperada.

i. “¡Cuán vano y tonto es el discurso, ‘Amar a Dios por sus beneficios para nosotros es mercenario, y no puede ser amor puro!’ Ya sea puro o impuro, no hay otro amor que pueda fluir del corazón de la criatura a su Creador”. (Clarke)

ii. “Dicen que el amor es ciego; pero cuando amamos a Dios, nuestro afecto tiene los ojos abiertos y puede sostenerse con la lógica más rígida. Tenemos razón, razón sobreabundante, para amar al Señor”. (Spurgeon)

b. Por tanto, le invocaré en todos mis días: El cantor promete no invocar a ninguna otra supuesta deidad. Su lealtad, amor y oración siempre serían para Aquel que ha inclinado a mí su oído.

i. “Es una determinación de confiar exclusivamente en Dios… y adorarlo explícitamente”. (Kidner)

2. (3-4) Oración de alguien que sufre dolores de muerte.

Me rodearon ligaduras de muerte,
Me encontraron las angustias del Seol;
Angustia y dolor había yo hallado.
Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo:
Oh Jehová, libra ahora mi alma.

a. Me rodearon ligaduras de muerte: En las dolorosas ligaduras de la muerte, el salmista no conoció nada más que angustia y dolor. Esta crisis de muerte puede provenir de una enfermedad, heridas o persecución.

i. Ligaduras de muerte angustias del Seol: “En la poesía del Antiguo Testamento, la muerte y el Seol son agresivos, se aferran a los vivos para consumirlos con enfermedad o aplastarlos con abatimiento; así que la difícil situación del cantor puede haber sido igualmente una enfermedad desesperada o (como sugiere el versículo 11) una experiencia hiriente y desilusionante. Como en el caso de Job, bien podrían haber sido los dos juntos”. (Kidner)

ii. Muchos siglos después, Pedro usó la frase ligaduras de muerte para describir el peligro del cual Dios el Padre liberó a Jesucristo a través de Su resurrección (Hechos 2:24). Esto agrega un poderoso significado profético y mesiánico al salmo, ya que este era uno de los salmos que Jesús habría cantado con sus discípulos en la última cena (Mateo 26:30, Marcos 14:26).

iii. Quizás mientras cantaba esta frase, Jesús consideró el enrollado de lino que pronto estaría envuelto alrededor de Su cadáver. “… Las ligaduras o cuerdas de muerte; aludiendo a sus ataduras y grilletes durante su cautiverio; o de las cuerdas con las que está atado un criminal que está a punto de ser llevado a la ejecución; o a las vendas en las que se envolvía a los muertos, cuando la cabeza, los brazos, el cuerpo y las extremidades eran atados juntos”. (Clarke)

b. Entonces invoqué el nombre de Jehová: En su peligro de muerte, el salmista clama a Dios a la luz de todo lo que Él es y representa (el nombre de Jehová). Su clamor era:

·Entregado directamente a Dios: Oh Jehová

·Sentido profundamente: Te lo imploro (Nota del traductor: así aparece en la versión en inglés NKJ, puede compararse con el versículo 3 en la Versión de las Américas que agrega “Te lo imploro”).

·Declaró directamente la necesidad: libra ahora mi alma

i. “Esta forma de petición es breve, completa, directa, humilde y seria. Sería bueno si todas nuestras oraciones estuvieran moldeadas sobre este modelo; tal vez lo serían si estuviéramos en circunstancias similares a las del salmista, porque los verdaderos problemas producen una verdadera oración”. (Spurgeon)

3. (5-7) Alabanza al Dios que nos preserva.

Clemente es Jehová, y justo;
Sí, misericordioso es nuestro Dios.
Jehová guarda a los sencillos;
Estaba yo postrado, y me salvó.
Vuelve, oh alma mía, a tu reposo,
Porque Jehová te ha hecho bien.

a. Clemente es Jehová, y justo: A la luz de su liberación a través de la oración contestada, el salmista alaba el carácter clemente, justo, y misericordioso de Dios.

i. Antes de su rendición obediente a la prueba de su sufrimiento y crucifixión, Jesús cantó estas palabras con sus discípulos (Mateo 26:30, Marcos 14:26). Dio testimonio de la verdad de que Dios fue clemente, justo, y misericordioso antes, durante y después de Su terrible experiencia.

b. Jehová guarda a los sencillos: En humildad, el salmista se cuenta a sí mismo como alguien que no se exalta a sí mismo por encima de los demás y que podía ser considerado sencillo. No tenía que exaltarse a sí mismo, porque fue cuando estaba postrado que Dios trajo Su salvación.

i. “Los sencillos; personas sinceras y de corazón sencillo, que no se atreven a utilizar esos fraudes y artificios astutos y perversos para salvarse a sí mismos o destruir a sus enemigos, sino que esperan a Dios, con corazones honestos, en su camino y en su tiempo de liberación. A esas personas las llama simples o tontas, como se traduce comúnmente esta palabra, no porque realmente lo sean, sino porque el mundo las estima así”. (Poole)

ii. “Los sencillos: “Es humilde del salmista identificarse con ellos; es humilde por parte de Dios tener tiempo para ellos”. (Kidner)

iii. En su aspecto mesiánico, consideramos estas palabras cantadas y pronunciadas por Jesús entre sus discípulos. Él estaba lejos de ser un hombre sencillo, pero la jerarquía religiosa orgullosa y arrogante lo consideró así, pues despreciaba su falta de formación y credenciales formales.

iv. “Dios no solo es misericordioso, también es misericordioso con la gente pequeña, con los simples, con los plebeyos, con la persona común en el autobús o en la tienda – con personas como el salmista. Esa es una de las grandes glorias de nuestro Dios. Cuando Jesús llamó a sus discípulos, llamó a pescadores y recaudadores de impuestos. Cuando los ángeles anunciaron el nacimiento de Jesús, se aparecieron a los pastores”. (Boice)

v. Me salvó: “El conocimiento que David tenía de la bondad de Dios era experiencial… Un hombre carnal conoce las excelencias de Dios y su voluntad revelada únicamente en su palabra, así como conocemos países lejanos por mapas; pero un cristiano experimentado, las conoce como alguien que ha estado allí por mucho tiempo”. (Trapp)

vi. “¡Feliz el hombre que, como el salmista, puede confirmar desde su propia experiencia las amplias verdades de la protección de Dios a las almas ingenuas y sin malicia!”. (Maclaren)

c. Vuelve, oh alma mía, a tu reposo: Por un tiempo, la crisis de muerte había turbado el alma del salmista. Ahora podía reflexionar sobre cómo Dios le había hecho bien, y había regresado a una situación de reposo. Hay verdadero reposo para nuestra alma en la generosidad de Dios.

i. “La palabra ‘reposo’ se pone en plural, como indicando descanso completo y pleno, en todo momento y bajo todas las circunstancias”. (Edersheim, citado en Spurgeon)

ii. “Oh, aprende este sagrado arte; familiarízate con Dios, acéptalo y estarás en paz; así se te hará bien”. (Trapp)

iii. “Siempre que un hijo de Dios, aunque sea por un momento, pierde su paz mental, debe preocuparse por encontrarla de nuevo, no buscándola en el mundo o en su propia experiencia, sino solo en el Señor”. (Spurgeon)

4. (8-11) El testimonio del que es liberado.

Pues tú has librado mi alma de la muerte,
Mis ojos de lágrimas,
Y mis pies de resbalar.
Andaré delante de Jehová
En la tierra de los vivientes.
Creí; por tanto hablé,
Estando afligido en gran manera.
Y dije en mi apresuramiento:
Todo hombre es mentiroso.

a. Pues tú has librado mi alma de la muerte: La crisis fue profunda, hasta la muerte. La liberación fue grandiosa, trayendo consuelo a los ojos llorosos y fortaleza a los pies que resbalaban. Esta poderosa alabanza coincidía con la grandeza de la liberación.

i. “Él está recordando la agitación que lo sacudió, pero siente que, a pesar de todo, había un centro de reposo inquebrantable en Dios. La presencia de duda y miedo no prueba la ausencia de confianza”. (Maclaren)

ii. Una vez más nos conmueve la idea de que Jesús cantó estas palabras con sus discípulos la noche de su traición y arresto. Sabiendo todo el sufrimiento que le esperaba, Jesús cantó con confianza en la liberación de su muerte venidera, sus lágrimas venideras y de resbalar bajo el peso de la cruz que pronto vendría.

b. Andaré delante de Jehová en la tierra de los vivientes: Estas fueron las palabras de agradecimiento del salmista después de su liberación. También fueron las palabras de confianza, cantadas con fe, por Jesús antes de cada agonía de la cruz venidera. Podía ir a la cruz con plena confianza de que, habiendo sido rescatado de los pies que resbalaban, volvería a caminar en la tierra de los vivientes.

i. “Andar delante de Jehová, como la expresión del Nuevo Testamento para ‘caminar en la luz’, es a la vez exigente y reconfortante, ya que… uno está completamente expuesto pero a la vez es completamente amigo”. (Kidner)

ii. “Por el andar de un hombre se entiende su forma de vida: algunos hombres viven sólo como a los ojos de sus semejantes, teniendo en cuenta el juicio y la opinión humanos; pero el hombre verdaderamente misericordioso considera la presencia de Dios y actúa bajo la influencia de su ojo que todo lo observa”. (Spurgeon)

c. Creí; por tanto hablé: Lleno de fe, el salmista confió en Dios en la profundidad de su angustia. Fue un anticipo vago de la fe más grande, demostrada por Jesús entre sus discípulos antes de la cruz.

i. El apóstol Pablo tomó esta línea (creí; por tanto hablé) y aplicó el principio a sus propios tiempos de confiar en Dios y habló desde la experiencia de esa confianza, incluso en tiempos difíciles (2 Corintios 4:13-14).

ii. “Pablo cita la forma de la LXX [Septuaginta] del versículo: ‘Creí, y por eso hablé’ (2 Cor. 4:13), que es más fuerte que nuestro texto hebreo. Pero este último está de acuerdo en hacer de la fe la actitud subyacente del hablante, aunque sea la fe en apuros”. (Kidner)

iii. “Walter Kaiser comenta de la cita de Pablo de Salmos 116:10 en 2 Corintios 4:13 que fue el mismo Espíritu Santo quien obró en el salmista, en Pablo y en todos los demás cristianos para creer”. (VanGemeren)

d. Todo hombre es mentiroso: La amarga experiencia del salmista hacía que esto pareciera una declaración lógica, pero esa era una conclusión apresurada. Aunque abandonado por todos sus discípulos (y compañeros en el canto), Jesús no llegó a esta apresurada conclusión.

i. Hay una forma en que la declaración es verdadera, porque “… todos los hombres demostrarán ser mentirosos si confiamos indebidamente en ellos; algunos por falta de veracidad, y otros por falta de poder” (Spurgeon). Sin embargo, la redacción deja en claro que el salmista entendía que estaba equivocado en ese momento al decirlo. El juicio era demasiado severo en sus circunstancias actuales.

ii. Y dije en mi apresuramiento: “Hablar apresuradamente generalmente va seguido de un amargo arrepentimiento. Es mucho mejor guardar silencio cuando nuestro espíritu está perturbado y apresurado, porque es mucho más fácil decir que desdecir; podemos arrepentirnos de nuestras palabras, pero no podemos retirarlas como para deshacer el daño que han hecho”. (Spurgeon)

B. Una vida de gratitud.

1. (12-14) Recibir y responder agradecidos.

¿Qué pagaré a Jehová
Por todos sus beneficios para conmigo?
Tomaré la copa de la salvación,
E invocaré el nombre de Jehová.
Ahora pagaré mis votos a Jehová
Delante de todo su pueblo.

a. ¿Qué pagaré a Jehová?: La gratitud lleva al salmista a considerar qué podía devolver al Dios que había compartido tan generosamente sus beneficios, convirtiendo al salmista en el único leproso agradecido entre los diez que Jesús sanó (Lucas 17:12-19).

i. El salmista considera sabiamente por qué Dios había sido tan bueno con él en lugar de por qué tenía problemas. Sabía que los problemas eran comunes a todos los hombres, pero que los beneficios a menudo solo pertenecían a aquellos que confiaban en Dios.

ii. Todos sus beneficios: “Sus beneficios son tantos, tan variados, tan diminutos, que a menudo escapan a nuestra observación mientras satisfacen exactamente nuestros deseos”. (Spurgeon)

b. Tomaré la copa de la salvación: La gratitud impulsa al salmista a recibir de Dios. Antes de que podamos hacer algo por Él, comenzamos recibiendo con gratitud.

i. “Es una percepción profunda: la única forma en que podemos pagarle al Dios de quien todo proviene, es tomando aún más de él”. (Boice)

ii. “Podemos hacer esto en sentido figurado en la mesa sacramental, podemos hacerlo espiritualmente cada vez que agarramos el cáliz de oro del pacto, dándonos cuenta de la plenitud de la bendición que contiene y recibiendo por la fe su contenido divino en lo más íntimo de nuestra alma”. (Spurgeon)

iii. Hay una conexión entre las frases, tomaré la copa de la salvación e invocaré el nombre de Jehová. “La copa de la salvación es la copa de bendición que se da al alma. Que el alma la tome y la beba, pero que recuerde que la participación misma es en sí misma de la naturaleza de una promesa de lealtad; es el juramento de lealtad en el que invoca el Nombre de Jehová”. (Morgan)

iv. Continuamos maravillándonos de cuán significativo es que Jesús cantara estas palabras en la noche de Su traición y arresto, habiendo instituido la copa de la salvación bajo el Nuevo Pacto con Sus apóstoles (Lucas 22:20). Jesús recibió esa copa de la salvación de su padre y se la dio a Su pueblo.

v. “Poco después de este canto, Él, en Getsemaní, habló de una copa, y, en completa entrega a la voluntad de Su Padre, consintió en beberla. Esa fue la copa de los dolores, de la amargura, de la maldición. Habiéndola vaciado, la llenó de gozo, de dulzura, de bendición. Cuando tomemos esa copa, nunca olvidemos el costo por el cual Él la llenó por nosotros”. (Morgan)

c. Ahora pagaré mis votos a Jehová delante de todo su pueblo: El cantor declara públicamente tal vez en un ritual de sacrificio de gratitud en el altar del templo la grandeza y la fidelidad de Dios. Él completaría lo que había decidido hacer ante Dios.

i. “En la actualidad decide hacer la única recompensa que está a su alcance, esto es, reconocer y declarar ante los hombres la bondad de Jehová, atribuyendo toda la gloria a donde todo es debido”. (Horne)

ii. “Esta palabra ‘pagaré’ habla de que los votos legalmente hechos son deuda vencida; y la deuda, hasta que se pague, es algo inquietante para una mente honesta”. (Trapp)

iii. ¡Qué conmovedor fue para Jesús cantar estas palabras, cuando Él mismo estaba a punto de convertirse en ese sacrificio!

iv. Foxe, en sus Hechos y Monumentos, relata lo siguiente sobre el mártir, John Philpot: “Fue con los alguaciles al lugar de ejecución… al llegar a Smithfield, se arrodilló allí y dijo estas palabras: ‘Pagaré mis votos en ti, oh Smithfield’”. (Spurgeon)

2. (15-17) Una vida comprometida con gratitud.

Estimada es a los ojos de Jehová
La muerte de sus santos.
Oh Jehová, ciertamente yo soy tu siervo,
Siervo tuyo soy, hijo de tu sierva;
Tú has roto mis prisiones.
Te ofreceré sacrificio de alabanza,
E invocaré el nombre de Jehová.

a. Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos: Este salmo celebra la liberación de la muerte, pero el cantor sabía que la muerte sigue siendo una realidad para cada uno de los santos de Dios. Cuando llegue ese día, Dios considerará la muerte de su pueblo como una cosa estimada.

i. “La forma más común de expresión para la idea en Salmos 116:15 es ‘su sangre es preciosa’. [Salmo 72:14] El significado es que la muerte de los santos de Dios no es una cosa trivial a los ojos de Dios, para permitirse a la ligera”. (Maclaren)

ii. “Dios está particularmente cerca de su pueblo cuando está a las puertas de la muerte. Dios vela por su pueblo cuando está enfermo o agonizante, acercándose a él y haciéndole saber su presencia para que tenga consuelo en la hora de la muerte. También interviene con frecuencia y no permite que perezcan. En cualquier caso, el Señor hace lo mejor”. (Boice)

iii. “Dios considera especialmente estimada la muerte de sus mártires. “Aunque hayan sido arrojados a las bestias en el anfiteatro, o arrastrados a la muerte por caballos salvajes, o asesinados en mazmorras, o masacrados entre las nieves de los Alpes, u obligados a engordar Smithfield con su sangre, estimada ha sido su sangre, y todavía la tiene a la vista”. (Spurgeon)

iv. Aunque la muerte es una maldición y un enemigo, sigue siendo estimada porque elimina las barreras restantes entre Dios y Sus santos, y es la puerta a una eternidad de perfecta comunión. “La muerte de los santos no es una pena, no es destrucción, ni siquiera es una pérdida”.(Spurgeon)

v. “Cuando Baxter agonizaba y sus amigos vinieron a verlo, casi la última palabra que dijo fue en respuesta a la pregunta: ‘Estimado Sr. Baxter, ¿cómo está?’ ‘Ya casi bien’, dijo, y así era. La muerte cura; es la mejor medicina, porque los que mueren no solo están casi bien, sino que están curados para siempre”. (Spurgeon)

vi. Cuando Jesús cantó estas palabras con sus discípulos la noche antes de su propia muerte (Mateo 26:30, Marcos 14:26), las palabras fueron poderosas y proféticas. Jesús fue el santo supremo, y su muerte estimada más allá de todo reconocimiento.

b. Oh Jehová, ciertamente yo soy tu siervo: El cantor se dedica al servicio de Dios sobre la base de las prisiones rotas. Liberado por la gran obra de Dios, tanto el honor como la gratitud lo llevaron a ser para siempre siervo de Jehová.

i. Adam Clarke vio aquí las palabras de un siervo, como en Éxodo 21:5-6: “Soy un siervo, hijo de tu sierva, liberado por tu bondad; pero, negándome a salir, he tenido mi oído clavado en el poste de tu puerta, y debo continuar por libre albedrío en tu casa para siempre”.

ii. Hijo de tu sierva: “Bendigan a Dios por el privilegio de ser hijos de padres piadosos. Mejor ser hijo de un padre piadoso que de un padre rico. Espero que ninguno de ustedes tenga un espíritu tan vil como para despreciar a sus padres por su piedad”. (Manton, citado en Spurgeon)

iii. Hijo de tu sierva: “Ay, hay muchos que son hijos de las siervas del Señor, pero ellos mismos no son sus siervos. Dan una triste prueba de que la gracia no corre por la sangre”. (Spurgeon)

c. Te ofreceré sacrificio de alabanza: Una vez más (antes en el versículo 14) nos encontramos en el altar del sacrificio con el cantor. Estaba feliz y comprometido con el deber de proclamar su gratitud a Dios y de invocarlo solo a Él.

3. (18-19) Votos pagados con gratitud.

A Jehová pagaré ahora mis votos
Delante de todo su pueblo,
En los atrios de la casa de Jehová,
En medio de ti, oh Jerusalén.
Aleluya.

a. A Jehová pagaré ahora mis votos: La repetición de esta frase (antes en el versículo 14) nos mantiene en el altar con un sacrificio público de acción de gracias. Allí, en los atrios de la casa de Jehová, el salmista proclamaría su alabanza y gratitud hacia Dios.

i. Delante de todo su pueblo: “Una vez más, el suplicante solitario, que había vadeado aguas tan profundas sin otro compañero que Jehová, procura sentirse uno más de la alegre multitud en los atrios de la casa de Jehová, y fundir a su voz en el grito de alabanza de una nación. Sufrimos y luchamos en su mayor parte solos. El dolor es un ermitaño, pero la alegría es sociable; y la gratitud desea a oyentes para su alabanza”. (Maclaren)

b. Aleluya: El salmo termina con Aleluya, tanto como una declaración de alabanza personal como un llamado al pueblo de Dios a unirse a la proclamación.

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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