Salmo 118




Salmo 118 – La Piedra Angular

El Salmo 118 no nombra a un autor en su título, pero hay razones para creer que fue el Rey David, el Dulce Salmista de Israel. Esdras 3:10-11 sugiere que el Salmo 118 se cantó en la fundación del segundo templo, y cuando lo cantaron, lo atribuyeron a David (“según la ordenanza de David rey de Israel”, Esdras 3:10).

“Lo más probable es que David fue el autor de este salmo… participa del espíritu de David, y en todas partes muestra la mano de un maestro. El estilo es grandioso y noble; el tema, majestuoso”. (Adam Clarke)

Aunque probablemente este fue un salmo de David, también fue el salmo de Jesús. “Este es principalmente el canto de triunfo del Cristo; Él, el Siervo ideal; Él, el Sacerdote perfecto; Él, el Líder del pueblo. Cuánto significaron para Él todas estas palabras cuando las cantó esa noche en el aposento alto”. (G. Campbell Morgan)

Aunque probablemente este fue un salmo de David, también fue el salmo de Lutero. “Este es mi propio salmo amado. Aunque todo el Libro de los Salmos y toda la Sagrada Escritura me son queridos como mi único consuelo y fuente de vida, me enamoré especialmente de este salmo. Por eso lo llamo mío. Cuando los emperadores y reyes, los sabios y los eruditos, e incluso los santos no pudieron ayudarme, este salmo resultó ser un amigo y me ayudó a salir de muchos grandes problemas. Como resultado, es más querido para mí que toda la riqueza, el honor y el poder del Papa, del turco y del Emperador. Sería muy reacio a cambiar este salmo por todo ello”. (Martín Lutero, citado por James Montgomery Boice)

A. Alabanza a Dios por su gran misericordia y liberación

1. (1-4) Llamado a una congregación a declarar la misericordia sin fin de Yahveh.

Alabad a Jehová, porque él es bueno;
Porque para siempre es su misericordia.
Diga ahora Israel,
Que para siempre es su misericordia.
Diga ahora la casa de Aarón,
Que para siempre es su misericordia.
Digan ahora los que temen a Jehová,
Que para siempre es su misericordia.

a. Alabad a Jehová, porque él es bueno: Muchos de los salmos invocan al pueblo de Dios para que le alaben. El Salmo 118 comienza con un llamado enfático, indicado por la palabra alabad. La bondad de Dios es tan grande y evidente que merece una alabanza enfática.

i. Porque él es bueno: “Esta es razón suficiente para darle gracias; la bondad es su esencia y naturaleza y, por lo tanto, siempre debe ser alabado tanto si recibimos algo de él como si no. Aquellos que solo alaban a Dios porque les hace bien deben elevarse a una nota más alta y agradecerle porque Él es bueno”. (Spurgeon)

b. Porque para siempre es su misericordia: Este salmo comienza y termina con esta declaración. Esta es una declaración de hecho y de gratitud, señalando que el hesed de Dios Su amor de pacto leal, Su misericordia, nunca será quitado de Su pueblo.

i. Porque para siempre es su misericordia: En los salmos, esta frase tiene casi una cualidad litúrgica. Se usa 34 veces y es una declaración de agradecimiento del pueblo de Dios, que alaba la gran misericordia o pacto de amor de Dios.

ii. “Otros salmos confirman la familiaridad de este llamado a la adoración (106:1; 136:1), y muestran la oportunidad que dio al cantor y a la congregación de ensayar juntos los grandes actos de Dios (136:1–26)”. (Kidner)

iii. “La frase para siempre ha sido proporcionada apropiadamente por los traductores, pero aun así restringe un poco el sentido, que se verá mejor si la leemos, ‘por su misericordia para siempre’. Esa misericordia no tuvo principio, y nunca conocerá un final”. (Spurgeon)

iv. Este salmo es el último de los seis salmos egipcios del Hallel, cantado en los días de Jesús como parte del ritual de la Pascua. Cuando Mateo 26:30 y Marcos 14:26 nos dicen que Jesús cantó un himno con Sus discípulos en la última cena, se refiere a estos Salmos Hallel. Mientras Jesús cantaba las palabras porque para siempre es su misericordia, lo hizo con pleno conocimiento de que la perseverancia de la misericordia de Dios sería probada al máximo en la obra que vendría al día siguiente en la cruz.

c. Diga ahora Israel: El salmista invita al pueblo de Israel, los sacerdotes de la casa de Aarón, e incluso a los Gentiles que honraban a Dios (los que temen a Jehová) a unirse al enfático coro, porque para siempre es su misericordia.

i. “Se invoca a tres clases: toda la casa de Israel, los sacerdotes y ‘los que temen a Jehová’ es decir, los extranjeros que se han refugiado bajo las alas del Dios de Israel” (Maclaren). Esto sugiere que el canto fue escrito con distintas partes destinadas a diferentes grupos de la congregación.

ii. La casa de Aarón: “Si este salmo se refiere a David, los sacerdotes tenían un motivo especial de agradecimiento por su llegada al trono, porque Saúl había hecho una gran matanza entre ellos y en varias ocasiones había interferido con su sagrado oficio”. (Spurgeon)

2. (5-9) Un testimonio de su misericordia eterna.

Desde la angustia invoqué a JAH,
Y me respondió JAH, poniéndome en lugar espacioso.
Jehová está conmigo; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre.
Jehová está conmigo entre los que me ayudan;
Por tanto, yo veré mi deseo en los que me aborrecen.
Mejor es confiar en Jehová
Que confiar en el hombre.
Mejor es confiar en Jehová
Que confiar en príncipes.

a. Desde la angustia invoqué a JAH: La misericordia eterna de Dios se mostró cuando el Señor respondió al clamor de angustia del cantor. Dios respondió colocando al salmista en un lugar espacioso y seguro, donde pudiera permanecer confiado.

i. Invoqué a JAH: “Debes aprender a clamar, y no a sentarte allí solo, y acostarte en el banco, colgar y menear la cabeza, y morderte y devorarte a ti mismo con tus pensamientos; sino ven, bribón indolente, de rodillas, con las manos y los ojos al cielo, toma un salmo o una oración, y expresa tu angustia con lágrimas delante de Dios”. (Lutero, citado en Spurgeon)

ii. “El verdadero valor de cada liberación debe estimarse por la naturaleza de la ‘angustia’ que requirió”. (Horne)

iii. Es maravilloso pensar en Jesús cantando con confianza estas palabras con sus discípulos en la noche de su traición y arresto, y antes de su sufrimiento y crucifixión. Como ningún otro, Jesús desde la angustia invocaría a JAH y vería la fiel respuesta de Dios.

b. Jehová está conmigo: La misericordia interminable de Dios fue mostrada por el favor abierto de Dios y Su ayuda a quien lo invocó. Sabiendo que Dios estaba de su lado, podía vivir libre del temor al hombre, pues ¿qué podría hacer el hombre?

i. Jehová está conmigo: “Conocemos muy bien la gran ansiedad que muestran los hombres, en todos sus conflictos mundanos, por conseguir la ayuda de un aliado poderoso; en sus juicios, para contratar los servicios de un poderoso defensor; o, en sus intentos de progresar en el mundo, para ganarse la amistad y el interés de aquellos que pueden promover los objetivos que tienen en vista… Si tal o cual persona está de su lado, los hombres piensan que todo debe ir bien. ¿Quién tan pudiente como el que puede decir: ‘Jehová está conmigo’?”. (Power, citado en Spurgeon)

ii. No temeré: “Él no dice que no sufrirá, sino que no temerá: el favor de Dios sobrepasaba infinitamente el odio de los hombres, por lo tanto, al poner al uno en contra del otro, sentía que no tenía razón para estar temeroso”. (Spurgeon)

c. Jehová está conmigo: Cientos de años antes de que se escribiera el libro de Romanos, el salmista entendía el principio de Romanos 8:31: Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El salmista no tenía nada que temer, ni siquiera de quienes lo aborrecen.

d. Mejor es confiar en Jehová Que confiar en el hombre: El salmista sabía que era verdad, sin duda aprendido a través de la experiencia de amargas decepciones. Ni el hombre común, ni siquiera los príncipes entre los hombres podrían ayudar en la forma en que Dios puede ayudar. ¡Mejor es confiar en Él!

i. Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre: Spurgeon sugirió muchas razones por las que esto es cierto.

·Es mejor porque es más sabio.

·Es mejor moralmente, cumplir con el deber de la criatura para con el Creador.

·Es mejor porque es más seguro.

·Es mejor en su dirección, nos eleva en lugar de inclinarnos hacia abajo.

·Es mejor en su resultado.

ii. Jesús conoció esto por experiencia propia cuando cada uno de sus discípulos lo abandonó en la cruz, ni siquiera los líderes que simpatizaban con Él (como José de Arimatea y Nicodemo) brindaron su ayuda a Jesús durante Su sufrimiento y crucifixión.

iii. Que confiar en príncipes: “Los hombres de alto rango son generalmente orgullosos, vanidosos, seguros de sí mismos y temerarios: es mejor confiar en Dios que en ellos. Ellos a menudo no pueden cumplir y, a menudo, no lo harán aunque puedan. Sin embargo, en las preocupaciones de nuestra salvación y en los asuntos que pertenecen a la Providencia, no pueden hacer nada”. (Clarke)

iv. Spurgeon observó: “Son más nobles en rango y más poderosos, y sin embargo, como regla, los príncipes no son ni un ápice más confiables que el resto de la humanidad”. También señaló que una veleta cubierta de oro gira con el viento con la misma facilidad que una veleta hecha de estaño.

v. Boice sobre el Salmo 118:8-9: “Se informa por personas que cuentan tales cosas que hay 31,174 versículos en la biblia, y si eso es así, estos versículos, el 15,587 y el 15,588, son los versículos del medio. Esa posición debería ser motivo suficiente para darles protagonismo.

3. (10-14) Rodeado por enemigos pero ayudado por Dios.

Todas las naciones me rodearon;
Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.
Me rodearon y me asediaron;
Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.
Me rodearon como abejas; se enardecieron como fuego de espinos;
Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.
Me empujaste con violencia para que cayese,
Pero me ayudó Jehová.
Mi fortaleza y mi cántico es JAH,
Y él me ha sido por salvación.

a. Todas las naciones me rodearon: En el patrón de la poesía hebrea, la idea se repite para enfatizar. El cantante sabía lo que era estar atrapado por enemigos que pululaban como abejas.

i. Yo las destruiré: “Hay un gran toque del ego en la última oración, pero está tan ensombrecido por el nombre del Señor que no hay demasiado”. (Spurgeon)

ii. Nos imaginamos a Jesús cantando estas palabras, sabiendo que solo unas horas más tarde estaría verdaderamente rodeado de aquellos que se burlarían de él, lo torturarían y lo matarían con, sin duda, una multitud de naciones a su alrededor.

iii. Me rodearon como abejas: “Los enemigos de Cristo son tan rencorosos, que al luchar contra su reino, no tienen en cuenta lo que les puede ocurrir a ellos, con tal de herir a su pueblo; pero así como la abeja se deshace al picar, y pierde su vida o su poder con su aguijón, así lo hacen ellos”. (Dickson, citado en Spurgeon)

iv. Se enardecieron como fuego de espinos: “Pero el texto hebreo mira más allá del ‘resplandor’ de este fuego de espinos hacia su extinción… porque tal fuego se apaga tan repentinamente como se enciende, y el poder del mal terminará siendo tan efímero como feroz”. (Kidner)

b. Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré: El salmista entendía que el poder para la victoria no estaba en Él mismo, sino solo en el nombre de Dios. Él sería rescatado cuando Jehová lo ayudara.

c. Mi fortaleza y mi cántico es JAH: Citando el cántico de María (Éxodo 15:2), el cantor sabía no solo que Dios podía traer fortaleza y un cántico, sino que Yahveh mismo se convertiría en la fortaleza y en el cántico de los que confían en Él. Yendo aún más lejos, el salmista entendía que Yahveh se había convertido en su salvación. Yahveh es estas cosas para su pueblo.

i. Cuando el Señor es nuestra fortaleza significa que Él es nuestro recurso y nuestro refugio. Lo buscamos para nuestras necesidades y nunca estamos insatisfechos.

ii. Cuando el Señor es nuestro cántico, significa que Él es nuestro gozo y nuestra felicidad. Encontramos nuestro propósito y nuestra vida en Él, y Él nunca defrauda.

iii. Cuando el Señor es nuestra salvación, significa que no confiamos en ningún otro para recibir ayuda y liberación. Él es nuestro descanso y rescate.

iv. Con todo esto cierto, enfatiza la importancia de buscar a Dios mismo cuando necesitamos fortaleza, o cántico, o salvación. A menudo buscamos las cosas en sí mismas, a veces incluso como desapegadas de Dios mismo. Buscar a Dios y recibirlo es recibir todos estos dones profundos.

v. “Los buenos cánticos, las buenas promesas, los buenos proverbios y las buenas doctrinas no son lo peor para el tiempo. Lo que se cantó justo después del paso del Mar Rojo, lo canta aquí el profeta, y los santos del Altísimo lo cantarán hasta el fin del mundo”. (Plumer, citado en Spurgeon)

vi. “Así entregado, el cantor irrumpe en la antigua tensión, que había subido a las orillas del mar sombrío que arrolló al ejército del Faraón, y sigue siendo cierta después de que han intervenido siglos: ‘Jah es mi fuerza y mi canto, y se ha convertido en mi salvación’. ‘Miriam lo cantó, los exiliados restaurados lo cantaron, hombres probados y confiables de todas las épocas lo han cantado y lo cantarán, hasta que no haya más enemigos; y luego, a orillas del mar de vidrio mezclado con fuego, los tranquilos vencedores levantarán de nuevo el inmortal ‘cántico de Moisés y del Cordero’”. (Maclaren)

4. (15-18) Regocijarse en la liberación de la muerte.

Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos;
La diestra de Jehová hace proezas.
La diestra de Jehová es sublime;
La diestra de Jehová hace valentías.
No moriré, sino que viviré,
Y contaré las obras de JAH.
Me castigó gravemente JAH,
Mas no me entregó a la muerte.

a. Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos: Habiendo recibido el maravilloso rescate de Dios, el pueblo de Dios da voz a su gozo. Sería un error que aquellos que han recibido tanto se callen al respecto.

i. “‘Las tiendas de los justos’ posiblemente aluden a los ‘tabernáculos’ construidos para la fiesta, en la que probablemente se cantaba el canto”. (Maclaren)

ii. “Aparte de su uso durante el Séder de Pésaj, el Salmo 118 también se cantaba durante la Fiesta de los Tabernáculos, de acuerdo con el Talmud (b. Sucot 45a-b)”. (VanGemeren)

b. La diestra de Jehová hace proezas: Repetidamente (para énfasis), el cantante alaba la diestra de Dios, reconociéndola como la mano de habilidad y fuerza. Dios no usará medidas menores para rescatar a su pueblo.

c. No moriré, sino que viviré: El salmista confiaba en que Dios lo guardaría de la muerte en la presente crisis. Mientras Jesús cantaba este cántico en la última cena con sus discípulos, pudo proclamar esto con confianza: que la muerte no lo detendría, sino que Él viviría y contaría las obras de Jah.

i. No moriré, sino que viviré: El versículo 17 fue precioso para John Wycliffe: “John Wycliffe, el reformador protestante, se enfermó en un momento como resultado de su incesante labor por el evangelio. Los frailes oyeron que su enemigo estaba muriendo y se apresuraron a su lecho. Sin duda, Wycliffe se sentiría abrumado por el remordimiento por sus herejías protestantes. Seguramente renunciaría a sus puntos de vista y pediría el perdón de Dios y la bendición de los frailes. A su alrededor se reunió una multitud de monjes que representaban a cuatro órdenes principales de los frailes. Comenzaron por desearle salud, luego cambiaron rápidamente de tono y lo instaron a que hiciera una confesión completa, ya que pronto tendría que rendir cuentas de sí mismo a Dios. Wycliffe esperó pacientemente hasta que terminaron. Luego, pidiéndole a su sirviente que lo levantara un poco para que pudiera hablar mejor, Wycliffe fijó sus agudos ojos en ellos y dijo con voz autoritaria: “No moriré, sino que viviré y contaré… las malas acciones de los frailes”. (Boice)

ii. No moriré, sino que viviré: El versículo 17 también fue preciado para Martín Lutero, quien enfrentó amenazas en su vida debido a sus esfuerzos de reforma. “Según Matthesius, Lutero tenía este versículo escrito en la pared de su estudio”. (Spurgeon)

d. Me castigó gravemente JAH: El cantor entendía que Dios tenía un propósito de entrenamiento y corrección al permitir la presente crisis, pero que Dios no permitiría que lo destruyera. Más bien, la crisis sería beneficiosa.

i. Estas palabras tuvieron un gran significado para Jesús antes de la cruz, donde Él soportaría el sufrimiento intencional del Padre, pero no sería entregado a la muerte.

B. El cántico del gran libertador.

1. (19-20) Las puertas abiertas de la justicia.

Abridme las puertas de la justicia;
Entraré por ellas, alabaré a JAH.
Esta es puerta de Jehová;
Por ella entrarán los justos.

a. Abridme las puertas de la justicia: El salmista probablemente tenía en mente una entrada triunfal a la ciudad santa. Con esas puertas abiertas, él entraría por ellas lleno de alabanzas a JAH.

i. En el canto que cantó Jesús, proclamó Su entrada a la realidad suprema del cielo, de la cual Jerusalén era solo una representación. Después de Su obra completa en la cruz, después de Su liberación de la muerte en la resurrección, sería recibido en gloria en la ascensión.

ii. En que Jesús es un precursor para Su pueblo, abridme las puertas de la justicia también puede ser dicho por su pueblo. “Podemos extender nuestras ideas mucho más allá y considerar a toda la compañía de los redimidos, como he aquí los ángeles listos para destrabar las puertas del cielo y abrir de par en par las puertas del santuario eterno, para que entren los verdaderos discípulos del Jesús resucitado y glorificado. ‘Ábrete’, que los creyentes exclamen con triunfo, a esos espíritus celestiales que se deleitan en ministrar a los herederos de la salvación”. (Horne)

iii. “Ay, hay multitudes a quienes no les importa si las puertas de la casa de Dios están abiertas o no; y aunque saben que están abiertas de par en par, nunca les importa entrar, ni la idea de alabar a Dios se les cruza por la mente. Llegará el tiempo para ellos cuando encontrarán las puertas del cielo cerradas, porque esas puertas son peculiarmente las puertas de la justicia por las cuales de ninguna manera entrará nada que contamine”. (Spurgeon)

b. Esta es puerta de Jehová: Ahora nos imaginamos al cantor pasando por la puerta abierta, declarando las grandes obras de Dios para los justos.

2. (21-24) La piedra angular.

Te alabaré porque me has oído,
Y me fuiste por salvación.
La piedra que desecharon los edificadores
Ha venido a ser cabeza del ángulo.
De parte de Jehová es esto,
Y es cosa maravillosa a nuestros ojos.
Este es el día que hizo Jehová;
Nos gozaremos y alegraremos en él.

a. Te alabaré: Habiendo pasado a la ciudad santa, el cantor alaba abiertamente a Dios por la respuesta y la salvación mencionadas anteriormente en este salmo.

b. La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo: No sabemos qué experiencia personal pudo haber tenido el salmista, que lo haya llevado a estas palabras. Quizás fue una declaración puramente profética, porque ciertamente se cumplió en la obra de Jesús.

i. “Y estos maestros edificadores rechazaron a David como un hombre oscuro, traicionero y rebelde, apto no solo para ser abandonado y desechado, sino también para ser aplastado. Y así, sus sucesores rechazaron a Cristo como enemigo de Moisés, amigo de los pecadores y blasfemo contra Dios, y por lo tanto, merecedor de muerte y condenación”. (Poole)

ii. Esta es una declaración fuerte e importante en la comprensión del Nuevo Testamento de la persona y obra de Jesús. Jesús citó esto de sí mismo en Mateo 21:42, Marcos 12:10-11 y Lucas 20:17. Pedro lo citó en referencia a Jesús en Hechos 4:11. Pablo aludió a este versículo en Efesios 2:20, y Pedro también se refirió a él en 1 Pedro 2:7-8. Ningún texto del Antiguo Testamento se cita más en el Nuevo Testamento.

iii. Boice señaló algo interesante acerca de la cita de Pedro del Salmo 118 en Hechos 4:11: “Al citar la Septuaginta en este punto, Lucas varió ligeramente la cita, agregando la palabra ‘ustedes’. La Septuaginta dice: ‘La piedra que los edificadores rechazaron se ha convertido en la piedra angular’. Lucas lo cambia para decir: ‘La piedra que ustedes, los edificadores, rechazaron’ (cursiva agregada), sin duda porque eso es lo que dijo Pedro. Pedro usó el texto para reforzar lo que había estado enseñando sobre la culpa de los líderes de Israel.

c. La piedra que desecharon los edificadores: Esto fue cierto en el caso de Jacob, José y David cada uno fue desechado y luego elevado. Ciertamente fue cierto en el caso de Jesús.

·No aprobaron Su origen (Juan 7:52).

·No aprobaron su falta de educación formal (Juan 7:15).

·No aprobaron su desprecio por las tradiciones religiosas (Lucas 6:2).

·No aprobaron su elección de amigos (Mateo 9:11).

i. “Aún los edificadores lo rechazan: incluso hasta el día de hoy, los maestros profesionales del evangelio son demasiado propensos a volar hacia cualquier y cada nueva filosofía antes que mantener el simple evangelio, que es la esencia de Cristo: sin embargo, él mantiene su verdadera posición entre su pueblo, y los edificadores necios verán, para su total confusión, que la verdad de Cristo será exaltada sobre todos”. (Spurgeon)

d. Ha venido a ser cabeza del ángulo: Esto también fue verdaderamente cierto. Cumplido en Jesús, vemos que aunque los líderes religiosos (los edificadores) de Su tiempo lo desecharon, Dios estableció a Jesús como la cabeza del ángulo de Su gran plan para las edades: que todas las cosas serían fundadas y cumplidas en Él.

i. Cabeza del ángulo: “La ‘cabeza del ángulo’ era una piedra importante que sostenía dos hileras de piedras juntas en una esquina (‘piedra angular’) o estabilizaba las piedras en los cimientos o en otro lugar (cf. Isa 28:16)”. (VanGemeren)

ii. “Ahora él es el vínculo del edificio, que mantiene a judíos y gentiles en una unidad firme. Esta preciosa piedra angular une a Dios y al hombre en una maravillosa amistad, porque ambos son uno. Él une la tierra y el cielo, porque él participa en cada uno. Él une el tiempo y la eternidad, porque fue un hombre de pocos años y, sin embargo, es el Anciano de los Días. ¡Maravillosa piedra angular!”. (Spurgeon)

iii. Jesús fue y será exaltado. “Sería mucho mejor para Jesús ser exaltado por tu alabanza de su gran gracia y misericordia al salvarte que ser exaltado en su poder mientras te juzga con justicia por tu pecado”. (Boice)

iv. Es difícil imaginar a Jesús cantando esto la noche antes de Su gran rechazo, que lo llevaría a Su sufrimiento y crucifixión, sin lágrimas en Sus ojos. Él sería desechado y se convertiría en la cabeza del ángulo.

v. “Que estos versículos pertenecen, en un sentido pleno y propio, al Mesías, es confesado por los rabinos y reconocido por todos”. (Horne)

e. De parte de Jehová es esto, Y es cosa maravillosa a nuestros ojos: El salmista habla aquí en nombre de los redimidos por el Señor y cuya vida y futuro está edificado sobre la cabeza del ángulo. Ellos se regocijan en la maravillosa obra de Dios, a pesar del rechazo de los edificadores.

i. De parte de Jehová es esto: La exaltación de Jesús, desde la cruz hasta la resurrección a la diestra de Dios en las alturas, es obra de Dios solamente. ¿Quién volvió a levantar a Jesús, exaltándolo sobre todo?

·No los líderes religiosos — ellos lo desecharon.

·No los líderes romanos — ellos lo crucificaron.

·No las multitudes judías — ellos eligieron a otro.

·No los discípulos — ellos se encogieron de miedo.

·No sus seguidores influyentes — ellos lo enterraron.

·No las mujeres devotas — ellas fueron asoladas por el dolor.

·Solo Dios el Padre mismo pudo levantar a Jesús.

ii. “¿Qué puede ser más verdaderamente maravilloso que una persona, ejecutada como malhechor y enterrada en la tumba, de allí se levante inmortal y se convierta en la cabeza de una sociedad inmortal; ascienda al cielo, sea investida de poder y coronada de gloria; y prepare un camino para que los hijos de Adán lo sigan a esas mansiones de eterna bienaventuranza?”. (Horne)

iii. “¡Qué asombro se apoderará de aquellos que rechazaron sus justas demandas! Entonces sabrán que esto es obra del Señor; aunque será terrible a sus ojos. Todos los seres inteligentes, incluso hasta el diablo más negro del infierno, en la segunda venida de nuestro Señor estarán obligados a confesar que la piedra que rechazaron los edificadores se ha convertido en la cabeza del ángulo”. (Spurgeon)

f. Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él: Cuando Jesús citó el versículo 22 (en Mateo 21:42, Marcos 12:10-11 y Lucas 20:17), lo hizo en respuesta a las alabanzas y hosannas que se le dieron en lo que se llama comúnmente la entrada triunfal. Dado que este salmo está proféticamente conectado con ese evento, el día mencionado aquí puede entenderse proféticamente como el día en que Jesús entró formalmente en Jerusalén como Mesías y Rey.

i. Es cierto en un sentido general que el Señor hace cada día, y hay razón para regocijarse y alegrarse en cada día. Sin embargo, específicamente, el día que el Señor hizo para gozarse y alegrarse fue el día en que Jesús entró en Jerusalén con hosannas dándole la bienvenida como el Salvador de Israel. Si en ese día las voces humanas no se regocijaban ni se alegraban, Jesús dijo que las mismas piedras clamarían sus alabanzas y hosannas (Lucas 19:40)”.

ii. También hay razones para creer, basado en la cronología de Sir Robert Anderson, que el día particular de la entrada triunfal fue profetizado en la profecía de Daniel de las Setenta Semanas (Daniel 9:24-26). La cronología de Anderson es controvertida y algunos la rechazan, pero como señaló John Walvoord: “Nadie hoy en día es capaz de declarar dogmáticamente que los cálculos de Sir Robert Anderson son imposibles”.

3. (25-29) El sacrificio atado al altar.

Oh Jehová, sálvanos ahora, te ruego;
Te ruego, oh Jehová, que nos hagas prosperar ahora.
Bendito el que viene en el nombre de Jehová;
Desde la casa de Jehová os bendecimos.
Jehová es Dios, y nos ha dado luz;
Atad víctimas con cuerdas a los cuernos del altar.
Mi Dios eres tú, y te alabaré;
Dios mío, te exaltaré.
Alabad a Jehová, porque él es bueno;
Porque para siempre es su misericordia.

a. Oh Jehová, sálvanos ahora, te ruego: El contexto de las puertas abiertas (versículo 19) y la llegada a la ciudad, así como la disposición de este salmo, dan el sentido de que estas son palabras de diferentes oradores o partes de un coro.

i. Sálvanos: “Para los hebreos, la salvación es una palabra amplia, que comprende todos los favores de Dios que pueden llevar a la preservación”. (Hall, citado en Spurgeon)

b. Bendito el que viene en el nombre de Jehová: El punto principal de esta ceremonia de cántico es recibir al libertador de Dios a través de las puertas abiertas de la ciudad santa. Este libertador recibió una bendición de los cantores mientras se acercaba a la casa de Jehová.

i. Mateo 21:9 (junto con Marcos 11:9 y Juan 12:13) cita esta frase como la dijeron aquellos que dieron la bienvenida a Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén, cuando se presentó formalmente a Israel como su Mesías y Rey. Las palabras sálvanos están en hebreo: hosanna, que es exactamente lo que gritó la multitud en la entrada triunfal.

ii. Tenemos una extraña predicción que se cumplió con precisión. Este libertador sería recibido con puertas abiertas (versículo 19), hosannas (versículo 25) y bendiciones (versículo 26). Sin embargo, Él es y fue la misma cabeza del ángulo que sería rechazada (versículo 22). Exactamente de acuerdo con las palabras y el espíritu de este salmo, Jesús fue recibido como libertador y Mesías el Domingo de Ramos, y rechazado y crucificado solo unos días después.

iii. Desde la casa de Jehová os bendecimos: “Podemos vislumbrar dos compañías en este punto: una ya en el patio del templo, saludando a otra que está llegando con el rey. Bendito el que entra es una bienvenida individual, pero te bendecimos está dirigida a los muchos que están con él”. (Kidner)

iv. Desde la casa de Jehová os bendecimos: “Así dicen los sacerdotes al pueblo. Los ministros deben bendecir a los que bendicen a Cristo, diciendo: “Gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con sinceridad, Efesios 6:24”. (Trapp)

c. Jehová es Dios: Hay un enfoque breve pero importante en Yahveh como el Dios verdadero, por encima de todos los ídolos.

d. Atad víctimas con cuerdas a los cuernos del altar: En vista de la grandeza de Yahveh y la luz que Él da, el sacrificio se da voluntariamente. Esto se cumplió de una manera que el salmista probablemente nunca esperó que el libertador de los versículos anteriores fuera Él mismo el sacrificio, atado a un altar.

i. Es notable considerar y comprender que Jesús cantó estas palabras con sus discípulos unas horas antes de Su crucifixión. Invitó a Dios el Padre a atarlo a la cruz al hacer un sacrificio santo por los pecados en el altar designado por Dios. “¡Cuán significativo es que antes de la nota final de alabanza se produzcan estas palabras!”. (Morgan)

ii. Hebreos 13:10 hace referencia al sacrificio de Jesús en un altar, probablemente hablando de la cruz.

iii. Al seguir a Jesús, nuestro precursor, también nos atamos con cuerdas a los cuernos del altar del sacrificio vivo de Jesús (Romanos 12:1-2). “Es bueno estar atado. ¿Quieres atarnos, Bendito Espíritu, y enamorarnos de la Cruz y que nunca la dejemos? Átanos con el cordón escarlata de la redención, y el cordón dorado del amor, y el cordón plateado del Adviento-esperanza”. (Meyer)

iv. “Cuán preciosas son las últimas líneas que David Livingstone escribió en su diario, antes de que sus muchachos lo encontraran arrodillado junto a su cama, muerto, aunque en actitud de oración, con la vela encendida a su lado: ‘Mi Jesús, mi Rey, mi Vida, mi todo; a Ti me dedico de nuevo’. Así átanos a cada uno de nosotros con las cuerdas del amor y las ataduras de un hombre”. (Meyer)

e. Mi Dios eres tú, y te alabaré: Consideramos que estas palabras están en boca del libertador que llegó por las puertas abiertas. Debidamente se entregó a Dios, lleno de alabanza en vista del triunfo final. La voz de Jesús cantando esta alabanza y exaltación de Dios resonó en el aposento alto como evidencia de su sumisión y obediencia.

4. (29) Conclusión con alabanza.

Alabad a Jehová, porque él es bueno;
Porque para siempre es su Misericordia

a. Alabad a Jehová: Este salmo comenzó con una alabanza exuberante y sincera, y termina con lo mismo reconociendo una vez más la bondad de Dios al final de todo. Si comenzamos con elogios, estamos en una posición mucho mejor para terminar con elogios, a pesar de todo lo que atravesamos.

b. Porque para siempre es su Misericordia: Jesús mismo creyó y recibió esta misericordia sin fin y la proclamó en un canto con sus discípulos en el aposento alto. La misma misericordia, ese amor leal, amor de pacto y piedad que nunca terminaron para Él, también se les da a Su pueblo.

i. “¿Qué mejor cierre podría haber para este canto real? El salmista se habría elevado a algo más alto, para terminar con el clímax, pero no quedaba nada más elevado. Había alcanzado la cúspide de su argumento más grandioso, y allí se detuvo”. (Spurgeon)

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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