Salmo 16 – Los beneficios de un compromiso de vida con Dios
Este salmo se titula Mictam de David. El título Mictam se entiende comúnmente como dorado; otros piensan que está relacionado con una palabra que significa cubrir. Dado que los salmos con este título (16, 56-60) están escritos para tiempos de peligro, algunos piensan que la idea es cubrir los labios en el sentido de secreto, como si se tratara de un salmo secreto o silencioso pronunciado en tiempos de crisis. Esta es un canto maravilloso que relata cómo David encontró el secreto del contentamiento y la gran alegría incluso en tiempos apremiantes; también predice poderosamente a Jesús y su obra para nosotros.
A. La confianza de David en Dios.
1. (1-3) Lo que el alma de David le dijo al Señor.
Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
Oh alma mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi Señor;
No hay para mí bien fuera de ti.
Para los santos que están en la tierra,
Y para los íntegros, es toda mi complacencia.
a. Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado: Parece que David escribió este salmo desde un tiempo de angustia, porque pidió preservación, sabía que no sería conmovido (Salmo 16:8) y tenía confianza en algún tipo de resurrección (Salmo 16:10). Sin embargo, el tono de este salmo no es desesperación ni queja; es alegría asentada. A pesar de sus problemas, David tenía una elogiable confianza en su Dios.
i. “Esta fue una súplica muy poderosa, porque confiar en Dios es el mayor honor que podemos hacerle, es poner la corona sobre su cabeza”. (Trapp)
ii. “Guárdame del mundo; ayúdame a no dejarme llevar por sus emociones; no me permitas ser víctima de sus halagos, ni temer sus ceños fruncidos. Guárdame del diablo; que no me tiente más de lo que puedo soportar. Guárdame de mí mismo; Evita que me vuelva envidioso, egoísta, altivo, orgulloso, perezoso. Protégeme de esos males hacia los que veo correr a otros y protégeme de esos males hacia los que yo mismo soy más propenso a correr; Guárdame de los males conocidos y de los males desconocidos”. (Spurgeon)
b. Tú eres mi Señor: Esto era lo que el alma de David le había dicho a Jehová. David alegremente dijo que Yahvé (Jehová) era su amo (Señor).
i. David sabía hablarle a su propia alma; Salmos 42:5 y 43:5 son otros ejemplos. Es bueno decirle cosas buenas a nuestra propia alma.
c. No hay para mí bien fuera de ti: David sabía que lo mejor de él – toda su bondad – no era nada sin Dios.
·No era nada cuando se trataba de hacer a David justo ante Dios; necesitaba que Dios le llevara su justicia a David.
·No era nada porque la bondad de David era en sí misma un regalo de Dios; por tanto, sin Él, no era nada.
·No era nada porque la bondad de David, tan preciosa como era, tenía poco valor sin su relación con Dios.
i. “Recibo todo el bien de ti, pero ningún bien puedo devolverte; por tanto, te reconozco como el más rico, y yo, el más humilde”. (Greenham, citado en Spurgeon)
d. Para los santos que están en la tierra: David proclamó con respecto al pueblo de Dios en esta tierra: y para los íntegros, es toda mi complacencia. David se complacía en el pueblo de Dios, a pesar de todos sus fracasos, escándalos y vergüenzas.
i. Esta es una falla obvia para muchos seguidores de Jesucristo en la actualidad. Son tan negativos con el pueblo de Dios que se encuentran incapaces de ver la excelencia en el pueblo de Dios, incapaces de complacerse en ellos.
ii. “Este es un asunto práctico, porque es una forma en la que podemos medir nuestra relación con el Señor. ¿Amas a otros cristianos? ¿Te parece bueno y gratificante estar con ellos? ¿Buscas su compañía? Esta es una prueba simple. Los que aman al Señor, amarán la compañía de los que también lo aman”. (Boice)
2. (4-6) La necedad de la idolatría y la bendición de honrar al Señor.
Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios.
No ofreceré yo sus libaciones de sangre,
Ni en mis labios tomaré sus nombres.
Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa;
Tú sustentas mi suerte.
Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos,
Y es hermosa la heredad que me ha tocado.
a. Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios: David entendía que los que sirven a otros dioses encuentran muchos dolores en la vida.
i. David sabía que su vida, vivida para Dios, no era fácil. Experimentó muchas dificultades porque permaneció fiel a Dios. Sin embargo, también sabía que la vida para otro dios sería más difícil. Era la actitud de Pedro en Juan 6:66-69, cuando dijo, “Señor, ¿a quién iremos?”
ii. “Hay un eco distintivo de la historia de la Caída en la frase, multiplicarán los dolores, ya que se le dijeron a Eva palabras muy similares en el hebreo de Génesis 3:16. Difícilmente podría haber una alusión más ominosa a lo que se sigue de la apostasía”. (Kidner)
b. No ofreceré yo sus libaciones de sangre: David permitió que su conocimiento de la futilidad de las creencias paganas afectara su comportamiento. Por tanto, no seguiría a los paganos en sus vanas prácticas.
i. “Muchos paganos sacrificaban a sus ídolos (es decir, a los demonios) con sangre humana, en contra de todas las leyes de la humanidad y la piedad” (Trapp). Además, los sacerdotes de Baal ofrecían su propia sangre a su dios falso; algunos católicos romanos y musulmanes también se azotan hasta sacarse sangre, ofreciendo su sangre a su retorcida concepción de Dios.
c. Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte: Después de afirmar que no se encontraba nada en los dioses paganos, David explicó el bien que recibía de Yahvé.
i. Jehová es la porción de mi herencia: David era el hijo menor de una familia con muchos hijos. No podía esperar herencia de su familia; sin embargo, se regocijaba y se consolaba en el hecho de que Dios era la porción de su herencia y sabía que su herencia era hermosa. Las cuerdas que marcaban su herencia cayeron en lugares deleitosos.
ii. Dios dijo a los sacerdotes en los días de Moisés: “Yo soy tu porción y tu heredad” (Números 18:20). David entendía que esta era una promesa dada no solo a los sacerdotes, sino también a todos los que confiaban en que Dios sería la porción de su herencia. “Todo hombre piadoso tiene la misma posesión y las mismas prohibiciones que tenían los sacerdotes. Como ellos, no tiene tierras, y en lugar de propiedades tiene a Jehová”. (Maclaren)
iii. Tú sustentas mi suerte: Esto describe la porción de la herencia de David. David estaba seguro de que Dios mantendría lo que le había dado primero.
iv. Esta actitud no siempre le fue fácil a David. Se quejó con Saúl en 1 Samuel 26:19: Porque me han arrojado hoy para que no tenga parte en la heredad de Jehová, diciendo: Ve y sirve a dioses ajenos. Sin embargo, aquí en este salmo, vuelve a la conclusión de que el Señor es su herencia y sustentará su suerte.
v. Las palabras de David aquí hablan de contentamiento. Está contento con lo que Dios le ha dado. Una marca de nuestra época – especialmente con la generación Baby Boom y quizás incluso más con las que la siguen – es el descontento, el aburrimiento y la inquietud. La generación con poca capacidad de atención, la constante necesidad de emoción y descargas de adrenalina y entretenimiento las 24 horas del día, necesita saber por experiencia lo que David sabía.
B. Los beneficios de la confianza de David.
1. (7-8) Los beneficios de la dirección y la seguridad.
Bendeciré a Jehová que me aconseja;
Aun en las noches me enseña mi conciencia.
A Jehová he puesto siempre delante de mí;
Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
a. Bendeciré a Jehová que me aconseja: Los dioses falsos de las naciones nunca podrían dar un consejo como Jehová se lo daba a David. Cuando David necesitaba guía, Dios se la daba y, por lo tanto, David alababa a Dios.
b. Aun en las noches me enseña mi conciencia: El corazón de David fue instruido primero por Dios y Su Palabra, y por lo tanto su corazón también pudo instruirlo a él en los caminos de Dios. Este es un ejemplo de los beneficios que provienen de la renovación del entendimiento de la que se habla en Romanos 12:1-2.
i. Salomón dice en el Salmo 127:1-2 que puede ser en vano quedarse despierto hasta tarde para tratar de resolver sus problemas. Sin embargo, David, el padre de Salomón, conocía el gozo de tener comunión con Dios en las en las noches y recibir Su guía.
ii. “Me parece que oigo una voz dulce y apacible dentro de mí, que dice: Este es el camino, andad por él; y esto en la temporada de la noche, cuando estoy envuelto en reposo y silencio”. (Trapp)
c. A Jehová he puesto siempre delante de mí: Esto habla de una decisión que David tomó de poner a Dios en primer lugar en su vida. Decidió que Dios siempre sería su enfoque, su perspectiva.
i. En el último final, solo Jesús hizo esto perfectamente. Siempre estuvo en la íntima presencia de su Padre. “El método que adoptó Cristo, como hombre, para mantenerse a sí mismo en tiempos de angustia y perseverar hasta el fin, fue mantener un sentido constante y real de la presencia de Jehová … entonces no temió a los poderes de la tierra y el infierno combinados para su destrucción”. (Horne)
d. Porque está a mi diestra, no seré conmovido: Este era el claro resultado de la decisión de David de poner a Dios en primer lugar. Había una posición y una seguridad en la vida de David que de otra manera no habrían existido.
2. (9-11) Los beneficios del gozo y la preservación.
Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma;
Mi carne también reposará confiadamente;
Porque no dejarás mi alma en el Seol,
Ni permitirás que tu santo vea corrupción.
Me mostrarás la senda de la vida;
En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre.
a. Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma: David continuó describiendo los beneficios de su decisión de colocar al Señor siempre delante de él (Salmo 16:8). Esta decisión trajo alegría y gloria a la vida de David.
i. Para aquellos que no viven un verdadero compromiso con Dios, es fácil para ellos pensar en lo que les cuesta ese compromiso. Esto no es del todo malo, porque este tipo de decisión de poner al Señor siempre delante de uno mismo tiene un costo, y el costo debe ser contado y apreciarse. Puede costar ciertos placeres, popularidad, anonimato, relaciones familiares, metas de vida, elecciones de carrera, prioridades financieras, etc.
ii. Sin embargo, David también nos cuenta algunos de los beneficios de tal decisión en la vida: se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma. Había felicidad y una gloria que David conocía por este compromiso de vida que no habría conocido de otra manera.
iii. David podía comprender con madurez tanto los costos como los beneficios y cantar un canto de alabanza sobre la decisión de su vida.
b. Mi carne también reposará confiadamente; Porque no dejarás mi alma en el Seol: David describió un beneficio adicional de la decisión de su vida de poner al Señor siempre delante de él. Era la confianza en el cuidado y la bendición de Dios en la vida del más allá. David tenía la esperanza firme (una confianza, no un simple deseo) de que Dios no dejaría su alma en la tumba (Seol), sino que su vida continuaría en la presencia de Dios.
i. Esta declaración es una maravillosa declaración de confianza en algún tipo de resurrección y vida después de la muerte. Sin embargo, los Salmos contienen tanto declaraciones confiables como otras palabras más dudosas sobre la vida del más allá (como en el Salmo 6:5 y 88:11). Esta nebulosa comprensión del más allá en el Antiguo Testamento no sorprende al lector del Nuevo Testamento, quien sabe que Jesucristo sacó a luz la vida y la inmortalidad (2 Timoteo 1:10).
c. Ni permitirás que tu santo vea corrupción: Maravillosamente (y quizás sin saberlo), David habló más allá de sí mismo. En cierto sentido, David era ciertamente el santo de Dios, cuya alma no sería dejada en la tumba. Sin embargo, en un sentido más amplio y literal, solo Jesucristo cumple esto en Su resurrección.
i. Esto fue percibido por Pedro en el Día de Pentecostés, quien dijo que estas palabras iban más allá de David, quien obviamente estaba muerto, enterrado en una tumba, y cuyo cuerpo había decaído en polvo hace mucho tiempo (Hechos 2:25-31).
ii. Al citar y aplicar este pasaje del Salmo 16 a la muerte, sepultura y resurrección de Jesús, Pedro mostró una comprensión inspirada de la obra de Jesús en la cruz. Él entendió que debido a que Jesús cargó con nuestro pecado sin convertirse en pecador, Él siguió siendo Santo, incluso en Su muerte. Dado que es incomprensible que el Santo de Dios esté atado por la muerte, la resurrección fue absolutamente inevitable. Como dijo Pedro: Por cuanto era imposible que fuese retenido por ella (Hechos 2:24).
iii. El hecho de que Jesús siguió siendo el santo de Dios a pesar de la terrible experiencia de la cruz demuestra que Jesús cargó con la pena del pecado humano sin convertirse él mismo en pecador. También muestra que este pago de los pecados fue perfecto y completo, el único tipo de pago que podía hacer un Santo. De esta manera (como lo entendió Pedro), la resurrección prueba la perfección de la obra de Jesús en la cruz.
iv. Podríamos imaginarnos a Jesús aplicándose esta promesa a sí mismo en la agonía antes y durante la crucifixión, e incluso después. “Fue como si nuestro Señor hubiera mantenido su alma en estas palabras cuando dejó este mundo y entró en el invisible … Él cantó, mientras avanzaba, este himno de esperanza inmortal”. (Meyer)
d. Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo: Con estas palabras, David parecía entender que los beneficios de este compromiso de vida con Dios se recibían tanto en esta vida como en la vida venidera.
i. La senda de la vida es algo que el creyente disfruta tanto ahora como en la eternidad. Dios nos da la vida eterna para disfrutarla como un regalo presente, que se extiende hasta la eternidad.
ii. En tu presencia hay plenitud de gozo: Este era un gozo que David podía experimentar ahora (en el contexto de su gozo y regocijo antes mencionados), pero también recibirlo en última instancia cuando esté en la presencia de Dios.
iii. Pedro también citó estas líneas en su mensaje el día de Pentecostés. Muestran que en lugar de ser castigado por su gloriosa obra en la cruz, Jesús fue recompensado, como se describe proféticamente en este salmo.
e. Delicias a tu diestra para siempre: David tenía plena confianza en que su vida con Dios – ahora y para siempre – estaría marcada por las mejores y más elevadas delicias. Esta es la vida vivida por encima de entretenimientos y emociones superficiales.
i. Estas delicias se disfrutan en un lugar: “También se nos dice que el cielo debe disfrutarse a la diestra de Dios. La mano derecha, incluso en la tierra, es el lugar de favor y el lugar de honor y el lugar de seguridad. El lugar de la derecha siempre se considera el lugar de la dignidad y la nobleza en todos los tribunales. Dios no le dará a su pueblo a cualquier izquierda de cielo, sino que este habitará a su derecha para siempre”.
ii. Delicias a tu diestra para siempre: Esto dice que tanto en esta vida como en la vida venidera, las verdaderas delicias se encontrarán para siempre a la diestra de Dios, no separadas de él.
iii. En su obra ficticia, Cartas del diablo a su sobrino, C.S. Lewis escribió con la voz de un demonio de alto rango, quejándose de la “ventaja injusta” que Dios tiene contra los demonios mientras realizan su obra oscura: “Es un hedonista de corazón. Todos esos ayunos y vigilias y estacas y cruces son solo una fachada. O solo como espuma en la orilla del mar. En el mar, en Su mar, hay placer y más placer. No lo oculta; a su diestra están sus ‘delicias para siempre’. ¡Puaj! No creo que tenga el menor indicio de ese alto y austero misterio al que nosotros vamos en la Visión Miserica. Es vulgar, Orugario. Tiene una mente burguesa. Ha llenado su mundo de placeres. Hay cosas que los humanos pueden hacer todo el día sin que Él se preocupe en lo más mínimo: dormir, lavarse, comer, beber, hacer el amor, jugar, orar, trabajar. Todo tiene que ser retorcido antes de que nos sirva de algo. Luchamos bajo crueles desventajas. Naturalmente, nada está de nuestro lado”.
iv. La conclusión de este salmo es especialmente maravillosa cuando consideramos cómo comenzó. “El refugiado del versículo 1 se encuentra a sí mismo como un heredero, y su herencia más allá de toda imaginación y exploración”. (Kidner)
v. Cuando volvemos al primer versículo, recordamos que esta vida de gozo y regocijo y plenitud de gozo no es una vida libre de problemas. Es una vida que puede ser desafiada y enfrentarse a ataques en muchos niveles. Sin embargo, en el sentido de que se ha hecho y se disfruta un compromiso de vida con Dios, es una vida segura, feliz y bendecida.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com