Salmo 21 – El rey gozoso
El título de este salmo es el mismo que varios otros: Al Músico Principal, Salmo de David. Conecta lógicamente con el anterior, el Salmo 20. Parecía que la victoria por la que se oraba y en la que se confiaba se ha cumplido, y ahora David agradece a Dios por la victoria dada.
“Allí la gente oró por el rey; aquí dan gracias por él: allí pedían que se cumplieran sus deseos; aquí bendicen a Jehová, que los ha cumplido; allí la batalla era inminente; aquí se ha ganado, aunque todavía hay enemigos en el campo”. (Maclaren)
A. Un rey agradecido, gozoso.
1. (1-2) El gozo del rey en la fuerza de Dios.
El rey se alegra en tu poder, oh Jehová;
Y en tu salvación, ¡cómo se goza!
Le has concedido el deseo de su corazón,
Y no le negaste la petición de sus labios. Selah
a. El rey se alegra en tu poder, oh Jehová: El rey David tenía muchas razones para regocijarse en el poder de Dios. Quizás este gozo provenía de la preservación y el éxito en la batalla o de alguna otra liberación.
i. El tono del comienzo de este salmo es apasionado. “Los gritos de los primeros metodistas en la emoción del gozo eran mucho más perdonables que nuestra propia tibieza. Nuestro gozo debe tener algún tipo de inexpresabilidad en él”. (Spurgeon)
ii. El rey: “El antiguo Targum judío (la paráfrasis caldea del Antiguo Testamento) y el Talmud traducen la palabra rey en el versículo 1 por melek mashiach (Rey Mesías), lo que significa que los judíos en un período temprano entendían que estas palabras hablaban del Mesías. En la Edad Media se produjo un cambio como resultado de un juicio del rabino Solomon Isaaci, conocido como Rashi (n. 1040 d.C.). Él apoyó el punto de vista inicial, pero sugirió que se descartara, diciendo: ‘Nuestros viejos médicos interpretaron este salmo del Rey Mesías, pero para coincidir con los cismáticos [es decir, los cristianos] es mejor entenderlo del mismo David’”. (Boice)
b. Le has concedido el deseo de su corazón: El poder y salvación de Dios llegaron a David en respuesta tanto al deseo de su corazón como de sus oraciones habladas (la petición de sus labios).
i. Esto habla del lugar especial que tiene la oración contestada en la vida del creyente. Todo cristiano debe conocer la emoción de las respuestas frecuentes y maravillosas a la oración. Cuando un cristiano no disfruta de la bendición de la oración contestada, es porque no ora, está orando incorrectamente o porque tiene algún obstáculo en la oración.
ii. Hay muchas cosas que pueden obstaculizar la oración en la vida del creyente, cosas que le impedirían decir con David: “Le has concedido el deseo de su corazón, Y no le negaste la petición de sus labios”. La oración sin respuesta debe considerarse como una señal de advertencia de que puede haber un problema en una o más de las siguientes razones para la oración sin respuesta:
·No permanecer en Jesús (Juan 15:7).
·Incredulidad (Mateo 17:20-21).
·No ayunar (Mateo 17:21).
·El esposo no honra a su esposa (1 Pedro 3:7).
·No pedir (Santiago 4:2).
·Oración egoísta (Santiago 4:3).
·Desobediencia (1 Juan 3:22).
·No orar en la voluntad de Dios (1 Juan 5:14-15).
·Pecado inconfeso (Santiago 5:16).
·Oración fría y sin pasión (Santiago 5:16-18; 2 Reyes 20:5).
·Falta de oración o falta de persistencia en la oración (Lucas 18:1-7; Salmo 55:17).
·Pecar contra otros (Mateo 5:23-24).
·Falta de unidad (Mateo 18:19).
·No orar en el nombre de Jesús (Juan 14:13-14).
·Orgullo (Santiago 4:6, 1 Pedro 5:5, Proverbios 3:34)
·Mentira y engaño (Salmo 17:1).
·Falta de lectura y enseñanza de la biblia (Proverbios 28:9).
·Confiar en la duración o la forma de la oración (Mateo 6:7).
iii. Evitar estas cosas no gana ni merece la respuesta de Dios; Él no está en deuda con nosotros si las evitamos. Sin embargo, son claramente obstáculos para la oración contestada.
c. Selah: La idea en hebreo de esta palabra (que aparece 74 veces en el Antiguo Testamento) es una pausa. La mayoría de los estudiosos piensan que habla de una pausa reflexiva, una pausa para meditar en las palabras que se acaban de pronunciar. También puede ser una instrucción musical o un interludio musical de algún tipo.
i. Tomamos este Selah como una oportunidad para agradecer a Dios por el poder y salvación que ha mostrado en nuestras vidas y por la forma gloriosa en que responde a las oraciones. Nosotros, como el rey David de antaño, nos regocijamos en un Dios tan grande y amoroso.
2. (3-7) Razones para el gozo del rey.
Porque le has salido al encuentro con bendiciones de bien;
Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.
Vida te demandó, y se la diste;
Largura de días eternamente y para siempre.
Grande es su gloria en tu salvación;
Honra y majestad has puesto sobre él.
Porque lo has bendecido para siempre;
Lo llenaste de alegría con tu presencia.
Por cuanto el rey confía en Jehová,
Y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido.
a. Porque le has salido al encuentro con bendiciones de bien: El Rey David podía ver que el bien de Dios le había salido al encuentro. Más que David haya perseguido estas bendiciones de bien, Dios se las trajo a él.
i. Ciertamente era cierto que Dios iba delante David con bendiciones, y que David lo reconocía y lo alababa por ello. Sin embargo, a menudo no pareció así en los muchos años entre su unción para el trono cuando era joven y cuando finalmente tomó el trono de Israel.
ii. La bondad y la gracia de Dios vienen a nuestro encuentro todo el tiempo.
·La gracia de su amor nos ama antes de que lo amáramos a él.
·La gracia de la moderación nos impide cometer pecados que nos pondrían aún más fuera del alcance del Evangelio.
·La gracia de la salvación sale a nuestro encuentro, nos trae la bondad de Dios y nos hace capaces de recibir el Evangelio.
·La gracia del ministerio nos prepara de mil maneras para lo que Dios tiene para nosotros en el futuro.
·La gracia del servicio prepara el terreno donde trabajaremos antes de que lleguemos allí.
b. Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza: David usó la corona tanto del trono de Israel – la nación especial de Dios – , como la corona de la victoria. Su naturaleza de oro fino muestra cuán especiales fueron la nación y la victoria.
i. Es innegable que el rey David dejó que Dios le pusiera la corona sobre su cabeza. Aunque en cierto sentido tenía el derecho y las razones para quitarle la corona a Saúl por la fuerza, esperó que Dios se la pusiera sobre su cabeza.
c. Vida te demandó, y se la diste: David fue a la batalla orando para que Dios preservara su vida, y ahora celebraba la respuesta a esa oración.En el peligro de vida o muerte de la batalla, David recibió vida y largura de días.
i. “Mientras que el regalo de la vida… eternamente y para siempre podría haber implicado para un lector del Antiguo Testamento una hipérbole … o una alusión a la dinastía sin fin prometida a David en 2 Samuel 7:16, el Nuevo Testamento ha completado la imagen firmemente con la figura del rey supremo, el Mesías, para quien toda la estrofa es verdadera sin exagerar”. (Kidner)
d. Grande es su gloria en tu salvación: David conocía la exaltación que llega a los reyes y vencedores en la batalla; pero aquí declaró que esta gloria, esta honra y esta majestad que disfrutaba venía de Dios y no de sí mismo.
e. Lo llenaste de alegría con tu presencia: David proclamó que era el más bendecido para siempre, pero era la presencia del mismo Dios la que era su mayor bendición y alegría. David estaba más emocionado con la presencia de Dios que con la corona de la realeza o la victoria.
f. Por cuanto el rey confía en Jehová, Y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido: David declaró su confianza en la misericordia de Dios y en que continuaría preservándolo y bendeciéndolo en el futuro.
i. Cada una de estas cosas fue ciertamente cierta en el caso del rey David – pero también, o tal vez incluso más – en el más grande Hijo de David, el Mesías, Jesucristo, el Hijo de David. Podemos aplicar cada línea del Salmo 21:3-7 a Jesús, victorioso después de Su gran obra en la cruz.
·Jesús victorioso fue encontrado con bendiciones de bien cuando ascendió al cielo.
·Jesús usa la corona, tanto de Rey de Reyes como de glorioso conquistador – y Su corona es de oro fino.
·Jesús vida demandó de Dios el Padre, y como el Santo de Dios, fue librado de la muerte.
·Jesús se glorió en la salvación que le fue brindada por el Padre, no una salvación del pecado, sino una victoria sobre el pecado y la muerte.
·Jesús se regocijó en la presencia de Su Padre, aun cuando hubo un sentido en el cual fue alejado de Él en la cruz.
·Jesús continúa confiando en Su Padre, y no será conmovido.
ii. “Napoleón se coronó a sí mismo, pero Jehová coronó al Señor Jesús; el imperio de uno se derritió en una hora, pero el otro tiene un dominio permanente”. (Spurgeon)
iii. Pensamos particularmente en lo que el Salmo 21:6 nos dice de Jesús: Porque lo has bendecido para siempre; Lo llenaste de alegría con tu presencia. Este versículo nos dice que aunque Jesús fue un varón de dolores y muy familiarizado con el dolor (Isaías 53:3), al mismo tiempo fue un hombre que sabía lo que era ser bendecido para siempre y estar lleno de alegría.
iv. “Él era el Príncipe de Paz, aun cuando fue despreciado y rechazado por los hombres. Por profundo que haya sido su dolor, podemos considerar a Jesús de Nazaret entre los hombres más felices”. (Spurgeon)
v. Podemos pensar en muchas razones por las que Jesús es tan feliz:
·Él nunca pecó, y el pecado es la madre del dolor.
·Él nunca fue afligido por Su consciencia.
·Él nunca sobrellevó en Si mismo odio, envidia, amargura o falta de perdón.
·Él tenía perfecta paz en la sabiduría y poder de Dios el Padre.
·Él fue un hombre dadivoso, generoso y conoció la alegría de dar.
·Terminó completamente Su obra y conoció la satisfacción de eso.
·Él es la fuente de toda bendición y conoce la alegría de bendecir a otros.
·Él se regocija en cada pecador que llega al arrepentimiento.
·Se regocija al ver a su pueblo trabajar para él.
·Se regocija por los sufrimientos que padecen por él.
B. Los juicios de Dios defienden a Su pueblo.
1. (8-10) Lo que Dios hará a Sus enemigos.
Alcanzará tu mano a todos tus enemigos;
Tu diestra alcanzará a los que te aborrecen.
Los pondrás como horno de fuego en el tiempo de tu ira;
Jehová los deshará en su ira,
Y fuego los consumirá.
Su fruto destruirás de la tierra,
Y su descendencia de entre los hijos de los hombres.
a. Alcanzará tu mano a todos tus enemigos: David reconocía que a pesar de que salió victorioso en la batalla, Dios no había terminado de encontrar y juzgar a Sus enemigos.
i. El tiempo de tu ira: “La expresión, ‘el tiempo de tu ira’, nos recuerda que como ahora es el tiempo de su gracia, también habrá un tiempo establecido para su ira … Hay un día de venganza de nuestro Dios; que los que desprecian el día de la gracia recuerden este día de ira”. (Spurgeon)
b. Jehová los deshará en su ira: David expresó con confianza su confianza en que Dios juzgaría a sus enemigos y expresó esa confianza en los términos más enérgicos– incluso que Dios también juzgaría la posteridad de aquellos que luchan contra él.
i. “Nos compadecemos de los perdidos porque son hombres, pero no podemos compadecernos de ellos como enemigos de Cristo”. (Spurgeon)
ii. Fuego los consumirá: “Aquellos que pudieron haber tenido a Cristo para gobernarlos y salvarlos, pero lo rechazaron y pelearon contra él, incluso el recuerdo de eso será suficiente para hacer de ellos por la eternidad un horno de fuego para ellos mismos”. (Henry, citado en Spurgeon)
2. (11-12) Por qué los enemigos de Dios merecen juicio.
Porque intentaron el mal contra ti;
Fraguaron maquinaciones, mas no prevalecerán,
Pues tú los pondrás en fuga;
En tus cuerdas dispondrás saetas contra sus rostros.
a. Porque intentaron el mal contra ti: Las fuertes declaraciones de juicio en el Salmo 21:8-10 parecen exigir una explicación. ¿Por qué un juicio tan severo? Porque se rebelaron intencionalmente contra Dios y su pueblo, a pesar de que sus planes eran más grandes que su capacidad para realizarlos (fraguaron maquinaciones, mas no prevalecerán).
i. “El mal intencional tiene un virus que no se encuentra en los pecados de ignorancia; ahora, como hombres impíos con malicia de antemano atacan el evangelio de Cristo, su crimen es grande y su castigo será proporcional”. (Spurgeon)
ii. Encontramos consuelo en el hecho de que fraguaron maquinaciones, mas no prevalecerán. Muchos amenazan y anuncian con confianza la desaparición de la obra de Dios en nuestros días, pero definitivamente no prevalecerán.
b. Pues tú los pondrás en fuga: David ve – y quizás literalmente vio – a los enemigos de Dios dándose a la fuga en el campo de batalla, de espaldas al avance de los ejércitos de Dios.
c. En tus cuerdas dispondrás saetas contra sus rostros: David vio a los enemigos de Dios como indefensos ante las saetas listas y la cuerda del arco tenso del Dios guerrero que juzga. Sus saetas apuntan directamente a sus rostros.
i. “Los juicios de Dios son llamados sus ‘saetas,’ al ser filosos, suaves, seguros y mortíferos”. (Horne)
ii. Esto nos recuerda cuán cerca está realmente el juicio de Dios contra aquellos que lo rechazan, y cómo es solo Su gran misericordia la que impide que se suelte la flecha del juicio contra ellos. Es un gran pecado (pero raramente considerado o comprendido) que el hombre ignore y presuma esta gran misericordia.
3. (13) Alabanza al Dios de poder.
Engrandécete, oh Jehová, en tu poder;
Cantaremos y alabaremos tu poderío.
a. Engrandécete, oh Jehová, en tu poder: David adoró a Dios directamente aquí. Él exaltó al Señor que tenía esta gran fuerza dentro de sí mismo, y nunca necesitó depender de otro para obtener fuerza.
i. “Engrandécete, oh Jehová – tus criaturas no te pueden exaltar”. (Clarke)
b. Cantaremos y alabaremos tu poderío: Después de la declaración directa de alabanza, David expresó la determinación de que él y el pueblo de Dios continuarían alabando a Dios, y haciéndolo con cánticos.
i. El final del salmo es consistente con el tono en todo momento. Está lleno de alabanza a Dios por las bendiciones de la victoria, la liberación y la respuesta a la oración. Esta actitud debe estar siempre entre el pueblo de Dios.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com