Salmo 30




Salmo 30 – Recordar la grandeza de Dios en un gran evento

Este salmo tiene un título singular: Salmo cantado en la dedicación de la Casa, Salmo de David. Aunque el título del salmo (como está en la traducción al inglés) indica que fue escrito para la dedicación del palacio de David, Charle Spurgeon (y Adam Clarke) pensaban que en realidad fue escrito proféticamente para la dedicación del templo, que David preparó, pero Salomón construyó. Sin embargo, consideramos que este salmo fue escrito para la dedicación del palacio de David. No dice nada sobre la casa en sí; más bien, el enfoque está en Dios y la grandeza de Su liberación. En la dedicación de la casa de David, David quería que se alabara a Dios, no a él mismo.

Matthew Poole sobre Salmo: Esta palabra hebrea schir puede tomarse aquí no simplemente como un canto, sino como una canto gozoso, como en Génesis31:27; Éxodo 15:1; Salmo 33:3”.

A. David da gracias al Señor.

1. (1) Gracias por la victoria sobre los enemigos.

Te glorificaré, oh Jehová, porque me has exaltado,
Y no permitiste que mis enemigos se alegraran de mí.

a. Te glorificaré, oh Jehová: En la dedicación de su propia casa, David no se exaltó a sí mismo sino al Señor. Lo que podría haberse entendido como el logro de un hombre fue en cambio la ocasión para alabar a Dios.

i. 2 Samuel 5:11-12 (y 1 Crónicas 14:1-2) describe la terminación del palacio del Rey David: También Hiram rey de Tiro envió embajadores a David, y madera de cedro, y carpinteros, y canteros para los muros, los cuales edificaron la casa de David. Y entendió David que Jehová le había confirmado por rey sobre Israel, y que había engrandecido su reino por amor de su pueblo Israel.

ii. En esto, vemos que el rey David sabía tres cosas que hicieron grande su reinado. Todo líder piadoso debe conocer bien estas tres cosas.

·Y entendió David que Jehová le había confirmado por rey sobre Israel: David sabía que Dios le había llamado y establecido sobre Israel.

·Había engrandecido su reino: David sabía que el reino le pertenecía a Dios – era Su reino.

·Por amor de Su pueblo Israel: David sabía que Dios quería usarlo como un canal para bendecir a su pueblo. No fue por el bien de David que fue exaltado, sino por amor de Su pueblo Israel.

b. Porque me has exaltado: Esto explica la razón principal de la alabanza de David. Sabía que su seguridad y estatus eran obra de Dios. No era como si Dios lo hiciera todo mientras David se sentaba pasivamente; David era un hombre de energía y acción. Sin embargo, era obra de Dios mucho más que suya.

i. “La frase verbal ‘me has exaltado’ es un uso metafórico de un verbo que significa sacar del agua (cf. Éxodo 2:16, 19). Como un balde que se baja a un pozo y luego se levanta para sacar agua, así el Señor sacó al salmista de las garras del Seol”. (VanGemeren)

ii. “La gracia nos ha levantado del abismo del infierno, del hoyo del pecado, del pantano del abatimiento, del lecho de la enfermedad, de la esclavitud de las dudas y los temores: ¿no tenemos ningún canto que ofrecer por todo esto?”. (Spurgeon)

c. Y no permitiste que mis enemigos se alegraran de mí: Para David, esta era una parte significativa de la victoria de Dios en su nombre. Constantemente se enfrentaba a enemigos, Dios lo protegió y lo convirtió en el ganador en lo que respecta a ellos.

2. (2) Gracias por la sanidad.

Jehová Dios mío,
A ti clamé, y me sanaste.

a. A ti clamé: David vivió una dependencia de Dios en oración. Dios ayudaba, pero David clamaba y oraba.

b. Y me sanaste: Sin duda, hubo muchas ocasiones en las que David recibió sanidad de Dios tanto de enfermedad como de herida. Sin embargo, la idea de sanidad también es lo suficientemente amplia como para incluir el sentido de la ayuda y el rescate de Dios de cualquier gran necesidad.

i. Muchos comentaristas creen que David recordaba cuando Dios le salvó la vida de una enfermedad que amenazaba su vida. Tiene similitudes con el salmo de alabanza de Ezequías después de su enfermedad (Isaías 38:10-20)”. (VanGemeren)

3. (3) Gracias por la preservación de la vida.

Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol;
Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura.

a. Hiciste subir mi alma del Seol: No sabemos si David describió aquí lo que podríamos llamar una experiencia cercana a la muerte o si sería más como una experiencia en la que escapó por poco de la muerte. De cualquier manera, en su vida como soldado y líder, tuvo más de un momento en que la muerte estuvo cerca, y Dios rescató su alma de la muerte.

b. Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura: David no era inmortal: un día su cuerpo moriría y pasaría de esta vida a la siguiente. Sin embargo, hubo muchas ocasiones en las que Dios retrasó su eventual muerte, no permitiendo que descendiese a la sepultura.

i. “A la sepultura, es decir, al sepulcro, que a menudo se llama la sepultura, como en Salmo 28:1; Salmo 69:15; Salmo 88:14; Isaías 38:17. (Poole)

ii. Cuando pensamos que este salmo fue cantado en una ceremonia de dedicación del palacio de David, fue instructivo para David decir a todos: “Vean la fuerza de mi reino y el esplendor de este palacio. Todo parece bien y seguro en un día como hoy. Sin embargo, nadie debería olvidar que hubo muchas ocasiones en que mi vida estuvo en gran peligro y estuve al borde de la muerte. Alabado sea el Dios que me libró”.

B. El testimonio de un hombre probado.

1. (4) La exhortación a la alabanza.

Cantad a Jehová, vosotros sus santos,
Y celebrad la memoria de su santidad.

a. Cantad a Jehová, vosotros sus santos: Recordar las grandes obras de Dios no solo hacía que David lo alabara, sino que también lo hacía motivar a otros a alabarlo. Era apropiado, porque ellos también eran sus santos, Su pueblo especial.

i. “Sentía que él mismo no podía alabar lo suficiente a Dios y, por lo tanto, alistaría el corazón de los demás”. (Spurgeon)

b. Y celebrad la memoria de su santidad: Celebrar y dar gracias son otras formas de alabar a Dios por su bondad, y también son buenos modales.

2. (5) El motivode la alabanza.

Porque un momento será su ira,
Pero su favor dura toda la vida.
Por la noche durará el lloro,
Y a la mañana vendrá la alegría.

a. Porque un momento será su ira, Pero su favor dura toda la vida: Después de llamar al pueblo de Dios a alabar, el rey David les dio más razones para ello. Aquí se regocijaba de que la ira de Dios puede ser real pero momentánea, mientras que Su favor (aceptación, complacencia) es duradero, incluso para toda la vida.

i. Este es un contraste entre la naturaleza momentánea de la ira de Dios hacia Su pueblo y el favor duradero que les tiene. En el vocabulario del Nuevo Testamento podríamos decir que la corrección o disciplina de Dios es por un momento, pero Su gracia permanece para siempre.

ii. “Esta descripción de la lentitud de Dios para la ira y la disposición a salvar, la da un hombre que conoce profundamente a Dios como su Juez y como su Padre. (Clarke)

b. Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría: Es casi seguro que David decía esto como un testimonio de su propia vida. Hubo muchas noches llenas de lágrimas, seguidas de mañanas alegres – tal vez con el reconocimiento de que las misericordias de Dios para con su pueblo son nuevas cada mañana (Lamentaciones 3:22-23).

i. Por la noche durará el lloro: “…(literalmente, pasará la noche) es una expresión poética de cómo el llanto personificado puede pasar la noche con él, solo para irse por la mañana”. (VanGemeren)

ii. “Por sí mismo, este pasaje podría significar, simplemente, en cada vida debe caer un poco de lluvia o cada nube tiene un rayo de luz o tienes que tomar lo malo con lo bueno o anímate, las cosas mejorarán’… Pero de lo que David está hablando es del desagrado de Dios versus su favor, expresado en las experiencias de la vida. Su convicción es que el favor siempre supera su desaprobación para el pueblo de Dios”. (Boice)

iii. “La noche y la mañana son contrastadas, como el llanto y la alegría; y el último contraste es más sorprendente, si se observa que ‘alegría’ es literalmente un grito de alegría, elevado por la voz que había estado rompiendo en un llanto audible”. (Maclaren)

iv. Este es un énfasis en la certeza del consuelo y el gozo de Dios para su pueblo. La mañana siempre es seguida de la noche, y el creyente que llora puede estar seguro de que, si mantiene su enfoque en Dios, Él lo traerá una vez más a la alegría. “‘El llanto puede durar una noche: pero las noches no son para siempre. (Spurgeon)

v. “Esta es una imagen muy hermosa y conmovedora de los sufrimientos y la exaltación de Cristo... de la noche de la muerte y la mañana de la resurrección”. (Horne)

3. (6-7) El testimonio de tribulación de David.

En mi prosperidad dije yo:
No seré jamás conmovido,
Porque tú, Jehová, con tu favor me afirmaste como monte fuerte.
Escondiste tu rostro, fui turbado.

a. En mi prosperidad dije yo: No seré jamás conmovido: Uno puede preguntarse si David dijo (o cantó) esto en una asamblea en la dedicación de su palacio y sonrió ante esta línea. Parece comunicar una seguridad excesiva nacida de una temporada de prosperidad.

i. “Nunca corremos mayor peligro que bajo el sol de la prosperidad. Ser siempre complacido por Dios, y nunca probar los problemas, es más una muestra de la negligencia de Dios que de su tierno amor”. (Struther, citado en Spurgeon)

ii. “La autosatisfacción no puede alabar a Jehová. Por tanto, debe corregirse mediante la disciplina. La nota final de alabanza muestra que mediante la aflicción y la liberación la lección ha sido aprendida. (Morgan)

b. Porque tú, Jehová, con tu favor me afirmaste como monte fuerte: El rey David confesó que la fuerza de su vida y reino no se debía a su prosperidad, sino al favor de Dios.

i. El palacio del rey David en Jerusalén (descubierto por arqueólogos) está situado en las grandes colinas de Jerusalén. Casi vemos al rey David haciendo un gesto hacia estas montañas y diciéndoles a todos que fue el favor de Dios el que lo afirmó como monte fuerte.

c. Escondiste tu rostro, fui turbado: Sin la constante obra de sustento de Dios, David estuvo profundamente turbado. Esto no implica que Dios jugaba al escondite con David, ocultándose constantemente y luego revelándose a él. La idea es que David dependía completamente de la presencia de Dios, la comunión con Él y Su favor.

i. “La palabra hebrea bahal significa estar muy angustiado, terriblemente aterrorizado, como pueden ver en 1 Samuel 28:21, Y la mujer vino a Saúl y vio que estaba muy angustiado. Aquí se usa la misma palabra hebrea bahal. (Brooks, citado en Spurgeon)

C. Una oración y su respuesta.

1. (8-10) La oración de un tiempo de tribulación.

A ti, oh Jehová, clamaré,
Y al Señor suplicaré.
¿Qué provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura?
¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?
Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí;
Jehová, sé tú mi ayudador.

a. A ti, oh Jehová, clamaré: En el Salmo 30:2, el rey David dijo por primera vez que clamó a Dios. Este es quizás el contenido de su oración en una de esas ocasiones.

b. ¿Qué provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura? ¿Te alabará el polvo? Esta fue la oración de David en una situación que amenazaba su vida. Hizo argumentos racionales a Dios, sabiendo que ciertamente lo alabaría si escapaba de la muerte, pero no estaba seguro de si podría alabar a Dios desde la sepultura o desde el polvo de su tumba.

i. Estas palabras del rey David suenan extrañas para alguien familiarizado con el Nuevo Testamento. Parece muy diferente de la confianza triunfante de Pablo que dijo, para mí el vivir es Cristo y el morir ganancia (Filipenses 1:21). David parecía no ver ganancia alguna en la muerte y, por lo tanto, suplicaba que Dios preservara su vida.

ii. En el Antiguo Testamento solo está presente una comprensión vaga de la vida después de la muerte. Ciertamente hay momentos de fe triunfante, como cuando Job dijo: Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo; Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios (Job 19:25-26). Sin embargo, también hay momentos de incertidumbre, como aquí en Salmos 30:8-9.

iii. No fue hasta el Nuevo Testamento que Dios reveló más claramente el destino de aquellos que confían en Dios de esta vida a la siguiente. En 2 Timoteo 1:10, Pablo dice: Pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio.

iv. Por lo tanto David, lógicamente, – y con razón, según la revelación que tenía – solo sabía con certeza que podía alabar a Dios en este lado de la muerte. Era una pregunta válida para llevar ante Dios en oración. “Era una discusión con Dios, una urgencia de razones, una defensa de su causa. No era una declaración de opiniones doctrinales, ni una narración de experiencia”. (Spurgeon)

c. Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí: Aunque David oraba con razón racional, en un sentido aún mayor, simplemente confiaba en la misericordia de Dios. Fue como si dijera: “Señor, aquí tienes muchas buenas razones para que respondas a mi oración. Sin embargo, más allá de todo esto, simplemente pido Tu misericordia, y pido que Tú seas mi ayudador.

i. Jehová, sé tú mi ayudador: “Otra oración compacta, expresiva y siempre apropiada. Es adecuada para cientos de casos del pueblo del Señor; es buena para el ministro cuando va a predicar, para el que sufre en el lecho del dolor, para el trabajador en el campo de servicio, para el creyente bajo tentación, para el hombre de Dios bajo adversidad; cuando Dios ayuda, las dificultades se desvanecen”. (Spurgeon)

2. (11) La gozosa respuesta a la oración.

Has cambiado mi lamento en baile;
Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.

a. Has cambiado mi lamento en baile: La dedicación del palacio de David era un evento feliz. Sin mencionar específicamente la dedicación de la casa, David lo usó como motivo para recordar todas las veces que Dios lo llevó de la tristeza a la alegría, del lamento al baile.

b. Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría: Usando la herramienta literaria hebrea de repetición para enfatizar, David repite la idea de la transición de la tristeza a la alegría. Era un día feliz, pero Dios también le había sido fiel a David en tiempos más difíciles.

i. “Esto podría ser cierto en el caso de David, liberado de su calamidad; era cierto que Cristo, levantándose de la tumba, no moriría más; es el caso del penitente, que cambia su cilicio por las vestiduras de la salvación; y será verificado en todos nosotros, en el día postrero, cuando nos quitaremos las deshonras del sepulcro, para resplandecer en gloria eterna”. (Horne)

ii. “Mi ‘cilicio’ no era más que una prenda holgada que me rodeaba, que fácilmente podría quitarse a voluntad, pero mi ‘alegría’ está ceñida a mí, para ser rápida y segura, y no puede dejarme aunque quisiera; al menos nadie podrá quitármela. (Baker, citado en Spurgeon)

3. (12) Dios recibe gloria y agradecimiento por la oración contestada.

Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado.
Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.

a. Por tanto, a ti cantaré, gloria mía: El rey David reveló la razón principal de la obra transformadora de Dios en su vida. No era principalmente para regalarle palacios; era para que David pudiera alabar al Señor y no quedarse callado.

i. Dios obró en la vida de David para traerse a sí mismo la gloria y la alabanza apropiada. Aunque claramente benefició a David, fue principalmente para la propia gloria de Dios que Él hizo esto. Este principio significa que Dios tiene una razón especial para llevar Su obra transformadora a vidas que lo alabarán.

ii. Como dice, a ti cantaré, gloria mía, lo que indica que el rey David cantaba esas alabanzas con pasión y exuberancia, brotando de cualquier gloria asociada con él como hombre, soldado y rey.

iii. A ti cantaré indica que David sabía que de alguna manera especial, Dios mira y recibe la alabanza que se le presenta en un canto. Sentimos que para David sería un pecado quedarse callado.

b. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre: El rey David cerró este cántico para la dedicación de su casa con la determinación de agradecer a Dios para siempre. Los palacios parecen ser cosas permanentes, pero eventualmente se derrumban. Sin embargo, Dios será debidamente agradecido y alabado para siempre.

i. “Concluye como empezó, ocupando su corazón en eterna gratitud; y así llegar a ser un modelo digno para toda la posteridad”. (Trapp)

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

© Copyright 2018 - Enduring Word       |      Site Hosted & Maintained by Local View Marketing    |    Privacy Policy