David Guzik

On June 1, 2017, 10:30 pm

Salmo 33

Salmo 33 – El gran y asombroso Dios

“Si la forma más pura de un himno es la alabanza a Dios por lo que es y hace, este es un buen ejemplo”. (Derek Kidner)

A. Alabar al gran Dios.

1. (1-3) Un llamado a la alabanza con cánticos y júbilo.

Alegraos, oh justos, en Jehová;
En los íntegros es hermosa la alabanza.
Aclamad a Jehová con arpa;
Cantadle con salterio y decacordio.
Cantadle cántico nuevo;
Hacedlo bien, tañendo con júbilo.

a. Alegraos, oh justos, en Jehová: Este salmo no atribuido comienza con un llamado a los justos de Dios a alegrarse y alabar. El salmista se refería principalmente a aquellos entre el pueblo de Dios que andaban correctamente.

i. “El Salmo 32 terminó llamando a los justos a cantar alabanzas a Dios. Esta nota se retoma en el Salmo 33, casi como si sus primeros tres versículos estuvieran escritos como una elaboración del Salmo 32:11”. (Boice)

ii. Alegraos… en Jehová: “Invocando a los santos a estar alegres; y, de hecho, difícilmente hay un deber más apremiante en el Antiguo y Nuevo Testamento, o menos practicado”. (Trapp)

iii. El pueblo de Dios es llamado a alegrarse en Jehová, y en nada más. “Regocijarse en las comodidades temporales es peligroso, regocijarse en uno mismo es necio, regocijarse en el pecado es fatal, pero regocijarse en Dios es celestial”. (Spurgeon)

iv. Bajo el Nuevo Pacto podemos extender esto a los declarados justos por la fe en Jesús (Romanos 3:21-26). Aquellos que son justos por el decreto de Dios tienen una responsabilidad aún mayor de alegrarse y alabarle.

b. En los íntegros es hermosa la alabanza: Dios considera hermosa la adoración de su pueblo (tanto íntegros en un sentido relativo y declarados íntegros). Le complace y crea el sentido de aprecio por la belleza. Dios aprecia nuestra alabanza.

i. “Aparentemente está destinado a su uso litúrgico…. La convocatoria inicial a la alabanza nos aleja de las luchas y comulgaciones solitarias de los salmos anteriores”. (Maclaren)

ii. “Quita el poder del cristiano de alabar a Dios, y lo convertirás en una pobre lombriz de tierra, atado aquí con dudas, temores y preocupaciones; pero deja que encienda en su alma la llama que arde en el cielo del amor seráfico a Dios, y subirá lejos”. (Spurgeon)

iii. “Una persona recta es la que no tiene engaño (Salmo 32:2), llena de integridad de corazón, y lo opuesto al perverso (Proverbios 8:8)”. (VanGemeren)

iv. “La alabanza en la boca del pecador es como un oráculo en la boca del necio; ¿Cuán desagradable es para él alabar a Dios, cuya vida entera es una deshonra de Dios? Es tan indecente para un impío alabar a Dios, que prosigue en prácticas pecaminosas, como para un usurero hablar de vivir por fe, o para el diablo citar las Escrituras”. (Watson, citado en Spurgeon)

c. Aclamad a Jehová con arpa; cantadle con salterio y decacordio: Dios también declaró su satisfacción con la adoración a través de la música y los instrumentos musicales. Esto puede agradar a Dios, el Creador de la música y el Gran Músico.

i. “Los expertos nos dicen que el kinnor (arpa) y el nebel (decacordio) eran instrumentos de cuerda, que diferían en la posición de la caja de resonancia, que estaba abajo en la primera y arriba en la segunda, y también en la cubierta de las cuerdas”. (Maclaren)

ii. El salmista exhortaba claramente al pueblo de Dios a alabarlo con el acompañamiento de instrumentos musicales. Curiosamente, algunos han pensado que ese acompañamiento musical pertenecía únicamente al Antiguo Pacto y no al Nuevo.

iii. Spurgeon era uno de los que prefería la adoración cantada sin instrumentos musicales, pero no lo ordenaba. “Nosotros, que no creemos que estas cosas sean convenientes en la adoración, para que no estropeen su sencillez, no afirmemos que son ilegales, y si algún George Herbert o Martín Lutero pueden adorar mejor a Dios con la ayuda de instrumentos bien afinados, ¿Quién contradecirá su derecho? No los necesitamos, obstaculizarían más que ayudar nuestra alabanza, pero si otros piensan de otra manera, ¿acaso no están viviendo en la libertad del evangelio?”. (Spurgeon)

iv. Sin embargo, el instrumento más importante es el corazón. “La música, tanto vocal como instrumental, es de uso eminente para exponer las alabanzas de Dios; pero no hay instrumento como el alma racional, ni melodía como la de los afectos bien afinados”. (Horne)

d. Cantadle cántico nuevo: A Dios le encanta recibir el regocijo y la alabanza de su pueblo expresados en cántico, especialmente en cántico nuevo.

i. “‘Un cántico nuevo’ simplemente significa que cada cántico de alabanza debe surgir de una nueva conciencia de la gracia de Dios”. (Boice)

ii. “Así como Dios les da nuevas ocasiones, no se contenten con los viejos cánticos o salmos, hechos por los santos hombres de Dios, sino hagan nuevos que se adapten a las ocasiones”. (Poole)

iii. “Deja lo viejo, tú conoces el nuevo cántico. Un nuevo hombre, un Nuevo Testamento, un nuevo cántico. Un nuevo cántico no le pertenece a los viejos; solo los hombres nuevos aprenden eso, renovados por la gracia de la manera antigua de vivir, y perteneciendo ahora al Nuevo Testamento, el cual es el reino del cielo”. (Agustín, citado en Spurgeon)

e. Hacedlo bien, tañendo con júbilo: La habilidad musical y el entusiasmo apropiado para el júbilo del pueblo de Dios son otras formas en que Dios es honrado con alabanza.

i. Tañendo con júbilo: “El corazón debe brillar en el culto divino. Los susurros bien educados son de mala reputación aquí. No es que el Señor no pueda oírnos, sino que es natural que un gran júbilo se exprese de la manera más ruidosa. Los hombres gritan a la vista de sus reyes: ¿No ofreceremos hosannas ruidosos al Hijo de David?”. (Spurgeon)

ii. “Note el llamado en ese versículo a la frescura y la habilidad, así como al fervor; tres cualidades que rara vez se encuentran juntas en la música religiosa”. (Kidner)

2. (4-5) La grandeza de Dios es expresada en Su carácter, en quien Él es.

Porque recta es la palabra de Jehová,
Y toda su obra es hecha con fidelidad.
El ama justicia y juicio;
De la misericordia de Jehová está llena la tierra.

a. Porque recta es la palabra de Jehová, Y toda su obra es hecha con fidelidad: La fidelidad de la palabra de Dios es un motivo más de alabanza. Además, Dios hace Su obra en la verdad – no con engaño o manipulación.

i. “Su palabra y Su obra son inseparables, porque sus palabras nunca son vacías”. (Kidner)

ii. “En todo esto encontramos el verdadero secreto de nuestra confianza y, por tanto, de nuestra alegría. La palabra y la obra de Dios son siempre una. Su palabra nunca regresa a Él vacía – ella logra lo que Él quiere”. (Morgan)

b. El ama justicia y juicio: El salmista seguía pensando en la grandeza del carácter de Dios – Su amor por la justicia y juicio y Su rectitud se extendían por toda la tierra. El salmista correctamente se regocijaba de que Yahvé, el Dios que realmente está allí, no es amoral ni carece de bondad. Él es lo que nosotros, que fuimos hechos a Su imagen, entenderíamos como “bueno”.

i. “El salmista quiere decir que no hay lugar en [la tierra] donde no se puedan discernir las marcas y las huellas del amor de Dios, si tan solo abren los ojos y el corazón”. (Meyer)

ii. “El amor del Señor (hesed) es evidente en sus obras en la tierra. Con respecto al resto de la creación, muestra la misma lealtad, constancia y amor que ha encontrado expresión particular en la relación de alianza con su pueblo”. (VanGemeren)

iii. “Él podría, si hubiera querido, haber hecho todo lo que probamos, amargo; todo lo que vemos, repugnante; todo lo que tocamos, en un aguijón; cada olor, en un hedor; cada sonido, en una discordia”. (Paley, citado en Spurgeon)

iv. “La Tierra podría haber estado tan llena de terror como de gracia, pero en lugar de eso, rebosa y desborda de bondad…. Si la tierra está llena de misericordia, ¿cómo debe ser el cielo donde la bondad concentra sus rayos?”. (Spurgeon)

3. (6-7) La grandeza de Dios expresada en Su creación.

Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos,
Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.
El junta como montón las aguas del mar;
Él pone en depósitos los abismos.

a. Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos: La grandeza de Dios va más allá de Su bondad moral; También es el Dios de todo poder y autoridad. Por Su mera palabra fue creado el universo.

i. “Es digno de mención que las ocasiones de cántico nuevo son actos muy antiguos, que se remontan a la primera creación y continuaron a lo largo de los siglos”. (Maclaren)

ii. “El mundo fue creado por la ‘palabra’ o mandato de Dios, que puede describirse aquí, a la manera de los hombres, como formado por ‘el aliento de su boca’”. (Horne)

b. El junta como montón las aguas del mar: El salmista veía a los poderosos océanos y comprendía que reflejaban el poder y la sabiduría de Dios en la creación.

i. “En depósitos; ya sea en las nubes, o en las entrañas de la tierra, de donde las puede sacar cuando lo crea conveniente”. (Poole)

ii. “Lo que se quiere decir, sin embargo, aquí es la separación de la tierra y el agua al principio, y posiblemente la continuación del mismo poder manteniéndolos separados, ya que los verbos en el versículo 7 son participios, lo que implica acción continua”. (Maclaren)

iii. “Hablar de la obediente gloria de la naturaleza es recordar el descarado desafío del hombre”. (Kidner)

4. (8-9) Un llamado para que toda la tierra tema al Señor.

Tema a Jehová toda la tierra;
Teman delante de él todos los habitantes del mundo.
Porque él dijo, y fue hecho;
El mandó, y existió.

a. Tema a Jehová toda la tierra: Esta es la respuesta lógica para reconocer a un Dios que es perfecto tanto en carácter como en poder. La gente debe ponerse en un estado de humilde temor delante de Él.

i. “El que hizo todas las cosas, todas las conserva y puede en un momento destruir todas las cosas, es el objeto apropiado de nuestro ‘temor’; y que le temamos tan poco, es la prueba más convincente de la corrupción y ceguera de nuestro corazón”. (Horne)

b. Porque él dijo, y fue hecho: El salmista nuevamente consideraba la palabra de Dios y su poder efectivo. Dios nunca habla palabras vacías, están llenas de poder activo para asegurar su cumplimiento.

i. Lucas 7:1-9 cuenta la historia de un centurión romano que confió tanto en Jesús que creyó: “Porque él dijo, y fue hecho”. Jesús alabó la fe de ese centurión.

B. La grandeza de Dios entre las naciones.

1. (10-12) La grandeza de Dios entre las naciones y Su nación.

Jehová hace nulo el consejo de las naciones,
Y frustra las maquinaciones de los pueblos.
El consejo de Jehová permanecerá para siempre;
Los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.
Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová,
El pueblo que él escogió como heredad para sí.

a. Jehová hace nulo el consejo de las naciones: El salmista ya ha alabado a Dios por su carácter moral y su poder creativo. Ahora alababa a Dios por su mano activa y guía a lo largo de la historia de la humanidad. Dios se mueve entre las naciones gentiles como le place para cumplir su consejo y los pensamientos de su corazón.

i. “Sus persecuciones, calumnias, falsedades, son como bolas de soplo lanzadas contra una pared de granito – no producen ningún resultado; porque el Señor domina el mal y saca el bien de él. La causa de Dios nunca está en peligro: el arte infernal es burlado por la sabiduría infinita, y la malicia satánica es reprimida por un poder ilimitado”. (Spurgeon)

b. Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová: Al considerar las perfecciones de Dios, muestra la bienaventuranza de la nación que conscientemente se alineará con Dios y Sus propósitos.

i. “Las naciones temían a muchos dioses, cada uno de los cuales gobernaba sobre los diversos cuerpos celestes y sobre el cielo, la tierra y el mar…. Dado que el Señor hizo todo y gobierna todo el universo, las naciones deben reconocer que solo él es el Creador-Gobernante”. (VanGemeren)

ii. “Oh, cuán feliz es esa nación que tiene a Jehová por su Elohim; el Señor autoexistente y eterno como su Dios del pacto; ¡uno que debe unirse a ella por conexiones y lazos de lo más poderosos y entrañables!” (Clarke)

c. El pueblo que él escogió como heredad para sí: En un sentido nacional, este es Israel, el pueblo y la nación elegidos para un lugar único en el plan de Dios. En un sentido más amplio, habla de la bendición que pertenece a todos los elegidos por el Señor, considerados como heredad para sí.

i. “Así que tres veces es feliz el pueblo de Israel, que, a pesar de ser despreciados por los gentiles, son elegidos por este Dios Todopoderoso, para ser su porción peculiar, y amigos, y siervos”. (Poole)

2. (13-15) La grandeza de Dios sobre cada individuo.

Desde los cielos miró Jehová;
Vio a todos los hijos de los hombres;
Desde el lugar de su morada miró
Sobre todos los moradores de la tierra.
El formó el corazón de todos ellos;
Atento está a todas sus obras.

a. Vio a todos los hijos de los hombres: Dios, en todas sus perfecciones y planes para las naciones y las edades, también tiene sus ojos puestos en la humanidad como individuos. Su grandeza no excluye su interés individual sobre todos los moradores de la tierra.

b. El formó el corazón de todos ellos: Dios nos hizo uno por uno, cada uno con su propia estructura física, mental y emocional particulares, incluida la tolerancia de nuestras debilidades e inclinaciones pecaminosas. Como nuestro Hacedor, tiene derecho de inspección, así está atento está a todas sus obras.

3. (16-17) La debilidad incluso de los valientes entre los hombres.

El rey no se salva por la multitud del ejército,
Ni escapa el valiente por la mucha fuerza.
Vano para salvarse es el caballo;
La grandeza de su fuerza a nadie podrá librar.

a. El rey no se salva por la multitud del ejército: Al considerar la grandeza de Dios y la extensión de Su alcance, el salmista entendía que el esfuerzo humano por sí solo no determina los eventos. La obra y el plan de Dios en y más allá, y algunas veces en lugar del esfuerzo humano, logra Su propósito.

i. “A lo largo de la historia se ha verificado este versículo. Los batallones más fuertes se derriten como copos de nieve cuando Dios está contra ellos”. (Spurgeon)

b. Vano para salvarse es el caballo: Los caballos eran algunas de las herramientas militares más avanzadas de esa época. Debido a que hay un Dios en el cielo que gobierna los asuntos y el destino de los hombres, ni siquiera el uso de los recursos y tecnologías más eficaces puede determinar por sí mismo el resultado.

i. “Si la fuerza de los caballos es de Dios, o su regalo (Job 39:19), entonces no confíes en la fuerza de los caballos: usa la fuerza de los caballos, pero no confíes en la fuerza de los caballos”. (Caryl, citado en Spurgeon)

4. (18-19) El cuidado de Dios por el individuo.

He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen,
Sobre los que esperan en su misericordia,
Para librar sus almas de la muerte,
Y para darles vida en tiempo de hambre.

a. He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen: El salmista continúa pensando tanto en la mano de Dios en eventos que estremecen al mundo (como las batallas de los reyes), como en Su más mínimo cuidado por el individuo.

i. Jesús nos dijo que Dios se preocupa por los pájaros más pequeños (Mateo 10:29); seguramente cuidará de aquellos que le honran, que están hechos a su imagen.

ii. “Los que temen a Dios no tienen por qué temer nada más; que fijen en él sus ojos de fe, y su ojo de amor siempre descansará sobre ellos”. (Spurgeon)

b. Sobre los que esperan en su misericordia: Los que verdaderamente temen al Señor esperan en su misericordia, no en su propia bondad o justicia.

i. Para librar sus almas: “Libertad de angustias no promete; pero les asegura la liberación a su debido tiempo”. (Trapp)

5. (20-22) Resolución a la luz de la grandeza de Dios.

Nuestra alma espera a Jehová;
Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón,
Porque en su santo nombre hemos confiado.
Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros,
Según esperamos en ti.

a. Nuestra alma espera a Jehová: Habiéndolo alabado y habiendo considerado la grandeza de Dios desde muchos ángulos, era apropiado simplemente esperar al Señor – por Su guía, Su palabra, Su liberación – mirándolo como nuestra ayuda y nuestro escudo.

b. Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón, Porque en su santo nombre hemos confiado: Anteriormente el salmista llamó al pueblo de Dios a regocijarse por el carácter y el poder de Dios. Ahora nos llama a alabar a Dios por nuestra bendita experiencia de confiar en su santo nombre.

i. En él se alegrará nuestro corazón: “Aquí está el fruto de nuestra confianza: nuestra alma está siempre feliz, porque hemos tomado a Dios como nuestra porción”. (Clarke)

ii. Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros: “El himno concluye con una oración, pidiendo que Dios refresque a su pueblo con su amor (hesed)”. (VanGemeren)