Salmo 4




Salmo 4 – David habla con Dios y con los hombres

Este Salmo tiene como título, Al músico principal. Con instrumentos de cuerda. Un Salmo de David. El título del salmo indica que estaba dirigido al Músico principal, quien algunos suponen que es el Señor Dios mismo y otros suponen que es un líder de coros o músicos en la época de David, como Hemán el cantor o Asaf (1 Crónicas 6:33, 16:5-7 y 25:6). El título también nos dice que el salmo fue escrito deliberadamente para acompañarse con instrumentos de cuerda. En este salmo, David derramó su queja contra enemigos calumniadores y encontró paz y refugio en Dios.

A. David habla con Dios y con los hombres.

1. (1) David habla con Dios.

Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia.
Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar;
Ten misericordia de mí, y oye mi oración.

a. Respóndeme cuando clamo: Había pasión en el clamor de David. Él no quería simplemente lanzar palabras al cielo. Necesitaba la atención de Dios para su problema actual.

i. A menudo falta poder en la oración porque hay poca pasión en la oración. No es que persuadamos a Dios mediante demostraciones emocionales, sino que Dios quiere que nos preocupemos profundamente por las cosas que le importan profundamente. El profeta Isaías habló con tristeza acerca de la falta de esto en Israel: Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti (Isaías 64:7). Este es un buen ejemplo de David despertándose a sí mismo para apoyarse en Dios.

b. Oh Dios de mi justicia: David sabía que su justicia venía de Dios y no de mismo. Él invoca al Dios que lo justifica.

c. Tú me hiciste ensanchar; Ten misericordia de mí: En un patrón familiar, David usó la misericordia pasada como base para ayuda futura. Dios, sé que no me has bendecido hasta este punto para abandonarme, así que por favor ten misericordia de mí.

i. “Este es otro ejemplo del hábito común de David de suplicar misericordias pasadas como base para el favor presente. (Spurgeon)

2. (2-3) David habla a los hombres.

Hijos de los hombres,
¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia,
Amaréis la vanidad,
y buscaréis la mentira? Selah
Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí;
Jehová oirá cuando yo a él clamare.

a. Hasta cuándo: David hizo una pregunta válida. ¿Hasta cuándo los impíos seguirán su camino? No pueden mantenerlo para siempre, por lo que es mejor que lo abandonen ahora y sean bendecidos.

i. Si nos encontramos en un rumbo comprometedor, es válido preguntar, “¿Hasta cuándo? Si extiendo este curso de acción hasta su conclusión lógica e inevitable, ¿a dónde llegaré? Sabiendo esto, ¿hasta cuándo jugaré con este pecado?”.

b. Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia? Muchos intentan conectar el Salmo 3 con el Salmo 4, pues piensan que esto también fue escrito en conexión con la rebelión de Absalón. Esto probablemente sea incorrecto, porque el enfoque de este salmo no está en la seguridad física de David ni en su reino, sino en su reputación. Hombres malvados calumniaban a David.

i. “En este salmo el problema es de calumnias maliciosas y mentiras. Es la reputación del salmista y no su persona lo que está siendo atacado. (Boice)

ii. Volveréis mi honra en infamia: Jesús experimentó lo que experimentó David. Los hombres inicuos trataron de convertir en infamia casi todo lo glorioso de Su ministerio.

c. Jehová ha escogido al piadoso para sí: David sabía que él y otras personas piadosas eran apartados para Dios. Hay muchas razones por las que apartamos cosas.

·Apartamos cosas para nuestro propio deleite.

·Apartamos cosas para una mayor pureza

·Apartamos cosas para un servicio especial.

i. Por todas estas razones y más, Dios nos aparta para sí mismo.

d. Jehová oirá cuando yo a él clamare: Los impíos tienen un desastre esperándolos, pero el piadoso tiene una gran recompensa en el Señor. Por eso David sabía que Jehová oirá cuando yo a él clamare.

i. Todos los cristianos deben tener la misma seguridad. Deben estar seguros de que Dios escuchará sus oraciones. Cuando la oración parece ineficaz, vale la pena hacer un inventario espiritual para ver si hay una razón para la oración sin respuesta. La biblia nos dice que hay varias razones posibles por las que la oración puede no ser respondida.

·No permanecer en Jesús (Juan 15:7).

·Incredulidad (Mateo 17:20-21).

·Fallaren ayunar (Mateo 17:21).

·Una mala relación matrimonial (1 Pedro 3:7).

·Pecado inconfeso (Santiago 5:16).

·Mentira y engaño (Salmo 17:1).

·Falta de lectura y enseñanza de la biblia (Proverbios 28:9).

·Confiar en la duración o la forma de la oración (Mateo 6:7).

B. David habla consigo mismo.

1. (4-5) David se calma a si mismo delante del Señor.

Temblad, y no pequéis;
Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Selah
Ofreced sacrificios de justicia,
Y confiad en Jehová.

a. Temblad, y no pequéis: Con la impiedad a su alrededor, David tenía razón para estar enojado, pero no tenía razón para pecar. Se recordó a sí mismo que no debía pecar en su ira y que debía encontrar consuelo en la meditación ante el Señor.

b. Meditad en vuestro corazón: David hablaba de la práctica bíblica de la meditación, no de la práctica oriental de la meditación. En la meditación bíblica, llenamos nuestro corazón y nuestra mente con la palabra de Dios. En la meditación oriental, la idea es vaciar el corazón y la mente y dejarlos potencialmente abiertos a los espíritus engañosos.

c. Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en Jehová: David sabía el valor de hacer cosas religiosas (ofreced sacrificios), pero también sabía que éstas no podían reemplazar la confianza en Jehová. Cuando la observancia religiosa se combina con la verdadera confianza en Dios, nos acercamos a Dios y experimentamos los beneficios de acercarnos.

2. (6-8) David recibe bendición de Dios.

Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien?
Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro.
Tú diste alegría a mi corazón
Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.
En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.

a. ¿Quién nos mostrará el bien? La voz del cínico impío resonaba en el oído de David. Después de la continua desilusión del hombre, podemos comenzar a dudar si Dios nos mostrará el bien.

b. Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro: A pesar de lo que los cínicos dijeran o pensaran, David confiaba en que el Señor le mostraría el bien.

i. David parecía reclamarlo de la promesa de bendición de Aarón dicha en Números 6:24-26:

Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti,
y tenga de ti misericordia;
Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.

c. Tú diste alegría a mi corazón: Cuando sabemos que el rostro de Dios brilla favorablemente sobre nosotros, esto nos da alegría en el corazón. Aunque David estaba angustiado, enfadado por los impíos alrededor, todavía podía tener alegría en su corazón, porque Jehová la puso allí.

d. Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto: Los impíos pueden ser felices cuando llega el dinero y todo es próspero. David podía ser feliz incluso en tiempos de angustia, porque Jehová ponía alegría en su corazón.

e. En paz me acostaré, y asimismo dormiré: David podía dormir bien por la noche, incluso en tiempos angustiosos y rodeado de impíos. Dormía bien porque su seguridad venía del Señor, no de las circunstancias o incluso de los sentimientos.

i. Podemos imaginar a un hombre acostado para dormirse, atormentado por todo lo que sus enemigos o simuladores dicen de él. David podría ser ese hombre, pero en cambio, confiaba en el Señor. Por lo tanto, tenía una alegría que el mundo no podía quitar, incluso con todas sus calumnias y mentiras.

ii. En sus proverbios del El Almanaque del Pobre Richard, Ben Franklin tenía un buen consejo: “Ya que no puedo gobernar mi propia lengua, la cual está entre mis propios dientes, ¿cómo espero gobernar las lenguas de los demás?”.

f. Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado: G. Campbell Morgan señala que la idea de David de solo tú aquí, no era el Señor y ningún otro. En cambio, la idea era que David encontrara seguridad en su soledad con Dios.

i. “El pensamiento de la palabra solo es en soledad, o como Rotherham la traduce en reclusión’; y la palabra se refiere al que se va a dormir. Ésta es una gloriosa concepción del sueño. Jehová lleva al alma confiada a un lugar seguro al apartarla de todas las cosas que preocupan o acosan … el hijo de Su amor que pasa por pruebas y está agotado, está en el pabellón de Su paz. (Morgan)

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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