Salmo 54




Salmo 54 – Ayuda cuando eres abandonado y traicionado

Este salmo se titula Al músico principal; en Neginot. Masquil de David, cuando vinieron los zifeos y dijeron a Saúl: ¿No está David Escondido en nuestra tierra? En realidad, hubo dos ocasiones en las que los zifeos traicionaron a David ante el rey Saúl, la primera en 1 Samuel 23 y la segunda en 1 Samuel 26. David escapó en ambas ocasiones, pero las circunstancias de este salmo parecen ajustarse mejor a las circunstancias de 1 Samuel 23, cuando David se enteró de la traición de Zif, pero antes de que se manifestara la liberación de Dios (1 Samuel 23:26-29).

Este es uno de los pocos salmos con una dirección musical específica: con instrumentos de cuerda. También es llamado Una Contemplación. La palabra hebrea para Contemplación (Masquil) podría entenderse mejor como instrucción (Boice).

A. El peligro de David.

1. (1-2) Buscar el nombre y la fortaleza de Dios.

Oh Dios, sálvame por tu nombre,
Y con tu poder defiéndeme.
Oh Dios, oye mi oración;
Escucha las razones de mi boca.

a. Oh Dios, sálvame por tu nombre, Y con tu poder defiéndeme: En su angustia, David confiaba tanto en el nombre como en el poder de Dios. El nombre habla de la naturaleza y carácter de Dios; el poder habla de su gran poder. Por lo que sabía del nombre de Dios, David sabía que el poder de Dios podía responder a su necesidad.

i. Por tu nombre: “Nada menos que la plenitud total del Dios manifestado, es suficiente para las necesidades de un pobre”. (Maclaren)

ii. El rescate de David sería su reivindicación. Sus enemigos tendrían mayor evidencia de que David tenía razón y ellos estaban equivocados, cuando Dios respondiera esta oración y preservara a este hombre conforme a Su corazón.

iii. Dios le dio a David una reivindicación notable después de cada vez que los zifeos traicionaron a David. Poco después de que las dos veces que los zifeos lo traicionaran, David tuvo la oportunidad de matar al rey Saúl. En ambas ocasiones le perdonó la vida a Saúl (1 Samuel 24 y 26), y en ambas ocasiones Saúl admitió su gran error.

b. Oh Dios, oye mi oración: Era común que David y otros en sus oraciones simplemente pidieran a Dios que escuchara o prestara oído a su clamor. Se asumía que si el Dios bueno y misericordioso escuchaba, actuaría.

2. (3) La descripción de la necesidad.

Porque extraños se han levantado contra mí,
Y hombres violentos buscan mi vida;
No han puesto a Dios delante de sí. Selah

a. Porque extraños se han levantado contra mí: Las angustias de David venían de los zifeos, como se indica en el título de este salmo y en 1 Samuel 23:14-24. Los zifeos eran israelitas; incluso eran de la misma tribu que David (Judá). Sin embargo, su traición a David era tan contraria, tanto a David como a la causa de Dios, que David podía correctamente referirse a ellos como extraños, como violentos que buscaban la vida de David.

i. “Los zifeos, aunque eran compatriotas de David, actuaron como ‘extraños’ o ‘extranjeros’, al tratar de entregarlo a su enemigo injusto y cruel”. (Horne)

ii. Hoy en día, algunos de los que se cuentan entre el pueblo de Dios actuarán como extraños al traicionar al Hijo de David para ganarse el favor de los aliados del rey de este mundo, el Príncipe de la potestad del aire.

b. No han puesto a Dios delante de sí: Sus problemas no eran solo en relación con David, sino también en relación con Dios. Su rechazo a David era solo otra forma en que rechazaron a Dios. No sabemos si David tenía específicamente a Saúl en mente, pero ciertamente encajaba con el rey celoso.

i. “David sentía que el ateísmo estaba en el fondo de la enemistad que lo perseguía. Los hombres buenos son odiados por causa de Dios, y esta es una buena súplica para que los exhorten en oración”. (Spurgeon)

ii. “Este fue un mal período para David. Fue una época en la que aparentemente no tenía a dónde acudir. No estaba seguro ni siquiera en el desierto, y casi no había nadie en quien pudiera confiar”. (Boice)

B. Proclamación y oración.

1. (4-5a) La proclamación.

He aquí, Dios es el que me ayuda;
El Señor está con los que sostienen mi vida.
El devolverá el mal a mis enemigos;

a. He aquí, Dios es el que me ayuda: Aunque era un hombre perseguido, David podía esperar con confianza la ayuda de Dios. Su presente adversidad no lo había llevado a cuestionar la bondad de Dios, sino a apelar a ella.

i. “David estuvo llamando la atención de Dios hacia sí mismo y luego hacia sus enemigos; ahora llama la atención de Dios hacia Dios mismo”. (Kidner)

ii. Maclaren tenía en mente que David dijo a sus enemigos: He aquí, Dios es el que me ayuda. “El suplicante se levanta de sus rodillas y le señala a su único Ayudador a los enemigos que lo rodean”. (Maclaren)

iii. “Poco nos importa el desafío del enemigo mientras tenemos la defensa de Dios”. (Spurgeon)

b. El Señor está con los que sostienen mi vida: El sentido de esta notable declaración es que Adonai está entre los que me ayudan a sostener mi vida.

i. “En el 4b, las versiones antiguas, seguidas por la mayoría de las modernas, parecen haber encontrado el texto hebreo demasiado sorprendente, donde se enumera a Dios ‘entre’ los que sostienen mi vida. Pero esto no lo menosprecia; es ver Su mano detrás de la ayuda humana”. (Kidner)

ii. El devolverá el mal a mis enemigos: “Ellos obraron maldades, y recibirán su paga”. (Spurgeon)

2. (5b-6) La oración.

Córtalos por tu verdad.
Voluntariamente sacrificaré a ti;
Alabaré tu nombre, oh Jehová, porque es bueno.

a. Córtalos por tu verdad: David vuelve a orar. Le pide a Dios que mate o eche fuera a sus enemigos, y que lo haga en tu verdad. David podía orar tales oraciones audaces en contra de sus enemigos porque realmente creía que si su interés propio estaba en riesgo; también lo estaba la verdad de Dios.

i. Córtalos: “Él desea que Dios los destruya con un golpe mortal, que es la fuerza que contiene la palabra; su sentido primitivo es callar, guardar silencio, de donde se traslada a un golpe que penetra profundamente y golpea fatalmente, así como se le llama golpe silencioso, opuesto al sonoro, que suele rebotar y no perforar profundamente”. (Venema, citado en Spurgeon)

ii. “Tú has prometido salvarme; estos se han propuesto destruirme. Tu verdad está comprometida en mi defensa; me destruirán si se les permite vivir; para salvar tu verdad y cumplir sus promesas, debes cortarlos”. (Clarke)

iii. Algunos se sienten incómodos con las oraciones que piden la perdición de los enemigos. Es cierto que Jesús nos dijo que oremos de una manera más generosa por nuestros enemigos (Mateo 5:43-44). Sin embargo, no hay nada de malo en el principio básico de querer ver el triunfo del bien y que Dios haga su obra contra los que hacen el mal.

iv. David vivió otro aspecto de esta oración. Él oró: córtalos por tu verdad pero se negó a tomar venganza con sus propias manos. Inmediatamente después de la segunda traición de los zifeos (1 Samuel 26:1), David tuvo la oportunidad de matar al Rey Saúl mientras dormía y se negó a hacerlo. David no lo cortaría, él espero a que Dios lo hiciera.

b. Voluntariamente sacrificaré a ti: Esto describe lo que en ocasiones es llamado un sacrificio voluntario – uno que se da a Dios sin una referencia específica a un voto hecho anteriormente. Era un sacrificio que no necesitaba ser hecho; era hecho voluntariamente, por gratitud.

i. Voluntariamente sacrificaré; no por coacción, como hacen muchos, porque están obligados a ello y no pueden descuidarlo sin vergüenza e inconveniente para ellos mismos; sino con una mente dispuesta y alegre, a la que amas en y sobre todos los sacrificios”. (Poole)

c. Alabaré tu nombre, oh Jehová, porque es bueno: David dijo esto en anticipación del rescate de Dios, pero no como demanda por rescate. Él podía alabar a Dios mientras persistía el problema y antes de que la oración fuera respondida.

i. “Los cristianos deben seguir su ejemplo: deben considerar cuán grandes cosas ha hecho Dios por ellos, y nunca deben permitir que la voz de alabanza y acción de gracias cese en la iglesia de los redimidos”. (Horne)

3. (7) La confiada conclusión.

Porque él me ha librado de toda angustia,
Y mis ojos han visto la ruina de mis enemigos.

a. Porque él me ha librado de toda angustia: David con confianza lleva su petición a Dios, sabiendo que muchas veces antes Dios lo había librado. La fidelidad pasada de Dios se convirtió en la base para la fe futura.

i. “Este es el lenguaje de la fe; este es el triunfo de la confianza”. (Trapp)

ii. Es probable que David dijera esto con fe, en anticipación de la liberación. Cuando llegó, fue extraordinaria. Después de que los zifeos traicionaran a David en 1 Samuel 23:19, Saúl estuvo muy cerca de capturarlo. Cuando David estaba casi en manos de Saúl, el rey se enteró de una invasión filistea y tuvo que interrumpir su persecución (1 Samuel 23:27-28).

iii. “David vivió una vida de peligros y de escapes al filo de la muerte, sin embargo siempre estuvo a salvo”. (Spurgeon)

b. Y mis ojos han visto la ruina de mis enemigos: David sabía lo que era derrotar a sus enemigos (Goliat es un ejemplo); confiaba en que lo sabría de nuevo.

i. “Como admiraba la justicia de Dios sobre sus enemigos y amaba a su pueblo, estaba muy complacido con tal providencia y la contemplaba con consuelo”. (Trapp)

ii. En cierto sentido, David en este salmo prefigura a su Gran Hijo. Jesús era el Rey ungido que aún no había entrado en la plenitud de Su reino. Vino a rescatar y guiar al pueblo de Dios, y cuando lo hizo, algunos entre el pueblo de Dios lo traicionaron hasta la muerte. Podemos ver fácilmente estas líneas del salmo en la boca de Jesús, orando a su Padre:

Oh Dios, sálvame por tu nombre
Porque extraños se han levantado contra mí
He aquí, Dios es el que me ayuda
Porque él me ha librado de toda angustia

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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