Salmo 67




Salmo 67 – Un salmo misionero

El título nos dice la audiencia del salmo: Al músico principal; en Neginot. Salmo. Cántico. Algunos creen que el músico principal es el Señor Dios mismo, y otros suponen que fue un líder de coros o músicos en la época de David, como Hemán el cantor o Asaf (1 Crónicas 6:33, 16:5-7, y 25:6).

Este maravilloso salmo a veces es olvidado o descuidado cuando el pueblo de Dios piensa en sus salmos favoritos. Aunque Martín Lutero escribió cinco grandes volúmenes de exposición sobre los salmos, se saltó el Salmo 67 por completo. Sin embargo, este salmo tiene un corazón para ver el camino de Dios, la salvación de Dios y la alabanza de Dios extendida por toda la tierra.

A. Una petición por bendición y el motivo de ella.

1. (1) Una petición por bendición.

Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga;
Haga resplandecer su rostro sobre nosotros; Selah

a. Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga: Estas palabras provienen de la bendición aarónica de Números 6:24-26, donde el Sumo Sacerdote de Israel pronuncia esta hermosa bendición sobre el pueblo.

i. Pablo escribió en Romanos 15:16: Para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo. Este era un lenguaje sacerdotal, y podríamos decir que Pablo se veía a sí mismo como un sacerdote. Él hizo su servicio sacerdotal a través del evangelismo, no el sacrificio de animales. 1 Pedro 2:9-10 nos dice que todos los creyentes también tienen un sacerdocio. Ofrecemos un servicio sacerdotal al mundo y lo hacemos principalmente a través del evangelismo.

b. Y nos bendiga: El salmista primero sabía su necesidad de misericordia. Esto pone nuestro corazón en el estado de ánimo correcto: pecadores que necesitamos la misericordia de Dios. Uno puede necesitar más misericordia que otro, pero todos necesitamos misericordia.

i. “Los mejores santos y los peores pecadores pueden unirse en esta petición”. (Spurgeon)

c. Y nos bendiga: Más allá de la misericordia de Dios que Él podría mostrar simplemente dejándonos solos, al no destruirnos queremos que Dios también nos bendiga. Sería todo un espectáculo ver a un criminal culpable ante un juez, suplicando misericordia y recibiéndola ¡y luego pidiendo una bendición! Pero el amor de Dios hacia nosotros es así de grande.

d. Haga resplandecer su rostro sobre nosotros: Tener el rostro glorioso y feliz de Dios resplandeciendo sobre nosotros es el mayor regalo que podríamos tener. Saber que cuando Dios te mira, Él está muy complacido no por quién eres o por lo que has hecho, sino porque estás en Jesucristo no hay mayor fuente de paz y poder en la vida.

i. “Un monarca [de Oriente Medio] revelaba en su expresión facial su placer o disgusto con las personas que buscaban una audiencia con él”. (VanGemeren)

ii. “Un rostro resplandeciente es lo opuesto a una cara enojada o con el ceño fruncido, y un rostro vuelto hacia alguien es lo opuesto a un rostro vuelto con indiferencia o disgusto. Un rostro resplandeciente implica favor… y también implica la amabilidad de las cálidas relaciones personales”. (Boice)

iii. “¿Por qué debía inquietarse cuando Dios sonríe? Lo que importa aunque todo el mundo censure, es si Jehová tolera a su siervo. Una mirada de aprobación de Dios crea una profunda y deliciosa calma en el alma”. (Spurgeon)

e. Selah: La idea en hebreo de esta palabra (que aparece 74 veces en el Antiguo Testamento) es una pausa. La mayoría de la gente piensa que habla de una pausa reflexiva, una pausa para meditar en las palabras que se acaban de pronunciar. También puede ser una instrucción musical, para un interludio musical de algún tipo.

i. Piensa en la grandeza de:

·La misericordia de Dios.

·La bendición de Dios.

·La aprobación del rostro resplandeciente de Dios.

ii. “Estas tres peticiones incluyen todo lo que necesitamos ahora o en el futuro”. (Spurgeon)

2. (2) El motivo de la bendición.

Para que sea conocido en la tierra tu camino,
En todas las naciones tu salvación.

a. Para que sea conocido en la tierra tu camino: La razón por la que el salmista pide esta gran bendición no era una razón egoísta. Pide esta bendición para la gloria de Dios y por el bien de las multitudes que perecían.

i. Cuando la gente ve la obra de Dios en la vida de su pueblo – su bendición activa sobre ellos – es una de las formas en que Dios hace que sea conocido en la tierra Su camino. Cuando parece que Dios está en silencio o muerto en la vida de Su pueblo, es un gran obstáculo para que sea conocido en la tierra Su camino.

ii. “Se puede decir sin temor a contradicción que el mayor obstáculo para la evangelización en el mundo de hoy es el fracaso de la iglesia en proporcionar evidencia en su propia vida y obra del poder salvador de Dios”. (Stott, cited in Boice)

b. Tu camino: No simplemente que la verdad de Dios o la palabra de Dios sea publicada en el extranjero – sino que tu camino, el camino del Señor, sea conocido en la tierra.

i. Esto nos recuerda la idea detrás del gran pasaje misionero de Mateo 28:19-20: Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Jesús no les dijo que solamente evangelizaran y salvaran almas, sino que hicieran discípulos de todas las naciones, y que les enseñaran que guardaran lo que les había mandado.

ii. Por supuesto, necesitamos conocer la palabra de Dios para caminar en Su camino, pero caminar en Su camino es más que conocer Su palabra.

c. Sea conocido en la tierra: El salmista tenía un hermoso alcance en mente: no en Jerusalén, no solo en Judá, no solo en todo Israel, no solo en todo el Medio Oriente, no solo en todo el mundo mediterráneo, no solo en su continente o hemisferio, sino en toda la tierra.

i. Dios quiere que tengamos el mismo sentir y la misma visión – ¡para toda la tierra!

d. En todas las naciones tu salvación: De todos los caminos de Dios, este es el más precioso y necesario. Al ver a un mundo que perece, deberíamos anhelar la salvación de Dios en todas las naciones.

i. Nuevamente, este es el motivo de la bendición. ¿Eres miembro del club “bendíceme” y siempre clamas a Dios: “Bendíceme, bendíceme, bendíceme”? Pero tu clamor es esencialmente egoísta, el tipo de clamor que hace un niño interesado en sí mismo. Sí, sin vergüenza pedimos a Dios que nos bendiga, pero no solo para nosotros, sino para que Su camino sea conocido en toda la tierra y Su salvación entre todas las naciones.

ii. “Desde Pentecostés, la antigua oración de Israel se está cumpliendo más magníficamente de lo que jamás hubieran imaginado”. (VanGemeren)

B. Un llamado a alabar a Dios.

1. (3) Una oración a Dios por todos los pueblos.

Te alaben los pueblos, oh Dios;
Todos los pueblos te alaben.

a. Te alaben los pueblos, oh Dios: Notamos que esta es primordialmente una oración a Dios. Está bien llamar a los pueblos a alabar a Dios; pero también está bien pedirle a Dios que atraiga a las naciones a sí mismo.

i. Cuando oramos así, oramos según el corazón de Dios, quien desea que nadie perezca y que todos lleguen al arrepentimiento (2 Pedro 3:9), y quien ha ordenado a una gran multitud de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas para alabarle delante de su trono (Apocalipsis 7:9).

b. Todos los pueblos te alaben: No era suficientemente grande orar te alaben los pueblos, el salmista da un paso más: !Todos los pueblos te alaben!

i. “De hecho, es una oración de gran visión y audacia”. (Kidner)

ii. No solo queremos que la tierra conozca el camino de Dios; ni siquiera queremos que se detenga con las naciones conociendo Su salvación. Queremos que todos los pueblos lo alaben. Hay algo maravilloso en que mucha gente alabe a Dios. Nuestro caminar con Dios está incompleto hasta que lo alabamos.

iii. ¿Tenemos el mismo corazón? ¿O descartaremos a algunos pueblos, en lugar de tener el corazón de Dios para todos los pueblos?

2. (4-5) Una anticipación gozosa del Reino de Dios.

Alégrense y gócense las naciones,
Porque juzgarás los pueblos con equidad,
Y pastorearás las naciones en la tierra. Selah
Te alaben los pueblos, oh Dios;
Todos los pueblos te alaben.

a. Alégrense y gócense las naciones: ¿Por qué? ¿Por qué deberían estar tan felices las naciones? Porque Dios viene a juzgar a los pueblos con equidad, y a pastorear a las naciones de la tierra. Jesús regresará, y esto debería emocionarnos aún más acerca de traer a las naciones al camino de Dios, a la salvación de Dios y a la alabanza a Dios.

i. Dios no lo quiera, que saber que Jesús vendrá pronto nos haga menos apasionados por el evangelismo y las misiones. Esto debería hacernos mucho más apasionados.

b. Pastorearás las naciones en la tierra: Es un hecho. Va a suceder. Jesucristo va a reinar en el planeta tierra como Rey de reyes y Señor de señores. Queremos preparar a las naciones para ello.

i. “Porque él ‘juzgará a la gente con justicia’; rompiendo el yugo del opresor, y la vara de hierro del príncipe de este mundo; convirtiéndose él mismo en un defensor de la causa de su iglesia; introduciéndola en la gloriosa libertad de los hijos de Dios, cuyo servicio es perfecta libertad”. (Horne)

c. Selah: Esto es digno de reflexión la conexión entre ser un apasionado del regreso de Jesús y la pasión por difundir el evangelio.

d. Te alaben los pueblos: La idea del Salmo 67:3 es tan importante que el salmista la repite. “Estas palabras no son una vana repetición, sino un coro digno de ser cantado una y otra vez”. (Spurgeon)

i. “Que te alaben a ti (ese pronombre ‘ti’ es enfático y exclusivo), y no a sus dioses de oro y plata”. (Trapp)

ii. Esto tendrá un cumplimiento final en el cielo, donde personas de todas las tribus y lenguas alabarán a Dios. “En ese día, nuestro gozo será aún mayor, porque grandes multitudes de todas las naciones de la tierra estarán alabando a Dios con nosotros”. (Boice)

C. La respuesta a esta oración.

1. (6a) Bendición para la tierra.

La tierra dará su fruto.

a. La tierra dará su fruto: Esta idea puede estar presente en el salmo porque el cántico fue escrito en la temporada de la cosecha. La abundancia de la cosecha eleva los pensamientos del salmista a la cosecha más grande que estaba por venir.

i. “Si era un canto de la fiesta de la cosecha, como indicaría la primera parte del versículo 6, entonces la ocasión local se sumerge agraciadamente en una perspectiva mucho más amplia”. (Morgan)

b. La tierra dará su fruto: Cuando la tierra conozca el camino de Dios, la salvación de Dios y la alabanza de Dios, entonces dará su fruto. El fruto llegará; se cumplirá el propósito designado para la tierra. ¡Alabado sea el Señor!

i. Dios nos creó para conocer Su camino, Su salvación y Su alabanza. Cuando hacemos esto, la tierra misma está feliz, porque la gente de la tierra está haciendo lo que Dios los creó para hacer. Entonces se honra el orden natural de Dios para la creación y la humanidad, y el resultado es la bendición. Es como usar algo para el uso exacto y de la manera exacta que diseñó el fabricante.

c. Dará su fruto: Esto también nos dice que la tierra nunca dará su fruto, ni encontrará su fecundidad y plenitud, hasta que conozca el camino de Dios, la salvación de Dios y la alabanza de Dios.

i. “Que el pueblo te alabe, oh Dios; ¡Que todo el pueblo te alabe! ”¿Entonces qué? Entonces la tierra dará su fruto; y Dios, nuestro propio Dios, nos bendecirá’. Nuestra ingratitud es la causa de la infructuosidad de la tierra. Mientras el hombre bendice a Dios por sus misericordias, Dios bendice al hombre con sus misericordias”. (William Seeker,en 1660, citado en Spurgeon)

2. (6b-7a) Bendición para el que oraba.

Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro.
Bendíganos Dios,

a. Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro: Cuando compartamos el corazón y la visión de Dios para el mundo, seremos bendecidos. Debemos ser bendecidos.

i. Entonces vemos un círculo glorioso. Somos bendecidos; usamos esa bendición para orar y alcanzar a un mundo que sufre, y cuando eso nos alinea con el corazón de Dios, somos aún más bendecidos, por lo que usamos esa bendición para toda la tierra… y sigue y sigue.

ii. Vale la pena mirar nuestras vidas y ver si hemos roto el círculo en alguna parte. ¿Hemos dejado de creer que Dios bendice? ¿Hemos dejado de buscar extender esa bendición? ¿Hemos dejado de ver el corazón de Dios en todo esto? Si no rompemos el círculo, realmente nos movemos de gloria en gloria.

iii. “¡Que Dios (el salmo nos anima a orar), que saca mucho de lo poco y lo distribuye con amor, traiga sobre nosotros tal bendición que nos haga, a nuestra vez, la bendición del mundo!”. (Kidner)

iv. El Dios nuestro: “Nunca amamos a Dios correctamente hasta que sabemos que es nuestro, y cuanto más lo amamos, más anhelamos estar plenamente seguros de que es nuestro”. (Spurgeon)

c. Bendíganos Dios: Esto se repite dos veces seguidas para enfatizar la expectativa confiada. Dios prometió bendecir a las naciones de la tierra a través de la simiente de Abraham, y sabemos que esto se cumplirá y se cumplirá en Jesucristo.

i. “Hay un curso circular constante y un recurso desde el mar, hasta el mar; así es también entre Dios y nosotros; cuanto más lo alabamos, más caen nuestras bendiciones; y cuanto más descienden sus bendiciones, más lo alabamos de nuevo; así que nos solo bendecimos a Dios, también nos bendecimos a nosotros mismos. Cuando los manantiales están bajos, echamos un poco de agua en la bomba, no para enriquecer la fuente, sino para sacar más agua para nosotros”. (Thomas Manton, citado en Spurgeon)

ii. “Si alguna vez se escribió un salmo en torno a las promesas a Abraham de que sería bendecido y se convertiría en una bendición, bien podría haber sido así”. (Kidner)

3. (7b) Conclusión: La respuesta a la oración.

Y témanlo todos los términos de la tierra.

a. Todos los términos de la tierra: Si el salmista aún no había sido lo suficientemente claro, aquí lo aclara aún más. El corazón y el plan de Dios son para todos los términos de la tierra.

b. Y témanlo todos los términos de la tierra: Dios recibe el respeto, el honor, la alabanza, la gloria, de lo que es digno. Puede que nunca nos respeten; es posible que nunca enfrentemos nada más que dificultades; podemos terminar siendo pobres, quebrantados y perseguidos e incluso dar nuestras vidas y ser más bendecidos que nunca, porque Dios nos ha usado de una manera grandiosa.

©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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