Salmo 78 – Aprender de la fidelidad de Dios a su pueblo rebelde
Este salmo se titula Masquil de Asaf. El autor, Asaf, fue el gran cantor y músico de la era de David y Salomón (1 Crónicas 15:17-19, 16:5-7; 2 Crónicas 29:13). 1 Crónicas 25:1 y 2 Crónicas 29:30 añaden que Asaf fue un profeta en sus composiciones musicales.
“El Salmo 78 es el más largo de los salmos históricos. Su lección es que la historia no debe repetirse. La gente nunca debe volver a ser incrédula”. (James Montgomery Boice)
A. Introducción: Aprender del pasado, enseñar para el futuro.
1. (1-4) Obtener la atención del pueblo de Dios.
Escucha, pueblo mío, mi ley;
Inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.
Abriré mi boca en proverbios;
Hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos,
Las cuales hemos oído y entendido;
Que nuestros padres nos las contaron.
No las encubriremos a sus hijos,
Contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová,
Y su potencia, y las maravillas que hizo.
a. Escucha, pueblo mío, mi ley: El Salmo 78 es un salmo de sabiduría, escrito para instruir al pueblo de Dios. El tema es la bondad y la generosidad de Dios para con su pueblo terco y rebelde. Asaf comienza pidiendo la atención del pueblo de Dios para que pudieran escuchar la sabiduría que hablaría.
i. El Salmo 78 comienza con un principio que a veces se descuida entre los que hablan con sabiduría a los demás: primero debes obtener la atención de tus oyentes si quieres enseñarles y llegar a ellos.
ii. Inclinad vuestro oído: “Inclinar los oídos no denota ningún tipo de audición ordinaria, sino la que un discípulo rinde a las palabras de su maestro, con sumisión y reverencia de mente, silenciosa y seria; que todo lo que se enuncia con el propósito de instruir puede ser escuchado y entendido correctamente, y no se permite que nada escape. Es un oyente de un sello diferente, el que escucha descuidadamente, no con el propósito de aprender o imitar, sino para criticar, divertirse, complacer la animosidad o matar el tiempo”. (Musculus, citado en Spurgeon)
b. Abriré mi boca en proverbios: El Salmo 49 es otro salmo de sabiduría con referencia a proverbios y cosas escondidas. La frase cosas escondidas no tiene en mente conocimientos ocultos o místicos, sino cosas que pueden ser simplemente difíciles de entender – acertijos que son buenos temas para la instrucción.
i. En proverbios: “La palabra proverbios (masal) da título al libro de Proverbios. Básicamente, esto significa una comparación, es decir, un dicho que usa un ámbito de la vida para iluminar otro”. (Kidner)
ii. Mateo 13:35 cita el Salmo 78:2 como una profecía de la forma en que Jesús enseñaría.
c. Las cuales hemos oído y entendido; Que nuestros padres nos las contaron: Asaf no traería a discusión cosas nuevas, sino cosas que ya están en la mente de Israel.
d. Contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová: Asaf sabía que lo que sigue en este salmo provenía de eventos y temas recibidos de sus padres. También sabía que lo que habían recibido, tenían que transmitirlo a la siguiente generación; tenían la responsabilidad de no encubrirlas a sus hijos.
i. “Para el pasaje clásico sobre la enseñanza de esta fe a los hijos, vea Deuteronomio 6:6-9, porque las Escrituras no tienen lugar para la neutralidad de los padres”. (Kidner)
ii. “Cuanta más enseñanza de los padres, mejor; los ministros y los maestros de escuela dominical nunca fueron los sustitutos de las lágrimas de las madres y las oraciones de los padres”. (Spurgeon)
e. Las alabanzas de Jehová, Y su potencia, y las maravillas que hizo: Asaf estaba preocupado por transmitir al menos tres cosas a la siguiente generación.
·Las alabanzas de Jehová – enseñándoles que Dios es digno de nuestra adoración y gratitud.
·La potencia de Dios – Su poder y grandeza por encima y más allá de todo.
·Las maravillas que hizo – es decir, el poder y la grandeza de Dios en asistencia activa a su pueblo.
i. Todavía es bueno y necesario que transmitamos estas cosas. Debemos hablar a menudo sobre ellas y contar la historia que se desarrolla continuamente de cómo Dios ha realizado obras maravillosas en y a través de Su pueblo.
ii. Esto habla de la importancia de ver y comprender la mano de Dios a medida que se mueve en la historia y a través de ella. “La historia debe ser siempre el registro de las obras de Dios. Eso es para enfatizar el factor importante. La historia así escrita y así enseñada afectará tanto la esperanza y la memoria en la juventud, que la obligará a obedecer al Dios revelado; y esta es la forma de vida del hombre y de la nación”. (Morgan)
iii. El Salmo enfatiza la potencia y maravillas de Dios – no la potencia ni las maravillas de su pueblo. Este salmo es notablemente honesto acerca de las fallas del pueblo de Dios. “La cualidad suprema de este salmo es que a lo largo de todas sus medidas, frente al repetido fracaso de su pueblo, la persistente paciencia de Dios se manifiesta con audaz alivio”. (Morgan)
iv. “Aquellos que olvidan las obras de Dios, con seguridad fracasarán en las suyas”. (Spurgeon)
2. (5-8) Enseñar a una generación a evitar los errores de generaciones anteriores.
El estableció testimonio en Jacob,
Y puso ley en Israel,
La cual mandó a nuestros padres
Que la notificasen a sus hijos;
Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán;
Y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos,
A fin de que pongan en Dios su confianza,
Y no se olviden de las obras de Dios;
Que guarden sus mandamientos,
Y no sean como sus padres,
Generación contumaz y rebelde;
Generación que no dispuso su corazón,
Ni fue fiel para con Dios su espíritu.
a. El estableció testimonio en Jacob, y puso ley en Israel: Usando la repetición poética de estilo y énfasis, Asaf comienza describiendo una de las más grandes obras maravillosas de Dios (versículo 4): la entrega de la palabra de Dios a Israel.
i. Siglos más tarde, el apóstol Pablo explicaría que una de las grandes ventajas que Dios le dio a Israel, fue que les confió Su palabra, los oráculos de Dios (Romanos 3:2).
b. Que la notificasen a sus hijos: Entonces, y ahora, Dios da Su palabra para que sea transmitida a las generaciones venideras. En teoría, la revelación de la palabra de Dios puede perecer o volverse completamente irrelevante si no se pasa a la siguiente generación.
i. “Por medio de Moisés había ordenado a todos los israelitas, independientemente de su ascendencia tribal, que instruyeran a sus hijos en el hogar (Deuteronomio 6:6-9, 20-22; cf. Éxodo 10:2; 12:26-27; 13:8)”. (Van Gemeren)
c. Y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos: No solo debemos enseñar a nuestros hijos, sino que debemos enseñarles a enseñar a sus hijos para que la palabra y la obra de Dios continúen a lo largo de las generaciones.
i. “Parece que arriba se mencionan cinco generaciones: 1. Padres; 2. Sus hijos; 3. La generación venidera; 4. Y sus hijos; 5. Y sus hijos. Nunca perderían de vista su historia a lo largo de todas sus generaciones”. (Clarke)
d. A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se olviden de las obras de Dios: El propósito de comunicarse con la próxima generación es que aprendan a confiar en Dios por sí mismos, sin olvidar nunca Sus maravillosas obras.
e. Que guarden sus mandamientos, Y no sean como sus padres: Para el salmista, perder la confianza en Dios y olvidar sus obras llevaría a la desobediencia. Si la generación más joven está bien instruida, será más probable que sea obediente, evitando muchos de los errores de sus padres.
f. Generación contumaz y rebelde: Asaf describe los pecados de las generaciones anteriores en Israel. Era una generación contumaz y rebelde; no enderezaron su corazón, ni fue fiel para con Dios su espíritu. El enfoque de Asaf estaba en el corazón y la actitud más que en la acción.
3. (9-11) Vista previa y descripción general: perder la batalla espiritual.
Los hijos de Efraín, arqueros armados,
Volvieron las espaldas en el día de la batalla.
No guardaron el pacto de Dios,
Ni quisieron andar en su ley;
Sino que se olvidaron de sus obras,
Y de sus maravillas que les había mostrado.
a. Los hijos de Efraín: La tribu de Efraín era una de las tribus más grandes de Israel, y algunas veces Dios llamó a Israel “Efraín”. En 2 Crónicas 25:7, Dios usó la frase hijos de Efraín para referirse al pueblo de Israel en su conjunto.
i. “Como la más grande de las tribus que se separaron, su historia posterior los convirtió casi en un símbolo de la apostasía y la reincidencia”. (Kidner)
ii. “Los escritos proféticos (especialmente Oseas) muestran que Efraín se convirtió en el líder de la rebelión y la deslealtad que maldijo a la nación, por lo que, en sentido figurado y representando al resto, aquí se habla de Efraín”. (Morgan)
b. Arqueros armados, Volvieron las espaldas en el día de la batalla: Debido a que es difícil comparar esto con un caso conocido en la historia de Israel, tal vez el sentido aquí sea de una batalla espiritual. Hablando espiritualmente, Dios equipó a Israel para el conflicto. Estaban armados. Sin embargo, a menudo fracasaron en el día de la batalla, debido a que no guardaron el pacto de Dios.
i. “Se desconoce el incidente al que se hace referencia. Fue una época en la que ‘Efraín, aunque armado con arcos, volvió la espalda en el día de la batalla’ (Salmo 78:9). Nada que coincida con exactitud con esto se encuentra en ninguna parte del Antiguo Testamento”. (Boice)
ii. Sin embargo, “la descripción del salmista ‘arqueros armados’ encaja bien con su agresividad como se describe en el Libro de los Jueces (Jueces 8:1-3;12:1-6)”. (Van Gemeren)
iii. “La referencia a Efraín en el Salmo 78:9-11 no debe tomarse como una alusión a una retirada cobarde de la batalla. El Salmo 78:9 parece ser una forma puramente figurativa de expresar lo que se pone sin metáfora en los dos versículos siguientes. La rebelión de Efraín contra el pacto de Dios fue como la conducta de soldados, bien armados y negándose a cargar contra el enemigo.” (Maclaren)
iv. Dios pone a disposición de su pueblo recursos espirituales para los conflictos espirituales que enfrenta (Efesios 6:10-18). Sin embargo, la eficacia de esos recursos depende en cierto modo de su decisión de realmente utilizarlos. En última instancia, el pueblo de Dios tiene asegurada la victoria en Jesús. Día a día puede haber derrotas y contratiempos – volver las espaldas en el día de la batalla – porque no se utilizan los recursos disponibles.
v. Considerando espiritualmente, hay muchos que vuelven las espaldas en el día de la batalla, aunque de diferentes maneras.
·Algunos vuelven las espaldas antes de que comience la batalla.
·Algunos vuelven las espaldas tan pronto como se inicia la batalla.
·Algunos vuelven las espaldas cuando reciben la primera herida.
·Algunos vuelven las espaldas cuando la batalla se hace larga.
c. Ni quisieron andar en su ley; Sino que se olvidaron de sus obras: La desobediencia y la ignorancia entre el pueblo de Dios eran ejemplos de volver las espaldas en el día de la batalla. Esta es una advertencia para todas las generaciones: la batalla espiritual puede perderse.
i. Se olvidaron de sus obras: “Al leer, nos parecería casi pasado de moda que un pueblo tan guiado pudiera olvidar. Sin embargo, ¿no nos acompaña perpetuamente este pecado de olvido? En un día de peligro y perplejidad, nos ocupamos tanto del peligro inmediato como para dejar de pensar en liberaciones pasadas. Tal olvido es de la naturaleza de la incredulidad en su peor forma”. (Morgan)
ii. Se olvidaron de sus obras: “No históricamente, sino prácticamente. No las recordaban tanto como para amar, servir y confiar en ese Dios de cuyo poder y bondad infinitos tenían tan amplia experiencia”. (Poole)
iii. “Antes de que los condenemos, arrepintámonos de nuestro malvado olvido y confesemos las muchas ocasiones en las que también hemos olvidado los favores pasados”. (Spurgeon)
B. Israel contumaz y rebelde en el Éxodo de Egipto.
1. (12-16) Dios sacó a Israel de Egipto, a través del mar, y le dio agua al pueblo en el desierto.
Delante de sus padres hizo maravillas
En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.
Dividió el mar y los hizo pasar;
Detuvo las aguas como en un montón.
Les guió de día con nube,
Y toda la noche con resplandor de fuego.
Hendió las peñas en el desierto,
Y les dio a beber como de grandes abismos,
Pues sacó de la peña corrientes,
E hizo descender aguas como ríos.
a. Delante de sus padres hizo maravillas en la tierra de Egipto: Asaf recuerda cómo Dios ayudó a su pueblo como se describe en la primera parte del libro del Éxodo. A través de una serie de plagas milagrosas y demostraciones del poder de Dios, el faraón se vio obligado a dejar salir a Israel de la esclavitud, y el pueblo se fue recompensado con las riquezas de los egipcios (Éxodo 5-13).
i. “Zoán es más conocida como Tanis, en el noreste del Delta del Nilo, una ciudad que era idéntica a la capital de Ramsés II (Ramsés, que los israelitas ayudaron a construir: Éxodo 1:11) o a no muchas millas de ella”. (Kidner)
b. Dividió el mar y los hizo pasar: Mientras los ejércitos de Faraón perseguían a Israel, Dios milagrosamente trajo al pueblo a través del mar en tierra seca mientras Dios detuvo las aguas como en un montón (Éxodo 14).
c. Les guió de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego: Cuando los israelitas llegaron al desierto de Sinaí, Dios les dio seguridad y los guió con las dos demostraciones de su presencia – la nube en el día y el fuego por la noche (Éxodo 40:36-38).
i. Con nube: Lo cual fue muy cómodo, tanto para dar sombra del calor abrasador del clima y la temporada, como para ser compañero y guía en su viaje”. (Poole)
d. Hendió las peñas en el desierto, Y les dio a beber: Con frecuencia, en el desierto, la nación de Israel necesitó agua, y muchas veces Dios proveyó milagrosamente. Una ocasión fue en Meriba, donde Moisés golpeó la roca y probablemente se partió, produciendo agua (Números 20:10-13, Isaías 48:21).
i. Peñas: Él usa el número plural, porque se hizo dos veces; una vez en Refidim, Éxodo 17:6, y de nuevo en Cades, Números 20:1,11”. (Poole)
2. (17-20) La contumaz y rebelde respuesta de Israel a las maravillosas obras de Dios.
Pero aún volvieron a pecar contra él,
Rebelándose contra el Altísimo en el desierto;
Pues tentaron a Dios en su corazón,
Pidiendo comida a su gusto.
Y hablaron contra Dios,
Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto?
He aquí ha herido la peña, y brotaron aguas,
Y torrentes inundaron la tierra;
¿Podrá dar también pan?
¿Dispondrá carne para su pueblo?
a. Pero aún volvieron a pecar contra él: Dios repetidamente hizo cosas grandes y asombrosas por Israel al sacar al pueblo de Egipto y preservarlo en el desierto. Sin embargo, la respuesta de Israel fue pecar aún más y rebelarse contra el Altísimo.
b. Pues tentaron a Dios en su corazón, Pidiendo comida a su gusto: Dios proveyó las necesidades de Israel en el desierto, pero en ocasiones el pueblo exigió más. Dios les dio maná, pero pronto quisieron carne – comida a su gusto (como en Números 11:4-10, 11:18-23, y 11:31-34). Así tentaron a Dios.
i. Dios promete suplir nuestras necesidades. Nunca prometió darnos comida a nuestro gusto.
ii. “No hay nada más irritante para Dios que pelear con nuestra distribución, y complacer los deseos de la carne”. (Henry, citado en Spurgeon)
iii. Podríamos decir que el pueblo de Israel era culpable de al menos dos pecados.
·Estuvieron insatisfechos con lo que Dios les proveía.
·Pensaron que la razón por la que Dios no les dio lo que querían era porque no podía, porque estaba más allá de Su poder.
c. ¿Podrá poner mesa en el desierto? Con estas palabras hablaron contra Dios; lo tentaron, expresando su falta de fe en Su poder y falta de confianza en Su cuidado. No creían que Dios pudiera darles un banquete en el desierto.
i. “Israel había visto las maravillas de Dios, lo vieron abriendo el mar, iluminando la noche y dando agua de las rocas. Sin embargo, cuestionaron la capacidad de Dios para dar pan y poner mesa en el desierto”. (Meyer)
ii. “No era pecado tener hambre y sed; esas eran necesidades de su naturaleza. No hay nada vivo que no desee y requiera alimento: cuando no lo hacemos, estamos muertos, y que ellos lo hicieran no era pecado. Su pecado fue dudar de que Dios pudiera o quisiera sustentarlos en el desierto, o que permitiría que aquellos que seguían su dirección carecieran de algo bueno. Este fue su pecado”. (North, citado en Spurgeon)
iii. “Las expresión, poner mesa, usa las mismas palabras que el Salmo 23:5, cuya serenidad es un contraste brillante con esto”. (Kidner)
iv. En 1933 – en medio de la Gran Depresión – un joven irlandés llamado J. Edwin Orr dejó un trabajo bien remunerado y, sin una fuente fija de ingresos, confió en que Dios proveería para él y su madre. Planeaba viajar por Gran Bretaña con el mensaje de oración, salvación y avivamiento. Salió de Belfast con 2 chelines y 8 peniques – unos 65 centavos. Tenía una bicicleta, una muda de ropa y una biblia. Pasó el año siguiente viajando a todos los condados de Gran Bretaña y organizando unos 300 grupos de oración dedicados a orar por el avivamiento. Escribió un libro sobre todo esto y finalmente convenció a un editor para que lo aceptara – después de haber sido rechazado 17 veces. Ese primer libro, titulado ¿Puede Dios…?, se basaba en el Salmo 78:19 y se publicó en 1934. Vendió cientos de miles de copias y fue una tremenda inspiración para los cristianos de esa época. El libro de Orr y su vida fueron una demostración notable del hecho de que Dios puede poner mesa en el desierto.
v. “Aunque detrás de nosotros yace el regalo de la Cruz, los milagros de la Resurrección y Ascensión, el cuidado ejercido por Dios durante nuestros primeros años, y la bondad y misericordia de nuestra vida futura, estamos dispuestos a decir: ‘¿Puede Dios?’…. De los días pasados, busquen argumentos a favor de la fe”. (Meyer)
vi. “Las palabras están mal colocadas. Nunca vuelvas a decir: “¿Puede Dios?”, sino Dios puede”. (Meyer)
d. ¿Podrá dar también pan? ¿Dispondrá carne para su pueblo? Repetidamente, Dios le mostró a Israel que podía hacer todo esto y más. La gente hizo estas preguntas llenas de dudas con el maná, que fue provisto milagrosamente, en sus estómagos.
i. “¿Quién dirá que un hombre está agradecido con su amigo por una bondad pasada, si alimenta una mala opinión de él para el futuro?”. (Gurnall, citado en Spurgeon)
3. (21-25) La ira de Dios contra la incredulidad y falta de confianza de Israel.
Por tanto, oyó Jehová, y se indignó;
Se encendió el fuego contra Jacob,
Y el furor subió también contra Israel,
Por cuanto no habían creído a Dios,
Ni habían confiado en su salvación.
Sin embargo, mandó a las nubes de arriba,
Y abrió las puertas de los cielos,
E hizo llover sobre ellos maná para que comiesen,
Y les dio trigo de los cielos.
Pan de nobles comió el hombre;
Les envió comida hasta saciarles
a. Por tanto, oyó Jehová, y se indignó: Dios bendijo y proveyó para Israel en la huida de Egipto y en el desierto; Israel respondió con quejas e incredulidad. Dios no ignoró esto; Él oyó y se indignó por el pecado de ellos contra él.
i. Ten en cuenta que los pecados que Asaf tenía en mente eran los pecados de ingratitud, probar a Dios y dudar de Su poder y Su cuidado. Estos eran pecados con los que Dios se indignó. A menudo pensamos que Dios tiene poco en cuenta esos pecados.
ii. “No le fue indiferente lo que decían. Él habitó entre ellos en el lugar santo y, por eso, lo insultaron en la cara. No escuchó un informe al respecto, pero el lenguaje en sí llegó a sus oídos”. (Spurgeon)
b. Se encendió el fuego contra Jacob: Asaf pudo haber tenido en mente lo que sucedió en Tabera, donde, en juicio, el fuego de Jehová se encendió en los de Israel (Números 11:1-3).
c. Por cuanto no habían creído a Dios, Ni habían confiado en su salvación: En caso de que no lo entendiéramos antes, Asaf lo expresa claramente para enfatizarlo. Estos fueron los pecados que indignaron a Dios e hicieron que Su juicio ardiera como fuego contra Israel. La incredulidad y la desconfianza hacia Dios son contados como pequeños pecados para muchos hoy en día.
i. “En el texto parece como si todos los demás pecados de Israel no fueran nada comparados con este; este es el lugar peculiar que señala el Señor, la provocación especial que lo enfureció. De esto, todo incrédulo aprenda a temblar más ante su incredulidad que ante cualquier otra cosa. Si no es un fornicario, un ladrón o un mentiroso, que piense que es suficiente para condenarle que no confía en la salvación de Dios”. (Spurgeon)
d. Sin embargo, mandó a las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos: Su oscuro pecado se contrasta con el fondo blanco de la bondad de Dios y su constante cuidado. Les dio y siguió dándoles trigo de los cielos y pan de nobles, y ellos comieron hasta saciarles.
i. Ha habido muchos intentos de entender el maná como un fenómeno natural conocido. Es posible que haya un vínculo con algo en este sentido, como la sustancia azucarada que los árabes modernos llaman mann; sin embargo, el sentido de los versículos 24-25 es que había algo sobrenatural e incluso de otro mundo en el maná.
ii. “Se le llamó comida de ángeles, no porque los ángeles se alimenten diariamente de él, sino porque fue hecho y ministrado por el ministerio de los ángeles, y esa frase expone su excelencia”. (Ness, citado en Spurgeon)
e. Y les dio trigo de los cielos: Juan registra en su Evangelio que al tratar de persuadir a Jesús para que siguiera proporcionando pan milagroso, los que habían sido alimentados citaron esta línea del versículo 24 (Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer,” Juan 6:31). Al citar este salmo a Jesús, lo cumplieron de manera negativa, mostrando la misma ingratitud y disposición para probar a Dios que Israel mostró en el desierto.
i. “Al apelar a este mismo salmo, los que discutían [los que disputaban con Jesús en Juan 6] manejaron un arma demasiado afilada”. (Kidner)
ii. En el versículo 24, trigo de los cielos es más literalmente grano del cielo – o maíz en la versión King James. “El maná era redondo, como semilla de cilantro, y por eso se le llamó maíz; no surgió de la tierra, sino que descendió de las nubes, y por eso las palabras del versículo son literalmente exactas”. (Spurgeon)
4. (26-31) El envío de aves para carne.
Movió el solano en el cielo,
Y trajo con su poder el viento sur,
E hizo llover sobre ellos carne como polvo,
Como arena del mar, aves que vuelan.
Las hizo caer en medio del campamento,
Alrededor de sus tiendas.
Comieron, y se saciaron;
Les cumplió, pues, su deseo.
No habían quitado de sí su anhelo,
Aún estaba la comida en su boca,
Cuando vino sobre ellos el furor de Dios,
E hizo morir a los más robustos de ellos,
Y derribó a los escogidos de Israel.
a. E hizo llover sobre ellos carne como polvo: Números 11:31-33 describe cómo Dios envió codornices a Israel cuando se quejaron del maná. Literalmente las hizo caer en medio del campamento, llevándoles la carne que ansiaban.
b. Comieron, y se saciaron; les cumplió, pues, su deseo: Asaf escribe esto con un fuerte sentido de ironía. Israel estaba bien saciado, pero no con buena carne de codorniz en el estómago. Dios les dio su propio deseo, pero debido a que su anhelo estaba arraigado en su voluntad propia, el resultado no fue bueno.
i. Les cumplió, pues, su deseo: “El Señor les mostró que podía ‘proveer carne para su pueblo’, incluso lo suficiente y de sobra. También les mostró que cuando la lujuria gana su deseo, es decepcionada”. (Spurgeon)
ii. “Consideren que hay más satisfacción real en mortificar las concupiscencias que en proveerles o satisfacerlas: hay más verdadero placer en pellizcar y no satisfacer nuestra carne que en gratificarla; si hubiera algún verdadero placer en el pecado, el infierno no sería el infierno, porque cuanto más pecado, más gozo. No puedes satisfacer una lujuria si no haces todo lo posible y nunca te conviertes en un esclavo tan absoluto de ella; piensas que si obtuvieras el deseo de tu corazón te sentirías satisfecho: te equivocas mucho; ellos lo tenían”. (Carmichael, citado en Spurgeon)
c. Aún estaba la comida en su boca, cuando vino sobre ellos el furor de Dios: Números 11:33 lo expresa así: Aún estaba la carne entre los dientes de ellos, antes que fuese masticada, cuando la ira de Jehová se encendió en el pueblo, e hirió Jehová al pueblo con una plaga muy grande. Dios le dio a un Israel contumaz y rebelde todo lo que deseaba y ansiaba, y las codornices se convirtieron en una plaga de juicio entre ellos.
5. (32-39) Una respuesta misericordiosa al gran pecado.
Con todo esto, pecaron aún,
Y no dieron crédito a sus maravillas.
Por tanto, consumió sus días en vanidad,
Y sus años en tribulación.
Si los hacía morir, entonces buscaban a Dios;
Entonces se volvían solícitos en busca suya,
Y se acordaban de que Dios era su refugio,
Y el Dios Altísimo su redentor.
Pero le lisonjeaban con su boca,
Y con su lengua le mentían;
Pues sus corazones no eran rectos con él,
Ni estuvieron firmes en su pacto.
Pero él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía;
Y apartó muchas veces su ira,
Y no despertó todo su enojo.
Se acordó de que eran carne,
Soplo que va y no vuelve.
a. Con todo esto, pecaron aún: En cierto modo, esta es la línea más trágica de este salmo. A pesar de todas las bendiciones y las correcciones más fuertes, ellos pecaron aún. Israel no aprendió ni de la bondad de Dios ni de su ira.
b. Por tanto, consumió sus días en vanidad, y sus años en tribulación: Dios dijo que la generación de incrédulos no podía entrar en la Tierra Prometida; esa generación sería consumida en el desierto (Números 14:22-24). La vanidad se expresó en la idea de que salieron de Egipto, pero nunca entraron a Canaán. La tribulación se expresó en su falta de voluntad para tomar la tierra por fe (Números 14:1-4).
c. Si los hacía morir, entonces buscaban a Dios: Requirió de la corrección más extrema de Dios, pero eventualmente, una generación de personas creció y se volvieron a Dios solícitos en busca suya – pero incluso su búsqueda fue algo insincera.
i. “Pues buscar así a Dios, que en realidad no es una búsqueda verdadera, sino que es solo buscar escapar del mal, nunca llega muy profundo ni dura mucho”. (Maclaren)
ii. “Así como el hierro es muy blando y maleable mientras está en el fuego, pero poco después vuelve a su dureza anterior; así muchos, aunque afligidos, parecen muy afectados, pero luego pronto muestran lo que son”. (Trapp)
d. Pero le lisonjeaban con su boca: Su búsqueda de Dios era sincera pero de corta duración. Pronto se acercaron a Dios solo con palabras lisonjeras y poco sinceras. Es extraño pensar que un hombre pueda pensar que puede mentirle a Dios, sin embargo, ellos (y a menudo nosotros) le mintieron con su lengua.
i. “Falsos de rodillas, mentirosos en sus oraciones. La adoración de la boca debe ser muy detestable para Dios cuando se disocia del corazón: otros reyes aman la adulación, pero el Rey de reyes la aborrece”. (Spurgeon)
e. Pero él, misericordioso, perdonaba la maldad: La respuesta de Dios a su rebelión obstinada, a su búsqueda insincera, a su fracaso de ser firmes en su pacto fue sorprendente. Dios mostró Su misericordia, Él perdonaba, y apartó muchas veces su ira.
i. “De hecho, es un gran cántico sobre la paciencia de Dios, y no hay historia más fructífera que si los hombres la aprendieran”. (Morgan)
ii. “Aunque no se menciona en el texto, sabemos por la historia que un mediador intervino, el hombre Moisés se paró en la brecha”. (Spurgeon)
f. Se acordó de que eran carne, soplo que va y no vuelve: En parte, la comprensión de Dios de la debilidad de la humanidad motivó Su compasión y perdón. Una de las razones por las que fue misericordioso con ellos fue por su naturaleza frágil.
i. “Su compasión encontró expresión en su perdón (cf. Salmo 65:3) por los pecados de ellos, en su tolerancia con sus espíritus obstinados y en su empatía con la condición humana, de modo que el peso total de su ira no los destruyó”. (Van Gemeren)
ii. “Ahora, qué es el hombre (dijo Nazianzen) sino alma y tierra, aliento y cuerpo, por una parte un soplo de viento, por otra parte un montón de polvo, ¿no hay solidez en ninguno de los dos?”. (Trapp)
iii. “Cuán misericordioso de parte del Señor el hacer de la insignificancia del hombre un argumento para contener su ira”. (Spurgeon)
6. (40-55) De Egipto a Canaán, Israel se olvida del poder de Dios.
¡Cuántas veces se rebelaron contra él en el desierto,
Lo enojaron en el yermo!
Y volvían, y tentaban a Dios,
Y provocaban al Santo de Israel.
No se acordaron de su mano,
Del día que los redimió de la angustia;
Cuando puso en Egipto sus señales,
Y sus maravillas en el campo de Zoán;
Y volvió sus ríos en sangre,
Y sus corrientes, para que no bebiesen.
Envió entre ellos enjambres de moscas que los devoraban,
Y ranas que los destruían.
Dio también a la oruga sus frutos,
Y sus labores a la langosta.
Sus viñas destruyó con granizo,
Y sus higuerales con escarcha;
Entregó al pedrisco sus bestias,
Y sus ganados a los rayos.
Envió sobre ellos el ardor de su ira;
Enojo, indignación y angustia,
Un ejército de ángeles destructores.
Dispuso camino a su furor;
No eximió la vida de ellos de la muerte,
Sino que entregó su vida a la mortandad.
Hizo morir a todo primogénito en Egipto,
Las primicias de su fuerza en las tiendas de Cam.
Hizo salir a su pueblo como ovejas,
Y los llevó por el desierto como un rebaño.
Los guió con seguridad, de modo que no tuvieran temor;
Y el mar cubrió a sus enemigos.
Los trajo después a las fronteras de su tierra santa,
A este monte que ganó su mano derecha.
Echó las naciones de delante de ellos;
Con cuerdas repartió sus tierras en heredad,
E hizo habitar en sus moradas a las tribus de Israel.
a. ¡Cuántas veces se rebelaron contra él en el desierto! Asaf acaba de explicar la respuesta compasiva de Dios al pecado de Israel. Sin embargo, no quería ignorar el pecado de Israel, su gran deuda de ingratitud y su rebelión contra Dios.
b. Y volvían, y tentaban a Dios, y provocaban al Santo de Israel: No solo la obstinada desobediencia de Israel provocó y tentó a Dios, había un sentido real en el que provocaban al Santo de Israel. La Nueva Traducción King James en inglés traduce provocaban como limitaban. En cierto sentido, es imposible que la criatura limite al Creador. Sin embargo, cuando Dios vincula Su obra a la fe y/o a la obediencia del hombre, hay un sentido en el que el hombre puede y limita a Dios.
i. Mateo 13:58 dice del ministerio de Jesús en Nazaret: Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos. Siempre que Dios elija trabajar en conjunto con el albedrío humano, desarrollando nuestra capacidad para asociarnos con Él, nuestra incredulidad puede obstaculizar la obra de Dios.
ii. Es posible que la frase limitaban al Santo de Israel no sea la mejor traducción del hebreo. “El raro verbo en el 41b probablemente significa herido o provocado (LXX y la mayoría de los modernos) en lugar de ‘limitado’, por más apropiado que parezca esta última”. (Kidner)
c. No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de la angustia: Asaf tenía en mente el gran poder que Dios mostró al liberar a Israel de sus 400 años de esclavitud en Egipto. La redención del éxodo se presenta a menudo en las Escrituras hebreas como una demostración de la mano de Dios.
i. En el Nuevo Testamento tenemos una nueva y última demostración del poder de Dios: la resurrección de Jesucristo (Romanos 1:4, Efesios 1:19-20, Filipenses 3:10). Pablo podría haber reformulado el Salmo 78:42: No se acordaron de Su mano, el día cuando Él levantó a Jesús de entre los muertos.
ii. “El salmista atribuye el pecado de Israel al olvido de la misericordia de Dios, y así se desliza en un rápido resumen de las plagas de Egipto, consideradas como conducentes a la liberación de Israel. No están ordenadas cronológicamente, aunque la lista comienza con la primera”. (Maclaren)
d. Cuando puso en Egipto sus señales: Asaf relata cómo Dios demostró su poder para Israel y contra Faraón al enviar las plagas sobre Egipto. Las plagas fueron demostraciones especiales del poder de Dios porque estaban enfocadas contra las deidades egipcias.
·Cuando Dios volvió sus ríos en sangre, mostró que era más grande que los dioses egipcios Jnum (se decía que era el guardián del Nilo), Hapi (supuestamente el espíritu del Nilo) y Osiris, de quien se decía que tenía al Nilo como su torrente sanguíneo (Éxodo 7:17-20).
·Cuando Dios envió entre ellos enjambres de moscas, mostró que era más grande que el dios egipcio Imhotep (que se creía que era el dios de la medicina), también mostró que podía detener toda la adoración de los dioses egipcios con repugnantes piojos y enjambres de insectos (Éxodo 8:20-32).
·Cuando Dios envió ranas, mostró que era más grande que la diosa egipcia Heqet, que se creía que era la diosa rana de la fertilidad (Éxodo 8:1-8:15).
·Cuando Dios dio sus labores a la langosta, mostró que Él era más grande que el dios egipcio Set, considerado el protector de las cosechas (Éxodo 10:1-20).
·Cuando Dios destruyó su agricultura con granizo y escarcha y entregó sus ganados a los rayos, mostró que Él era más grande que la diosa egipcia Nut, la supuesta diosa del cielo (Éxodo 9:13-35).
·Cuando Dios entregó al pedrisco sus bestias, mostró que Él era más grande que la diosa egipcia Hathor, que se creía que era una diosa madre parecida a una vaca (Éxodo 9:1-7).
i. “El salmo omite la plaga de piojos, la enfermedad infligida al ganado, los furúnculos que visitan al pueblo y los días de tinieblas. No hay ninguna razón discernible para la elección de los seis juicios ni para la omisión de los otros cuatro”. (Boice)
e. Envió sobre ellos… Un ejército de ángeles destructores: La peor de todas las plagas fue la última, la muerte del primogénito. Egipto y el faraón no le dieron a Dios su primogénito – Israel (Éxodo 4:22-23); así que Dios tomó al primogénito de Egipto (Éxodo 11:1-12:36).
i. “Su última flecha fue la más afilada. Reservó el vino fuerte de su indignación para lo último. Noten cómo el salmista amontona las palabras, y bien podría hacerlo; porque golpe siguió a golpe, cada uno más asombroso que su predecesor, y luego el golpe aplastante fue reservado para el final”. (Spurgeon)
f. Hizo salir a su pueblo como ovejas: Después de la muerte del primogénito, los egipcios rogaron a los israelitas que se fueran y los despidieron con regalos, felices de deshacerse de ellos. Asaf luego resume los siguientes años.
·Los guió con seguridad: Dios los protegió todo el camino.
·El mar cubrió a sus enemigos: Dios destruyó al ejército egipcio que los perseguía cuando las aguas del mar se derrumbaron sobre ellos.
·Los trajo después a las fronteras de su tierra santa: La frontera de su santa tierra prometida.
·Echó las naciones de delante de ellos: Muchos de los pueblos cananeos fueron eliminados antes de que Israel llegara a la tierra.
·Él con cuerdas repartió sus tierras en heredad: La tierra se dividió entre aquellos a quienes les había hecho una promesa eterna de la tierra.
i. “El contraste es sorprendente y el pueblo nunca debería haberlo olvidado. Los lobos fueron sacrificados en montones, las ovejas fueron cuidadosamente reunidas y liberadas triunfalmente. Se dieron vuelta las cosas y los siervos pobres se convirtieron en el pueblo honrado, mientras que sus opresores fueron humillados ante ellos”. (Spurgeon)
C. Contumaz, rebelde, Israel en la Tierra Prometida.
1. (56-64) La terrible tragedia en Silo.
Pero ellos tentaron y enojaron al Dios Altísimo,
Y no guardaron sus testimonios;
Sino que se volvieron y se rebelaron como sus padres;
Se volvieron como arco engañoso.
Le enojaron con sus lugares altos,
Y le provocaron a celo con sus imágenes de talla.
Lo oyó Dios y se enojó,
Y en gran manera aborreció a Israel.
Dejó, por tanto, el tabernáculo de Silo,
La tienda en que habitó entre los hombres,
Y entregó a cautiverio su poderío,
Y su gloria en mano del enemigo.
Entregó también su pueblo a la espada,
Y se irritó contra su heredad.
El fuego devoró a sus jóvenes,
Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales.
Sus sacerdotes cayeron a espada,
Y sus viudas no hicieron lamentación.
a. Pero ellos tentaron y enojaron al Dios Altísimo: La larga sección anterior de este salmo (versículos 40 al 55) relata la gran fidelidad de Dios mientras estuvieron en Egipto y mientras iban a Canaán. Sin embargo, una vez que Israel entró en la Tierra Prometida, no guardaron sus testimonios; sino que se volvieron y se rebelaron.
i. Se volvieron como arco engañoso: “En esto no fueron confiables, como un ‘arco defectuoso’ que se quiebra cuando se le necesita (cf. Salmos 78: 9; Oseas 7:16)”. (Van Gemeren)
ii. “La figura de un ‘arco engañoso’ en el Salmo 78:57, describe bien a la gente que no cumple con el propósito que Dios tiene para ellos. Así como esa arma no dispara de verdad y hace que la flecha salga desviada, por muy bien apuntada y fuertemente desenfundada que sea, así Israel frustró todos los intentos divinos y no pudo llevar el mensaje de Dios al mundo ni cumplir Su voluntad en ellos mismos”. (Maclaren)
iii. “Israel se jactaba del arco como arma nacional, cantaban el canto del arco, y por eso un arco engañoso se convierte en el tipo y símbolo de su propia inestabilidad; Dios puede hacer de la gloria de los hombres el estandarte mismo de su vergüenza”. (Spurgeon)
b. Le enojaron con sus lugares altos, Y le provocaron a celo con sus imágenes de talla: Cuando Israel entró en la Tierra Prometida, con frecuencia adoró a los dioses de los cananeos, levantaron lugares altos y adoraron a dioses de imágenes de talla.
i. “El pecado característico ya no es el descontento (la paradoja de los años del desierto con sus milagros diarios) sino la idolatría, la paradoja de los años en Canaán, cuyos idólatras Dios había usado a Israel para juzgar”. (Kidner)
c. Dejó, por tanto, el tabernáculo de Silo: Asaf recuerda la tragedia en Silo, donde los filisteos invadieron el tabernáculo, mataron a los sacerdotes y capturaron el arca del pacto (1 Samuel 4).
d. Y entregó a cautiverio su poderío, Y su gloria en mano del enemigo: Cuando el arca del pacto fue capturada en Silo, la nuera del sumo sacerdote Elí también se enteró de que su esposo, su cuñado, su suegro y 30.000 soldados israelíes murieron.
i. Estaba embarazada y la noticia fue tan abrumadora que se puso de parto y murió al dar a luz. Con sus últimas palabras, dijo, para nombrar al niño nacido en un día tan trágico: Icabod – es decir, traspasada es la gloria (1 Samuel 4:20-22). Ciertamente hubo un sentido en el que la gloria se había apartado de Israel, pero no era la gloria del arca del pacto. La gloria que partió fue la gloria de la bendición de Dios y su presencia con un Israel obediente.
e. El fuego devoró a sus jóvenes… Sus sacerdotes cayeron a espada: Asaf le recuerda a Israel que las pérdidas en Silo fueron más que solo el arca del pacto. También hubo una gran pérdida de vidas, incluidos los sacerdotes (1 Samuel 4:10-22).
i. Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales: “No habían sido honradas con cantos nupciales según las costumbres de aquellos tiempos, ver Jeremías 7:34; 16:9; 25:10. El significado es que no se habían casado honorablemente, porque los hombres escaseaban debido a las guerras, Isaías 4:1; Jeremías 31:22. O bien, se habían casado sin ninguna solemnidad, como pobres esclavas; o en privado, como en tiempos de calamidades públicas”. (Diodati, citado en Spurgeon)
2. (65-66) El triunfo de Dios después de Silo.
Entonces despertó el Señor como quien duerme,
Como un valiente que grita excitado del vino,
E hirió a sus enemigos por detrás;
Les dio perpetua afrenta.
a. Entonces despertó el Señor como quien duerme: Cuando los filisteos capturaron el arca del pacto, la colocaron como trofeo en el templo de su dios pagano Dagón. Incluso mientras el símbolo de Su presencia estaba cautivo en un templo pagano, Dios demostró Su gloria (1 Samuel 5).
i. Como un valiente: “La renovación de sus actos de misericordia hacia Israel fue tan abrumadora que el salmista compara a Dios con un ‘héroe’ (gibbor, NVI, ‘hombre’) que se siente más heroico cuando está intoxicado con vino (Salmo 78:65)”. (Van Gemeren)
ii. “Aquel que, saliendo al encuentro de su enemigo, habiendo tomado suficiente vino para refrescarse y convertirse en un estímulo apropiado para sus espíritus animales, grita – da la señal de guerra para el inicio; impaciente por encontrar al enemigo y seguro de la victoria. La idea no se toma del caso de un borracho. Una persona en tal estado sería muy incapaz de enfrentarse a su enemigo y podría tener pocas perspectivas de conquista”. (Clarke)
b. E hirió a sus enemigos por detrás: La historia de cómo Dios se exaltó a sí mismo sobre los filisteos y los sometió a perpetua afrenta se encuentra en 1 Samuel 5. En todo esto, Dios demostró que podía proteger Su gloria cuando Su pueblo la descuidaba.
i. “Hirió a sus enemigos por detrás, con la enfermedad de las hemorroides, que fue a la vez dolorosa y vergonzosa. Les hizo perpetuar su propio reproche devolviendo el arca de Dios con sus tumores de oro, los monumentos duraderos de su vergüenza”. (Poole)
3. (67-72) La esperanzada elección de Jerusalén y David.
Desechó la tienda de José,
Y no escogió la tribu de Efraín,
Sino que escogió la tribu de Judá,
El monte de Sion, al cual amó.
Edificó su santuario a manera de eminencia,
Como la tierra que cimentó para siempre.
Eligió a David su siervo,
Y lo tomó de las majadas de las ovejas;
De tras las paridas lo trajo,
Para que apacentase a Jacob su pueblo,
Y a Israel su heredad.
Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón,
Los pastoreó con la pericia de sus manos.
a. Sino que escogió la tribu de Judá: Asaf explica cómo Dios no eligió a las otras tribus para ser el hogar de su santuario. Desechó la tienda de José y, en cambio, eligió a Jerusalén (monte de Sion) para ser el centro espiritual de Israel.
i. “Siempre hay nuevos comienzos con Dios. Efraín es rechazado, pero aquí se elige a Judá. Silo es abandonado, pero el arca es llevada al monte Sión”. (Boice)
b. Eligió a David su siervo: De alguna manera, Jerusalén era una elección poco probable para ser el centro de Israel. En el mismo patrón, David – el humilde pastorcillo que de tras las paridas lo trajo – fue la elección de Dios para que apacentase a Jacob su pueblo.
c. Los apacentó conforme a la integridad de su corazón, los pastoreó con la pericia de sus manos: El Salmo 78 termina con una nota de esperanza. Concluye con el reconocimiento y la gratitud por la bondad de Dios en la integridad y pericia del gobierno de David.
i. Conforme a la integridad de su corazón: “David fue recto ante Dios, y nunca se apartó de corazón de la adoración obediente de Jehová. Cualesquiera que fueran sus defectos, fue sincero en su lealtad al rey superior de Israel; pastoreó para Dios con corazón honesto”. (Spurgeon)
ii. Como muchos aspectos del gobierno de David, esto se cumplió de una manera mucho mayor en el más Grande Hijo de David, Jesús el Mesías. El corazón de David en su mayor parte tuvo integridad; el corazón de Jesús fue perfecto en integridad. David guió a Israel con gran habilidad; Jesús dirige a su pueblo con perfecta habilidad.
iii. “Si el historial de Israel es su vergüenza, la bondad persistente de Dios emerge como su esperanza (y la nuestra) de la historia inconclusa”. (Kidner)
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com