Salmo 96




Salmo 96 – Declarar la gloria de Dios a todo el mundo

Hay círculos cada vez más amplios en este maravilloso salmo. Primero habla al pueblo de Dios, luego a todas las naciones de la tierra y finalmente a la creación misma.

No hay autor atribuido en el texto hebreo, pero el Salmo 96 contiene los versículos centrales del salmo que David cantó para la entrada del arca del pacto en Jerusalén (1 Crónicas 16:23-33), lo que sugiere que David fue el autor.

A. Un cántico nuevo para que cante toda la tierra.

1. (1-3) Adorar a Dios con un cántico nuevo.

Cantad a Jehová cántico nuevo;
Cantad a Jehová, toda la tierra.
Cantad a Jehová, bendecid su nombre;
Anunciad de día en día su salvación.
Proclamad entre las naciones su gloria,
En todos los pueblos sus maravillas.

a. Cantad a Jehová cántico nuevo: A Dios le encanta recibir el regocijo y la alabanza de su pueblo expresados ​​en cántico, especialmente en cántico nuevo. El cántico nuevo puede provenir de los viejos santos a medida que adquieren una nueva conciencia del amor y la gracia de Dios.

i. “El cántico será nuevo, porque una nueva manifestación del Reino de Jehová ha despertado una vez más las arpas silenciosas”. (Maclaren)

ii. Cántico nuevo: “Un cántico de peculiar excelencia, porque en este sentido el término nuevo se usa repetidamente en las Escrituras. Él ha hecho cosas extraordinarias por nosotros, y debemos sobresalir en alabanza y acción de gracias”. (Clarke)

iii. “Un cántico nuevo, siempre nuevo; mantén la frescura de tu alabanza. No te dejes llevar por una rutina aburrida…. Tenemos nuevas misericordias que celebrar, por lo tanto, debemos tener nuevos cánticos”. (Spurgeon)

b. Cantad a Jehová, toda la tierra: Alabado sea el Señor de toda la tierra. Él no es una deidad local, destinado solo a Israel. Bajo la inspiración del Espíritu Santo, el salmista ve el día en que toda la tierra cantará cántico nuevo a Jehová, descrito en su cumplimiento en Apocalipsis 5:9.

c. Anunciad de día en día su salvación: Estos cánticos al Señor no eran solo celebraciones; también eran anuncios. Proclamaban su salvación y declaraban su gloria y sus maravillas a todo el mundo, y a las naciones.

i. De día a día: “Otras noticias nos deleitan sólo a primera vista; pero las buenas nuevas de nuestra redención son dulces todos los días… dice Lutero, Cristo está ahora tan fresco para mí como si hubiera derramado su sangre en esta misma hora”. (Trapp)

ii. De día a día: Significa que nunca debemos dejar de proclamar de día en día su salvación.“Todo hombre debe alabar a Dios todos los días cada mañana y cada noche por la seguridad de que se le ha provisto un camino de salvación y de que será feliz para siempre”. (Barnes, citado en Spurgeon)

iii. Proclamad su gloria: “Gloria es una palabra difícil de definir. Se refiere al aura majestuosa de la presencia divina, razón por la cual la estrofa habla del ‘esplendor de su santidad’. Pero también es más que eso. Kabod, la palabra hebrea, se refiere a algo que es impresionante o importante”. (Boice)

iv. “Sabes que los hombres se sienten muy atraídos por algo de gloria y renombre. Incluso se precipitarán a la boca del cañón en busca de la supuesta gloria… díganles acerca de su gloria, qué gloria trae a Cristo, y qué gloria traerá a todo pecador con el tiempo”. (Spurgeon)

v. “Si el Señor Jesús se ha convertido en el Rey de tu corazón y te ha traído bendición, no dudes en expresar tu lealtad. En privado, cántale un cántico nuevo; en público, muestra su salvación y declara su gloria”. (Meyer)

2. (4-6) Por qué Dios merece alabanza.

Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza;
Temible sobre todos los dioses.
Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos;
Pero Jehová hizo los cielos.

Alabanza y magnificencia delante de él;
Poder y gloria en su santuario.

a. Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza: El salmista no daría a Dios alabanza vacía o irreflexiva. Primero habla con respecto a la grandeza de Dios, y señala que su grandeza lo hacía digno de suprema alabanza.

i. Porque grande es Jehová: “Él es, en todos los sentidos posibles, ‘grande’; grande en dignidad, en poder, en misericordia; y por lo tanto ‘digno de ser alabado en gran manera’ por toda criatura”. (Horne)

b. Temible sobre todos los dioses: Yahveh merece la adoración de toda la tierra porque no es como los dioses e ídolos de los paganos. Él es el creador que hizo los cielos.

i. “Ídolos; o nada, como se les llama, 1 Corintios 8:4, 10:19; o, cosas vanas, como la palabra significa, y es traducida por otros. El sentido es que, aunque han usurpado el nombre y el lugar de la Divina Majestad, no tienen nada de Su naturaleza o poder en ellos”. (Poole)

ii. “El término ídolos es elilim, que el Antiguo Testamento trata como una mera parodia de elohim (Dios). Es la palabra traducida ‘nulos’ en Job 13:4 (‘médicos nulos’) y Jeremías 14:14 (‘adivinación, vanidad’)”. (Kidner)

iii. “Solo Yahveh es Dios y todas las demás deidades son ‘falsificaciones’. No pueden ser dioses, porque solo Yahveh ha hecho los cielos. Los paganos pueden afirmar que sus dioses tienen poder sobre los reinos celestiales, pero esto se excluye en virtud del reclamo único de Yahveh de haber creado ‘los cielos’”. (VanGemeren)

iv. “El nombre despectivo de los dioses de la nación como ‘Nada’ es frecuente en Isaías”. (Maclaren)

c. Alabanza y magnificencia delante de él: La grandeza y el poder de Dios le dan un porte regio y real. Él está marcado por poder y gloria.

i. Poder y gloria: “En él se combinan todo lo que es fuerte y hermoso, poderoso y resplandeciente. Hemos visto una fuerza áspera desprovista de belleza, también hemos visto una elegancia sin fuerza; la unión de los dos es de gran admiración”. (Spurgeon)

ii. “La gloria de Dios no consiste en exhibiciones exteriores o desfiles de ropas costosas; tales cosas son trucos de Estado con los que se deslumbra al ignorante; santidad, justicia, sabiduría, gracia, estos son los esplendores de los atrios de Jehová, estos son las joyas y el oro, las insignias y la pompa de los atrios del cielo”. (Spurgeon)

iii. Poder y gloria en su santuario: “Si preguntamos si este santuario es terrenal o celestial, la respuesta probable es ambas. El terrenal era una ‘copia y sombra’ del celestial (Heb. 8:5)”. (Kidner)

3. (7-9) Llamado al mundo entero a glorificar a Dios.

Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos,
Dad a Jehová la gloria y el poder.
Dad a Jehová la honra debida a su nombre;
Traed ofrendas, y venid a sus atrios.
Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad;
Temed delante de él, toda la tierra.

a. Dad a Jehová la honra debida a su nombre: El tema se repite – Dios es digno de la alabanza de toda la tierra, de todas las familias de los pueblos. En este contexto, dad significa reconocer y declarar la gloria y poder que pertenecen a Dios en todo Su ser.

i. Cuando nosotros tributamos a Jehová estas cosas, no le damos ni le atribuimos cosas que antes no tenía. Reconocemos las cosas como realmente son, porque Dios está lleno de gloria y de poder.

ii. “Ni los hombres ni los ángeles pueden conferir nada a Jehová, pero deberían reconocer su gloria y poder, y atribuírselo a él en sus cantos y en sus corazones”. (Spurgeon)

iii. “El significado de la palabra hebrea para adoración es postrarse, no alabar a Dios por sus atributos, que es lo que significa la palabra en inglés adorar. Pero aquí debemos notar que aunque el significado de la palabra hebrea difiere de la palabra en inglés, la comprensión hebrea de adoración también implica dar alabanza a Dios por sus atributos. Eso es lo que se dice aquí. Aquí se les dice a las naciones del mundo que den gloria a Dios”. (Boice)

b. Oh familias de los pueblos: Dios le prometió a Abraham: y en ti serán bendecidas todas las familias de la tierra (Génesis 12:3), y esa promesa se cumpliría en el Más Grande descendiente de Abraham, Jesús el Mesías. La misma palabra para familias que se encuentra en Génesis 12:3 se usa en el versículo 7: Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos, Dad a Jehová la gloria y el poder. Este versículo puede referirse al cumplimiento de la promesa de Génesis 12:3.

c. Tributad a Jehová… Dad a Jehová… Dad a Jehová: Venimos a la presencia de Dios para recibir, pero también para darle. Le damos nuestro tiempo, nuestra atención, nuestra adoración, nuestra entrega, nuestro servicio, nuestros recursos y mucho más.

i. “En esta estrofa, la adoración a Dios se describe como llevar algo a Dios en lugar de venir a Dios para obtener algo de él. Por lo general, lo pensamos al revés. Pensamos en venir a la iglesia para recibir: (1) conocimiento a través de la enseñanza o (2) dones específicos de Dios como respuesta a nuestras oraciones. Pero aquí la adoración consiste principalmente en llevar alabanzas y ofrendas a Dios”. (Boice)

ii. Dad a Jehová la honra debida a su nombre: “Es una deuda; y una deuda, en equidad, debe pagarse. El honor que se debe a su nombre es reconocerlo como santo, justo, verdadero y poderoso”. (Clarke, citado en Spurgeon)

iii. La triple repetición de esta frase recalca la urgencia del llamado y es una sutil referencia a la naturaleza trina de Dios.

d. Traed ofrendas, y venid a sus atrios: El sacrificio es apropiado para el adorador. La verdadera adoración a menudo se revela mediante el sacrificio de alguna manera.

i. Traed ofrendas: “La palabra que aquí se traduce como ‘ofrendaminkhah es la que se usa comúnmente para denotar una ofrenda sin sangre, una ofrenda de agradecimiento”. (Barnes, citado en Spurgeon)

e. En la hermosura de la santidad: El salmista llama al mundo a adorara Dios en reconocimiento de su santidad, y a que vean que hay una hermosura conectada a su santidad.

i. Hermosura y santidad no suelen ser ideas conectadas en nuestra cultura popular. Sin embargo, en realidad, hay un encanto y un atractivo incomparables en la verdadera santidad. Si un supuesto tipo de santidad tiene poca belleza, puede que no sea verdadera santidad.

ii. “El temor de Dios es el rubor en el rostro de la santidad que realza su belleza”. (Spurgeon)

iii. La santidad de Dios – Su “estado separado” – tiene una hermosura maravillosa y distinta. Es hermoso que Dios sea Dios y no un hombre, que Él sea más que el hombre más grande o un superhombre. Su santo amor, gracia, justicia y majestad son hermosos.

B. La declaración a las naciones y a la creación.

1. (10) Qué decir entre las naciones.

Decid entre las naciones: Jehová reina.
También afirmó el mundo, no será conmovido;
Juzgará a los pueblos en justicia.

a. Decid entre las naciones: El tema de hablar a toda la tierra continúa, llamando a las personas del mundo a adorar y honrar a Dios como deberían.

b. Jehová reina: Este es un mensaje fundamental y poderoso para que el pueblo de Dios lo proclame al mundo. Ya sea que otros reconozcan o no Su reinado, Jehová reina, y ese reinado un día se impondrá abierta y evidentemente sobre todo el mundo.

i. Decid entre las naciones: Jehová reina: “Justino Mártir, en su diálogo con Trifón el judío, cita este pasaje así: ‘Di entre las naciones: Jehová gobierna en el madero’, es decir, la cruz; y acusa a los judíos de haber borrado esta palabra de sus biblias, debido a la evidencia que daba de la verdad del cristianismo. Parece que esta lectura existió en la antigüedad en la Septuaginta, o al menos en algunas copias antiguas de esa obra, porque la lectura ha sido citada por Tertuliano, Lactancio, Arnobio, Agustín, Casiodoro, el Papa León, Gregorio de Tours y otros”. (Clarke)

c. También afirmó el mundo: El pueblo de Dios también debe decirle al mundo que Su obra como Creador de la tierra es buena y duradera. Dios no hizo el mundo de forma descuidada; el mundo está firmemente establecido y no será conmovido.

d. Juzgará a los pueblos en justicia: El mundo también necesita oír que Dios es un juez justo, ante quien todo el mundo debe rendir cuentas. Cuando el mundo escuche y crea esto, se preparará correctamente para el juicio venidero.

i. “Juzgará a los pueblos en justicia;Juzgará al pueblo con justicia; no abusará de su poder invencible y dominio establecido para oprimir a su pueblo, como hacen con frecuencia otros príncipes, sino que los gobernará por las reglas de la justicia y la equidad, que es el único fundamento de una paz verdadera y sólida”. (Poole)

2. (11-13) El mensaje de gozo para toda la creación.

Alégrense los cielos, y gócese la tierra;
Brame el mar y su plenitud.
Regocíjese el campo, y todo lo que en él está;
Entonces todos los árboles del bosque rebosarán de contento,
Delante de Jehová que vino;
Porque vino a juzgar la tierra.
Juzgará al mundo con justicia,
Y a los pueblos con su verdad.

a. Alégrense los cielos, y gócese la tierra: El pensamiento introducido en la línea anterior se usa como razón para que toda la creación se alegre. El hecho de que Dios sea un juez justo que tendrá en cuenta las cosas, es bueno para la creación – bueno para los cielos, la tierra, el mar, el campo, y todos los árboles.

i. “Transportado con la vista en estos grandes eventos, y contemplando en espíritu el advenimiento del Rey Mesías; el salmista se regocija con los acordes más jubilosos y triunfantes, llamando a toda la creación a estallar en gozo y a celebrar las glorias de la redención”. (Horne)

ii. Pablo tenía este concepto en mente en Romanos 8:21: Porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.

iii. “El pensamiento de que la naturaleza inanimada compartirá el gozo de la humanidad renovada inspira muchas declaraciones proféticas brillantes, eminentemente las de Isaías como por ejemplo, Isaías 35:1-10. El pensamiento inverso, de que compartía las consecuencias del pecado del hombre, está profundamente grabado en la narrativa del Génesis”. (Maclaren)

iv. Todos los árboles del bosque: Según VanGemeren, la idea aquí es más que un bosque, la idea es de naturaleza salvaje o incluso de selva espesa. El sentido es que toda la creación está emocionada de que Dios venga a juzgar la tierra.

b. Porque vino a juzgar la tierra: El salmo termina con la gozosa confianza de que Dios va a juzgar y arreglar las cosas. El bien de esto es evidente para aquellos que aman a Dios, aman sus caminos y sufren las injusticias de la época actual.

i. Porque vino a juzgar la tierra: “Para gobernarla con discreción; no para gravarla y controlarla por la fuerza, como suelen hacer los reyes, sino para presidir como lo hacen los magistrados cuyo trabajo es ver que se lleve a cabo la justicia entre hombre y hombre”. (Spurgeon)

ii. “Como señala C. S. Lewis, los antiguos vivían en un mundo donde los jueces por lo general necesitaban ser sobornados y un juicio correcto era extremadamente difícil de conseguir, especialmente para las personas débiles, pobres o desfavorecidas. En un clima así, los desfavorecidos no temían el juicio, sino que más bien lo añoraban, porque significaba un día en que el mal sería castigado y en el que los que hicieron lo correcto serían reivindicados”. (Boice)

iii. “El mundo de los hombres también se alegrará, porque el reinado de Jesús significa equidad para los oprimidos, justicia equitativa para los pobres, paz entre las naciones”. (Meyer)

iv. “La honestidad, la veracidad, la integridad gobernarán sobre su tribunal. Allí no se favorecerá a ninguna nación, ni se hará sufrir a nadie por prejuicios. El hombre negro será juzgado por la misma ley que su amo blanco, el aborigen tendrá justicia contra su exterminador civilizado, el bosquimano aplastado y perseguido tendrá espacio para apelar contra el bóer que mató a su tribu, y el isleño del Mar del Sur llamará la atención sobre su lastimosa queja contra el desdichado traicionero que lo secuestró de su hogar. Habrá juicio verdadero sin temor ni favor. En todo esto, alégrense las naciones y regocíjese el universo”. (Spurgeon)

v. “Él golpea con destrucción. Pero la ferocidad de su ira, el peso de su golpe, son inspirados por su amor al hombre y su determinación de establecer ese orden de vida en el que abundarán la fuerza y ​​la belleza”. (Morgan)

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