Tito 3 – Recuerden Esto
A. Recuerden las buenas obras.
1. (1-2) Recuerden vivir vidas obedientes y amables.
Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra. Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.
a. Recuérdales: En la gramática del antiguo texto Griego, recuérdales está en el tiempo presente: “ir a recordar.” Tito debía recordar constantemente a los Cristianos bajo su cuidado que mostraran respeto y humildad hacia todas las personas, especialmente hacia los que estaban en una posición de autoridad.
i. Conociendo el, a veces difícil carácter de los habitantes de Creta (como se menciona antes en 1:12), esta orden de que se sujeten a los gobernantes y autoridades tenía un significado especial.
ii. “Tal vez es significativo de la diferencia entre Creta y la provincia de Asia, en lo referente al respeto por la ley, que en 1 Timoteo 2:1-3, se dan razones por las que deben orar por sus gobernantes, mientras que aquí s [se ha] ordenado el deber más elemental de obediencia.” (White)
b. Que estén dispuestos a toda buena obra: Si solamente nos enfocamos en sujetarnos a los gobernantes y autoridades, es fácil hacer pasiva a la vida Cristiana. Tito no debía permitir esto, y también debía recordarles que estuvieran dispuestos a toda buena obra.
c. Que a nadie difamen… no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres: Esta es una amabilidad distintiva de los Cristianos, que no viene de simples buenos modales sino de saber quiénes somos y quiénes son otros en el corazón de Jesús.
2. (3) Recuerden lo que solíamos ser.
Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.
a. Porque nosotros también éramos en otro tiempo: Esto muestra por qué Tito debía recordarles las cosas mencionadas en 3:1-2. Recordar lo que una vez fuimos nos muestra que la naturaleza caída no está tan lejos de nosotros, y que necesitamos que se nos recuerde constantemente que permanezcamos donde debemos estar en el Señor.
i. Nosotros: “Usted necesita dejar de suponer que no tiene sentido imaginar que estos salvajes Cretenses podían ser restaurados. Nosotros mismos somos la prueba viviente del poder de la gracia de Dios.” (White)
b. También éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados: Recordar lo que Dios ha hecho en nuestras vidas desarrolla cuatro cosas en nosotros.
· Primero, gratitud por cómo Dios nos transformó.
· Segundo, humildad cuando vemos que fue su obra lo que nos cambió.
· Tercero, amabilidad para con otros que se encuentran en la misma situación.
· Finalmente, fe en que Dios puede cambiar a los que aún siguen en ese lugar.
3. (4-8) Recuerden la gran salvación de Dios.
Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna. Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres.
a. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres: Cuando nosotros estuvimos en el lugar descrito en Tito 3:3, no nos rescatamos nosotros mismos. Fuimos rescatados por la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor. El nos alcanzó antes de que nosotros le encontráramos.
b. No por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho: Nuestra salvación no está basada en obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho. En y por sí mismo, la respuesta a un llamado al altar no salva. Decir las oraciones del pecador no salva. El bautismo no salva. Asistir a la iglesia no salva. Leer la Biblia no salva. Cada una de estas pudieran ser maravillosas obras de justicia, pero no nos salvan. En cambio, nos salvó… por su misericordia.
c. Nos salvó: Esta es la esencia y el distintivo del evangelio. Podemos notar el énfasis: de Dios . . . no por obras . . . su misericordia . . . nos salvó . . . en el Espíritu Santo . . . derramó . . . por Jesucristo . . . por su gracia . . . herederos. Dios es siempre el iniciador, y lo recibimos antes de poder regresarle algo.
d. Por el lavamiento de la regeneración: Estas palabras son comúnmente tomadas como referencia al bautismo, y a veces este pasaje es citado para apoyar la idea del bautismo regeneracional. Sin embargo no podemos decir que Pablo menciona aquí específicamente el bautismo, y el otro único uso de la antigua palabra Griega traducida como lavamiento aquí está conectado con la limpieza espiritual del creyente por la Palabra de Dios a través de la fe. (Efesios 5:26).
i. “En la LXX, la palabra, lo cual ocurre sólo tres veces, en cada ocasión parece representar no al receptor sino al lavamiento mismo. Este también es el sentido en la otra única mención en el Nuevo Testamento, Efesios 5:26, ‘el lavamiento del agua por la palabra.’” (Guthrie)
ii. “La mayoría de los comentaristas toman el lavamiento como una referencia al bautismo por agua. Pero si el bautismo por agua es el medio que produce el renacimiento espiritual, entonces tenemos la cuestionable enseñanza de una agencia material como un medio indispensable para producir un resultado espiritual (pero cf. Mateo 15:1-20; Romanos 2:25-29; Gálatas 5:6). Aceptamos el lavamiento como un acto divino interno, aunque la experiencia en el bautismo es vista como confesión abierta delante de los hombres.” (Hiebert)
e. Para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras: Esto nos recuerda para qué fuimos salvos – para ocuparnos en buenas obras. La fe por sí misma salva, pero la fe que salva no está sola. ¡Nunca debemos poner el carro de las buenas obras antes que al caballo de la gracia!
i. “La teología del Cristianismo está basada en la gracia; la ética del Cristianismo está basada en la gratitud.” (Briscoe)
4. (9-11) Recuerden mantener el rumbo.
Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho. Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo, sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio.
a. Evita las cuestiones necias: Estas son algunas de las cosas que no deben enseñarse contra las que se advierte en Tito 1:11. Estas cuestiones necias simplemente son vanas y sin provecho. En vez de eso, Tito debería enfocarse en la sencilla palabra de Dios.
i. Evita: “La palabra peristemi literalmente significa voltearse para ver hacia el lado contrario (cf. 2 Timoteo 2:16 donde es usada de manera similar).” (Guthrie)
ii. “Los Rabinos Judíos empleaban su tiempo en construir genealogías imaginarias para los personajes del Antiguo Testamento. . . Es mucho más fácil discutir cuestiones teológicas que ser servicial en casa, o eficiente, diligente y honesto en el trabajo.” (Barclay)
b. Al hombre que cause divisiones… deséchalo: Tito debía tomar medidas en contra de los que insistían en seguir su propio camino. Su obstinación los había condenado.
i. “Trabajen para convencerlo de su error; pero si no quiere recibir instrucción, si ha cerrado su corazón contra la condena, entonces– ¿quémenlo vivo? No, incluso si es un hereje comprobado en cualquier sentido, y un perturbador de la paz de la iglesia, Dios no le da a ningún hombre ninguna autoridad sobre él, sino sólo el desecharlo. No le hagan daño en el cuerpo, alma carácter, o sustancia; no mantengan comunión con él; sino que déjenselo a Dios.” (Clarke)
B. Reflexiones finales.
1. (12-13) Recuerden a la gente.
Cuando envíe a ti a Artemas o a Tíquico, apresúrate a venir a mí en Nicópolis, porque allí he determinado pasar el invierno. A Zenas intérprete de la ley, y a Apolos, encamínales con solicitud, de modo que nada les falte.
a. Artemas. . . Tíquico. . . Zenas. . . Apolos: Estas palabras personales de Pablo – comunes al final de sus cartas – parecieran insignificantes, pero en realidad son muy importantes. Ellas comunican que Pablo era un hombre real en un mundo real con amigos reales con los que tenía contacto regularmente y a quienes estimaba.
i. “Es natural suponer que Artemas o Tíquico tomarían el lugar de Tito como legado apostólico en Creta. Este ejercicio temporal de superintendencia apostólica marca una etapa en el desarrollo del episcopado local monárquico más adelante.” (White)
ii. “La epístola cierra con referencia a Tíquico, Apolos, Artemas y Zenas. La sola mención de estos nombres indica el crecimiento del movimiento Cristiano.” (Morgan)
b. De modo que nada les falte: “La última palabra con respecto a la educación muestra claramente el deber de los miembros de la Iglesia Cristiana de contribuir al soporte de aquellos entregados al trabajo del ministerio.” (Morgan)
2. (14-15) Recuerden hacer buenas obras.
Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto. Todos los que están conmigo te saludan. Saluda a los que nos aman en la fe. La gracia sea con todos vosotros. Amén.
a. Para que no sean sin fruto: Este es un tema recurrente a través de toda la carta de Pablo para Tito. Pablo estaba preocupado de que los Cristianos pudieran ser estériles y no dar fruto, sin embargo aún tenía una “maravillosa” y confiada garantía de su posición en el Señor. En vez de ser sin fruto, El pueblo de Dios debe aprender a ocuparse en buenas obras y de los casos de necesidad.
b. La gracia sea con todos vosotros: “Esta bendición final armoniza con el saludo de apertura. Es una bendición de gracia, la única diferencia es que mientras que el principio se dirigió a Tito, al final todos aquellos a los que había ministrado fueron incluidos.” (Morgan)
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