Zacarias 14




Zacarías 14 – Santidad al Señor

A. Israel atacado pero defendido por el Mesías que regresa.

1. (1-2) Jerusalén bajo asedio de las naciones.

He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos. Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.

a. Yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén: Zacarías parece tener a la vista los últimos tiempos, cuando Jerusalén será rodeada y atacada por algún tipo de fuerza internacional. Cuando los romanos atacaron a Jerusalén en el año 70 d.C., llegaron con un ejército multinacional y provocaron una terrible destrucción sobre la ciudad y su gente. Sin embargo, no hubo nada de la liberación que Zacarías describirá en los siguientes versículos, por lo que es difícil decir que esto se cumplió en el ataque romano a Jerusalén en el año 70 d.C.

b. La mitad de la ciudad irá en cautiverio: Este ataque contra Jerusalén será severo, pero la ciudad misma no será destruida (mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad).

2. (3-5) El Mesías interviene por su pueblo.

Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos.

a. Saldrá Jehová y peleará: Justo cuando parece que toda esperanza se ha ido para Jerusalén y el pueblo de Israel, entonces Jehová peleará por su pueblo.

i. “Se dice que Dios sale cuando manifiesta su poder liberando a su pueblo y castigando a sus enemigos”. (Pulpit)

b. Se afirmarán sus pies… sobre el monte de los Olivos… el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente: Esto habla del Señor – Jesús, como Dios el Hijo – materialmente regresando a una tierra material y poniendo sus pies en el monte de los Olivos. En aquel tiempo una gran hendidura partirá en dos el monte de los Olivos, y el pueblo perseguido de Jerusalén huirá por el valle que ha hecho la hendidura.

c. Vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos: Jesús tocará con sus pies el Monte de los Olivos cuando regrese en gloria con todos los santos, las huestes del cielo descritas en Apocalipsis 19:14.

i. Este era el tipo de llegada que esperaban los judíos en los días de Jesús. De hecho, cuando los ejércitos romanos rodearon Jerusalén en el año 70 d.C., una afirmación errónea de profecías como esta hizo que los judíos confiaran plenamente en que el Mesías regresaría del cielo y aniquilaría a los ejércitos romanos que rodeaban Jerusalén. Ellos no pudieron ver que el Mesías primero debía ser rechazado y la nación llevada al arrepentimiento, como lo menciona Zacarías en el 11:12-13 y 12:10.

B. El reinado del Mesías.

1. (6-11) El gobierno del Mesías cambia la tierra.

Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni oscura. Será un día, el cual es conocido de Jehová, que no será ni día ni noche; pero sucederá que al caer la tarde habrá luz. Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno. Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre. Toda la tierra se volverá como llanura desde Geba hasta Rimón al sur de Jerusalén; y ésta será enaltecida, y habitada en su lugar desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta primera, hasta la puerta del Ángulo, y desde la torre de Hananeel hasta los lagares del rey. Y morarán en ella, y no habrá nunca más maldición, sino que Jerusalén será habitada confiadamente.

a. Pero sucederá que al caer la tarde habrá luz: Ahora Zacarías ve hacia la gloria de Jerusalén en el reino del Mesías. Las luces por las que guiamos nuestras vidas disminuirán, pero Dios establecerá su propia luz.

b. Saldrán de Jerusalén aguas vivas: Jerusalén ya no será una ciudad seca, sino que un río glorioso fluirá de la ciudad y se ramificará tanto al este como al oeste, y será una corriente sin fin (en verano y en invierno).

i. En todo el mundo la gente quiere saber qué pasará con Jerusalén. Zacarías sabe la respuesta: Dios salvará y restaurará gloriosamente a Jerusalén, convirtiéndola en la ciudad capital de la tierra milenaria.

ii. Ezequiel 47 registra una visión que puede describir esta escena. Ezequiel vio un río que fluía desde el trono de Dios y descendía hasta el Mar Muerto, trayendo vida y vitalidad a todas partes.

c. Toda la tierra se volverá como llanura desde Geba hasta Rimón al sur de Jerusalén: Dado que las montañas alrededor de Jerusalén ya no serían necesarias como defensa, podrían ser aplanadas y convertidas en una llanura.

d. Jerusalén será habitada confiadamente: Esta será la primera vez en mucho tiempo que Jerusalén será un lugar seguro para vivir.

2. (12-15) Los enemigos serán plagados para siempre.

Y ésta será la plaga con que herirá Jehová a todos los pueblos que pelearon contra Jerusalén: la carne de ellos se corromperá estando ellos sobre sus pies, y se consumirán en las cuencas sus ojos, y la lengua se les deshará en su boca. Y acontecerá en aquel día que habrá entre ellos gran pánico enviado por Jehová; y trabará cada uno de la mano de su compañero, y levantará su mano contra la mano de su compañero. Y Judá también peleará en Jerusalén. Y serán reunidas las riquezas de todas las naciones de alrededor: oro y plata, y ropas de vestir, en gran abundancia. Así también será la plaga de los caballos, de los mulos, de los camellos, de los asnos, y de todas las bestias que estuvieren en aquellos campamentos.

a. La carne de ellos se corromperá estando ellos sobre sus pies: En la gloriosa liberación que trae el Mesías, los enemigos de Dios y su pueblo serán destruidos por la plaga, la matanza mutua, y por la espada de Judá (Judá también peleará en Jerusalén).

i. La descripción de la corrupción de la carne hace pensar a algunos que Zacarías está describiendo los efectos de una bomba nuclear o de neutrones.

b. Serán reunidas las riquezas de todas las naciones de alrededor: En la gloriosa liberación que trae el Mesías, Jerusalén volverá a ser una ciudad rica e influyente.

3. (16-19) Todas las naciones vienen a Jerusalén para adorar a Jehová.

Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos. Y acontecerá que los de las familias de la tierra que no subieren a Jerusalén para adorar al Rey, Jehová de los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia. Y si la familia de Egipto no subiere y no viniere, sobre ellos no habrá lluvia; vendrá la plaga con que Jehová herirá las naciones que no subieren a celebrar la fiesta de los tabernáculos. Ésta será la pena del pecado de Egipto, y del pecado de todas las naciones que no subieren para celebrar la fiesta de los tabernáculos.

a. Subirán de año en año para adorar al Rey: En lugar de venir a Jerusalén para la batalla, ahora las naciones vienen a honrar a Dios y a recordar su fidelidad a Israel en el desierto, celebrando la fiesta de los tabernáculos.

i. Jesús nos dijo que fuéramos hasta los confines de la tierra con el evangelio, pero en el milenio la tierra vendrá a Jerusalén para adorar y honrar a Dios.

b. Y acontecerá que los de las familias de la tierra que no subieren a Jerusalén… no vendrá sobre ellos lluvia: Dios no hará que la gente lo adore durante el milenio, pero las ventajas de adorar y honrar a Dios serán más evidentes que nunca.

c. Si la familia de Egipto no subiere y no viniere, sobre ellos no habrá lluvia: Egipto se menciona específicamente porque eran una nación que no dependía especialmente de la lluvia, pero ellos también serían castigados si eran desobedientes.

4. (20-21) Lo común es santificado.

En aquel día estará grabado sobre las campanillas de los caballos: SANTIDAD A JEHOVÁ; y las ollas de la casa de Jehová serán como los tazones del altar. Y toda olla en Jerusalén y Judá será consagrada a Jehová de los ejércitos; y todos los que sacrificaren vendrán y tomarán de ellas, y cocerán en ellas; y no habrá en aquel día más mercader en la casa de Jehová de los ejércitos.

a. En aquel día estará grabado sobre las campanillas de los caballos: SANTIDAD A JEHOVÁ: Esta era la gran inscripción en la banda de metal alrededor de la diadema del sumo sacerdote (Éxodo 28:36). En la gloria del reino del Mesías, los caballos ya no serán necesarios para la guerra; ahora incluso ellos podrían llevar los emblemas de SANTIDAD A JEHOVÁ.

b. Las ollas de la casa de Jehová: Estos eran los utensilios de cocina usados ​​por los adoradores para cocinar para sí mismos la carne del sacrificio destinada a ellos de las ofrendas de paz. Los tazones del altar se usaban para juntar y rociar la sangre del sacrificio sobre el altar. Estos muestran que el sacrificio de animales continuará en el milenio, pero no como expiación por el pecado que fue perfectamente satisfecho por la obra expiatoria de Jesús. El sacrificio en el milenio rememorará la obra perfecta de Jesús.

c. Toda olla en Jerusalén y Judá será consagrada a Jehová de los ejércitos: En la gloria del reino del Mesías, lo que antes era común ahora es santificado; lo santo se hace más santo; y lo irrevocablemente profano queda excluido para siempre. Al final de todo, ya no hay distinción entre lo santo y lo profano. Todo es apartado para Dios y sus propósitos.

i. “El punto es que la gente y la ciudad serán tan santas que incluso estas cosas insignificantes estarán completamente dedicadas al Señor”. (Boice)

ii. Hay una manera correcta y una manera incorrecta de eliminar la línea entre lo santo y lo profano: puedes hacer que todo sea santo (apartado para el Señor), o puedes hacer que todo sea profano (apartado para el pecado y el yo). Zacarías termina su profecía dejando en claro que el camino de Dios es santificar todo lo que alguna vez fue común o profano.

©2022 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik – ewm@enduringword.com

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