Zacarias 8

Zacarías 8 – Jerusalén restaurada

A. Israel restaurado al favor de Dios.

1. (1-2) Jehová dice: Mi amor apasionado por Israel no ha disminuido.

Vino a mí palabra de Jehová de los ejércitos, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Celé a Sion con gran celo, y con gran ira la celé.

a. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Dios se presentó con un título que declaraba su poder y majestad. Él es Jehová de los ejércitos, con “ejércitos” refiriéndose a los ejércitos del cielo. El título en sí es una llamada de atención.

b. Celé a Sion con gran celo: La palabra para celo en el hebreo antiguo proviene de la idea “volverse intensamente rojo”. Tiene la idea de una cara que se sonroja con una emoción profunda. Esto muestra que Dios está apasionadamente interesado en su pueblo.

2. (3) Jehová dice: Jerusalén será restaurada.

Así dice Jehová: Yo he restaurado a Sion, y moraré en medio de Jerusalén; y Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad, y el monte de Jehová de los ejércitos, Monte de Santidad.

a. Yo he restaurado a Sion, y moraré en medio de Jerusalén: El pueblo y la ciudad de Dios serían transformados por la presencia del Señor.

b. Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad… Monte de Santidad: Debido a la presencia de Dios, la ciudad será transformada en un lugar de verdad y santidad. Cuando la presencia de Dios es real y está integrada en nuestra vida, nos convertimos en personas de la Verdad y en personas santas.

i. En 2 Corintios 3:18 Pablo describe este proceso de transformación: Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

3. (4-5) Jehová dice: Jerusalén será un lugar próspero y seguro.

Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Aún han de morar ancianos y ancianas en las calles de Jerusalén, cada cual con bordón en su mano por la multitud de los días. Y las calles de la ciudad estarán llenas de muchachos y muchachas que jugarán en ellas.

a. Aún han de morar ancianos y ancianas en las calles de Jerusalén: Debido a la dificultad para regresar a Jerusalén, probablemente había pocos ancianos en la ciudad, y su ausencia se sentía. Pero el Señor prometió que todo eso cambiaría un día y jóvenes y viejos juntos disfrutarían de la ciudad a salvo. Esta era una promesa importante porque en la época de Zacarías los muros de Jerusalén estaban en ruinas y la ciudad no era segura para los ancianos y ancianas ni para los muchachos y muchachas que jugarán en ellas.

b. Las calles de la ciudad estarán llenas de muchachos y muchachas que jugarán en ellas: El Dr. J. Vernon McGee interpretó esto como que no habría automóviles en la Jerusalén milenaria.

4. (6) Jehová dice: Incluso si es demasiado asombroso para ti, ¿es demasiado difícil para mí?

Así dice Jehová de los ejércitos: Si esto parecerá maravilloso a los ojos del remanente de este pueblo en aquellos días, ¿también será maravilloso delante de mis ojos? dice Jehová de los ejércitos.

a. Si esto parecerá maravilloso a los ojos del remanente de este pueblo: La promesa de una Jerusalén transformada, próspera y segura parecía demasiado fantástica como para creerla cuando la ciudad estaba a medio construir, y los muros no serían terminados por otros 60 años.

b. ¿También será maravilloso delante de mis ojos? Solo porque parecía demasiado grande a los ojos del hombre, no era demasiado maravilloso para el Señor. Como dijo Jesús: “Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible” (Mateo 19:26).

i. “Recuerdo cuando era un muchacho haber sido llevado a ver la residencia de uno de nuestra nobleza, y el buen amigo que me llevó notó mi asombro por la amplitud de la casa. Me quedé asombrado, nunca había visto nada igual, así que dije: ‘¡Qué casa para que viva un hombre!’ ‘¡Dios te bendiga, muchacho’, dijo, ‘esto es solo la cocina!’ Yo solo miraba los aposentos de los sirvientes, y me asombró su grandeza; pero la mansión en sí era un asunto mucho más noble. A menudo, cuando ves lo que el Señor ha hecho, estás listo para clamar: ‘¿Cómo puede ser todo esto? Su bondad, su misericordia, ¿es tan grande como esto?’ Ten por seguro que sólo has visto un poco de su bondad, como si fuera la cocina de su gran casa: no has visto el palacio del Altísimo, donde revela todo su poder y esplendor”. (Spurgeon)

5. (7-8) Jehová dice: Israel será reunificado, serán muchos más que los pocos que han regresado hasta ahora.

Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí, yo salvo a mi pueblo de la tierra del oriente, y de la tierra donde se pone el sol; y los traeré, y habitarán en medio de Jerusalén; y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios en verdad y en justicia.

a. Yo salvo a mi pueblo de la tierra del oriente, y de la tierra donde se pone el sol: Proporcionalmente, pocos entre los exiliados regresaron a la Tierra Prometida. Dios prometió que vendría una reunificación del exilio que superaría con creces la reunificación actual.

b. Me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios en verdad y en justicia: La reunificación que Dios prometió no sería solo una reunificación geográfica, sino también una reunificación espiritual. No solo cambiará su dirección, sino también su corazón.

6. (9-13) Jehová dice: tengan ánimo; terminen la obra, porque yo los bendeciré.

Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Esfuércense vuestras manos, los que oís en estos días estas palabras de la boca de los profetas, desde el día que se echó el cimiento a la casa de Jehová de los ejércitos, para edificar el templo. Porque antes de estos días no ha habido paga de hombre ni paga de bestia, ni hubo paz para el que salía ni para el que entraba, a causa del enemigo; y yo dejé a todos los hombres cada cual contra su compañero. Mas ahora no lo haré con el remanente de este pueblo como en aquellos días pasados, dice Jehová de los ejércitos. Porque habrá simiente de paz; la vid dará su fruto, y dará su producto la tierra, y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo posea todo esto. Y sucederá que como fuisteis maldición entre las naciones, oh casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré y seréis bendición. No temáis, mas esfuércense vuestras manos.

a. Esfuércense vuestras manos: Este mandato de ánimo era para aquellos que habían oído las palabras de los profetas en el día que se echó el cimiento a la casa de Jehová de los ejércitos. Los cimientos fueron echados más de quince años antes. Aunque enfrentaron falta de recursos (no ha habido paga de hombre) y oposición (ni hubo paz… a causa del enemigo), Dios quería que encontraran fuerza para la obra (mas esfuércense vuestras manos) en su promesa.

b. Mas ahora no lo haré con el remanente de este pueblo como en aquellos días pasados: Dios permitió un período de dificultad pero no permitiría que durara para siempre. Él traería prosperidad y bendición a la nación una vez afligida.

c. Seréis bendición. No temáis, mas esfuércense vuestras manos: Aunque su estado actual era humilde, Dios quería que Israel confiara en su promesa de bendición, y que la promesa los animara a un servicio fuerte y diligente.

7. (14-17) Jehová dice: Estoy determinado a bendecir a mi pueblo.

Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Como pensé haceros mal cuando vuestros padres me provocaron a ira, dice Jehová de los ejércitos, y no me arrepentí, así al contrario he pensado hacer bien a Jerusalén y a la casa de Judá en estos días; no temáis. Éstas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad y lo conducente a la paz en vuestras puertas. Y ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis el juramento falso; porque todas éstas son cosas que aborrezco, dice Jehová.

a. Como pensé haceros mal cuando vuestros padres me provocaron… así al contrario he pensado hacer bien… en estos días: Dios prometió bendición a Israel en lugar de maldición, y lo prometió sobre el principio del Pacto Mosaico.

i. “La extraña obra de Dios es el juicio. Su deleite es bendecir a su pueblo”. (Unger)

b. Éstas son las cosas que habéis de hacer: Dios prometió bendición a un Israel obediente y maldición a un Israel desobediente (Deuteronomio 28:1-2, 28:15). Si Dios iba a bendecir en lugar de maldecir, ellos debían cumplir su parte del pacto mosaico y ganar bendición en lugar de maldición.

B. Banquete en vez de ayuno.

1. (18-19) Jehová dice: a la luz de tu glorioso futuro, el banquete es más apropiado que el ayuno.

Vino a mí palabra de Jehová de los ejércitos, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se convertirán para la casa de Judá en gozo y alegría, y en festivas solemnidades. Amad, pues, la verdad y la paz.

a. El ayuno del cuarto mes… se convertirán… en gozo y alegría, y en festivas solemnidades: Cada uno de estos días de ayuno recordaba un día trágico alrededor de la caída de Jerusalén. Dios aquí prometió una bendición tan maravillosa que estos ayunos tristes se transformarían en celebración y festivas solemnidades.

i. G. Campbell Morgan dijo de estos ayunos designados por el hombre: “Ninguna de estas cosas había estado en el propósito de Dios para su pueblo; habían resultado de sus pecados. Por lo tanto, los ayunos eran el resultado de sus pecados. Con celos y furia, el resultado del amor, Jehová quitaría sus pecados y así los restauraría a la verdadera prosperidad. En ese día, que todavía recuerden y observen, solo que la observancia sea una fiesta en celebración de la gracia de Dios, en lugar de un ayuno en memoria de su pecado

b. Amad, pues, la verdad y la paz: A la luz de la bendición prometida de Dios, su pueblo debería querer ser más como Él – ellos deberían amar la verdad y la paz.

2. (20-22) Jehová dice: las naciones afluirán a Jerusalén para buscar al Señor.

Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Aún vendrán pueblos, y habitantes de muchas ciudades; y vendrán los habitantes de una ciudad a otra, y dirán: Vamos a implorar el favor de Jehová, y a buscar a Jehová de los ejércitos. Yo también iré. Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar a Jehová de los ejércitos en Jerusalén, y a implorar el favor de Jehová.

a. Aún vendrán pueblos: En los días de Zacarías no mucha gente quería venir a una ciudad aún arruinada y oprimida como Jerusalén. Dios prometió una redención tan grande que un día aún vendrán pueblos a la ciudad glorificada.

b. Vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar a Jehová de los ejércitos en Jerusalén: Esta promesa finalmente se cumplirá en el reino del milenio de Jesús. Jerusalén será la sede de su reino, y las naciones vendrán a buscar a Jehová en Jerusalén.

3. (23) Jehová dice: Dios le dará tal favor a Israel que las naciones verán que Dios está con ellos.

Así ha dicho Jehová de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez hombres de las naciones de toda lengua tomarán del manto a un judío, diciendo: Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros.

a. Diez hombres de las naciones de toda lengua tomarán del manto a un judío: Esta misma palabra tomarán se usa para agarrar a una serpiente por la cola (Éxodo 4:4) o para agarrar a un león por la barba (1 Samuel 17:35). Significa agarrar algo que no debes soltar.

i. “Esta profecía enseña, entonces, que Israel será el medio para atraer a las naciones de la tierra al Señor en el tiempo del reinado de justicia del Mesías sobre la tierra”. (Feinberg, citado en Barker)

ii. “Todos nos aferramos a la túnica sin costuras de ese judío único, Jesús de Nazaret, quien debido a su obra en la cruz es la única base sobre la cual cualquiera puede acercarse a Dios y rogar por bendiciones espirituales”. (Boice)

b. Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros: Cuando otros ven que Dios está con nosotros, los atrae a Jehová. Cuando las personas ven a Cristo en ti, la esperanza de gloria (Colosenses 1:27), ellos quieren venir a Jesús.

i. “Dios nunca está ocioso mientras mora en su pueblo; porque él limpia toda clase de impureza, toda clase de engaño, para que donde él more siempre sea un lugar santo”. (Calvin)