Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad. (Hechos 1:7)
Justo antes de ascender al cielo, Jesús habló con sus discípulos en el Monte de los olivos. Ellos le preguntaron (Hechos 1:6) si era el tiempo de que Jesús restaurara el reino a Israel, es decir, si era el tiempo de establecer completamente el reino mesiánico.
Jesús les contestó diciéndoles que no os toca a vosotros saber. Jesús les advirtió que no se enfocaran en los detalles del tiempo del reino de Dios, porque esas cosas pertenecen solo a Dios el Padre (que el Padre puso en su sola potestad).
Al mismo tiempo, Jesús no dijo que no iba a haber restauración del reino a Israel; Simplemente dijo que no era apropiado para los discípulos que se enfocaran en la hora y fecha de esta restauración. Fue como si Jesús les hubiera dicho: No piensen en eso ahora, tengo algo más importante en lo que deben enfocarse.
Por otro lado, tengo que preguntarme: ¿por qué no les dijo Jesús más acerca de cuándo y cómo, en general, el reino mesiánico sería completamente establecido?
La Biblia enseña (y creemos) que Jesús es Dios. Por lo tanto, Él sabía que la historia continuaría al menos 2,000 años después de ese tiempo. ¿Por qué no les dijo Jesús a los discípulos?
Los discípulos esperaban que fuera pronto que el reino fuera completamente restaurado a Israel, pero Jesús sabía que era mejor que no supieran que pasaría mucha historia antes de que eso sucediera. Por varias razones, creo que fue prudente que Jesús no diera un resumen general de Su plan para los próximos 2,000 años.
– Si Jesús les hubiera dicho, es probable que se hubieran desanimado demasiado.
– Pueden haber sentido que su trabajo sería inútil.
– Sería fácil para ellos pensar menos de los aspectos del reino de Dios que si estaban presentes con ellos en ese momento. Solo porque el reino no sería completamente restaurado a Israel en el momento presente, eso no significa que el reino de Dios estuviera ausente de la tierra.
Probablemente podamos pensar en razones adicionales, pero hay algo importante que debemos aprender: cuando Jesús no nos dice algo, tiene buen razón por ello. Puede ser difícil aceptarlo, pero es una parte necesaria del discipulado.
No todas las preguntas serán contestadas y no todo misterio será resuelto. No significa que Jesús te ame menos o que sea menos bueno contigo. Simplemente significa que Jesús sabe que es mejor para nosotros no saber algunas cosas, o que es mejor para nosotros saberlas después.
Cuando sientes que Jesús no contesta tu pregunta, consuélate sabiendo que ¡a veces es mejor no saber!