Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado (Hechos 9:17-18).
El discípulo Ananías entró valientemente en la casa donde Saulo de Tarso esperaba en la oscuridad de su ceguera, y lo recibió en la familia de Dios al imponerle las manos y llamarlo hermano. Entonces Saulo fue lleno del Espíritu Santo. Quizás este fue el momento en que Saulo realmente nació de nuevo.
Entonces, Saulo recibió al instante la vista y luego fue bautizado. Cuando Saulo pudo ver – tanto física como espiritualmente – inmediatamente quiso identificarse con Jesús y con los discípulos de Jesús siendo bautizado. Tal vez Saulo había visto bautismos cristianos (como en Pentecostés, Hechos 2:41). Sin embargo, sabemos que Dios le habló directamente a Saulo sobre muchas cosas durante el tiempo que estuvo esperando a Ananías, incluso le dijo el nombre del hombre que vendría a orar por él y le devolvería la vista (Hechos 9:12).
Saulo (Pablo) consideró su experiencia de conversión como un modelo para todos los creyentes: Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna (1 Timoteo 1:16).
Si la conversión de Pablo es un modelo, entonces de alguna manera podemos compartir sus experiencias.
– Primero, Jesús debe confrontarnos con él, con nuestro pecado y rebelión contra Él, incluso los pecados cometidos en la ignorancia. Luego, al poner nuestra fe en Él, debemos esperar humildemente la obra dentro de nosotros que solo Él puede hacer.
– La conversión de Saulo nos recuerda que, en esencia, la salvación es algo que Dios hace en nosotros. Lo que hacemos es sólo una respuesta a su obra en nosotros.
– La conversión de Saulo nos recuerda que Dios alcanza a algunos que, aparentemente, no lo buscan en absoluto. Esto nos anima a creer que Dios puede alcanzar a las personas que pensamos que están muy lejos de Él. A menudo nos damos por vencidos con algunas personas y pensamos que nunca vendrán a Jesús; pero el ejemplo de Saulo muestra que Dios puede alcanzar a cualquiera.
– La conversión de Saulo nos recuerda que Dios busca a personas como Ananías como instrumentos en su obra de conversión de otras personas, aunque no necesite de ellos, sólo como demostración de la importancia de la familiade Dios.
– La conversión de Saulo nos recuerda que no es suficiente que nos quebrantemos ante Dios, aunque eso es necesario. Dios solo quiere usar el quebrantamiento como preludio de la llenura.
Recuerde que Dios ha preparado todo para su quebrantamiento, pero lo ha preparado para ser solo el principio de su llenura.