Josué 23

Josué 23 – Discurso de despedida de Josué

A. La primera exhortación: obediencia total a la palabra de Dios.

1. (1-3) Josué declara lo que ha hecho el Señor.

Aconteció, muchos días después que Jehová diera reposo a Israel de todos sus enemigos alrededor, que Josué, siendo ya viejo y avanzado en años, llamó a todo Israel, a sus ancianos, sus príncipes, sus jueces y sus oficiales, y les dijo: Yo ya soy viejo y avanzado en años. Y vosotros habéis visto todo lo que Jehová vuestro Dios ha hecho con todas estas naciones por vuestra causa; porque Jehová vuestro Dios es quien ha peleado por vosotros.

a. Llamó a todo Israel: Josué, en su vejez, reúne a los líderes de Israel para darles un discurso de despedida, para comunicarles las cosas que son, para su corazón, las más importantes que ellos deben escuchar.

i. Josué no puede, por cuestiones prácticas, hablar con toda la nación, así que habla con los líderes: ancianos, príncipes, jueces y oficiales. Puede llegar a toda la nación comunicándose bien con los líderes.

b. Y vosotros habéis visto todo lo que Jehová vuestro Dios ha hecho con todas estas naciones por vuestra causa; porque Jehová vuestro Dios es quien ha peleado por vosotros: Josué comienza su discurso dando gloria a Dios. A Josué le habría resultado fácil concentrarse en lo que él había hecho como líder militar, especialmente porque era impresionante. Pero está mucho más interesado en glorificar a Dios que en hablar de sí mismo.

2. (4-5) Josué describe los desafíos que quedan.

He aquí os he repartido por suerte, en herencia para vuestras tribus, estas naciones, así las destruidas como las que quedan, desde el Jordán hasta el Mar Grande, hacia donde se pone el sol. Y Jehová vuestro Dios las echará de delante de vosotros, y las arrojará de vuestra presencia; y vosotros poseeréis sus tierras, como Jehová vuestro Dios os ha dicho.

a. He aquí os he repartido por suerte, en herencia para vuestras tribus, estas naciones: Bajo el liderazgo de Josué, el ejército de Israel se encargó de la parte más difícil de la ocupación militar cananea. Ahora queda que cada tribu individual posea completamente lo que Dios les ha dado.

b. Y vosotros poseeréis sus tierras, como Jehová vuestro Dios os ha dicho: De la misma manera, Dios da a cada creyente una herencia. Hemos sido bendecidos… con toda bendición espiritual… en Cristo (Efesios 1:3), y Dios tiene un papel definido que nos toca desempeñar para llegar a poseer esa herencia.

3. (6) Cómo tendrá éxito Israel: a través de obediencia total a la palabra de Dios.

Esforzaos, pues, mucho en guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaros de ello ni a diestra ni a siniestra;

a. Esforzaos: Ellos necesitan esforzarse para poder ser obedientes. Seguir a Dios y su palabra no es algo para los débiles de corazón.

b. En guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés: Ellos deben hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés. Tendemos a concentrarnos en los aspectos de la obediencia que nos gustan y omitir las partes que nos atraen menos.

c. Sin apartaros: No deben apartarse de ello ni a diestra ni a siniestra, porque a Satanás no le importa hacia qué extremo nos empuja. Ya sea legalismo o libertinaje entre el pueblo de Dios, ambos agradan a Satanás.

B. La segunda exhortación: no hagan paz con el enemigo.

1. (7-8) Sigan al Señor.

Para que no os mezcléis con estas naciones que han quedado con vosotros, ni hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los sirváis, ni os inclinéis a ellos. Mas a Jehová vuestro Dios seguiréis, como habéis hecho hasta hoy.

a. Ni hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses: Josué le dice a Israel que ni siquiera mencione estos falsos dioses de los cananeos. En lugar de aprender acerca de ellos, debían seguir a Jehová su Dios.

b. Mas a Jehová vuestro Dios seguiréis, como habéis hecho hasta hoy: Un viejo dicho acerca de las empresas criminales dice algo como: “Mantén a tus amigos cerca, pero a tus enemigos aún más cerca”, pero esto es exactamente lo que los cristianos no deben hacer. El cristiano normal, en general, no es llamado a convertirse en un experto en los cultos o en la herejía, sino a convertirse en un experto en Jesucristo – a seguirlo a Él.

2. (9-13) Su permanencia ha sido bendecida, así que si no permanecen en el Señor, también se apartarán de la bendición de Dios.

Pues ha arrojado Jehová delante de vosotros grandes y fuertes naciones, y hasta hoy nadie ha podido resistir delante de vuestro rostro. Un varón de vosotros perseguirá a mil; porque Jehová vuestro Dios es quien pelea por vosotros, como él os dijo. Guardad, pues, con diligencia vuestras almas, para que améis a Jehová vuestro Dios. Porque si os apartareis, y os uniereis a lo que resta de estas naciones que han quedado con vosotros, y si concertareis con ellas matrimonios, mezclándoos con ellas, y ellas con vosotros, sabed que Jehová vuestro Dios no arrojará más a estas naciones delante de vosotros, sino que os serán por lazo, por tropiezo, por azote para vuestros costados y por espinas para vuestros ojos, hasta que perezcáis de esta buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado.

a. Pues ha arrojado Jehová delante de vosotros grandes y fuertes naciones: Mientras Israel permaneció en el Señor, vieron que Dios hizo grandes cosas por medio de ellos. Mientras continuaran permaneciendo, continuarían viendo grandes cosas mientras Dios lucha por ellos.

b. Para que améis a Jehová vuestro Dios: Esto es lo que deben tener cuidado de hacer. Deben, como dice Judas: conservaos en el amor de Dios (Judas 21).

i. Amar continuamente al Señor requiere diligencia. Hay muchas cosas tanto dentro como fuera de nosotros que nos alejan de ese amor.

ii. Este llamado a amar a Dios es una apelación a la voluntad. Debemos decidir amar a Dios, incluso si los sentimientos de amor por Él no vienen de inmediato.

c. Y os uniereis a lo que resta de estas naciones que han quedado: Continuar en el amor de Dios significará que se mantendrán separados de las influencias impías que los rodean; deben guardarse sin mancha del mundo (Santiago 1:27).

d. Sino que os serán por lazo, por tropiezo, por azote para vuestros costados y por espinas para vuestros ojos, hasta que perezcáis: Si no se apartan de las influencias impías que los rodean, esas influencias se convertirán para ellos en instrumentos de tortura, que conducirán a su destrucción.

i. Lo que hoy es solo un “cananeo inocente” en nuestras vidas puede convertirse mañana en una tortura y una trampa.

ii. “Cuán a menudo vemos que la tentación que hemos mimado, alentado y complacido se ha convertido en un azote y una espina en nuestro costado. El cristiano que ha transigido no es un hombre feliz. Dejen que el enemigo permanezca en la vida cristiana, que tenga un punto de apoyo y pronto se convertirá en un azote”. (Redpath)

iii. Estas influencias impías nunca se anuncian como instrumentos de tortura; se presentan a sí mismas como cosas maravillosas, pero debemos ver más allá de todo esto.

C. La advertencia: la fidelidad de Dios funciona en ambos sentidos.

1. (14) Josué le pide a cada hombre que pruebe la fidelidad de Dios en su propio corazón.

Y he aquí que yo estoy para entrar hoy por el camino de toda la tierra; reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra de todas las buenas palabras que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas.

a. Reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra: Josué requiere que cada hombre indague profundamente en su interior y vea si alguna vez hubo un momento en su vida en el que pueda acusar correctamente a Dios de infidelidad.

b. Todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas: Si pensamos que podría haber una acusación tan legítima, demuestra que no conocemos bien al Dios que afirmamos conocer.

2. (15-16) Tan ciertamente como Dios ha sido fiel para bendecir su obediencia bajo el liderazgo de Josué, será fiel para maldecir su desobediencia posterior.

Pero así como ha venido sobre vosotros toda palabra buena que Jehová vuestro Dios os había dicho, también traerá Jehová sobre vosotros toda palabra mala, hasta destruiros de sobre la buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado, si traspasareis el pacto de Jehová vuestro Dios que él os ha mandado, yendo y honrando a dioses ajenos, e inclinándoos a ellos. Entonces la ira de Jehová se encenderá contra vosotros, y pereceréis prontamente de esta buena tierra que él os ha dado.

a. Pero así como ha venido sobre vosotros toda palabra buena que Jehová vuestro Dios os había dicho, también traerá Jehová sobre vosotros toda palabra mala: Josué simplemente repite el principio de bendición por obediencia y maldición por desobediencia que era una parte específica del pacto de Israel con Dios (Levítico 26 y Deuteronomio 28). Él enfatiza que Dios será tan fiel para juzgar como lo fue para bendecir.

b. También traerá Jehová sobre vosotros toda palabra mala: Nosotros nos relacionamos con Dios bajo un pacto diferente, un pacto nuevo y mejor (Hebreos 8:6-7), por el cual Jesús nos redimió de la maldición de la ley (Gálatas 3:10-14).

i. Por lo tanto, en Jesús ya no podemos experimentar la “fidelidad de Dios para maldecirnos” como la conoció Israel. Sin embargo, experimentamos la fidelidad de Dios para corregirnos como un Padre amoroso (Hebreos 12:7), y experimentamos una falta de bendición apropiada si no permanecemos en Jesús.