Números 22

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Números 22 – Balac y Balaam

A. El malvado deseo de Balac.

1. (1-4) Balac, rey de Moab, teme el avance de Israel.

Partieron los hijos de Israel, y acamparon en los campos de Moab junto al Jordán, frente a Jericó. Y vio Balac hijo de Zipor todo lo que Israel había hecho al amorreo. Y Moab tuvo gran temor a causa del pueblo, porque era mucho; y se angustió Moab a causa de los hijos de Israel. Y dijo Moab a los ancianos de Madián: Ahora lamerá esta gente todos nuestros contornos, como lame el buey la grama del campo. Y Balac hijo de Zipor era entonces rey de Moab.

a. Partieron los hijos de Israel: Israel estaba, en este punto, en movimiento. Básicamente, habían terminado su exilio de 38 años en el desierto, y luego avanzaron hacia Canaán, acercándose más que la generación anterior de incredulidad. Permanecerían en esta área general (los campos de Moab […] frente a Jericó) durante aproximadamente un año, cuando el libro de Josué describe su cruce del Jordán y el ataque a Jericó.

i. La presente generación también tuvo la bendición de la victoria, Dios los preparó para luchar contra los poderosos cananeos mediante una serie de batallas contra los cananeos del sur (Números 21:1-3), los amorreos (Números 21:23-24) y los basanitas (Números 21:33-35).

ii. «El escenario geográfico de “los campos de Moab junto al Jordán, frente a Jericó” sería el del resto del libro de Números, así como el de Deuteronomio». (Cole)

b. Se angustió Moab a causa de los hijos de Israel: Mientras Israel avanzaba hacia Moab, Balac, el rey de Moab, tuvo gran temor. Esto se debía al tamaño de Israel y a que habían derrotado a las naciones vecinas.

i. Se angustió: «El rabino Hirsch explica que este verbo es una palabra que causa una emoción tan violenta en el interior que puede provocar el vómito». (Allen)

c. Ahora lamerá esta gente todos nuestros contornos, como lame el buey la grama del campo: En un sentido, el temor de Balac era completamente lógico. Por otro lado, si tan solo hubiera conocido y creído la Palabra de Dios, no habría tenido nada que temer. Dios le ordenó a Israel que no acosara a Moab, porque no tenía la intención de darle a Israel la tierra de los moabitas (Deuteronomio 2:9).

i. Fue significativo que Balac se reuniera con los ancianos de Madián. La estrategia posterior de Balac contra Israel involucraría a algunas mujeres madianitas (Números 25:6-9).

ii. «La figura proverbial de un buey lamiendo la hierba es particularmente apropiada para un pueblo pastoril […]. La imagen de Israel como un buey es un símbolo enfático de su fuerza y poder». (Allen)

2. (5-6) La invitación de Balac a Balaam.

Por tanto, envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamasen, diciendo: Un pueblo ha salido de Egipto, y he aquí cubre la faz de la tierra, y habita delante de mí. Ven pues, ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de la tierra; pues yo sé que el que tú bendigas será bendito, y el que tú maldigas será maldito.

a. Envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor: Un hombre llamado Balaam aparece de repente en el libro de Números. No sabemos cómo llegó a ser estimado como un profeta o un hombre con poderes espirituales; pero Balac, ciertamente, conocía su reputación.

i. Balaam, definitivamente, no era israelita; procedía de Petor, que estaba junto al río. Los primeros comentaristas tomaron el río como una referencia al Éufrates, situando Petor (la antigua Pitru) en la Siria moderna (cerca de Kobane). Estaba a más de 640 km de Moab. Sin embargo, desde el descubrimiento en 1967 de la inscripción de Deir Alla —que puede que haya mencionado a Balaam por su nombre— se ha defendido que Petor es la moderna Deir Alla, en Jordania, y que el río es el Jordán. Este estaba cerca de Moab.

ii. «La recuperación de textos proféticos de Balaam en el arameo del siglo VI en Deir Alla, en Jordania, muestra cuán famoso fue este hombre en el antiguo Cercano Oriente, incluso siglos después de su muerte». (Allen)

iii. En la medida en que continúa el relato, quedará claro que Balaam tiene algún conocimiento del Dios verdadero, el Dios de Israel (como lo muestra la mención específica del Señor en Números 22:8); conocimiento que iba más allá de una vaga conexión espiritual. No está claro cómo llegó a este conocimiento. Él es (en este sentido) como Melquisedec (Génesis 14:18) y Jetro (Éxodo 18), hombres que no eran israelitas, pero llegaron a algún conocimiento del Dios verdadero.

iv. «Balaam no es un buen profeta que se vuelve malo, ni un mal profeta que intenta ser bueno. Es totalmente ajeno a la tradición profética de Israel. Es un pagano extranjero, cuyos actos mánticos se centran en la adivinación de animales, incluida la disección de hígados, el movimiento de animales y el vuelo de pájaros. Él creía que tenía un trato con los dioses, un control sobre ellos. Para él, Yahveh no era el Señor de los cielos, sino una deidad más a la que podía manipular. ¡Se llevaría la sorpresa de su vida!».

b. Ven pues, ahora, te ruego, maldíceme este pueblo: Balac quería que Balaam maldijeraa Israel para lisiarlos espiritualmente, a fin de que fueran derrotados en batalla. Balac parecía saber que la fuerza de Israel estaba arraigada espiritualmente, y se les tenía que cortar su fuente de poder para que pudieran ser conquistados.

i. Balaam era conocido como un hombre poderoso en las cosas espirituales. Hasta donde Balac sabía, cuando Balaam maldecía o bendecía a un hombre o a un pueblo, se cumplía.

ii. «Él quiere que Balaam invoque una maldición divina sobre Israel que los debilite lo suficiente, tanto a ellos como a su Dios, como para permitirle obtener la victoria y expulsarlos de su territorio». (Cole)

B. Las dos reuniones de Balaam con los representantes de Balac.

1. (7-8) Balac envía hombres para contratar los servicios de Balaam como profeta.

Fueron los ancianos de Moab y los ancianos de Madián con las dádivas de adivinación en su mano, y llegaron a Balaam y le dijeron las palabras de Balac. Él les dijo: Reposad aquí esta noche, y yo os daré respuesta según Jehová me hablaré. Así los príncipes de Moab se quedaron con Balaam.

a. Con las dádivas de adivinación: Esto sugiere una tarifa estándar para el trabajo de un profeta. Ellos tomaron esta tarifa estándar en la mano y se acercaron a Balaam.

i. «El que iba a consultar a un profeta llevaba consigo un presente, pues de tales ofrendas gratuitas vivían los profetas; pero, aquí, se trata de algo más que de un simple presente; tal vez, era todo lo necesario para proporcionar materiales para el encantamiento. Las sustancias utilizadas en tales ocasiones eran, a menudo, muy caras. Parece que Balaam era muy codicioso, que amaba el salario de la injusticia y, probablemente, vivía de ello (véase 2 Pedro 2:15)». (Clarke)

b. Reposad aquí esta noche, y yo os daré respuesta: Ya sea por la hospitalidad acostumbrada o con la esperanza de recibir las dádivas de adivinación, Balaam invitó a los hombres a reposad para poder escuchar de Dios con respecto a su oferta.

i. Claramente estaba mal —entonces y ahora— ser un profeta a sueldo. Balaam esencialmente dijo: «Déjenme consultar a Dios acerca de esto» con respecto a un asunto que, claramente, era pecado y la voluntad de Dios era clara. Le importaban mucho más las dadivas de adivinación que la voluntad de Dios.

ii. Inmediatamente, el corazón de Balaam fue revelado. Aunque, evidentemente, era un hombre con importantes dones espirituales, no era un hombre con un corazón genuino en pos de Dios. Estaba «buscando la voluntad de Dios» con respecto a algo que claramente no era su voluntad.

iii. Balaam tomó un rumbo peligroso: considera, planea, pone su corazón en algo que sabe que es pecado, y busca una excusa espiritual para perseguir ese pecado. Debido a su amor por el dinero, Balaam, esencialmente, trató de manipular a Dios para que le concediera una excepción especial.

2. (9-12) La respuesta de Dios a Balaam.

Y vino Dios a Balaam, y le dijo: ¿Qué varones son estos que están contigo? Y Balaam respondió a Dios: Balac hijo de Zipor, rey de Moab, ha enviado a decirme: He aquí, este pueblo que ha salido de Egipto cubre la faz de la tierra; ven pues, ahora, y maldícemelo; quizá podré pelear contra él y echarlo. Entonces dijo Dios a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es.

a. Y vino Dios a Balaam: Dios no tenía ninguna obligación de responder a un corazón codicioso y egoísta como el de Balaam. Pero por su misericordia, Dios sí respondió, advirtiéndole a Balaam que no tuviera nada que ver con esos hombres.

b. ¿Qué varones son estos que están contigo?: Dios sabía la respuesta a esta pregunta, y la hizo porque Balaam no la sabía. Sin embargo, Balaam sabía que estos eran hombres malvados, que venían con un propósito malvado: contratar a un profeta, pero Balaam no actuó en consecuencia.

c. No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es: La palabra de Dios a Balaam fue clara: «Balaam, no vayas y no maldigas».

i. «Balaam se encuentra así atrapado entre las exigencias de Balac y los mandatos de Dios. Es este conflicto el que sostiene todo el drama que sigue». (Wenham)

ii. Ni maldigas al pueblo: «No los maldeciría con palabras, pero lo hizo de otra manera: por medio de Baal-peor». (Maclaren)

3. (13-15) Respuesta de Balaam a los ancianos de Moab y Madián.

Así Balaam se levantó por la mañana y dijo a los príncipes de Balac: Volveos a vuestra tierra, porque Jehová no me quiere dejar ir con vosotros. Y los príncipes de Moab se levantaron, y vinieron a Balac y dijeron: Balaam no quiso venir con nosotros. Volvió Balac a enviar otra vez más príncipes, y más honorables que los otros…

a. Volveos a vuestra tierra: Balaam dijo las palabras correctas. Les dijo a sus invitados, los ancianos de Moab y Madián (Números 22:7), que regresaran sin él.

b. Jehová no me quiere dejar ir con vosotros: Aunque Balaam les dijo a sus invitados que se fueran, lo dijo de una manera que sugiere que Balaam quería ir, pero Dios no se lo permitía. El mensaje de Balaam era: «Volveos a vuestra tierra. Realmente me gustaría ir con ustedes, pero Dios no me lo permite».

i. Era como si Balaam estuviera diciendo: «Dios no quiere que haga esto, pero puedo ser persuadido». El mensaje sería claro para el rey Balac.

c. Volvió Balac a enviar otra vez más príncipes, y más honorables que los otros: La respuesta de Balac muestra que Balaam comunicó efectivamente el mensaje: «Dios me dijo que no, pero tal vez tú puedas persuadirme». El rey Balac envió mensajeros más numerosos y más honorables, con la promesa de una mayor recompensa.

4. (16-17) Los mensajeros de Balac aumentan la oferta a Balaam.

Los cuales vinieron a Balaam, y le dijeron: Así dice Balac, hijo de Zipor: Te ruego que no dejes de venir a mí; porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me digas; ven, pues, ahora, maldíceme a este pueblo.

a. Sin duda te honraré mucho: Ya no solo llevaron consigo las dádivas de adivinación de Números 22:7; ahora, también trajeron la promesa de grandes riquezas.

b. Ven, pues, ahora, maldíceme a este pueblo: Balaam se rehusó a rechazar decisivamente una tentación la primera vez que vino. Ahora la tentación volvió a él más fuerte que antes.

5. (18-19) Balaam considera la oferta de los mensajeros de Balac.

Y Balaam respondió y dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diese su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios para hacer cosa chica ni grande. Os ruego, por tanto, ahora, que reposéis aquí esta noche, para que yo sepa qué me vuelve a decir Jehová.

a. Aunque Balac me diese su casa llena de plata y oro: Podemos imaginar el tono de voz y la expresión de Balaam cuando dijo esto. Con un sentido de anhelo, Balaam encontró una manera de sugerir un gran ofrecimiento de parte de estos ricos mensajeros de Balac.

b. No puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios para hacer cosa chica ni grande: Sin embargo, Balaam conocía el carácter de la verdadera profecía. No venía de su propia iniciativa, sino del Señor. Aunque quería hacer lo que le pedían, no podía.

i. «Las palabras de Balaam hacen eco de la realidad de que, en efecto, había tenido un encuentro con el Dios de Israel, a través del cual el verdadero Elohim se había enfrentado y revelado al adivino pagano. Yahveh, Dios de Israel, utilizará cualquier medio que desee para revelarse a la humanidad». (Cole)

c. Os ruego […] que reposéis aquí esta noche: Esta es una prueba de que Balaam continuaba considerando este pecado. No había necesidad de volver a buscar a Dios, cuando la voluntad de Dios era clara tanto en su conciencia moral (que lo inquietaba desde el principio) como en la revelación de Dios (Números 22:12).

d. Para que yo sepa qué me vuelve a decir Jehová: Estas palabras suenan espirituales, pero no lo eran en absoluto. Sonaba piadoso decir: «Déjame buscar al Señor acerca de esto», pero Dios había hablado claramente. Balaam era como un niño que, habiendo oído una vez la respuesta del padre, vuelve a preguntar, esperando que la voluntad del padre cambie.

6. (20-21) Dios permite que Balaam vaya con los mensajeros de Balac.

Y vino Dios a Balaam de noche, y le dijo: Si vinieron para llamarte estos hombres, levántate y vete con ellos; pero harás lo que yo te diga. Así Balaam se levantó por la mañana, y enalbardó su asna y fue con los príncipes de Moab.

a. Levántate y vete con ellos: Dios no cambió de opinión. Balaam ahora no estaría en la voluntad de Dios si iba con los mensajeros de Balac.

i. Podemos decir que Diosno cambió su voluntad. Él había declarado claramente su voluntad, y Balaam la había rechazado rotundamente. Ahora Dios preparaba a Balaam para el juicio, tanto para probar como para revelar la maldad del corazón de Balaam.

ii. Sabemos que a veces, Dios dice «no» a las oraciones de su pueblo, porque los ama. Pero también, a veces Dios dice «sí» a los deseos de los malvados porque los juzgará.

iii. «Primero se le prohibió, y después se le ordenó ir. La única explicación satisfactoria es que, mientras intentaba mantener una obediencia externa a esta voluntad suprema de Dios, su corazón codiciaba las riquezas que le ofrecía Balac». (Morgan)

iv. Las palabras de Dios a Balaam («levántate y vete con ellos») evidencian el consentimiento de Dios para que Balaam actuara de acuerdo con su avaricia; así como las palabras de Jesús en Juan 13:27 («Lo que vas a hacer, hazlo pronto») muestran su aprobación de las acciones de Judas.

b. Balaam se levantó por la mañana: Sin duda, se despertó al amanecer. No podía esperar para hacer el mal que su corazón deseaba, y estaba muy feliz de que Dios lo «bendijera» al permitirle ir.

i. Tal vez, Balaam se puso todo sombrío y triste cuando Dios dijo «no» al hablarle a su conciencia y darle una palabra clara. Sin embargo, cuando se levantó en la mañana, estaba feliz y emocionado, pues creía que había convencido a Dios de decir «sí», sin tener idea de lo que Dios realmente estaba haciendo.

C. Balaam, el asna y el ángel.

1. (22-27) El mensaje de Dios a Balaam a través del ángel de Jehová.

Y la ira del Señor se encendió porque él iba; y el ángel de Jehová se puso en el camino por adversario suyo. Iba, pues, él montado sobre su asna, y con él dos criados suyos. Y el asna vio el ángel de Jehová, que estaba en el camino con su espada desnuda en su mano; y se apartó el asna del camino, e iba por el campo. Entonces azotó Balaam al asna para hacerla volver al camino. Pero el ángel de Jehová se puso en una senda de viñas que tenía pared a un lado y pared al otro. Y viendo el asna al ángel de Jehová, se pegó a la pared, y apretó contra la pared el pie de Balaam; y él volvió a azotarla. Y el ángel de Jehová pasó más allá, y se puso en una angostura donde no había camino para apartarse ni a derecha ni a izquierda. Y viendo el asna al ángel de Jehová, se echó debajo de Balaam; y Balaam se enojó y azotó al asna con un palo.

a. La ira del Señor se encendió porque él iba: Algunas personas piensan que esto fue injusto, porque Dios le dijo a Balaam que fuera (versículo 20) y luego se enojó porque fue. Pero Balaam solo fue porque había rechazado primero la voz de Dios, tanto en su conciencia como en un mandato claro, y Dios debía estar enojado por eso.

i. «Dios no suaviza el camino equivocado para aquel que ha extorsionado el permiso para seguirlo». (Watson)

b. El ángel de Jehová se puso en el camino por adversario suyo: Para dar una advertencia adicional al obstinado Balaam, el ángel de Jehová bloqueó el camino de Balaam mientras cabalgaba en su asna.

i. Sin embargo, en este punto, Balaam no vio al ángel de Jehová. «Balaam no vio, sus ojos estaban apagados con el polvo de la codicia; o, al menos, deslumbrados con el brillo de las promociones prometidas». (Trapp)

c. El asna vio el ángel de Jehová: El asna era espiritualmente más perceptiva que el profeta. El asna no tenía dones espirituales, pero reconocía a su Creador. El profeta tenía maravillosos dones espirituales, pero también un corazón y un andar desobediente.

i. «Cuando Dios concedía visiones, solo aquellos que estaban particularmente interesados las veían; mientras que otros en la misma compañía no veían nada (ver Daniel 10:7; Hechos 9:7)». (Clarke)

ii. «Vemos al profeta Balaam como un adivinador ciego, que veía menos que el animal mudo». (Allen)

iii. «Hasta este punto Balaam ha sido retratado como un hombre de gran estatura espiritual, que puede reunirse con Dios cuando quiere y cuyas palabras tienen tremendos efectos sobre el destino de las naciones. Aquí, se revela su ceguera espiritual y su impotencia. No puede ver al ángel de Jehová que se interpone en su camino; sin embargo, su asna sí lo ve». (Wenham)

d. Se apartó el asna del camino: El asna, respondiendo al ángel de Jehová, se apartó hacia un lado, luego hacia otro y, finalmente, se sentó para evitar el juicio. Las vueltas del asna apretaron contra la pared el pie de Balaam; así que, del mismo modo en que el profeta desobediente sufrió, hizo sufrir al asna al azotarla varias veces.

i. El asna es una imagen perfecta de un siervo de Dios sencillo, poco espectacular, pero obediente. El asna era sensible a la dirección de Dios, un aguijón para el desobediente, y una víctima de la ira de los impíos.

e. Viendo el asna el ángel de Jehová, se echó debajo de Balaam: Las circunstancias inusualmente difíciles de este viaje podrían haberle sugerido a Balaam que su viaje no era de Dios. Sin embargo, Balaam, probablemente, lo tomó todo como un ataque del enemigo y usó las circunstancias para fortalecer su esperanza de que Dios queríaque trabajara como profeta a sueldo.

i. Esto muestra la gran dificultad de juzgar la voluntad de Dios por las circunstancias. Muchas circunstancias se pueden interpretar de dos maneras, si no es que de más.

ii. F.B. Meyer reflexionó sobre las maneras misericordiosas en que Dios puede obstaculizar nuestro camino: «Estabas intentando seguir tu propio camino, y obtener las recompensas de la injusticia, cuando de repente fuiste detenido en tu curso. Un paso más te habría llevado al borde del precipicio; pero, de repente, fuiste detenido por aquello que te impedía avanzar. No maldigas el obstáculo. Debajo de él está el ángel más gentil de Dios, esforzándose por apartarte de tu mal propósito».

2. (28-30) El mensaje de Dios a Balaam a través del asna.

Entonces Jehová abrió la boca al asna, la cual dijo a Balaam: ¿Qué te he hecho, que me has azotado estas tres veces? Y Balaam respondió al asna: Porque te has burlado de mí. ¡Ojalá tuviera espada en mi mano, que ahora te mataría! Y el asna dijo a Balaam: ¿No soy yo tu asna? Sobre mí has cabalgado desde que tú me tienes hasta este día; ¿He acostumbrado a hacerlo así contigo? Y él respondió: No.

a. Entonces Jehová abrió la boca al asna: Dios milagrosamente le dio al asna la habilidad de hablar y a través de ella reprendió al profeta por su crueldad («¿Qué te he hecho, que me has azotado estas tres veces?»).

i. No conocemos el mecanismo real por el cual Dios le dio al asna la habilidad de hablar; pero, ciertamente, estaba dentro de la capacidad del Creador.

ii. «¿Y dónde está la maravilla de todo esto? [En que] cuando Dios abre la boca, un asno puede hablar tan bien como un hombre». (Clarke)

b. Y Balaam respondió al asna: Balaam estaba tan irracional y enojado que respondió sin dudar. Parecía no estar impresionado por un asna que mantiene una conversación inteligente con él.

c. Que ahora te mataría: Estas fueron palabras crueles de un profeta malvado. Antes y después del tiempo de Balaam, los impíos han amenazado con matar a los mensajeros de Dios por decir la verdad y tratar de impedir su maldad.

i. Ojalá tuviera espada en mi mano: Balaam se quejó porque no tenía una espada a la mano. Había una espada muy cerca de él, pero no podía ver ni la espada, ni el ángel de Jehová que la sostenía.

d. Y él respondió: No: Balaam admitió que el asna tenía razón en esta conversación. Él tuvo que humillarse ante el asna y admitir que no había sido así antes; así que, tal vez, había una buena razón para este cambio de comportamiento.

3. (31-33) El mensaje de Dios a Balaam al ver al ángel de Jehová.

Entonces Jehová abrió los ojos de Balaam, y vio al ángel de Jehová que estaba en el camino, y tenía su espada desnuda en su mano. Y Balaam hizo reverencia, y se inclinó sobre su rostro. Y él ángel de Jehová le dijo: ¿Por qué has azotado tu asna estas tres veces? He aquí yo he salido para resistirte, porque tu camino es perverso delante de mí. El asna me ha visto, y se ha apartado luego de delante de mi estas tres veces; y sí de mí no se hubiera apartado, yo también ahora te mataría a ti, y a ella dejaría viva.

a. Al ángel de Jehová que estaba en el camino, y tenía su espada desnuda en su mano: La postura y la espada dejaban clara la voluntad de Dios. En esta acción del ángel de Jehová, Dios le decía a Balaam: «No vayas a Balac, vuélvete ahora». Pero Balaam no quiso escuchar.

b. ¿Por qué has azotado tu asna estas tres veces?: Dios se dio cuenta del trato cruel que Balaam daba a su animal y le exigió cuentas por ello. A Dios le importa cómo tratamos a los animales.

i. «El justo cuida de la vida de su bestia; mas el corazón de los impíos es cruel». (Proverbios 12:10).

c. Tu camino es perverso delante de mí: El ángel de Jehová reprendió a Balaam por maltratar a su asna; pero, especialmente, porque el camino de Balaam era perverso. La palabra perverso tiene la connotación de ir por el camino equivocado de manera precipitada. Este era exactamente el problema de Balaam.

i. Ya que este es el ángel de Jehová, y que le dice a Balaam que su pecado es contra Él personalmente («tu camino es perverso delante de mí»), esto indica que esta es una aparición en el Antiguo Testamento de Dios el Hijo, el segundo miembro de la Trinidad, Jesús, antes de su encarnación como niño en Belén. Para un propósito divino específico, Jesús estuvo temporalmente presente en la apariencia de un humano o de un ángel.

d. Yo también ahora te mataría a ti, y a ella dejaría viva: El ángel de Jehová tenía la habilidad y la autoridad para traer el juicio de Dios contra Balaam, y casi lo hizo. En cierto sentido, el asna rescató al profeta del juicio.

4. (34-35) El escaso arrepentimiento y el proceder pecaminoso de Balaam.

Entonces Balaam dijo al ángel de Jehová: He pecado, porque no sabía que tú te ponías delante de mí en el camino; mas ahora, si te parece mal, yo me volveré. Y el ángel de Jehová dijo a Balaam: Ve con esos hombres; pero la palabra que yo te diga, ésa hablarás. Así Balaam fue con los príncipes de Balac.

a. He pecado: Esto suena bastante humilde, pero era obvio y fácil de decir cuando el ángel de Jehová estaba delante de Balaam con una espada desenvainada en la mano. La amenaza de un juicio inmediato hace humilde a la mayoría de las personas.

i. Watson dice sobre la confesión de pecado de Balaam: «Es el brusco asentimiento de un aventurero frustrado, a quien desde el principio se le hacen entender los términos y los estrechos límites de su poder».

b. Si te parece mal, yo me volveré: Balaam parecía indeciso en cuanto a si realmente estaba desagradando a Dios. Dios le aclaró su voluntad a Balaam muchas veces; sin embargo, Balaam todavía buscaba la respuesta que quería de Dios. A través de esto, Balaam dejó claro que él no quería lo que Dios ya había revelado claramente.

i. Segunda de Pedro 2:15-16 habla de la actitud de Balaam cuando nos dice que se había descarriado, que amaba el salario de la injusticia, que estaba lleno de iniquidad, y que no estaba en su sano juicio.

ii. La raíz del pecado de Balaam era el amor al dinero. Judas 1:11 lo llama el «error de Balaam». Él estaba dispuesto a desobedecer a Dios y maldecir al pueblo de Dios por dinero.

c. Ve con esos hombres: En respuesta al corazón duro de Balaam, Dios entregó a Balaam a su deseo pecaminoso. Dios no cambió de parecer. Debido al corazón duro de Balaam, Dios permitió que Balaam continuara en un camino de juicio.

i. Romanos 1:24, 1:26, 1:28 explican cómo algunas veces el juicio de Dios se expresa entregando a las personas al pecado que desean. Puesto que el pecado es destructivo, cuando Dios entrega a una persona a su pecado termina destruyéndose a sí misma. Este sería, finalmente, el destino de Balaam.

5. (36-41) Balaam se encuentra con Balac, rey de Moab.

Oyendo Balac que Balaam venía, salió a recibirlo a la ciudad de Moab, que está junto al límite de Arnón, que está al extremo de su territorio. Y Balac dijo a Balaam: ¿No envié yo a llamarte? ¿Por qué no has venido a mí? ¿No puedo yo honrarte? Balaam respondió a Balac: He aquí yo he venido a ti; mas ¿podré ahora hablar alguna cosa? La palabra que Dios pusiere en mi boca, ésa hablaré. Y fue Balaam con Balac, y vinieron a Quiriat-huzot. Y Balac hizo matar bueyes y ovejas, y envió a Balaam, y a los príncipes que estaban con él. El día siguiente, Balac tomó a Balaam y lo hizo subir a Bamot-baal, y desde allí vio a los más cercanos del pueblo.

a. Salió a recibirlo: Esto mostraba cuán feliz estaba Balac de recibir la visita de Balaam, para que este supuesto profeta pudiera maldecir a Israel. Normalmente, los gobernantes hacen que la gente venga a ellos. Esta vez, Balac se tomó la molestia de recibir a Balaam («He aquí yo he venido a ti»).

i. Salió a recibirlo: «El placer de Balac por la llegada de Balaam se demuestra por su viaje para encontrarse con él en la frontera moabita». (Wenham)

b. ¿No puedo yo honrarte?: La honra que Balac tenía en mente era dinero. Casi con sus primeras palabras, Balac le dijo a Balaam lo que él quería oír: que se le pagaría mucho dinero por maldecir a Israel.

c. La palabra que Dios pusiere en mi boca, esa hablaré: Balaam nuevamente alega que esto no estaba en sus manos. Tal vez, realmente creía y entendía esto; o, tal vez, esta era su forma de protegerse en caso de que fallara. Entonces podría decir que era culpa de Dios, y no de él.

d. Balac tomó a Balaam y lo hizo subir a Bamot-baal: Después de un poco de sacrificio (bueyes y ovejas), Balac llamó a Balaam para que hiciera lo que él le había contratado para hacer: maldecir a Israel, robarle su fuerza espiritual para que pudiera ser derrotado en batalla.

i. Bamot-baal: «Bamot-baal, literalmente significa los lugares altos de Baal, es posiblemente idéntico a Bamot (Números 21:19-20) y estaba en las cercanías de Hesbón y Dibón, según Josué 13:17 (cf. Números 21:25-26)». (Wenham)

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