Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia (Filipenses 2:1).

Filipenses 2 contiene una poderosa y poética descripción de la naturaleza y obra de Jesús. Pero el propósito de Pablo con esa descripción era ayudar a los cristianos de Filipos a llevarse mejor. Así que los desafió presentándoles las bases para la unidad, la humildad y el amor entre los creyentes. Si los cristianos filipenses habían recibido lo que menciona en este versículo, entonces tenían la responsabilidad de hacer lo que estaba a punto de enseñarles.

Si hay alguna consolación en Cristo. Si hay consolación en Cristo. ¿Reciben los cristianos consolación en Cristo? Sí, la reciben. Todo cristiano debe saber lo que es que Jesús consuele su alma. Lucas 2:25, dice que Jesús es la consolación de Israel. Y 2 Corintios 1:5: porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación. 2 Tesalonicenses 2:16, dice que Dios nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia. Por supuesto, en Jesucristo hay gran consolación, pero ¿la estás experimentando?

Si algún consuelo de amor. ¿Reciben los cristianos algún consuelo de amor? Sí, lo reciben. Todo cristiano debe saber lo que es que Jesús le dé el consuelo de su amor. 2 Corintios 1:3 dice que Dios es el Dios de toda consolación. No hay circunstancia fuera de su alcance para consolar. La palabra consuelo en este pasaje tiene la idea de algo más que simpatía. También tiene la idea de fortalecer, ayudar y hacer fuerte. El amor de Dios en la vida del creyente lo hace fuerte y valiente. Por supuesto, en Jesucristo hay consuelo de amor, pero ¿lo estás experimentando?

Si alguna comunión del Espíritu. ¿Reciben los cristianos alguna comunión del Espíritu? Sí, la reciben. Cada cristiano debe saber lo que es tener la comunión del Espíritu. “Compañerismo” aquí es la antigua palabra griega koinonía. Significa compartir cosas en común. Los creyentes comparten una vida con el Espíritu de Dios que nunca antes conocieron. El Espíritu Santo llena, guía y se mueve en nuestras vidas de una manera poderosa y preciosa. Por supuesto, en Jesucristo hay comunión del Espíritu, pero ¿lo estás experimentando?

Si algún afecto entrañable, si alguna misericordia. ¿Reciben los cristianos afecto y misericordia? Sí, los reciben. Como escribió Pablo en Romanos 5:5: el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. Todo cristiano conoce algo del afecto y la misericordia de Dios, pero ¿los estás experimentando?

Pablo sugiere que éstas deberían ser partes evidentes de la experiencia del cristiano. Estas cosas deberían ser tan reales en nuestras vidas como la humedad del agua, el calor del fuego y la dureza de las rocas.

¿Son partes evidentes de tu vida?

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