En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado (Mateo 3:1-2)

Mateo nos presenta a uno de los personajes más fascinantes del Nuevo Testamento: Juan el Bautista. Lucas 1 relata cómo su nacimiento fue un milagro concedido a Zacarías y Elisabet, una pareja que ya había pasado la edad de concebir hijos. Desde antes de nacer, Juan fue llamado a ser el precursor del Mesías (Lucas 1).

El primer mensaje del evangelio

Juan estaba predicando y diciendo un mensaje claro y directo: Arrepiéntíos. Muchas personas piensan que el arrepentimiento tiene que ver principalmente con los sentimientos, en especial con sentir pesar por el pecado. Sin duda, sentir pesar por el pecado es algo bueno, pero la palabra “arrepentíos” no se enfoca en los sentimientos, sino en la acción. Juan no llamaba a la gente simplemente a lamentarse por sus errores, sino a cambiar de mentalidad y de dirección. El arrepentimiento no es solo un remordimiento en el corazón; es un giro en la vida.

¿Es el arrepentimiento un requisito previo para acercarnos a Dios? Sí y no. El arrepentimiento no describe algo que debemos hacer antes de venir a Dios, sino lo que significa venir a Dios. Si alguien está en Nueva York y le digo que venga a Los Ángeles, no es necesario añadir: “Sal de Nueva York y ven a Los Ángeles”. Venir a Los Ángeles implica salir de Nueva York. Si aún no ha salido de Nueva York, entonces ciertamente no ha llegado a Los Ángeles. De la misma manera, no podemos entrar en el reino de los cielos sin apartarnos del pecado y de una vida centrada en nosotros mismos.

El llamado al arrepentimiento es esencial y no debe ignorarse. De hecho, es correcto decir que el arrepentimiento es el primer mensaje del evangelio:

– Arrepentios fue el primer mensaje del mensaje de Juan el Bautista (Mateo 3:1-2).
– Arrepentios fue el primer mensaje en la predicación de Jesús (Mateo 4:17; Marcos 1:14-15).
– Arrepentios fue el primer mensaje en el ministerio de los doce discípulos (Marcos 6:12).
– Arrepentios fue el primer mensaje en las instrucciones de predicación que Jesús dio a sus discípulos después de su resurrección (Lucas 24:46-47).
– Arrepentios fue el primer mensaje de exhortación en el primer sermón cristiano (Hechos 2:38).).
– Arrepentios fue el primer mensaje en la predicación del apóstol Pablo a lo largo de su ministerio (Hechos 26:19-20).

Juan quería que la gente supiera que el reino de los cielos estaba cerca, tan cercano como su propia mano. No era algo lejano o inalcanzable, sino una realidad inmediata. Por eso, su llamado al arrepentimiento era tan urgente: el reino de los cielos se ha acercado, debemos prepararnos ya.

El mensaje central de Juan no era simplemente “Eres un pecador, necesitas arrepentirte”, sino “El Mesías, el Rey, viene”. El llamado al arrepentimiento era la respuesta a la noticia de que el Rey y su reino se han acercado.

No hay mejor manera de estar preparados para Jesús que vivir en constante arrepentimiento.

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