Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos (Romanos 13:11).

Los investigadores del accidente dicen que el coche se elevó unos 30 metros antes de estrellarse contra el tejado de la casa de Joanne y Mahlon Donovan en Derry, New Hampshire. Eran alrededor de las 3:00 de la mañana, y una mujer de 20 años que más tarde fue detenida por conducir en estado de embriaguez conducía el coche. El coche atravesó el techo y cayó justo encima de la cama de los Donovan. “La cosa quedó justo delante de mi cara”, dijo el Sr. Donovan, de 65 años. “Pude sentir el calor del tubo del escape atravesando las sábanas”.

Hora de levantarnos del sueño

El incidente en sí ya fue bastante aterrador. Pero aún más aterrador fue que, según el reportaje de Associated Press, la mujer de la casa no se despertó. Joanne Donovan siguió durmiendo. El Sr. Donovan tuvo que sacudirla para despertarla después del accidente.

Es increíble a través de cuántas circunstancias podemos pasar dormidos. Dios puede hacer una obra asombrosa entre muchos, mientras que otros permanecen dormidos, espiritualmente hablando. En Romanos 13:11, descubrimos lo que se necesita para mantenernos despiertos, o para despertarnos de nuestro sueño espiritual.

Primero, Pablo escribió acerca de conocer el tiempo. Con frecuencia, cuando nos quedamos dormidos es porque no sabíamos la hora. Nos despertamos tarde y buscamos asustados la hora con una sensación de malestar: “¡Se me hizo tarde! Me he quedado dormido!”. Espiritualmente hablando, si conocemos el tiempo no nos dormiremos cuando no debemos. Y cuando vemos el mundo de hoy con los ojos y la Biblia abiertos, vemos que el tiempo es corto. Si realmente creemos que Jesús viene pronto, si conocemos el tiempo: entonces nos levantaremos del sueño.

Segundo, Pablo escribió sobre lo que sucedería cuando llegara el momento indicado: ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La venida de Jesús, y la consumación de nuestra salvación, está más cerca que nunca. Cada día desde que Dios obró en tu vida y decidiste seguir a Jesús por primera vez, el tiempo se ha ido acercando más y más, y la consumación de tu salvación se acerca cada vez más. Cuando recordamos lo maravilloso que será tener nuestra salvación consumada –no más pecado, no más muerte, no más de la debilidad de esta carne– eso nos mantiene despiertos.

En este momento, ¿te encuentras tomando una siesta espiritual? Tal vez hay algo de actividad espiritual en tu vida, pero es como si estuvieras sonámbulo. Entonces, la oración correcta para ti hoy es, “Señor, despiértame. Ayúdame a saber que es hora de levantarme del sueño. Haz que me entusiasme con la consumación de mi salvación”. A Dios le encanta responder a ese tipo de oración.

Incluso si estás durmiendo tan profundamente, que incluso no te dieras cuenta si un coche se estrellara contra el tejado de tu casa, Dios puede despertarte y mantenerte despierto para su gloria.