Cómo tomar grandes decisiones
Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo. Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban… Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos. (Hechos 1:12-14)
¿Eres bueno para tomar decisiones importantes? En Hechos 1, los discípulos tenían que tomar una decisión grande. Entendían de las Escrituras que era apropiado remplazar a Judas, el deshonrado que traicionó a Jesús antes de suicidarse. Pero ¿quién remplazaría a Judas para cumplir con su cargo? Los pasos que tomaron en Hechos 1:12-14 nos sirven como ejemplo para cuando nosotros tengamos que tomar decisiones importantes.
Primero, nota su obediencia: Entonces volvieron a Jerusalén. Justo antes de que Jesús ascendiera al cielo, les dijo que regresaran a Jerusalén y esperarán la venida del Espíritu Santo. Es exactamente lo que hicieron. A veces escuchamos a Dios hablarnos por medio de su palabra, pero lo olvidamos rápidamente. ¡Hay muchos sermones buenos que se han perdido en el camino desde la iglesia hasta el estacionamiento! Pero aquí los discípulos hicieron lo que Jesús les había ordenado, aunque Él ya no estaba presente con ellos físicamente. Si queremos tomar buenas decisiones, debemos comenzar ahora mismo a obedecer lo que sabemos que es la voluntad de Dios.
Segundo, nota su unidad: Todos éstos perseveraban unánimes. Cuando leemos de los discípulos en los Evangelios, parece que siempre se estaban peleando o quejándose. ¿Qué cambió? Pedro todavía tenía su historial de negar a Jesús, Mateo todavía había sido un recaudador de impuestos y Simón todavía era un cananista. Sus diferencias todavía existían, pero el Jesús resucitado en sus corazones era mayor que cualquiera de sus diferencias. Cuando buscamos a Dios acerca de una decisión importante, la falta de unidad con nuestros hermanos y hermanas en Jesús realmente puede obstaculizar el camino. La falta de comunidad, ya sea por nuestra ausencia o por una mala relación, nos pone en un mal lugar para tomar decisiones.
Finalmente, nota su oración: Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego. Todos oraron, y continuaron unánimes en oración y ruego. La idea tras la palabra ruego es de desesperación y seriedad en la oración. La oración mostró que dependían de Dios y la profundidad de su oración mostró la profundidad de su dependencia en Él. Dios honra cuando dependemos de Él.
Estas tres cosas nos sirven como ejemplo de cómo tomar buenas decisiones para agradar a Dios: la obediencia, la unidad y la oración. Ahora es el tiempo para dedicarle atención a estas tres áreas, antes de que te encuentres teniendo que tomar una gran decisión. Si ya estás en un tiempo de decisión, no esperes, dale atención a la obediencia, la unidad y la oración.
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