Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas… Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios (Génesis 5:22, 24).

Estos versículos de Génesis 5 destacan a dos hombres notables: Matusalén y Enoc. Matusalén es reconocido como el hombre con la vida más prolongada registrada en la Biblia: vivió 969 años (Génesis 5:27). Enoc, por otro lado, es conocido por su estrecha relación con Dios, caminando con Él de una manera especial. Su comunión con Dios fue tan excepcional que es probable que Dios lo haya llevado directamente a su presencia en el cielo.

El hombre que caminó con Dios

No lo creeríamos si la Biblia no lo dijera, pero está claro: Enoc, el hijo de Jared, fue llevado a Dios de una manera milagrosa. Estos versículos enfatizan que Enoc caminó con Dios, repitiendo la frase para asegurarse de que entendamos la idea. Caminar con Dios, en este sentido, habla de una relación verdadera y profunda.

Es imposible caminar con alguien a menos que sepas que está presente y tengas un sentido vívido de su compañía. Cuando caminas junto a alguien, es posible que no veas su rostro, pero puedes sentir y oír sus pasos. En la compañía de amigos que caminan juntos, la comunicación fluye y se disfruta de un vínculo que va más allá de las palabras. Este tipo de relación profunda era la que Enoc experimentaba con Dios, y Dios con Enoc.

Enoc caminó con Dios, y este caminar con Dios implica vivir por fe (2 Corintios 5:7), andar en la luz (1 Juan 1:5-7), y alinearse con la voluntad de Dios (Amós 3:3). Hebreos 11:5 nos revela el fundamento de la relación de Enoc con Dios: Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Es imposible caminar con Dios o agradarle sin fe

Después de caminar así con Dios, llegó un momento en que pareciera que Dios le dijo a Enoc: ‘No necesitas regresar a casa. ¿Por qué no vienes a casa conmigo?’. El texto simplemente declara que le llevó Dios. Charles Spurgeon se preguntaba si acaso algunos de los grandes patriarcas observaron a Enoc elevarse al cielo, de manera similar a como Jesús ascendió años después

Parece que Enoc comenzó a caminar con Dios de una manera especial después que engendró a Matusalén. El nombre Matusalén puede interpretarse como ‘cuando esté muerto, vendrá’. Al nacer Matusalén, Enoc tuvo una conciencia especial, dada por Dios, de que el juicio se acercaba, y esto fue una de las razones que lo acercaron más en su caminar con Dios.

Judas 1:14 también nos indica que Enoc fue un profeta. Incluso desde su posición privilegiada en tiempos antiguos, pudo vislumbrar la segunda venida de Jesús ( he aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, para hacer juicio contra todos).

No estoy seguro de qué viene primero: caminar cerca de Dios o anticipar profundamente el regreso de Jesús. Sin embargo, parecen estar estrechamente entrelazados. Camina de cerca con Dios y espera el regreso de Jesús. ¡Un día, Dios podría llevarte con Él!

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